cap 1

El Infierno de Taeyeon

— ¿Señorita kim?

La voz de la profesora tiffany Hwang atravesó el aula en dirección a la atractiva joven de cabello rubio sentada en las últimas filas. Perdida en sus pensamientos, o en la traducción, tenía la cabeza gacha, mientras tomaba notas frenéticamente en su cuaderno.

Diez pares de ojos se volvieron hacia ella y contemplaron su cara pálida, sus largas pestañas y sus delgados dedos, que sostenían un bolígrafo.

Luego, esos mismos diez pares de ojos se volvieron hacia la profesora, que permanecía inmóvil y había empezado a fruncir el cejo. Su actitud mordaz contrastaba vivamente con la atractiva simetría de sus rasgos: con sus ojos, marones y expresivos, y su boca de labios gruesos.

Era una de esas mujeres guapas de aspecto duro, pero en esos momentos su gesto amargo y severo estropeaba el efecto.

—Ejem.

Una tos discreta a su derecha llamó la atención de la joven, que levantó la vista hacia la estudiante con pelo castaño sentada a su lado. Sonriendo, ésta señaló con la mirada hacia la profesora.

Ella siguió el recorrido de su mirada y se encontró con unos ojos marrones muy enfadados. Tragó saliva audiblemente.

—Estoy esperando una respuesta, señorita kim. Si le apetece unirse a la clase —añadió, con una voz tan glacial como su mirada.

El resto de alumnos del seminario se revolvieron inquietos en sus asientos y se dirigieron miradas furtivas. En éstas se leían preguntas del tipo « ¿Qué mosca la ha picado?», pero ninguno dijo nada.

(Porque es de sobra conocida que las licenciadas odian enfrentarse a sus profesoras sobre el tema que sea, no digamos ya por una falta de educación.)

La joven abrió la boca para contestar, pero cambió de opinión en seguida y la cerró, sin apartar la vista en ningún momento de aquellos imperturbables ojos marrones. Los de ella estaban tan abiertos que le daban aspecto de conejito asustado.

— ¿Habla nuestro idioma, señorita kim?—se burló la profesora.

A una chica estaba sentada a la derecha de ella se le escapó la risa, aunque trató de disimularla con una tos poco convincente. Todos los ojos volvieron a dirigirse hacia el conejito asustado, que se había ruborizado furiosamente y que agachó la cabeza, apartando la vista de la profesora.

—Dado que la señorita kim parece estar asistiendo a un seminario paralelo en un idioma distinto, ¿tal vez alguien sería tan amable de responder a mi pregunta?

Sentada a su lado estuvo encantada de hacerlo. Se volvió hacia ella y le dirigió una sonrisa deslumbrante, mientras respondía a su pregunta con todo detalle, gesticulando mucho con las manos mientras citaba a Dante en italiano. Al terminar, dedicó una sonrisa ácida a la recién llegada, se volvió de nuevo hacia la señora Hwang y suspiró. Lo único que le faltó fue rodar un poco por el suelo y frotarse contra su pierna para demostrarle que nada la haría más feliz que ser su mascota. (Aunque a ella no le habría gustado nada que lo hiciera.)

La profesora frunció el cejo de manera casi imperceptible a nadie en particular y se volvió para escribir en la pizarra. El conejito asustado parpadeó con fuerza varias veces mientras seguía tomando apuntes, pero gracias a Dios no lloró.

Más tarde, mientras la señora Hwang seguía hablando sin parar sobre el conflicto entre güelfos y gibelinos, un trozo de papel doblado apareció sobre el diccionario de italiano del conejito asustado. Al principio ella no se dio cuenta, pero un nuevo «ejem» hizo que se volviera hacia la guapa joven sentada a su lado. Esta vez ella le dedicó una sonrisa más amplia y le señaló la nota con los ojos.

Al verla, ella parpadeó sorprendida. Vigilando la espalda de la profesora, que no dejaba de rodear con círculos palabras italianas, se llevó la nota al regazo y la abrió discretamente.

Hwang es un asno.

Aunque nadie que no hubiera estado observándola se habría dado cuenta, al leer la nota se ruborizó de un modo distinto. Le aparecieron dos nubes de color rosa en las mejillas mientras sonreía. No fue una sonrisa de las que dejan los dientes al descubierto, ni de las que hacen aparecer arrugas de expresión ni hoyuelos, pero era una sonrisa.

Se volvió hacia su vecina, que le sonrió a su vez, franca y amistosa.

— ¿Algo divertido que quiera compartir con nosotros, señorita kim?

Los ojos de la nueva alumna se abrieron aterrorizados y la sonrisa de su nueva amiga desapareció de su cara al volverse para mirar al profesor.

Sin atreverse a enfrentarse a la señora Hwang, ella bajó la cabeza y se quedó inmóvil, mordisqueándose el labio inferior.

—Ha sido culpa mía, profesora. Le estaba preguntando por qué página íbamos —dijo la chica, tratando de protegerla.

—Una pregunta poco apropiada para una estudiante que está preparando el doctorado, jessica. Pero ya que lo preguntas, estamos empezando el primer canto. Espero que seas capaz de encontrarlo sin la ayuda de la señorita Hwang. Ah, y ¿señorita kim?

La cola del conejito asustado tembló un poco al levantar la vista hacia ella.

—La espero en mi despacho después de clase. 

 

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Comments

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Karly34 #1
No te encuentro en wattpad :;(
yeye_AlcTae #2
Yo igual tengo un hueco enorme apartir del capitulo 25 no se que paso ahí :cc
Jeesica27
#3
Chapter 25: Holaaaaa, oye quería decirte que desde el capitulo 25 la historia tiene un hueco increíble y no sale los capitulos donde Tae y Phany fueron a Florencia y así
Un saludo, me quiero terminar esta historia para ver la pelicula xd
Cass_Addiction19 #4
<3
natovida #5
Chapter 142: Gracias por la historia! Espero que la proxima sea de misterio o algo asi
gea_ly
#6
Por mi parte no me e saltado ningún capitulo ,li volvi a revisar y lo llevo bien
natovida #7
Chapter 36: Tengo huecos en la historia
natovida #8
Chapter 33: Quien putas es Paulina??? Me perdi!!!
diamond09
#9
Chapter 29: Por alguna razón siento q nos saltamos capítulos... ??? o asi va la historia?