¿Puede alguien dejar el drama de lado?

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

M.I.A; Stray Kids

TW- homofobia, bifobia, xenofobia.

 

—Nunca pensé que tendría que atender a tanto joven en menos de una hora.

Para la eficiencia del servicio y para dejar los conflictos, el gran grupo de Bang Chan se quedó en la oficina del director Kwon, recibiendo regaños y gritos mientras intentaban no derrumbarse ahí mismo a la par que el grupo de ese chico Jeon eran atendidos en la enfermería. Cuando el tiempo se acabó, los grupos de turnaron.

Ni Felix ni JeongIn levantaban la cabeza del suelo, ni colaboraban en la conversación- aunque, en realidad, no había mucho que hablar en ese instante. Algunos evitaban que la sangre siguiera saliendo de sus cuerpos mientras que otros parecían ver la vida pasar frente a sus ojos, junto con el silencio mortal de no querer seguir manteniéndose en pie por la gran consideración de las circunstancias que los estaban rodeando en ese momento.

—¿Mi nariz está rota? —preguntó MinHo a la enfermera, viéndola palpar el lugar—. ¿Tendré que operarme?, ¿Perderé mi talento?

—¿Por qué tu talento sería tu nariz? —le preguntó HyunJin con sorna, sobando su brazo que había sido vendado recientemente.

—Le da el toque tanto a mi personalidad como a mi belleza.

—Yo perdí mi belleza —murmuró SeungMin, afirmando una bolsa de hielo en la mitad de su molido rostro—. Y mi encanto. Me siento una bestia.

—Son marcas de guerra —intentó consolarlo YiSu, quien a pesar de ser la menos herida, junto a HyunJin ambos habían sido efectos colaterales del ataque de JeongIn, teniendo una mordedura en su mano que sangraba un poco—. O un agradable recuerdo.

—¿No se me desvía el ojo?

—Solo un poco hacia adentro- solo tienes que recuperarte.

Dentro de la enfermería, solo una camilla había en el rincón cuan pecado pésimo del servicio hacia el resto del estudiante. En un extremo se encontraba Felix, avergonzado como para poder mirar, mientras que por otro lado JeongIn se había recostado apoyado en la pared sin querer hablar con alguien. El peso de la culpabilidad les estaba consumiendo muy rápidamente, lo que hacía preocupar al resto del grupo.

Los únicos que parecían invictos de los que se involucraron en la pelea eran ChangBin y JiSung, aunque el primero aseguraba de sentir su cuerpo adolorido por la caída de su ridícula-patada-voladora, mientras que JiSung era consultado por la enfermera si es que quería revisar su ceja dañada en la mañana, creyendo que había sucedido en esa hazaña.

—No pueden salir de acá hasta que lleguen sus padres. Son órdenes del director —comentó la enfermera.

Sin embargo, nadie comentó. Chan se encontraba intentando acercarse a JeongIn a pesar de que este le daba la espalda, y todos miraban de reojo cómo Felix lloraba en silencio mientras balanceaba con ternura sus piernas.

Ninguno sabía qué decir en ese momento, tal vez por el estado de shock en el que se encontraban o porque a la mitad le costaba modular. MinHo podía percibir, desde su ignorancia, la vergüenza de cada uno.

¿Qué sucederá una vez que lleguen los padres de cada uno?, MinHo creía que su madre aparecería si es que no tenía que cuidar al abuelo, por lo que sería su padre quien rondaría la escuela pareciendo molesto y amenazándolo con quitarle las paletas. No obstante, le preocupaba el resto.

Alguien golpeó la puerta. Fue la madre de Chan y JeongIn: Ann…

—Ay dios… —le fue inevitable para no colocar una mano en su pecho tras ver al resto de los chicos—. Están mal…

La verdad es que MinHo no esperaba algún tipo de respuesta o comentario por parte de ella. La idea existía porque él no creía que los padres eran conscientes de la causa de la pelea- o, al contrario, lo eran, lo que podría meterlos en un aprieto mucho más grande.

Aunque JeongIn rechazaba a todo aquel que se le intentaba acercar, con la suave persuasión de su madre logró que saliera de la camilla para salir de la enfermería. Ella le entregó una mirada a Chan en silencio, antes de sacarlo de ahí.

—Estoy muerto —terminó sentenciando Chan, con terror—. Mi padre me matará. Mi padre lo matará.

Nadie se sentía capaz de decirle lo contrario, pero HyunJin pudo mover su brazo hacia el hombro del otro como signo de apoyo. Era lo único que podían hacer.

Los minutos entre los sollozos de Felix y las cuestas de respiraciones que MinHo pasaron con una infernal lentitud, haciéndolos a todos contar las veces que el segundero sonaba en el reloj para tener una estima de cuánto tiempo llevaron encerrados en ese purgatorio.

Junto a MinHo, sentado en el suelo, se encontraba JiSung rascando nerviosamente sus labios. Él no tenía ningún tipo de indicio que podría mostrarle qué es lo que pasaba por la mente del castaño en ese momento, pero sabía que no podía ser nada bueno.

Deslizándose por la pared, MinHo se hincó junto a JiSung, pero antes de poder hacer algo, el otro ya había apoyado la mano que rascaba su labio en la rodilla del pelinegro, pareciendo ser una contención para ambos.

Eternidades más tardes, la puerta fue golpeada. HanSoo se asomó en ella con un semblante profesional, y miró a la enfermera.

—Tienen que seguirme. Ya llegaron sus tutores —le avisó ella a la enfermera.

Todos contuvieron la respiración.

Como la única persona dentro de ese lugar que no había estado involucrada había sido YiSu, ella se mantuvo fuera del aula vacía en la que tanto los padres de ambos grupos junto a los chicos se encontraban, todos frente al director.

El ambiente era jodidamente pesado.

SooYoung se encontraba en el pupitre continuo de MinHo, con jeans sucios y una blusa que no coincidía con el clima otoñal. Presumió que ella se había encontrado trabajando en el jardín, y cuan pronto se le dio la noticia ella salió de casa.

—¿El abuelo? —susurró MinHo hacia la madre.

—MyungDae lo está cuidando —respondió ella, aunque él no podía descifrar si se encontraba molesta o no.

Dio una barrida visual en el salón. En el fondo se encontraba JiSung con su madre, lo cual era terrorífico porque él no levantaba la cabeza del suelo y ella afirmaba el hombro del muchacho con suavidad. Felix se encontraba cerca de ellos junto a su mamá, quien estaba tan pálida como las murallas. SeungMin y su madre no parecían tener mucho conflicto con el otro, salvo por la mirada de arpía que ella tendía da darle pero era parte de la naturaleza de su relación. ChangBin y su padre le igualaban, pero el hombre fue al único que le causó gracia que su hijo llegara a interrumpir con una patada voladora. Y, tanto para la sorpresa como para el alivio de Chan, su vieja abuela le hacía compañía a un lado.

—Su tutor no está acá —observó el director a HyunJin, quien había tomado asiento en los pupitres frente a los de Felix y su madre—. No debe usted estar acá.

Aunque HyunJin se veía bastante agotado, por lo que se encogió de hombros. —Me mantendré en silencio.

El hombre no pareció querer discutir eso, por lo que accedió en silencio.

—Para los que no están enterados, o no saben por qué los llamé —habló el director Kwon, notablemente furioso—. Sus hijos hicieron un gran espectáculo durante la hora de almuerzo con una pelea. Incluso tuvimos a un niño con crisis causada por ustedes.

—¿No que quería que trataran en igualdad de derechos a todos acá? —consultó Jeon, notorio carcomido por las presunciones de culpa.

El padre de ese chico abofeteó su brazo.

—¿Y al menos cuál fue la causa? —preguntó la madre de SeungMin—. Dejaron a mi hijo turnio.

—¿Quieres publicarlo en el periódico? —le comentó SeungMin con sarcasmo.

—Según la compilación que hicimos de los relatos de ambas partes- el joven Lee estaba teniendo comportamientos de dudosa moralidad que pasaron a llevar el respeto del joven Jeon —antes de que alguien pudiera reclamar, él levantó la mano—. El comportamiento de dudosa moralidad no es tan grave, a mi juicio, pero ofendió al joven Jeon- no obstante, él robó su celular y comenzó a difundir entre los contactos del joven Lee fotografías maduras y- según lo que nos relatan, esas fotografías fueron enviadas hacia el celular del joven- uh, joven Kim presente —indicó hacia el otro chico del grupo de Jeon—. Esto fue lo que causó la pelea.

—Disculpe —el padre de ChangBin alzó la mano—. ¿Y cuáles son los comportamientos de dudosa moralidad?

—Uh… —el director pareció un poco vacilante ante la pregunta—. El joven Lee está un poco…, desviado, para la ética de esta escuela.

Un poco desviado para la ética de esta escuela.

Las palabras quisieron hacer vomitar a MinHo, especialmente cuando escuchó el fuerte suspiro nasal que la madre de Felix expresó.

La mujer se veía nerviosa, débil. Sostenía de la mano a su hijo pero ni siquiera parecía esforzarse en emanar fortaleza de tranquilidad para él, lo que hacía que la escena fuera mucho más desgarradora.

Un poco desviado para la ética de esta escuela.

MinHo quería llorar de impotencia.

—¿Eh? —y aunque el padre de ChangBin lo había escuchado con total libertad, se inclinó sobre la mesa—. ¿Puede repetir?

—Señor Seo.

—¿La pelea fue causada porque ellos lo atacaron porque el chico es gay? —alzó la voz con atrevimiento la abuela de Chan—. ¿Eso es lo que me está diciendo?

—Bueno…, sí.

—¿Y eso es bueno? —habló el padre de Jeon.

—¿Eso es malo? —contrapuso la abuela de Chan, mirándolo—. ¿No le toma el peso lo que hizo su hijo?

—Gente como ella viene meramente a ocupar espacio innecesario —dijo, apuntando con la barbilla a la madre de Felix—. Y trajo enfermedades, ¿Quién sabe cuántas cosas porta ese chico?

—¿Y por qué nadie habla de sus trastornos tampoco? —encaró MinHo directamente, ganándose un chiteo por parte del director Kwon. Su madre ni siquiera lo miró.

—No me faltes el respeto. Te estoy haciendo un bien —respondió el hombre a MinHo, amenazantemente tranquilo.

—Queríamos llegar a un consenso general de todo esto —intervino el director Kwon—. Junto con la señorita Min creímos que sería buena idea dar una semana de suspensión a cada uno.

—¿Y será puesto en su currículum? —habló por primera vez la madre de JiSung.

—Mamá… —JiSung le susurró, pero ella le ignoró.

—Aunque la culpa lo tenga- ese muchacho —apuntó a Felix—. El conflicto fue en un grupo pequeño, o sino me pregunto por qué solo hay algunos que tienen el rostro molido. ¿No sería justo aplicar esa suspensión para ellos?, ¿O también contarán al muchacho culpable o al que no está presente?

—Señora, su hijo me hizo vomitar las tripas —expresó uno del otro grupo, específicamente aquel que JiSung se había dedicado a atacar.

La mujer se puso terroríficamente pálida, y, manteniendo su agarre en el hombro de JiSung, se giró para verlo.

—Es justo para todos aplicar la suspensión —intervino HanSoo—. Después, aplicaremos un sistema de integridad escolar para que estas cosas dejen de pasar.

—¿Expulsarán al chico? —preguntó el padre Seo.

—No, al contrario, la integración sirve para acabar una vez más el acoso escolar.

—Oh, fantástico —masculló esta vez ChangBin—. Ya lo esperaba- ¿Qué hay con eso?, ¿Tres años tarde para todos nosotros?

—Por favor- ¿Van a dejar al chico estudiar junto a todo los demás? —cuestionó el padre de Jeon—. ¿No tienen amor por sus hijos?, señora, cuando usted sea padre entenderá cuán importante son las moralidades para la construcción de un buen individuo.

—El individuo que usted construyó difundió fotografías privadas —espetó SooYoung al fin, sin perder la elegancia de su actuar.

—No sabe las enfermedades que él porta por ser así.

—Caballero, usted es una enfermedad de transmisión ual andante.

—¡Escúcheme!

—¡Bien, alto! —interrumpió el director Kwon—. ¡Los trajimos acá para brindar información!, ¡No para que se comporten como niños!

—¿Qué se hará con el caso de las fotografías? —preguntó un padre del otro grupo—. ¿No es de maricones tener eso en el teléfono?

—Pregúntele a su hijo, que se los guardó —comentó SeungMin desde el otro, ganándose un golpe de su madre.

—Todos hablan como si el pobre chico no estuviera presente —intervino la abuela de Chan.

—Es una buena instancia para que la tutora de él hable —indicó el director Kwon, mirando finalmente a la madre de Felix—. ¿Tiene algo que comentar, señora Lee?

Pero la madre de Felix no parecía encontrarse en ese plano de la realidad, quien mantenía su mirada sin ver en un punto fijo, negando con lentitud. —No, lo siento. Perdonen las molestias.

—Las disculpas del chico serían suficientes —espetó el padre de Jeon.

—No- ¿Por qué?

—Él causó esto.

—Su h-hijo le robó el celular —recordó, alzando la voz a la par que temblaba—. Él intervino en la v-vida priv-ada de mi hijo.

—Las construcciones de un individuo se reflejan dentro del grupo. Iba a ser obvio independiente o no de que su hijo estaba enfermo.

—¿Por qué no mejor mantiene silencio? —dijo la abuela de Chan al padre de Jeon—. ¿Por favor?

—Creí que ya habíamos dejado de ser una sociedad retrógrada. ¿Por qué no se mete en sus propios asuntos? —se dirigió SooYoung al padre de Jeon—. Tomemos la suspensión de una semana, y denunciamos a este chico- Jeon, por difundir ese tipo de fotografías.

—No va a tocar a mi hijo, señora —se levantó el señor Jeon de su asiento.

SooYoung lo imitó de golpe. —Señorita, y su hijo es tan repudiable como usted.

A veces MinHo se veía reflejada en ella, y otras veces pensaba en por qué ella no se comportaba como su edad; luego recordaba que su madre lo tuvo a los quince años.

—Mantengamos la calma —pidió el director Kwon.

—No —irrumpió la madre de Felix—. Yo…, yo quiero el celular de mi hijo ahora. Él no lo tiene.

—¿Cómo que no? —cuestionó Jeon—. Lo entregamos.

—Si no lo tiene Felix en la mano, entonces no lo entregaron —dijo.

—Los maestros titulares revisarán los bolsos de todos los estudiantes correspondientes de este salón, ¿Está bien? —intentó mediar el director Kwon, pero todos los padres se quejaron.

—¿Cómo no le aseguran que revisaron bien, o que lo tienen en otra parte? —dijo el padre Seo—. Revisen los casilleros de todos los chicos de esta escuela.

—Podemos revisar a los chicos de tercer año —opinó HanSoo—. Si les parece correcto.

—¿En serio vengo para que traten a mi hijo como un ladrón? —habló uno de los padres del otro bando—. ¡Esto es ofensivo!

—Es lo más justo —dijo la abuela de Chan—. Si su hijo es inocente, no debería de por qué ocultar algo en su taquilla.

—Bien- bien —terminó por acceder el director, agotado—. Revisaremos los casilleros en busca del celular.

Aunque las ganas de protestar existían, el director Kwon salió de la oficina para entregar la información salón por salón, dejando al grupo de alterados padres con hijos dentro del aula junto a HanSoo.

Usted es una enfermedad de trasmisión ual andante —repitió MinHo para su madre—. ¿Cuántos años tienes?

—No me busques ahora, MinHo, porque estoy furiosa —dijo ella entre dientes.

MinHo dio otra barrida visual al aula, que esta vez era mucho más tensa a que cuando llegaron. Uno de los padres ajenos del grupo le preguntó a HyunJin qué le había sucedido, y una vez que lo relató en un par de palabras, le preguntaron si no le contagiarían de algo; HyunJin quedó atónito. Y la madre de SeungMin se mantenía bajo el mismo semblante de SeungMin: callada y seria.

—Oiga, señora —el padre Seo se dirigió a la abuela Bang—. ¿Por qué no vino su hijo?

—Mi nuera llevó a JeongIn al centro de salud —explicó ella—. Y mi hijo no va a tocar la escuela.

—¿Por qué?, hace tiempo que no lo veo.

—Simplemente porque no.

—Deja de ser impertinente —se giró SooYoung para ver al padre Seo—. ¿Por qué te ves como si hubieses estado dentro de un auto? Tienes grasa hasta en la cara.

—¿Y tú como salido del infierno?

—Porque vengo de ahí, claro.

—¿Acaso ninguno puede tomarle la seriedad lo que está sucediendo en ese momento? —intervino la madre de JiSung, notablemente sorprendida—. ¿O a ninguno le preocupa que su hijo sea suspendido?

—Yo no velo que mis ideales sean superiores a los de mis hermanos —le respondió la abuela Bang—. Pero sí soy creyente a que la bondad es prioridad. Crie bien a mis niños.

—Usted no crio a sus niños, fueron los padres de ellos que hicieron el trabajo, señora.

—Prefiero tomarme el crédito de manera positiva —aclaró—. Debe estar orgullosa de que su chico tenga buenos valores de individuo.

—Fue una total irresponsabilidad —dijo—. Las cosas no se solucionan con violencia. Y yo estoy avergonzada de que mi hijo tenga este tipo de comportamientos porque solo refleja mi mala crianza.

—¿Está diciendo que esto es un reflejo nuestro? —preguntó el padre Seo—. Es decir- ¿Está mal defender a su amigo?

—El muchacho no tuvo por qué hacer esas cosas indecorosas fuera de su casa —explicó la madre de JiSung—. Escuche- yo tengo a mi hermana que vive con su pareja de forma homoual. A ellas mi familia les dio la espalda y yo soy la única persona cuerda que puede mantener sus pies en la tierra. Créame que de lo que estoy hablando.

—Habla de mi hijo como si fuera un alien —intervino la madre de Felix.

—No es para ofenderlos. Pero han de asumir que él es diferente.

—Señora- asuma que su cría va a estar suspendida por una semana —intervino MinHo, mirando a la madre de JiSung—. Defendió a su amigo de un idiota que lo acosó. ¿O usted no sabía que Felix cumplió la mayoría de edad hace poco?, ¿Sabe lo que significa esas fotos?

—Ese tipo de comportamientos que traen los extranjeros es lo que detona los conflictos —interrumpió, ignorando la petición de silencio que hizo su hijo—. No me malentienda, señora Lee, señora Bang, pero las ideas liberales de sus países hacen romper con las tradiciones de nuestra cultura. ¿No debería de vivir su libertad dentro de su casa?, ese tipo de cosas solo hace revolucionar el orden de nuestros hijos.

—Usted lo comenta como si nadie lo hiciera —defendió SeungMin enseguida, para sorpresa de algunos—. Disculpe, pero- ¿Nade debería de hurgar en el celular de alguien?

—Tenemos el derecho —le dijo su madre.

—Pero es un círculo vicioso —a pesar de que MinHo conocía a SeungMin, y él no ocultaba el hecho de que la situación en particular le disgustaba, el chico seguía hablando—. Quieren revisarnos los celulares y después se molestan con lo que hay en el interior- ¿Con qué fin?

—¿Qué tienes tú en tu celular?

—Cotizaciones de bolsas de cocaína, madre, ¿Quieres una oferta?

Ella le volvió a golpear el brazo. —Estás castigado sin salir durante toda la semana.

—Sí- creo que es un castigo general —opinó el padre Seo, aunque colocó afectivamente su mano en el hombro de ChangBin—. ¿Sin ensayo de su bandita por una semana?

—¿Estás de broma? —la madre de Felix, aunque seguía trastocada, acarició el pelo de su hijo mientras esbozaba una triste sonrisa—. Si él no toca en un día, se pone de mal humor.

Felix no contestó, pero se sonrojó.

—¿Por qué se van del punto importante? —volvió a hablar la madre de JiSung—. No disciplinan a sus hijos.

—Simplemente los dejamos ser —explicó SooYoung—. Es un pueblo pequeño y todo el mundo los conoce. Prefiero que aprendan de sus propios errores a que yo estar interviniendo en la vida de mi hijo- además, él me rinde con calificaciones y buena conducta.

—Está usted acá porque él se metió en una pelea.

—La mayoría del tiempo se porta bien.

—Si usted no lo corrige cuando es debido, terminará desatándose —explicó la madre de JiSung de una forma que MinHo podría descifrar como el cálido clima antes de la lluvia—. Los adolescentes necesitan guías.

—Necesitan libertad.

—La libertad se entrega según lo medido de su rendimiento, señorita. Si ellos no se comportan, no habrá aquello.

—¿Está diciendo que la libertad de actuar es un premio? —consultó con suavidad la madre de Felix—. ¿No lo considera drástico?

—Disculpe que yo lo diga- pero sin contar a la señora Bang, soy más anciana que todos los presentes acá. Y usted, señora Lee, su tal libertad trajo el problema de ahora.

—¿Y debería de reprimirlo? —preguntó, cambiando su voz de forma drástica a una severa—. ¿Usted dice que debo reprimir a mi hijo?, ¿El suyo no tiene una novia?

—Sí, sí tiene-

—¿Y por qué la tiene?, si supuestamente es un premio.

—Usted no lo entendería- y se lo digo con todo respeto —explicó—. Hay una línea recta en la cual un hombre bien formado debería de vivir, y yo quiero que JiSung lo viva así.

—¿Está diciendo que mi hijo no es un hombre ‘bien formado’?

—Mamá… —habló por primera vez Felix.

—Por algo estamos dentro de este caos —repuso—, por eso yo aprecio tener a mi ángel JiSung —complació, acariciando el pelo de JiSung- quien, por su naturaleza, se mantuvo duro como piedra mientras miraba el pupitre—. Creí que nunca tendría hijos ya que para mí y mi marido (que en paz descanse) se nos era difícil-

—Me imagino cuán difícil —comentó SooYoung hacia MinHo, accidentalmente con un volumen más alto.

—Mamá- —MinHo le regañó, intentando no mostrarse agraciado.

—¿Disculpe? —la madre de JiSung la encaró—. No debería hablar así de mí- no con su antecedente.

—¿Qué quiere decir con eso?

—Yo me acuerdo cuando llegaste al pueblo, ¿O no te acuerdas de que yo te ayudé en la iglesia para que tuvieras un poco de comer mientras tu marido se perdía quien sabe dónde? —dijo.

—Mi en ese entonces novio estaba estudiando —respondió SooYoung sin perder la compostura—. Y no quiero decir que no estoy agradecida de la ayuda que me dio- aunque si ofendida porque me lo saque en cara.

—A veces es bueno recordar de donde vienes, ¿O no te acuerdas de que eras solo una chiquilla escuálida e irresponsable?

—Tenía quince años, señora, debía de ser escuálida e irresponsable.

—No tanto como para tener un hijo. Si les damos la libertad a los hijos que tanto proclaman ustedes, suceden cosas como lo que le pasaron a usted, señorita SooYoung, o a usted, señora Lee.

La rabia que MinHo acumuló en ese instante fue enorme. Nadie insultaba así a su madre o a su amigo.

—¿Por qué tan falta de respeto? —espetó el chico a ella—. Con Felix somos buenas personas, ¿Sabe?, nos criaron bien. Yo estoy…, estoy agradecido con lo que mis padres han hecho por mí, porque estoy seguro que en una crianza bajo la suya yo ya me habría lanzado de un puente.

Después de un extenso silencio de tensión, el padre de ChangBin habló.

—Con respeto, señora Han, pero esa pareciera ser la causa de que su hijo esté tan desesperado por largarse de acá.

Por primera vez, JiSung alzó la mirada del pupitre. Miró tanto al señor Seo como a su madre, compilando todos los colores cálidos en su cara antes de alzar su mano y rascar sus labios aceleradamente.

La primera vez que JiSung había admitido su deseo fue hace meses atrás- tal vez el año pasado, cuando había empezado a insertarse en el grupo; tal vez él no había medido el peso de sus palabras y había considerado el actuar como una escapatoria normal. Pero retrayendo eso con las veces en las que JiSung buscaba hogar para dormir durante el tiempo que estuvo peleado con su madre…, le era terrorífico saber que todos en el grupo supieran la densidad de la situación.

—De todas las personas que están acá, caballero y señoras —alzó la voz la señora Han—. Mi hijo es el único que tiene futuro. Tal vez los suyos tengan esa fantasía de carpe diem, pero el mío regresará siendo el jefe de los suyos porque ustedes no hicieron un buen trabajo-

—Mamá —interrumpió JiSung en voz baja—. Por favor-

—¿Cómo puede ser tan grosera e intolerante? —encaró SooYoung finalmente, alzándose para ver a la madre de JiSung.—. De su hijo siento más pena que cualquier cosa. A lo mejor la señora Lee no quiso ser madre, y yo tuve a MinHo por un burdo accidente, pero lo que me concierne es que ambas somos mucho mejor madres que usted.

—El hijo de la señora Lee causó todo este problema, y su hijo nunca ha sido tranquilo —respondió la madre de JiSung, apretando con fuerza su mandíbula—. Yo sé lo que hago. Cuando usted crezca y entienda lo duro que es vivir siendo viuda y criar a un hijo, me pedirá perdón.

—Lo único que causará esa terqueza suya es que su hijo haga cosas a sus espalda —le dijo la señora Lee a la madre de JiSung—. Y algún día él se meterá en un aprieto muy grande que usted ni siquiera habrá tenido idea porque él nunca confió en usted.

—Mi hijo sí me tiene confianza, por eso lo corrijo —exclamó, alzando la voz—. No como el suyo- tiene todo un problema de fotografías ordinarias solo porque cree que esa es una forma sana de vivir siendo joven. No hicieron más ustedes que romper con nuestras tradiciones conservadoras.

—Mamá… —JiSung, llamándola en voz baja, tocó sutilmente el brazo—. Por favor…

—No- ¿Ves porque no me gusta que juntes con ellos? —le recriminó—. No son más que… más que…

—Vamos —SooYoung se levantó del asiento—. Termina la frase.

—Te lleva como treinta años —le advirtió el padre Seo, aunque se veía divertido—. No pelees.

—No- quiero ver que dice de ellos —dijo SooYoung—. Quiero ver si se atreve.

De repente, bulla fuera del aula comenzó a sentirse. HanSoo, quien había presenciado toda la disputa en silencio, abrió la puerta del aula para ver a los estudiantes de tercero caminar por el pasillo del llanto para ganarse cada uno en sus propias taquillas.

—Revisarán los casilleros —informó ella, mirando al resto del grupo—. Que los chicos salgan. Los padres se quedarán acá.

—¿Es necesario? —preguntó alguien.

—Sí. Salgan.

Todos los jóvenes se levantaron en silencio y salieron del aula, pareciendo evitar hablar con el otro. Cada uno fue en dirección hacia su propio casillero, yendo por el mismo camino junto a SeungMin y ChangBin.

Al igual que la enfermería, nadie quería decir algo.

La revisión no había sido tan desastrosa como lo habían pronosticado, o al menos no durante el círculo de MinHo. Su maestro titular de salón le pidió abrir el estuche de Cessi como sacar las cosas de su interior, mostrando varios postres podridos que Felix le había regalado como hojas de textos que él ni siquiera se esmeraba en usar- incluso alguien se rio cuando una bolsa de crochet cayó al suelo.

Sin embargo, un par de casilleros más allá, MinHo vio al maestro de SeungMin revisar un folio.

El folio.

—¿De dónde sacaste esto? —preguntó el maestro en voz baja a SeungMin, hojeándolo—. ¿Sabes en el problema que puedes meterte por tener esto?

—La verdad es que no —respondió, desinteresado.

MinHo nunca había entendido por qué el material del salón avanzado era tan preciado y la maestra Ji siempre pedía que no se expusiera a los demás alumnos, hasta que un día, tras preguntarle a JiSung, este le contó que -bajo su teoría-, los folios en verdad eran los libros de enseñanza de los maestros donde contenían la mayoría del material didáctico y evaluativo para el resto de la escuela, por lo que tener un folio de una asignatura era tener las respuestas de los exámenes.

Ah, razonó MinHo. Qué agradable giro de trama.

Se sentía bastardo porque realmente no estaba interesado en eso.

Tras ver eso, HyunJin se acercó rápidamente a él.

—EncontraronlosfoliosdeJiSungycreoquenosvanacastrar —dijo con rapidez, notablemente ansioso

MinHo le miró un momento, intentando procesar lo que dijo.

—A ver- Barbie edición Harry Potter a —detuvo, tomando al chico de los hombros—. ¿Qué puto hechizo me tiraste?

—Encontraron los folios de JiSung y creo que nos van a castrar —repitió, aunque la ansiedad iba corriendo en cada palabra—. Estará muerto-

—Un problema a la vez —lo atajó, intentando hacer al otro entrar en calma—. Con todo lo que pasó hoy- no creo que JiSung se meta en un gran problema a causa de esto. O al menos, no ahora.

Divisó al fondo del pasillo, cerca del salón avanzado, JiSung se encontraba conversando con Yuna sobre qué cosa, pero por la postura de la chica parecía que se encontraba tratando al otro con amabilidad, acariciando su mejilla y cabello mientras presumía que hablaba con suavidad.

Presionando los labios, se acercaron hacia ChangBin al otro lado y los tres chicos se quedaron presenciando la nada, mirando desde ese punto cómo Felix mostraba su casillero hacia su maestro titular para mostrar que, efectivamente, él no tenía su celular.

—¿Qué haremos? —preguntó finalmente ChangBin, manteniendo su mirada en Felix—. Él es…, uh, raro.

—Mi papá dice que gente como él tiene enfermedades —comentó HyunJin—. Y que la mayoría son pedófilos.

—¿Y tú crees eso? —le cuestionó MinHo a HyunJin sin verlo.

HyunJin, pareciendo tragar saliva, se encogió de hombros. —Ya nos habríamos dado cuenta de algo así, ¿No?, pero…, no sé. Si pudo ocultar esto…

—¿Y les parece mal? —repitió, sintiéndose ofendido—. A los dos- ¿Esto les parece mal?

¿En serio sus dos amigos podían pensar así?

—Es que- es raro, MinHo —repitió ChangBin—. ¿O tú consideras normal que esté con un chico?

—Claro que no —repuso, intentando no sonar tan borde—. Pero tampoco es raro- simplemente es. ¿O no pueden pensar en todo lo que él tuvo que pasar?, ¿O cuán mierda se debe sentir él ahora?

—MinHo-

—Somos sus amigos. Él no puede…, no debe de sentirse solo ahora —MinHo terminó por enderezarse, mirando con enojo a ambos—. Al menos si no pueden apoyarlo, al menos manténganse callados y- si es necesarios, alejados de él.

Drástico. Dramático. Defensivo. Pero MinHo no podía evitar sentirse trastocado igualmente por lo que ellos opinaban.

Caminó bajo el pasillo dejando atrás a sus dos amigos para acercarse hacia Felix, quien había terminado de guardar las cosas en su propio casillero mientras su maestro titular se largaba con folios fotocopiados del salón avanzado.

—Hola… —MinHo no tenía idea de cómo acercarse a él, por lo que intentó entrar en personaje—. ¿Cómo está el sol más brilloso de este pueblo?

Aunque Felix no esbozó una sonrisa y la pena no se iba de su mirada, asintió. —¿Qué sucede?

—Quería saber cómo te encontrabas —dijo, apoyándose en el casillero y palmeando a su lado para que él le imitara—. Ya sabes- omitiendo por completo a la madre loca de JiSung y a la estúpida pelea.

Felix abrió la boca, y la cerró. Abrió y cerró reiteradas veces que amenazó en fracturar su quijada. Y, finalmente, cerró.

—No sé cómo… —moduló, avergonzado.

—Puedes decirlo en inglés —apoyó, poniendo una mano en su hombro—. Intentaré entenderte.

¿Por qué eso pareció abrir un grifo en Felix?, MinHo esperaba a que estuviera sensible por lo sucedido, pero no esperaba a que el chico se tapara su rostro una vez que comenzó a lagrimear nuevamente. El corazón del chico se rompió al verlo así.

—No quería causar molestias… —moduló Felix con dificultad, mientras MinHo lo rodeaba para abrazarlo—. Tampoco que se enojaran. Perdónenme…

—Ya…, ya… —palmeó su espalda. MinHo admiraba a Felix por llorar en medio del pasillo, en medio de las miradas del resto, desvergonzando y priorizándose. Tal vez el otro no era consciente de ello—. No pienses en eso ahora…

No era bueno consolando, pero esperaba que con ello Felix pudiese sentir apoyo.

Finalmente, otra eternidad más tarde, todos regresaron al aula donde estaba llevándose a cabo la reunión, indicando que el celular no pudo ser encontrado en ninguno de los casilleros como en los bolsos.

—Todos serán suspendidos por una semana —decretó el director Kwon.

—Y- si puedo agregar algo —mencionó HanSoo con sutileza, mirando a Jeon—. Las fotografías son un caso serio, y ellos mencionan que tú lo enviaste a otro dispositivo. Esas fotografías pueden meterte en un aprieto por distribución de ografía infantil.

—¡¿Qué?! —exclamaron tanto él como su padre—. ¡Pero si él tiene dieciocho!

—Las fotografías fueron cuando él tenía diecisiete —repitió—. Él puede denunciarte- todos acá podemos denunciarte.

Es acto de orgullo, terminó por meditar MinHo.

Una vez que todos se levantaron de sus asientos, SooYoung tomó suavemente a MinHo del brazo.

—Ven conmigo a casa —le pidió ella con suavidad—. Así tu padre te ve tu boca, y almorzamos.

—¿Es necesario hacerlo? —cuestionó.

Y ella, pareciendo trastocada, rodeó con un brazo a MinHo y le dio un corto abrazo. —Es necesario. ¿Vale?

MinHo, aturdido, asintió.

Sin embargo, cuando salió del pasillo con su madre, divisó a HyunJin siendo detenido por la maestra Ji, al igual que a SeungMin, y al igual que JiSung. Él esperaba que no hubiese un gran problema de por medio.

Al regresar a casa con su madre ya era cerca de las tres de la tarde, por lo que se preguntó si él tendría que hacer el almuerzo. Su padre le hizo un sobrecupo en la consulta y, tras verificar que todos sus dientes se encontraban en orden, lo dejó en libertad sin hacer mención de lo sucedido.

El viejo gato del abuelo MoonRyu: Noorie, dormía plácidamente sobre el sofá de la casa pareciendo más muerto que vivo, y no reaccionó cuando él le acarició bajo el mentón.

—¿El abuelo está dormido? —preguntó MinHo a su madre.

Ella, yendo hacia la cocina para sacar un poco de hielo para MinHo, asintió. —Sus pastillas del almuerzo lo hacen entrar en coma.

—¿Tú sola te has hecho cargo de él? —la siguió a la cocina.

—No puedo molestar a MyungDae en las consultas —explicó ella, abriendo el freezer—. Uh- no tenemos hielo.

—¿Cómo no tienen hielo, mujer?, es agua congelada.

—Bueno- tenemos verduras —contestó, sacando una bolsa de arvejas—. ¿La quieres en el rostro?

—Olvídalo, pásame un trozo de carne, mejor. Si voy a almorzar acá, al menos yo haré la comida —dijo.

—Tengo analgésicos por si te duele el cuerpo —indicó, haciéndole caso a su hijo para tender un trozo de carne. MinHo se lo colocó enseguida en el rostro, gimiendo de placer al sentir el frío en la herida.

—¿Puedes tomar analgésicos?

SooYoung se encogió de hombros. —Son de emergencia.

MinHo encendió la radio de la cocina y le dio ordenes a su madre de lo que quería preparar mientras que la carne se descongelaba en el calor de su cara, aunque no fue por demasiado tiempo. SooYoung cortó las verduras que indicaba MinHo y él, mientras preparaba el arroz en los quemadores de la cocina (su sueño húmedo era tener una arrocera en la cocina), comenzó a cuestionarse por qué su madre se encontraba siendo tan condescendiente.

—Mamá… —habló MinHo sobre el sonido del sofrito—. ¿Puedo hacerte una pregunta?

Ella emitió un sonido para que continuara.

—Sabes- sabes por qué sucedió lo de Felix, ¿No? —le preguntó—. Él…, le quitaron el celular y le revisaron sus cosas. Sus compañeros de aula se dieron cuenta que tenía novio y lo molestaron por eso.

—Sí…, soy consciente de ello —concordó SooYoung—. El director lo mencionó.

—Pero…, creo que él es biual —dijo—, le gustan los chicos y creo que las chicas- o, bueno, si es que no nos mintió con lo que nos dijo antes.

—Okey…

—Y él no tiene enfermedades- realmente no sé si tiene, pero eso tampoco es relevante…

—MinHo, ¿Cuál es la pregunta?

—Tú…, ¿A ti no te molesta?

SooYoung dejó de cortar verdura para ver al chico. —¿Por qué tendría que molestarme?

MinHo ni siquiera sabía por qué tenía que preguntarle, pero sentía que en ese momento era lo único que podía mantenerlo tranquilo.

Confesarse a través de Felix, ¿Era eso justo?, el pobre chico había sufrido tanto en menos de tres horas- y MinHo, por su cobardía, tanteaba terreno usándolo para saber si sus padres podrían…, tal vez…

En todo caso, ¿Por qué me sigo perturbando por esto?, pensó. No es como si realmente su opinión sumase algo o no.

—Digo- a algunos padres le molestó —elaboró MinHo—, y ni comentar con algunos chicos- por eso, uh, quería saber si te molesta o le podía molestar a papá…

—No creí que tomarías en consideración nuestra opinión sobre el tema —admitió SooYoung, haciendo a MinHo enojar al instante.

—Bueno- a veces tengo que hacerlo, ¿No?, son mis padres.

—Siempre has sido muy independiente, MinHo, nunca te importó nuestra opinión —repitió, aunque ella no se veía molesta o consternada- es más, parecía que eso era un acto totalmente natural—. Me llama la atención que lo preguntes por tu amigo.

—Son cosas sensibles.

—Bueno- si te digo que no quiero que te juntes con él, ¿Me harás caso?

—Sabes que no.

—Entonces, ¿Por qué la opinión?

¡Porque simplemente quiero saberlo, maldita sea!, expresó para sus adentros, mientras bufaba con fuerza a través de su nariz. ¿Por qué es tan complicado entenderlo?

—A diferencia de la madre de tu amigo JiSung, no tengo opinión respecto a ello porque no tiene sentido tenerlo —explicó con lentitud, y MinHo se asustó al ver que ella tenía sus ojos puestos en él—. Hay cosas que es mejor mantenerlo en secreto- sí, pero ¿Es realmente una ley?, y si no lo fuera, ¿Hay que molestarse por ello?

—No entiendo…

—Son cosas naturales de la vida querer a alguien —relaboró—. Felix puede querer a quien quiera- todos pueden querer a quien quiera.

—¿Y papá qué opinaría?

—Conociendo lo contractualista que es él, creo que MyungDae diría que hubo una causa para poder hacer el cambio —meditó SooYoung, aunque no se veía consternada—. Pero ustedes ya están grandes, MinHo, saben lo que hacen.

MinHo se quedó en silencio un momento, sintiendo el fuerte calor del quemador golpearle la cara por ende haciéndole arder los moretones; su cabeza estaba comenzando a doler al igual que el resto de su cuerpo, y sintió la brusca necesidad de querer tomar asiento.

—Entonces… —concluyó MinHo—, ¿Está bien para ti?

SooYoung asintió, y volvió a cocinar.

. . .

A la mañana siguiente, sintiendo su rostro arder, su cuerpo contracturado y con ganas de quemarse en el infierno, lo primero que hizo fue revisar su celular.

No tenía ningún mensaje de los chicos- solamente uno de JiSung y, sorpresivamente, uno de Lia.

Viuda negra

>> idiota

>> como te encuentras

Me duele la existencia <<

>> a

>> entonces sufre en silencio

( ̄ヘ ̄) <<

 

Idiota de mal gusto

>> uh, bueno

>> me pasó una tragedia

¿Qué tan tragedia? <<

>> tragedia griega

Y recibió un llamado de él.

El sol entraba por su ventana y Soonie se encontraba estirándose sobre su pecho mientras se volvía a enrollar para seguir durmiendo, lo que hizo a MinHo sentir mucha pereza en alcanzar sus auriculares, por lo que terminó colocando la llamada en altavoz.

—Buen día, querubín —saludó él, restregando su mano en su rostro para despabilar del sueño- gimiendo al recordar el dolor—. ¿Muy adolorido?

No tanto como tú- aunque sí —la voz del otro lado sonaba gangosa, lo que MinHo apuntó que tal vez eran las alergias del otoño.

—¿Qué tragedia te sucedió?

Lo esperable, en realidad. Aunque no le encuentro mucho sentido ya que estamos a Octubre…, supongo que fui la gota que derramó el vaso.

¿JiSung?

Nada- es solo que…, bueno —y escuchó su nariz sorber—. Me sacaron del salón.

—¡¿Qué?! —MinHo se incorporó tan rápido que botó a Soonie de la cama—. ¡¿Cómo que te sacaron?!, digo- ¡Estamos a puto octubre!, ¿Es lógico aunque sea?

Bueno- sí —aunque no podía verlo, por el sonido MinHo presumió que JiSung también se incorporó en su cama—. Hubo varias sospechas de tráfico de respuestas de exámenes entre los estudiantes, pero nunca pudieron atrapar a los proveedores- y al ver los folios en los casilleros de los chicos ayer creyeron que los habían robado- que me los habían robado, pero terminé diciendo que yo los daba voluntariamente.

JiSung-

Seh, los chicos también lo negaron, pero ya nos habíamos metido en muchos problemas, así que era mejor decir la verdad y salir del problema enseguida.

MinHo se encontraba sin palabras, sintiendo una punzada de culpa de lo que había sucedido. —Mierda- en serio lo siento…

JiSung suspiró en la otra línea. —No te preocupes, yo sabía a lo que me metía cuando empecé a hacer eso.

¡Pero es ridículo que te saquen de ahí a un mes del suneung!

¡Lo sé!, pero parecía que de esta forma podían detener el trafico ilícito de la venta de exámenes —y JiSung expulsó una risa agria—. Esto es ridículo, MinHo. Al menos tengo el material y tendré toda esta semana para estudiar.

Se quedaron en silencio un momento, un tramo de tiempo en donde Soonie se subió a la cama, se sacudió, le dio un manotazo a MinHo y salió por la ventana.

—¿Qué dijo tu mamá de todo esto? —se atrevió a preguntar MinHo.

El otro demoró en contestar, lo que era esperable. —Lo de siempre, supongo. Echó llamas y creí haber visto el diablo en persona. Recién a las tres de la mañana toqué mi cama.

—Perdón…

No- perdóname a mí. Ella le dijo cosas muy feas a tu mamá ayer- y a ti igual —lamentó—. Mi madre no tuvo que faltarle el respeto, estuvo completamente mal…

—Realmente no esperaba nada de esa señora, y aún así logró decepcionarme —reconoció, antes de emitir un sonido para restar importancia—. Supongo que ahora tú debes de estar mal.

Sí- pero realmente no me importa —admitió con letanía—. A estas alturas ya nada puede ser peor. No sabes cuánto deseo que sea febrero.

Lo sé.

¿Qué hay de ti?, ¿Qué dijo tu mamá y tu papá después de todo?

Bueno, el día anterior fue interesante…

No habían querido mencionarle lo sucedido al abuelo MoonRyu porque consideraron que sería realmente caótico, pero fue inevitable no mencionárselo a la abuela Goo. MyungDae, por su parte, había tenido reacciones mixtas ante todo lo sucedido, relatado en un extenso almuerzo preparada por MinHo que hizo no solo darle una nueva cara de sus padres a él, sino que otra comprensión.

—Creo que bien… —murmuró—, pero me dijeron un par de…, uh- cosas.

¿Qué cosas?

No sé- siento que es muy anticlimático hablar de esto ahora —dijo, rascándose su cabeza.

MinHo… —la voz de JiSung bajó de tono—. Vamos, ¿Qué sucede?

Era ridícula la idea, en realidad, pero MinHo sentía que debía decirlo.

—Le pregunté a mi mamá si no tenía problema con lo de Felix —contó, rascando su tatuaje en el cuello—. Ya sabes, de su biualidad- y…, bueno…, me dijo que no lo tenía.

¿En serio?, eso es bueno.

Sí y- cuando le pregunté si a papá no le molestaría, también me dijo que tampoco lo haría- pero, JiSung, no sé… —MinHo vaciló—, me lo decía con un tono de complicidad- o sea, como si supiera que yo…, no sé, fue todo muy extraño. ¿Crees que debería…?

¿Hacer qué, MinHo?, ¿Contarles?, no sé si tendrías que hacerlo si es que debes hacerlo- si sabes a lo que me refiero —dijo, y MinHo pudo sentirlo moverse en la cama.

—Sí- quiero decir…, no es como si debería, pero- no sé, en el verano HanSoo me dijo que tal vez contándole podría compensar la carencia afectiva que ellos tuvieron conmigo y…, ¿Puede que me rechacen?, ¿O puede que me acepten?, ChangBin y HyunJin ya se vieron reacios con lo de Felix ayer y- admito que SeungMin probablemente lo esté, ¿Sabes lo terrorífico que es todo esto?, mierda, ¿Cómo lo hizo Felix tan fácil?

No creo que lo haya hecho fácil… —meditó—. Pero cuando la integridad de tu hijo está en juego…, tal vez nada vale salvo que su bienestar.

Pero cariño, tú eres la única excepción, ¿Eh?

Humorista.

—¿No te aterra?, ¿Crees que esté bien si le cuento a mis padres?, siento miedo por lo de Yuna…, por los chicos…, por todo…

MinHo, si crees que te sentirás más tranquilos diciéndole a tus padres, debes hacerlo —opinó—, incluso- si quieres que vaya contigo y se lo digamos juntos…, quiero hacer eso contigo también.

—¿Por qué no pareces tan asustado con tu madre?

¿Quieres que te presente a mi madre?

Tal vez le da un paro cardiaco o algo así- sería divertido, ¿No crees?

MinHo.

Sé que me excedí pero no me arrepiento- como sea, si les digo, quiero hacerlo solo- ya sabes, debo enfrentarlo.

No tienes por qué hacerlo solo —y MinHo pudo sentir el fantasma de la mano de JiSung apoyarse en su pierna—, quiero hacerlo contigo.

—Rechazo tu propuesta, querubín…

A todo esto- ¿Qué demonios es un querubín?

—No tengo ni la más remota idea…

Había muchas cosas que estaban poniéndose en juego en ese instante, y MinHo podía sentir como la mayor parte de las cosas a su alrededor estaban quemándose, aun cuando ni siquiera él era el epicentro.

En el transcurso de los días, en los cuales había estado permanentemente castigado en casa de su abuela, viéndola ordenar cinco veces al día la repisa de los tigres y re cocinar la comida que ella insistía en preparar porque se olvidaba del tiempo, MinHo había intentado mantenerse en contacto con Felix para saber de su estado, quien contestaba con vagos comentarios aunque seguía mandando distintos memes de animales.

El resto de los chicos no se había encontrado muy hablador, especialmente ChangBin y HyunJin quien MinHo los había mandado al demonio. No tenía idea de la opinión que concernía a ellos como tampoco las opiniones que Chan o SeungMin entregaban.

Un lunes, pasada de las diez, a MinHo le llegó un link por parte de Chan, quien con total confianza lo abrió.

Era un enlace a una llamada grupal, quien, por alguna razón, los ocho se encontraban presentes.

No saben lo horrible que ha sido la semana ¡Me han atacado más que la mierda! —exclamó HyunJin con horror desde la otra línea. La fotografía que tenía de él con MinYu se iluminaba ante cada palabra—. Me siento un total superhéroe apartando a MinYu para que no le llegue las mierdas que me tiran, pero ni Lily ni YiSu han querido colaborar. Me dicen “Ay, HyunJin” —empezó a imitar con una voz exageradamente aguda—. “No es la gran cosa, son solo papeles y botellas.” “Ay, HyunJin, solamente es goma de mascar, no es para tanto.” “Ay, HyunJin~”

¿Y por qué a ti no te suspendieron? —le cuestionó SeungMin, con la imagen de un cachorro labrador iluminándose.

Porque yo no estuve peleando- estuve con JeongIn —explicó.

—¿Y JeongInnie no ha ido a clases? —consultó MinHo.

Pero la burbuja-imagen de JeongIn, que mostraba la fotografía de un fénnec sentado, estaba silenciada.

Nah, no ha ido —informó Chan, quien MinHo presumió que se encontraban juntos—. YongBokkie tampoco…

Sí… —dijo el nombrado en la otra línea, con la fotografía de la Alameda del pueblo en el atardecer.

¡Ah!, ya está —intervino, y ante una gran estática, Chan volvió a hablar—. ¡En el canal nacional!, ¡Ya lo están dando!

¿Qué vamos a ver? —preguntó ChangBin, con una fotografía de él de perfil y en blanco y negro—. Ah- ¿Jurassic Park?, ¿En serio?

—¿No te gusta?

—SeungMin se pondrá a llorar en defensa de los derechos del único animal que aparece de extra.

—En mi defensa —habló él—, someter a una vaca en ese estado de estrés fue meramente egoísta.

—Tú eres una vaca egoísta.

—Eso ni siquiera tiene sentido.

—Agradecido con el de arriba de que mi mamá durmió temprano —MinHo escuchó a JiSung murmurar desde la otra línea, quien tenía una fotografía estándar de su habitación como relleno—. Ella nunca me dejó ver televisión después de las diez de la noche.

—Perdóname que te lo diga, hombre, pero tu mamá está fallada de la cabeza —le dijo HyunJin—. Aunque fue gracioso que ella creyera que eres un angelito.

—¿De qué hablas?, soy un pan de dios comparado con ustedes.

Mierda- hombre, hiciste vomitar a un idiota y dijiste que fue para hacer catarsis —le recordó MinHo.

Y lo fue, ¿No lo creen?

—¡No! —exclamó el resto del grupo.

Ya- shush —lideró Chan—. La película empezó.

—¿Por qué estamos en llamada si vas a callarnos? —le cuestionó SeungMin—. MinHo no para de hablar en las películas.

Me ponen sensible —se defendió.

¡Es el puto Jurassic Park!

Yo tampoco le encuentro lo conmovedor a eso.

—Esa fue la voz de una chica —denunció ChangBin—. ¿Quién mierda está con una chica?

—Les presento a mi hermana —dijo HyunJin a la otra línea—. La tengo desde hace dieciocho años- Yeji, ¿Quieres saludar?

—No.

—¿Estás viendo la película con ella? —le preguntó ChangBin.

Bueno- compartimos sangre y hay un televisor en la casa, ¿Qué esperabas?

—Insisto —habló MinHo—. ¿A quién demonios se le ocurrió que era buena idea hacer un parque con dinosaurios reales?

Probablemente la economía de Estados Unidos estaba cayendo cuando eso pasó —murmuró Felix.

—Pero está en una Isla Caribeña.

¿Estados Unidos no tenía a su merced Costa Rica? —preguntó Chan.

—Es Puerto Rico —corrigió JiSung.

Los voy a silenciar —anunció SeungMin—. Cuando digan algo importante, me golpean la ventana.

Media hora más tarde, con un plan llevado a cabo, alguien escabullándose de su casa y una ventana rota, los chicos decidieron que por el bien de todos era mejor no salir de casa.

Para el miércoles en la mañana, el día en que finalizaba su suspensión, mientras MinHo pasaba su tarde limpiando la sala de estar mientras escuchaba a Kim JongKook en la radio, recibió una llamada al teléfono de su casa.

Su abuela, quien había ido a un almuerzo con sus amigas de la iglesia, se había desorientado.

—Te juro que no sé cómo sucedió… —siguió expresando la abuela Goo, con su brazo enganchado en el de MinHo mientras iban hacia el restaurante donde ella se reuniría con sus compañeras—. Yo me sé este caminito de memoria, MinHo, de memoria.

—Pero si ya está vieja… —consideró el chico, ganándose una bofetada en el brazo—. ¡Pero, señora!

—De memoria el camino —retomó ella—. Lamento hacerte pasar estas molestias…

—No es problema, abue —le dijo, ayudándola a subir a la cuneta cuando llegaron al restaurante—. Ahora- vaya a comer que yo la espero acá afuera.

—¿No quieres almorzar con nosotras, hijo?

—Estoy con un antojo de pulpo, abue, que quiero llegar a cocinarlo.

Su abuela, inclinándose con cordialidad ante él (¿Por qué?), entró al restaurante y, una vez que MinHo la vio reunirse con sus amigas en una mesa arrinconada, se sentó en la cuneta a fumar.

De repente, notando una inusual bulla, vio que en la esquina de la calle se encontraba el mercado de fin de semana del pueblo.

Una idea se posó en su mente.

—De castigo, tienes que ayudarme con todo esto —le indicó SeungMin que, con un pequeño carro de feria, ambos empezaron a andar a través del mercado.

MinHo, fumando y tomando la lista, le dio una larga revisada. —¿Tu mamá quiere hacer dieta o que mierda?

—No hemos ido al mercado, y ya nos quedamos sin comida en la casa —explicó SeungMin desinteresadamente—. ¿Crees que esté HyunJin para la fruta?, necesito gastar lo menos posible porque quiero tabaco.

Woah, ¿Tabaco? —MinHo rio—. Señor elegante- ¿Qué pasó con el cigarro en caja?, ¿O dejaron de gustarte los filtros?

—La mamá de YiSu me regaló una bolsita y me gustó —le restó importancia—. ¿No quieres probarlo?

—Okey- aunque tengo una hora antes de que mi abue salga del restaurante —explicó—. La señora se desorientó y se perdió. No pensé que iba a pasarle tan joven.

—Efectos psicológicos de la depresión post traumática, creo —opinó, deteniéndose en un puesto de verdura verde—. ¿A cuánto el kilo?

—No creo que tenga DPT —dijo—, no se ve como mi abuelo.

—¿En serio crees que siendo prisionera de guerra no desarrollaría uno? —le miró SeungMin, entregando el dinero al vendedor mientras sacaba un par de acelgas y lo guardaba en el carrito de feria—. O puede ser demencia.

—Me quedo con la demencia.

Al pasar por los puestos, llegaron al lugar donde la familia Hwang vendía. HyunJin se encontraba ahí de tal ánimo y con su brazo vendado, entregando frutas como si fuera un deporte nacional para él y animando verbalmente a las señoras que era demasiado divertido no quedarse un momento viéndole.

—Oye- Barbie edición feriante —le llamó MinHo, acercándose junto a SeungMin—. Queremos comida.

HyunJin, al ver a MinHo, congeló su rostro un momento antes de disminuir su sonrisa. —Uy, hola señor intenso.

—Oh, ¿Se pelearon? —notó enseguida SeungMin, mientras le tendía la lista a HyunJin—. ¿Qué les pasó ahora?

—No nos hemos peleado —negó MinHo.

—¿Cómo que no?, literalmente nos mandaste a la mierda a ChangBin y a mí la última vez que pisamos la escuela —acusó, contándole a SeungMin como si fuera un niño pequeño—. Reclámale.

—Yo no era la víctima ahí.

—Tampoco nosotros.

—Ah- genial, discusión sin contexto —SeungMin hizo una mueca al tomar la lista que le había entregado a HyunJin—. Le pediré a tu papá que me haga la rebaja- ¿O está Yeji por casualidad?

—Bastardo imbécil —le insultó.

—Tú madre igual.

Aunque SeungMin se apartó un par de metros de ellos solamente, eso pareció dar una gran privacidad al dúo.

—¿Por qué te ofendiste? —le cuestionó HyunJin.

MinHo pudo sentir su lengua enrollarse hacia su garganta, pero tenía que ser fuerte.

—Porque es un poco fuerte ver a tu amigo de toda la vida actuar de esa forma —admitió.

—Hombre, ni siquiera sé qué hice mal- qué hicimos mal.

—YongBokkie necesita apoyo ahora, ¿No? —le dijo—. Y ustedes…, ustedes no parecen tan normalizados con ello.

—No es como si quisiéramos hacerle algo a YongBokkie o molestarlo por eso —HyunJin se cruzó de brazos—. Es solo que- ese tipo de información se dice, ¿Qué hubiese pasado si nos hubiéramos enterado de una peor forma?

—¿Y cuál habría sido la peor forma? —desafió—. Necesitamos actuar como si nada hubiera pasado con él-

—Pero es difícil porque nunca hemos conocido a alguien…, bueno, a alguien así. ¿No puedes tenernos paciencia también?

MinHo se quedó callado un momento, mirando como HyunJin se desviaba para atender a un cliente y, al terminar de entregarle su fruta, encaró al pelinegro nuevamente.

—¿Cómo ha sido la escuela estos días? —le preguntó.

HyunJin se encogió de hombros. —Normal, por supuesto. Siguen molestándome.

—Hm…, ¿Y JeongInnie?

—Siente vergüenza y no quiere salir de la casa —contó—. Ni siquiera me lo dijo él- Chan dice que se esconde debajo de la cama y es difícil sacarlo de ahí. Su mamá estuvo con ataque contra su padre por haberlo…, bueno, haberlo dejado de esa forma.

—Y Felix tampoco ha ido, supongo…

Él negó. —No creo que se atreva a ir…

—Y si va, ¿Qué harás con él?

—¿A qué te refieres?, no es un cachorro.

—Sabes a lo que me refiero.

Él se quedó callado un momento, rascándose su nuca avergonzadamente antes de encogerse de hombros. —Hacer como si nada pasó- supongo, aunque…, no sé, MinHo…

De repente, en la mente de MinHo, MinYu hizo acto de presencia con total normalidad, pensando en las opiniones de HyunJin y en cómo él, alguien que no era de guardar mucho sus pensamientos, le tuvo que haber comentado a ella sobre lo que creía.

—Solo…, respeta —terminó por decir MinHo—. Y si no crees poder lidiar con eso, aléjate.

—Pero no me quiero alejar- realmente quiero a YongBokkie.

—Entonces… —MinHo agitó sus manos dramáticamente—, que el poder del amor sea lo que te haga entender que el chico sigue siendo igual que siempre, solo que con un novio en casa y con un buen tamaño de pene.

HyunJin le tiró una naranja a la cabeza, donde chocó y cayó en las manos de MinHo. —Gracias por esto.

—Tu rostro está para la mierda.

—Y tu brazo igual —apuntó.

El rubio miró su vendaje e hizo una mueca. —No le digas a JeongIn, ¿Sí?, pero necesité cuatro puntos de sutura.

—Oh…

—YiSu me contó que a ella también, aunque solo fueron dos —y apuntó la zona entre el índice y el pulgar donde ella había sido mordida—, pero está frustrada porque le cuesta coser.

—Hablando de- ¿Cómo demonios pasó eso?

Él le hizo una señal para que se acercara. —Recuerdo una vez que le pregunté a HanSoo sobre qué hacer si eso sucedía, ya sabes, porque supuestamente no reaccionó cuando su papá le hizo eso en el verano y que explotaría en cualquier momento. Uno de los caminos que JeongIn podía tomar era la autolesión y- bueno, él lo hizo y- comenzó a golpearse y de repente a morderse y…, ni siquiera lo pensé.

Ninguno se había dado cuenta que SeungMin se había sumado a ellos, escuchando también el relato.

—Como KwangSu y YiSu llegaron donde estábamos (supongo que le habían comentado, no tengo idea), me intentaron ayudar con JeongIn- pero KwangSu fue muy brusco y JeongIn se asustó. A mí el brazo ya me dolía así que lo saqué y, antes de que pudiéramos hacer algo, YiSu me dijo que lo vio morderse la lengua como signo de contención y ella intervino porque- hola, se mordió la lengua.

—Y después de que el psicópata director nos roció con el extintor, JeongIn pudo calmarse en tema de- uh, pánico, pero seguía llorando…

—Mierda… —SeungMin murmuró, notoriamente trastocado—. Ni siquiera debería de haber pasado por ese estrés- ¿Por qué demonios su padre lo golpeó?

—Ni idea- ¿Chan no les contó sobre lo que pasó? —consultó, y ambos negaron—. No he querido preguntarle a JeongIn porque no sabía cómo se pondría- aunque Lily me mencionó que lo hizo, pero ambos pelearon y dejaron de dirigirse la palabra por un rato.

—¿Antes de entrar a clases? —consultó MinHo, y HyunJin asintió—. Ah- tiene sentido. Para la fiesta de MinGi ella se mostraba enojada con JeongIn, y saben que ella lo ama.

HyunJin chitó de mala gana. —No lo hace.

Después de despedirse para verse al día siguiente, MinHo y SeungMin se encaminaron hacia el pequeño puesto artesanal del hombre que se dedicaba a hacer cosplay de Jesucristo, el cual vendía tabaco, semillas de marihuana, papelillos, filtros y pipas.

—¿Y la pelea por qué fue? —preguntó SeungMin.

MinHo se encogió de hombros, repentinamente intimidado. —Por lo de Felix…, él y HyunJin habían dicho unos comentarios que no me parecieron antes de que nos suspendieran.

—Ah… —SeungMin, entregando el dinero, asintió—. Sí, me lo esperaba.

—Y tú…, tú pareces opinar igual —se atrevió a decir.

SeungMin se quedó callado un momento, guardando la bolsa de tabaco en su bolsillo y contando el vuelto del dinero para ver si alcanzaba para comprar unas cosas más que él quería. —Es raro que sea así, y es aún más raro atreverse a hacerlo acá.

—¿A qué te refieres con eso?

—Ya te lo he dicho —recordó—, no puedes ser así estando acá- ni en ninguna parte, en realidad, pero ya lo es, ¿Qué se podrá hacer al respecto?

MinHo se quedó en silencio un momento, sin saber que decir. Ambos se encaminaron hacia fuera del restaurante donde comía la abuela Goo y se sentaron en la cuneta para seguir fumando.

—Pareces muy trastocado con el tema de Felix —comentó SeungMin finalmente—. ¿Por qué?

El pelinegro se encogió de hombros. —Es mi amigo, ¿No te parece?, ¿O tú no estás igual?

—Sí- pero ni Chan pareciera estar tan a la defensiva de todo esto —aludió—, además, tú antes eras igual de extraño con el tema.

—La gente madura.

—Tú no maduras porque , ¿Lo sabías?, te conozco.

—¿Cómo es eso?

—Por alguna razón, tiendes a dar un paso adelante cuando algo te sucede- es como esa vez que te escapaste de tu casa y a tus padres no les importó —le recordó, melancólico—. Notaste que no podías seguir peleando con ellos, así que dejaste las cosas como estaban.

En silencio, el chico caló de su cigarro mientras botaba ceniza a su lado, pareciendo entender el punto que SeungMin aludía. —¿Y ahora, dices tú, que me pasó algo?

SeungMin se encogió de hombros. —¿Te pasó algo?

—No.

—Okey.

De repente, las palmas de MinHo empezaron a sudar como locos; su ritmo cardiaco se aceleró abruptamente y, sintiéndose más viejo, el cigarro comenzaba a sentarle mal en ese momento, golpeándolo con una fuerte ola de mareo.

Lo sabe, terminó por condenar. Por supuesto que SeungMin lo sabe.

—¿Te lo dijo YiSu? —terminó por preguntar MinHo, evitando que su voz sonara temblorosa.

Y, para su alivio, SeungMin negó. —Lo adiviné solo.

MinHo botó ceniza en el suelo una vez más, y caló profundamente.

—¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó SeungMin.

—Porque no te tenía confianza —admitió MinHo.

—¿Por qué?, ¿Qué hice?

—No es que eras tú- o la gran parte de la causa…, simplemente no nos… sentíamos listos, en realidad- bueno, más yo que JiSung porque él tenía otras cosas que pensar y…, bueno…

—¿No pudiste habérmelo dicho?, ¿Cuánto tiempo estuviste cargando con esto solo?, oh, no- ¿Desde hace cuánto que has estado así?

—¿En serio vas a venir a cuestionarme ahora? —le preguntó—. Siempre…, siempre dijiste que ser gay o lo que fuera era un problema- incluso me dijiste eso una vez en el ciclo pasado- ¿Cómo podía tomarte en consideración si nunca me demostraste que podía confiar en ti?

SeungMin pareció quedarse sin palabras, porque encendió su cigarro de tabaco nuevamente y se dispuso a fumar en silencio un momento antes de asentir sarcásticamente. —Claro- pero sí confiaste en YiSu.

—Eso fue un total accidente.

—No un total accidente- ¿Aún así confiaste en ella y no en mí?, ¡Ni siquiera te agradaba YiSu cuando la conociste!

—Fue una situación totalmente límite —se excusó—. E- insisto, ¿Esto te golpea el orgullo que estás tan ofendido?

—¡Es una cosa muy grande, por amor al cristo!, ¿Cómo no mides lo que estás haciendo? —dijo—. No solo estás con… él, sino que él tiene novia- mierda, ¿Por qué JiSung sigue con ella si la está engañando?

—Es por un problema de él, en realidad- además, sirve de coartada.

—¡¿Coartada?! —SeungMin se veía ofendido—. Una relación no es una puta coartada, ¿Cómo es posible que los dos sean tan descarados y crueles para hacerle eso a Yuna?, ¿O es que no tienen sentimiento?

—Oye- ya me siento lo suficientemente culpable solo como para que tú me vengas a pesar la cruz, ¿Sí? —intervino MinHo, enojado. Tal vez era el remordimiento de su charla con HyunJin que le hizo sentirse más defensivo y ofensivo que de costumbre—. Por esta mierda no quería contarte- siempre eres tan moralista.

—Están haciendo mal.

—¿Desde qué sentido, campeón?, ¿Desde la homoualidad pecadora o el adulterio con castigo de piedrazos?

SeungMin, tragándose sus palabras, caló. —Esto es increíble.

—Cállate.

—Y no confiaste en mí.

—¿Me lo sacarás en cara eternamente?, nunca me hablaste de cuando YiSu te empezó a gustar o ahora que rendirás el suneung y mierdas así —expresó.

El castaño pareció sorprendido por los dichos de MinHo, quien rápidamente se mordió la lengua al notar que, efectivamente, había dicho lo que supuestamente no tenía que decir.

—Por supuesto —SeungMin farfulló en voz baja—. JiSung te contó.

—¿Y qué si lo hizo?, ¿Por qué no me contaste?

—Porque era algo que quería lidiar solo.

—¡Pude haberte ayudado!

—¡¿Por qué habría querido tu ayuda?!, te habrías parado a mirarme esperando a que comprendiera- lo que sea que estaba viendo. No sirves para estudiar.

—¿Pero por qué ocultárselo a los chicos?, ¿Por qué ocultármelo a mí?

—Porque… —SeungMin chistó—, porque tú siempre has sido tan romántico y cursi. Siempre decías en cómo nos quedaremos estancados aquí para siempre y yo- no sé, no tenía el corazón para decirte que yo realmente quiero irme, quiero estudiar, quiero dejar también toda esta mierda atrás y-

—¿Es por lo de tu hermano?

—¡No todo gira en torno a mi hermano, MinHo, él está muerto!

—¡Pero sigues lamentándote por él!

—¡Porque está muerto!

—Realmente no te entiendo —se rindió.

—¿Ves?, ¡Por eso no podía contarte! —exclamó—. ¡Tú nunca entiendes! ¡Y no sé por qué!, a veces me harta tu jodida insensibilidad cuando la cosa no es acerca de ti.

MinHo apagó el cigarro en el suelo y miró a su mejor amigo, ofendido. —¿Disculpa?

—Eres un maldito corazón de roca.

—¡No soy un corazón de roca! —expresó—. ¡Yo también me siento mal y triste!, tú me conoces, idiota, ¿Por qué crees que no puedo tener sensibilidad?

—Porque eres tan tonto.

Las palabras habían salido con total naturalidad de la boca de SeungMin que MinHo pensó, en realidad, que el otro había tenido siempre esa opinión de él.

—¿Es en serio? —MinHo bufó.

—Claro- nunca mides tus consecuencias y por eso haces las cosas que estás haciendo ahora —demostró—, ¿Qué mierda contigo y JiSung?, ¿No notas todo el problema que traen?

—¡Claro que lo notamos!

—¡¿Y por qué pareciera que no les importa?!, ¡¿O acaso no estuvieron la semana pasada cuando pasó lo de Felix?!, y además los dos están jugando con los sentimientos de Yuna solo por un- un tonto capricho.

—Vamos- ¿Un tonto capricho? —detuvo—. ¿Cómo tienes el descaro de llamarlo así?, estamos así porque queremos.

—Porque no hay forma de que en tu cabeza puedas entablar una relación en serio —dijo.

—Ah- bien, y cómo tratas lo mío así- ¿Cómo es que lo tuyo con YiSu no se basa meramente en que solamente te aterra estar solo?

—No digas mierdas-

—¿Ah, no?, ¿Qué tan alejado de la realidad estás que después de tu última tonta relación te dejo taaaaan marcado a la par de la infidelidad de tu papá con tu mamá que, al notar que una chica gustaba de ti, te diste cuenta que nunca conseguirías más que eso?

—Eso es completamente ridículo-

—¡¿Lo es?! —alzó la voz—. ¡Porque así suenas!, ¡No sabes las malditas complicaciones que he tenido que lidiar solo por el ridículo capricho que tengo!, ¡¿Por qué tiene que ser tan irreal para ti?!

—¡Porque tu nunca has sido normal!

—¡Y tu tampoco, especialmente cuando se murió WonPil! —gritó—. ¡Tu madre ni siquiera te ama y te aferras a la única muestra de amor que existe!

—¡Y tú eres igual!, ¿O me equivoco?, ¡¿Cuándo fue la última vez que tus padres te mostraron afecto?!, ¡O, dime!, ¡¿Por qué les resultó más fácil sacarte a ti de la casa cuando tu abuelo se cayó que tu mamá yéndose de ahí?!

—¡Maldita sea!, ¡Eres jodidamente insufrible! —exclamó, botando el cigarro con rabia.

—¡Y tú igual! —gritó, imitándolo mientras se levantaba—. ¡¿Cómo puedes ser tan infantil?!

—¡¿Y tú tan endemoniadamente insensible?!, ¡Vete a la mierda!

SeungMin terminó por tomar su carro con furia mientras se largaba del lugar, dejando a MinHo endemoniadamente enojado, capaz de patear a la próxima persona que saliera del restaurante.

Sin embargo, fue su abuela la que salió, resignándose a enojarse en silencio.

A la mañana siguiente, tras lo que pareció ser una eterna noche, MinHo salió de su casa con el estuche de Cessi en su espalda y con su bolso cargado de piedras para golpear al primer idiota que se le ponga en frente.

Cuando llegó a los limítrofes de la escuela, MinHo vio a Felix y JeongIn sentados en el suelo de la cuneta mientras que Chan se encontraba frente a ellos, pareciendo notablemente cansado. Al verlo, automáticamente estiró su dedo para apuntarlo, atrayéndolo con la fuerza del liderazgo y mandato.

—¿Qué pasa? —preguntó, antes de mirar a los dos chicos—. Oh- hola lindos angelitos, ¿Qué les sucede?

—Vete a la mierda —espetó JeongIn.

—Ninguno quiere ir a la escuela —dijo Chan—. Y lo entiendo- realmente lo hago, pero…, ambos ya faltaron una semana, no creo que les haga bien y-

—Me van a atacar —se atrevió finalmente a hablar Felix—. Me van a atacar, estoy seguro de que me van a hacer algo…

—No te van a hacer nada estando con nosotros —le calmó Chan—. Te vamos a cuidar.

—Sí- pero no en el aula —recordó—, voy a estar solo…, mierda, Jeon me hará la vida imposible y-

—No creo —opinó MinHo, recordando con torpeza mientras se rascaba el tatuaje—. Digo- supongo que JiSung va a estar contigo- sería muy idiota dejarlo en otro salón y-

—Alto —interrumpió Chan—. ¿Por qué JiSung estaría con Felix?

—¿No les contó? —preguntó—. Había una mierda de tráfico de respuestas de exámenes ya que la información del salón avanzado eran las respuestas de los exámenes-

—¡Es verdad! —apuntó Felix—. Hace meses con JiSung nos dimos cuenta de eso.

—Sí y- me dijo que le preguntaron qué onda y terminó por decir que él había cedido el material o algo así- y, bueno, lo sacaron.

Los otros tres chicos quedaron sumidos en un total silencio, pareciendo que ninguno esperaba la declaración de MinHo.

—Bueno… —JeongIn, levantándose de la cuneta—. Una lástima- adiós.

MinHo lo agarró del gorro de su polerón enseguida.

Felix se veía vacilante, especialmente porque se encontraba aún más vacilante; MinHo presumió que eso existía por la culpa naciente de lo contado, por lo que, en su total signo de apoyo, le tendió la mano al chico.

—Vamos~ —MinHo alentó—. No estarás solo.

—Puedo llevarte en mi espalda si eso te convence —le dijo Chan a Felix.

—¿Llevarlo en la espalda? —cuestionó con gracia—. No es un ni-

—Sí quiero —accedió Felix enseguida, tirándole su mochila a MinHo para poder saltar a la espalda de Chan y, como un niño, mover sus piernas con ánimo.

MinHo estiró con suavidad un brazo hacia el hombro de JeongIn y lo sacudió con afecto, alentándolo a seguir por el camino también.

. . .

El ruido del casillero despertó a JiSung, asustándolo.

—Perdón… —se apresuró a decir Yuna—. No quise asustarte.

—Está bien… —restó importancia, estirando sus hombros hacia atrás para intentar no caer dormido de nuevo—. Un caos regresar.

—Una semana de suspensión… —reconoció ella, apoyándose en su casillero para quedar junto a JiSung—. Lamento lo del salón.

—Está bien…

—Aunque- bueno, no debiste de haber vendido información —razonó Yuna—. No sabía que tenías problemas de dinero.

—No lo vendí- otros lo estaban vendiendo. Yo solo los fotocopiaba y se los entregaba a los chicos —explicó, aunque suspiró pesadamente—. Aunque ya no importa, en verdad. Espero que el resto tome esto como referencia.

—Sigue siendo insólito que te hayan sacado a un mes de tu examen —reconoció—. La profesora Ji se veía totalmente decisiva en no dejarte volver. La intenté convencer, pero…

—Está bien… —JiSung estiró su brazo para acariciar el cabello de ella—. A estas alturas de la vida ya no me importa.

No después de lo que fue una infernal semana en realidad, pero de lo que esperaba con su madre gritoneándolo no solo frente de la escuela, sino que, castigándolo a más no poder con las restricciones de salir de su dormitorio, la verdad es que viéndolo desde otro punto de vista todo pareció no ser tan malo. O tal vez JiSung ya se había desdoblado tanto de si mismo que ni siquiera podía medir el peso a lo que le estaba sucediendo.

Parecía que todo había culminado en la rabia de ella- que no podía alcanzar otro máximo comparado con aquella vez que a él le había dado un ataque de asma. No obstante, JiSung no podía asegurar si la intensidad del regaño bajaba o se mantenía.

—JiSung.

La pareja giró su cabeza. Junto a ellos, ChaeWon, pareciendo nerviosa, no apartaba su mirada del chico.

—Uh- hola, Yuna —se inclinó ella con cordialidad, aunque se veía realmente incómoda.

—Hola, Delicia… —saludó Yuna.

—JiSung, ¿Puedo hablar un momento contigo? —preguntó ChaeWon.

JiSung, asintiendo, se despidió de Yuna y la siguió andar hacia la biblioteca, llamándole la atención la velocidad en la que ella iba.

—¿Por qué trotas? —le preguntó.

—No soy buena manteniendo secretos, JiSung, me incomoda estar cerca de ella —dijo con rapidez.

Ah, verdad que le dije que amaba a otro, recordó con torpeza.

Ella se detuvo en una de las mesas, y JiSung tomó asiento a su lado. La chica, tomando aire, abrió su mochila y la colocó frente a JiSung.

Se miraron por un momento.

—¿Qué? —preguntó él.

Ella movió su cabeza para que la revisara.

JiSung le hizo caso. Metió un poco la cabeza en su interior y, de una gran y brillante carpeta verde, el nombre suyo se encontraba decorando toda la portada.

—Yo también me quejé ante la señorita Ji sobre tu extraña expulsión del salón —empezó ChaeWon—. Ella siguió dura con su decisión, así que creí que lo más lógico que tenía que hacer era ayudarte con esto.

A la par que ella hablaba, JiSung abrió la carpeta para revisar distintos folios nuevos que eran simuladores de ensayos de los exámenes del suneung, como también una ficha cerrada con las respuestas. Había un gran folio explicativo de la historia de Corea, de matemáticas, de bioquímica y de Lengua.

—¿Dónde sacaste esto? —preguntó JiSung, impresionado.

—Son los que nos entregó la maestra Ji, ya que ahora quiere hacer ensayos de exámenes más constantes porque se acerca Noviembre —recordó ella—. Y mira- como vi que tenías folios de contabilidad y economía, saqué de ellos también.

—¿De dónde lo sacaste?, ¿Cómo es que…? —JiSung no tenía palabras en ese momento para describir lo que sentía. ¿Era afecto?, ¿Era amor?, ¿Era agradecimiento?—. Chae- ¿Qué te debo por esto?

ChaeWon, frunciendo el ceño, le miró. —¿Por qué me deberías algo…?, o sea, tienes que seguir haciéndole clases a mis niños, pero fuera de eso nada- ah, y la pulsera que me prometiste.

—No, pero- ¿Por qué haces esto? —siguió cuestionando—. ¿Es porque somos…, somos amigos?

La chica puso sus ojos en blanco. —¿Crees que haría esto si no lo fuéramos?

—¿Y desde cuándo lo somos?

—¿Haces un seguimiento a todas las personas que te rodean? —ella cuestionó, aunque parecía divertida por la incertidumbre de JiSung—. Estás literalmente rodeado de personas que te aman, ¿O nunca te diste cuenta de ello?

—No- quiero decir, es que…, es raro —dijo JiSung, repentinamente nervioso—. No sé cómo compensarte- en serio lamento haberte hecho pasar estas molestias, yo…

Ash, eres dramático —sentenció ella, tomando su mochila y cerrándola—. Guarda la carpeta que no quiero que me saquen también, y lo mejor que puedes hacer es agradecerme de la mierda que hice por ti.

JiSung le hizo caso enseguida, guardando la carpeta en su mochila y levantándose junto a la chica para salir de la biblioteca. —ChaeWon…

Ella, deteniéndose para verlo, lo inspeccionó.

—Gracias —terminó por decir él—. Gracias por esto.

ChaeWon correspondió su sonrisa, yendo hacia él para poder enganchar sus brazos y caminar por el pasillo. —Más agradecimientos y menos lamentos, JiSungie~

Pasaron a la par que tocaban la campana frente al salón avanzado, dejando a la chica con caballerosidad para poder encaminarse hacia el antiguo salón que había estado los dos años anteriores.

Podría tener rencor, podría tener odio. Aunque en realidad todo parecía ser causa de la gran mala suerte de JiSung, estaba tan resignado con su propia realidad que ya no quería pelear con ella.

Estaba cansado.

Estaba muerto de hambre.

Y estaba enojado.

Al llegar frente al salón 1, vio a Felix mirando la puerta del salón con terror, junto con MinHo y Chan conversando alrededor de él pareciendo no notar el pánico del menor.

JiSung no se había dado cuenta de cuánto había echado de menos a MinHo hasta que lo vio.

—Buenas —saludó él, reafirmando el agarre de su correa de la mochila—. ¿Qué hacen ustedes dos acá?

MinHo y Chan cortaron su conversación para verle.

—Apoyo moral a YongBokkie —dijo MinHo.

—¿JeongIn también vino?

—Sí, pero Lily lo abdujo.

JiSung puso sus ojos en blanco antes de encarar a Felix. —¿Te sientes preparado para entrar o quieres irte?

—No puedo escapar siempre —concordó Felix, aunque tragó pesado—. Sería un cobarde.

—¿Y? —JiSung se encogió de hombros—. No tienes que demostrarle nada a nadie.

—Pero yo…, uh… —Felix, una vez más no sabía cómo poner sus sentimientos en palabra, por lo que solamente alzó sus manos hacia adelante—. Tengo miedo.

—Supongo que podríamos saltarnos las clases e ir al club —opinó MinHo, abrazando a Felix por el hombro mientras miraba a Chan—. ¿Qué opinas, Channie?

—Supongo que una vez no mata a cualquiera —accedió Chan, aunque no convencido de tener que saltárselas—. Mi llave se la entregué a HyunJin, JiSung, ¿Tú tienes tu copia?

—Sí, pero… —JiSung hizo una mueca, notoriamente desagradado—, creo que ustedes no estuvieron presentes cuando sentenciaron los castigos.

Noventa minutos después, en el primer bloque de descanso, toda la banda (salvo JeongIn, quien se escondía en su propio salón) se paró frente a la oficina del director Kwon.

—Todo esto es completamente irreal —discutió Lily al director Kwon, colocando su dedo en el escritorio—. Y bastante falta de respeto- ¿Cierra el club sin consultarle a nosotros como directivos del club?, eso completamente irreal e irrespetuoso-

—Disculpe, pero- ¿En serio usted viene a esta escuela? —interrumpió el director, pareciendo sorpresivo de no haber visto a la chica nunca.

Cuando Lily abrió la boca para poder exclamar algo, SeungMin se la tapó enseguida.

—Solamente pedimos las explicaciones necesarias para hacer esto —continuó Chan—. La expulsión de JiSung del salón avanzado no se relaciona con el club.

—De hecho- es un castigo para ustedes —rectificó el hombre, suspirando—. La violencia es condenable en esta escuela. No podemos fingir que nada pasó después de todo-

—¿Condenable? —MinHo interrumpió—. ¡Nos han acosado desde hace tres años!, ¿Cómo es que no condenó es?

—Nunca hubo alegatos.

—Condéneme ésta-

—¡Cállate! —le golpeó ChangBin en la pierna.

—A los chicos que estuvieron también involucrados en la pelea también fueron sancionados con sus respectivas actividades —declaró el director—. Nadie salió invicto.

—Pero, ¿Por qué nos cierra el club? —consultó Chan.

—Porque, como todos los pertenecientes del club estuvieron involucrados en la riña, sería inútil dejar un club abierto sin participantes- es una mala inversión —explicó.

—Ni siquiera nos ha dado dinero para el sustento —dijo ChangBin—. Todo lo hemos financiado nosotros.

—Chicos, estos son los castigos que tienen que asumir —el director, con calma, se levantó de su escritorio—. Hay que hacerse cargo de sus actos, ¿Hm?, no les voy a forzar de sacar los instrumentos, pero si escucho algo de música ahí serán completamente sancionados.

Los chicos no pudieron que quedar más que con la boca abierta, pareciendo completamente increíbles de todo lo que había sucedido.

Al salir hacia el pasillo, ninguno emitió alguna palabra. Parecía que las acumulaciones de la mala suerte estaban desbordando a la banda.

—Perdón… —se disculpó una vez más Felix—. Esto es mi culpa…

—Bueno- era cuestión de tiempo —intentó consolar Chan al grupo—. Iba a haber una circunstancia que nos haría perder esto- ¿No?, de todas formas, ahora tenemos que dedicarnos a buscar un lugar donde practicar y-

—¿Y qué más? —cuestionó ChangBin, desanimado—. ¿Qué haremos después?, ¿Presentarnos en el Busking?

—Les mencioné que, si había reservaciones por mayor, el costo de presentación se reduciría porque hay más reservaciones —recordó Lily.

—¿No sería momento de dejarlo, ya? —intervino, para sorpresa de todos.

En el pasillo seguía habiendo bullicio, pero todo pareció retomar un terrible silencio.

—¿A qué te refieres? —preguntó Chan.

ChangBin se encogió. —Tú y JeongIn se irán en febrero. ¿No parece razón suficiente para detenernos?

—Bien- pero ellos no tocan —recordó MinHo.

—Sí- pero no puedo hacer los arreglos solo —le dijo—. Además, siempre hemos sido nosotros, ¿En serio valdrá la pena?

—ChangBin-

—Felix en cualquier momento podrá irse de acá- y ni siquiera nosotros sabremos qué haremos después de que termine la escuela. No tenemos meta. No tenemos fin. ¿La banda qué demonios es?, ¿O díganme si uno en verdad creía que seríamos famosos o algo así?

Nadie respondió.

—Vamos- estamos siendo más dramáticos que de costumbre —Chan, una vez más, intentó animar el ambiente—. Solo buscaremos un lugar y seguiremos ensayando, ¿Bien?, todavía falta para febrero.

—¡Hola! —animadamente, YiSu se acercó a ellos—. ¿Por qué las caras largas?, es lindo verlos de nue-

—Nos vemos al rato —se despidió SeungMin, tomando a la chica de la mano para perderse en el pasillo.

—¿Y a él qué le pasa? —preguntó HyunJin—. Está raro y malhumorado.

—Porque es un raro malhumorado —masculló MinHo.

HyunJin lo pasó por alto, agitando su mano. —Bueno, iré en busca de MinYu.

—Sí- yo iré con Rena —terminó por excusarse también ChangBin, yéndose hacia el lado opuesto del grupo.

JiSung podía notar que Felix se sentía cada vez peor, encogiéndose en si mismo creyendo que había hecho algo mal o que todo en verdad estaba sucediendo por su culpa.

—Supongo que lo esperaba —terminó por decir Chan, lamentándose—. Aunque no tan pronto.

Pero MinHo se había mostrado molesto también, chistando. —¿Y qué?, si quieren que las cosas sean así, entonces lo serán. Solo están siendo dramáticos

Aunque JiSung podía percibir que todo lo que sucedía iba en un aspecto mucho más personal

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja