Mantener en secreto es mantener

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Cruel Summer; Taylor Swift

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—No me gustan tus citas.

—Creí que eras deportista- considerando el hecho de que estás en el equipo de baloncesto.

—Hacer ejercicio no equivale a querer despertarme a las seis de la mañana de mi día libre para subir un bendito cerro empinado.

—Llorón- vamos, canta conmigo. But now it isn’t true… Now everythings is new…

—Te odio tanto.

—No lo haces- ¡Vamos!

Don’t go wasting your emotions… —cantaron ambos a todo pulmón—. Lay all your love on me…

Todavía faltaban un par de días para el inicio de clases, pero esa tarde el resto de sus amigos llegaban de sus respectivos viajes, por lo que consideraban que era una buena instancia para poder estar solos antes de insertarse en el mundo del bromance (como MinHo había orgullosamente llamado).

A pesar de que el sol estaba arriba, al ser pasada de las nueve de la mañana el calor no era intenso, y al estar juntos con la frondosidad de los árboles de la colina que cubrían el camino del senderismo todo parecía estar más tranquilo.

El viento, el aroma, la compañía y el silencio. Todo era idílico.

—Las rocas son para mostrar que el camino sigue siendo viable —mencionó JiSung al ver a un lado del camino unas piedras apiladas de forma vertical, encontrándose un par de pasos más atrás de MinHo—, por lo que, hasta el momento, nadie murió atacado por un lince.

—O tal vez el lince los copiló para distraernos —ideó MinHo.

—Empezamos a caminar un camino de tierra hace más de quince minutos. No creo que sea necesario llevarnos hasta tan al fondo.

—No quiere levantar sospechas. Y así puede alimentar a toda su familia.

—Ahora me siento mal. ¿Y si nos sacrificamos?

—Me parece buena ide-AAAAA.

Traspillando con las piedras y zapatillas, MinHo cayó de rodillas y, a causa de lo empinado que era la colina, resbaló un par de centímetros hasta detenerse en las piernas de JiSung, quien reía a carcajadas intentando sostener a MinHo para que no siguiera cayendo.

—Eres tan tonto —rio JiSung, intentando recomponerse para ayudar a MinHo a levantarse.

—Pude haber muerto —se quejó, asustado.

—No lo hiciste —dijo, antes de limpiar la tierra de la prenda de MinHo—. ¿Subamos un poco más y te reviso?

—Creo que tengo toda mi espalda baja sangrando —siguió quejándose, tomando la mano que JiSung le tendía para poder subir con un poco más de seguridad—. Y mis pantorrillas. Y mis codos. Y mi trasero.

—¿Qué trasero?

—Tengo más que tú.

—No. Tú tienes muslos, pero no trasero.

—¿Sabes quién tiene trasero?

—Chan —concluyeron los dos.

Caminaron un par de metros sobre lo que estimaban, con JiSung quejándose de que sus oídos se habían tapados y MinHo confesando su preocupación de cuánta era la probabilidad de quedar sordo habiendo escuchado por última vez la canción WAP de Cardi B y Megan Thee Stallion, hasta llegar a lo que pareció ser una zona que usualmente los caminantes se dedicaban a descansar; esparciendo sus chaquetas sobre el suelo para poder sentarse allí y comer.

—¿Quedaré con una cicatriz permanente? —preguntó MinHo con su playera sobre sus hombros, dándole la espalda a JiSung para que este lo revisara.

—Un poco de costra —contestó JiSung, limpiando con una toalla húmeda la mugre de su herida—. A ver tus codos.

MinHo era consciente de que ambos no podían tener citas normales- o al menos tener algo que denominar cita. Él había descubierto que a JiSung, a pesar de que era deportista, le gustaba mantenerse en cama la mayor parte del tiempo pensando en la inmortalidad del cangrejo; en cambio, MinHo disfrutaba de caminar solo en silencio; por eso a veces JiSung ofrecía la idea de caminar en extensos paseos de rutas entre pueblos y pueblos, y otras veces a MinHo le gustaba ver películas hasta tarde con JiSung a su lado.

Y a pesar de que la idea de salir al cerro había sido de MinHo y JiSung se mostraba parcialmente descontento, ambos no negaban que le gustaba pasar tiempos juntos.

—¿Te puedo hacer una pregunta? —JiSung rompió el silencio de templanza, observando algunos pueblos desde la colina.

—Dispara.

—¿Cómo funcionas? —pero al notar que la pregunta era demasiado extraña, MinHo empezó a reír—. Vale- me expresé mal, tú eres inteligente.

—Salud —dijo, levantando el vaso de poliéster que contenía el té de desayuno.

—Pero prácticamente no estudias, ¿Cómo lo haces?

—Memoria eidética —explicó—. No quiero decir que tengo la habilidad de memorizar libros, pero se me es muy fácil memorizar fórmulas o cosas así.

—Comprendo…

—Y es genial porque a veces no me doy cuenta de ello —dijo con un grado de emoción—. Tú mencionaste una vez que no me gustan las humanidades porque son abstractas- y es verdad, para mí, las ciencias exactas son tan fáciles de acoplar en mi vida diaria que ni siquiera recuerdo cuándo aprendí aquello, sino que… simplemente son obvias para mí.

—Por eso los silogismos te eran sencillos —concluyó JiSung.

—Exacto- son una regla, una construcción. Realmente sabía de lo que me ensañabas, pero si me dijeras que hiciera un ensayo sobre cómo la taza de suicidios de los estudiantes es más alta comparada en los últimos veinte años, probablemente no me iría tan genial como lo esperan.

—Eso es genial —dijo con verdadero asombro—, sería genial tener una memoria así.

—Créeme que no- hay escenas en mi cabeza que me encantaría borrar —dijo, pensando en la fotografía indecente que había visto de SeungMin en su celular.

—Pero son con cosas específicas, ¿No? —preguntó—. Como…, no sé, ¿Alguna conversación con alguien o algo así?

MinHo meditó un poco la pregunta antes de contestar. —No tan así- no sé cómo funciona en realidad, pero para mí, creo que recuerdo las conversaciones cuando son interesantes o algo así, pero la forma de la conversación (el espacio, lo que sentía, lo que escuchaba aparte de la voz) si quedan grabadas si es que intento hacer memoria.

—¿Algún ejemplo?

Intentando recordar algo que fuera digno para ser contado, una sonrisa se posó en los labios de MinHo mientras se movía con jocosidad para acercarse más a JiSung. —Bueno, querubín, puedo recordarte a ti sonriendo abiertamente mientras te sacaba una fotografía en Seúl.

Ante la memoria que ambos podían sentir como si fuera hace tantos años, pero en realidad fueron seis meses, JiSung sonrió abiertamente.

—¿Ah, si?

—Sí y- probablemente sonaré muy cursi, pero después de esa fotografía, cuando regresábamos al hotel y tú hablabas sobre las estrellas y grupos gregarios, en una de las calles paralelas de la avenida que estábamos cerca del distrito de Jongno-gu, con varios bares abiertos de fondo, aunque la calle estuviera vacía, yo buscaba tomar tu mano.

MinHo vio enseguida como los ojos de JiSung se aguaron espontáneamente mientras sonreía, mordiendo ligeramente su labio. —¿En serio?

—Oh- hombre, era lo único que quería hacer —admitió, volviendo su mirada hacia el paisaje porque se sentía avergonzado—. Pero no sabía cómo reaccionarías.

JiSung no se hizo esperar en tomar el rostro de MinHo para girarlo y besarlo con lentitud, sintiendo como burbujas de felicidad reventaban en su pecho con tanta simpatía que lo hacía sentir borracho.

—Me gustas tanto —susurró JiSung sobre sus labios, apoyando con los ojos cerrados su frente con la del otro—. Gracias…

—¿Por qué? —preguntó MinHo, inocente.

—Porque no sabes cuán positivamente afectas mi vida.

MinHo sonrió abiertamente, y dejó su vaso de té a un lado para poder abrazar con mayor comodidad a JiSung. —¿Nos ponemos cursi?, ¿Moriremos mañana?

El castaño, pasando sus brazos bajo las axilas de MinHo, lo acercó a él. —¿Quién diría que tú eres tan dulce como la miel?

—Yo soy cantante de una banda- búscate tú una excusa.

JiSung lo besó profundamente antes de responder. —No tengo una.

 ¿Por qué MinHo gozaba de esos momentos?, tal vez así era existir con alguien que producía ganas de hacerlo.

Conversaron por un momento junto al silencio de la colina, observando las pequeñeces de los lejanos pueblos visibles y quejándose del eterno regreso que les hacía arder sus músculos con solo pensarlo. Apuntaron aves que paseaban dentro de su hábitat y se mantuvieron callados por lo que pareció una eternidad dentro de sus propias mentes, haciendo equivaler a MinHo la compañía de JiSung como la soledad que siempre tendía a buscar.

—Ah- no te comenté —MinHo volvió a romper el ambiente, aunque a ninguno parecía molestarle—. Cuando empezaron las vacaciones y fui a casa de SeungMin a ayudarlo a escoger su ropa, vi que tenía el folio académico que entrega el salón avanzado.

—Hm… —mugió con lentitud JiSung—. ¿Sí?

—Sí y- a no ser que él hable con más personas (lo cual, tú y yo sabemos que es imposible), le entregaste uno.

—No es como si fuera raro —contestó, apoyando su mentón en el hombro del otro.

—¿Por qué no mejor dices lo que pienso? —rompió.

Bueno- JiSung no tenía idea de si MinHo estaba molesto por eso, por lo que el pelinegro entendió que el otro no se moviera de donde estaba. —Me pidió que no lo mencionara porque no quería contarlo si es que fallaba en el examen.

—Él es tan orgulloso…

—No te enojes con él.

—No lo estoy- es solo que me llama la atención que me lo hubiese ocultado —dijo, sin querer sonar decepcionado.

—Adivino, ¿Mejores amigos que siempre se contaban todo?

—Más que todo…, era decirse lo importante —aunque después se replanteó lo dicho—. No, mejor dicho- creo que lo que afecta vitalmente- o, bueno, no sé. No me contó que estaba con YiSu, y pocas veces habla con palabras por lo que…

—Creo que tu problema va más allá de que te haya ocultado eso —opinó JiSung, incorporándose para ver a MinHo—. Creo que es el que…, bueno, ¿Él puede irse?

   Entonces, pareciendo ser una triste epifanía, MinHo entendió varias cosas.

—Tienes razón —coincidió, dándole un corto beso en los labios al otro antes de levantarse—. Pero no es como si me fuera a morir por eso.

—No creo que sea tan así, pero es normal que te afecte —JiSung insistió, viendo a MinHo caminar por la orilla de la colina—. Ten cuidado.

—No voy a vivir aferrado a alguien —se explicó el otro—. Así que me encuentro bien- en serio.

—¿Se lo mencionarás?

—Tengo orgullo, querubín, si él no habla primero entonces no hablaré.

MinHo notó a JiSung esbozar una sonrisa antes de beber un poco de su té, dejándolo igualmente colgado con ello.

En verdad JiSung se irá, pensó MinHo. Y aunque no pueda, él realmente quiere irse…

¿MinHo será importante para JiSung?

Sin embargo, su mente se disipó cuando vio las nubes negras aparecer desde una parte del cielo azul, haciéndolo presumir lluvia.

—Tenemos que regresar —anunció MinHo, aproximándose hacia JiSung para tender su mano—. Las nubes tienen cara de lluvia, y si estoy en lo correcto, mis rodillas me duelen.

—No te duele una mierda —le dijo el otro, aceptando la mano para levantarse y, junto al disfrute de MinHo, lo acercó y le dio un tierno y extenso beso que dejó a JiSung un poco ido—. ¿En serio tenemos que irnos ahora?

—¿Quieres quedarte un poco más? —consultó, acariciando su nariz con la nariz de JiSung—. Puede atraparnos la lluvia.

—Puede que solamente esté nublado —respondió—. Por favor, quedémonos así un rato.

JiSung bajó las manos por el pecho de MinHo mientras él reafirmaba su agarre en la cintura, besándolo continuamente en la boca para dejarse llevar por los minutos que les quedaban antes de regresar a la realidad.

No llovió esa mañana, pero MinHo lo presumía porque decía que la lluvia de verano tenía que llegar en algún momento; no obstante, ambos bajaron la colina con un poco más de lentitud y caminaron hacia otra parada para tomar el autobús de regreso al pueblo. Llenos de tierra y llenos de sudor, terminaron por separar sus caminos para poder encontrarse más tarde en alguna parte.

—He llegado… —anunció MinHo, sacando sus zapatos y calcetas embarradas en la entrada para entrar descalzo.

—Hola, MinHo —saludó la abuela Goo sentada en la sala, junto a su clásico silencio mientras que Soonie dormía en su regazo—. ¿Cómo te fue?

MinHo se encogió de hombros, aunque ella no podía verla. —Bien. Aunque me caí- iré a bañarme.

—¿Te caíste? —miró ella sobre su hombro para verlo—. ¿Estás bien?, ¿Necesitas algo?

Nah, solo una ducha —dijo—. Y me haré almuerzo.

—¿Seguro?, yo ya estaba preparando cerdo.

—¿Para mí también?

La abuela Goo se levantó con cuidado del sofá, dejando a Soonie dormir a un lado, y se acercó a él para poder verlo de pies a cabeza. —Estás muy sucio- vete a dar un baño y vienes a almorzar, ¿Te parece?

MinHo, un poco perdido, terminó por asentir. Rechazó que su abuela tomara su bolso, pero aceptó las pastillas del dolor de las heridas de su espalda baja.

Una vez bañado, comió con su abuela mientras veían las noticias del día y, excusándose, terminó por pasar el resto de la tarde en la pequeña habitación escuchando música con su mp3 mientras se dedicaba a trenzar con hilos negros y blancos el cable del auricular.

Fue pasada de las seis de la tarde cuando a MinHo le llegó un mensaje de ChangBin.

Hombre más atractivo del mundo

>> Estábamos haciendo unos encargos con HyunJin y notamos que Chan y JeongIn regresaron.

¿En serio?, los bastardos no dijeron nada <<

¿Qué hay de YongBokkie? <<

>> Terminó de hacer su cuarentena

>> Y también me dijo que ya viene de camino

Lindo <<

¿Y Lily? <<

>> ¿?

>> ¿Llegó ayer?

>> Literalmente derramaste salsa de pez en su vestido ayer.

ᵃ<<

¿Dónde nos juntamos? <<

>> Ahora en la galería.

Con la pereza del mundo, se vistió algo más propio para dejarse ver por el público, se despidió de su abuela y, escuchando Song for someone de U2, se encaminó en su largo trayecto hacia la galería comercial.

Desde la perspectiva de la casa de sus abuelos él podía reconocer mucho más locales, como las panaderías, verdulerías abastecidas en parte por la familia Hwang, una ferretería y ventas de periódicos donde MinHo presumía que su abuela compraba todas las mañanas. Las lejanas calles se acotaban a medida que avanzaba, dejando de lado la vieja periferia del pueblo hasta llegar a la galería.

 Fue fortuito o de mala suerte encontrarse con SeungMin y YiSu de camino a.

Holas —saludó con ánimo, viendo a la chica por primera vez desde que ella se fue de vacaciones—. ¿Cómo te fue con tu papá?

—Fue agradable —respondió ella, aunque no lo veía a la cara y se veía de todo menos contenta—. Corté relación con él. Es un idiota.

—Oh… —eso MinHo no se lo esperaba, y como su habilidad sensitiva era el mismo que una roca, miró a SeungMin en busca de ayuda—. Lástima…

—Yo digo que es lo mejor para ella —divagó SeungMin, mirando a MinHo para que captara la indirecta—. Ya sabes…, si él no colaboraba en tu vida, no tienes por qué tener la obligación de estar con él.

—Es verdad- normalmente lo peor de nosotros viene de nuestros padres —colaboró MinHo—. Como tu nariz- los hombres siempre la tienen más gruesa y lo heredan a sus hijas.

—Saqué la nariz de mi madre —murmuró YiSu.

—Oh- mierda, esa nariz te da personalida-

Pero SeungMin ya le había dado un puñetazo en el brazo.

—Está bien, a mi tampoco me gusta —suspiró en resignación ella, tomando a SeungMin de la mano para balancearla suavemente—. ¿Vamos?

—Lo siento… —moduló MinHo al otro chico, quien solamente lo marcó con su clásica mirada despectiva.

—¿Cómo estuvieron tus vacaciones? —preguntó YiSu a MinHo con afecto—. SeungMin me comentó que estaba triste porque tú lo ignoraste todo el mes.

—No te dije eso —defendió el otro.

—No lo ignoré —también dijo MinHo, intentando no sonar avergonzado o muy a la defensiva—. Y si salimos- ¿O qué, SeungMin?, ¿Querías más de mí?

—Me dejas insaciable —respondió el castaño, haciendo a YiSu reír.

—Muy pocas veces me dices lo que piensas- no puedo leer tu mente —reclamó con dramatismo—. No puedo seguir con esta relación si no tenemos comunicación.

—Habrías escuchado mi versión de la historia si solamente me hubieses puesto atención —discutió el otro, haciendo más divertida la interacción al no cambiar ni su rostro ni su tono—. Pero no- decidiste que conmigo no era suficiente.

—SeungMin, yo soy hombre- tengo necesidades, necesidades que tú te rehusabas a hacer.

—Por eso buscaste en otros mares y me fuiste infiel —y bufó—. Nunca pensé que JiSung pondría en riesgo nuestra relación.

YiSu ganó dramáticamente una mano en su boca mientras veía a MinHo. —¿Lo reemplazaste?

—No le creas- él fue quien no me prestó atención primero —se defendió MinHo.

—A veces creo que soy yo quien sobra en esta relación —siguió la chica, tomando esta vez la mano de MinHo para poder enlazarla con la mano de SeungMin—. Por favor, tienen una linda relación. Arréglense.

SeungMin y MinHo se miraron y, bajo su mismo comportamiento, estiraron sus labios para poder fingir un beso antes de soltarse y reír de la pena ajena.

—No me hagas esto- es asqueroso —comentó SeungMin mientras reía.

Sin embargo, MinHo no pudo tomarlo como chiste, y a pesar de que SeungMin no lo había hecho con intensión de dañarlo, le fue inevitable para MinHo no ofenderse.

—De todas formas- —YiSu rompió con la incomodidad formada, esta vez enfocándose en MinHo—. ¿Cómo llevas lo de tu abuelo y el cambio de casa?

—Ah… —MinHo se encogió de hombros, viendo a SeungMin pasar su brazo alrededor de los hombros de la chica—. Bien- creo. No estoy acostumbrado a dormir con gatos, así que he pateado a Soonie un par de veces de la cama.

—Pobre.

—Y eso. Mi abuela me pregunta cada vez que salgo a donde voy y a que hora regreso, pero siempre se le olvida —contó—, así que ha sido entretenido. Será una buena experiencia.

—¿Hasta cuándo vivirás con ella?

—Hasta que mi abuelo se recupere de la cadera, pero… —un pensamiento intrusivo se ganó en su mente, haciéndolo meditar un poco más de los hechos—. Bueno- nadie se recupera de la cadera.

MinHo no se consideraba un insensible o corazón frío cuando la muerte estaba presente, pero sabía que no podía ser anhelante de algún tipo de futuro con sus abuelos cuando sabía cómo todo era cuestión de tiempo. Pero MinHo sabía que varias personas eran sensibles con ese tipo de temas, por lo que decidió mantenerse callado.

—Lo siento… —murmuró ella.

—No lo sientas- vamos, SeungMin, cuéntale cómo te trata a ti —bromeó.

—Me confunde con ChangBin —contó SeungMin a la muchacha—. Y como ChangBin es un poco- uh radical para sus ideologías, no me deja estar cerca de él porque cree que le voy a pegar el bicho del comunismo y condenaremos a todos.

—Todos los sobrevivientes de la guerra desarrollan un estrés post traumático.

—Me apuntó con un arma en la cabeza cuando tenía doce.

—Suena agradable.

Al llegar a la galería comercial, no les fue imposible encontrar al llamativo grupo de amigos sentados en un rincón mientras organizaban grandes platos de papas fritas de comida rápida de allá por acá.

—Falta Felix, Chan y JeongIn —indicó HyunJin, sacudiendo el pequeño paquete de aderezo—. Aunque Chan dijo que se iban a demorar un poco.

—Quiero ver a JeongIn —contó Lily con ansias—. Quiero mostrarle fotografías de mi viaje, sé que le van a gustar, por lo que quiero que él las vea.

—Intenta no ser tan intensa, ya comienzas a agradarle —le dijo HyunJin—. O algo así- al menos ya no se esfuerza por evitarte.

—YongBokkie dijo que nos tiene una sorpresa —anunció ChangBin, guardando su celular—. ¿Nos trajo regalos?

—¿Qué te puede traer de Australia? —cuestionó JiSung, quien se encontraba sentado junto a ChangBin al otro lado de la mesa—. ¿Un koala?

—Un capibara.

—Creí que eran americanos.

—¿Un capibara disfrazado de Abraham Lincoln?

—No- continentales- ¿Sabes qué?, olvídalo.

Sin embargo, todos callaron cuando, al ver que Felix se acercaba, iba de la mano con una pequeña niña no más de tres años.

Hello —saludó alegre el chico, con su cabello más rubio y su piel más tostada—. Say hi, Oliv.

Hi —saludó la pequeña niña, moviendo su pequeña mano hacia ellos mientras se movía tímidamente, pareciendo nerviosa por la mirada de sorpresa de los otros chicos.

—Hi —correspondió el grupo, completamente desconcertados.

—Mierda- ¿Es tu hija? —preguntó MinHo.

—No es mi hija —aclaró enseguida Felix, tomando a la niña de las axilas para subirla y sentarla en su regazo junto a HyunJin. El chico pareció asombrado por la niña, por lo que comenzó a interactuar enseguida con ella—. Es mi hermana.

—No sabía que tenías una hermana —murmuró Lily.

—Uh…, ¿Qué tiene en el labio? —susurró HyunJin a Felix.

—Ah- labio leporino —explicó. MinHo notó que la falta de práctica de coreano había hecho que le costara pronunciar algunas palabras, haciéndolo hablar mucho más lento—. Mi padrino no podía seguir cuidándola en Australia, y como mi mamá no podía traerla por su tratamiento- tuvimos que esperar el visto bueno de los médicos para tratarla acá.

—Es muy linda —siguió Lily, absorta por ella.

—¿Y Chan y JeongIn todavía no llegan? —consultó, moviendo ligeramente su pierna para hacer reír a Olivia—. Quiero presentarla.

—O sea- según ellos se iban a demorar —explicó ChangBin, volviendo a sacar su celular—. Aunque- uh, ahí están.

Pero incluso la poca sensibilidad que MinHo tenía le hizo notar que algo había pasado con ellos, porque a pesar de que JeongIn se veía recompuesto de forma benéfica, Chan no parecía estar contento.

—Oh —ambos se sorprendieron al ver a la niña en las piernas de Felix.

—Tu hermanita —apuntó JeongIn, aunque había tomado el asiento más alejado de ella.

—Hola —saludó Chan a Olivia, estirando su dedo para que ella, con timidez, lo tomara con una de sus manos y lo sacudiera.

Hi —repitió ella.

—¿Cómo estuvo el viaje en familia? —le preguntó JiSung a JeongIn, mientras el resto seguía pendiente de la niña—. Te ves…, contento.

—Conseguí mi cometido —JeongIn le respondió.

MinHo vio caer los hombros de JiSung, pareciendo verse igual de confundido. —¿Eh?, ¿Qué cometido?

—Se van a separar —siguió JeongIn, aunque parecía no verse afectado por ello—. Así que ya no habrá más pelea.

—¿Qué? —Lily, sin tacto, se inclinó sobre JiSung para ver a JeongIn—. ¿Tus padres se van a separar?, ¿Por qué te ves tan contento si tus padres se van a separar?

—Creí que íbamos a esperar un poco antes de contarles —Chan bufó desde la cabecera de mesa—. No ir directo al choque.

—JiSung me preguntó —respondió JeongIn, omitiendo a Lily por completo—. Aunque a nadie le importa que nuestros padres se separen, les importa más que-

—JeongIn.

—¿Qué cosa? —preguntaron SeungMin y HyunJin al mismo tiempo, mirando a los hermanastros.

—Dejaron la puerta abierta, tenemos curiosidad —insistió ChangBin, quien al estar más cerca de JeongIn, le preguntó directamente—. ¿Sus padres se van a separar?, ¿Qué va a pasar con eso?

—Nos vamos de Corea —contestó sin escrúpulos el menor.

La mesa quedó en un blanco silencio, con el único ruido los sonidos de comunicación que Olivia estaba teniendo con HyunJin.

—¿Cómo eso? —preguntó HyunJin, esta vez mirando a Chan—. ¿De Corea?, ¿Por qué mierda se van de Corea?

Chan, poniendo sus ojos en blanco, negó enseguida. —No es como que nos vamos literalmente de Corea-

—Nos vamos a Australia —interrumpió JeongIn.

—¿Te puedes callar?, vale- simplemente consideraron que era lo mejor para nosotros —explicó Chan—. Pero será después de la graduación, así que- uh, no le den tantas vueltas al asunto.

Sin embargo, eso pareció ofender al resto, haciendo que el grupo de chicos comenzaran a reclamar tanto para Chan como a JeongIn sobre lo sucedido, haciendo que ambos hermanastros se negaran en hablar.

—No puedes llegar y decir que “no le demos vuelta al asunto” a algo como eso —tomó la palabra MinHo—, además lo dicen de la nada- como si no fuera la gran cosa. ¿Qué se creen?

—Perdón por no considerarlos partes de la decisión de nuestros padres- fue muy descortés de nuestra parte —escupió Chan con veneno.

MinHo notó como Lily se inclinaba más sobre JiSung para poder conversar con JeongIn, de quienes comenzaron a involucrarse en una densa discusión en voz baja que lo hizo querer afinar su oído para escuchar, pero el comportamiento de Chan delataba mucho.

—No te pongas así —lo detuvo ChangBin—. Pero no sabemos de ustedes dos en todo el verano y de repente nos dicen algo como eso- tenemos derecho a reaccionar-

—No, no tienen —interrumpió, verdaderamente enojado—. Lo que sucede en nuestra casa es parte de nuestra privacidad, no pueden estar discutiendo como si nada con nosotros sobre eso- ¿O es que acaso ninguno piensa en cómo JeongIn y yo la estamos pasando?

—Suponemos que el viaje no fue tan bien —dijo SeungMin.

—¿Qué comes que adivinas? —le preguntó con sarcasmo—. No queremos seguir hablando del tema, ¿Vale?, ni aunque JeongIn diga mil y un cosas- no les tiene por qué importar.

—¿Si notas que será imposible no hacerlo? —le dijo MinHo, quien con poca paciencia y empatía atacó igualmente—. Estamos preocupados por ustedes- ¿Qué demonios pasó que estás así de enojado?

—MinHo… —HyunJin intentó atajarlo desde el otro lado.

—¿Acaso no puedo estarlo? —le dijo Chan—. Queremos venir y distraernos y- y ustedes vienen y…

Felix, al estar más próximo a Chan, tuvo la intención de tomarlo del hombro, pero el otro se apartó. —No, déjalo. No quiero seguir hablando del tema.

La mesa se llenó de un silencio incómodo que solamente era perturbado por la extraña discusión que JeongIn y Lily estaban teniendo a base de susurros, pero que eran inaudibles de igual manera. MinHo miró a JiSung para saber si este tenía algún tipo de idea de lo que pasaba, pero él solamente se encogió de hombros.

De repente, Olivia pareció formular con dificultad un par de palabras en inglés que MinHo no entendió, pero que fue lo suficiente como para romper la tensión.

—Vamos, habla —HyunJin emocionó a Olivia mientras sacudía unas papas fritas sobre la cabeza—. Di mi nombre.

—Es una niña, no un perro —le dijo YiSu.

Woof —ladró la niña.

La comida hizo bajar la tensión; y al terminar, todos se distribuyeron por las torres de la galería para poder pasear un rato. Habría sido una situación normal si no fuera porque JeongIn y Lily volvieron a apartarse del grupo dejando a un HyunJin desolado.

—No lo veo por dos meses y ya me cambia —dijo con dramatismo mientras se recostaba sobre JiSung al caminar—. Esto es tétrico.

—Tú lo aplazaste por MinYu —le recordó MinHo.

—Eso es diferente. Ella es mi novia, y Lily es Lily.

—Tal vez a JeongInnie le gusta Lily —opinó él, haciendo a HyunJin jadear exageradamente.

—¡Ni de chiste!, la última vez que JeongInnie gustó de alguien era completamente distinto a como actúa él con ella.

—Uno nunca termina de conocer a las personas —opinó JiSung.

—Es JeongIn, JiSung, él es predecible.

Pasando por una tienda de jabones, MinHo notó como Chan pasaba desinteresadamente al lado de ellos mientras perdía su mirada en las vitrinas, haciendo que el pelinegro tomara del cuello de la playera al chico y acercarlo bruscamente hacia ellos.

—¿Qué pasa? —preguntó Chan.

—¿Qué sucedió? —interrogó directamente MinHo, ganándose junto a HyunJin y JiSung cerca del barandal del pasillo para no intervenir con las demás personas que paseaban—. Y no me digas que nada porque eso es una mentira cochina.

Chan, pareciendo un poco más desolado, buscó a JeongIn con la mirada y, al no encontrarlo hasta metros más arriba de la torre caracol, terminó por suspirar.

—Fue de la mierda, nunca había estado tan sofocado en toda mi vida —comenzó a contar Chan, apoyándose en el barandal—. Estoy preocupado por JeongIn- él no está bien, en cualquier momento tendrá una crisis porque…, porque-

Una vez más, Chan comenzó a romperse poco a poco antes de negar con su cabeza, pareciendo restarle importancia. —No es necesario que nos cuentes —se apresuró en mencionar HyunJin.

—No, es que- su papá lo golpeó y JeongIn no reaccionó, estuvo en estado de shock por dos malditos días y tuvo que ir a terapia presencial las últimas semanas —terminó por admitir Chan, dejando a los otros tres chicos completamente helados—. Fue horrible- aunque detonante, a decir verdad. Mi mamá se enojó tanto con papá que lo echó de la casa, pero no puede hacerlo porque él es el propietario, así que- llegaron a un acuerdo pacífico en el que él no puede estar en la casa si JeongIn está, y viceversa.

—Debes estar de joda —HyunJin intervino, pareciendo bastante afectado—. ¿Por qué no llamaron a la policía o algo así-

—¿Para qué?, tenemos que llevar la fiesta en paz hasta que podamos irnos —dijo, tomando ligeramente sus propios labios para estirarlos un poco entre su índice y pulgar—. Los vuelos más baratos que encontramos a Australia son para febrero- después de los exámenes porque ni JeongIn ni yo podemos repetir el año; se fue todo el dinero en eso y- y ahora tenemos que buscar alguna casa allá o departamento.

—Si es lo mejor para ustedes —JiSung dijo, intentando no sonar tan condescendiente—. Aunque lo de JeongIn…

—Sí… —coincidió Chan—. Me tiene de los nervios- sé que no debo estar sobre él siempre, pero ahora…, no es como si estuviéramos acostumbrados a la violencia o algo así.

No era necesario mantener en secreto la preocupación de ellos, en especial cuando HyunJin miraba compulsivamente hacia el piso donde JeongIn y Lily se encontraban y sin ocultar demasiado sus molestias.

—¿Por qué conversan tanto? —preguntó HyunJin—. ¿Desde cuándo se hicieron tan amigos?

—Cualquier cosa, siempre tendrán nuestros hogares —continuó JiSung hablando con Chan—. No estuvo bien por parte de tu padre permitir que JeongIn se involucrara también, en especial con- bueno, lo otro, así que, si ambos quieren escapar de ahí, no duden de que pueden hacerlo con cualquiera.

MinHo se había mantenido en silencio todo el tiempo, viendo como Chan intentaba hacer su mayor esfuerzo para no romperse en ese momento, asintiendo ligeramente mientras miraba de reojo a MinHo.

—Esperemos que puedan encontrar una casa en Australia —MinHo agregó, sintiéndose culpable por su repentina reacción pasada—. ¿Se irán los tres solamente?

—Mi mamá está convenciendo a la abuela también de irse con ella —contó—. Le compró un pasaje, incluso, pero ella dice que ya es muy tarde para ella aprender inglés.

—Siempre podemos hacerles clases rápidas —dijo MinHo regresando con su tono bufón para aliviar el ambiente—. Clases de inglés a cambio de leídas de cartas- necesito saber con urgencia qué opinan las estrellas de mi nuevo color de cabello.

—Es negro —le dijo Chan.

—Si observas bien- es negro ligeramente azulado.

Y eso pareció aliviar a Chan, haciéndolo reír por la ridiculez máxima del otro.

No obstante, ninguno esperó el ver a Lily bajar la torre de caracol con velocidad, quien a pesar de que se veía con un semblante mucho más serio que de costumbre, los dejó descolocados.

—Me iré a casa —se despidió ella de los chicos, yéndose antes de que alguno de los cuatro pudiera mencionar algo.

Y, siendo ya bastante extraño, YiSu la siguió.

—¡Adiós! —movió la mano ella antes de alcanzar a Lily y salir del centro comercial.

. . .

Días después, en casa de HyunJin, todo el mundo miró a JiSung como si hubiese perdido la cabeza.

—No —sentenció ChangBin al instante.

—Lo sé… —suspiró JiSung a su pésame—. Sé que no quieren- pero es una buena instancia para-

—No voy a ir a la boca del lobo —interrumpió—. No necesito que el equipo de baloncesto me humille. Puedo hacerlo solito, gracias.

—MinGi dijo que no tenía problemas conque ustedes fueran- incluso dijo que llevaran sus propias cosas —siguió JiSung—. Y va a haber mucha gente, ni siquiera notarán que ustedes están ahí.

—Nos odias, ¿Cierto? —SeungMin tomó la palabra—. ¿Por qué nos haces esto?

—Realmente no lo hice yo —dijo entre dientes, dejando al resto en la incógnita—. Miren- es una buena oportunidad y-

De repente, el celular de ChangBin comenzó a sonar.

—Oh —sonrió él al ver su teléfono, contestando la llamada mientras salía de la cocina de HyunJin—. ¿Aló?, hola, amor de mi vida, ¿Cómo estás?

—¿Por qué no nos das un poco de contexto? —pidió Chan—. Así podemos decidir…

Contexto, JiSung no tenía mucho contexto para aquello, especialmente cuando todo era parte de una tonta apuesta.

—YeoSang y San apostaron sobre la noche de hoy ayer —explicó—. YeoSang dijo que- si ganábamos, tendríamos que comprarle pollo frito; sin embargo, si San ganaba, tendríamos que seguir los mandatos de MinGi por veinticuatro horas ya que él está mal de la cabeza- el punto, MinGi quiere hacer su fiesta hoy donde, según él, invitó a todo los de la escuela (que en realidad fueron a los de la generación).

—¿Y eso qué tiene que ver con nosotros? —dijo SeungMin.

Pero un grito del segundo piso del hogar interrumpió a JiSung.

—¡Mamá! ¡Dile a HyunJin que deje de comportarse como una puta princesa y que sea hombre por una vez en su vida! —se escuchó la voz de Yeji.

—¡Mamá! ¡Dile a Yeji que deje de ser una malcriada y que piense un poco en su hermano favorito! —gritó también HyunJin desde arriba.

—El papá de Yeji no le dio permiso para ir salvo que HyunJin fuera con ella —explicó JiSung—. Entonces- ¿Por qué no van en grupo?

—Alto- ¿Tú no vas?

—No puedo, tengo que estudiar.

El resto del grupo comenzó a insultarlo.

—¡Vale, vale! ¡Me escaparé o algo así, pero cálmense! —intentó tranquilizar JiSung.

Aunque era obvio ver el rostro de descontento del grupo, la discusión que los hermanos estaban teniendo arriba replantearse un poco su decisión.

Repentinamente, los mellizos aparecieron en la cocina.

—Es solo un favor —habló Yeji directamente al grupo, mientras juntaba sus palmas—. Por favor, por favor, por favor acompañen a HyunJin- sé que están atados por la cadera y él no puede tomar una decisión independiente de ustedes- pero por favor, realmente quiero ir y mi papá no me dejará ir sola.

—Creo que esta es la primera vez que diriges a nosotros directamente desde hace años —le dijo MinHo.

—Claro que no- los saludo de vez en cuando, y hablo con JeongIn —se defendió.

JeongIn agitó su mano hacia ella. —Hola, Yeji.

—Hola, JeongIn- como sea —una vez más, la chica juntó sus palmas frente a ellos—. Por favor, acompáñenme.

—Espera- —SeungMin interrumpió una vez más—. ¿Y esto qué tiene que ver con MinGi?

JiSung miró a Yeji y al grupo respectivamente, antes de suspirar. —Le va a pedir que sea su novia- eso es todo.

Yeji, quien pareció cambiar su semblante a uno mucho más emocionada, volvió su vista al resto del grupo. —¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor!

—Ay, dios santo —HyunJin exclamó—. ¿En serio te emocionas por eso?, pudiste conseguir un mejor partido- ¿Tiene que ser MinGi?

—Habrá galletas de marihuana hechas por RyuJin y MinYu llevará alcohol.

—¿MinYu va?

—¿Qué no te lo dijo?

—Bueno- si es así, creo que puedo considerar ir también.

Y el grupo bufó en agotamiento.

—No puede ser que te vendas tan fácil —le insultó MinHo.

—Es mi novia, ¿Qué quieren que haga? —se defendió.

En eso, pareciendo haber visto un fantasma, ChangBin ingresó a la cocina con un aspecto de derrota.

—¿Y a ti qué? —le preguntó SeungMin, viendo a ChangBin sentarse a su lado.

—¿Crees que soy feo? —ChangBin cuestionó a SeungMin.

—A veces eres lindo cuando no estás —respondió.

Entonces, ChangBin comenzó a llorar.

—¡Mierda! —SeungMin enseguida se abalanzó en él para abrazarlo—. ¡Perdón!, ¡Perdón!, ¡Perdón!

Pero Yeji ignoraba por completo la ruptura de ChangBin, manteniendo su mirada expectante en el resto del grupo. —¡¿Y bien?!

Chan, comprobando rápidamente con el resto de sus amigos como todos estos negaban la situación, terminó por soltar un suspiro de lamento tan profundo que pareció que al chico se le saldría los pulmones.

—Parece que sí.

Y fue así como, pasada de las ocho, MinHo se encontraba en la cuneta frente a la casa de JiSung fumando un cigarrillo.

¿Cómo demonios terminaron todos así?, en dos días entraban una vez más a clases y ahora parecían que formar toda una nueva personalidad para acoplarse en una reunión social todo para ser el chaperón de una chica que ni siquiera era su amiga.

Desde la acera, MinHo podía escuchar una discusión entre la madre de JiSung y él, de que, a pesar de sonar acalorada, MinHo no tenía la personalidad suficiente para poder intervenir.

Sin embargo, se levantó asustado tras escuchar el ruido de un plato romperse, y cuando se giró para ir hacia la casa, vio a JiSung salir con calma de ahí.

—Lamento la espera —se disculpó JiSung, terminando de arreglar la cangurera en su pecho—. Tuve un encontrón con mi madre.

—Si- ¿Qué mierda? —cuestionó MinHo, tomando al chico del brazo rápidamente para alejarse de la casa—. Escuché gritos, ¿Qué sucedió?

—Oh- nada —y MinHo se sorprendió por como JiSung no mostró flagelación ante eso—. No le pareció que hayamos perdido las semifinales en el equipo de baloncesto, pero yo no era responsable de eso —se encogió de hombros con desinterés—, así que le dije que dejaría el equipo cuando regresara a clases- tengo que estar más centrado en el estudio que en otra cosa.

—¿Estás muy nervioso? —MinHo le preguntó.

JiSung asintió frenéticamente. —Si, por eso dejaré de ir también a las sesiones con HanSoo- candelaricé mis días de aquí hasta noviembre, y por ir a esta fiesta ya me hizo atrasarme.

MinHo pudo notar que las palabras que JiSung pronunciaban iban cada vez más rápido, y, repentinamente, se quedó callando mirando un punto fijo sin interés mientras caminaba, lo que hizo a MinHo levantar su mano y palmear un par de veces su hombro para desconcentrarlo.

—¿Qué? —le miró.

—Uh- por alguna razón siempre haces eso —dijo MinHo sin parecer muy seguro de si mismo—. Cuando nos entregaron las notas de los exámenes estabas igual- es como si…, no sé, viajaras a otro planeta de forma repentina.

JiSung no entendió a primera instancia los dichos de MinHo, inicialmente porque la mayoría de su entonación se basó en el vacile, pero cuando notó su referencia, se vio sorprendido de si mismo. —¿En serio?

—Sí, ¿Qué…?

—Felix dice que es la disociación, aunque no lo sé en verdad —se justificó, pero se veía muy desinteresado de si mismo que dejó el tema enseguida—. No quiero hablar de eso- ¿Te sientes cómodo con ir a casa de MinGi?

Eso si que pilló desprevenido a MinHo. —¿Eh?, ¿Por qué me preguntas eso?

—Me siento culpable- los obligué a ir.

—No fuiste tú- fue Yeji —aclaró a primera instancia MinHo—. Y segundo…, no sé, nunca he ido a una fiesta masiva, ¿Qué sucede en estas cosas?

—No tengo idea —admitió—, normalmente asisto a pequeñas reuniones de grupo, pero cuando MinGi o YeoSang hacen una fiesta así de masiva, yo evito ir.

—¿Mucha gente?

—Sí, además de que no confío en ponerme borracho con tantas personas- ¿Qué tal si sucede algo? —cuestionó—, no puedo arriesgarme así.

—Bueno- si decides tomar como albañil, no creo que tengamos problemas en cargarte a tu casa —bromeó.

—Sinceramente- no espero que eso suceda luego de una pelea. Si voy a llegar muerto, al menos espero que sea en casa de alguien más y no en la mía.

—Me imagino tu madre.

—No lo hagas. No sabes cuánto me dejas de atraer cuando haces eso.

Y MinHo lanzó una carcajada profunda, teniendo el impulso de acercarse a JiSung para besarlo, pero como solamente era un impulso y él podía meditar sus acciones, se contuvo a si mismo para dejarse guiar a casa de MinGi.

El sol ya se había ocultado, y el muchacho -por lo que MinHo sabía a causa de Yeji- había citado a la persona pasada de las siete. Se preguntaba cómo es que MinGi tenía la posibilidad de hacer fiestas continuas ya que no era usual en el pueblo hacerlo, pero JiSung le explicaba que, como vivía él y su abuela media sorda, no había problemas en realizar reuniones sociales.

MinHo podía negar el mal augurio que tenía para esa noche, pero sabía que era solo pensamientos intrusivos suyos al creer que sus sentimientos por JiSung eran lo suficientemente obvios como para que todo el mundo los notara.

—Por más que creas que tengas la palabra maricón escrito en la frente, no lo tienes. Nadie se fija en ti tanto como para descifrar eso.”

Las palabras de YeonJun eran un alivio constante en su memoria, aún cuando las conversaciones que tenía con él eran banales. MinHo era de apreciar ese tipo de recuerdos porque podía adecuarlos a su actualidad y, cuando pensaba en la noche de Seúl, podía sentir a su yo del pasado sentir envidia de su yo del presente.

Era la primera gran fiesta en la vida de MinHo, y al llegar a casa de MinGi, ya esperaba la puerta del hogar ausente para mostrar a unos adolescentes vomitar en el antejardín y a otros desmayados de su borrachera; sin embargo, por la hora y la realidad de las circunstancias, JiSung golpeó la puerta.

—Apuesto tres cortitos de que los chicos no están —dijo MinHo.

—Apuesto tres que si están.

De su grupo, solamente se encontraba HyunJin, Chan y JeongIn presentes, por lo que, junto con un salud matrimonial, cada uno tomó tres cortos.

Sin embargo, lo que parecía ser una buena velada para MinHo y JiSung dentro de su subliminal interacción, fue corrompida por la presencia de Yuna, que a pesar de que MinHo no podía tener algún tipo de sentimiento positivo ante ella, la muchacha se veía realmente preciosa.

Abalanzándose hacia JiSung, eso pareció ser el reencuentro de la preciosa pareja luego de no haberse visto por semanas. MinHo, quien sostenía uno de los vasos de shot que había robado, terminó por rellenarlo por algo más antes de dejarlos a ellos solos, intentando omitir el sentimiento de dolencia que se expandía por todo su cuerpo para recordar que él había aceptado eso.

—Traje mi bong casero —indicó JeongIn, sacando de su mochila la botella y tubo de PBC  que había armado para una clase de química.

—¡Oh! —y pareciendo suceso de una sola vez, RyuJin se acercó a ellos mientras jalaba a Lia consigo—. Tenemos marihuana, ¿Les molesta si los acompañamos?

—No hay drama —dijo Chan con su clásica templanza, saliendo al jardín de la casa para poder fumar.

MinHo notó que el jardín era lindo, algo que a su madre le gustaría tener: una parra llena de uvas y una piscina armable cual estaba siendo usada por un par de chicos que él ni siquiera tenía interés de conocer. Se instaló con el grupo bajo una de las ramificaciones de uva y, empezando con el goce instantáneo, MinHo comenzó a fumar junto a los otros chicos.

Más allá del prejuicio que tenía con el grupo de amigos de Yuna, RyuJin y Lia eran realmente divertidas. MinHo se sentía mal por haber usado a Lia para un plan tan maquiavélico que terminó siendo un fracaso, porque si se hubiese dado la oportunidad de conocerla se habría dado cuenta que en verdad era una chica que constantemente veía el lado bueno de las cosas y que era bastante tierna. En cambio, la presencia extrovertida de RyuJin corrompía con el concepto girl crush que ella usualmente emitía, notando que ella era bastante sensible y que se le era fácil llevar conversaciones con Chan sobre distintos aspectos de la vida.

A MinHo usualmente no le gustaba la marihuana, por lo que no fumó tanto para quedar en el estado de JeongIn como alguien risueño y hablador; pero si le gustaba quedar en un estado de desinterés que, tras estar sumido en la conversación dentro del grupo, notó que ya se había llenado la casa.

—Voy por algo de comer —indicó MinHo mientras se levantaba—. No me esperen.

Una canción occidental sonaba a través de las grandes bocinas que MinGi poseía, y a diferencia de lo que MinHo creía que su juventud coreana no era tan abierta como lo había visto una vez en Factor X, las personas de pueblo no eran pudorosas y parecían no tener problemas con el tacto.

Se encaminó hacia la cocina con cuidado, especialmente por no saber dónde demonios quedaba; y al llegar, notó que había un chico y una chica tomando wiski desde el cuerpo del otro, haciéndose replantear su individualidad en el espacio-tiempo y notar que ya eran pasada de las nueve, casi las diez.

Revisando las cajoneras de la casa mientras la pareja seguía en lo suyo en un mueble, terminó por prepararse con total confianza un paquete de ramyeon y empezar a comerlo con sutileza mientras veía un punto fijo, costando entender que SeungMin y YiSu se le acercaron.

—Wow —MinHo miró a la pareja antes de reír—. ¿Y por qué hoy no combinan?

—No tuve tiempo de hacer algo lindo —se justificó la muchacha—. Pero creo que nos vemos bien.

Como MinHo era consciente de la moda de SeungMin, sabía que el chico se vestiría bien y bastante complementario con su paleta de colores para ser idílico para YiSu, quien, como siempre, vestía de una falda apretada.

—Eres una pequeña vulgar —burló MinHo.

—Oh, dios —SeungMin rio abiertamente—. Estás drogado.

—Estuve fumando con JeongIn no sé cuánto rato —contó—. ¿Alguien más vino?

—HyunJin y Yeji llegaron —contó YiSu—. ChangBin vino con Felix, aunque no sé dónde están ahora.

—Ah, hombre, ¿Recuerdas a la chica con la cual ChangBin se enrolló en el encuentro de la ONU? —SeungMin preguntó, haciendo a MinHo asentir—. Vino. Parece que es hermana de Chaeryeong. ¿Tú lo sabías?

—Sí, y tengo un chisme mejor —MinHo sonrió, dando una mirada rápida a la otra pareja que seguía en su mundo para que no lo escuchara—. Ella estaba noviando con San durante el encuentro.

—¡No! —SeungMin y YiSu exclamaron.

—JiSung me lo contó, ¿Qué les parece?

—Podríamos apostar —jugueteó SeungMin.,

—No —YiSu lo detuvo—. Si apuestan, será a costa de su amigo, ¿Por qué harían eso?

—Depende de la apuesta —SeungMin le sonrió antes de ver a MinHo—. Apuesto que San se entera.

—Yo apuesto a que ChangBin se enrolla con ella —MinHo le dio la mano para poder estrecharla con el otro—. De todas formas- puede echarle la culpa al alcohol.

—Después de su intoxicación de la última vez, dudo que se vuelva a acercar a una botella de

—Son tan idiotas ambos —suspiró YiSu—. Si sucede una cosa, también pasará lo otro- son ivos.

—No puedes copular conmigo, pequeña coneja, tu novio está aquí —MinHo bromeó.

YiSu, poniendo sus ojos en blanco, rio junto a SeungMin.

—Eres un tonto.

—¿Nos acompañas o te vas por lo tuyo? —SeungMin le preguntó a MinHo, mientras pasaba un brazo por los hombros de YiSu.

—Seguiré comiendo —indicó—. Después me uno a ustedes.

La pareja, pareciendo satisfecha con la respuesta, se fueron del lugar hacia una parte que MinHo no supo divisar. Terminó de comer sin algún apuro mientras que la otra pareja parecía estar a nada de tener o y se encaminó hacia la sala de la casa, donde la celebración parecía estar presente con algunos bailando y otros sentados en el sofá hablando de cualquier tema.

Algunos chicos en la escalera se encontraban también enajenados del mundo de la música, y mientras MinHo paseaba por la casa para conocerla, encontró un cuarto del primer piso donde un gran grupo se encontraba jugando diversos drinking games para emocionarse. Y al subir al segundo piso, otro grupo conversaba en voz alta mientras hacían otro tipo de juego alcohólico.

Y, pareciendo irreal, varios chicos de otros cursos estaban ahí, sorprendiendo a MinHo de ver a Lily y KwangSu ahí.

—¡Hola! —saludó Lily, mientras palmeaba su lado en el suelo.

MinHo, sintiendo el ruiseñor cantar desde el fondo de su pecho, tomó asiento junto a los dos chicos para notar que había varios chicos tanto de su generación como de la generación de los otros chicos ahí.

—No sabía que vendrías —MinHo le dijo a Lily mientras pasaba un brazo sobre los hombros de ella. La castaña, pareciendo contenta, se acurrucó a su lado.

—YiSu me convenció de venir, por lo que vine —contó ella—. ¿No les molesta?

—¿Por qué lo haría?, no es mi lugar decirlo —la boca de MinHo se movía sola, sintiendo los efectos de la marihuana golpearlo—. Además, aunque no lo parezca, me agradas.

MinHo no conocía por completo a Lily, o al menos en otro estado, por lo que no sabía si la chica se encontraba tomada o simplemente su personalidad era así.

 —¿A qué juegan?

—Jenga —apuntó ella—. ¿Te unes al Jenga?

—Claro —accedió.

No conocía al resto de los chicos, pero pudo reconocer a la Delicia (que en realidad se llamaba ChaeWon pero MinHo no tenía idea), a Kaede (quien también se llamaba Nako, haciendo a MinHo dudar sobre los pseudónimos de los adolescentes y de por qué daban pena ajena), y a MinYu (ella no tenía pseudónimo, aunque MinHo oscilaba entre uno que otro animal para poder apodarla).

Todos parecían amables, demasiado para alguien a quien tendían de empapar con agua y burlarse sin escrúpulos, pero decidió dejar el rencor de lado (porque, admitámoslo, MinHo ni siquiera podía pensar en ello), y con un vaso otorgado por el mandamás del grupo, comenzó a jugar.

Sin embargo, cuando se dio cuenta que la tercera partida él se encontraba perdiendo a propósito, se dio cuenta que todo sucedía por algo dentro de su cabeza.

JiSung.

MinHo había aceptado aquello cuando JiSung se lo había advertido esa vez en la galería, un par de meses atrás. Sin embargo, se le era inevitable pensar que, tal vez JiSung no gustaba solamente de MinHo sino que también de ella, de otra forma no podía encontrar otra razón para no terminar.

Su madre.

La madre de JiSung era densa, lo sabía base a palabrería del hijo o de los gritos que había escuchado horas atrás. Él se lo había mencionado una vez cuando eran amigos cerca del periodo navideño, y lo repitió para el encuentro de la ONU. Había tantos indicios que demostraban a JiSung no ser libre de su existencia, pero MinHo seguía con el planteamiento egoísta de creer que JiSung aún gustaba de Yuna.

¿Estaría mal preguntarlo directamente?

Aunque ya lo había hecho, y podía sentir la honestidad en las palabras de JiSung respecto a sus problemas como también la sinceridad de los besos cuando estaban solos.

¿Si lo hacía, sería culpa de MinHo tener esa duda?

El sentimentalismo lo aborrecía, pero no podía evitar sentirse enfermo del estómago al saber que JiSung estaba en la primera planta con ella.

Cuando fue el turno de MinHo sacar una parte de la torre de Jenga, Lily leyó a su lado en voz alta.

—¡Besar a la chica más atractiva del lugar!

MinHo quedó congelado. ¿Podía hacerlo?

No- no era esa la pregunta de su interior.

¿Quería hacerlo?

JiSung no lo estaba engañando. JiSung estaba lidiando con algo mucho más grande que él, y MinHo no tenía o ganas de besar a alguien, o querer tergiversar bajo una burda e infantil venganza contra el otro chico.

Es por eso por lo que, con el aprecio que había desarrollado, tomó el rostro de Lily y, tras pedirle permiso, la besó en la mejilla.

—¡Ay! —exclamó ella mientras se acurrucaba más en él—. ¿En serio me consideras linda?, gracias.

La oportunidad de abrirse a más personas lo hacía sentirse cálido, contrarrestando con toda la angustia que había tenido en la semana.

Un muchacho tuvo que tomar los vasos de todos los presentes, y otra chica tuvo que beber su vaso mientras hacía la invertida en la pared (ChangBin lo consideraría icónico). Y, si MinHo hubiese estado consciente, habría considerado la siguiente jugada como a propósito.

—Besar a la chica más atractiva del lugar —leyó Kaede, junto con una sonrisa peculiar.

—¿Lo cambiamos a chico? —preguntó al aire un muchacho, pero otro chico le golpeó el brazo.

—Está tan tomada que ni siquiera se dará cuenta —le dijo.

MinHo vio como Kaede apuntaba directamente a MinYu, quien no parecía acomplejada por el reto- al contrario, se veía tan halagada que dio el primer paso para poder besar a la otra chica, haciendo que el resto del grupo vitoreara.

¿Qué esto no es infidelidad?, pensó MinHo, ¿O no lo es porque son dos chicas?

—¿Qué hay de HyunJin? —Lily preguntó en voz alta lo que MinHo pensaba.

—Somos amigas —le dijo Kaede, mientras MinYu regresaba a su asiento—. No pasa nada.

Ah, vale, MinHo no iba a repensar todo cuando ni siquiera se encontraba bien.

En un momento, cuando la torre había caído con alguno de los otros chicos, MinHo bajó a la primera planta con Lily y KwangSu, yendo hacia la mesa de aperitivos para poder comer algo y hacer sentir el estómago de MinHo lleno de nuevo.

A la lejanía, pudo ver a YiSu conversar con un chico de manera muy entusiasmada, algo completamente poco interesante para MinHo, pero pareciendo de suma importancia para KwangSu.

—¿Qué tanto ves? —preguntó MinHo al de pelo naranjo, quien al ver que estaba siendo muy explícito en su suceso, bajó la mirada hacia su propio vaso con vergüenza.

—Nada —respondió el chico con aspecto de cachorro, haciendo a MinHo reír burlescamente.

—No me mientas, ¿Qué sucede?

—Solo… —KwangSu relamió sus labios con nerviosismo antes de continuar—. ¿Por qué a las mejores chicas les gusta los chicos que no la merecen?

MinHo y Lily se descolocaron enseguida.

—¿Qué? —preguntaron los dos.

—No me malinterprete —dijo enseguida el chico, mirando a MinHo con cierto temor y respeto—. Es solo que…, no sé- no, olvídalo, no puedo decirlo.

MinHo, sintiendo que poco a poco su alma dejaba su cuerpo en efecto de la marihuana y el alcohol, miró a Lily para saber si ella también sabía a lo que el otro se estaba refiriendo.

—¿Te gusta YiSu? —preguntó Lily sin escrúpulos.

Para el pelinegro pareció cobrar sentido varias cosas, pero prefirió estar equivocado.

—Es solo que… —KwangSu, revolviéndose incómodo en sí, miró a MinHo—. No me odies, ¿Sí?, pero siento que ella merece más.

Vale, MinHo sabía que no era nadie para hablar del gustar o no gustar de otras personas. Sin embargo, desde su voluntad individual, sabía que nadie podía gustar de YiSu si no era SeungMin.

—¿Crees que él no la merece? —preguntó MinHo, bebiendo de su vaso para intentar parecer desinteresado.

—Es solo que- he visto su relación —se explicó—. Lo he visto a él en el club, y parece tan… ajeno o no importarle lo que ella piensa o sienta que…, no sé…

—¿Acaso crees que ella merece mejor? —le preguntó Lily sin escrúpulos.

—Es que- SeungMin es muy frío —siguió explicando—. Nunca la trata con apodos cariñosos, está siempre serio con ella y…, no sé, creo que la usa solamente porque le hace la ropa.

Oh, genial, MinHo rio para sus adentros.

—Las chicas buenas nunca se fijan en los chicos buenos —terminó KwangSu.

Eso hizo a MinHo reír sobre su vaso, haciéndole derramar un poco sobre si del contenido del soju.

—Iré a limpiarme —se excusó MinHo, antes de darle una mirada a Lily—. Búscame si no quieres estar sola.

—Lee MinHo drogado es mi Lee MinHo favorito —sentenció ella, quedándose con KwangSu en la mesa.

Aunque MinHo se había excusado, realmente no lo hizo; regresando hacia el patio para encontrarse con HyunJin y Felix sentados en uno de los sofás al aire libre; no tuvo piedad en juntarse con ellos, y sintiendo el efecto de la borrachera junto a la marihuana golpearlo terminó por abrazar a Felix y reposar un poco sobre él, pareciendo así la mejor instancia de disfrutar la noche con su cerebro apagado.

Al ver a HyunJin, sintió un gran látigo de culpabilidad golpearle la espalda, sintiéndose bastante responsable de haber visto a la novia de él besarse con otra chica.

Pero ellas lo hicieron cuando no estaban juntos- para navidad, ¿No?

MinHo ni siquiera podía recordar los sucesos que ocurrían segundos atrás.

—HyunJin… —MinHo, con su voz completamente ronca, se dirigió a su amigo—. MinYu besó…, besó a Kaede.

—¿Una chica? —HyunJin, calando un poco de su cigarro compartido con Felix, tosió—. No cuenta.

—¿Qué?, no… —pero MinHo estaba demasiado ido como para poder seguir formulando, pensando en qué momento se había besado con Kaede y si contaba infidelidad el hecho de que lo había hecho casi nueve meses atrás.

Pero Felix lo abrazó con mayor comodidad por el torso, y MinHo sintió que falleció en ese instante.

Cuando volvió a reaccionar, se dio cuenta que tenía restos de marihuana sobre su ropa, por lo que, mirando a HyunJin y a Felix, terminaron los tres levantándose del sofá para volver a adentrarse a la casa; y mientras era distraído por la presencia de ChangBin en una esquina, besando a quien parecía ser la hermana de Chaeryeong y la chica con la que se había enrollado para la actividad de la ONU, él fue jalado bruscamente desde un punto inerte que terminó haciéndolo a bruces al suelo.

—Verdad o reto —antes de darse cuenta, Chan lo había invocado junto a otro grupo de chicos, que a causa de las luces apagadas y los brillos de un aparato que presentaba un juego de luces rojo, verde y azul, lo hizo ver que parte del grupo no solo era perteneciente de los amigos de JiSung- sino que JiSung propio estaba incluido.

Oh, no…

Pero, antes de poder escapar, fue afirmado por el otro lado por Lia, quien tras cuestionarse por qué demonios estaba siendo acorralado en eso, la botella de soju comenzó a girar en el medio.

Cayó en un chico que no conocía, y quien pareció YeoSang lo retó a tomar soda por la nariz, haciendo que vomitara mucosidad por todas partes.

El chico, pareciendo un poco vengativo, giró la botella y obligó a Lia a relatar la experiencia ual en la cual sus padres la descubrieron, de que, para la sorpresa de sus amigas, por fin salió a flote que ella tenía un novio secreto de otro pueblo.

—¡Ese bastardo hizo que nos eliminaran! —denunció San, ofendido—. ¡Incluso golpeó a MinGi en el rostro!

—No homo, pero el chico era tan atractivo que podría darle las gracias —comentó el mencionado.

Después girando la botella, cayó en Lily (que MinHo, una vez más, no era consciente de que se encontraba ahí), que por el pésame o clemencia, le hizo decir quién era el chico que le gustaba.

—Oh, nadie —ella respondió al instante, bastante convencida—. En serio. Nadie me gusta.

—¿Bromeas? —MinHo, sin escrúpulos, miró a la chica—. Creí que te gustaba JeongIn.

Pero ella, más que en sentido de broma, lo miró con seriedad. —No, no me gusta JeongIn.

Chan, quien pareció igual de sorprendido, se enfocó en la chica. —¿Es en serio?

Lily asintió efusivamente. —JeongIn me agrada, pero no me gusta. Pero me gusta estar con él porque es la primera vez que conozco a una persona que me entiende.

—¿Qué te entiende? —los pertenecientes a la banda que estaban jugando parecieron igual de extrañados.

—¡Sí! —ella sonrió—. ¡Él es igual a mí!

Entonces, el comportamiento de Lily pareció tener sentido para MinHo, que a pesar de no justificar la redundancia lingüística de la muchacha, pudo entender por qué ella de repente se pegó a la banda.

Porque no la discriminaban por su autismo.

—Lily —Chan la llamó—. ¿Puedo abrazarte?

Ella, gustosa, se dejó querer.

La botella giró un par de veces sin caer en MinHo, lo cual pareció ser fortuito para él; no obstante, su estado permanente de encontrarse tomando algún tipo de alcohol le hizo darse cuenta, de nuevo, que JiSung también se encontraba en el círculo.

—¡Verdad o reto! —gritó una chica que MinHo no conocía, cuando la punta de la botella cayó en el otro.

—Eh… —JiSung, sin saber qué hacer, se encogió de hombros—. Reto.

Se podía notar a leguas de que el chico estaba borracho, e incluso un poco más que MinHo, por lo que, temiendo ligeramente, esperó con paciencia a que la chica que MinHo no conocía diera el reto para JiSung.

—¿Por qué no te sacas la ropa? —preguntó la chica.

El rostro de JiSung cayó. —¿Eh?

—Eso —la muchacha, pareciendo gozar, sonrió—. Un reto: que la próxima persona que caiga la botella te saque una prenda usando su boca.

Y fue así, como la suerte de MinHo era la misma que de Eugine de Hey Arnold, la botella cayó en él.

—Debes estar de joda… —expresó.

Como su mentalidad y visualización solo iba en personas específicas, notó también que Yuna, encontrándose junto a JiSung, se veía parcialmente incómoda con el reto.

—¡Vamos, vamos, vamos! —alentó alguien, sacando la botella del medio del grupo para poder darle espacio a MinHo y a JiSung—. ¡Pueden hacerlo!

MinHo no mentiría que se encontraba nervioso, pero lo estaba aún más tras poder ver a JiSung por primera vez desde que se habían abandonado esa noche.

JiSung estaba borracho- o al menos en el mismo estado que se dejaba ver cuando bebía con los chicos, lo que lo hacía mucho más inhibido con sus interacciones.

—Trátame con cuidado —jugó JiSung mientras se ganaba en medio del círculo, hacer que las mejillas de MinHo se sonrojaran.

Él ni siquiera se atrevió a ver a Yuna. Creía que si lo hacía, tanto la culpa como el desagrado lo golpearían fuertemente y terminaría delatando todo- en especial en el estado que se encontraba.

Antes de recostarse en el suelo, JiSung se sacó la cangurera del pecho y la entregó a Chan, preparado para que MinHo lo atacara.

El pelinegro se debatía si deseaba recordar u olvidar todo para la mañana siguiente.

Ganándose sobre JiSung, como la forma más fácil de cumplir su cometido, mordió la orilla de la playera de JiSung y comenzó a subirla; el otro subió su pelvis ligeramente chocando con MinHo para mayor sencillez para sacar la prenda, haciéndolo sentir mucho más nervioso. En un momento en que subía la playera, a causa de la masa de la prenda, esta quedó estancada en el pecho de JiSung, causando que MinHo tuviera que poner parte de su boca y nariz en el pecho desnudo del otro para poder subir, poco a poco, la prenda hasta sobre el pectoral del otro.

Era la primera vez encontrándose ahí, y se sentía tan expuesto, vulnerable y humillado al hacerlo frente a tantas personas.

Una vez más, tomó con los dientes la orilla acoplada de la playera de JiSung para poder subirla, siendo ayudado por el otro al subir sus brazos para que MinHo divagara de lado a lado para sacarla; y fue así, como mientras mordía desde distintos lados la playera para subirla, la prenda cubrió parte de los brazos y el rostro de JiSung, dejando no solo expuesto su desnudo pecho sino también sus labios.

Por un momento MinHo olvidó todo lo que sucedía en el entorno, creyendo que estaban solos y que nadie lo podría ver besarlo en ese instante.

Sin embargo, la vuelta brusca de la realidad lo hizo querer llorar.

Cuando su boca se acercó cerca de los labios de JiSung, amenazando con atacarlos, pero distraídos con la elevación de la playera, MinHo pudo escucharlo hablar.

—No me mires a la cara.

MinHo no tenía que ser imbécil para saber a lo que se refería, haciéndolo replantearse otro momento más sobre su relación con JiSung, haciéndolo desear mucho más la posibilidad de poder tocarlo en la intimidad.

Como él no se encontraba ni cerca de sus cabales, MinHo alzó su mirada hacia el rostro de JiSung una vez más, con su cara tapada por la gran playera y con sus labios húmedos y tentativos, llamándolo a acercarse.

No obstante, un grito le llamó la atención.

No solo a él, sino todo al grupo.

Mientras todo el grupo se levantaba para ver qué sucedía, MinHo demoró un poco en levantarse sobre JiSung, ayudándolo a incorporarse igualmente y ayudarlo a ponerse la playera de nuevo.

—Creo que voy a vomitar… —murmuró JiSung.

—Yo igual —coincidió MinHo, antes de soltar un suspiro—. ¿Por qué vinimos?

JiSung, riendo, negó. —No tengo idea.

Pero la bulla del patio fue mucho más llamativa, soltando finalmente a JiSung para salir hacia el patio y notar que no solamente había gritos de aliento, sino que eran tanto para San como para ChangBin quienes se encontraban peleando cerca de la piscina que, a estas alturas de la noche, se encontraba endeble.

—¡¿Fuiste tú quién me quitó a mi novia?! —gritó San fuera de si mismo, a lo mejor tomado y efectivamente drogado.

—¡Si! —aceptó ChangBin, completamente enajenado del peligro—. ¡No sabía que era tu novia!

—¡Y vuelves a acercarte!

—¡Perdón! —aunque ChangBin no se veía realmente arrepentido—. ¡Pero no puedo hacerlo cuando tu novia es tan atractiva y le gusto!

—¡¿Por qué le gustaría un gremlin como tú, idiota?!

—¡Hey! —alguien de la banda que MinHo no pudo reconocer, intervino—. ¡Nadie lo llama gremlin salvo nosotros!

—Vamos, no puedes estar hablando enserio —cerca de la piscina armable, MinHo notó a SeungMin y a YiSu hablar con un muchacho de otro grado junto a la orilla donde San y ChangBin discutían, completamente absortos de la pelea—. ¿En serio eres tan tonto como para creer lo que dice ese portal de noticias?

—Necesito que me muestres otras fuentes para poder creerte —respondió el chico.

—Te he estado mencionando otras fuentes —le dijo YiSu, pareciendo hastiada—. ¿Por qué no lo tomas en cuenta?

—No creo que sean muy viables —contestó el chico con una extraña paciencia a ella—. Tus fuentes no son viables.

—¿Por qué no son viables? —ella, notablemente molesta, alzó la voz.

—Porque…, no sé, pero no creo que sepas mucho sobre el tema.

—¡Pero!

—Vale, supongo que es suficiente —SeungMin intervino—. Un gusto discutir contigo, pero creo que tenemos que irnos y-

Pero antes de notarlo, San se abalanzó sobre ChangBin haciéndolo chocar con la esquina de la piscina armable. Felix, que parecía haber salido también junto al grupo que se encontraba jugando, fue el primero en aproximarse hacia San y ChangBin para separarlos, pero entre lo notoriamente borracho o drogado, también traspillo.

La fuerza de tres cuerpos en la orilla hizo doblar la orilla de la pata, causando que la piscina se desarmara al instante y, con la fuerza del agua, tanto Felix como ChangBin, el chico con el cual SeungMin y YiSu discutían y la pareja cayeron al agua.

—¡Sabía que no podía lidiar con ninguno de los dos! —repentinamente, ChaeYeon salió de alguna parte que MinHo no divisó, pero al estar confundido por todo lo sucedido no le dio importancia—. ¡Son un par de infantiles!

—¡Me engañaste con este puerco! —le gritó San, acercándose a ella.

—Porque no eras lo suficientemente hombre para complacerme —escupió ella, antes de mirar al suelo donde ChangBin se encontraba tendido como estrella de mar mientras que SeungMin ayudaba a Felix y YiSu a levantarse—. Y puedo ver que tú tampoco. Me aburren los hombres.

—¡Y tú me aburres también! —gritó San, antes de entrar a la casa.

ChangBin, pareciendo sumido en la depresión, no se permitió levantarse hasta que Chan y Felix lo tomaron de los brazos para sacarlo de ahí.

—¿Qué hora es? —musitó ChangBin, en el punto bajo de su depresión.

—Cerca de las dos —contestó Chan.

—¿Y si vamos a mi casa? —ofreció Felix, mirándose a él y a sus dos amigos mojados—. Así podremos cambiarnos…

—Me parece una idea genial —opinó YiSu, comenzando a templar de frío—. No creo poder sobrevivir así.

—Bueno- hay que empezar a cazar —dijo Chan, quien tenía sus ojos rojos a causa de la marihuana—. Uh…, eh…

—Iré por HyunJin —avisó Felix, quien parecía estar un poco lúcido.

—Iré a preguntarle a Lily si viene con nosotros —anunció SeungMin, castañeando sus dientes, mientras el resto del grupo regresaba a la casa.

El juego de verdad o reto se perdió enseguida, y MinHo vio en una esquina como JiSung se abrigaba con un polerón (presuntamente de MinGi) y cerraba el cierre hasta su cuello. Se sentía peligroso con acercarse a él, ya que apenas podía pensar y recordar al mismo tiempo, por lo que miró a YiSu y le apuntó con su cabeza al otro chico.

—¿Vienes con nosotros? —preguntó YiSu a JiSung, abrazándose a sí misma—. Vamos donde- donde Felix.

—Sí —pareciendo bastante desesperado, JiSung asintió mientras se acercaba al grupo, sin embargo, fue impedido por la mano de Yuna.

—¿Te vas con ellos? —a diferencia del novio, Yuna no se veía fuera de sí- es más, MinHo podía asumir que ella se veía sobria y molesta.

—No- no puedo llegar a casa en este estado —suavemente, JiSung la soltó para ponerse recto frente a ella—. Ni siquiera puedo deletrear el analfabeto al revés.

Yuna, mirando escépticamente tanto a YiSu como al resto del grupo, entregándole una específica mirada de soslayo a MinHo que lo dejó momentáneamente pensando, y luego a JiSung, asintió.

—Es alfabeto- y, está bien.

Con aprecio, JiSung sonrió y le dio un beso en la frente. MinHo pudo sentir el vómito subir a su boca, por lo que tuvo que apoyarse en un mueble para no desvanecerse.

Entonces, cuando HyunJin apareció con MinYu, MinHo notó a MinGi hablarle a Yeji con palabras que él nunca creyó que escucharía a alguien de su edad, bajo una consigna de amor romántico tan asqueroso para MinHo que lo hizo replantear tres veces su existencia humana.

Y, entonces, cuando escuchó a Yeji responder a la propuesta de noviazgo como si fuera de matrimonio, MinHo vomitó.

Literalmente.

Tanto SeungMin como HyunJin, MinYu y JeongIn explotaron de la risa que incluso llegaron a contagiar a ChangBin. Chan lo tomó del brazo y, luego de que todos notaran que el chico no había vomitado su ropa, empezaron a andar con lentitud fuera de la casa.

De primera fila iban JiSung, HyunJin y Felix cantando alegóricamente distintas canciones que MinHo no reconocía; tras ellos, MinYu, SeungMin y YiSu iban con paso endeble mientras que, al final de la caravana, ChangBin cargaba a Lily en su espalda junto a JeongIn y Chan, intentando mantener a MinHo de pie en la caminata.

I wanna dance, the music’s got me going, ain’t nothing that can stop how we move —cantaron los primeros tres chicos mientras hacían la coreografía reiteradas veces, andando de esa forma—. Let’s break our plans and live just like we’re golden and roll in like we’re dancing fools.

—No bebo nunca más —pudo pronunciar MinHo abrazando más el brazo de Chan—. Prohíbenmelo.

Chan, volviendo a reír, asintió. —Vale. Te tendré al margen.

En medio de la calle, JeongIn también vomitó, pero pareciendo que realmente le afectara, se unió a los otros tres chicos de adelante para bailar continuamente.

We don’t need to wooorry~ ‘cause when we fall, we know how to land —cantaron, antes de ponerse a gritar—. Don’t need to talk the talk, just walk the walk tonight!!! ‘Cause we don’t need permission to dance!!!

 

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja