Larga vida a Lee MinHo

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Mixtape: oh; Stray Kids

Una vez más, MinHo dio un prominente bostezo a la par que JiSung se estiraba junto a él.

—Quiero que sean las vacaciones de verano… —murmuró MinHo, apoyándose en la puerta abierta de su casillero—. Quero dormir…

—Digo lo mismo —coincidió JiSung—. Son solo diecisiete horas al día…, no asesino a nadie.

—¿Diecisiete?, novato.

—¿Cuántas horas tú?

—Veinte.

—Imposible- te despiertas fácil.

—Dame una botella de tequila, dos pastillas para dormir, un porro de marihuana y ahí veremos…

MinHo terminó de guardar sus cosas en el casillero y lo cerró, para acto seguido recostarse sobre él y deslizarse hasta el suelo, guardando el estuche de Cessi entre sus piernas; JiSung lo imitó enseguida.

—¿Qué harás para la semana de primavera? —consultó MinHo, jugando con las correas de su mochila.

—Me quedaré acá- no puedes hacer mucho en una semana, ¿Por qué?

—Quiero que vayamos al busking…

—Tendré que decirle a mi mamá que me quedaré en casa de Yuna para que pase desapercibido.

Él levantó su mirada y le sonrió a JiSung ladinamente.

—Para ser tan correcto, eres realmente un mentiroso con ella.

—Cuando era amigo de San, YeoSang y MinGi, ellos hacían cada cosa que- bueno, era mejor mentirle a mi mamá. Le decía que estaba estudiando en la biblioteca de la escuela cuando en verdad salía con ellos.

—Hm…, no me interesa.

JiSung soltó una vaga risa, pero por el semblante MinHo notó que había algo más en la mente de él.

—¿Qué pasa? —preguntó con sencillez.

—Le he estado dando vueltas a la pelea que tuve con los chicos últimamente —admitió JiSung, golpeando la punta de sus pies encogidos—. Creo que debería disculparme con ellos- no vale la pena estar enojado.

Bueno, eso no le parecía a MinHo.

Después de la pelea que JiSung tuvo con ellos, el equipo de baloncesto no los había dejado en paz. El único que parecía tener una distancia era MinGi, lo cual HyunJin agradecía, pero trayendo eso a tierra, saber que JiSung quiere hacer las paces con ese tipo de chicos lo ponía un poco incómodo o molesto.

—¿Volverás con ellos? —se atrevió a preguntar MinHo.

Nah —contestó con naturalidad—, la experiencia escolar permite que te abras a nuevas personas y entablar nuevas amistades- como también dejar de tenerlas con otras personas. Yo no he sido bueno con ellos, así que por el bien de ellos es mejor que me aleje.

MinHo levantó una ceja ante tal comando, extrañado. —¿Alejarte? ¿Cómo que has sido malo con ellos si-

—Creo que nunca los consideré como mis amigos como tal —admitió—, eran personas que me rodeaban, pero nunca noté que me consideraban sus amigos- en especial San.

—¿Por qué San?

JiSung se encogió. —Bueno- parecía que yo era su persona más cercana y, eh, él era algo parecido conmigo- ya sabes, como la dinámica de mejores amigos.

—Ah… —asintió en comprensión, aunque tampoco le gustaba entenderlo—. Bueno, haz lo que sea mejor para ti.

El otro rio, asintiendo. —Si, está bien.

—Y volviendo al tema que me desplazaste- quiero que vayamos al busking.

—Vayamos al busking.

—¿Cómo vamos si tenemos que hacer cuarentena?

—Bueno… —JiSung sacó del bolsillo de su cangurera su celular—. He estado revisando en mi celular- ya sabes, internet móvil, y dice que comenzará una campaña de vacunación para este virus en Corea.

—¡Genial! ¿Para cuándo?

—Marzo.

—Ah… —MinHo expresó con letanía, sacudiendo sus piernas como un niño—. ¡Falta mucho!

—Son dos semanas- ¿Cuándo querías ir?

—Para la semana de primavera.

—Eres un niño impaciente.

—¡Ah! —volvió a quejarse—. ¡Quiero que esto se acabe!

—¿La escuela, el virus o la humanidad?

—¡Los tres!

—¡MinHo!

Ese llamado no provenía de ninguno de los dos. Ambos giraron su cabeza hacia el fondo del pasillo, donde HyunJin apareció con una hoja de oficio arrugada en su mano.

—¿Qué pasa? —MinHo le preguntó, mirándolo hacia arriba.

HyunJin se veía alterado, pero era parte de su dramática personalidad.

—¡Salió la lista negra de los estudiantes de tercero! —contestó él.

MinHo y JiSung compartieron una mirada antes de encogerse de hombros.

—Eh- ¿Felicidades?

—¡Nuestro nombre ha salido por segundo año consecutivo! —HyunJin expresó, frustrado. Hizo el papel una bola y lo tiró a la cabeza de MinHo, quien apagando su risa lo desenvolvió para leerlo.

—Oh —JiSung leyó sobre el hombro de MinHo—. “Lista negra colectiva de los estudiantes de tercer año: edición hombres…, todo aquel vinculado con el salón 143”, oh…

—Tenemos que ir al salón —HyunJin dijo, mirando a ambos chicos—. En cualquier momento nos van a hacer algo, y me gustaría que no fuera en vía pública ya que MinYu podría estar mirando, y no me quiero ver humillado ante ella por-

—Cállate —espetó MinHo a la par que le tiraba la bola de papel de regreso—. No nos van a hacer nada, ¿U olvidas el año pasado?, cuando salió la lista de los hombres y notamos que estábamos ahí, pasamos todo el día aterrados creyendo que algo pasaría y al final no nos atacaron.

—Te empaparon con sangre de cerdo.

—Detalles.

—JiSung —HyunJin lo llamó—. Ayúdame a llevarlo al salón. Ahí estaremos seguros.

—No sé qué tan seguros estarán si con eso están tachados —contestó JiSung, tomando el estuche de Cessi para colocarlo en su espalda.

—Chan nos está esperando ahí —explicó HyunJin, jalando a MinHo del brazo para que se levantara—. Nos fugaremos por las paredes que dan hacia la casa de la señora Oh, y si tenemos suerte puede que nos deje pasar y-

Pero antes de que HyunJin pudiera terminar, dos chicos grandes de tercer año tomaron al chico por los costados para elevarlos sobre sus cabezas.

—¡Piedad! ¡Piedad! —gritó él con desespero.

—¡HyunJin! —exclamó JiSung.

MinHo se levantó rápidamente al notar que otro grupo venía en busca de ellos, por lo que con velocidad puso las llaves de su casillero en su candado, pero ya era tarde, a JiSung ya lo estaban tomando de los hombros y, con facilidad, lo elevaron también sobre sus cabezas.

—¡No! ¡Bájenme! ¡¿Por qué a mí?!

El estuche de la guitarra cayó sin querer y MinHo lanzó un chillido de horror, y cuando se agachó para recogerla ya lo habían tacleado por la espalda, cayendo sobre su cabeza para que luego dos chicos de tercero lo tomaran de los talones y arrastrar por el pasillo.

—¡Mi guitarra! ¡Cuiden a Cessi! ¡Cuiden a Cessi!

Más a la nada lo estaba diciendo, porque los otros estudiantes solamente reían y grababan con su celular el acontecer.

Cuarenta minutos después, ocho chicos semidesnudos y sin zapatos, empapados con huevo, agua estancada y harina, comían mochis en la cuneta de la vereda en un desconsolado silencio.

—Están más ricos que el año pasado —comentó ChangBin, rompiendo el silencio—. Aunque no me gusta la fresa.

—¿JeongInnie va bien? —consultó Chan, mirando sobre sus amigos hacia la otra esquina.

—Si —contestó él, elevando sus muñecas atadas—. Aunque me gustaría que me desataran.

—No podemos hacer nada hasta que nos regresen nuestras cosas —dijo HyunJin, tendiendo de su propio mochi de frambuesa para que JeongIn pudiera mascarlo—. ¿Creen que se demoren mucho?

—Espero que no —Felix murmuró a su lado, viendo como en sus brazos tenía escrito con plumón permanente “forastero”—, tengo frío.

SeungMin, sentado entre JiSung y ChangBin, se sacudió el cabello para botar un poco de harina, pero este causó que se espolvoreara sobre el dulce de los otros dos.

—¡SeungMin!

—¿Qué? La harina me estaba cayendo en los ojos.

Y MinHo, por su parte, comía en silencio con la palabra micropene escrito en su frente.

—Y pensar que tendremos que tocar para estos imbéciles —masculló él entre dientes—. Tuvieron que haber tenido mejor cuidado con nosotros.

—Pudo haber sido peor —contestó JeongIn—. Pudieron habernos dejado sin ropa.

—Yo perdí mis pantalones —le dijo Chan.

—Yo igual —murmuró JiSung.

—Es la segunda vez en el mes que me quitan mis zapatos —dijo Felix con un mohín.

—A mi me raparon la cabeza —apuntó ChangBin al lado izquierdo de su cráneo, donde estaba mal cortado.

—Y yo estoy cumpliendo el sueño húmedo de un fetichista, pero aún así intento verle el lado bueno —discutió JeongIn, volviendo a mostrar sus muñecas atadas.

—Pero JeongIn tiene razón —coincidió SeungMin—. Al menos a nosotros no nos bajaron los pantalones frente al rest-

Y MinHo se lanzó sobre SeungMin para poder ahogarlo con su dulce, junto con las carcajadas del resto del grupo haciendo eco a la vacía calle de la escuela.

. . .

—¡No! Por dios, Felix, sigue el metrónomo.

—Vale.

—Y MinHo- por amor al cristo, ¿Puedes dejar de cambiar la letra?

—Perdón~

—Y HyunJin- baja las baquetas, ¡Baja las baquetas!

Febrero 27, día de la fiesta de graduación.

Los días consiguientes de la llegada del grupo al pueblo habían sido intensos gracias a la cantidad de ensayos que tanto MinHo como ChangBin sometía a la banda, ya que habían decidido tocar cuando la cena terminara en una corrida aproximadamente de dos horas con descanso y rotativas de por medio, por lo que la extensa lista que JiSung había hecho con las canciones del repertorio del grupo rondaban en la cabeza de todos de forma intensa.

Pero el problema que el grupo llevaba arrastrando los últimos días no era por las interpretaciones de canciones conocidas.

No, el problema era la canción original.

Algo de lo cual ChangBin tendía a avergonzarse seguido era con la lista de canciones que él poseía en secreto. A pesar de que a Chan le gustaba escribir, él disfrutaba más de la escritura narrativa; sin embargo, ChangBin era un esperanzador romántico que siempre había escrito canciones de amor.

Aún cuando no había tenido mucha experiencia en ello.

Si, había tenido una novia antes, pero ella misma lo había engañado con un chico de otro salón cuando recién llevaban un mes de relación, por lo que la estima que ChangBin se tenía en si mismo era, por así decirlo, bajo; pero ese factor nunca le impidió seguir soñando, al igual que HyunJin, que la chica ideal llegaría en cualquier momento.

¡Y lo hizo!, aunque fuera en un paso lento y llevasen recién dos semanas conversando por llamada, él estaba feliz de que una chica atractiva gustara de él, y de que ella fuera lo suficientemente volátil como para captar la atención de ChangBin.

Sin embargo, eso no quitaba el hecho de que sus canciones más fáciles para hacer eran de desamor o de una inocente situación donde se temía seguir adelante. Inspirado por ese dorama que con sus amigos se encerraron a ver un fin de semana para las vacaciones de invierno trajo al presente una lírica que, bajo la mirada objetiva de ChangBin, era cursi.

A Chan le había gustado, a MinHo igual. El resto del grupo no se había animado a molestarlo por las palabras, por lo que la canción iba de viento en popa para poder ser estrenada esa misma noche.

Claro, así se sentiría ChangBin si no fuera porque los nervios lo estaban comiendo desde el interior de sus entrañas.

Era la primera canción de él que cantaban en público, y a horas de su estreno él no podía hacer más que encontrar fallas.

—Bien, ¿Podemos hacerlo bien, una vez más? —pidió ChangBin, molesto.

—Estamos haciéndolo bien —se defendió MinHo enseguida.

—No- sigues cambiándole la letra —insistió ChangBin—. ¿Por qué lo haces?

—Costumbre.

—¿Te aprendiste la letra?

—Por favor, hombre, incluso suena en mis pesadillas.

—Es verdad —colaboró HyunJin—. Anoche dormí con MinHo y él murmuró las letras de las canciones de las noches.

—Entonces- deja de cambiar la letra —pidió una vez más el castaño, desordenando su cabello mientras bufaba—. ¿Por qué suena tan mal…?

—No suena mal —consoló Felix en voz baja—. Estás estresado- pero dentro de un ojo crítico suena bien.

—¿Qué quieres decir con eso?

Bien- ChangBin debía de mantener la calma. No podía estar perdiendo la cabeza cada vez que alguien decía potencialmente ofensivo para sus creaciones. ¿Cómo podría él sobresalir en el mundo de la producción si no era capaz de recibir alguna crítica constructiva?

—Opino que el puente debería durar un tiempo más —dijo MinHo, mientras jugaba un poco con el rasgueo—. O podría ser por palabra dejarla en un tiempo- así cuando la cantemos sobre la voz secundaria tendrá un efecto más nostálgico.

Listo, ChangBin se iba a poner a llorar ahí mismo.

—Creo que deberíamos de tomar un descanso —opinó finalmente Felix—. No sabemos como resulta sin Chan estando acá-

—Además —HyunJin colaboró—. ChangBin, estás histérico.

No estaba histérico, solamente un poco asustado. O mucho, en realidad. ¿Qué tal si en la presentación dejaba una puerta abierta y todo el mundo notaba lo novato que era?, o no solamente novato, sino lo malo que era para ese tipo de cosas.

¿Qué persona de pueblo era bueno escribiendo canciones?, la música lo había acompañado desde la infancia- desde que su padre decidió meterlo junto a SeungMin a esos cursos musicales que entregaba la iglesia del pueblo. Cuando tocó la guitarra por primera vez se le había abierto un mundo de creaciones mientras que, cuando conoció la composición lírica y que una persona como él podía hacer canciones se sintió imparable.

Tal vez debería desistir. No creía que la banda se enojaría si pedía que no tocaran la bendita canción para la fiesta, quizá-

MinHo se acercó a él y le quitó su guitarra para dejarla en el podio mientras que Felix lo empujaba levemente para sentarlo sobre las colchonetas de la vieja sala de música, se subió para ganarse tras ChangBin y, con sus pequeñas manos, comenzó a masajear sus hombros.

—Cuando regrese Chan, seguimos —siguió Felix—. ¿Quieres algo para beber?

—Eres un sol… —ChangBin murmuró, cerrando los ojos—. Estoy bien.

Repentinamente, ChangBin sintió dos palmadas en sus mejillas que lo dejaron despierto y desconcertado. MinHo.

—Siento que se te bajó el azúcar —molestó él, con una sonrisa socarrona—. ¿Necesitamos elevarte los pies?

Y acto seguido, MinHo tomó los pies de ChangBin y los alzó con fuerza, haciendo que él perdiera el equilibrio y cayera en el pecho de Felix mientras que HyunJin se subía igualmente a la colchoneta para abanicar su mano frente a su rostro.

—¡Necesita agua! ¡Necesita agua! —gritó HyunJin con dramatismo—. ¡Se va a morir!

—¡Ya-a-a-a-a! —expresó ChangBin entre sus piernas estiradas—. ¡Basta-a-a-a!

Nadie lo escucho, incluso Felix puso sus brazos bajo el mentón de ChangBin para abrazar su cabeza.

Aunque Felix llegó a inicios del segundo curso, ChangBin había sentido una afinidad con él de forma instantánea; ambos estaban en una misma sintonía que él no podía describir, por lo que sentir ese burdo abrazo con cara de mofa le había consolado un poco.

Lo mismo fue con HyunJin arriba de él, con su sensibilidad e inocencia de inseguridad que ambos compartían le daba un espacio de comodidad a ChangBin que lo hacía moverse de forma natural con el otro- y eso no solo lo mencionaba por la cantidad de años que lo conocía.

Y con MinHo, quien era un amigo cercano que, a pesar de no tener la sensibilidad de los otros dos chicos y siempre huía cuando veía a alguien llorar, él siempre se esforzaba por entender la emotividad del otro.

—Entonces, ¿Nos tomamos cinco minutos? —ofreció ChangBin.

—Que sean quince —opinó MinHo, finalmente soltando las piernas de ChangBin para ir y recostarse a lo largo en las colchonetas—. El idiota de HyunJin no me dejó dormir anoche- quiero descansar.

—Hablas como si yo no estuviera acá —dijo el nombrado, ofendido.

—¿Alguien escucha algo?

ChangBin sonrió al ver a HyunJin lanzarse sobre MinHo para molestarlo, pero este corrió enseguida de él cuando vio a MinHo tomar una de las baquetas y amenazar que la enterraría en el trasero de HyunJin.

—¿Me acompañas a recargar dinero a mi celular? —Felix preguntó, aún abrazando la cabeza de ChangBin.

—Si- vale —accedió él, zafándose—. Yo también necesito recargar.

Ambos chicos salieron del patio observando como algunos chicos del equipo de baloncesto que entrenaba en las mañanas, cargaban sillas de los salones del primer piso para acomodarlos en el patio de la escuela, frente a un pequeño escenario que la administración tenía para la graduación para los chicos de tercero. Mientras ensayaban en el viejo salón habían interceptado a JeongIn, Chan y SeungMin sin hacer algo, por lo que también fueron obligados a colaborar.

Mientras ChangBin y Felix salían de la escuela hacia el almacén más cercano, él notó la confianza que Felix había tenido al charlar, ya que hasta hace un par de semanas a él le seguía costando enlazar algunas palabras y se cohibía mucho cuando le pedían su opinión- aunque a veces, como a todas las personas, tenía arrebatos de confianza que duraban menos de lo que se esperaba.

—¿Te encuentras bien? —Felix terminó por atreverse a preguntar.

ChangBin elevó su mirada hacia él para asentir. —Si, ¿Por qué?

—Lo decía por tu crisis en el aula… —apuntó el chico un tanto avergonzado—. Si quieres podemos no presentar la canción.

—No-

—En serio —insistió—. Lo mejor es tu comodidad.

ChangBin se sintió repentinamente conmovido por la preocupación emocional que Felix estaba teniendo, por lo que no encontró nada de malo poder descargarse un poco a medida que iban acercando su paso al almacén.

—Nunca fui tan bueno con las letras como lo es Chan. ¿Has visto alguna vez lo que ha escrito? —Felix asintió—. Es inspirador- pero no puedo evitar sentir vergüenza de mí mismo.

—Pero tus letras no son malas —dijo—. Solamente son distintas.

—No lo sé, siento que son realmente tontas —siguió—. Me falta mundo por vivir, pero estoy tan ansioso de querer ser bueno…

Felix sonrió ante eso, y sacudió sus hombros ligeramente.

Just stay in my lane —canturreó.

Rendido, ChangBin correspondió su sonrisa. —¿En serio te pondrás a cantar a ese grupo?

Na, na, na, na, na… —siguió cantando—. Jogeubhal piryo eopseo my pace.

Al llegar al almacén tuvieron que hacer la espera de cinco personas antes de ser atendidos. ChangBin se quejó sobre cómo las personas necesitaban ser parte de la conectividad y que el hombre que manejaba el almacén se aprovechaba económicamente inflando los precios de las recargas telefónicas, y Felix solamente se burlaba de él al no entender muy bien lo que quería decir.

Una vez que sus celulares tenían dinero de recarga, el celular de Felix comenzó a sonar intensamente.

—Oh, ¿Tienes amigos? —preguntó ChangBin con burla.

Felix, sin apartar la mirada de su celular, asintió torpemente. —Si- compré una bolsa de internet, así que debe ser de mis redes sociales.

—Ah~, ¿Amigos de Australia?

El primer día de clases de segundo año, en el receso del almuerzo, ChangBin conoció a un chico rubio, moreno y de pecas que no hablaba; Chan había explicado que, a pesar de que el chico había estado en una escuela coreana en Australia, la dialéctica y jerga del nativo pueblo era complicado, por lo que Felix se limitaba a asentir o negar con su cabeza.

Pasó una semana antes de que alguien del grupo lo escuchara hablar coreano, y él se había trabado tanto y sonrojado que ChangBin creyó que el chico tendría una hemorragia nasal por el calor de su rostro.

La imagen que ChangBin estaba teniendo ahora de Felix era de ese mismo chico.

¿Por qué se pone así?, se cuestionó ChangBin, viendo a Felix intentando formular palabras. Hasta que,

Oh.

—¿Novia? —preguntó.

Felix abrió sus ojos aún más, y sin pronunciar asintió rápidamente.

—¡YongBokkie! —burló ChangBin, revolviendo su cabello—. ¡No sabía que tenías novia!

—Es-estamos retomando el contacto —explicó él, sonriendo de la vergüenza—. Habíamos terminado cuando llegué porque sabía que el pueblo no tenía señal, y ahora que llegó la antena- y ella parece bien conque tengamos una relación a distancia.

—Me parece lindo —ChangBin ahora lo abrazó por los hombros—. ¿Tienes fotos de ella? ¿Cómo se llama?

—Viva- se llama Viva —contó, antes de guardar el celular en su bolsillo—. Y no- iba a ser tortuoso tener una foto de ella, ¿No crees?

—¿Y era de tu escuela?

—Si, aunque e-ella si era coreana nativa- pero, ChangBin-, ¿Puedes guardar el secreto?

ChangBin alzó una ceja ante eso. —¿El secreto? ¿Por qué?

—No quiero que los chicos se enteren todavía —explicó—. Sería triste si las cosas no- las cosas no resultan con ella.

Ah, sí, tenía sentido. ChangBin también era partícipe de las burlas del grupo, como también el centro de ellas; podía empatizar con Felix como para querer ser discreto.

—Vale —admitió, retomando el paso para regresar a la escuela—. ¿Y te gusta mucho?

Felix sonrió abiertamente ante esa pregunta. —¡Si!

. . .

El entrenador Connor le había comentado a JiSung de que para el siguiente año escolar, JiSung podría salir de la banca para poder jugar en cancha. Esa noticia no había mejorado el estado de ánimo de JiSung, pero no podía hacer comentarios en contra cuando había sido él el que había querido ingresar al equipo.

Con ese pensamiento en mente salió de las duchas de los camerinos con su toalla en la cintura y se encaminó hacia su casillero, ignorando las miradas que los pocos chicos del equipo le daban.

—Escuché lo que dijo el entrenador Connor —MinGi, con total naturalidad en su personalidad, se acercó a él a medio vestir—. Felicidades.

—Gracias —contestó con leve vergüenza subiendo sus grandes pantalones antes de sacarse la toalla—. Jugaré con ustedes.

—Podríamos pedirle a las niñas que se pongan falda de animadora y nos hagan porras —bromeó, y sonrió levemente cuando escuchó a JiSung reír—. ¿Y…? ¿Cómo vas?

JiSung sabía a lo que MinGi se refería.

Hace un par de días él había ido con su orgullo de lado a pedirle disculpas a MinGi sobre su comportamiento con ellos, insinuándole también que quería hacerlo con YeoSang y con San, especialmente con San, y él había dicho que tenía que tomarse las cosas con calma porque seguían enojados.

—Bueno, no tan enojados —había mencionado MinGi aquella vez—. Pero cuando alguien mencionaba tu nombre, YeoSang se golpeaba la cabeza.

Era un buen indicio, ¿No?

JiSung miró sobre el hombro de MinGi y vio a YeoSang sentando en el pequeño banco, vendado sus dedos, mientras que San le hablaba a la par de que se vestía.

—¿Crees que sea un buen momento ahora? —preguntó JiSung.

MinGi miró sobre su hombro y se encogió. —Supongo.

JiSung terminó de ponerse su camisa de algodón gigante y se encaminó hacia ellos.

—Hola… —saludó con torpeza.

La sorpresa de la mirada de YeoSang en JiSung hizo que traspillara con sus palabras, mientras que San no parecía perturbarse.

—Hola —saludó YeoSang—. ¿Necesitas algo?

Muy bien…

—Si- yo… —JiSung quería ir directo al grano, por lo que se sentó en la banca de metal junto a YeoSang—. Con los dos- yo quería disculparme por haber actuado tan… feo con ustedes.

YeoSang seguía sin decir algo, y San ni siquiera lo miraba a la cara.

Pero, particularmente, esa situación ponía levemente nervioso a JiSung.

—¿Solo eso? —preguntó San.

Bueno, eso no me lo esperaba.

—Yo…, ha habido personas que han mencionado que soy muy cerrado —confesó—, y nunca noté que ustedes -ustedes y MinGi- estuvieron desde la escuela media conmigo, y realmente fui muy injusto con ustedes, no se merecían mi mal trato.

Aunque JiSung no quisiera admitirlo, si sintió un peso menos en su pecho. No justificaba las acciones que ellos habían hecho con sus amigos, pero podía entender que JiSung les había faltado el respeto cuando conllevaba su relación.

—¿Quién te hizo decir eso? —preguntó YeoSang, levemente defensivo.

—Nadie, realmente —contestó—, creí que era necesario y que- sé que no van a querer que volvamos a ser amigos, pero al menos debíamos de terminar en paz.

—¿Ninguno de tus amigos te mandó? —cuestionó San.

Por dios, ¿Cuántas películas te fumaste?

—Ninguno —afirmó—. Solamente yo.

Los conocía desde segundo de la escuela media, pero ni con esa cantidad de tiempo JiSung podía entender el lenguaje corporal que los dos chicos estaban teniendo con él. YeoSang era más violento para actuar, por lo que era intenso y notorio, así que JiSung asumía que se encontraba un poco sorprendido por las disculpas. Por otro lado, San se veía igual de cerrado y terco que JiSung.

—Vale —terminó por asentir San—. Has lo que quieras- realmente no me importa.

JiSung asintió ante lo dicho por San, antes de mirar a YeoSang.

Él, por su parte, alzó la mano y le dio una bofetada a JiSung.

—¡¿Por qué?! —exclamó MinGi, mientras que otros chicos del equipo se ponían en guardia presumiendo una pelea.

Pero, por alguna razón, JiSung se lo esperaba.

—No me caes bien —expresó YeoSang.

—Vale…

—Pero yo si te perdono.

Su mejilla ardía, pero eso no imposibilitó a que sonriera suavemente.

Terminaron de vestirse y en un silencio los cuatro salieron de los camerinos en dirección al viejo patio, viendo como en el patio principal ya habían terminado de ordenar los preparativos de la graduación.

—Las niñas quieren ir a la galería —avisó San, revisando su celular.

—¿Nos acompañas? —consultó MinGi a JiSung.

—Tengo…, voy a estar con Yuna —se excusó, aunque no sabía donde se encontraba ella en ese instante.

—Y esos —completó YeoSang, mirándolo—. ¿O no? Hoy día tocaban.

—¿Lo sabían?

—Tuvimos que ayudar a Yuna a organizar la fiesta —mencionó San, recordando lo que Yuna le había comentado hace días atrás.

—Ah….

—¿Estarás con ellos? —repitió YeoSang.

JiSung no quería admitirlo en primera instancia, pero no podía mentirles a ellos.

—Si, voy a quedarme hasta la noche.

—Vale —San asintió, mirando a sus amigos—. Supongo que nos vemos el lunes.

—Si… —alzó la mano JiSung para despedirse—. Nos vemos.

Cuando los tres chicos tomaron el camino en dirección a la salida, JiSung pudo soltar un suspiro en paz.

Ni él sabía lo que había pasado en ese momento, pero podía asumir que se encontraba en paz con el otro grupo.

Caminó por el patio viejo hacia el pasillo abierto de las viejas aulas, asomándose por la ventana si en la sala de música se encontraban los chicos. Al no ver a nadie ahí, abrió la ventana (con pereza de rodear el pasillo para entrar) y entró al salón, yendo directamente hacia las colchonetas para recostarse un momento.

Rato después la puerta del aula fue abierta, y por las voces JiSung reconoció a JeongIn y a Chan.

—¿Terminaste ya? —Chan saludó, mientras JeongIn se zambullía sobre JiSung sin piedad.

—Si-, estuve ordenando el patio por la graduación —contó JiSung con el aire ahogado gracias al peso de JeongIn—. ¿Y ustedes?

—Nos pidieron ayuda con el audio de los micrófonos —explicó Chan, soltando un suspiro de letanía mientras se sentaba en las colchonetas—. ¿No te irás?

—Voy a ayudar a Yuna por el tema de la cena, y le prometí que estaría en la noche.

—¿Estarás vestido así? —consultó JeongIn, saliendo del cuerpo de JiSung para dejarlo respirar—. Te ves como una serpiente en la ropa de un elefante.

—Gracias, JeongIn- y, bueno, creo que sí, no iré a mi casa para cambiarme.

—Cochino.

—¿Dónde está el resto? —consultó JiSung a Chan.

—En el gimnasio, terminando de decorar- o algo así me explicó Yuna.

—Ah, ¿Creen que alcance a dormir sin que ellos me molesten?

JiSung quería estar despierto para el espectáculo de la noche.

Sin embargo, cuando JiSung cayó dormido, JeongIn sonrió traviesamente.

—JeongIn… —Chan habló con advertencia, pero JeongIn lo ignoró.

—Traje mis plumones.

. . .

I never thought you were a fool…, but darling look at you… —cantó MinHo recostado en las colchonetas, con el micrófono desconectado en mano—. You gotta stand up straight, carrying your own weight. These tears are going nowhere- BABY-

—Oh, no…

YOU’VE GOT TO GET YOURSELF TOGETHER —gritó MinHo—. YOU’VE GOT STUCK IN A MOME-

JeongIn no se hizo en esperar para poder lanzar la croquera de donde estaba dibujando hacia MinHo. —¡Cállate!

—Muy bien, con calma… —Chan se acercó con cuidado a JeongIn para tomarlo de los hombros y zarandearlo levemente—. Vamos, JeongIn, no puedes golpearlo porque tu muñeca está mala.

—Necesito solo una mano y un alicate para poder matarlo.

—¿Para qué el alicate? —preguntó MinHo.

Aunque JeongIn no se limitó a contestar, aceptó la croquera cuando Chan se la tendió nuevamente. MinHo sonrió con diversión, pero el mayor tenía su mirada en él.

—Deja de molestarlo y vístete —dijo.

—Yo solo le estaba haciendo una serenata —se excusó MinHo con una sonrisa traviesa—. A todo el mundo le encantan las serenatas, ¿O no JeongInnie?

Chan tuvo que agarrar de la cintura a JeongIn cuando este tuvo intenciones de saltar sobre MinHo.

—Creo que voy a pasar frío, YiSu

—No lo harás, Felix, solo tienes que ponerte tu-

—¿No crees que me queda ajustado de los brazos, YiSu?

—Eso es porque no es el tuyo, HyunJin, es el de Felix- no, cariño, ¿Nunca te has puesto una corbata?

—Solo una vez cuando intenté-

—¡Algo me pinchó el pene!

—¡Ay, perdón MinHo! ¡Se me olvidó sacar el alfiler!

Pero, más allá de la curiosidad por las prendas terminadas de YiSu, el aire del viejo salón de música estaba lleno de ansias.

Eran pasada de las ocho de la tarde, y la graduación había terminado. El patio de la escuela estaba siendo vaciado y el gimnasio se encontraba lleno de estudiantes graduados vestidos de gala, cenando antes de la gran fiesta.

La banda, la cual no había dejado la escuela desde la mañana, se encontraba colocándose el vestuario que YiSu había hecho con tan poco tiempo, junto con camisas compradas e intervenidas, y pantalones hechos a la medida donde líneas rojas y blancas denominaban los colores del grupo al igual que los vestones.

 —YiSu… —llamó ChangBin, como si de un niño se tratase—. Rajé parte de mi pantalón.

—¡¿Qué?!

MinHo podía admitir que se sentía parcialmente culpable por haber hecho que YiSu invirtiera parte de su dinero y tiempo en los atuendos que había hecho para la banda, pero la culpa se iba de lado cuando la admiración entraba y se asombraba por la gran intervención que ella había hecho.

Luego de haber sacado el inoportuno gancho de ropa que tenía en la entrepierna, terminó de colocarse sus pantalones formales que eran levemente ajustados en sus piernas; de ello siguió con la parte de arriba, que a diferencia de Felix, ChangBin y SeungMin que llevaban una camisa blanca, él y HyunJin tenían playeras simples de color negro.

—¿Por qué playeras? —consultó MinHo, flexionando sus músculos hacia YiSu—. No tengo tanto brazo.

—No tenía más dinero —admitió ella, anudando correctamente la corbata de SeungMin—. Pero- créeme, luego de una exuberante encuesta, a varias niñas de tercero le gustaste con la musculosa negra que usaste para navidad, así que supuse que con un extra les gustarías más.

—¿Qué extra?

Ella se separó de SeungMin para ir hacia su propio bolso de preparación y cogió suavemente hacia MinHo, mostrando un-

—¿Arnés? —exclamó con horror.

El resto de los chicos estallaron en una carcajada al notarlo, e incluso MinHo se sonrojó hasta sus orejas, pero ella chistó su lengua antes de desabrochar el arnés de cuero negro y cruzarlo por el abdomen y hombros del chico.

—y, ¿No crees? —sonrió ella.

En la vieja sala de música no había un espejo para poder verse, por lo que solamente podía confiar en el juicio de YiSu- aún cuando sus amigos estaban aguantando las risas.

—Vale- HyunJin —llamó ella hacia el chico que terminaba de vestirse—. Veamos ese pelo.

—¡No!

El frío del salón incautó enseguida a MinHo, por lo que mientras pasaba el rato se colocó su jersey verde militar a la par que se acercaba hacia ChangBin, quien descansaba sentado en las colchonetas junto a JeongIn en ropa interior mientras esperaba a que YiSu terminara de coser el lado de los pantalones rasgados a mano.

—Hola —saludó con falsa ternura mientras estrujaba a ChangBin en sus brazos—. Hace frío, ¿No crees?

—¡Suéltame! —chilló el otro, retorciéndose.

—Shhh…, como sea, ¿Preparado para presentarte?

ChangBin dejó de retorcerse para mirar a su amigo y asentir torpemente. —Creo- estoy nervioso, en realidad.

—Por supuesto —MinHo asintió—. Es la primera vez que presentarás una canción original- debes estar perturbado creyendo que será un fiasco, o que a la gente no le gustará, o que no tiene ningún sentido- o que usaste un término ofensivo y-

—Por favor cállate.

MinHo mordió levemente su lengua antes de seguir abrazándolo, dándole acto seguido un beso en la frente.

—¡YAAAA! —gritó él—. ¡¿Cuáles son tus intenciones?!

—Quiero calmarte.

—¡NO LO LOGRAS!

—¡Y llegaron los meseros!

Todos giraron su cabeza hacia la puerta corrediza, mostrando a JiSung ingresando con una gran bolsa de plástico en su interior.

—Traje la cena —anunció con una sonrisa.

—¿Cena? —Chan cuestionó, viéndolo dejar la bolsa en el escritorio—. ¿La de la fiesta?

—¡Si!

Rápidamente todos se abalanzaron hacia el escritorio, sacando sus pequeños potes de aluminio donde se encontraba el arroz para luego abrir potes más grandes donde había kimchi y carne de cerdo por separado. Ubicaron todo sobre la esquina de colchonetas y, apretujándose un poco, se acomodaron para comer.

—Creí que moriría de la fatiga —expresó Felix, comiendo de una pieza de kimchi—. No hemos almorzado.

—¿Cómo pudiste conseguir la comida? —preguntó ChangBin, llenando su boca de carne de cerdo.

—Cuando hacía la lista de menú a los estudiantes de tercero, puse sus nombres para que también tuvieran comida —explicó JiSung como si no fuera la gran cosa—. Yuna estuvo de acuerdo, así que no me metí en un lío.

HyunJin dejó de comer para tomar el rostro de JiSung para dejar un sonoro beso en la mejilla del chico. A MinHo le sorprendió ver como JiSung no decía nada al respecto, y solamente se limpiaba los restos del jugo de la carne de su mejilla.

—Coman rápido para que no se atrasen —recomendó Chan a la banda—. No queda mucho para que salgan a tocar.

—Creo que es un buen momento para poder degustar esto sin culpa —dijo MinHo, alzando su pote de arroz—, ya que Kiki no nos trajo el delivery con algo para tomar, supongo que tendremos que hacer un brindis con arroz.

—¿Brindis? —burló SeungMin—. Eres un romántico.

—Porque hoy es nuestra… no sé qué número de presentación es, pero tocaremos por más de dos horas y nos pagarán por ello, ¡Gracias, sistema capitalista!

—¿En serio?

—Sacaremos a la luz las maravillosas canciones que con sudor y sangre logramos interpretar, y debutará la canción de ChangBin que hará que todo el mundo se vuelva loco —siguió Chan, alzando una vez más su pote de arroz—. Por eso, disfrutemos de la noche como si fuera nuestra.

—¡Salud! —exclamaron todos.

El goce de la tarde-noche era agradable, eso MinHo podía apreciarlo. Veía a ChangBin sonreír un poco más relajado mientras conversaba con JeongIn; Chan se encontraba disfrutando en silencio su comida mientras escuchaba atentamente lo que Felix le conversaba al otro extremo del círculo; y YiSu, HyunJin y JiSung hablaban efusivamente sobre algún tema ajeno a él, pareciendo realmente extasiados por ello.

—Bien- en treinta minutos sa- ¿Por qué ChangBin está sin pantalones?

Todos giraron su cabeza hacia la puerta; nuevamente, Yuna se encontraba ahí, aunque a diferencia de la mañana, ella portaba un traje de dos piezas blanco y con tacones; MinHo pudo notar el rostro cayente de JiSung al ver que ella estaría un poco más alta que él.

—Me los están cosiendo —contestó ChangBin con la boca llena de cerdo.

—Ah- bien —ella parecía un poco desconcertada y pudorosa, por lo que no le dirigió la mirada—. En treinta minutos acaba la cena, así que a la par en la que estemos limpiando el gimnasio ustedes se prepararán, ¿Vale?

—Vale —asintió Chan, antes de ofrecer amablemente con su mano los platos de comida—. ¿Quieres unirte?

—Oh- lo siento —negó ella con rapidez, dándole una mirada a JiSung—. Amor, ¿Me das un momento?

JiSung tragó la comida de sus mejillas asintiendo, bajó de las colchonetas descalzo y corrió hacia la chica, cerrando la puerta del salón cuando ambos salieron hacia el pasillo.

—¿Qué creen que esté diciéndole? —consultó enseguida HyunJin, asomando su cabeza por las pequeñas ventanas que daban al pasillo.

—Eres un chismoso —le dijo Chan—. Deja que tengan su conversación de-

—¡Se están besando!

—¡Ah! —chillaron, con los otros chicos asomándose por la ventana para ver.

Todos salvo MinHo, claro está, que con un poco de desagrado siguió ingiriendo su comida.

Cuando JiSung regresó al salón, todos volvieron a sus puestos originales intentando actuar lo más natural posible.

—¿Ustedes saben de qué en una ventana corriente, cuando te asomas por un lado, te ves por el otro? —consultó JiSung mirando al grupo, ubicándose de nuevo sobre las colchonetas.

—Revolucionario —comentó SeungMin.

—Necesito algo formal para poder estar en la fiesta —contó el chico, suspirando—. No sé qué ponerme- y no quiero regresar a casa.

—¿En serio creíste que asistirías así? —consultó YiSu, ofendida—. Pareces una ardillara, Hanji.

—No tengo ropa de mi tallaje.

—Es verdad- cuando fuimos al encuentro en Seúl, la cantidad de ropa que él llevaba para el debate lo hacía perderse ahí mismo —contó ChangBin con gracia.

—Oh, es verdad —asintió Chan—. Parecía como si estuviera acampando dentro de un iglú en su ropa.

MinHo miró como JiSung se retorcía con incomodidad mientras lanzaba una sonrisa nerviosa. —Si…

—YiSu debe de tener algo en su taller —desvió MinHo la conversación—, para que JiSung se ponga.

—¿Uh?, si, creo tener algo —afirmó ella, mirando al rubio—. ¿De qué talla de pantalón eres?

Diez minutos luego de comer y preparar las prendas faltantes, YiSu cosía el pantalón de ChangBin con la prenda usada en él mientras que MinHo miraba a Felix mirar un delineador.

—¿Cómo lo hacen? —preguntó al aire el australiano, realmente asombrado por la punta del líquido.

—Tal vez ponen la tinta dentro del ojo y pestañean para que se pegue en el párpado —intentó razonar MinHo.

Felix pareció convencido con la teoría, así que acercó la mano a su ojo para ponerse delineador, pero fue interrumpido por la mano firme de Chan afirmando la muñeca del chico.

—Ni se te ocurra.

—Bien, ¿Cómo sientes el pantalón ahí? —consultó YiSu mientras cortaba el hilo del pantalón.

ChangBin, con su sutileza, comenzó a moverse con ejercicios de elongación frente a la chica antes de alzar su pulgar.

—YiSu… —le llamó JiSung—. ¿Estás segura de que puedo ponerme esto?

—Claro —contestó ella, yendo hacia él—. Aunque tendrás que regresármelo mañana- no es creación mía.

MinHo había notado que solamente era una camisa con un vestón azul, junto a unos jeans ajustados. Sin querer, MinHo no apartó la mirada de JiSung, quien le daba la espalda al resto de la banda para poder cambiarse.

Cuando se sacó su camiseta de algodón, no solo MinHo sino varios de la banda notaron la espalda del chico.

MinHo miró enseguida a JeongIn, quien sonreía traviesamente antes de poner un índice en su boca, pidiendo complicidad.

Seguro que JiSung no se daba cuenta del fénec vestido de yoda de Star Wars ubicado en toda su espalda.

Una vez que JiSung terminó de vestirse, MinHo pudo creer que esa era la primera vez que lo veía con prendas de su tallaje.

Y, desde una perspectiva heteroual, se veía ardiente.

—¿Qué pasa? —preguntó JiSung directamente a él.

Mierda, me pilló viéndolo. Rápido, haz una maniobra.

Tienes piernas de chica de anime —contestó MinHo.

JiSung puso los ojos en blanco ante esa respuesta.

Eres bueno, campeón.

—Creo que está todo bien —sentenció YiSu, terminando de colocar el vestón a HyunJin—. ¡Genial! Incluso hice el grabado del nombre de su banda.

SKZ —ChangBin leyó en voz alta—. Es como ese grupo de kpop.

—Tiene los colores y todo —apuntó SeungMin al bordado rojo de las letras.

—¡Si! ¿No les parece genial?

Colectivamente los ocho hicieron un sonido de arcada antes de seguir con lo suyo.

—Bien, quiero mencionar una cosa antes de que salgan —anunció Chan, llamando la atención para que el grupo se reuniera en el centro de la habitación—. Sin importar lo que pase afuera, chicos, seguirán tocando y cantando. Olviden toda la mierda, ¿Sí?, solamente sigan cantando. Yo estaré cerca para avisar los cambios de turno para que roten y cuando pueden tomar un descanso, ¿Sí?, y, recuerden, somos todos iguales, así que si alguien se sobrepasa podrán golpearlo con la guitarra, ¿Sí?

—Tres en una misma oración —interrumpió MinHo—. Esto sí que es serio.

—MinHo…

Él guiñó en ojo en respuesta.

Como cábala, la banda realizó el haka de Chan y los nueve salieron del salón de música.

Al llegar al gimnasio, MinHo pudo darle crédito al mérito que Yuna había hecho para que todo se viera genial, con globos de helio en los techos, serpentinas cayendo de los laterales y con luces suaves y a la vez oscuras para poder darle un aspecto un poco más íntimo y mágico.

Las mesas de la cena habían sido corridas a una esquina, y había un sector en el fondo donde se encontraban los bebestibles junto a un barman en colaboración para supervisar para que los tragos no fueran intervenidos.

—Iré en busca de Yuna —anunció Chan, perdiéndose entre los estudiantes de tercero.

La música que sonaba era de radio, y algunos ya se encontraban bailando en la pista de baile con sus parejas. MinHo se sintió un poco avergonzado por su apariencia, considerando que las demás personas realmente estaban vestidas de gala.

—¿Tocarás enseguida? —MinHo escuchó a YiSu preguntarle a SeungMin sobre el sonido de la música.

—Me toca en la otra tanda —contestó SeungMin, tomando su mano para hacerla girar—. ¿Quieres bailar?, te dedico la primera canción.

Oh, dios.

—Voy a vomitar —murmuró MinHo, captando la atención de JiSung.

—¿Estás muy nervioso? —preguntó JiSung a él.

—¿Qué? Yo estaba- uh, si, estoy nervioso —siguió la línea. Muy caótico explicar todo.

—Vamos, sabes que lo harás bien —JiSung sonrió, golpeando con suavidad el abdomen del otro—. Tu comes escenarios.

Eso había sido una frase bonita para MinHo, por lo que para disminuir la timidez elevó su mentón para ver a JiSung. —Yo como escenarios…, los como con salsa teriyaki.

—¡Esa es la actitud! —JiSung palmeó sus hombros—. Y si quieres vomitar, procura hacerlo al público.

—Eres el peor dando consejos, JiSung.

De repente el mundo de MinHo comenzó a dar vueltas alrededor de JiSung, dejando el nerviosismo de subir al escenario de lado cuando los ojos del chico se toparon con los de él.

MinHo podría estar así un rato, aunque le diera vergüenza y sintiera su rostro calentarse.

—¡Bien!

Repentinamente, Yuna apareció en la ecuación.

—Pueden subir al escenario —Yuna avisó con Chan a su lado—. ¡Disfrútenlo!

Los instrumentos ya estaban en su podio, solo faltaban sus intérpretes.

La banda volvió a hacer su haka antes de subir al escenario, donde, a diferencia del festival de navidad, los focos de luz eran realmente calurosos.

Dio una barrida hacia su espalda, con HyunJin ubicándose en su batería y asintiendo en afirmación; luego a Felix, quien terminó de conectar su bajo y tocó por cada cuerda antes de afirmar que estaba preparado; por último, MinHo miró a ChangBin que, con una leve palidez, sonrió en MinHo en afirmación.

HyunJin marcó el ritmo, comenzando a tocar Locked Out of Heaven de Bruno Mars.

Al menos la primera estrofa fue incómoda para MinHo, primero porque no podía manipular su guitarra así que tuvo que improvisar movimientos con sus manos, y segundo porque el público estaba siendo un poquito denso.

Pero para el segundo coro, ya había algunos cantando al compás de que bailaban al ritmo.

Con el resto de la banda habían proyectado una presentación de dos horas, con tandas de cada cinco canciones una rotativa de vocalista donde SeungMin y MinHo cambiaban, y, después de la tercera tanda, SeungMin colaboraba como parte de la banda intercambiando con ChangBin al tocar.

Para el puente de la canción, MinHo ya se sentía entregado.

Al instante de terminar la canción, MinHo comenzó a cantar Fresh de Artist Vs Poet, contagiando con su buena vibra hacia las personas graduadas que bailaban divertidamente con el resto. Y de eso enseguida le siguió Her de Block B, raspeando melódicamente en los versos rápidos para poder tener un poco de descanso.

Un par de canciones más tarde, MinHo cerró su tanda con Forget-Me-Not de Cho Yong Pil, modernizando el clásico trot. La emoción de la canción llegó a causar diversos gritos, incluso MinHo pudo reconocer el de JeongIn distintivamente.

Al iniciar la nueva tanda, con SeungMin de vocalista, rápidamente MinHo reconoció la canción So Hot! de Park Hyun Bin.

—¡Un santo el que hizo la lista! —JeongIn recibió a MinHo mientras lo abrazaba por los hombros.

—Necesito beber —expresó MinHo.

—No puedes- sigues cantando y ya intervinieron el ponche —contestó Chan desde el otro lado, viendo a SeungMin—. ¡Lo hiciste bien!

—¿Y JiSung?

En medio del tumulto MinHo podía ver a JiSung bailando con Yuna, haciéndola girar sobre si mientras reían a carcajadas.

—¡Vamos! ¡Muévete con nosotros! —YiSu lo distrajo, tomando las manos de MinHo para moverlo de lado a lado.

—Bailas pésimo —reconoció MinHo con gracia.

—No tengo que forzar mi rodilla —continuó, meneándose solo del tronco hacia arriba—. ¡WOAH!

MinHo habría querido descansar en ese momento, pero la animosidad que JeongIn, Chan y YiSu le entregaban lo contagiaron para seguir menándose con diversión en medio de la pista de baile.

La tanda de SeungMin se acabó, al igual la consiguiente de esa perteneciente a MinHo, dando finalmente a la banda un lapsus de quince minutos para poder descansar. En especial HyunJin, quien dejaba sus brazos inamovibles por el cansancio.

—¿Cuándo se supone que presentan la canción? —JeongIn le preguntó a ChangBin, mientras intentaba evitar ser abrazado por él.

—En la última tanda —respondió Felix, bebiendo de golpe un vaso de ponche—. Cerraremos con- oh, no pensé que fuera a estar tan fuerte.

—Le pusieron soju —contestó Chan quitándole el vaso, pero JeongIn fue más rápido y lo bebió él—. ¡Oye!

MinHo rio a carcajadas de la situación. Se sentía dichoso de poder estar viviendo esos momentos con sus amigos.

Sin embargo, tres tandas más después del descanso junto a otros quince minutos de recomposición ya no hacían sentir a MinHo tan dichoso.

—¿A quién mierda se le fue buena idea presentarse por dos horas? —lamentó MinHo, sentado en la mesa de los bebestibles.

—A ti, de hecho —contestó YiSu, con su larga falda alzada sobre su rodilla mientras se untaba una crema con fuerte olor a hierba—. Dijiste que querías paga.

—Si… —MinHo murmuró, antes de mirar a la chica—. Uh, te tengo un regalo.

YiSu alzó su mirada con emoción y sonrió—. ¿Sí? ¡¿Qué es?!

—Con los chicos de la banda estuvimos hablando y- bueno, queríamos darte una pequeña comisión por la ropa —confesó.

La vio sonreír abiertamente y abrazarlo rápidamente por el torso antes de soltarlo. —¿Es en serio?

—Sí —asintió MinHo una vez más, y la chica volvió a chillar para abrazarlo nuevamente.

—¡Son geniales! ¡Realmente son geniales!

—No podías invertir tanto dinero en nosotros —contestó MinHo, abrazándola de igual forma.

—¡En serio no me importaba! ¡Pero estoy tan feliz que me hayan tomado en consideración!

MinHo finalmente se separó de ella, viéndola suspirar. —Compraré nuevos moldes y telas. Haré que se vean aún mejor para su próxima presentación.

Él quería discutir con ella por eso, pero JiSung terminó irrumpiendo el ambiente acercándose a ellos.

—¿Se te perdió tu novia? —consultó MinHo con gracia.

—La necesitaron para algo —contestó JiSung, yendo hacia la ponchera para servirse en un vaso—. Lo están haciendo genial, MinHo.

MinHo hizo un vanidoso movimiento con la mano antes de sonreír. —Lo sé.

Los tres chicos se quedaron en un momento en silencio, mirando como HyunJin seguía tocando con fuerza la batería mientras que SeungMin cantaba Somehow de Day6.

—¿Quieres bailar?

El corazón de MinHo dio una voltereta cuando escuchó a JiSung preguntar eso, bruscamente giró su cabeza hacia él para poder contestarle; y su corazón cayó de golpe cuando se dio cuenta que JiSung le estaba preguntando a YiSu.

—Si- aunque no puedo moverme mucho —contestó ella, enganchando su brazo con el de JiSung.

Pareció ser una mala broma cuando SeungMin terminó de cantar Pray de FTISLAND para darle paso a Long After de Shin SeungHun.

MinHo vio como JiSung y YiSu se perdían en la multitud, para comenzar a bailar lentamente junto a los demás estudiantes de tercero.

Él no era de estar arrinconado en una esquina sin hacer nada, como era de esperarse de alguien como MinHo, por lo que en esa situación se sentía realmente avergonzado por estar solo. Miró su vaso rojo como si ahí pudiera encontrar algún tipo de respuesta, y bebió un poco del ponche que JiSung se había servido hasta recordar que alguien lo había intervenido.

Ni de chiste me pongo borracho ahora, se dijo, buscando en la mesa alguna soda.

Su mente seguía divagando, extasiado por la emoción de estar presentándose frente a las personas y verlas disfrutar del espectáculo; era una sensación casi adictiva. Agradablemente adictiva.

En la mesa, notó que diversos vasos rojos se encontraban ocupados, y como él no quería mezclar tragos anteriores con el suyo, o beber de la saliva de un chico llorón, comenzó a olerlos uno por uno hasta encontrar uno limpio.

—Hola —apareció Yuna de repente, apoyándose en la mesa—. ¿Lo estás disfrutando?

Seh —contestó un poco ronco. Tosió para poder reincorporarse—. No pensé que cantar por tanto me agotaría.

—¿Cómo lo hacían para las bodas? —consultó.

—Solamente abríamos el baile de la pareja y un par de canciones, nunca toda la santa noche —dijo con un ápice de broma.

MinHo finalmente dirigió su mirada hacia la chica, notando por primera vez con las escasas luces del gimnasio que se encontraba cansada.

—¿Por qué no te vas a dormir? —preguntó él, acercándose levemente a ella.

—¿Eh? —ella no parecía notar la mirada de MinHo en ella—. Ah- tengo que esperar a que todos se vayan.

—¿Vas a limpiar todo esto tu sola?

—No- hay un comité de limpieza- de cuales también tengo que hacerme cargo —confesó ella, pasando una mano por su cabello negro como signo de cansancio—. Han sido unos días muy movidos.

—Pero te quedó todo genial —halagó—. Hiciste todo esto sola.

—También con ayuda-

—Vamos- eres igual de modesta que JiSung, ¿Eh?, acepta un halago, niña —dijo, esbozando una leve sonrisa.

MinHo no podía estar tranquilo con ella, en especial cuando le gustaba el novio de ella y quiso besarlo semanas atrás.

Long After terminó de sonar, y MinHo notó en el escenario que ChangBin sacaba su guitarra para posicionarse en el teclado, mientras que SeungMin tomaba la guitarra acústica en el micrófono, y con la primera nota del teclado MinHo supo que tocarían Love Poem de IU.

—SeungMin ha practicado mucho esta canción —comentó MinHo, mirando a su amigo cantar—. Ha estado cuidándose la garganta para esto.

—Canta bien —opinó—. Y todos, en general. Son fantástico.

—La práctica hace al maestro —dijo con sorna, apoyándose con ella en la mesa para ver el espectáculo.

—¿Sabes dónde está JiSung? —preguntó.

MinHo asomó su cabeza entre las personas que bailaban con lentitud hasta encontrar la cabellera rubia del chico, donde YiSu se encontraba apoyada en su hombro para poder ver el escenario con mayor comodidad.

—Baila con YiSu —apuntó hacia el grupo.

—Ah…. —murmuró Yuna, y MinHo pudo ver un poco de disgusto en su flexión de labios—. Vale…

—No te pongas celosa —jugó—. YiSu está hasta los pies por SeungMin.

—No es eso, es solo que- no, olvídalo.

Eso elevó la curiosidad de MinHo. —¿Qué?

—¿Qué de qué?

—Quiero saber —molestó, empujándola levemente—. Vamos, cuenta el chisme.

—No es chisme- de hecho, creo que es hipócrita.

—Vamos~

MinHo necesitaba saber, ¿Qué era lo que pasaba por la cabeza de Yuna en ese momento?

Pero ella se mantuvo callada, negando ante cada molestia que MinHo le hacía. MinHo desistió de la idea finalmente, dejándola tranquila para poder sumirse en un silencio apreciativo a la voz de SeungMin.

Finalmente, ella habló.

—He sido injusta con JiSung, y no sé qué hacer —terminó por confesar ella.

Bien, eso lo pilló volando bajo.

—¿A qué te refieres?

—He estado confundida —explicó, sin mirarlo a la cara—. Y eso ha hecho que tuviera comportamientos realmente injustos con JiSung.

Ah…, Yuna parecía estar remidiéndose.

Y si Yuna se remedía, entonces no terminaría con JiSung.

Y si no terminaba con JiSung…

—Que bueno que lo hayas reconocido —comentó MinHo, intentando sostener su mirada en los ojos de ella para no verse flagelar.

Ella sonrió levemente ante esa mención, y asintió. —Yo lo amo, pero no es tan sincero como me gustaría- y me entristece las veces en las que JiSung me lo dice porque- bueno, es difícil lidiar con la carga.

Entonces JiSung la ama, concluyó MinHo, con aun más tristeza en su cuerpo.

JiSung amaba a Yuna, eso era algo que MinHo tenía que aceptar- aunque en su mente y su corazón seguía ilusionándose conque él podía sentir algo parecido cuando ya hubo circunstancias en donde lo negaron completamente.

MinHo no podía seguir hablando con Yuna, le estaba afectando más de lo que debía y todavía tenía que cantar un par de canciones cuando SeungMin terminara con Love Poem.

—Solamente tienes que ser honesta con él —terminó por concluir MinHo, levantándose de la mesa—. Él te ama- lo hace, te tiene de protector de pantalla en su celular y a pesar de todo sigue contigo, deberías apreciarlo correctamente.

—Si… —ella lo imitó, lamiendo sus labios—. MinHo- yo…, lamento todo.

¿Por qué te disculpas?, quiso preguntar, pero la mirada de lástima que ella tenía hizo que MinHo entrara en estado de pánico.

Ella no tenía razones para disculparse, salvo…

Si ella sabía…, si Yuna sabía que él gustaba de JiSung…

—Está bien… —intentó disuadir el miedo en su voz.

—Lamento haber actuado así contigo, no quería que las cosas fueran mucho más incómodas- y ahora…, tú también te sientes distinto, ¿No?

—Bu-bueno, un poco- en realidad —murmuró MinHo, rascando su nuca tatuada—. Yo igual lo lamento-

—No tienes qué, MinHo, yo… te entiendo, ¿Sí?

Por supuesto que me entiendes- tú eres su novia. Tú sabes cómo se siente.

—Pero somos amigos, ¿No?

Amigos. Yuna era la última persona en el mundo con quien querría amistarse en ese momento.

Pero MinHo no podía realmente mentirle de forma verbal, por lo que esbozó una sonrisa mientras asentía.

Se sentía bastante roto, bastante flagelado.

¿Yuna había adivinado que me gustaba JiSung y por eso me dice eso? ¿Por eso se disculpa?; creí ser sutil, creí ser tranquilo. Si Yuna sabe, será cuestión de tiempo de que JiSung se entere, y entonces-

Antes de seguir, ella ya había tomado la mano de MinHo y, con la sencillez de alcanzar su altura gracias a los tacones, tomó la mano de MinHo con una nuca para darle un beso en los labios.

No fueron más de dos segundos antes de que MinHo captara de lo sucedido, y a la par que ella se separaba él la tomó de ambas muñecas para apartarla suavemente.

SeungMin ya había terminado de cantar, y MinHo no se había dado cuenta desde hace cuánto.

—Perdón —terminó por decir ella, bajo el mismo hilo de sus sentimientos antes de inclinar su cabeza levemente y alejarse de él.

MinHo quedó ahí, varado. En su cabeza rondaba un picabuey que decía algo que él no podía descifrar, pero a medida que pasaban los segundos este hablaba más y más fuerte.

Yuna me besó.

Yuna lo besó.

OH, MIERDA.

—¡MinHo!

El chico saltó (literalmente) en su puesto al escuchar el llamado de su nombre, y miró desesperadamente hacia todos los lados antes de notar que era Chan el que lo estaba llamando.

—Ho-hola… —saludó nerviosamente. ¿Chan lo había visto?

—¡Te toca! —le gritó Chan, tomándolo del hombro del vestón para empujarlo hacia el escenario.

Alguien tuvo que haberlos visto, era imposible que nadie haya posado su mirada en ellos cuando- está bien, era posible ya que SeungMin se encontraba presentando, y todos los estudiantes de tercero parecían estar en sus propios mundos románticos que nadie notaría el desastre que duró dos segundos.

Se encaminó torpemente por la orilla hasta llegar al escenario, donde arregló torpemente los arneses de su pecho y volver a su personaje vocalista de la banda.

Al estar arriba, MinHo pudo sentir el nerviosismo de ChangBin casi al instante, pero si lo seguía mirando probablemente ambos se orinarían ahí mismo, así que MinHo decidió desviar la mirada para poder ver al resto de su público, que charlaba con bullicios con sus ojos en él.

—Bien- como pueden notar, es casi media noche —informó MinHo, recibiendo un par de gritos en respuesta—. Y como todos aquí somos cenicienta, la fiesta acabará pronto —y lo abuchearon—, ¡Pero no se enojen con nosotros!, ¿O que no tienen a un tonto o tonta que hará su after en su casa?

Y, como era de esperarse, una chica lanzó un grito apuntando que su casa estaba en merced al público, granando varios aplausos.

—Eso es genial- así que, por eso, esta humilde banda escolar cederá sus últimas canciones antes de que todos podamos retirarnos, ¡¿Vale?!

Bajo el ritmo de HyunJin comenzaron a cantar la popular canción Decalcomanie de Mamamoo (en llave de hombre, porque MinHo ni siquiera podía imaginar en alcanzar los tonos de las cantantes) causando que todo el mundo volviera a animarse y bailara con gracia. Siguió con una versión indulgente de Wild side de Ali que HyunJin había obligado a aprender hace meses atrás, el cual causó una reacción mixta en el público.

Y, cerrando la maravillosa experiencia, MinHo miró una vez más a ChangBin, alentándolo con una sonrisa indicó que comenzara con el paso.

Felix inició, siendo sorprendente ya que no todas las canciones se abrían con el bajo.

Y MinHo comenzó.

Nae soni nega daeul ttae, seroui nunbiche… —comenzó—. Cheoeum nekkyebon gamjeonge sumi cha…

Rápidamente pudo encontrar a Chan en el público junto a JeongIn, ambos se encontraban donde anteriormente había estado MinHo mientras alzaban sus brazos para imitar un ondeo a la par que MinHo cantaba. Aunque él no podía ver a-

No, MinHo no podía desconcentrarse y buscar a JiSung por alguna parte. Este era su propio momento, el cual ha estado ensayando desde hace semanas de forma intensa; como también era el momento de ChangBin, Felix, SeungMin y HyunJin…

Neoui geu soneol jabeumyeon jakkuman naega eorigeman boyeo —cantó el coro—, nal geureoke boji mallago nadapji anke eorigwangeul buryeo…

“cuando tomo tu mano, vuelvo a sentirme como un niño, y coqueteo diciendo ‘no me mires así’, cosa que no es muy mía.”

Neowa du nueul matchigoseo han georeum deo negero, gyehoegeul seowobwado yeojonhi nea pe somyeon naneun aye.

“te miro a los ojos y me acerco un paso más a ti, y no me importa cuánto lo planee y lo prepare, cuando estoy contigo, soy como un niño.”

Podía estar cayendo en el caos en ese momento, porque sabía que lo había hecho había marcado un punto específico de quiebre de su relación con JiSung.

Sin embargo, no podía dejar de lado en cuán tocado se sentía con la canción de ChangBin.

Maldito hijo de perra.

Y, de repente, como si fuera el mueble más lindo de una habitación, divisó a JiSung junto a YiSu entre el gran público, meneando de un lado a otro mientras escuchaban la canción. Al hacer contacto visual con el chico, MinHo se sintió mucho más expuesto de lo que debería.

Swipge kkeuchi nalkka? Deo gakkai…

“¿Esto terminará bien?, quiero acercarme…”

No, respondió MinHo a la canción de ChangBin. Esto no terminará bien.

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja