cap 32

El Infierno de Taeyeon

El 9 de abril, tae caminaba sobre la nieve a medio derretir en dirección a la casa de la profesora Picton en una mano llevaba una copia impresa del proyecto y en la otra una botella de chianti.

Estaba nerviosa aunque su relación con la profesora Picton había sido cordial, nunca había sido cálida Katherine no era del tipo de profesores que mimaba o adulaba a sus alumnos era profesional, exigente y nada sentimental por eso, cuando la invitó a llevarle el trabajo impreso en persona y quedarse a cenar, se extrañó pero ni se le pasó por la cabeza negarse.

Frente a la fachada principal de la casa de tres plantas, tae se secó las palmas de las manos en el chaquetón antes de llamar al timbre—taeyeon, bienvenida —la recibió la mujer, invitándola a entrar.

Si el estudio de tae  era un agujero de hobbit, la casa de la profesora Picton era una vivienda élfica Como los elfos de los bosques, se notaba que era aficionada a los muebles de calidad y a las antigüedades lo que se veía era antiguo y caro las paredes estaban forradas con maderas nobles y los suelos cubiertos con gruesas alfombras la decoración era aristocrática, pero no recargada ni excesiva. Y todo estaba perfectamente ordenado.

Después de colgar su abrigo, la profesora aceptó encantada el vino y el trabajo y la invitó a pasar a una salita tae se sentó en una butaca de piel frente a la chimenea y aceptó una copa de jerez—La cena está casi lista —dijo Katherine, antes de desaparecer, como una diosa griega.

tae  se entretuvo hojeando grandes libros de arquitectura y jardines ingleses que había sobre la mesita auxiliar las paredes estaban cubiertas por cuadros de escenas bucólicas, intercalados con solemnes retratos de antepasados Picton en blanco y negro tae saboreó el jerez, disfrutando de la cálida sensación que le bajaba hasta el estómago antes de que se hubiera acabado la copa, Katherine fue a buscarla para cenar— ¡Qué bonito todo! —dijo tae  y sonrió para disimular lo nerviosa que estaba.

Se sentía intimidada por la porcelana fina, las copas de cristal y los candelabros de plata que la profesora Picton había colocado sobre el mantel de tela de damasco blanco, que parecía acabado de planchar (Ni siquiera la mantelería se atrevía a arrugarse sin el permiso de la mujer)

—Me gusta tener invitados, pero francamente, me cuesta encontrar a alguien a quien pueda soportar durante una cena entera.

A tae  se le cayó el alma a los pies procurando no hacer ruido, se sentó al lado de ella, que ocupó la cabecera de la larga mesa de roble—Huele delicioso —comentó tae, tratando de no salivar por el aroma a carne asada y verduras estofadas llevaba días sin demasiado apetito, pero la pericia culinaria de la profesora Picton parecía a punto de acabar con ese problema.

—Suelo tomar más verduras que carne, pero según mi experiencia, los estudiantes apenas comen carne por eso he rescatado esta vieja receta de mi madre Estofado normando, lo llamaba espero que te guste el cerdo.

—Oh, sí, me gusta mucho—tae sonrió, pero al ver la piel de limón que adornaba el plato de brócoli hervido, su sonrisa se desvaneció.

«A tiffany  le gustaba adornar los platos.»

— ¿Brindamos? —La profesora sirvió el vino que había llevado tae y levantó su copa Ella la imitó—Por tu éxito en Harvard.

—Gracias—tae  bebió para ocultar las emociones que la embargaban.

Pasados unos momentos, Katherine volvió a retomar la conversación—Te he invitado para comentar varias cosas En primer lugar, tu proyecto ¿Estás satisfecha con el resultado?

Ella se apresuró en tragar un trozo de chirivía—No.

La mujer frunció el cejo—Lo que quiero decir es que creo que es mejorable si pudiera dedicarle un año más, sería mucho mejor...

Dándose cuenta de que había hablado demasiado, tae  deseó que se abriera un agujero en el suelo y se la tragara.

Inexplicablemente, la profesora sonrió y se echó hacia atrás en la silla—Ésa era la respuesta correcta, Bien dicho.

— ¿Cómo?

—Los estudiantes de hoy en día se creen que valen mucho me alegro de comprobar que, a pesar de tus éxitos académicos, no has perdido la humildad.

»Por supuesto que con un año más el trabajo sería más completo. Si sigues trabajando a este ritmo, dentro de un año serás más erudita y podrás trabajar mejor Me alegra mucho que te des cuenta del potencial de mejora ahora podemos pasar a otro tema.

tae  la mirada y la clavó en los cubiertos, sin saber qué esperar.

Golpeando con un dedo sobre la mesa, la profesora Picton dijo: —No me gusta que los demás se metan en mi vida privada, así que yo no suelo meterme en la vida privada de los demás, pero en tu caso, David Aras me obligó a entrar—Hizo una mueca de disgusto— No estoy al corriente de todo lo que se dijo en ese proceso digno de McCarthy, ni quiero estarlo —aclaró, mirándola con intención.

»Greg Matthews está buscando a alguien que ocupe la cátedra de estudios sobre Dante en Harvard esperaba que fuera tiffany quien la obtuviera—Con el rabillo del ojo, vio que tae se removía en el asiento, inquieta, pero siguió hablando—: Por desgracia, se la han ofrecido a otra persona Primero, tontamente me la ofrecieron a mí, pero les dije que no tenía intención de abandonar mi retiro.

»No entiendo cómo ese horrible profesor Pacciani acabó en la lista de candidatos en cualquier caso, la plaza será ocupada por Cecilia Marinelli Se la han robado a Oxford sería muy bueno para ti trabajar con ella Si quieres, puedo llamarla por teléfono y avisarla de tu llegada.

—Muchas gracias, profesora es muy amable de su parte.

Katherine hizo un gesto con la mano—No es nada.

Luego, las dos mujeres acabaron de cenar en relativo silencio. Mientras Katherine recogía la mesa, después de rechazar los repetidos ofrecimientos de ayuda de tae, ésta se acabó el vino.

Aunque lamentaba que tiffany  no hubiera obtenido la plaza de sus sueños, se sentía aliviada al saber que no se la encontraría en Harvard el curso siguiente Su presencia en el departamento le habría supuesto todo tipo de problemas. Nunca más podría trabajar con ella Y le resultaría muy doloroso tener que mantener una actitud distante y profesional en su presencia era muy preferible que ella permaneciera en Toronto y no la siguiera a Boston Aunque le doliera, era una suerte que Harvard hubiera contratado a la profesora Marinelli.

Después del postre y del café, Katherine propuso que pasaran al salón. Una vez más, tae  se sentó en la cómoda butaca frente al fuego, mientras la profesora le servía una copita de oporto Aunque tiffany  y ella tenían gustos muy distintos en cuanto a decoración, al parecer, las especialistas en Dante compartían el gusto por beber frente a la chimenea—En Harvard podrás empezar de cero nadie sabrá nada de lo que ha pasado aquí Hasta entonces, te recomiendo que lleves una vida discreta—La profesora la miró fijamente—Los estudiantes, especialmente las chicas, son muy vulnerables a los ataques contra su reputación hay gente en la universidad que, cuando se encuentra a una estudiante brillante, prefiere pensar que ha obtenido esos resultados mediante la prostitución y los favores y no mediante el esfuerzo y el trabajo académico Lo mejor es no darles excusas para que sigan pensándolo.

—Profesora Picton, le juro que trabajé mucho en ese seminario la profesor hwang  no me ayudó en nada, ni me dio ningún trato de favor Precisamente por eso le pidió que me calificara usted.

—Estoy segura de que es así, pero me engañaste y eso me molesta un poco.

tae  la miró horrorizada—Sin embargo, entiendo por qué no me lo contaste todo Seguro que tiffany  te lo prohibió También estoy molesta con ella, pero por razones que no quiero divulgar, le debo un favor.

Bebió un sorbo de oporto, pensativa—Durante mi etapa de estudiante en Oxford, era vergonzosamente frecuente que los profesores mantuvieran relaciones con sus alumnas No todos, pero alguno de esos casos eran lo que hoy conocemos como acoso Otras veces eran relaciones amorosas Vi de los dos tipos—Mirándola solemnemente, Katherine añadió—: Conozco la diferencia entre un Willoughby y un coronel Brandon espero que tú también.

La noche siguiente, tae  se acercó a casa de jessica  Habían quedado para tomar café y comentar la cena en casa de la profesora Picton.

jessica se volvió hacia tae  en el sofá—Ahora que ha acabado el semestre, ¿qué planes tienes? ¿Te mudarás enseguida?

Ella bebió un sorbito de café—Tengo contrato de alquiler hasta finales del mes de julio, pero espero convencer a mi casero de que me lo rescinda a mediados de junio.

— ¿Después de la graduación?

—Sí, Mi padre vendrá para ayudarme con la mudanza.

jessica  dejó la taza en la mesita auxiliar—Yo volveré a Vermont en junio puedes venir conmigo,Yo te ayudaré con la mudanza.

—Es que mi padre quiere venir de todos modos.

—Podemos viajar juntos podéis quedaros en la granja un par de días y luego os acompaño a Boston y te ayudo a instalarte ¿Vivirás en la residencia?

—No lo sé, Me mandaron una carta diciéndome que no habría plazas libres en la residencia hasta agosto necesitaré algún sitio donde vivir hasta entonces.

—El hermano pequeño de un amigo mío estudia en Boston, en la facultad Si quieres, le pregunto si conoce a alguien que quiera subarrendar su apartamento La mitad de los habitantes de la ciudad son estudiantes es raro encontrar a alguien mayor de veinticinco años.

— ¿De verdad aparte de ayudarme con la mudanza, me ayudarías a encontrar un apartamento?

—Bueno, no esperes que vaya a salirte gratis espero cobrar en cerveza por cierto, me gusta la marca Krombacher.

—Creo que podemos arreglarlo.

tae  sonrió y brindaron con las tazas de café— ¿Quiénes son? —preguntó ella entonces, señalando una fotografía de cuatro personas, Un hombre y tres mujeres, medio ocultos tras un pingüino, encima del televisor.

—La chica de la izquierda es Heather, mi hermana pequeña, con su esposo Chris.

Yo soy la de la derecha— ¿Y la otra chica? —tae  se fijó en la cara de una bonita joven que agarraba a jessica  por la cintura y se reía.

—Ejem, es Alison.

Ella esperó pacientemente a que ella especificara más—Mi ex novia.

—Oh.

—Seguimos siendo amigos, pero ella trabaja en Vermont y no soportaba la relación a distancia Lo dejamos hace ya un tiempo —explicó jessica  apresuradamente.

—Eres una buena persona—tae se removió incómoda en el sofá—No debería haber preguntado.

jessica se llevó la mano de ella a los labios y le dio un casto beso en los nudillos—Creo que deberías preguntarme lo que te apetezca. Y, para que lo sepas, siempre he creído que tú también eras una buena persona.

Sonriendo, tae  retiró la mano con delicadeza, para que no se molestara.

Poco antes de la medianoche, se durmió con la cabeza apoyada en el hombro de jessica Sus cuerpos estaban pegados y la mente de jessica empezó a fantasear. Se imaginaba cómo sería sentir los labios de tae bajo los suyos; su piel bajo sus manos. La abrazó y hundió la cara en su pelo Ella se movió y pronunció el nombre de hwang  antes de frotar la cara contra su pecho.

jessica  se dio cuenta de que tenía que tomar una decisión Si quería ser amiga de tae, tenía que olvidarse de sus sentimientos románticos hacia ella. No podía besarla ni hacer ninguna de las otras cosas que deseaba hacer. Era demasiado pronto. Y debía tener en cuenta que era muy posible que ella nunca la viera como a una posible pareja, ni siquiera cuando se hubiera curado su corazón roto lo que tae  necesitaba era una amiga la necesitaba a ella Y no iba a abandonarla cuando más la necesitaba, por mucho que le costara guardarse sus sentimientos.

Así que, en vez de quedarse dormida a su lado, la llevó a su habitación y la acostó en su cama la tapó bien y, cuando se convenció de que estaba cómoda, cogió una almohada y una manta y se instaló en el sofá pasó buena parte de la noche frustrada, mirando el techo, mientras tae dormía profundamente en su cama.

Mientras tae pasaba la noche en el apartamento de jessica,tiffany  estaba sentada en la habitación del hotel, mirando fijamente la pantalla del ordenador portátil.

Acababa de recibir un nuevo correo electrónico de su jefe, Jeremy Martin, recordándole el capital personal y profesional que había gastado para salvarle el culo Como si necesitara que se lo recordara.

La mirada se le fue hacia el anillo Resistió el impulso de quitárselo para releerlas palabras que había grabado en él Mientras lo hacía girar en el dedo, maldijo su último fracaso Harvard le había informado amablemente de que su candidatura había sido rechazada en favor de la profesora Marinelli Ese rechazo era una nueva manera de fallarle a tae Aunque ya no tenía importancia ¿De qué le iba a servir estar en Harvard si ella no la perdonaba? tiffany  maldijo amargamente ¿De qué le servía estar en ninguna parte si ella no la perdonaba? Incluso en aquella habitación de hotel, tae  estaba con ella Estaba en su ordenador, en su teléfono, en su iPod, en su cabeza.

Sobre todo en su cabeza no había mentido cuando le dijo que nunca olvidaría el momento en que había visto su cuerpo desnudo por primera vez Cómo bajaba tímidamente la vista hacia el suelo y se ruborizaba bajo su mirada ardiente.

Recordaba cómo contemplaba ella sus ojos  mientras ella temblaba bajo su cuerpo, con los labios rojos entreabiertos, respirando entrecortadamente esos ojos que se habían abierto asombrados cuando había penetrado con sus dedos en su interior.

tae había hecho una mueca de dolor Curiosamente, podía recordar todas las veces que le provocó esa reacción. Y habían sido muchas. Como cuando la había hecho sentirse avergonzada por ser pobre; o la primera vez que la llevó a la cama en brazos; y cuando le enredó los dedos en el pelo y ella le había rogado que no le sujetara la cabeza; cuando admitió que había aceptado separarse de ella...

¿Cuántas veces podía lastimarla en una sola vida? Se había torturado escuchando los mensajes que tae le había dejado en el buzón de voz, mensajes que no había respondido se habían ido volviendo cada vez más descorazonados, hasta que habían acabado por desaparecer No podía culparla Era evidente que no le habían llegado sus mensajes, con la excepción del correo electrónico lo abrió, tratando de imaginarse su reacción.

Deja de intentar ponerte en contacto conmigo Se ha terminado.

Saludos, Profa. tiffany hwang  Profesora Departamento de Estudios Italianos/ Centro de Estudios Medievales Universidad de Toronto

Una risa amarga que reconoció como la suya resonó en la habitación Por supuesto, ése era el único mensaje que se iba a creer, no los otros la había perdido para siempre ¿Y qué esperanza le quedaba sin ella?

tiffany recordó una conversación que habían tenido las dos sobre uno de los libros favoritos de Grace, A Severe Mercy Los personajes de la novela estaban convencidos de que habían convertido su amor en una idolatría. Se habían amado y adorado tanto que su vida espiritual se había resentido.

tiffany  sabía que había hecho lo mismo con tae  La había adorado, convencido de que era la luz que mantendría la oscuridad alejada de su vida la había amado tanto que había accedido a separarse de ella para proteger su futuro Pero, al dejarla, corría el riesgo de no volver a tener su amor nunca más El amor que sentía por Beatriz era la causa de que estuvieran separadas El destino había jugado con ellas del modo más cruel.

¿Qué estaría haciendo jessica? Lo más seguro era que estuviera aprovechando la oportunidad para consolar a tae Y ese consuelo podía llevarlas hasta... tiffany no se podía imaginar que ella le fuera infiel Pero sabía que pensaba que su relación había terminado jessica sólo tenía que ofrecerle un hombro sobre el que llorar y estaría devuelta en su vida, en su apartamento, en su mente.

«Follaángeles.»

Sólo encontraba consuelo en la música y la poesía, aunque era un consuelo muy parecido a la tortura. Apretando un botón, volvió a escuchar a Sting cantando la historia de David y Betsabé. Mientras la música sonaba, la vista se le fue hasta los versos que relataban la muerte de Beatriz en La Vita Nuova, versos que le resultaban dolorosamente familiares.

Una desgracia tan terrible lo asuela que ni siquiera pensar en ella lo consuela.

Las lágrimas se niegan a ayudarlo.

Suspira y sufre, negándose a encontrar el consuelo (excepto el de la muerte, que acorta el sufrimiento).

Recuerda el breve paso por esta tierra de la que estuvo entre nosotros y ya no está.

Mi pecho se afana, entre suspiros, pensando continuamente en ella, por la que mi corazón late entrecortado.

A menudo pienso en la muerte y me asalta un deseo tan intenso que me altera hasta el color de la cara.

Y si la idea se asienta, mis miembros se agitan como si estuviera poseído.

Cuando me doy cuenta, me aparto de la gente avergonzado luego la llamo a gritos en un lamento cargado de dolor Beatriz, la llamo, ¿de verdad estás muerta?

Y mientras la llamo, hallo consuelo.

 

tiffany cerró el documento y acarició con un dedo el retrato de la preciosa mujer que adornaba la pantalla de su portátil durante los próximos días acabaría su trabajo y quedaría libre de responsabilidades, pero lo haría sin Beatriz a su lado para ayudarla y consolarla En su ausencia, tal vez sucumbiría a antiguas tentaciones para mitigar el dolor.

 

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Comments

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Karly34 #1
No te encuentro en wattpad :;(
yeye_AlcTae #2
Yo igual tengo un hueco enorme apartir del capitulo 25 no se que paso ahí :cc
Jeesica27
#3
Chapter 25: Holaaaaa, oye quería decirte que desde el capitulo 25 la historia tiene un hueco increíble y no sale los capitulos donde Tae y Phany fueron a Florencia y así
Un saludo, me quiero terminar esta historia para ver la pelicula xd
Cass_Addiction19 #4
<3
natovida #5
Chapter 142: Gracias por la historia! Espero que la proxima sea de misterio o algo asi
gea_ly
#6
Por mi parte no me e saltado ningún capitulo ,li volvi a revisar y lo llevo bien
natovida #7
Chapter 36: Tengo huecos en la historia
natovida #8
Chapter 33: Quien putas es Paulina??? Me perdi!!!
diamond09
#9
Chapter 29: Por alguna razón siento q nos saltamos capítulos... ??? o asi va la historia?