MinHo y Yuna comparten un chico

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

I got a boy; Girl’s Generation

Tw- mención de trastorno alimenticio

Pelmazo de mal gusto

>> chan no ha parado de balbucear

>> echa de menos a jeongin :<

>> y quiere golpear a un zopilote

Déjalo mantener la poca intimidad que queda <<

¿Escuchaste eso? <<

>> sí

>> ¿será el lince que una vez te hablé?

¿viene a cazar? <<

Mierda <<

¿a quién sacrificamos? <<

>> no sé

>> ¿quién te agrada menos?

Tú <<

Calla tu llanto un momento <<

Sigo escuchando ruido <<

>> no estaba llorando

—¡Mierda! —gritaron todos en la carpa, saltando repentinamente cuando el sonido de unas trompetas resonó con potencia en el exterior.

¡¡¡They call me artist!!! ¡¡¡They call me idol!!!

El más próximo a la entrada de la carpa: SeungMin, la abrió completamente atontado por el sueño para saber qué pasaba, sin embargo, el repentino frío ingresó con tanta fuerza que algunos chillaron.

—¿Quién fue el maldito bastardo comunista que acaba de firmar su sentencia de muerte? —murmuró Chan, incorporándose con su cabello completamente desordenado y ojos hinchados.

—ChangBin —respondió JiSung a su lado.

Chan, mirando a su izquierda, vio a ChangBin restregarse los ojos; sacó un brazo del saco de dormir y golpeó su estómago con el codo, haciéndolo gemir de dolor.

MinHo, incorporándose, apagó sutilmente su celular mientras lo guardaba en el bolsillo de su polerón. Dio un prominente bostezo y, sintiendo una extraña felicidad, repasó su mirada en los demás chicos que se quejaban y estiraban en sus lugares.

—Esto es horrible —murmuró Felix, envolviéndose como burrito con su manta de polar mientras sonaba Idol de BTS de fondo—. ¿Quién pone la música?

—¡¡¡Buenos días, estudiantes!!!

La voz del entrenador Connor por su megáfono producía una sensación asquerosa en el resto de los estudiantes; la agonía de escuchar la voz del hombre sobre la música de BTS hacía que el entrenador gritase más fuerte de lo que se podía.

—¡¡¡En una hora saldremos a nuestra primera caminata!!!, ¡¡¡A prepararse!!!

—Estoy que me orino —comentó SeungMin, colocándose rápidamente sus zapatillas.

—Igual —expresó JiSung, antes de apuntar a sus zapatillas—. Pásame las mías.

Cuando los dos chicos salieron de la tienda de campaña, el resto hizo un esfuerzo humano de vestirse, pero al ser un lugar tan pequeño decidieron que lo mejor era turnarse, obligando a HyunJin a salir para calentar un poco de agua.

Por el esporádico grito que JiSung pegó, MinHo asumió que sus otros amigos ya lo habían capturado por su cumpleaños.

—Esto es horrible —ya con ropa cambiada, MinHo salió de la carpa muerto de frío, mirando cómo HyunJin intentaba calentarse con la ligera llama de la cocinilla—. Déjame a mí. Ve a ponerte ropa.

No se lo dijo dos veces. HyunJin se zabulló al interior de la carpa.

—Tengo sueño —cambiado, pero aún enrollándose en su frazada de polar, Felix salió de la carpa para sentarse frente a la cocinilla; abriendo uno de sus brazos, invitó a MinHo a abrigarse con él, quien aceptó al instante y sin chistar—. ¿Por qué accedimos a venir?

—Memorias o algo así. No recuerdo el discurso de Chan —masculló MinHo mientras castañeaba sus dientes—. ¿Qué crees que haremos hoy?

—Aparte del presunto trekking, algún otro tipo de actividad recreativa —murmuró Felix, apoyando su cabeza en el hombro de MinHo—. En Australia hice esto con mis antiguos compañeros.

—¿Los echas de menos?

—Un poco. Algunos igual me molestaban, pero era más tolerable.

—¿Con qué te pueden molestar si no es porque eres extranjero? —cuestionó al aire—. Eres un sol.

Felix pareció querer agregar algo, pero se mantuvo callado.

—¿Y a tu papá? —MinHo preguntó de nuevo—. ¿Lo viste para las vacaciones?

—Un poco. Es divertido encontrarte con personas que son prófugas de la justicia —dijo con un ligero tono humorístico—. Se tinto el pelo, y se dejó la barba. Nos encontramos en un restaurante de carretera y mi mamá le dio una fuerte bofetada.

—Ouch.

—Sí, pero fue un lindo reencuentro —murmuró, notoriamente nostálgico. MinHo notó enseguida cuan apenado estaba Felix con el tema—. Lo echaba mucho de menos.

—Pronto lo tendrás acá —alentó MinHo, restregando su mano en la pierna de Felix con aprecio—. ¿O no?

Felix, esbozando una leve sonrisa, asintió. —Sí, espero eso.

—¿Planea venir cuando todo se resuelva?

—Planea que regresemos nosotros, en realidad —admitió, colocando una de sus manos sobre el agua que poco a poco hervía para entibiarlas con el vapor—. A mi mamá no le gusta la idea- sabes que recién consiguió trabajo acá, y tener que volver a pasar por todo el proceso de búsqueda es tedioso…

—Claro.

—Pero- bueno, tampoco sería una mala idea —continuó, antes de agregar rápidamente—. No es que no me guste Corea- o estar con ustedes, realmente los quiero mucho. Pero- ya sabes, no hay lugar como el hogar.

—Podrás ver a Chan y JeongIn entonces —comentó.

Felix asintió. —Serán mi cable a ustedes, acá en Corea.

MinHo sonrió ante eso.

—¿Y qué hay de tu novia? —preguntó, moviéndose jocosamente.

—Oh… —la sonrisa de Felix se ensanchó—. No sabes cuánto extrañas a una persona hasta que la vuelves a ver, ¿Sabes?

MinHo se planteó en el futuro escenario donde JiSung estudiaba en Seúl y él se encontraba en el pueblo, pensando en verlo una vez al mes o a la semana para poder ponerse al corriente y seguir con su relación.

—Un romance a distancia no suena tan mal si lo pones de esa manera —opinó MinHo, y Felix asintió—. Acumulas amor.

—No es para todos, pero es eficiente —coincidió.

Una vez que Chan salió de la carpa, con su cabello mucho más rizado y desordenado que la noche anterior, miró a los dos chicos frente a la cocinilla y bufó. —¿Cuánto falta para que hierva?

—Un par de minutos —contestó MinHo—. El frío no colabora.

—Traje lo que me pediste —dijo Felix—. Café. Té. Hierba mate. Energética-

—¿Mezclarás hierba mate con energética? —MinHo interrumpió, mirando a Chan hurgar el bolso de Felix—. ¿Te quieres morir o acabar en el hospital?

—Sí —decretó el mayor, antes de sacar vasos de poliestireno.

A la par que HyunJin salía de la carpa, JiSung y SeungMin regresaban a la tienda.

—¿Qué hay de desayunar? —pareciendo no de ánimos para vestirse, ambos chicos se sentaron al otro lado de la cocinilla.

—Están mis barras energéticas —recordó JiSung, apuntando a lo lejos su mochila—. HyunJin, ¿Puedes pasármela?

—No —y de su propio bolso, HyunJin sacó lo que pareció ser un sobre de consomé—. Olvida esas barras del demonio. Yo te daré desayuno.

A MinHo no le había extrañado el repentino acercamiento que HyunJin y JiSung habían tenido, pero sí le llamaba la atención saber cuán concernido estaba el rubio con el castaño, tanto que MinHo se preguntaba qué tanto sabían del otro.

Al ver la olla de agua burbujear y ChangBin salió de la carpa, los siete rodearon la cocinilla y esperaron con paciencia a que Chan vertiera el agua en los vasos de poliéster, haciendo que cada uno de los chicos vertiera dentro de él lo que ellos quisieran desayunar.

HyunJin preparó el vaso de JiSung, y con mandato se lo entregó al otro junto con amenazas de consumo; MinHo sonrió divertido, y aún abrigado con la manta de Felix, hizo un salud con su amigo con el desayuno y siguieron enfrascándose en su conversación mientras el resto del grupo hablaba de forma independiente.

Por otro lado, a JiSung no le gustaba el consomé.

El sabor era nauseabundo, los grumos le producían asco, y le traían el fuerte recuerdo de ser lo único que comía durante su infancia cuando su madre lo había puesto a dieta luego del fallecimiento de su padre.

Excusándose de su conversación con HyunJin, y teniendo un nudo en el estómago, se levantó del grupo para poder caminar alrededor del campamento, mirar como los demás chicos se preparaban con las mismas ganas de un animal en el matadero y cómo algunas chicas convencían a sus compañeros varones en hacer rutinas de cuidado de la piel, saludó a YiSu a lo lejos, evitó que Yuna lo mirara por completo y, cuando se sintió lo suficientemente invisible, se acercó a uno de los árboles para verter el consomé en la tierra.

Dejó un poco en el fondo, solo para no levantar sospechas.

Al levantar la mirada del consomé vertido, pareciendo como si fuera vómito, miró alrededor para observar si alguien lo había visto.

Y alguien lo hizo. El esposo de HanSoo.

JiSung se alertó.

No es como si esto fuera algo malo, pensó, desviando del contacto visual para poder perderse en las tiendas de campaña. Solo soy cosquilloso. No me gusta el consomé.

Con un poco de tiempo perdido, terminó por regresar donde estaba su grupo, notando como la mayoría ya había terminado de desayunar.

Ingresó a la carpa; de su mochila sacó una bolsa para la ropa de ese día y, con complicaciones a causa del espacio y a que no estaba acostumbrado a vestirse sentado, comenzó a cambiarse de ropa.

Se alertó cuando vio a SeungMin entrar.

—¿Qué tan poco higiénico sería no cambiarme? —pensó SeungMin en voz alta, notoriamente cansado—. Dormí para la mierda- dime que sentiste los balbuceos de Chan.

—¿Notaste que hablaba de JeongIn? —preguntó JiSung con gracia, colocándose su gran buzo negro con rapidez—. Y repetí karpa yá de tanto en tanto, ¿Qué es eso?

—Una de las novias que tuvo en escuela media decía eso —contó SeungMin, terminando de cambiarse la parte de abajo—. Era molesto. Siempre que estaba de acuerdo contigo decía karpa yá- ni siquiera sé que significa.

—¿Algo en otro idioma?

—Somos de pueblo, JiSung, ¿Qué otro idioma aparte de coreano, sarcasmo y discursos de odio sabemos?

JiSung rio ante eso, dándole la razón.

Aún de su bolsa, se cambió rápidamente la camiseta de polar que se había puesto de dormir para cambiarse con velocidad una gran playera de The Cure que había comprado tiempo atrás.

—¿Será eficiente estar más abrigado? —preguntó—. Hacen como cero grados ahora.

—Te recomiendo ir con una chaqueta al trekking —opinó SeungMin, colocándose sus calcetas—. Pero solo eso- no creo que haga tanto frío- y nos moveremos mucho.

—Tienes razón, usaré un chaleco.

Un gran chaleco de lanilla de color negro que le había robado a MinHo durante el verano.

“—Estás literalmente en tu casa- ¿Por qué te pones mi ropa? —había preguntado MinHo con sorna, a un lado de él en la cama mientras intentaba conciliar el sueño.

¿Qué harás al respecto?, ¿Quitármela?”

Sin embargo, JiSung no esperó que SeungMin mantuviera su mirada en él.

—¿Qué pasa? —preguntó JiSung, desentendido.

—Nada —restó importancia SeungMin, volviendo en su trabajo de ponerse sus calcetas.

JiSung no le dio mucha importancia, y tras imitarlo, ambos salieron de la carpa.

Una hora y media más tarde, bajo la insistencia del entrenador Connor, la segunda caminata dio inicio.

Notando enseguida que el gran grupo tomó la misma ruta que el día anterior, MinHo volvió a afirmar su agarre en el más cercano (ChangBin), quien, pareciendo completamente embobado, conversaba fluidamente con Rena de temas que MinHo nunca habló con ella.

Quién pensaría que esta chica es inteligente, pensó MinHo con burla, aunque era con el fin de mantener su mente alejada del acantilado a su lado.

Repentinamente, tras cincuenta minutos de subida eterna, la extensa fila de estudiantes y maestros se detuvo.

—¿Por qué paramos? —cuestionó MinHo, abrazándose más a ChangBin mientras evitaba mirar hacia abajo—. ¿Por qué paramos?, ¿Por qué paramos?

—Ayúdame… —ChangBin jadeó de ahogo, mirando a Rena.

La chica, pidiéndole al muchacho de adelante que la subiera en su espalda (haciendo a MinHo gritar de terror), observó lo que sucedía metros más adelantes.

—Se rompió el camino —explicó ella, bajando de la espalda del chico para mirar a los otros dos—. Aw, pequeño MinHo, ¿Te dan miedo las alturas?

—Cállate sucia arpía, deberías cepillar tus colmillos y cambiar de piel —insultó en pánico el otro, haciendo a Rena reír.

—Eres un tonto.

—Y tú una insensible.

Una chica detrás de MinHo traspilló en la orilla, y para evitar caer se afirmó de él, causando que el chico saltara despavorido hacia la espalda de ChangBin.

—¡Nos vas a matar a ambos si sigues así! —insistió ChangBin, afirmándose de Rena para no perder el equilibrio—. ¡Compórtate!

—Lo dice el que profanó nuestra carpa ayer —acusó MinHo. ChangBin lo amenazó con bajarlo, pero el otro se afirmó con más fuerza—. ¡No, perdón, perdón! ¡No los molestaré más!

Poco a poco los estudiantes saltaron el pequeño vacío formado durante la noche, donde un maestro ayudaba el traspaso; según Rena, la vertiente no era grande- era perfectamente saltable; no obstante, luego de que ella pasara y fuera turno de ChangBin, MinHo se congeló.

—Necesito que te bajes para que pueda saltar —dijo ChangBin, tomando a MinHo de los brazos—. Vamos- hombre, te voy a ayudar.

MinHo estaba convencido de que se iba a morir en ese instante y todavía le quedaban algunas cosas por decir; tal vez por amor a la música podía mantener la compostura, pero cuando sus pies tocaron tierra, su cuerpo se erizó de miedo. Miró hacia su lado qué tan posiblemente fea sería la caída, pero vio como metros más abajo había un roquerío plano, casi creado por la naturaleza para ayudar a los que caen.

Gracias, Dios, que si me caigo no moriré pero si me romperé un pie.

Vio a ChangBin saltar al otro lado de la vertiente, y tanto él como el maestro y Rena parecían alentarlo a que los siguiera.

Con temor, MinHo cerró los ojos y-

—¡¿Por qué mierda cierras los ojos?! —le gritó ChangBin.

—¡Hazlo de una puta vez! —gritó Rena.

MinHo saltó, y rápidamente el maestro junto a ChangBin lo agarraron.

—Lo hice… —tembló MinHo, mirando a los otros dos chicos—. ¡Lo hice!, ¡Lo-

—Por favor, muévanse —el profesor interrumpió el grito de victoria de MinHo, haciéndolo soltar un puchero.

—¿Quieres subirte a mi espalda? —ofreció ChangBin, pero con seguridad, MinHo negó.

—No- ya soy lo suficientemente hombre —contestó, continuando con el camino—. Siento que hoy volví a renacer- soy una persona nueva. Debería llegar a casa y decirles a mis padres cuánto los amo, y tal vez ceder mi lugar de hijo único con los gatos de mi abuelo y-

—Eres genial, ¿Puedes hacer silencio ahora? —interrumpió Rena, antes de apuntar con su barbilla—. Mira- desde acá se ven quiénes van pasando por la ruptura.

La ruta natural formada en la colina era amplia y extensa, entregando una vista a los estudiantes que iban metros más atrás de ellos, por lo que desde la distancia de caminata MinHo pudo ver a YiSu, SeungMin y JiSung saltar sin mucho problema la vertiente; sin embargo, tres estudiantes atrás de ellos se encontraban HyunJin y MinYu.

Una muchacha de otro salón que iba detrás de HyunJin se veía igual de aterrada a cómo MinHo estuvo momentos atrás, por lo que empatizó con ella rápidamente. Vio como HyunJin, al ser alto, se abrió de piernas para extenderse durante toda la separación de la vertiente y, con amabilidad, tomó de la mano a la chica para que ella saltara. Sin embargo, varios soltaron un grito al notar que la muchacha fue empujada bruscamente por la chica detrás de ella, resbalándose con la orilla. Habría tenido una fuerte caída si es que HyunJin no la hubiese afirmado enseguida.

—¡Mierda! —una vez más, MinHo se subió sobre ChangBin mientras todos en la fila veían con terror la escena.

HyunJin se resbalaba, pero no soltaba a la pobre muchacha. El trabajo en el campo durante el verano le ayudó a generar mucha musculatura, por lo que mientras MinYu hacía un intentó de alcanzar a HyunJin, el profesor tomó a la muchacha que amenazaba con caer de los brazos para alzarla y alcanzar a HyunJin también.

Sin embargo, fue demasiado tarde, HyunJin cayó como bala por la vertiente sacando una gran cantidad de tierra en el proceso, terminando por caer en las rocas planas y rodar un poco por la fuerza gravitatoria.

—¡Mierda, HyunJin! —gritaron los chicos.

ChangBin (con MinHo aún sobre él) se movió por dos estudiantes para poder acercarse hacia la vertiente, pero el grito despavorido de HyunJin que notificaban su estado lo hizo detenerse.

—¡Estoy bien! —chilló HyunJin, aunque estaba recostado como estrella sobre las rocas pareciendo no creer lo que le pasó—. ¡No me duele nada!, ¡Estoy bien! ¡¿Cómo salgo de acá?!

Notaron como desde la cabecera, el entrenador Connor recorrió la ruta de regreso con cuidado a su vez que sacaba una cuerda de su mochila.

—¡¡¡Sigan avanzando!!! —ordenó el entrenador—. ¡¡¡No detengan el camino!!!

—Oh…, hombre —ChangBin suspiró. Bajó a MinHo sobre él para que ambos (y Rena, aunque MinHo no sabía muy bien por qué) se apegaran lo más que pudieran a la colina para permitir al grupo seguir andando—. ¿Cómo mierda?

—Le salvó la vida a Kang Mina —dijo Rena con asombro—. Ella se habría matado en esa caída.

—Tampoco es tanto —le discutió ChangBin—. Son- ¿Cuánto?, ¿Doce metros?

—Puedo empujarte yo por doce metros para ver si sobrevives —le dijo Rena.

ChangBin y ella mantuvieron un intenso contacto visual antes de empezar a besarse.

—Oh- son asquerosos —MinHo expresó, agarrando del collar a ChangBin para separarlos.

En cuestión de minutos, el entrenador junto al otro maestro jaló de la cuerda para poder sacar a HyunJin, teniendo toda su espalda completamente sucia y con deslumbrantes manchas rojas.

Siguieron con la ruta. Rodear colinas no era tan sencillo ni mucho menos placentero, especialmente por la gran cantidad de curvas, subidas y bajadas endebles que hacía mantener a las demás personas en un estado de tensión.

En la primera parada de descanso fue cuando por fin bajaron de las colinas, adentrándose en el bosque; junto a ellos de forma paralelas, un gran arroyo del mismo río de agua dulce que estaba cerca del campamento los acompañaba, haciendo que una vez que tocaran tierra, HyunJin se recostara cerca de él para poder descansar.

—Mierda- ¿Cómo no te mataste? —preguntó ChangBin, una vez que él y MinHo se acercaron al resto de los chicos.

—No lo sé —HyunJin, pareciendo igual de sorprendido y asombrado, miró a su novia—. ¿Fue muy feo?

—Demasiado —contestó enseguida MinYu, pareciendo bastante asustada—. Métete al río para lavarte- ¿Alguien trajo botiquín?, no sé si yo tengo algo en mi bolso….

—Yo tengo parches —avisó JiSung, abriendo la cangurera de su pecho para hurgar en ella, mientras que HyunJin se sacaba sin pudor su ropa para quedar en traje de baño para adentrarse al río—. Tela adhesiva, pañuelos desechables y pastillas para el dolor.

—¿Qué tanto te cabe en una cangurera? —cuestionó HyunJin con dolor.

—Esta tiene tres bolsillos.

Siempre preparado para la ocasión, pensó MinHo.

—Chan se enojará cuando se entere —comentó SeungMin, con una sonrisa burlesca en su rostro—. Probablemente grite.

—Chicos —RyangYah, el esposo de HanSoo, se acercó al grupo—. No pueden detenerse. Yo me quedaré con HyunJin, pero ustedes tienen que seguir andando.

—¿Por qué? —preguntó YiSu, mientras sostenía las cosas de MinYu y HyunJin, donde la chica ayudaba a su novio a limpiar su espalda—. No pueden estar solos.

Repentinamente, apareciendo con el grupo, Yeji llegó junto a Chaeryeong y miró a HyunJin.

—¡Dios!, ¿Qué demonios te pasó? —preguntó Yeji, asustada de ver a HyunJin así.

—¿No viste el espectáculo? —consultó él con gracia, apuntando con su barbilla a un punto inexacto—. Sejeong empujó a Mina por la vertiente.

—Puta psicópata —masculló ella—. ¿Te encuentras bien?

—Si —contestó, encogiéndose de hombros; sin embargo, hizo una mueca cuando MinYu volvió a mojar la espalda de HyunJin—. Ay~, está helada. Puedes seguir, Yeji.

—Yo me quedaré con ellos —dijo RyangYah con calma, mirando detenidamente a todo el grupo, palmeando el hombro de Yeji en forma de confianza—. ¿Está bien?, ¿Eres su hermana?

El grupo cayó en un repentino silencio- incluso MinYu se detuvo para ver al hombre.

—Oh- okey, vale.

—¿Cuántas son las probabilidades de que se te meta un bicho entre las yagas y te mueras? —preguntó SeungMin desde la orilla del río, aun viendo a MinYu lavar la espalda de HyunJin.

—No digas eso, amigo —intervino RyangYah una vez más, moviendo los brazos para indicar que circularan—. Vamos- yo me quedo con ellos. Uh, ¿Señorita?, quien le está lavando la espalda.

—Kim —indicó YiSu, levantándose de la orilla para seguir con su camino.

—Señorita Kim, ¿Se quedará con él?

MinHo pudo ver que, a pesar de las muecas de dolencia que HyunJin portaba por el ardor de las heridas de su espalda, pudo ver un gracioso destello de felicidad al notar que MinYu se quedaría con él curándolo por el momento. MinHo podría apostar que con los meses que llevaban juntos, HyunJin seguía considerando a MinYu como un amor imposible.

Yeji arrastró a Chaeryeong de ahí mascullando algo respecto a rapar el cabello de Kim Sejeong. Poco a poco los chicos comenzaron a alejarse y, en la torpeza de JiSung, se tropezó con una roca.

RyangYah lo agarró del brazo rápidamente, aunque MinHo había considerado que no era una caída mortal, por lo que le llamó la atención la repentina preocupación del adulto—. ¿Cómo te encuentras?

JiSung, pareciendo desentendido, asintió. —Bien.

—¿No te sientes fatigado?

La pregunta fue de improvisto, tanto que quienes estaban prestando atención a esa conversación quedaron un poco retraídos ante la preocupación.

MinHo supo enseguida que JiSung se había molestado.

—No, no se preocupe —dijo el castaño, antes de mirar al resto del equipo—. Me adelanto.

Miró a JiSung sin sutileza, girando su cabeza para cuestionar qué sucedía; sin embargo, el otro esbozó una sonrisa antes de negar y seguir con el camino de forma independiente.

Aunque la ruta fuera más llana comparado con las colinas, el sendero seguía siendo angosto, por lo que apresurando su paso y esquivando a un par de estudiantes, logró alcanzar a JiSung quien seguía solo.

—Oye, ¿Por qué tan sin respeto? —preguntó MinHo una vez que lo alcanzó.

—¿A qué te refieres? —le miró JiSung.

—Ya sabes- eso que hiciste con el marido de HanSoo —explicó, manteniendo el buen humor—. Le hiciste (como lo digo yo) el quite.

JiSung lo miró, alzó una ceja, y desvió la mirada. —No sé de qué hablas.

—Oh, finges demencia, vale… —pareciendo comprenderlo, alcanzó de nuevo el paso de JiSung, echándose sobre su espalda al andar—. No me dejes~

—Mi deseo de cumpleaños es que te apartes —masculló JiSung, aunque MinHo pudo notar el buen humor en sus palabas.

—Lástima que yo vengo del infierno- estoy destinado a hacerte la vida imposible.

—¿Habrá parte de tu lenguaje que no sea sarcasmo o coqueteo?

—Puedo hacer chistes sin gracias, y burlarme de tu madre.

—Por favor, no…

—Tú mamá es tan vieja que, en vez de leche materna, te la servía en polvo.

MinHo rio de su propia broma, y JiSung rio de lo desgraciada que era.

—¡Primera actividad!

Apareciendo de la nada, HanSoo se encaminó con rapidez hasta llegar a unos estudiantes que iban por delante de MinHo y JiSung. El grupo completo se detuvo en la espera de la información que, por cómo se veía la mujer, MinHo presumía que era algo terrible.

—Ya que he notado cómo algunos se han conocido a través de estas caminatas, ¡Caminarán por un par de kilómetros en pareja!, ¿Qué les parece?, ¡Únanse con alguien e interactúen!

Salieron varios murmullos de desconcierto entre los estudiantes, pero los veinte (que MinHo contabilizaba) comenzaron a emparejarse aleatoriamente; miró a JiSung para saber sobre su opinión, quien, al igual que él, no parecía interesado en cambiar también.

Pero HanSoo apareció entre ellos.

—Ni siquiera lo diré en voz alta —dijo ella, antes de retirarse—. ¡Separados!

MinHo rio mientras JiSung bufaba. —¿Le contaste? —preguntó el castaño.

El otro se encogió de hombros. —Ella es realmente buena en lo que hace, ¿Sabes? Y- ¿Qué me echas la culpa?, en sus sesiones tuviste que haber hablado de mí, ¿No?

Entonces, JiSung se sonrojó parcialmente. —No es como si tuvieras algo de qué quejarme.

—Adorable. Yo tengo una lista.

El susto que ambos se llevó asustó también a Lia, que con un semblante completamente diferente al de ayer, caminaba con espalda recta y barbilla levantada para ver a ambos.

—La señorita Min me mandó con ustedes —dijo ella—. Así que- hola.

—Hola —murmuraron los dos.

—Ya que tiene que ser con personas desconocidas, yo me quedaré con MinHo —explicó, antes de poner sus manos en los hombros de JiSung y sacudirlo ligeramente—. Mira allá, esa chica está sola. Anda con calma que no te delataré con Yuna.

JiSung, con sentido del humor, puso sus ojos exageradamente en blanco antes de encaminarse hacia ella. MinHo visualizó que era Delicia la chica.

—Bueno…, ¿Cómo estás? —preguntó MinHo, luego de que un silencio incómodo se formara en ellos después de que JiSung se adelantara—. ¿No te duele la pierna?

Eso fue suficiente para que Lia abriera el grifo de nuevo, comenzando a llorar.

—Todo es un asco.

Vale- esto no me lo esperaba.

En pánico, MinHo miró a todos los lugares esperando a que hubiese una persona cerca de ellos, sin embargo, todos parecían estar a sus lejanías en sus propias burbujas. Mátenme.

Con torpeza y un poco de inseguridad, MinHo estiró robóticamente su brazo y palmeó tres veces la cabeza de Lia. —Ya…, ya…, todo pasará.

—Es que nadie me entiende —sollozó ella, tomando el brazo de MinHo con fuerza para abrazarlo—. Las chicas dicen que el problema es él, no y-yo. Pero ellas no entienden- oh, MinHo, ellas no entienden lo que es que te terminen por falta de amor.

MinHo seguía cuestionándose el por qué Lia seguía acudiendo a él para llorar; recordando que cuando salió con ella para el receso de primavera prácticamente se aterraba de que los vieran juntos.

¿Esta es la misma chica que decía que tenía la suficiente autoestima como para ser vista conmigo?, pensó MinHo con gracia, aunque culpable por ello.

Lia se separó abruptamente, y se secó con fuerza sus lágrimas. —Basta. No más llanto. Él no lo merece.

—Tienes razón —asintió MinHo.

Pero el labio de ella volvió a temblar. —Pero es tan triste…

A la mierda la inteligencia emocional. —Vamos, reintégrate —ordenó MinHo, perdiendo la paciencia—. ¿Qué demonios te pasa?, literalmente eres un ser sin corazón, ¿Por qué lloras tanto por un chico?

—Porque era mi chico…

—Y una mierda- ¿Tenía pene de oro que te tiene así de triste?, te recordaba más digna, amiga.

Por un momento ella dejó de llorar, mirando detenidamente a MinHo antes de reír ligeramente. Él pensó que con eso la había calmado un momento, pero antes de verlo, ella volvió a llorar.

—Él me hacía reír…

—Supéralo —masculló el chico, tendiéndole su botella de agua—. Toma agua y toma aire. Mira, ¿Ves esas piedras arriba de la otra?, sirven para indicar que el camino sigue siendo viable.

Eso pareció llamar la atención a Lia, mirando las piedras con detención. —¿En- en serio?

—Sí, así que compórtate y después me hablarás del momento más vergonzoso de tu vida.

—¿Por qué tengo que hablarte de eso? —murmuró ella, tomando la botella.

—Porque esta mierda es para conocer a más personas, y lo único que sé de ti es que siempre creí que no tenías corazón hasta ahora.

La dureza fue suficiente para ella, quien, tras beber un par de sorbos, terminó por asentir y suspirar varias veces. MinHo creyó que en cualquier momento ella se largaría a llorar de nuevo, pero le sorprendió cuando solamente se mantuvo en silencio, mirando la no-interesante flora de la ruta.

—Una vez, en mi antigua escuela, estábamos en educación física —comenzó a contar ella, sorprendiendo a MinHo de que hablara—. Había una chica que detestaba, por lo que pensé que era una buena idea rajarle el uniforme mientras estábamos en las duchas.

—Eso es bestial —comentó.

—Lo fue. Y al hacerlo, esperé que ella saliera del baño llorando o algo así…, entonces me di cuenta de que me equivoqué de bolso; no le había rajado la ropa a esa chica, sino a otra niña que no estaba involucrada en la situación.

—Oh, no…

—Sí. La vergüenza de enfrentar la situación; ver el rostro de decepción de mis padres y afrontar una expulsión…, unas ganas de golpear a mi yo del pasado —terminó por decir, antes de soltar una ligera risa—. De todas formas, eso me generó reputación. Cuando llegué a esta escuela nadie se metió conmigo.

—No te recuerdo haber visto antes —admitió.

—Ni yo. No sabía que era compañera tuya hasta que pasó todas esas cosas del almacén de deportes.

—¿Tú lo sabías?

—Todo lo sabíamos. Literalmente le bajaste el pantalón al capitán del equipo sin escrúpulos; amenazó de muerte a ti y a todos los que se acercaban a ti.

—Tenías cuidado de no acercarte mucho a mí —bromeó.

—Demasiado linda para morir —sonrió—. ¿Algún dato curioso sobre ti?

MinHo pensó un momento antes de contestar. —Mi pulgar puede tocar mi muñeca.

—Bromeas.

El chico levantó su mano derecha y, sin alguna complejidad, la uña de su pulgar tocó su muñeca. —Puedo hacerlo con los dos porque soy ambidiestro.

—¿Ambidiestro?

Ajá, más zurdo que diestro, pero cuando escribo en pizarrones puedo empezar con la izquierda y terminar con la derecha.

—¿Y hay algo que no sepas hacer?

—Deportes. Lo odio por completo. ¿Tú?

—También. ¿Un placer culpable?

—Country.

—¿El qué?

—¿Y el tuyo?

—Hablar mal de las personas. Por alguna razón siempre me entero de todo lo que pasa, por lo que hago catarsis en eso. ¿Sabías que Lee SuJin de primero vomitó en la mochila de su amiga para marcar territorio?

—Qué-

La muchacha pareció mucho más tranquila que antes, además de que ella seguía con la conversación fluidamente, pareciendo olvidar por el momento su destrozado corazón.

Durante la ruta en el trekking, los caminos se separaron. Según el anuncio de un maestro, independiente del camino escogido todos llegarían al mismo punto, por lo que MinHo y Lia tomaron los de la orilla por ser la menos transitada.

Sin embargo, a mitad del camino, notaron que el camino que se sobreponía donde el dúo andaba había una enredadera de plantas, y MinHo tuvo que verlo dos veces para notar que sus amigos estaban atrapados ahí.

—¿Estás de joda? —murmuró MinHo, con Lia aguantando una carcajada.

MinHo no era capaz de verlo, pero en el camino sobre ellos YiSu era afirmada con fuerza por el entrenador Connor porque ella era tan inteligente de sostener a SeungMin quien colgaba de la orilla, sosteniendo a su vez a Felix quien sostenía a Chan.

—Si no te suelto me dislocarás el hombro y no puedo darme el lujo de perder dos extremidades —masculló YiSu a SeungMin.

—Si me sueltas, esta relación se termina —amenazó el otro.

Ella, gimiendo de fuerza, lo miró. —Primero- tú fuiste el idiota que se le ocurrió la idea de meterse por las espinas porque era un camino más fácil y- y segundo- audaz de tu parte creer que eso te librará de mí.

Y lo soltó, haciendo tanto a Chan como a Felix y SeungMin gritar.

MinHo pudo ver desde abajo cómo la enredadera de espinas atacaba a sus amigos, haciéndolo reír mientras veía como los tres intentaban ingeniárselas para poder bajar de la forma más invicta posible.

Al bajar, terminaron por caer en el camino frente a los pies de MinHo y Lia, y él pudo notar como tanto Chan, Felix y SeungMin tenían o su ropa rasgada o partes cortadas.

—Son espinas mutantes —sentenció Chan—. Son espinas mutantes.

—Nunca más te hago caso, SeungMin —dijo Felix, incorporándose—. Siempre nos llevas por el mal camino.

—Perdón por tener un mal sentido de la orientación —dijo él.

—¡Sí, mejor discúlpate!

En un momento, durante la caminata, se toparon con un río. El entrenador Connor parecía asombrado por la cantidad de agua que corría, pero motivó a cruzarlo saltando piedras sobresalientes pero peligrosas, o cruzarlo caminando de forma descalza.

La acumulación de estudiantes hizo a MinHo notar que parte de sus amigos se encontraban ahí; al otro lado del camino estaba ChangBin en su mundo con Rena, mientras que entre las piedras SeungMin, Felix y Chan saltaban sin parar.

—¿Te dejaron botada? —MinHo preguntó a YiSu quien, junto al río, se sacaba sus zapatos y calcetas.

—No puedo saltar las piedras —explicó ella, tocando con la punta de su pulgar el agua—. Mier… Tengo que sobrevivir con mi rodilla hasta el final del campamento, por lo que no puedo hacer mucha fuerza.

—¿Qué te pasó en la rodilla? —consultó Lia con curiosidad. MinHo la vio hablar de forma mansa, lo que le pareció adorable.

—En febrero con HyunJin y JeongIn nos caímos a un río —contó—. No es una buena experiencia. No la recomiendo.

—Pero MinHo puede cargarte en su espalda —ofreció ella.

MinHo la miró indignado. —¿Disculpa?, ¿Quién te crees que eres?

—Vamos, no seas malo —alentó Lia—. La llevas a ella y después me llevas a mí.

—Me parece buena la idea —accedió YiSu.

—¿Por qué no le pides a tu noviecito que te lleve? —le preguntó MinHo a su amiga—. Es su problema.

—Está muy lejos —apuntó ella hacia el otro lado del río, donde SeungMin y Chan reían emocionados por la adrenalina de los saltos.

—Vamos~ —Lia lo tomó del brazo para moverlo—. No seas malo, ¿Qué pasó con la caballerosidad?

—No es muy feminista de tu parte —dijo él.

—Las mujeres somos devotas de los hombres, no podemos ser independientes —continuó YiSu, con su sentido del humor cruel mientras también lo movía—. Vamos~

Fue así, como por amor a su paciencia, MinHo hizo dos viajes en el río, donde primero cargó a YiSu y después cargó a Lia.

Al llegar al otro lado, MinHo prácticamente había perdido la sensibilidad en sus pies.

Un grito de euforia le llamó la atención. Miró de nuevo hacia el río y le fue inevitable sonreír tras ver a JiSung y Delicia juntos, con él alentándola a saltar por las piedras mientras ella reía a carcajadas por los nervios.

Sin embargo, visualizando en su propia orilla, Yuna miraba con una mueca indescifrable a los otros dos.

Bromeas con que son celos, pensó MinHo, sintiéndose hilarante.

Vio como JiSung al fin posaba su mirada en Yuna, manteniendo su sonrisa y saludándola con la mano; la otra chica correspondió tanto a su sonrisa como al saludo, pero MinHo podía notar que no se veía contenta.

—Vamos- ahora hay que ir hacia allá —indicó JiSung hacia otra piedra, pero Delicia se veía insegura.

—Si me caigo al río, JiSung, te juro que te mato —dijo ella.

—No te caerás ChaeWon, vamos.

—¿Chae? —MinHo preguntó en voz alta, llamando la atención de Lia—. ¿Cómo demonios se llama ella?

—¿Hablas de Delicia? —preguntó Lia—. ChaeWon.

—¡¿ChaeWon?!, ¡¿Y por qué demonios se llama Delicia?!

—Según lo que sé, es porque le gustaba la Vainilla y el apodo de Vainilla era un poco sonso para ella —explicó, terminando de colocarse las zapatillas—. ¿Vamos?

Aún hilarante, MinHo siguió su ruta con Lia.

Al igual que la ruta del día anterior, esta llevaba a un círculo, y el río cruzado no era ni más ni menos que el que tenían cerca del campamento.

La gran caminata había sido desastrosa para HyunJin, quien al notar que era el campamento, no esperó la indicación de los maestros para poder retirarse, yendo directamente hacia su tienda de acampar seguido por otro adulto para curarle su espalda.

—¡¿Cómo que se cayó de la colina?! —gritó Chan con impresión—. ¡HyunJin!, ¡HyunJin!, mierda, JeongIn va a matarme.

Era pasada de las dos de la tarde, y MinHo se quiso matar cuando se dio cuenta que el eterno viaje de la mañana no había durado más de cinco horas.

—¡¡¡A la noche se hará otro paseo, así que descansen durante la tarde!!! —gritó el entrenador Connor a través del megáfono—. ¡¡¡A las veintiuna cero cero los quiero preparados!!!

Horrible.

Una vez que JiSung y ChaeWon llegaron al campamento, fue directamente al grupo que se encontraba sentado en la orilla del río.

—¿Tú sabías que ella se llamaba ChaeWon? —fue lo primero que MinHo le preguntó cuando se unió a ellos—. ¿Por qué no me lo dijiste?

—¿Qué?, tú la conoces —JiSung contestó extrañado—. ¿No te sabías el nombre?

—Todo el mundo tiene apodos tontos —masculló, haciendo a YiSu reír a su lado.

—Eres tan dramático.

—¿Qué?, ¿Ahora me dirás que el que tienes no es tu nombre, sino que es un apodo también? —le preguntó MinHo a ella, consternado.

Antes de que ella pudiera decir algo, SeungMin le tapó la boca. —Todavía no está listo para saberlo.

—¡¿Qué no estoy listo para saber?!

Después de su estadía en el río, donde MinHo, Chan y Felix jugaron allí mientras que el resto tomaban el sol, el hambre apareció en todos ellos, regresando a la carpa donde se encontraron a HyunJin preparando la comida.

—¿Puedo almorzar con ustedes? —preguntó YiSu con vergüenza—. No me gusta estar en mi carpa.

—Pero si está MinYu ahí —dijo HyunJin—. Creí que eran amigas.

—Lo somos, pero las otras chicas me molestan —masculló ella, sentándose con el grupo—. Cada vez que estoy cerca me cantan Pick me de Produce 101 (las dos temporadas), Nekoya de Produce 48 o Pick me de Produce X 101.

—He de admitir que son muy creativas para insultarte —mencionó MinHo, ganándose una patada por parte de SeungMin.

Después del almuerzo, el grupo entero se dispersó por todo el campamento; dedicando a HyunJin dormir dentro de la carpa junto a Chan y MinYu; mientras, JiSung se iba a la tienda de su novia y Felix y MinHo hacían mal tercio con Rena y ChangBin cerca del río. Por su parte, SeungMin y YiSu se encontraban recostados en una manta frente a la tienda de campaña de los chicos, mientras SeungMin leía tranquilamente a la par que la chica dormitaba en su pecho.

—¿Estás despierta? —preguntó SeungMin, no elevando tanto la voz aún cuando no había nadie cerca de ellos.

—¿Qué pasa? —contestó YiSu, incorporándose para que, luego de apoyarse en su brazo, mirar a SeungMin.

El chico se veía vacilante, y no se esforzaba en ocultarlo; las magulladuras de las espinas decoraban parte de su rostro, cuello y antebrazos, los cuales algunos estaban cubiertos con banda y tela adhesiva. Puso el marcador de páginas hecho por JeongIn (un zorro del desierto con el aspecto de SeungMin) en el libro y lo apoyó en su pecho, intentando formular las palabras correctas.

—¿Hay algo entre JiSung y MinHo?

La primera vez que SeungMin vio a YiSu de verdad, involuntariamente había grabado en su memoria todas las reacciones de ella. La chica era buena actuando, pero sus pestañeos y cejas eran delatoras de sus pensamientos.

—No —respondió ella—. ¿Por qué lo dices?

—Bueno, mi teoría comienza con MinHo actuando desde el año pasado raro alrededor de JiSung- tal vez desde que se le ocurrió el ridículo plan o meterse en problemas innecesarios —comenzó él, tamborileando sus dedos en el libro—. Sigue conque, cuando estábamos en Seúl, ambos se escaparon a mitad de la noche antes del encuentro. También de que existe la idea de la posibilidad de que MinHo guste de JiSung es una razón.

—No tienes evidencia empírica con eso —molestó ella—. No lo creo. Se notaría si fuera así.

—¿Necesitas evidencia empírica? —y SeungMin sonrió sarcásticamente hacia ella—. El chaleco de JiSung se me es familiar.

—¿Qué tanto?

—De mi hermano, por así decirlo.

Vio la vista de YiSu perderse, pestañear con lentitud y respirar profundo.

Ella estaba atrapada.

—Y no recuerdo haberle regalado de mi ropa a JiSung —continuó SeungMin.

Miró a YiSu de forma intensa, esperando algún tipo de respuesta o reacción ante lo dicho. La chica solamente elevó su mirada hacia los ojos de SeungMin, y suspiró.

—Si tienes una sospecha, deberías comentárselo a él —opinó ella—. ¿Por qué me lo mencionas a mí?

—Porque ayer dijiste que el polerón que JiSung llevaba era de MinHo tras un accidental intercambio luego de que ellos se probaran prendas que tú estabas haciendo —manteniendo la línea sarcástica, SeungMin tocó la punta de la nariz de YiSu—. Y ambos sabemos que JiSung, nunca, pero nunca se saca su polerón. Y tú no haces ternos para hombres.

Ella estaba muy atrapada.

Las palabras de SeungMin fueron sutiles y con falsa inocencia, clara señal de su molestia.

—Reitero —ella susurró, sentándose—. Si tienes alguna duda, pregúntale a él.

—Te pregunto a ti, ya que pareces informada de ello —la imitó SeungMin—. Además- si MinHo hubiese querido, me habría contado.

—No has sido el mejor exponente para que él hable de ese tema contigo —comentó, sobando su rodilla lesionada—. ¿O sí, SeungMin?

Refiriéndose a todas esas conversaciones alternas y defensivas que SeungMin había intencionado sobre su discrepancia de que el fantasma homoual poseyera a su mejor amigo.

—Sabes que tengo razón —dijo SeungMin—. No ha sido su actuar más inteligente. Hay que estar idiota como para ser así en este pueblo.

—Tienes razón —concordó ella—. Pero…, no tienes por qué ser tan frío, ¿Sabes?, ambos tienen sentimientos, y tu frialdad los daña.

—No puedo ser frío si ni siquiera me han hablado sobre eso —explicó—. Están siendo idiotas. Además- JiSung tiene suficientes problemas como para estar haciendo eso, ¿Qué no tiene una novia?, ¿Y la está engañando sin más?, ¿Qué tal si es solo un capricho y MinHo solamente es tonto?

YiSu se encogió de hombros. —¿Qué quieres que te diga?

—Habla con ellos.

—¿Y qué les digo? —ella lo miró finalmente—. No les diré que tú sabes, ¿Vale?, o se lo mencionarás tú a ambos, o esperarás a que alguno de ellos te lo diga.

—¿Bromeas?, jamás me lo dirán.

—No con esa actitud —sentenció, volviendo a recostarse—. Si no demuestras algún tipo de sensibilidad con el tema, entonces quédate en la espera.

SeungMin, molesto, soltó un bufido mientras volvía a recostarse junto a ella. —No estoy de acuerdo, y lo sabes.

—Y sabes que no me importa —le miró ella una vez más—. Yo seguiré siendo la cómplice de ellos, ¿Vale?, te guste o no te guste.

El chico, aún manteniendo su disgusto, volvió a abrir su libro para leer mientras que YiSu se recostaba sobre su pecho una vez más para dormitar, volviendo a la misma escena inicial con un ligero ambiente de tensión.

En otra parte del campamento, ya pasada de las seis de la tarde y, específicamente, dentro de una de las carpas, JiSung se encontraba recostado sobre el saco de dormir de su novia mientras que ella, al igual que YiSu, dormitaba sobre el pecho de él; junto a ellos, San, MinGi y RyuJin se encontraban jugando con JiSung a un juego de mesa compacto que MinGi había traído.

El ambiente era acompañado con música de algún parlante, sonando alguna canción popular de trot o kpop; JiSung no se quejaba mucho, ya que disfrutaba ligeramente esa situación.

—Chicos… —asomándose por la carpa, uno de los maestros acompañantes habló—. En quince minutos más haremos unas actividades, para que vayan preparándose.

—Vale~ —contestó el grupo.

JiSung se acomodó, haciendo despertar a Yuna en el proceso.

—Vamos a hacer una actividad en un rato más —indicó JiSung a la chica.

Ella, asintiendo, se acercó hacia su propia mochila a rebuscar algo; JiSung apartó sus ojos de Yuna para seguir en el juego, pero sintió el ruido de una ruptura de plástico y un intenso olor industrial que lo hizo vomitar casi al instante.

Frituras.

—Come —ordenó Yuna, aunque se veía bajoneada por el sueño—. No sabemos cuando volveremos a comer algo.

—Puede ser algo más sano —opinó JiSung.

Sin embargo, MinGi pasó su mano por el tablero para agarrar un par de frituras y echárselo a la boca.

—Te toca —indicó MinGi con la boca llena, sacando pedazos indivisibles de su boca cayendo en el tablero. RyuJin, pareciendo no notar eso, tomó los dados cedidos llenos de grasa y los tiró en el tablero.

Asqueroso, pensó JiSung, sin apartar la mirada de los dados y de cómo estos mantenían el ligero brillo de grasa.

El olor industrial inundó la carpa. El fuerte sonido de la fritura romper con los dientes ponía de los nervios a JiSung, especialmente al notar que el turno de RyuJin pasó y ahora era momento de él lanzar los dados.

Crac-Crac-Crac.

Las personas comían.

Su mirada en el dado brilloso y el intenso ruido de los masticados eran irritantes. Penetraba el fuerte olor en sus fosas nasales para nadar dentro de su cuerpo, y sentir a su vez el fantasmagórico sabor en su lengua, produciendo que su garganta se cerrara.

Mierda-

—Tengo que ir al baño —se excusó enseguida JiSung, levantándose de la carpa para poder salir.

Sin embargo, tras estar afuera el mundo giró brusco repentinamente.

Comida.

Él había comido, ¿Por qué su estómago gruñía?, comió para el almuerzo- no, no lo hizo, se fue del grupo antes de poder comer de la comida que HyunJin había calentado. Llegó donde Yuna y había dicho que había comido, ¿Por qué?, él no lo había hecho.

¿Por qué estoy teniendo conflictos con la comida?

Luxics.

Se encaminó hacia su tienda de campaña, pasando de SeungMin y YiSu que seguían recostados afuera y, si no hubiese sido porque la tienda estaba abierta, él se habría avergonzado de haberla abierto con brusquedad en busca de sus cosas, pasando también por alto a HyunJin y MinYu. JiSung presumió que Chan fue al baño.

—Estás más blanco —HyunJin alzó su cabeza de la bolsa que estaba apoyado, y MinYu también lo miró—. ¿Te fatigaste de nuevo?

MinYu, ¿Por qué ella está ahí?, se sentía aún más intimidado y humillado por asentir.

—Solamente me dio hambre —respondió JiSung, manteniendo la compostura.

“Solo llamas la atención.”

Mierda, sí. Qué vergüenza.

Saliendo rápidamente de ahí, abrió la barra de cereal y la comió casi de un bocado; no habría sido tan drástico si él se hubiese dado cuenta que SeungMin lo miraba sobre su libro en el suelo. JiSung, acumulando toda la comida en sus mejillas, le saludó con un signo paz que fue sutilmente correspondido por el otro, regresando a su lectura.

Caminó por los alrededores del campamento, viendo como algunos se encontraban charlando, durmiendo o jugando; incluso un grupo, improvisando con botellas de plástico, jugaban futbol entre los árboles. Notó también en la carpa del matrimonio de HanSoo y su marido cómo estos cargaban unos ovillos de lana, haciéndole recordar a JiSung que quería usar el gorro que le habían regalado.

Sin embargo, se encontró con Yuna a mitad de camino.

—Hey —sonrió ella, robándole un beso en los labios—. ¿Cómo te encuentras?, te pusiste pálido de repente.

Su boca sabe a fritura.

—Bien- me fatigué y me dio hambre —admitió JiSung, arrepintiéndose al instante al ver como sus ojos bajaban.

—Uh, ¿De nuevo?, ya te he dicho que tienes que comer —dijo mientras emitía un puchero—. Me preocupa tu salud, Hannie.

—Lo sé- simplemente se me pasó. Ya sabes, con todo lo que sucede…

JiSung no creyó en un momento la postura de Yuna, pero ella le tomó de la mejilla y le sonrió con lástima.

Lástima.

—Todo pasará, ¿Sabes? —le recordó ella con melancolía—. Ahora mantente sano. Sé que estás pasando por cosas difíciles.

—Estoy bien —dijo JiSung, tomándola de la mano para separarla pero sin tener el corazón de soltarla—. Ya sabes…

—No es fácil que tus padres no te dirijan la palabra. ¿Has pensado en pedirle perdón?

¿Pedir perdón? ¿Padres?, desde que JiSung había llegado al campamento, él no había pensado en cómo su madre seguía sin hablarle. Ya habían sido más de diecisiete días, JiSung había estado lidiando bien con eso.

(La verdad es que no).

Su madre le había gritado. Su madre le había lanzado un plato. Su madre se enojó porque él lo había esquivado.

¿Y él era el culpable de la situación?

—Sí… —mintiéndole tanto a la chica como a si mismo, asintió—. Le pediré disculpas cuando regresemos.

Ella ni siquiera me ha llamado para desearme un feliz cumpleaños.

—¡Chicos! —el entrenador Connor, esta vez sin gritar con el megáfono, llamó la atención—. ¡La actividad ya comenzará!, ¡Reúnanse!

Por otro lado, cerca del río, Felix, MinHo, ChangBin y Rena se encontraban jugando Uno.

O, mejor dicho, MinHo y Felix jugaban Uno en una roca mientras que ChangBin y Rena se comían la cara.

—Bloque —denunció Felix, colocando la carta amarilla sobre la última que tiró MinHo. Sin embargo, se veía de todo menos contento—. Cambio de color a rojo.

—Toma dos —indicó MinHo.

—Toma cuatro.

—Toma seis.

—Toma diez —la paciencia de Felix se estaba yendo—. Azul.

—Toma catorce. Rojo.

—Toma dieciocho. Amarillo.

—Toma veinte.

—Toma veintidós.

—¡Já! —MinHo golpeó su última carta—. ¡UNO y toma veintiséis!

Felix, en su rabia, tiró todas sus cartas en el mazo, haciendo que estas se resbalaran por la piedra y cayeran al río.

—¡Mierda! —gritaron los dos, interrumpiendo a la pareja—. ¡Las cartas de SeungMin!, ¡Las cartas de SeungMin!

Tanto MinHo como Felix se lanzaron al río, caminando sobre las piedras con sus zapatillas y ropa puesta intentaron colectar la mayor cantidad de cartas posibles; sin embargo, cuando MinHo quiso alcanzar las más lejanas, no notó un declive en el suelo, haciéndolo caer no solo para mojarse entero, sino para raspar sus pantorrillas con las peligrosas piedras del fondo.

—¡MinHo! —Felix le llamó, mientras ChangBin y Rena se destornillaban de risa en el fondo—. ¡Déjalas!

Tiritando por lo congelado que estaba el agua, MinHo se levantó y caminó rápidamente hacia la orilla; humillado y apestado.

—Quiero irme.

—Vamos a la tienda —preocupado, Felix lo guio.

Seguidos por ChangBin y Rena (quienes seguían muriéndose de la risa), se encaminaron hacia el campamento. Si una de sus compañeras de generación no le hubiese preguntado cómo se encontraba MinHo, no habría notado que una de las heridas de sus pantorrillas había comenzado a sangrar.

—Bueno- ¿Están acumulando lesiones o qué? —preguntó HanSoo, acercándose a ellos—. ¿Qué les pasó?

—Río —contestó MinHo, empezando a sentir el dolor.

—Ve por una toalla y una muda a mi tienda. Te limpiaré las heridas —indicó ella.

MinHo hizo caso, yendo directamente hacia la tienda del matrimonio mientras que Felix buscaba las cosas de MinHo. En su compañía apareció también HyunJin, SeungMin y YiSu, quienes los dos primeros se burlaban indiscriminadamente de él mientras que YiSu proponía la idea de crear un club por los heridos a causa de un río.

Después de que HanSoo curara las pantorrillas de MinHo y le pusiera a ambas vendaje (—No queremos que te tengan que cortar las piernas. —Que me cortarán qué-), al igual que en la mañana, MinHo se abrigó junto a un helado Felix bajo la manta de polar u se sentaron a que Chan les sirviera algo caliente para tomar.

—Vale- comenzaremos con la primera dinámica —indicó HanSoo, mirando al grupo detenidamente antes de apuntar a cada uno, comenzando con MinHo empezó a enumerar.

—¿Nos va a separar en grupos? —preguntó ChangBin, notando que él era el cinco. HanSoo asintió.

De repente, JiSung se sumó al grupo, haciendo que su número designado cayera en el uno.

—Yo también soy uno —saludó MinHo.

—¿A ti qué demonios te pasó? —fue con lo que JiSung lo recibió.

Con el grupo riendo mientras HanSoo se apartaba de ellos, MinHo estiró sus piernas. —Me caí.

—¿Bromeas, Sherlock?

—JiSung, ¿Té? —ofreció Chan, quien estaba sirviendo un vaso para ChangBin igualmente.

Nah, ahora harán una actividad y-

—¡¡¡Todos los estudiantes vengan al centro del campamento!!! —gritó el entrenador Connor a través del megáfono—. ¡¡¡Vengan al centro del campamento y sigan a su moderador con el número que les tocó!!!

Sacando otra manta de la carpa, MinHo se abrazó asimismo con ella y, junto a JiSung, empezaron a caminar hacia donde RyangYah se encontraba ubicado.

—¿Te duele mucho? —consultó JiSung a MinHo, apuntando a sus pantorrillas.

Nah —le restó importancia. Su cuerpo seguía con la anestesia natural de lo helado, por lo que seguía sin sentir dolor—. Pero creo que tendré hipotermia.

—Tu cabello mojado te causará un resfriado —notó JiSung.

—Lo opino- ya lo veo en mis dedos —y MinHo empuñó ambas manos para mostrar sus pulgares—. Mira- están azules.

—Mierda- es verdad —JiSung rio levemente mientras tomaba de las muñecas al otro—. Creí que lo de las uñas era un mito.

—¿Crees que mis bolas también lo estén?

—Creí que eso solo pasaba cuando te dejaban con las ganas.

—Supongo que también con el frío porque- mierda, siento que ahora son canicas.

—¿De qué mierda están hablando ustedes dos? —de la nada, Lia volvió a aparecer entre ellos.

MinHo, frustrado por el susto, la miró. —¡¿Por qué sigues haciendo eso?!, ve a llorar a otra parte.

—Soy del grupo 1 y no tengo idea de qué tenemos que hacer —dijo ella, cruzándose de brazos—. ¿Ustedes tienen idea?

—Solamente será algo didáctico —opinó JiSung—. No nos pueden hacer gastar “mucha energía” si supuestamente tendremos un trekking a la noche- ¿Podrás hacerlo? —cuestionó de nuevo, preocupado, mirando a MinHo.

—Hierba mala nunca muere —murmuró Lia, haciendo que MinHo la mirara feo y le jalara ligeramente el pelo—. ¡Oye!

—Te lo mereces.

La chica elevó su rodilla y golpeó el muslo de MinHo, cayendo de lado al instante; JiSung lo atajó al instante mientras se partía de la risa.

—Eres irritante —murmuró MinHo, sobándose el muslo.

Sin embargo, las palabras activaron el sistema sensible de Lia, haciéndola lagrimear al instante.

—MiDam me dijo que era irritante —sollozó, antes de irse con el resto del grupo.

JiSung y MinHo compartieron una mirada desentendida.

Ambos chicos se unieron al grupo donde otros ocho estudiantes se encontraban, sentándose en un círculo alrededor de HanSoo mientras ella hablaba sobre algún tema motivacional que a ninguno le importaba. MinHo notó dentro del círculo cómo Lia lloraba sobre el hombro de Yuna, quien también pertenecía a ellos.

Genial.

MinHo pensó en la noche anterior, y en cómo gracias a Lia se había sentido culpable por todo lo que le estaba haciendo a Yuna, aún cuando ella se encontraba mintiendo descaradamente sobre la vez que lo besó en la fiesta de la generación pasada, MinHo seguía sintiendo que ella no era merecedora de todas las cosas que le hacían.

Apenas podía mantener la mirada en ella sin caer en el pecado.

—¿Has pensado en lo que hablamos ayer? —preguntó MinHo a JiSung en voz baja, quien lo veía sonreírle a Yuna.

—Sí, y creo que sería bueno hacerlo después del suneung —opinó JiSung, abrazando sus piernas—. Lo digo por mi salud mental- no sé si te parece bien.

—Tú tranquilo —accedió MinHo, antes de sentir como una bombilla se encendía en su cabeza—. Ah- hablando del suneung, yo también lo rendiré.

—¡¿QUÉ TÚ QUÉ?!

—¿Entendieron la actividad? —interrumpió HanSoo, mirando al grupo.

Un masivo se escuchó en ellos, pero ni MinHo ni JiSung entendían lo que hay que hacer.

Notaron como HanSoo le entregaba un ovillo de lana a una chica y, haciendo una pregunta específica, se la tiró a su compañero al otro extremo del círculo, contestándola.

—Psss- —MinHo llamó a HanSoo en voz baja, haciendo que ella se hincara—. ¿Qué hay que hacer?

—Primero se harán preguntas —explicó—. Si cae el ovillo a ti tendrás que contestar la pregunta que te dirán, y si se la tiras a alguien tienes que hacerle una pregunta. Hay que formar una telaraña en el medio y- ¿A Han qué le pasa?

MinHo miró sobre su hombro a su chico, quien mantenía su vista pegada en el suelo.

—Uh… —incómodo, MinHo se removió—, se enteró que rendiré el suneung.

—¿Qué tú qué?

Sin embargo, la bola de ovillo cayó en JiSung.

—Hola… —era un chico el emisor—. Quería preguntarte, ¿Cómo lo haces para mantener tu pelo sano después de tantas tinturas?

—Ah… —JiSung se vio sorprendido, tocando su cabello castaño—. Huevo, miel y azúcar- aunque solo de vez en cuando.

—Eres un pésimo vegano —le susurró MinHo, ganándose un codazo.

La dinámica de grupo no es que fuera aburrida, pero un trabajo de preguntas superfluas era complejo cuando no conocías tan bien a las demás personas- MinHo reconocía un par de caras, pero no se sabía sus nombres como tampoco recordaba a algunos de la escuela media.

Los demás participantes del grupo comenzaron a notarlo también, que tras acabar el ovillo con problemas sumamente incómodas, Yuna lo colectó para poder ovillarlo de nuevo.

En ese silencio mortal, MinHo escuchó las preguntas que los demás grupos se hacían.

—¿Por qué te colocaste en el electivo que estás?

—Fuiste tú quien enfrentó al maestro de literatura, ¿No?, ¿Qué se te pasó por tu cabeza al hacer eso?

—¿En serio tú y tu novio son primos?

—Si tu novia te engañó con tu mejor amigo, ¿Por qué sigues con ella?

Oh.

MinHo notó que varios habían escuchado la pregunta, especialmente JiSung. Levantaron sus cabezas para ver quién había sido el tonto que le habían puesto los cuernos; sin embargo, en el grupo próximo a ellos, había sido SeungMin quien sostenía el ovillo y se mostraba un poco incómodo respecto a la pregunta.

—Disculpa- ¿Qué? —SeungMin, desentendido, preguntó de nuevo.

—MinHo es tu amigo, ¿No?, ¿Y no se había revolcado con tu novia en la fiesta de los de tercero?

Oh, mierda.

Rápidamente, dentro de la maldad adolescente, el chico próximo a Yuna (quien parecía que su estómago fue jalado de golpe) le quitó el ovillo y se lo lanzó a MinHo. —¿Es en serio?, ¿Te acostaste con la novia de tu amigo?

Como se tergiversan las mierdas-

Primero- ¿Tú quién eres? —contestó con sarcasmo—. Segundo- no, no lo hice. ¿A ti que te importa?

En respuesta, MinHo le lanzó de vuelta el ovillo.

—Soy Jeon, un placer y- no te pongas tan serio. Es una pregunta inocente —se excusó Jeon con falsa inocencia, pero con notoria crueldad tirando el ovillo hacia él. MinHo lo reconoció por ser parte del equipo de baloncesto—. Además, si el río suena es porque piedras trae.

Varios chicos murmuraron en concordancia, sonriendo traviesamente mientras le daban miradas de reojos a MinHo.

—Piedras tu madre- no seas grosero —contestó a la defensiva, lanzando el ovillo hacia otra persona.

—¿Eras tú al que se refirieron los vacunadores durante las jornadas de vacunas? —la muchacha que MinHo reconocía por apellidarse Seo, que recibió el ovillo, pareció creer que ella tenía que seguir con el tema, por lo que preguntó sorprendida—. Creí que estabas con Rena.

—Yo ya no estaba con ella a esas alturas —dijo.

Un chico levantó la mano, y MinHo le lanzó el ovillo.

—Pero dijeron que besaste a la novia de alguien —acusó el muchacho.

—Él es JaeAh —murmuró JiSung por lo bajo, apretando sus dientes—. Íbamos en el club de astronomía.

MinHo puso sus ojos en blanco.

—¿En serio hay que hablar de la vida privada de alguien acá? —intervino JiSung, abrazando aún más sus piernas (notoriamente incómodo)—. Además, pasó hace meses.

—Hay que aprender a soltar —apoyó Lia, aunque su contención no fue suficiente antes de que empezara a sollozar—. Como yo…

—Dame el ovillo —ordenó Yuna, pero el chico no le hizo caso.

—No- espera —otra persona más se agregó a la discusión, esta vez apuntando a Yuna—. ¿Fue a ti?, ¿MinHo se revolcó contigo?

—Él no se revolcó conmigo —enseguida, los colores de la chica subieron a su rostro para mostrarse tan a la defensiva como MinHo.

—¿No podemos cambiar de tema? —terció MinHo de nuevo.

Sin embargo, la expresión de Yuna aterró por un momento a MinHo, haciéndolo recordar lo que JiSung le había dicho la noche anterior.

—Él se metió con la novia de su amigo —repitió el chico, esta vez mirando a JiSung—. Auch. Ámate.

—No tienes para qué meterte —dijo MinHo.

—Está bien, no importa —negó enseguida JiSung, moviendo su mano con intención de restarle importancia—. No es la gran cosa.

—No, si lo es —Yuna dijo, mirando a JaeAh—. Yo no me involucré con MinHo. No he engañado a JiSung.

—Pero de todas formas te revolcaste con la novia de tu amigo —agregó una persona más mientras miraba a MinHo, emocionada por la cantidad de leña que le estaba echando al fuego—. ¿No tienes vergüenza?, cómo se llamaba esa chica…, la de la ropa rara-

—La ubico- es mi compañera —Jeon habló, riendo—. Kang. Sí, es un poco promiscua.

—Realmente hablan como si yo no estuviera acá —masculló en voz alta MinHo, enojado—. ¡A ninguno de ustedes les incumbe si estuve con alguien o no!, ¡Ni siquiera saben mi nombre!

—¿En serio estás pidiendo respeto ahora? —mencionó la chica Seo, notoriamente burlesca—. Eres un poco hombre, ¿Cómo haces lo que hiciste?

—En primer lugar, ni siquiera yo di el primer paso y-

—¡Mientes que ella fue la que se te tiró! —interrumpió JaeAh, sorprendido y emocionado—. No es por ofender, hermano, pero no pareces alguien que le suceda esas cosas.

—¿Bromeas? —se unió una chica—. ¡Está exquisito!, sin ofender, MinHo.

Pero MinHo sentía la furia en sus venas.

—Es una chica fácil, no se zacea con su novio —alguien más comentó.

—No pueden ser tan patéticos para tildar de a a una chica —comentó ácidamente JiSung, igual de molesto—. ¿Qué no estamos en 2021?, maduren un poco.

—Tu postura defensiva te delata~

MinHo vio al otro extremo del círculo a Yuna, quien miraba en silencio la tormenta que había desatado.

¿Qué se cree que es?, ¿Cómo es posible que haya dicho eso?, pensó MinHo, completamente ofendido. Ella y YiSu apenas hablan…, ¿Por qué demonios le tira toda la carga a ella?

—Oye, mono-neuronal —llamó MinHo al chico del ovillo, quien lo miró—. Tírame eso.

JaeAh, sin entender pero igual de emocionado, le hizo caso.

Alcanzando el ovillo, MinHo vio como el hilo había formado de nuevo una ligera telaraña de su controversia, con preguntas meramente innecesarias y más banales de lo que él alguna vez se había enfrentado.

“—Por favor, los pasillos hablan de cómo Lee MinHo es un chico duro y solitario que solamente habla con los chicos de su banda; los pasillos hablan de cómo Lee MinHo se sienta en el fondo de salón mirando a todos con la barbilla en alto mientras escucha música en su penoso mp3. Pero el Lee MinHo que estoy viendo ahora es bastante patético.”

Las palabras que una vez le dijo JiSung resonaron en su mente como fuertes tambores. MinHo había olvidado eso.

¿Qué tan relevante es la reputación para alguien que iba en la escuela?, claro, en una escuela de pueblo puede que todos consigan trabajo prácticamente después de salir para comenzar con su abrupta vida adulta y morir a los ochenta. Las relaciones y visiones que se tenía de los demás compañeros afectarían en un futuro si es que quisiera adentrarse en el campo laboral, tomando como ejemplo de que MinHo no tendría un lugar asegurado en la granja de los Hwang para cuando termine la escuela si es que no fuese amigo de la vida de HyunJin.

Podría dejarlo pasar, no importarle sobre cómo él queda como el chico que se revolcó no solo con una chica con novio, sino que el novio era parte de su vida diaria. Pero en ese instante, MinHo tenía que proteger a la persona que lo estaba protegiendo.

—Cambiaremos las reglas de esta mierda —indicó MinHo, girando el ovillo—. Ya que presuntamente a todos nos gusta hablar de los otros, comenzaremos la frase con un “le tiraré el ovillo a aquel que…” y pondrás una premisa lo suficientemente patética para avergonzar, ¿Vale?, empecemos: le tiro el ovillo a aquella que ha llorado por su ex durante dos días seguidos que podría formar el mismísimo diluvio del arca de Noé.

Entonces MinHo tiró el ovillo a Lia, quien, atajándolo, miró detenidamente a todo el grupo.

Eso pareció animarla de nuevo.

—Le lanzo el ovillo a aquel que se metió un desodorante en plena clase de educación física y el entrenador lo pilló.

Un chico que no había participado en la conversación se vio impresionado ante eso, especialmente cuando Lia le lanzó el ovillo a sus manos. —¿Qué…?

—¡¿Estás de joda?! —gritó uno.

—¡¿Un desodorante?!

—¡Mierda- eso es muy maricón!

—¿Eres gay?, ¿En serio eres gay?

—¡No soy gay! —gritó el chico, colorado hasta las orejas y notoriamente apenado—. ¡Solo… me picaba!

Mierda, esto se puso duro enseguida, pensó MinHo, sintiendo lástima por el chico.

—Cállate —el muchacho le lanzó el ovillo a Jeon—. Le tiro el ovillo a aquel que se masturbó en plena clase y se corrió en la chaqueta de su compañera.

JiSung se tapó la boca para ahogar un grito de sorpresa, y MinHo abrió los ojos por el dicho inesperado. Sin embargo, su estómago se revolcó cuando lo vio reír.

—Vamos~, ¿Nadie ha hecho eso? —Jeon dijo con sorna—. Incluso a ella le pareció divertido, pero- hey, chico, no sé tu nombre, pero si sé que eres maricón así que no me busques. Le tiro el ovillo cuyo hermano fingió un suicidio solo porque estaba endeudado, haciendo que su padre tuviera que pagar todo lo que debía.

Jeon le tiró el ovillo a Seo, quien no parecía molesta. —¿En serio atacas con eso?, creí que tenías más creatividad- bueno, como sea, le tiro el ovillo a aquel que no soportó una mala calificación, desapareció una semana y no ha mostrado sus brazos nunca.

El ovillo cayó en JiSung, quien levantó las cejas con sarcasmo. —¿En serio me pasó eso?, ni idea…

MinHo carraspeó.

—Vale- entonces le tiro el ovillo al que tiene un fetiche con U2 —dijo JiSung con tono de burla, tirándole el ovillo a MinHo.

—¡Buuuuu! —chilló JaeAh—. Tienes que ser más atrevido.

—Literalmente están todos tirándose mierda —contestó JiSung de mala gana.

—Bueno —MinHo, sonriendo traviesamente, alzó su mirada falseando inocencia—, pues yo tiro el ovillo a aquella que está dejando mal parada a otra chica solo para mantener una imagen de novia idílica.

El ovillo cayó en Yuna.

El grupo se sucumbió en un silencio antes de que alguien aullara de la emoción.

Yuna no se veía contenta- su mirada bajó al igual que sus cejas, y tras elevarla, hizo contacto visual con MinHo.

Y él, manteniendo su línea sardónica, amplió su sonrisa.

—Le tiraré el ovillo a aquel que no es capaz de mantener su boca cerrada y que le gusta bajar los pantalones a los chicos, ¿Será otro fetiche, tal vez? —atacó ella en seriedad, lanzando el ovillo a MinHo.

El grupo aulló de nuevo.

—Le tiro el ovillo a quien quiere bajarle los pantalones a otro chico teniendo un novio esposado a ella —contradijo MinHo.

El ovillo llegó a Yuna.

—Le lanzo el ovillo al que ha recibido todo en bandeja de plata y que no soporta cuando alguien lo deja de lado como- ¡Oh!, su mejor amigo con su novia.

El ovillo llegó a MinHo.

—Le tiro esta mierda a la que no tiene ningún respeto por su novio y que termina culpando a una chica ajena por algo que ella misma hizo en la fiesta de los de tercero —escupió MinHo con enojo.

El ovillo llegó a Yuna.

—Esta cosa cae al idiota que se acercó a un chico solo para poder flirtear con su novia que- ¡Oh, espera!, termina por rechazarlo al darse cuenta de que no es más que un tonto de cuarta que su única personalidad es tener una guitarra.

MinHo se lo tomó personal.

Pero antes de que MinHo pudiera contestar, JiSung bufó con fuerza.

—¡¿Pueden parar ambos ya?! —dijo, mirando al dúo con enojo—. Son tan infantiles- ¿Qué mierda?, ¿Sacan los trapitos al sol solo para quedar mejor frente a este grupo de idiotas?

—Nosotros lo disfrutamos —dijo Jeon.

—Cierra la boca tú —escupió JiSung—. Me cansé de esta mierda. Si ustedes dos quieren hablar de algo, háganlo en otra parte.

—Entonces fue a ti —Seo, completamente anticlimática, rio, mientras otros chicos abrían su boca por la realización—. ¡Yuna te engañó con MinHo!, oh y sigues juntándote con ambos.

—Hermano- no tienes amor propio —comentó JaeAh, agraciado.

JiSung, mirando con una inminente furia tanto a MinHo como a Yuna, asintió. —Realmente no lo tengo, ¿Eh?

—Carajo- JiSung —Yuna se levantó para ir hacia él.

—¡Largo! —gritó de nuevo JiSung, esta vez enfocando su mirada en un vacilante MinHo—. Ve a solucionar tu problema con ella a otra parte.

Yuna, notoriamente afectada y humillada, se fue del círculo para ir en dirección a las carpas.

¿Esperas a que ella arregle el problema?, pensó MinHo, levantándose también para ir tras ella bajo los aullidos de los demás chicos, molestándolo.

¿Tenía que hablar con ella?, en esos momentos no solamente JiSung estaba hecho una furia. Sabía que el chico demoraría en ceder, por lo que fue directamente hacia Yuna, esperando así llegar a algún tipo de tregua.

—Oye —MinHo llamó con dureza a la chica, haciendo que ella se detuviera y se girara al instante—. Acompáñame.

—¡¿Estás loco?! —le insultó ella, intentando encaminarse de nuevo hacia su carpa.

—¡Hazme caso, reina del drama! —gritó con dureza.

La chica, notoriamente impactada por la rabia de MinHo, lo hizo.

MinHo intentaba no sentirse cegado por la rabia, pero era inevitable el mundo de injusticias que lo rodeaba; podría perfectamente decirle que ella terminara con JiSung por completo ya que el chico no la amaba; podía decir cómo es que ella no estaba viviendo más que en un mundo de ilusión creado por ella; cómo ella no era más que una arrastrada chica que había hecho caos porque sí; de lo egoísta, hipócrita, sucia y…

¡Bien, cálmate!, se detuvo MinHo sus mismos pensamientos, intentando no hacer combustión. ¡¿Qué dirían los chicos en estos momentos?!

—Sé honesto —opinaría ChangBin.

—Grítale también—agregaría HyunJin.

—Golpéala —diría JeongIn.

—Sé cruel —comentaría SeungMin.

—No la tomes en cuenta —idearía Felix.

—Mantén la calma —acertó Chan, con su mirada seria—. Que ella sea el núcleo del problema no significa que arrasando con ella no afecte lo tuyo con JiSung.

—Acompáñame —terminó por decir MinHo, una vez que la chica lo miró con los ojos bastante abiertos—. Al bosque.

Tras las carpas ella lo siguió en silencio, pero cada suspiro que ella soltaba parecía estar intentando sacar la rabia tal y como MinHo la imitaba.

Enojado no sacaría nada bueno- debía mantener la calma. Podría morir quemado de todo lo que podría admitir, y lo último que él deseaba en esos momentos es que JiSung tuviera más estrés encima de lo que ya tiene.

No necesita estos problemas, pensó MinHo, antes de agregar con tristeza. No me necesita.

Cerca del mismo lugar donde MinHo y JiSung habían estado la noche anterior, Yuna y MinHo se miraron con odio.

—¿Qué te pasa? —preguntó el chico enseguida.

—¿Qué te pasa a ti? —contra preguntó ella—. ¿Por qué de repente todo parece afectarte?

—No es que me afecte a , pero involucraste a una pareja sin sentido en la mierda que hiciste en esa fiesta —la retó—. ¿Quién te crees que eres como para hacer eso?

—¿Quién me creo? —Yuna lo apuntó, indignada y furiosa—. Solo dos personas estuvo en lo que pasó y créeme que yo no ganaba nada con divulgar eso. ¡Fuiste tú el que habló!

—¡¿Por qué habría yo abierto la boca?! —cuestionó.

—Tú querías que JiSung y yo terminásemos, ¿No? —le dijo—. Tú eras el que gustaba de mí. Por eso lo divulgaste- así JiSung se enteraba y terminaba conmigo.

MinHo se quedó sin palabras por un momento. Eso ni siquiera se le había pasado por la cabeza.

—¡Estás completamente chiflada! —exclamó MinHo, asombrado—. Demasiado- tus cabras se te escaparon al monte, niña, ¿Por qué demonios querría estar contigo si estás tan rayada de la cabeza?

—¡Y yo qué sé! —replicó Yuna—. Eres el hombre más patético que he conocido en toda mi vida-

—¡Fuiste tú quien me besó!

—¡Y fue un error!, JiSung me perdonó y eso es todo lo que importa —y con seguridad, Yuna dio un paso adelante para tocar con su dedo el pecho de MinHo—. Deja de meterte en nuestra relación, MinHo, ¿Qué no entiendes?, además- estoy segura de que tú tuviste que ver con que él terminara conmigo hace unos meses —acusó.

—¿Qué tengo que ver yo en eso? —se ofendió MinHo—. Literalmente eres tan estresante y arrastrada que cualquier persona con dos dedos de frente terminaría contigo.

—Entonces- ¿Por qué JiSung sigue conmigo?

Ah-, ni siquiera MinHo sabía eso con exactitud.

—¿Tan difícil es entender que él me ama? —preguntó ella con dureza, poniendo sus manos en la cintura—. Yo me he esforzado cada día por entenderlo y ser mejor por él. Deja de criticar nuestra relación porque yo me lo merezco. Yo me merezco a JiSung-

—No, Yuna. Yo me lo merezco.

Simples. Sutiles. Fáciles.

Las palabras no eran más que eso, palabras; pero estas poseían carga emocional e histórica.

Después de un prolongado silencio de tensión, ella, con su rostro pálido y mandíbula suelta, moduló. —¿Qué?

—Yo lo hago —repitió MinHo, tirando todas sus emociones por la borda del barco de la racionabilidad para poder ser honesto de una vez por todas con esa chica—. Yo me merezco a JiSung.

MinHo sintió su respiración agitarse; sus palmas sudaban y temblaban a causa de la adrenalina que estaba sintiendo en ese momento. No pensaba en nadie; ni en su reputación; ni en el clóset; ni en sus amigos; ni en JiSung.

Si él iba a demostrar que era mejor que Yuna, entonces tendría que trabajar con lo que ella no lo hizo.

Sinceridad.

—¿Estás jodiendo? —a diferencia de los posibles gritos que MinHo estimó, Yuna habló en voz baja mientras su entonación temblaba de la presunta rabia—. Estás- no puede ser…

Pasando sus sucias manos a causa de la tierra por su boca y por su rostro, terminó por peinar su cabello negro hacia atrás con fuerza.

—Pero era obvio… —susurró ella, sintiendo la epifanía apoderarse de su cuerpo—. No…, era obvio- ¡Mierda!, ¡Eres gay!

No voy a romper con el personaje ahora.

¿Te presto el megáfono o qué mierda? —escupió MinHo con veneno.

—Te gusta JiSung y por eso hiciste todo eso- ¡Estabas jodidamente celoso! —volvió a chillar, apuntándolo acusatoriamente—. Oh…, no puedes soportar la idea de que él está conmigo, ¿No es así?, debe dolerte tanto…

La mordedura de MinHo en su lengua empezaba a dolerle, y las palabras en su garganta estaban escapando por el piso de la boca para expeler toda la verdad en su cara.

—No dejas la barra tan alta —comentó MinHo.

—Mira, en serio te pido perdón por todo —dijo Yuna—. Pero yo no voy a ceder por tu triste corazón gay- en serio no me importa la mierda que seas, pero siendo eso solamente te pediré que te alejes de mi novio.

—No lo haré —y sonrió con sorna—. Te guste o no te guste, Yuna, soy su amigo, y a no ser que quieras tenerle restricciones o cosas así, no puedes prohibirle serlo.

 —No- pero puedo decir que te gusta mi novio —dijo.

MinHo chocó con un témpano de hielo.

Mierda…, masculló en su mente, sintiendo el pánico correr por sus venas. ¡¿QUÉ MIERDA HICE?!

—Aunque no lo parezca, no soy tan perra como para decirlo, en especial en este pueblo insufrible —agregó ella, aunque su enojo seguía siendo visible—. Pero sé que a JiSung nunca le vas a gustar, por lo que todo tu estúpido esfuerzo para llamar su atención ha sido en vano.

—No me importa —admitió MinHo, sintiendo como parte de sus emociones eran realmente delatoras—. Yo no lo estoy amando para tener algo a cambio.

—A-amando… —ella ni siquiera pudo completar la frase, viéndose bastante estupefacta. Sin embargo, rápidamente se recompuso—. Está bien. Deja de meterte en nuestra relación, ¿Okey?, yo no le diré nada a JiSung pero- por favor…, por favor, MinHo, deja de hacer caos.

MinHo presionó fuertemente sus labios ante eso.

¿Yo hacer caos?, fuiste tú la loca que hizo todo esto, ¿Por qué me echas la culpa?

Pero pensó en JiSung, y en cómo las cosas le han afectado a él por las reacciones que MinHo tuvo respecto a Yuna.

Mierda…, parece que no lo merezco tanto como digo hacerlo…

 

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja