Larga vida a la banda- o algo así dice la biblia

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Winter Bear; V

Eran casi las siete de la mañana cuando JiSung llegó a la casa de la abuela de MinHo, siendo más sueño que persona, y con una sed de sangre más elevada de su umbral.

—Esto es un abuso —sentenció JiSung entre gruñidos, mirando a MinHo a través de la ventana de la sala—. Uno grande- no puedo creer que me hayas traído para esto.

—Bueno, es una emergencia, ¿No? —preguntó nerviosamente.

—¡Es una rata!

—¡¿Dónde está?! —chilló la abuela Goo, quien se encontraba parada sobre el sofá mientras veía con terror todo el suelo.

JiSung se resistió en el impulso de querer poner sus ojos en blanco.

MinHo, manteniendo su sonrisa nerviosa, juntó sus palmas frente a él. —Por favor…, sálvanos.

—No tengo razones suficientes para hacerlo —masculló JiSung, ingresando por la ventana.

—¿No que me amabas?

MinHo tuvo que atajar a JiSung y llorarle para que lo ayudara a sacar al ratón que se había metido a la casa, disculpándose por su burla y prometiéndole que lo compensaría.

Después de que la abuela Goo apuntara nerviosamente hacia el mueble bajo el televisor, y MinHo haya sido un ayudante inútil que saltó hacia el sofá cuan pronto como JiSung entró a la casa; el castaño se recostó de estómago sobre el suelo para poder buscar el ratón y, con total naturalidad, golpeó la madera del mueble.

Un chillido sonó.

—¡AH! —gritaron abuela y nieto.

—¿Dónde tienen guantes? —preguntó JiSung, levantándose.

—En la cocina. En la cocina —indicó la abuela Goo, impaciente.

Después de ubicarse con guantes de plásticos, JiSung notó la presencia de Soonie en la sala, mirándolos desde un rincón. El chico tomó al gato y lo colocó frente al mueble del televisor, esperando a que o la rata saliera o el felino atacara, pero Soonie pareció maullar algo que podría interpretarse como un ‘no me molesten’ mientras que el ratón le contestaba.

—Tu gato es un inútil —le comentó JiSung a MinHo.

—Sí- el idiota nos trajo la rata pero no se la quiere llevar —comentó él, junto a su abuela sobre el sofá.

Con cuidado, JiSung sacudió el mueble del televisor y el pequeño ratón salió disparado. Casi traspilló con los demás muebles a la hora de su caza, y terminó cayendo de estómago al suelo para poder atrapar con sus manos al pequeño ratón.

—¿Dónde lo de- ah, no griten, ¿Dónde dejo el ratón?

—Pues mátalo —indicó MinHo.

—No lo voy a matar.

—¡¿Por qué no lo vas a matar?!

—Rocíalo con cloro y préndele fuego —opinó la abuela Goo—. Así lo mataba MoonRyu.

—Eso es demasiado sádico —comentó JiSung.

—¡Solo mátalo! —exclamaron los otros dos.

Pero JiSung se negó- tal vez eso podría constar como venganza para MinHo por haberlo sacado de su cama en sus tres horas de sueño destinadas. Lo dejó en una caja de cartón con un poco de migajas de pan, para el horror de los otros dos, y Soonie miraba con gustoso la caja- sacando finalmente sus instintos de asesino.

—Yo prepararé el desayuno, abue, usted vaya a dormir —le ordenó MinHo a la abuela Goo—. Todavía es temprano.

—Ay- niño, con esto el sueño se me esfumó —comentó agotada, aunque tenía la energía suficiente para mirar feo a JiSung—. Espero que no liberes esa cosa dentro de la casa.

—No, no, iré al bosque antes de clases —aseguró JiSung, mirando hacia la caja—. No merece morir solo porque es feo.

—Si hubiese sido así, MinHo habría muerto cuando nació —terminó por decir antes de encerrarse en su habitación.

Los otros dos chicos quedaron en silencio.

—Ella…, ¿Ella me dijo que soy feo? —MinHo lo miró.

JiSung rio, asintiendo.

—Bien…, supongo que haré el desayuno —terminó diciendo el pelinegro, resignado—. ¿Qué quieres comer?

—Oh- nada, supongo. Un café —decidió.

—Dije comer, no beber, Neanderthal.

—¿Me vas a dar el gusto o libero la rata aquí adentro?

MinHo puso sus ojos en blanco como signo de desagrado, pero JiSung le sonrió. El castaño le propuso limpiar parte de la sala por los lugares que el ratón había pasado y el otro no se había negado, por lo que JiSung terminó limpiando todo con cloro mientras que MinHo preparaba el desayuno.

Cuando ambos se sentaron a comer, JiSung frunció su nariz. —Apesto a cloro…

—Te presto ropa, pero come algo —pidió, sacando de una bolsa pan integral—. Vamos- pancito con tomate, ¿No que te gustaba?

—Sabes que no me cae bien comer mucho en la mañana… —negó JiSung.

—Y una mierda, tienes un baño acá.

JiSung bufó cansado, pero terminó accediendo.

Conversaron amenamente a las siete de la mañana, aunque JiSung tenía muchas intenciones de cometer homicidio contra MinHo. El otro lo sabía, claro, especialmente porque parecía presionar intencionalmente los botones del estrés haciendo que JiSung estuviera más y más gruñón.

—Se te va a reventar una vena si sigues mirándome así —burló MinHo, dejando la loza usada en el lavabo.

Tal vez JiSung exageraba en su mal humor, pero sentía que era lo único que lo poseía. No le gustaba ser despertado de forma brusca, y como sus horas de sueño se han visto reducidas luego de su fiasco intento de estudiar el fin de semana con el fin de ponerse al corriente con lo que le correspondía, JiSung podía considerar que su sensibilidad estaba tan alta que, o se pondría a llorar en cualquier momento, o le abriría la garganta a alguien.

Mientras MinHo tomaba una ducha, JiSung miró la ropa del otro para saber qué colocarse. A diferencia de él, MinHo no tenía un estilo de prenda definido; siempre iba variando entre la comodidad, lo que se le veía bien y la casualidad. La mayor parte del tiempo usaba jeans y camisetas grandes de alguna banda, pero también le daba por usar feas playeras hawaianas con musculosas, y últimamente usaba de las prendas que SeungMin le había dado para el verano, lo cual era ropa un poco más estilosa y formal comparado con el desorden clásico.

—¿No sabes qué ponerte? —consultó MinHo al entrar al dormitorio. Estaba descalzo, llevaba un pantalón negro, una playera de estampado y su cabello estaba mojado.

—No me voy a cambiar los pantalones- no creo que me queden —opinó JiSung, pasando por alto esa sección para ir hacia las prendas superiores.

—Te encantaría tener de mis muslos —jugó, palmeando sus propias piernas.

JiSung sonrió ladinamente mientras seguía meditando qué colocarse. Finalmente, terminó por resignarse en también una playera de estampado y un chaleco grande.

Con timidez y lentitud, comenzó a sacarse su ropa, omitiendo por completo el hecho de que MinHo seguía sin despegarle los ojos de encima.

—¿Se te perdió algo? —consultó JiSung, sosteniendo la parte inferior de su camiseta de algodón para poder alzarla.

MinHo, en su signo infantil, comenzó a picar las costillas de JiSung, haciendo al otro quejarse.

—¿No puedo compensarte por haberme salvado la vida? —preguntó MinHo.

Antes de que JiSung pudiera contestar, él ya lo había abrazado por la cintura y empujado sutilmente de la cama, haciendo que el castaño ahogara una risa para no llamar la atención de la abuela que dormía en la otra habitación.

Mientras se dejaba besar y correspondía perezosamente, sintió la calma apoderarse de todo su cuerpo, con zonas destellantes de epicentros de su cuello y abdomen donde MinHo posaba con suavidad sus manos para acariciarlo. La deliciosa sensación no solo de correspondencia pero de amor parecía volverlo loco en ese instante, con sentimientos tan fuertes que lo noquearían en cualquier momento.

Él podría quedarse dormido en ese instante, en esa cama, con MinHo arriba suyo, y prometería tener el mejor sueño de todos.

—No, no… —JiSung agarró la muñeca de MinHo al notar que quería meter su mano en el pantalón—. Estoy muy cansado…, me desmayaré si llegas a hacer algo.

—Siempre puedes llegar al otro bloque —intentó convencerlo MinHo, mirándolo a la cara—. Podemos llegar al otro bloque…

—Tengo que seguir estudiando.

MinHo puso sus ojos en blanco. —Aburrido.

Y con simpleza, el pelinegro terminó sacándole la camiseta de algodón.

Para JiSung, él había roto esa barrera hace un tiempo atrás. Seguía sin entender la necesidad que MinHo tenía sobre tocar y observar su piel cuando se encontraba desnudo, pero no le incomodaba- al contrario, parecía calzar justo con la misma necesidad que JiSung tenía de observarlo también.

Se sentía fallado- incompleto. Había una parte suya que no podía entregarle que lo frustraba de sobremanera porque quería hacerlo. Sentía que tener o al ritmo que MinHo le presentaba le era sumamente cómodo, incluso bastante congruente con su cabeza- no obstante, su cuerpo no reaccionaba, lo que le hacía sentirse decepcionado y aterrado de hacer sentir igual a MinHo.

Moviendo sus manos también bajo la playera de MinHo, logró sacársela. El pelinegro lanzó una carcajada voraz antes de besar a JiSung, permitiéndose dejar dominar por el castaño quien lo obligó a recostarse para ganarse sobre él.

¿Está bien con esto?, ¿Estamos bien con esto?, pensaba JiSung entre tanto en tanto, frustrado. Quiero más- ¿Por qué no puedo más?, quiero darle más…

Bajó sus besos de los labios del chico hacia su mentón y cuello, mientras que sus manos iban más abajo con el fin de desabrochar su pantalón. Sin embargo, cuando había bajado el pantalón de MinHo y su rostro estaba en el abdomen del chico, se detuvo abruptamente.

Oh-

—Mierda… —JiSung masculló colocando su mano en su nariz.

Notoriamente, por la nueva calidez en el cuerpo de MinHo, el pelinegro alzó su mirada para reconocer el problema, y su boca se abrió como pez al ver las gotas de sangre que se deslizaban que habían caído de la nariz de JiSung.

—Oh, vale, está bien —MinHo se estiró sobre su mesa de noche y sacó papeles desechables y se los tendió enseguida hacia JiSung antes de sacar uno para limpiarse.

—No- lo siento… —se disculpó, colocándose enseguida los papeles en la nariz mientras bajaba su cabeza—. Perdón…

—¿Dónde más te manchaste? —preguntó MinHo, acercándose al chico. JiSung mostró una de sus manos que estaba con sangre, por lo que MinHo sacó más papeles para limpiarla. JiSung sentía que iba a ponerse a llorar en cualquier momento.

¿Por qué siento que estoy fallando tanto…?

—Lo siento… —volvió a disculparse, con voz nasal—. Soy un asco para esto.

—Mira el lado bueno- será una gran anécdota —intentó ser positivo MinHo, palmeando la espalda de JiSung—. “Una vez JiSung me la intentó chupar y se sorprendió tanto de mi monstruoso pene que tuvo una hemorragia nasal en ese mismo instante.”

—No- no…, no es por eso.

MinHo se quedó en silencio un momento, mirando a JiSung como si no supiera a lo que se estaba refiriendo. Sus ojos indicaban confusión, lo cual desalentaba al castaño porque no se atrevía a explicarse.

—Tú…, tú dijiste que querías tocarme y- y todas esas cosas —empezó JiSung, sintiéndose anticlimático por hablar de eso mientras él miraba al suelo con el fin de detener su sangrado nasal—. Y yo no…, no he podido- ¿No he podido entregarte algo?, digo- no es que no me guste la idea de hacerte sentir bien, porque- créeme, me encanta, pero siento que para ti no estoy funcionando y…

—¿Funcionando?, dios, y creí que el que estaba fallado era yo —murmuró MinHo, aunque marcaba su sentido del humor—. JiSung, ¿A qué te refieres?, tú me habías dicho que no se te paraba-

—Sí, bueno, fue hace meses atrás, ¿No te parece extraño que todavía no pueda hacer… algo?, mierda- esto es tan vergonzoso y penoso —susurró—. No me mires.

—Bueno- eso significa que yo no le gusto a tu pene.

—¡No es eso!, ¡Realmente, realmente le gustas!

—Me halagas, querubín. Entonces debe de ser otro problema el que tienes.

JiSung levantó la mirada del suelo, sosteniéndola un momento en MinHo mientras esperaba a que este continuara de hablar.

—Las disfunciones eréctiles tienden a suceder por varias cosas- y como eres muy joven para tomar y no quieres asistir al puto psicólogo, supongo que tendremos que esperar hasta que te relajes —explicó MinHo con una franqueza que incomodó a JiSung—. Aunque sería solamente coitar, ¿Sabes?, no es como si no te hubiera tocado ya…

—Pero no- pero no pasa nada —siguió, queriendo llorar de la frustración. ¿Por qué estás dándole tanto rollo a eso?, eres un jodido patético—. Y quiero que pase y…, y lo único que me haces correr es sangre en tu maldito estómago.

Aunque JiSung lo decía con total seriedad, MinHo rio ante el burdo término que él había usado. JiSung no lo entendía, en realidad, y por el enojo que tenía de si mismo ese momento hizo que pequeñas lágrimas salieran de sus ojos, produciendo que MinHo riera mucho más fuerte.

—Te estoy hablando en serio —le alegó JiSung.

—Lo sé, lo sé… —MinHo comentó entre risas, acercando a JiSung para abrazarlo mientras le daba un beso en su cabeza—. Créeme, lo sé…

—Te odio…

—Lo sé…

—Morirás virgen.

MinHo tuvo que ocultar su rostro en el pelo de JiSung mientras este seguía murmurando maldiciones en el pecho suyo, limpiando la sangre que seguía corriendo de su nariz entre sus lágrimas.

—Ya- hombre, contrólate —MinHo palmeó la espalda de JiSung para que se recompusiera—. O sangrarás más.

—Sí…, tienes razón —concordó, incorporándose mientras tendía su mano hacia la caja de pañuelos para sacar otro—. No debo llorar por esto- no vale la pena.

Se quedaron en silencio un momento, mirándose. Había algo particular en la mirada de MinHo que hizo sentir a JiSung en su temple, lo que le hizo prácticamente imposible no soltarse a reír de la situación ridícula.

—Por dios… —MinHo terminó por recostarse una vez más—. Estoy con un psicópata.

—Cállate —insultó, aunque seguía risueño—. Voy a lavarme.

—Intenta no chocar con nada hacia el baño.

Tarde. JiSung golpeó su cabeza con la puerta del dormitorio, y MinHo tuvo un ataque de risa cuando lo escuchó llorar nuevamente.

. . .

—¿Por qué estás sensible?

SeungMin levantó su cabeza hacia Chan y ChangBin. —¿Eh?

A SeungMin no le gustaba estudiar en la cafetería, pero YiSu se iba a desmayar del hambre, por lo que ellos junto a ChangBin y Chan se habían instalado en una de las lejanas mesas del lugar para poder estar tranquilos.

—Sensible —y ChangBin se tocó sus venas mientras se mordía el labio.

SeungMin puso sus ojos en blanco, y decidió ignorarlo.

—Si estás así, ¿No te sale mejor conversar con MinHo para arreglar sus problemas? —consultó Chan.

—No es como si MinHo fuera el epicentro de mis problemas —mencionó, perdiendo el apetito.

YiSu, tras terminarse de comer su plato de comida, miró el de SeungMin. —¿Te lo terminarás?

El chico le entregó su plato.

—¿No te parece que es mucha comida? —le preguntó ChangBin.

—Bueno- está comiendo por dos, así que está bien, supongo —mencionó SeungMin.

ChangBin se atoró con sus palillos en su boca y Chan escupió su bebida.

—¡¿Qué?!

—Por dos —repitió, apuntándose a si mismo y a la chica—. Por mí y por ella.

—¿Pensaron que estaba embarazada? —preguntó YiSu, divertida.

—Si lo ponen así, cualquiera lo pensaría —murmuró ChangBin.

Repentinamente, SeungMin emitió un fuerte sonido de disgusto desde su garganta, y tomó su propio material de estudio para retirarse de ahí. —Iré a la biblioteca, nos vemos.

A la par que SeungMin se iba, MinHo, JiSung y Felix llegaban para sentarse con ellos. MinHo tenía una notoria mueca de disgusto al ver a SeungMin irse descaradamente del lugar.

—Supongo que, si decimos algo al respecto, cometerás un crimen de odio, ¿No? —comentó Chan.

MinHo ni siquiera se esmeró en contestar. JiSung y Felix ni siquiera habían notado lo sucedido, ya que el primero le había pedido al otro que le hiciera preguntas exprés sobre un tema que ninguno ubicaba.

El clima se cambió rápidamente por otra charla más amena liderada por ChangBin, contando los sucesos que habían tenido en los últimos ensayos de la obra mientras que Chan complementaba con la idea del segmento musical, proponiéndole a MinHo que se presentara en el segmento como personaje terciario.

—En el guion dice que es un restaurante el lugar donde ocurre el segmento, pero podemos hacer parte del segundo acto dentro de un bar musical y la banda musicaliza el ambiente —propuso Chan.

—¿Hm?, no sé, ¿Qué opinas? —miró MinHo a ChangBin.

El chico se encogió de hombros, desganado. —Mi padre sigue molestándome con eso. No tengo idea.

—¿Quieres hacerlo?

—Según lo que opines tú, en realidad.

—Bueno- yo te estoy preguntando a ti.

—Y yo te estoy preguntando a ti.

—¡Hola!

Todo el grupo saltó ante la repentina llegada de Lily, sonriendo abiertamente y sosteniendo su agenda entre sus manos.

—¿Dónde dejaste a JeongIn? —le preguntó Chan.

—Se niega a salir del salón —respondió con normalidad, tomando asiento junto a YiSu. Estiró su mano para agarrar un poco de la comida de ella, pero la chica le palmeó fuertemente la mano—. ¡Ay!, cruel.

—¿No ha querido hablar de HanSoo sobre eso? —consultó ChangBin a Chan.

Chan, con lástima, negó. —HyunJinnie sigue diciendo que JeongIn lo evade- ¿A ti te ha hablado? —le preguntó a YiSu.

La chica, con la boca llena, negó con lástima. —SeungMin me dijo que él le dijo que se sentía culpable porque eso había hecho retrasar mi trabajo con los vestidos —contó una vez que tragó.

—A ver la herida —pidió Lily. YiSu le tendió su mano. Había una pequeña y reciente cicatriz en la orilla entre su pulgar e índice, donde sobresalían más las pequeñas relieves de los puntos—. Auch.

—Son sus paletas —explicó, apartando la mano—. No mordió por debajo porque se mordía el labio también.

 —¿Podemos cambiar de tema?, me tome de los nervios esa situación —pidió ChangBin.

—¡Ah!, a lo que venía —recordó Lily, antes de mostrar la libreta que Felix le había regalado anteriormente—. Estaba haciendo mis quehaceres ayer en la biblioteca real que tiene el pueblo porque me va mal en matemáticas, y vi un cartel promocional de inscripciones para que las personas se inscribieran con puestos de ventas para poder vender algunas cosas- no sé, artesanía o tiendas artesanales.

—¿Vas a vender algo? —preguntó MinHo.

—Solo si tuviera algo de mi propiedad, ya que no estoy inscrita en el registro civil como real coreana —explicó, dejando a todo el mundo colgado—. Entonces- es una feria costumbrista, ¡Lindo!, e inscribí a la banda para tocar en la feria-

—¡¿Qué?! —gritaron los chicos. Incluso JiSung y Felix se desconcentraron.

—Lily… —Chan, cerrando los ojos mientras se dejaba sumir por la paciencia—. ¿No te he mencionado que no debes hacer este tipo de cosas a la espalda nuestra?

—Sí, pero realmente no hago caso —dijo, abriendo su libreta para mostrarle lo escrito en el interior—. Es el veintisiete de noviembre. Tendrá presentaciones en vivo y la banda se presentará. Además, ¡Es gratis!

—No recibiremos paga —afirmó ChangBin.

—¿Haces música por amor al arte o al dinero? —cuestionó ella, antes de rasgar una lista de canciones de su libreta—. Aquí hay unas opciones. Me gusta mucho la tercera, pero creo que ustedes haciendo un arreglo de la décima canción hará mejor que la tercera.

—Por dios —MinHo le quitó la lista a ChangBin—. Me halagas, princesa, pero, ¿Realmente crees que alcanzo los tonos de Adele?

—¿No que haces buenos falsettos? —preguntó YiSu.

—Sí- pero, mierda, no creo llegar tan alto.

—¿Por qué discutes eso y no qué mierda haremos? —le cuestionó ChangBin—. No podemos hacer esto- es en un puto mes y no hemos ensayado en semanas.

—No seas dramático, solo han sido dos.

—Dos y media —manifestó Felix.

—Mi taller puede servir como sala auxiliar por mientras —dijo YiSu, aunque no se veía convencida—. Pero tendré que verlo con las demás chicas…, y no pueden sacar las cosas del lugar, por lo que la acústica apestará.

—¿Por qué no lo hacemos de forma rebelde, y nos tomamos nuestro club, simplemente? —opinó MinHo—. No es como si hiciéramos mal-

—Realmente no tengo ganas de seguir visitando la oficina del director, MinHo —expresó ChangBin, cansado.

—Bueno- hombre, ¡Propone algo!

—¡¿Terminar con la banda?!, ¡Ni siquiera HyunJin está aquí como para decir algo!

—Él está con su novia en el ala vieja —contó Lily—. Ya saben- teniendo o.

—Lindo…

—Yo quiero tocar —opinó Felix en voz baja, haciendo a la mesa callar para que todos lo miraran—. ¿Qué…?

—¿Quieres tocar? —consultó MinHo.

—¿No te da miedo? —le preguntó Lily.

YiSu le dio una suave palmada en el muslo.

—O sea, sí —Felix mostraba dificultad para argumentar—. Pero…, no sé, la banda me hacía feliz- las tardes de ensayo eran entretenidas, aún cuando no teníamos un fin correspondiente —mencionó, tirano una no-sutil indirecta a ChangBin—. Es un gran hobby, ¿Por qué no seguir con ello?

—No tenemos un lugar para hacerlo —insistió ChangBin.

—El taller de YiSu. Podemos estar ahí hasta que presentemos en el festival costumbrista- o, bueno, hasta que ella nos expulse.

—¿Pero te atreves? —preguntó ChangBin de nuevo.

—Paren de preguntarle eso. Si Felix propone la idea, es porque sí le parece —defendió YiSu—. Y, respecto a lo de mi taller, debo hablarlo con el resto del grupo, pero si ponemos horarios entonces no creo que les moleste la idea.

—Podemos saltarnos las clases —ideó MinHo.

—¿Cuál es tu afán de saltarte las clases? —le miró Chan.

—Son aburridas. No tengo nada mejor que hacer.

—Tal vez- no sé, ¿Prestar atención?

—¿O hablar con Yuna? —siguió Lily—. Ustedes son amigos, ¿No?

El grupo compartió una mirada. Parecía que nadie le había mencionado ni a ella ni a JeongIn de la pelea que ambos tuvieron en el campamento.

—Como sea- creo que tenemos que informarle a HyunJin.

Aunque no lo hicieron, ya que no lo vieron en todo el receso.

Para el período de la tarde, donde MinHo se había negado a ingresar a su salón solo porque estaba aburrido, terminó por pasar su tarde en el taller de YiSu, donde ella seguía trabajando con la música de fondo que MinHo le tocaba.

I’m drunk in the back of the car, and I cried like a baby coming home from the bar —cantó MinHo con pereza, recostado sobre las bolsas de retazos de telas—. I don’t want to keep secrets just to keep you-

—¿Estás bien? —interrumpió YiSu, enhebrando el hilo en la máquina de coser—. Normalmente cantas Taylor Swift cuando estás triste.

—No estoy triste —respondió él rápidamente—. Y me cortaste el estilo.

—Mi error.

MinHo dejó de lado la guitarra acústica de ChangBin mientras emitía un potente suspiro, mirando el techo. —¿Cómo está lidiando SeungMin el estrés?

—¿Lo dices porque te preocupas por él?

—Claro que no, tonta, lo pregunto para compararlo con JiSung —aunque MinHo se sonrojó un poco por la vergüenza—. ¿Qué me importa a mí cómo está ese idiota?, ojalá se lo coma un rebaño de ovejas.

YiSu puso sus ojos en blanco, y colocó el vestido verde que preparaba bajo la máquina. —Bien, en lo que cabe. Pelea con su madre siempre y si lo interrumpes en su momento de inspiración, te lanza un libro a la cabeza.

—¿Te hizo eso a ti?

—No, pero HyunJin lo molestó en un mal momento y quedó con el lomo del texto marcado en la frente —contó.

Él se esperaba eso, en realidad. SeungMin, a pesar de que en su exterior se mostrara como una persona calmada y sarcástica, él tendía a entrar en pánico rápidamente, y como no tendía a apagar su cabeza, era explosivo con todo el mundo cuando lo atrapabas en un mal momento- más sarcástico, más cruel, más desagradable.

—¿Y cómo lo lleva JiSung? —preguntó ella.

MinHo se encogió de hombros. —Bueno, está gruñón. Hoy fue a mi casa en la mañana y le sangró la nariz tras ver mi enorme pene.

YiSu lo miró un momento, y MinHo suspiró.

—Es mentira- pero sí le sangró la nariz.

—Por eso traía tu ropa puesta hoy, ¿No?

—Eh…

—Okey- no me interesa saber de tu vida ual.

—Por favor —MinHo rio con amargura—. Ni siquiera tengo. Si no soy yo, es JiSung. Estamos condenados a no coitar.

—¿A no qué? —preguntó, aguantando la risa.

—Coitar —repitió.

—¿Te refieres a ‘tener o’?

—No, reina, coitar —dijo una vez más, como si cada vez que lo dijera no sonara raro—. Ya sabes, cuando el pene se mete en-

—Sé lo que es el coito, pero nunca he escuchado a alguien que se refiriera al o a eso —se explicó.

—Bueno- coito, o, como quieras llamarle. No hemos hecho eso porque o a mí se me hace raro o a él no se le para.

—Por favor- MinHo, no quiero saber sobre sus vidas uales —repitió.

MinHo levantó su cabeza para mirarle. —Pensé que estábamos en confianza.

—La tienes, pero si me hablas de eso va a ser lo único en lo que pensaré cuando te vea a ti y a JiSung juntos.

—Cochina.

Él le lanzó un retazo de tela, y YiSu se tapó el rostro al notar cuán mal había sonado lo que había dicho.

—Pero- en verdad, MinHo, la primera vez puede ser de todo —admitió ella, girándose y apoyándose en el respaldo de la silla para verlo—. Para algunos es la gran cosa. Para otros termina siendo nada.

—Yo sigo sin encontrarle algo interesante al o —confesó mientras miraba el techo, sintiéndose pensativo—. O sea- lo entiendo cuando es con JiSung porque, bueno, es él. Puede decirme que quiere cien ovejas para su cumpleaños y yo se las daré. Pero en general…, no tengo idea- con Rena parecía ser tan extraño, y con Dorian-

—¿Dorian? —ella interrumpió, sorprendida—. Dorian…, ¿El primo de Chan y JeongIn?

—Oh, mierda.

A veces a MinHo se le olvidaba ese pequeño detalle.

—¿Estuviste con-

—Como sea- el punto es que todo era extraño —intervino, cerrando los ojos y esperando a que la vergüenza se evaporara rápidamente—. Era rato- extraño- peculiar- todos los sinónimos de Microsoft Word. Cambiando de tema, ¿Cómo estás con los vestidos?

YiSu terminó por aguantar una risa mientras seguía con su trabajo, dejando a MinHo tocar otra canción con la guitarra (específicamente Frost de Tomorrow X Together, lo que hizo cuestionarse a la chica cuántas canciones se sabía él) con un timbre demasiado desafinado.

Cuando ella terminó de coser y fue hacia el maniquí para colocarle el vestido, volvió a tomar la palabra.

—¿Sabes qué bajaría el mal humor de SeungMin? —preguntó, y MinHo emitió un ruido para que continuara—. Que ustedes dos hablaran.

—¡Já! —expresó sarcásticamente—. Claro. Porque a él le deprime que estemos peleados.

—¿No te deprime a ti?

—Por favor, coneja, somos hombres. No lloramos por pelear con otros hombres.

—Bueno, ya que es tu mejor amigo…

—Mi mejor amigo no me insulta diciendo que mi relación es un capricho y exigiéndome explicaciones cuando él nunca me hizo sentir bien con ese tema —se defendió, notoriamente trastocado.

—Y tú tocaste el tema de su hermano y de su madre —siguió.

—¿Es una competencia de quién trató más para la mierda al otro, acaso?

Ella suspiró, negando. —No, solo me refería…, ambos se trataron mal, y se quieren tanto…

Pero MinHo bufó, cruzándose de brazos mientras aguantaba las ganas de llorar. —‘Quererse tanto’. ¿Crees que tenemos cinco?, además- nos conocemos desde los diez. No ha sido tanto tiempo.

—¿Nueve años?

—Cállate.

Cuando la campana que daba por finalizada las clases sonó, ambos escucharon un sollozo.

—No es para que te pongas a llorar, tampoco… —murmuró MinHo, girando para verla.

—Creí que eras tú el que lloraba —dijo ella.

En eso, sintieron que los sollozos se hacían cada vez más fuerte, como también alguien mascullando. Finalmente, la puerta del taller fue abierta abruptamente, mostrando a una MinYu empapada en llanto.

—Oh… —masculló—. Yo…, ugh…

La chica se puso una mano en la boca para ahogar un sollozo, y YiSu fue rápidamente hacia ella para entrarla al salón y consolarla.

—¿Qué demonios sucedió? —le preguntó YiSu—. ¿Qué te tiene así?

MinYu tardó un poco en poder formular una oración. MinHo recordó a JiSung cuando tenía problemas para respirar entre carcajadas a causa de su asma.

—Na-Nako se irá… —expresó ella.

—¿Nako? —MinHo miró a YiSu mientras le modulaba—. ¿Kaede?

La chica asintió.

—Todo esto es catastrófico- no sé cómo Felix estuvo tan tranquilo cuando siento que se me derrumba el mundo… —siguió ella.

—Pero- MinYu, ¿Qué sucedió? —YiSu la sentó en una de las sillas mientras hacía círculos con su mano en la espalda de ella—. ¿Por qué Felix…?

MinYu no pareció querer hablar a primera instancia, especialmente porque intercalaba temerosamente su mirada entre MinHo y YiSu. Inicialmente negó en hablar, pero su garganta se vio tan prisionera de sus sentimientos que terminó por soltar todo.

—Ayer- ayer estábamos en su casa y- y sus padres nos atraparon y…, y Kaede llegó hoy diciendo que sus padres quieren regresar a Japón porque le pare-le parece que ahí sí responderá a sus buenas- buenas costumbres… —explicó.

—¿Atrapó? —MinHo las miró—. ¿Te atrapó en qué?

YiSu le dio una mirada, y MinYu miró a MinHo detenidamente, con ojos chispeando de la culpa.

Ah, entendió él, sintiendo un fuerte golpe en el estómago. No…

—Creo que yo…, creo que yo me voy —indicó MinHo de forma incómoda.

—No- espera —MinYu se levantó para tomar el brazo del chico. Detenidamente, compartió una mirada entre él y YiSu—. Yo…, sé que son amigos de HyunJin pero- pero, por favor…, por favor, no se lo mencionen.

—MinYu… —murmuró ella.

—Yo… —MinHo negó—. No puedo. Él es mi amigo, MinYu, no puedo ocultárselo.

—Lo sé- lo sé… —ella reafirmó con fuerza el brazo de MinHo, mientras buscaba sus ojos para verlos con profunda desesperación—. Pero…, MinHo, se lo diré. Te prometo que se lo diré, pero…, por favor, dame un momento porque esto…, todo esto es demasiado.

—No lo sé…

—MinHo —YiSu le llamó—. Sabes que podemos mantener el secreto, ¿No?

Mierda, las palabras de YiSu traían consigo una inferencia tan pesada que le hizo a MinHo sentirse como un gran bastardo en ese momento.

De forma repentina, todo el peso de su relación secreta con JiSung venía a sobrecargarlo, siendo un palpitante recuerdo de la gran mentira y cuánto sería el daño colateral que causarían. Si MinYu estaba pasando lo mismo que MinHo pasó, eso lo dejaba sumamente confundido.

—Solo…, sé sincera y hazlo lo más pronto posible —pidió MinHo—. Idealmente hoy.

El labio de MinYu tembló, y terminó por asentir antes de volver a llorar.

Cuando MinHo salió al pasillo, cerrando la puerta a su espalda, tuvo que quedarse un momento plantado ahí por todo lo que había sucedido.

No era justo para HyunJin que su novia lo estuviese engañando con otra chica. Eso solo lo hacía cómplice de un burdo triangulo amoroso en donde solamente le hacía daño al chico- una historia no tan alejada a la realidad.

Podía pensar que MinYu estaba siendo una absoluta perra por no haber sido sincera con HyunJin, y también con Kaede por haber permitido eso- pero, ¿Quién era él para juzgar todo eso?, literalmente él estaba cumpliendo el rol de Kaede en ese instante, y si se enteraba que tenía que irse del país solo porque sus padres lo atraparon a él y a JiSung haciendo algo, él también estaría destrozado.

Mierda, HyunJin…, pensó con amargura. Perdóname.

En eso, sintiendo los pasos a su lado, vio a SeungMin dirigirse al taller.

—YiSu está ocupada —indicó MinHo con voz quedada—. Está con MinYu. Es mejor dejarlas solas.

SeungMin se detuvo un momento, pareciendo no estar totalmente convencido de la advertencia de MinHo. Abrió la puerta un poco para ver entre medio y, al ver a la chica llorar desconsoladamente, la cerró.

—Ah- MinHo… —SeungMin giró su bolso y sacó un folio de su interior para tendérselo—. Tengo unas copias de la biblioteca para que se la entregues a JiSung.

—Okey… —MinHo las tomó, las revisó, y asintió. Pero antes de largarse, agregó—. Y- SeungMin, es hyung para ti.

MinHo fue bruscamente golpeado por su espalda por la mochila de SeungMin.

La semana siguió transcurriendo con tranquilidad- con mucha tranquilidad. Tal vez eso no sería ansioso si no fuera porque MinHo tenía mucho que pensar.

Y, como fue de esperarse, todo terminó desbordándose el viernes- un día para la hora de almuerzo donde todos se habían resignado a no entrar a clases, la primera vez donde los ocho se encontraban sentados en la misma mesa a causa de una situación límite.

—Y ella…, ella simplemente me dejó —sollozó HyunJin sobre el hombro de JiSung, mientras que desde el otro lado SeungMin le hacía cariño en la espalda—. Dijo que- dijo que no se sentía cómoda conmigo ya…, que ya no me amaba…, que era ella y no yo…

—Lo clásico —murmuró ChangBin entre dientes, por lo bajo mientras HyunJin volvía a llorar.

Todo había sucedido rápido- tan rápido y extraño que todos se preguntaron cómo. HyunJin simplemente había aparecido, uno por uno, y detonó un triste mensaje de su ruptura con MinYu que dejó a algunos bastante acomplejados y sorprendidos de lo repentino de la situación, especialmente cuando ellos parecieron nunca tener problemas.

—¿Saben lo que da más asco, de todo esto? —cuestionó HyunJin por enésima vez—. No sé desde hace cuánto ella estuvo sintiéndose así- no tengo idea de si ella estaba incómoda- si le daba asco- o si simplemente no sentía lo- lo mismo que yo cuando estábamos juntos y…, no lo sé…

—No debes pensar esto ahora. Solo te torturarás —interrumpió Chan—. Si no se lo preguntas directamente, ni siquiera deberás pensarlo.

—Pero es inevitable… —se lamentó HyunJin.

—Pero- ¿Cómo fue? —preguntó ChangBin—. ¿Fue ayer?

—No…, fue hoy al inicio del almuerzo —contó—. Pensé que ella estaba triste porque su amiga de segundo se iba- Nako, ¿Sabían?, regresa a Japón y…, y ella me habló y me dijo que ya quería terminar conmigo…, fue horrible…

—Eso es ser bastarda —opinó SeungMin—. Solamente fue una decisión unilateral- no puedes tomar esas decisiones cuando están en una relación. Estas cosas se conversan.

—¿Cómo puedes conversar con alguien cuando dice que ya no quiere estar contigo? —le cuestionó HyunJin—. ¿Qué consenso llegas?

—Me refiero- es una forma en la que terminan sin quedar con pesadillas en la cabeza- como te sientes tú ahora —se explicó.

—Pero era lo mejor para ambos —opinó Felix—. Habría sido más doloroso seguir cuando ya eres consciente de eso.

HyunJin miró a Felix por un momento, y asintió tras entender sus palabras. —Crees…, ¿Crees que así estoy mejor?, yo realmente la amaba…

En eso, desde un fuerte chiflido, todo el grupo miró hacia un extremo de la cafetería: Yeji se encontraba ahí, con su mirada voraz, y con un mero movimiento de cabeza, HyunJin se levantó de la mesa para ir hacia ella.

—¿Qué creen que le dirá? —preguntó MinHo—. ¿Creen que lo consuele?

—Yeji no tiene sentimientos —mencionó ChangBin.

—Oh, si los tiene —habló JeongIn por primera vez, quien parecía ansioso por querer largarse de ahí al no soportar aún el ver a HyunJin—. Cuando me iba a dormir a casa de HyunJin, de vez en cuando Yeji se unía a nuestros juegos. Es realmente simpática.

—Lo sabemos, Innie, la conocemos desde quinto grado —le recordó MinHo.

Pero todos soltaron un suspiro colectivo, contagiados por la melancolía del muchacho.

—¿Cómo demonios alegras una ruptura? —pensó Felix en voz alta—. Va a estar triste todo lo que queda de año…, especialmente porque ha sido su relación más larga.

—Y su única relación —recordó SeungMin.

—Bueno, cuando Somi terminó conmigo, fuimos de fiesta esa misma noche —recordó ChangBin—. Aunque no tendríamos razones para hacer una…

Pero MinHo, como el buen egocéntrico que era, hizo a sus ojos prender en llamas mientras palmeaba la mesa. —Mi cumpleaños pues, idiotas.

Tal vez fue premio divino o suerte del más allá, pero la abuela Goo le había comentado que sus comadres la habían invitado a Daegu el fin de semana festivo y que quería ir, así que MinHo le preparó una gran cantidad de comida que pudiera llevar, anotó su propio número celular en un papel que pegó en el celular de la abuela y, rezando a los dioses y a sus padres, MinHo cedió su casa como lugar de encuentro.

La cosa iba a ser tranquila: una fiesta de cumpleaños el treinta y uno. Como la fecha calzaba justo para Halloween, decidieron hacer una fiesta de disfraces para poder animar un poco a HyunJin.

Vamooooooos, HanSoooooooo —lloriqueó MinHo, persiguiendo a la mujer por toda la tienda mientras ella se colocaba sus dedos en sus orejas para no escucharlo—. ¡No puedes hacerme esto!, mi contrato dice que solo trabajo las mañanas de los fines de semana-

—MinHo —se detuvo ella—. No trabajas por contrato.

—¡Mejor aún!

—¿Recuerdas esa mañana, antes de entrar a clases después de tus vacaciones de verano? —le encaró, colocando sus manos en su cintura—. Me llamaste a las cinco de la mañana diciendo que habías perdido tu hígado en una parte del pueblo. Te dejé faltar y te dije que te lo compensaría. Y como el primero de noviembre es festivo, te quiero trabajando ahí.

—¡Es mi fiesta de cumpleaños!, no puedes ser tan mala —se quejó.

—Bienvenido al mundo de los adultos —sonrió con sorna, entregándole una caja de discos religiosos para que repusiera—. Mira…, con RyangYah nos ofrecieron un local en Seúl, ¿Sabes lo que significa?, tendremos dos sucursales de nuestra tienda de música- ¡Será genial!, pero para eso tenemos que hacer recorte de personal.

MinHo tragó en seco. —¿Y me despedirán?

—RyangYah no te tiene expectativas porque eres muy joven, pero sé que eres comprometido y puedes ser de ayuda —admitió—. Así que- has mérito, MinHo, porque puedes escalar de posición dentro de la tienda.

Cuando MinHo había llegado a la tienda de música, él no se tenía mucha estima de ser un trabajo completo. Claro, algunas veces se cansaba de carrear cajas y una vez le tocó hacer los encargos a la pequeña empresa del marido de HanSoo, pero él no sentía que esa tienda fuera un gran obstáculo en su carrera- al contrario, aprendía más de música, y le gustaba poder transmitir a las personas eso.

Sus padres no le habían dicho algo contra eso (no es como si le importara la opinión de sus padres, por supuesto), y su padre consideraba que era una buena oportunidad para disciplinarlo; eso parecía gustarle, y MinHo ha seguido rindiendo en todo lo que se ha propuesto para mantener satisfecho a sus padres que, en general, no eran más que calificaciones y buen rendimiento.

Con el pensamiento de seguir escalando de posición dentro de la tienda de música, MinHo terminó su turno con dinero en el bolsillo. Sacó su celular y, mientras escuchaba Take to the Road de Lee SunHee, mensajeó al reciente grupo de mensajes que los chicos habían hecho.

Terminología sináptica de las neuronas simias de Chan (10 integrantes)

Tengo dinero ∑d(°°d) <<

¿Compro algo? <<

Solecito

>> hice brownies mágicos

Desgaste humano

>> ¿para diez personas?

>> ¿nadie te dijo algo en tu casa?

Solecito

>> solo cuando oliv quiso comerse uno

>> mi mamá casi me cortó las manos ( ◕▿◕ )

Adorable <<

Fénnec

>> ¿llevo la hookah?

Gran Chris

 >> ¿en serio llevarás la hookah?

Fénnec

>> por eso pregunto

Lo que HyunJinnie quiera <<

Desgaste humano

>> es tu cumpleaños, animal

Coneja del río llano

>> vi un trago que podríamos probar

>> ¿puedes comprar lo que se necesita, MinHo?

Desgaste humano

>> ¿cóctel?

>> ¿no es como de niñas?

Coneja del río llano

>> perdón, olvidé que con ustedes soy un macho

>> quiero ir a la guerra

>> quiero un sable de luz

>> soy un hombre

Desgaste humano

>> sigue siendo un panorama de niña

>> (con amor)

Coneja del río llano

>> por esos pensamientos es porque Rena te dejó

>> (con amor)

Desgaste humano

>> perra.

Fénnec

>> ¿llevo la hookah?

>> aunque no me queda mucha marihuana

Yo me encargo de eso <<

Rápidamente, mientras marcaba en su celular, él se paseó entre los locales de la galería, viendo en las vitrinas y meditando si hacerse un nuevo tatuaje. La línea del otro lado de la llamada fue descolgada.

¿Por qué demonios me llamas tan temprano? —preguntó Lia con voz ronca.

—Son las dos —le dijo.

¿Qué quieres?

Marihuana. ¿RyuJin tiene?

No lo sé, tengo que preguntarle. ¿Por qué me pides tan temprano?

Celebraré mi cumpleaños a la tarde. Algo pequeño y casual —contó—. ¿Quieres venir?

De las únicas personas con las que hablo de tu grupo es con JiSung- y no creo que les agrado… —murmuró, y MinHo se imaginó que la chica se tapó el rostro con su almohada—. Después de lo que pasó en el campamento- ya sabes, tomé partido por Yuna…

No seas idiota. Si quieres lleva a tus amigas o yo que sé, solamente te dejo la invitación- ah, y tienes que ir disfrazada —mencionó, chistando su lengua.

Eres muy amable, imbécil. Mensajearé a RyuJin y de ahí te aviso, ¿Vale?

—Eres un sol, amiga. Adiós.

Para la tarde, cuando el sol ya se había ocultado, HyunJin fue el primero en llegar con un disfraz improvisado de Howl de El Castillo Ambulante.

—Te ves bien —halagó MinHo, dejándolo pasar mientras el chico se sacaba los zapatos.

—Solamente quiero llorar, pero Yeji me dijo que el delineador está muy caro para perderlo en ese tipo de cosas —murmuró HyunJin mientras entraba.

ChangBin llegó continuo con Felix y Lily, en donde el primero llevaba calzas verdes y una camisola blanca (y su rostro pintado extrañamente verde), el australiano tenía un traje blanco mientras que Lily con un uniforme de marinera y una cinta amarilla en su cabeza.

—No tengo ni la más remota de lo que son ustedes —admitió MinHo.

Felix y Lily hicieron una pose exagerada, mientras que ChangBin solamente ingresaba a la casa.

—Magic Kaito —dijo Felix.

—Haruhi Suzumiya —contestó Lily.

Los tres chicos miraron a ChangBin para que contestara, quien solamente soltó un suspiro. —Shrek.

—¿Cuándo está guapo o qué? —se burló MinHo.

—¿Tú de qué demonios estás disfrazado? —contestó, a la defensiva.

MinHo sacó unos lentes redondos del bolsillo de su chaqueta negra de cuero, peinó un poco más su cabello hacia atrás y dio una vuelta soberbia. —Bono, vocalista de U2.

—Por supuesto —razonaron los tres.

—¡Un gato! —exclamó Lily, yendo hacia Soonie.

Al ser solo una reunión casual, MinHo puso algo de su música de fondo mientras todos se ubicaban religiosamente alrededor de la mesa de comedor, apretándose entre ellos cada vez más cuando alguien iba llegando.

—Obvio que serías un vampiro, porque tu creatividad es la misma que la de un niño de doce —comentó MinHo hacia Chan, quien se ubicaba con ellos cuando él, JeongIn y JiSung llegaban—. Y tú de la Harley Queen porque- nop- no tengo idea de por qué —dijo tras observar a JeongIn. Finalmente, él posó su mirada en JiSung—. ¿Y tú qué eres?

—Soy Bojack Horseman —dijo, bajo su máscara de caballo.

Finalmente, mientras JeongIn preparaba la hookah, YiSu y su idiota novio llegaron.

—¡Bien!, ¿Preparo los tragos? —propuso ella al llegar.

—Claro- pero… —HyunJin los miró de pies a cabeza—. ¿Qué mierda son ustedes?

—Mordecai de Un Show Más —respondió SeungMin, mostrando los reflejos azules que tenía en el cabello.

—Twilight Sparkle de My Little Pony —se presentó ella.

El grupo quedó en silencio tras verlos, pareciendo no entender la conectividad en ambos.

—Eh- los tragos están en la cocina —indicó MinHo—. Siéntate como en tu casa.

—¿A tu abuela no le molestará esto? —le preguntó Chan, mientras JeongIn empezaba a fumar de su hookah artesanal.

—Llega mañana en la tarde, así que tendrán tiempo suficiente para limpiar —indicó.

—¿Nosotros tenemos que limpiar? —ChangBin le preguntó, ofendido—. ¿Por qué?

—Porque yo tengo que trabajar, hombre, soy un adulto —se burló.

La música de ambiente fue calmada, y HyunJin fue el segundo en fumar. El chico seguía triste por lo sucedido, pero intentaba unirse en la conversación, aunque se haya lamentado cuando Bad Habits de Ed Sheeran comenzó a sonar.

—Ella dijo que era nuestra canción… —murmuró HyunJin—. ¿Por qué tiene que ser nuestra canción?

—Siento que es de todo menos romántica —susurró ChangBin a JiSung.

—Shush, que te escuchará —lo recriminó.

—Vamos, sigue fumando —incitó Chan a HyunJin.

Los únicos que no se encontraban al tanto de fumar eran Lily, JiSung, ChangBin y SeungMin. MinHo era consciente que mezclar el alcohol con la marihuana no era una buena combinación, por lo que se propuso a solo beber de la preparación que YiSu haría.

Aunque, para la extrañeza de todos, ella demoró más de lo esperado en la preparación.

—Tuve que usar tazas, vasos y copas que estaban esparcidas por la alacena —indicó ella, mientras llevaba de dos en dos los vasos hacia la mesa—. Soy mala en matemáticas, así que las proporciones de tragos fueron un poco diferidos.

—¿Por qué te demoraste tanto? —cuestionó MinHo—. ¿Con qué lo hiciste?, me pediste que comprara un montón de cosas raras.

—Decía que era perfecto para los males de amores —se excusó ella, entregando casi inmediatamente un trago hacia HyunJin—. Vamos, HyunJin, prueba esto y dime si te hace bien.

—¿No que te hace mal probar el alcohol con marihuana? —cuestionó él, mientras el coro de la canción resonaba trágicamente para el chico.

—¿En serio te vas a preocupar por eso ahora? —le preguntó SeungMin.

HyunJin, pareciendo no medir mucho sus consecuencias, terminó por tragar de golpe el trago hecho por la chica.

Uno a uno comenzó a probarlo. Era una mezcla de fuertísmo alcohólico junto a cítricos de naranja que apasionaban a MinHo, siendo casi un gusto el poder saborearlos. Él no podía encontrar lo fuerte en el sabor, e incluso ChangBin se había burlado de YiSu de cuán infantil había sido la intención, pero para la segunda preparación pareció finalmente surgir efecto.

Alguien propuso la idea de jugar, o algo así recordó MinHo en ese instante. Tal vez fue HyunJin quien quiso matarse en ese instante o SeungMin porque era un bastardo sin gloría, pero los shots de los tragos de la creación de YiSu comenzaron a ser tan constante que se perdían las mediciones de onzas que ella había formulado en primer lugar, haciendo que, poco a poco, MinHo se sintiera bestialmente cansado.

¿Por qué estaba cansado?

Su día había sido largo, y MinHo se había prometido comportarse porque trabajaba al día siguiente.

No obstante, odiaba la sonrisa socarrona de YiSu.

—¿Qué te parece si jugamos los dos? —desafió MinHo, antes de apuntar con su cabeza a HyunJin—. Únete, hombre.

—No creo que sea recomendable… —JiSung le aconsejó a MinHo—. MinHo…

—No eres mi madre —le expresó, antes de comenzar a jugar.

Era simple y muy negligente: contar las cosas que la habitación poseía y ver si calzaba con algún digito del ID de alguno de ellos. MinHo no entendió por qué eso era una buena opción, pero lo hizo, y tanto YiSu como HyunJin cumplieron con la voluntad del cumpleañero.

Cuando el alma de MinHo regresó a su cuerpo, notó que la casa tenía un poco más de gente de los que había invitado.

—¡Hola! —sentado a su lado, por alguna razón, Lia se veía disfrazada de una versión negligente de Olaf de Frozen, con un maquillaje improvisado y ropa de blanco—. Feliz cumpleaños. Gracias por invitarme.

MinHo, sintiendo que había olvidado hablar, miró el resto de su entorno.

Las luces se encontraban apagadas. En el estéreo de la radio resonaba una canción de BTS que presumía ser Hip Hop Phile mientras que, desde el sofá hasta diversos sectores de la sala, chicos y chicas se encontraban bebiendo y fumando. La luz de la cocina estaba encendida y, desde el pasillo del dormitorio, se escuchaban ruidos aterradores que MinHo no podía darles explicación.

¿Qué mierda sucedió?

Gracias… —MinHo miró a su entorno—. ¿Puedes darme un poco de contexto?

Lia, extrañada, también miró al resto. —Dijiste que viniera…, te pregunté si podía invitar a mis amigos y me dijiste que no había problema- luego MinGi te preguntó si podía invitar a los del equipo de baloncesto y dijiste que tampoco había problema…, y luego alguien te preguntó si podías invitar a sus amigos y tampoco había problema…

Oh, dios.

La situación era bestialmente irreal.

—¿Y JiSung? —formuló, antes de sentirse un total idiota.

Lia, notoriamente extrañada, apuntó hacia la cocina. —Creo que está con Yuna…, aunque no sé.

—¿Yuna vino?

—Dijiste que podía invitar a mis amigas.

MinHo emitió un fuerte quejido, pero no le dio más importancia. ¿Cómo demonios todo había acabado así?

Su cabeza seguía pareciendo bestialmente extraña, en especial porque su sentido de percepción redondeaba la idea de limitarse a lo que MinHo podía entender- lo que, en realidad, era muy precario.

Lia le hablaba sobre algo que él no podía entender, mientras intentaba familiarizar los rostros de las personas que transitaban por la casa de su abuela. El fuerte olor a marihuana le hizo preguntarse en qué momento había permitido que la gente fumara adentro, y vio distintas botellas de tragos que se sobresalían de su propio presupuesto.

—¿Te encuentras bien? —MinHo no podía entender las palabras de SeungMin, pero por su postura y rostro podía presumir que eso le decía a YiSu mientras la dejaba en el sofá—. ¿Quieres algo de agua?

—Te quiero a ti… —murmuró ella bajo el sonido de la música, pareciendo encontrarse en el mismo estado de desorientación que MinHo.

—Iré por agua, ¿Está bien? —SeungMin acarició con diversión el pelo de la chica. Él no tenía recuerdos de haber escuchado alguna vez decirle lo más que le encantaba de la muchacha, pero MinHo era un gran creyente de que a SeungMin le fascinaba las versatilidades de las personalidades de alguien- especialmente de alguien que ama—. KwangSu, échale un ojo, ¿Sí?

—Sí…

MinHo no supo en qué momento KwangSu se encontraba ahí, pero ahí estaba. YiSu había dejado caer su cabeza en el hombro del muchacho y el otro se tensó enseguida, como la clásica muestra de un inocente enamoramiento.

Lia le seguía hablando, y MinHo le contestaba con palabras que ni él podía formular. La charla era tanto unilateral hasta que la muchacha mencionó algo sobre regresar con su exnovio que hizo al pelinegro mirarla y cuestionar en voz alta el intelecto de la chica. Lia no se enojó, pero se vio ofendida por la alusión del pelinegro que hizo a MinHo retractarse enseguida de sus palabras, especialmente cuando ella aludió a su extraño enamoramiento hacia Yuna que- por dios, ¿Por qué nadie lo superaba?

Cuando su mirada volvió a posarse en el dúo en el sofá, vio a KwangSu girar tímidamente su cabeza hacia YiSu, mientras su mano la apoyaba en el muslo de ella y la subía bajo la falda púrpura que portaba como parte de su disfraz.

MinHo demoró un momento en entender lo que sucedía, o tal vez pudo comprender al día siguiente qué había pasado. KwangSu perdió su rostro al chocar con el de la chica y la mano nunca salió de la falda- o al menos, no hasta que SeungMin apareció.

Todo fue silenciosamente mortal y terrorífico. El ruido de la música ni las palabras de Lia podían compararse con la fuerte presencia que SeungMin marcó en ese momento, con una presunta mirada de seriedad que hizo al otro chico incorporarse para largarse de ahí. YiSu parecía seguir inconsciente, porque no mostraba señales de haber sentido lo que había sucedido y porque sonrió con su natural de enamorada cuando notó que SeungMin se encontraba en su campo de visión.

—Iré a tu dormitorio —en un momento SeungMin se había acercado a MinHo para mencionarle eso, y MinHo creyó que había asentido porque, en ruptura del espacio-tiempo, ambos dejaron la sala.

Su cuerpo pesó, y su ánimo se vio perdido. Sintió como el mundo poco a poco comenzaba a descomponerse y componerse a la vez, y si no fuera por la presencia de Lia, probablemente habría caído desmayado en ese instante.

—Acompáñame a echar a este idiota —masculló MinHo, parándose.

Lia, de forma obediente, lo siguió a su lado.

KwangSu tenía sus manos enrolladas en sus rodillas, pareciendo nervioso; conversaba con el chico que se encontraba sentado en el otro lado, no queriendo mostrar signo de vulnerabilidad. Sin embargo, por la voluntad de MinHo, él era demasiado atrevido como para querer comerse algo.

—Oye —le llamó, golpeando su pierna la rodilla de KwangSu como si un delincuente de anime japonés se tratase—. Te quiero fuera de mi casa. Ahora.

—¿Qué? —KwangSu, tanto él como su compañero, lo miraron desentendido—. ¿Por qué?, ¿Qué pasa?

—Sabes lo que pasó —amenazó, sin ánimos de jugar—. Así que- o te largas, o te arrastro yo de los pelos de tu vello púbico.

Aunque MinHo no se sentía amenazador, KwangSu pareció captar la indirecta-directa, lo que hizo que asintiera y, con la rapidez de un cachorro, se hizo desaparecer de la casa.

—¿Por qué hiciste eso? —consultó Lia, aunque se veía más sorprendida que otra cosa.

—Porque chicos así no los acepto —explicó, antes de mirar por la casa—. Y YongBok…, ¿Has visto a YongBokkie?, digo- ¿Felix?

—¿Felix?, ¿Qué pasa con él?

—No puede estar solo… —murmuró, mirando por toda la casa—. No puede estar-

Pero sus palabras se calmaron al verlo junto a Lily y ChangBin en una esquina, pareciendo igualmente de divertidos que MinHo.

Bien…, ¿Y HyunJin?

Si HyunJin se encontraba con JeongIn o Chan, todo estaría bien. O, bueno, probablemente no lo estaría con JeongIn ya que él todavía sigue tímido, pero encontrándose solo en el mismo estado que MinHo era peligroso.

—¡Hombre, gracias!

Un abrupto golpe en su espalda lo desconcertó, y miró su procedente como si fuera una broma.

YeonJun.

—¡¿Qué mierda haces acá?! —preguntó MinHo, con un tono sobre el del volumen de la música.

—¡Me invitaste! —YeonJun le miró con sorpresa, no esperando ese saludo—. Nos dijiste que viniéramos a tu cumpleaños, ¿Por qué tanta sorpresa?

Rápidamente, MinHo palmeó su bolsillo para sacar su celular y comprobar sus últimos mensajes. Se encontraba su conversación con Lia, con YeonJun, y un par de números desconocidos que él no tenía idea de su existencia.

—No tengo idea —MinHo admitió—. ¿Viniste con Soo?

—Vine con todo el equipo —contó, apuntando hacia un lugar donde Soo se encontraba conversando animadamente con TaeHyun mientras que BeomGyu y Kai estaban bebiendo—. Amigos de la escuela.

—¿No estás en la universidad?

—Los feriados son sagrados —dijo, pasando con confianza un brazo alrededor del hombro de MinHo—. Lo sabrás cuando estés ahí.

MinHo ni siquiera se le había pasado por la cabeza el suneung, pero no consideraba que se encontraba en momento de hacerlo.

Le presentó a Lia el grupo de chicos, y se sorprendió lo bien que se llevó con ellos- aunque, lo que más le hizo abrir los ojos de la impresión, es cómo la mayoría de los presentes se encontraban disfrazados de algo.

Tal vez eso era lo que significaba las fiestas de Halloween. MinHo no tenía idea.

Desde un fuerte empuje de su estómago, MinHo comenzó a andar por la casa buscando a su persona en específico.

En un momento, por alguna razón, se encontró a HyunJin sentado en el suelo conversando con un chico que MinHo no conocía, y por la postura y los gestos que hacía al hablar, probablemente se encontraba contando su tragedia con MinYu.

MinYu…, supongo que ella no vino, obvió MinHo.

Al llegar a la cocina, se encontró con la incómoda situación de toparse con JiSung, Yuna y San conversando tranquilamente sobre uno de los muebles. Pareció suficiente el haberlo visto, por lo que decidió girar para largarse de ahí, pero el llamado de JiSung lo detuvo.

—Oye- ¿Sabes donde tienes la música? —preguntó él, con su lengua enredada y arrastrando las palabras—. Quiero poner una canción.

—Ni siquiera sé qué hora es —admitió, aunque no tenía sentido con la continuidad de la conversación.

MinHo notó que JiSung se encontraba comiendo un brownie, y lo vio partirlo por la mitad y empujar el pedazo en la boca del pelinegro para que lo comiera.

—No quiero más…, siento que ya me morí —murmuró MinHo, tomando al chico de la muñeca. No obstante, se separó enseguida a causa del nerviosismo—. Uh- como sea. No sé de dónde sale la música…

JiSung siguió empujando con suavidad a MinHo hasta salir de la cocina, tropezando divertidamente entre las personas que se encontraban esparcidas en la casa hasta chocar con YeonJun, quien miró a ambos de forma sorpresiva.

Woah —manifestó, mirando a los dos—. No pensé topármelos juntos.

—¡Ah!, eres tú… —apuntó JiSung, asombrado—. Mierda- ni siquiera recuerdo tu nombre.

—YeonJun, un placer —se presentó—. MinHo me ha hablado mucho de ti.

—Tsssss —MinHo cruzó su mano en su garganta para que YeonJun no hablara—. ¿Por qué cuentas esas cosas?

—¿Qué?, ¿Qué te dice? —como un niño pequeño que le hacen mención, JiSung miró con ojos brillantes a YeonJun—. ¿En serio habla de mí?, ¿Qué cosas dice?, ¿Cosas buenas?

—Es adorable —comentó.

Antes de que JiSung pudiera decir algo, MinHo lo rodeó con su brazo y le tapó la boca. —Okey, whatever, nos vemos YeonJun.

MinHo ni siquiera sabía dónde se estaba llevando a JiSung, pero era peligroso mantenerlo cerca de YeonJun- claro, él no delataría nada nuevo, pero no se encontraba en sus cabales poder soportar ese tipo de humillación y preguntas que podían ser muy expositivas dentro de una sala llena de gente.

Al cruzar el pasillo, la espalda de JiSung chocó con la puerta del baño y él casi cayó de espaldas si es que MinHo no lo hubiese agarrado a tiempo. Pareció que ambos tuvieron la misma idea en ese momento, porque MinHo se adentró también y trabó la puerta con la llave.

Dentro del juego de las hormonas y la droga, MinHo se encargó de canalizar toda su virtud dentro del beso que le daba a JiSung, abrazándolo tanto por la espalda como por el cuello mientras que el otro perdía el equilibrio y seguía retrocediendo, afirmándose de la ropa de MinHo con fuerza.

—Eres un pésimo mentiroso —murmuró MinHo sobre sus labios—. Yuna lo va a notar porque ya me tiene en la mira.

—Está igual de drogada…, nadie vigiló los brownies de Felix —susurró el otro, abrazándolo con fuerza.

—¿No que no se tenía que dejar a una chica drogada sola?

JiSung se separó ligeramente de MinHo para observarlo un momento. Lo miró desde los ojos hasta sus labios, y apegó su nariz junto con la de él para quedarse ahí un momento, sobándola con calma.

—Dime algo bueno… —pidió JiSung—. Algo lindo…

—No puedo decir que porque, sino, me molestas —expresó, apoyando a JiSung en el mueble del lavabo. Con su pensamiento ido, tomó una de las manos de JiSung y la observó—. Me gustan tus manos…, son grandes, y tus dedos largos. Además, son suaves.

—¿Suaves…? —murmuró, tentándose para volver a besar al otro—. ¿Qué más?

—Me gusta tu boca —dijo, acariciando con su otra mano los labios de JiSung—. Todo. Desde su forma hasta lo que sale de ella. ¿Quién diría que con una simple opinión puedes ser tan atractivo?

—¿Soy atractivo?

—En la actividad de la ONU me encantaste- dejaste a todo el mundo vuelto loco, pero más a mí porque me encantó que hayas tirado todo la mierda- me gusta cuando haces eso —continuó, con sus palabras inhibidas.

—Si hablo con YeonJun, ¿Qué me diría?

—Eso- probablemente. Me pone celoso que te juntes tanto con Delicia…

—Somos amigos porque tenemos muchas cosas en común…

—¿Por qué nosotros no podemos tener cosas en común?

—Sí tenemos… —opinó, tomando la cabeza de MinHo para mirarlo con afecto—. Nos gusta la música. Nos gusta hablar. Nos gustamos…

—Eres ridículo.

JiSung sonrió abiertamente antes de volver a besarlo.

—Puedes hablar con ella, es simpática —siguió JiSung—. Además…, sabe de ti.

MinHo le puso una mano en su boca. —¿Sabe de mí?, ¿Cómo sujeto o individuo?

—Como objeto de amor, en realidad, pero no con nombre —explicó con su boca sobre la del otro.

El chico emitió un sonido, dejándose besar hasta lo más profundo mientras recostaba a JiSung sobre el espejo de su espalda, abrazándolo con fuerza.

—¿Y qué hay de Yuna? —preguntó JiSung.

—Yuna… —MinHo casi rio tras pronunciar su nombre—. Ella me enferma del estómago.

El baño de los abuelos de MinHo estaba preparado específicamente para los mayores de edad, por lo que había un montón de sostenedores y orillas abultadas ante cualquier cosa. No obstante, por manía del abuelo MoonRyu, el baño portaba con una tina llena de sostenedores y escalera tanto para entrar como para salir del lugar con cuidado, así que recostarse allí fue un tanto incómodo para los dos chicos, aunque no renegaron sus intenciones ni siquiera cuando golpearon la puerta del baño.

Ninguno pudo medir en realidad cuánto tiempo pasó para ambos, ni siquiera si en algún punto se quedaron dormidos. JiSung se encontraba sobre MinHo, ocultando su rostro entre la chaqueta de cuero y el cuello del chico, mientras que él acariciaba con calma el cabello castaño con notorias intenciones de quedarse así para siempre.

—¿Qué hora es? —murmuró JiSung.

—No tengo idea- probablemente ya me robaron todo lo que tengo en la sala —comentó MinHo, estirándose. Sentía que el efecto de la marihuana y el alcohol se iban disipando, haciéndolo sentir una resaca temprana.

JiSung se levantó primero de la bañera y ayudó a MinHo a hacerlo. Por algo que el pelinegro no entendió, JiSung se lavó los dientes en el lavabo; como MinHo no estaba prestando atención a su entorno, le quitó el seguro a la puerta.

Esta se abrió enseguida, y con la poca luz que había en el pasillo, MinHo fue empujado por SeungMin hacia adentro antes de encerrarse con ellos dos en el interior.

—¿Qué demonios les pasa a ustedes? —espetó SeungMin, enojado—. Los llevan buscando casi toda la maldita noche. Gente a meado y vomitado en el patio porque nadie suelta el baño- ¡Y el maldito HyunJin está aquí en el pasillo!, ¿Qué pensará él al verlos a ustedes dos salir de aquí?

—¿Está sonando la puta Madonna? —cuestionó MinHo, perdido.

SeungMin le dio un golpe en la nuca.

—¡Oye!

—Hablo en serio —les recriminó, mirando con enojo a ambos—. Quieren mantener las cosas en secreto, pero ninguno de los dos se esfuerza demasiado- mierda, JiSung, incluso tuve yo que inventarle una puta excusa a Yuna de dónde estabas porque asumí que estabas con este idiota y…, ¿De quién mierda es ese cepillo de dientes?

JiSung, deteniendo su acto, se encogió de hombros. —A veces me vengo a quedar acá y dejo mis cosas.

El otro chico, por su parte, lo miró en un prolongado silencio, antes de palmearse sarcásticamente su frente. —Por supuesto que tienes un cepillo de dientes acá.

—¿Por qué mierda estás tan enojado? —cuestionó MinHo, cruzándose de brazos mientras regresaba a su natural defensiva ante SeungMin.

—Porque quiero echar una puta meada sin que un gato loco me vea —dijo, dirigiéndose hacia el inodoro—. Así que- o pueden salir y hacer que todos los vean salir juntos de acá, o me acompañan.

Ni MinHo ni JiSung se movieron, y fueron los cuarenta segundos más eternos de la vida de los tres.

Cuando SeungMin se lavó las manos, la puerta del baño fue golpeado nuevamente.

—Ábranme… —la melosa voz de YiSu sonó al otro lado—. Quiero vomitar…

No era tanto el peligro que acechaba, por lo que MinHo abrió la puerta del baño y, entre tropezones, YiSu se encaminó hacia el inodoro para abrirlo y mirarlo por otro eterno momento.

—Es como si una especie de espectro caminara por mi garganta —murmuró ella, un poco perdida—. El sentido de la voluntad de una existencia se enmarca en los sucesos, y cuando el factor común gana de la voluntad del individuo este- ugh…

—Hablar de filosofía mientras vomita —silbó MinHo—. Sí que es práctica.

—¿Por qué están todos ustedes en el baño? —asomándose por el marco, un HyunJin igual de borracho y lacónico se apoyó—. No los he visto en toda la noche- y creo que alguien se robó a tu gato.

—¿A Soonie?, nah… —MinHo negó.

—Ah- y tu novia te busca —indicó el chico a JiSung—. Dijo algo acerca de abandono y que te moriste- ¿Qué no estabas en el dormitorio durmiendo?

—Quería mear —se excusó JiSung, saliendo también un poco tambaleante del baño—. Enseguida vuelvo.

SeungMin se encontraba sentado en el suelo junto a YiSu, pareciendo escuchar con falsa atención las extrañas palabras que ella intentaba explicarle mientras jalaba la cadena del baño e intentaba apartarse el pelo de la cara.

—Lava tu cara, ¿Sí? —indicó SeungMin, ayudando a la chica a levantarse del suelo.

—Se me saldrá el maquillaje y me veré fea… —murmuró ella.

—No lo harás… —en eso, miró a MinHo—. ¿Tienes ligas para el pelo?

—En el mueble debe haber —apuntó.

HyunJin pasó de MinHo y también vomitó un poco en el retrete. Una sustancia negra, bastante viscosa y un poco del rastro del brownie de Felix.

—Horror… —masculló él, limpiándose su boca con la manga de su disfraz—. No bebo nunca más…

Tropezándose con sus pies, HyunJin chocó su cabeza con la ducha haciéndola caer no solo a ella sino también a él en la tina, haciendo que MinHo fuera directamente hacia él.

—¿No te golpeaste nada duro? —preguntó MinHo, sin saber cómo formular bien la pregunta.

HyunJin emitió un sonido de negación, tomando la ducha con su mano y observándola detenidamente, como si fuera una de las maravillas del mundo.

—¿Quieres algo para beber? —ofreció SeungMin, terminando de peinar a YiSu mientras ella escupía la pasta dental en el lavabo.

—Café irlandés —propuso ella perezosamente.

—Iremos por agua, ¿Okey?

No~ —y, en su misma actitud, se encaminó hacia la tina y se recostó en el otro extremo de donde HyunJin se encontraba—. Quiero dormir…

—Échale un ojo. Iré por agua —pidió SeungMin a MinHo, aunque no escuchó la respuesta sarcástica que este dio.

MinHo seguía demorando en procesar lo que pasaba, pero encontró divertido ver a HyunJin y YiSu recostados en la tina mientras HyunJin simulaba con la ducha un micrófono, por lo que, en su poca capacidad de raciocinio, MinHo se les unió, recostándose sobre HyunJin.

—Una vez vi un video que alguien hacía algo como esto —dijo HyunJin, estirando su mano hacia la llave—. Denme un minuto.

¡SPLASH!, una ráfaga de agua salió de la ducha, haciendo que los tres chicos exclamaran de horror.

—¡¿Qué sucede?! —casi instintivamente, ChangBin entró al baño seguido de una Lily bastante contenta—. ¡¿Qué mierda hacen?!

Las respuestas no fueron claras. Por la potencia del agua, la ducha comenzó a moverse sola alrededor de las manos de HyunJin, terminando por soltarse de forma accidental para mojar todo el baño. Como ChangBin notó lo turbados que se encontraban los tres, se sacrificó en acercarse a la tina y cerrar la llave de la ducha.

—¡No! —gritó HyunJin—. ¡Debíamos de cantar Shallow de Lady Gaga!

—¡Oh! —YiSu pateó a HyunJin (aunque en realidad le llegaron a MinHo las patadas), animada—. ¡Amo esa película!, con SeungMin hacemos duetos de esa canción tooooooodoooooo el tiempo…, ¿SeungMin?, ¡SeungMin!

Tell me something, girl!!! —canto (o, bien, major gritó) MinHo—. Are you happy in this moderm world?!!!

—Or do you need more?!!! —siguió HyunJin—. Is there something else you’re searching for?!!!

En eso, YiSu tomó aire. Ninguno notó a Lily grabar la situación.

I’m off the deep end, watch as I dive in!!!, I’ll never meet the ground!!! —cantó a todo pulmón ella, antes de que los dos chicos se le sumaran—. Crash through the Surface, where they can’t hurt us!!! We’re far from the shallow now!!!

MinHo usaba la ducha de micrófono, mientras que HyunJin y YiSu usaban todos sus pulmones para alcanzar el tono alto del puente de la melodía. ChangBin no parecía estar seguro de querer dejar el baño, y Lily se encontraba entretenida en su grabación que intercalaba con la reacción de ChangBin.

—Oh, mierda… —Chan, entrando también al baño, miró hacia el suelo para no resbalarse con el agua mientras veía a los otros tres chicos en la tina—. ¿Qué carajos pasó acá?

—Están en catarsis- creo —respondió ChangBin.

—Al menos así, HyunJin se libera del peso de MinYu —opinó.

HyunJin se calló, y todos notaron enseguida las malas palabras que Chan empleó.

—HyunJin…

—MinYu terminó conmigo —repitió HyunJin, pareciendo haber olvidado ese detalle—. Ella me dejó…

En la cocina, donde se encontraba SeungMin intentando buscar algún vaso limpio, JiSung conversaba efusivamente con Yuna, quien ella posaba sus manos furiosamente en su cintura mientras JiSung las alzaba.

—¿Sabes lo preocupada que estaba?, ¡Pudiste haberme avisado! —alzó la voz la chica, mientras que el grupo de amigos de ella se encontraba sentados en el jardín mirando indiscriminadamente la discusión.

—No tenía idea de que me iba a desmayar ahí, perdón —expresó JiSung, siguiendo con la mentira que SeungMin había dicho para rescatarlo.

—Te fuiste con MinHo y nunca regresaste- creí que te había hecho algo —mencionó con nerviosismo, pasando sus manos por su cabello.

JiSung la miró, y entrecerró sus ojos sin entender su dicho. —¿Eh?, ¿A qué te refieres?

Yuna pareció notar haber hablado de más, porque rápidamente se encogió de hombros como si de esa forma su resignación fuera más fácil. —Nada.

—No- algo quisiste decir con eso —la enfrentó—. Me has dicho que tenga cuidado de él pero no me lo dices, ¿Qué pasa con MinHo?

—¿Te vas a poner a defender a MinHo? —cuestionó ella, ofuscada—. Solo te estoy cuidando.

—¿De qué?

Ella parpadeó, y JiSung también. SeungMin encontró una vacía botella de soju que podría ser usada como vaso, por lo que se dispuso a lavarla mientras levantaba su oído para seguir escuchando la pelea.

—¿No puedes, simplemente, confiar en mí? —preguntó Yuna, pareciendo harta de una situación que a nadie le concernía—. Yo lo hago- confío en ti. Pasas tu tiempo libre con tus amigos, y eso para mí está bien. No te recrimino. Pero MinHo es peligroso para ti. Créeme.

—¿Por qué? —JiSung la imitó en postura—. ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?

—JiSung- estás drogado.

—Lo sé, y-

Pero calló al instante. Tanto el pulso suyo como el de SeungMin se detuvieron un momento al saber hacia donde iba la conversación, haciendo que JiSung se atajara a si mismo de el presunto discurso que quería dar.

—No me voy a alejar de MinHo solo porque me lo pides —dijo finalmente.

—¿Por qué no confías en mí? —cuestionó ella, de nuevo, más frustrada que antes.

—¿Quieres que te de razones?, porque las tengo —desafió—. ¿O quieres que te recuerde la fiesta de graduación de los de tercero?

La casa no se encontraba tan llena, y nadie tenía noción de la hora. El frío era tan fuerte que calaba los huesos de todos. Y SeungMin se preguntó si sería buena idea intervenir y rescatar a JiSung, o dejarlo seguir con la pelea que él mismo cosechó desde el inicio.

—¿Por qué sacas ese tema ahora? —susurró Yuna, pareciendo que no quería ser escuchada por alguien—. Creí que lo habíamos superado-

—Sí, pero para el campamento te encargaste de dejar la reputación de YiSu en el drenaje solo porque no tuviste la valentía de ser sincera —confesó—. Te perdoné, Yuna, pero lo que hiciste estuvo jodidamente mal.

—¡¿Qué querías que hiciera?!, ¡Tú ni siquiera me defendiste!

—¡¿Cómo carajos querías que lo hiciera si no estabas siendo honesta?!, ¡¿No que querías ser mejor persona?!

—¡Para nuestra relación!, ¡Quiero ser mejor persona para ti!

De nuevo, otro silencio bestial se posó en ellos- incluso el ruido de la llave correr era intoxicante.

—Escucha —Yuna volvió a hablar, acercándose hacia JiSung para tomarlo del cuello con suavidad—. Esto pasará, ¿Sí?, solamente estás estresado por lo del examen, y te entiendo…, solamente- no te dejes desbordar mucho por las emociones, ¿Okey?

Por un momento, JiSung se quedó congelado. Las palabras de Yuna habían sido tan esperadas como esporádicas, a la vez que nuevas y nostálgicas.

¿Qué mierda acaba de pasar acá?

—Ya…, sí… —interviniendo en el incómodo ambiente, SeungMin apareció mientras cerraba la botella de Soju—. JiSung, ¿Vamos?

JiSung, sin entender, hizo caso a SeungMin sin vacilar.

—¿Por qué hiciste eso? —preguntó el castaño, confundido—. Creí que no- no te agradaba la idea…

—Y como ustedes son unos imbéciles de nacimiento, les pagan por ser descuidados —se explicó SeungMin, sin mirar a JiSung a la cara y manteniendo su semblante enrabiado—. Eres un idiota, y MinHo también, pero ahora Felix ni siquiera puede estar solo por temor de que le hagan algo, ¿Entiendes?

Desde que SeungMin se había enterado, él no le había hablado directamente salvo algo relacionado al suneung, por lo que estaba sorprendido de la facilidad en la que el chico puede encontrar convicción de protección dentro de su enojo con MinHo.

Eso es amor del bueno, pensó JiSung con envidia.

Ama da jammkan iljido molla, urin mueol chajaseo hemaenun geolkka —siguieron cantando los tres chicos en la bañera Lovesick girls de BLACKPINK—. But I don’t care, I’ll do it over and over, nae sesang sogen neoman isseumyeon dwae…

En algún momento, Felix y JeongIn se les había unido forzosamente al notar que, por alguna razón, todos se encontraban reunidos en el baño.

—¿Qué demonios pasó? —preguntó SeungMin a nadie específico, viendo como sentados en el retrete, Chan se colocaba un papel húmedo en el lóbulo de su oreja derecha—. ¿Y ustedes qué mierda?

—Quiero hacerme un aro —respondió Chan.

—¿No te sale más fácil ponerte un hielo?

ChangBin, por su parte, se encontraba esterilizando una aguja sacada del mueble del lavabo con un encendedor.

—¿Cómo mierda se puede hacer catarsis con las canciones? —preguntó HyunJin al aire—. Solo siento que tengo más ganas de morirme.

—Cuando terminé con mi primer novio, me corté el cabello —contó YiSu, indicando el corte hasta bajo sus orejas—. Fue hasta ahí y- me veía horrible.

—Un corte…

La mirada que HyunJin dio fue en realidad escalofriante, y rápidamente pateó a MinHo para que saliera con él de la bañera. El baño no era lo suficientemente grande para abarcar a diez personas, pero se hacía el esfuerzo.

YiSu estiró sus brazos hacia Lily, y ella se recostó sobre YiSu dentro de la tina (notando después que se encontraba mojada). JeongIn, tímido, se quedó parado en un rincón, pero MinHo se sentó en el suelo (en el forzoso espacio que pudo hacerse entre la tina y la pared) y estiró sus brazos hacia JeongIn para que se apoyara hacia él, al menos para que el chico no se sintiera desolado.

—YongBokkie, iré por un plato a la cocina. Tú serás el responsable de cortar mi cabello —ordenó HyunJin, antes de salir del baño.

—¡Trae hielo! —pidió ChangBin, aun esterilizando la aguja.

Al otro lado de la tina, SeungMin se hizo espacio forzosamente, cruzando sus piernas con las de YiSu y Lily, y tendiéndole la botella de agua a su novia. Como la chica creyó que era soju puro, lo bebió de golpe.

—¿No te quieres hacer algo en el pelo? —ofreció Felix a JiSung—. Ya que siempre te lo tintas.

—No- quiero recuperar mi color natural —se excusó—. Mi café natural, mejor dicho.

—¿Se están haciendo hoyos en la oreja con los aros de mi abuela? —notó MinHo, ofendido—. ¡No sean imbéciles!

—Se lo regresaremos —le restó importancia ChangBin, viendo a HyunJin regresar con una fuente de ensalada, unas tijeras, y una bolsa de hielo—. Gracias~

—¿Sabes, aunque sea, lo que haces? —le preguntó Chan, colocando la bolsa de hielo en su oreja.

—Por supuesto. Vi a mi hermana hacérselo cuando estaba pequeño y a todas sus amigas. Yo tenía que apoyarlas cuando se mareaban por la sangre.

—¡¿Por qué sangre?!

—Ya, ponte de rodillas —ordenó Felix a HyunJin.

HyunJin hizo caso, pero no premeditó la mala postura de la situación hasta que ChangBin y JiSung comenzaron a reír.

—Oh- son unos cochinos —insultó HyunJin, mirando a Felix—. Sin ofender. No eres tú, es tu pene.

—No sé cómo tomarme eso —contestó Felix.

—Tal vez con ron-

Tarde, Felix ya había tapado la cabeza de HyunJin con la fuente de ensalada.

—¿En serio se va a cortar el cabello? —cuestionó JeongIn, aunque parecía hablar consigo mismo—. ¿Por qué…?

—Hay que cerrar etapas, JeongInnie —explicó HyunJin, sacándose la ropa superior para quedar semidesnudo—. Bien, Felix- comienza.

En eso, JeongIn soltó un fuerte sollozo. MinHo, sin entender muy bien, movió su cabeza para verle el coro y notar que, efectivamente, se encontraba llorando.

—¿Por qué mierda lloras tú? —le preguntó MinHo.

—Porque HyunJin se está cortando el pelo… —dijo JeongIn entre lágrimas—. Y me había prometido que no se lo iba a cortar…

—Bueno- si me hubieras dirigido la palabra, tal vez lo habría meditado mejor —acusó HyunJin con su cabeza tapada.

JeongIn sorbió sus mocos, pero no opinó al respecto, pareciendo tomar lo dicho de HyunJin muy personal.

—Es verdad… —YiSu hizo el amago intento de girarse en la bañera para poder ver a JeongIn—. Ni a mi ni a HyunJin nos has hablado, ¿Por qué?

—No sé de qué hablas —fingió JeongIn.

—¡Mentiroso! —HyunJin apuntó—. ¡Me jodidamente ignoraste!, ¡Todo este puto tiempo!

—¡A ti nunca te pareció molestarte!

—¡Claro que no me molestó, idiota, porque sabía que estabas sensible!

—¿En serio se van a poner a gritar en un baño? —preguntó Chan, cansado—. Piedad por los muertos…

—Te he visto en tus peores mierdas, ¿Por qué ahora sientes tanto miedo de mí? —HyunJin no le miraba a la cara, pero podía notarse la tensión y lástima en su voz. JeongIn, por su parte, se mantenía en silencio—. Y- no me digas que no es así, porque te conozco. Te molestó lo de la herida, ¿No? —e, indiscriminadamente, HyunJin mostró su desnudo brazo donde traslucía una preciosa cicatriz nueva—. Bueno- supéralo.

—Eres el peor consolando gente —opinó de nuevo Chan—. Y eso que eres piscis.

—Muérete.

Pero a JeongIn le costaba hablar de sus emociones, especialmente porque seguía sintiéndose como una carga para todos después de tantos años estando juntos.

—Si a mí me hubiese pasado eso, yo tampoco habría querido salir de casa —comentó Lily—. Porque salir de casa sería enfrentarlos, y no puedo enfrentarlos si creo que no soy más que un peso para aquellos que veo, por eso preferiría no enfrentarlo.

—¿No estamos tocando temas complicados para JeongIn? —preguntó YiSu al aire.

—No es complicado. No me gusta —le contestó JeongIn, aunque siguió lagrimeando—. No quiero que HyunJin se corte el cabello.

—Cuando pases por una ruptura en la que en verdad te sientas mal, me entenderás —le dijo HyunJin con dramatismo.

—Es solo que ninguna me ha gustado de verdad —se defendió.

—¿Nunca te has enamorado de alguien? —Lily le preguntó, asomando su cabeza a través de la bañera y el hombro de YiSu. JeongIn negó—. ¿De verdad?, pero has tenido novias…

—Me son agradables en realidad, y me gustaría haber sido amigo de ellas. Pero me consideraban que era muy frío.

—¿Frío? —se burló MinHo—. Estás llorando porque HyunJin se cortó el pelo.

—Pero él prometió que no se lo cortaría —se excusó.

—¡No todos cumplimos nuestras promesas! —HyunJin se defendió, ofendido.

—Pero ha sido caótico. Ustedes no dirigiéndose la palabra es igual de pesado que SeungMin y MinHo —dijo Chan—. ¿Qué les pasó, matrimonio divorciado?

—Te refieres así a nosotros y no tendré piedad en sacarte el ojo con la aguja —amenazó SeungMin.

ChangBin le sacó la bolsa de hielo del lóbulo de Chan y, de un simple clavado, enterró la aguja en la oreja del chico. Chan lanzó un grito, y rápidamente ChangBin le colocó un arete de la abuela Goo en su oreja. —¡Listo!, ¿A que soy genial?

—Creo que se va a desmayar —comentó JiSung.

—Que ponga su cabeza bajo el lavabo. Hanji, véngase para acá que le haré también uno.

—No- ¿Estás de joda? —JiSung lo miró como si estuviera loco—. ¿Quieres que me asesinen?

—¿No que querías morir?, vamos, siéntate.

Sin embargo, la idea emocionaba a JiSung, por lo que, mientras Chan tomaba asiento en el suelo para recuperarse del mareo, JiSung se sentó en su lugar y se colocó el hielo en toda su oreja.

—¿Y bien?, ¿No hablarán? —cuestionó Chan.

—¿Por qué tienes la facilidad de hacerme enojar? —se preguntó MinHo—. Te mataré cuando salga de acá.

—Él es un idiota —acusó SeungMin.

—Y tú igual —le dijo MinHo.

—¡Dijiste que me refiriera a ti como Hyung!, ¡Imbécil!

Nadie encontró el chiste en eso, pero el grupo rio ante la idea de MinHo ordenándole a SeungMin que se refiriera de esa forma hacia él solo porque estaba enojado.

—¿Puedo admitir algo? —empezó Felix. Todos los ojos se posaron en él, incluso los de HyunJin que seguían escondidos bajo la fuente de ensalada—. Yo…, no esperaba todo lo que pasó después de…, uh, después de ese día.

—Porque te sentías culpable, ¿No? —comentó JiSung.

El chico asintió, avergonzado. —No sabía que se habían distanciado o peleado, por lo que creí que ustedes no se acercaban porque…, uhm…, por mí…

Se podía visualizar cómo el rostro de ChangBin se tornaba verdoso mientras que HyunJin se quedaba callado, pareciendo sentir el efecto de las palabras de Felix de una forma poco deseada.

  —Sí…, eso fue un poco bastardo —dijo HyunJin.

ChangBin carraspeó y, después de haber esterilizado la aguja, tomó la oreja de JiSung. —¿Dónde quieres el aro?

—Lo más arriba posible, si se puede.

—¿En el cartílago?

—Vale- ¡¡¡Por la mierda!!!, ¡ChangBin!, ¡Eres un puto hijo de la perra!

—No te voy a decir que me pilló desprevenido —comentó SeungMin, mirando el techo—. Pero ya estábamos en el lío, no te podíamos dejar solo.

—Tú ni siquiera le hablaste la primera semana—lo acusó JeongIn.

—¿Cómo que no? —cuestionó sarcástico—. Ayer lo saludé.

Felix soltó una risa, y aceptó la mano que SeungMin le tendió para sacudirla.

—Pero- ¿Tienes novio?, ¿De verdad? —preguntó HyunJin—. Así como…, ¿Un varón?

—Sí… —Felix suprimió su sonrisa—. De mi escuela coreana de allá en Australia. Ahora llevamos…, un par de meses, en realidad.

—¿Y te trata bien? —le preguntó ChangBin, cambiando la aguja por un arete en el cartílago de JiSung—. ¡Quedó hermoso, JiSung!, para lo duro que estaba tu oreja.

JiSung se secó sus lágrimas de sufrimiento.

—Me trata bien —contestó Felix—. Aunque a veces es un poco difícil- bueno, ya saben cómo son los hombres.

—Cada día me pregunto más por qué a la gente le gustan los hombres… —se lamentó SeungMin.

—Tal vez por eso MinYu terminó con HyunJin —comentó MinHo con gracia.

De repente, pareciendo todos captar las palabras de MinHo, el grupo lo miró- inclusive HyunJin, quien se sacó la fuente de ensalada de su cabeza con su corte desparejo.

—¡¿Qué?!

—Ah… —YiSu abrió la boca—. Sí…, no tuvimos que mencionarlo.

Después de un resumen sintetizado, en el cual MinHo se dedicó a omitir un montón de información de por medio y pensamientos que le sirvieron para guiar su propio camino ual; observó a HyunJin para captar su reacción, la cual no fue más que la mantención de su melancólico semblante de ruptura.

—Lesbiana… —murmuró HyunJin, antes de ponerse la fuente en la cabeza—. Era lesbiana…

—¡Pero eso no se hace! —dijo Lily—. ¡No puedes jugar de esa forma con los sentimientos de alguien!

—Tal vez es biual —postuló la idea YiSu.

—Pero siguió jugando con los sentimientos de alguien —siguió Lily—. O sea, ¿Quién en su sano juicio estaría en una relación heteroual solo para ocultar una relación homoual?

MinHo nunca había escuchado un silencio tan ruidoso.

—No sé si sentirme mal por mí o por ella —comentó HyunJin con voz quedada—. ¿En serio tuvo que engañarme de esa forma?, ¿Cómo…?, ¿Por qué no pensó en mí?

—No puedes descartar que no hizo eso —opinó JiSung, aunque podía sentirse una ligera culpa en su voz—. Tal vez…, tal vez terminar fue lo mejor- si no, habrías sido como Ross Geller de la serie Friends.

—¿Cuál?

—Olvídalo.

—Pero puedes sentirte mal por eso —le dijo Lily a HyunJin—. Al fin y al cabo, te vieron la cara de idiota.

—Gracias.

—Bueno, al menos se sabe que hay dos personas así en el pueblo —dijo ChangBin, antes de mirar a Felix—. Sin ofender.

—No creo que seamos solo dos —opinó Felix con inocencia, terminando de cortar el pelo de HyunJin—. Las personas con disidencias uales están en todas partes, solo que no lo dicen en voz alta.

—¿Decirlo en voz alta? —Chan miró al resto, aún ido por todo lo consumido y adolorido por su oído—. ¿Es necesario?, yo siento que soy aual.

Una vez más, todo el mundo giró su cabeza, aunque esta vez para mirar al chico sentado en el azulejo del baño.

—¿Te puedes reproducir solo? —le preguntó HyunJin.

Chan le dio una patada en las costillas.

—Eh- creí que lo sabían —comentó JiSung—. Una vez JeongIn me aludió de eso…

—¿En serio? —Chan miró a su hermanastro—. ¿Tú cómo lo supiste?

—Era obvio —respondió como si no fuera la gran cosa—. Siempre me dijiste que tus novias te botaban porque no querías acostarte.

—Creí que no eras virgen —le dijo MinHo.

—No lo soy, pero ese no es el punto —desvió el tema, ignorando por completo el pequeño ‘mierda’ que el pelinegro expresó—. Yo simplemente no…, no sé, es raro cuando no sabes lo que es pero aun así lo sientes.

—¿Qué es eso? —preguntó ChangBin.

—No sentir atracción ual por las personas —explicó JiSung.

—¿Cómo un caracol?

—¿Por qué siempre el ejemplo del caracol?

—Supongo que está bien, Chan —opinó SeungMin esta vez—. Pero- uh, ¿Todos saldremos del closet ahora?

—Diez personas en un grupo no pueden ser todas heteros —comentó Felix.

—Tiene razón —concordó MinHo—. Por ejemplo, yo, querido ChangBin, me acosté con tu mamá-

—¡Eres asqueroso, imbécil!

Nadie supo qué horas eran hasta que a HyunJin se le ocurrió querer tintar su pelo negro, causando más lástima en JeongIn. La casa estaba casi vacía y varios rondaban por el lugar con calma, y MinHo le cedió a YeonJun y su grupo las camas para que pudieran dormir tranquilamente para irse en la mañana.

El sol salió de alguna parte, y mientras las dos chicas dormían plácidamente en la bañera, el grupo de ocho seguía manteniendo conversaciones de memoria que abrían un poco más el círculo de confianza. Nunca se era tarde para aprender de nuevo.

—Lily nos inscribió a la feria costumbrista del próximo mes —contó ChangBin—. ¿Entonces?, ¿Qué haremos?

—Supongo que ensayar, pero no podremos contar con nuestra querida arma letal SeungMin —comentó MinHo con sarcasmo.

—Sí…, rendiré el suneung con JiSung en noviembre.

El baño se silenció, pero Felix sonrió abiertamente. —¡Eso es genial!, ¿Por qué no nos mencionaste?

SeungMin, incómodamente, se rascó la nuca. —No sabía si iba a aprobar.

—Tu imbécil manía de ocultar las cosas —comentó HyunJin, rascando su cabeza por el ardor que la tintura azabache de MinHo le causaba en el cabello—. ¿Por qué siempre haces eso?

—Porque me criaron con odio.

—Por favor, ve a terapia.

—Págamela.

—No trabajo para no mantenerte.

—Al fin tendremos a otro universitario en la familia… —dijo ChangBin con sorna—. ¿Sabes lo orgulloso que me pones?, tendremos dos lugares en Seúl donde caer.

—Dormirán en la calle —insultó SeungMin.

—Espera- entonces, ¿Regresamos con los ensayos de la banda? —preguntó HyunJin—. ¿Y dónde?

—YiSu ofreció su taller unos días —contó MinHo—. Pero tenemos que buscar un lugar donde dejar la batería.

Y, mientras el grupo se sumía en un silencio de meditación, MinHo agregó:

—Ah- se me olvidó mencionarlo. Yo también rendiré el suneung.

—¡¿QUE TU QUÉ?!

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja