Capítulo 15

Black Ice (Hielo Negro)
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CAPÍTULO 15

 

   —No estoy escondiendo nada. —Mi garganta estaba seca por el terror.

 

   Si ella me revisaba, no sólo encontraría la navaja de bolsillo; también descubriría el mapa de Siwon. Si tuvieran el mapa, no me necesitarían. Me matarían.

 

   —¡Maldito clima! —Maldijo Yul en voz alta, su voz trasmitiéndose a través de la puerta delantera de la cabaña de patrullaje—. Está nevando de nuevo. ¡Sal de aquí, Ace, y ayúdame a deshacerme del cuerpo!

 

   ¿Más nieve? Miré hacia la ventana para confirmarlo. Enormes y húmedos copos de nieve caían. ¿Cómo iba a escapar si el clima empeoraba?

 

   —No puedo creer que te vayas a deshacer de su cuerpo en el bosque —le dije a Masy. Con la esperanza de picotear su conciencia, pero también para alejar su atención de revisarme—. Piensa en su familia. Él se merece algo mejor. Lo que Yul hizo fue horrible.

 

   Si Masy planeaba defenderse, consiguió su oportunidad. Un vendaval de glacial viento frío se precipitó dentro de la cabaña, golpeando la puerta delantera contra la pared, sacudiéndonos de la conversación. Con una última mirada indecisa entre mí y los copos de nieve volando por la puerta, Masy hizo su elección. Se marchó hacia afuera, cerrando de golpe la puerta detrás de ella. Me acerqué a la ventana. Yul señaló el cuerpo del guardabosque, luego hacia los montones de nieve en el borde de los árboles.

 

   Iban a palear nieve sobre el cuerpo y esperar que nadie se tropezara con él hasta que saliéramos de las montañas. Cerré los ojos, calmando el mareo arrastrándose desde los rincones de mi cerebro. Tenía el cuchillo y el mapa.

 

   Huiría.

 

   Esta noche, mientras ellas dormían. Si me quedaba con ellas en la autopista, Yul me mataría. Lo sabía con tanta seguridad como sabía que la nieve era fría y el fuego caliente. Tendría una oportunidad. Si me atrapaban intentado escapar, Yul me mataría en el acto, o me dejaría viva sólo el tiempo suficiente para desear que lo hubiera hecho. Me senté en el sofá, meciéndome hacia atrás y hacia adelante, en parte para mantener el calor y en parte para calmar mis nervios. Tan frío e insensible como era hacerlo, tuve que empujar fuera de mi mente la muerte del guardabosque y racionalizar un plan para mi siguiente movimiento.

 

   Él estaba muerto, yo estaba viva.

 

   Había esperanza para mí, pero no podía hacer nada para cambiar su destino. Pensé en estas palabras, pero la imagen de su cuerpo siendo lanzado hacia adelante lo eclipsaba todo. Por primera vez, bajé la mirada hacia mis manos extendidas en mis vaqueros. Estaban salpicadas de sangre. Una sensación de ensueño flotaba dentro de mí. Era como estar en la marea del océano mientras ésta empujaba y tiraba; esa extraña y achispada comprensión de ser impotente contra una fuerza mucho mayor. La puerta de la cabaña se estrelló. Masy y Yul se quitaron sus abrigos húmedos, colgándolos para secar sobre los respaldos de las sillas de la cocina. Los dedos de sus guantes tenían capas de hielo por cavar en la nieve.

 

   —¿Qué estás viendo? —se mofó Yul de mí de camino a la chimenea. Lanzó un largo tronco hacia las llamas, enviando chispas furiosas volando desde la chimenea—. Tal vez la nieve no sea algo tan malo —le dijo a Masy—. Cubrirá nuestras huellas. Obstruirá los caminos principales de nuevo y tomará su tiempo para que ellos la quiten. Si nosotras no podemos viajar, ellos tampoco pueden. Eso nos da tiempo. Por ahora, pasamos el rato aquí y esperamos a que la nieve se detenga. Por la noche.

 

   Masy calentó tres latas de maíz en la estufa. Ella y Yul comieron en la mesa de la cocina y yo sentada junto al fuego absorbiendo calor antes de aventurarme por el bosque sola esta noche. Comí la comida pero apenas la probé. Mastiqué lento y más lento. Traté de acallar sus voces en el fondo e intenté perderme en otro recuerdo de Siwon, uno nuevo, uno que no había reproducido una y otra vez en mi mente para evitar volverme loca aquí en este horrible lugar.

 

   Siwon me había hecho daño, y yo había olvidado que él había besado a Rachel a mis espaldas, pero durante el trauma de las últimas veinticuatro horas, curiosamente lo había perdonado. No podía enfocarme en lo negativo en este momento. Tenía que permanecer positiva y optimista, incluso si eso significaba aferrarme a los buenos recuerdos y bloquear todo lo demás. Necesitaba un faro en el cual fijar firmemente mi vista.

 

   En este momento, ese faro era Siwon.

 

   Él era todo lo que tenía.

 

   Cuando Masy vino a recoger mi plato, vi una sombra de compasión en sus ojos. Aparté la mirada, rechazando a propósito su compasión. No aliviaría su conciencia. No la dejaría pensar que algo de esto estaba bien. Me hizo sentir mejor tratarla con gélida hostilidad. Quería lastimarla más de lo que quería lastimar a Yul. A pesar de sus protestas, ella era la mejor de las dos, y eso me hacía esperar más de ella.

 

   Nieve helada cayó sobre la cabina de patrullaje del guardabosque durante toda la noche. A pesar de que el fuego había calentado las tres habitaciones pequeñas, me quedé liada en mi abrigo, botas, guantes y bufanda. Me ahorraría tiempo después, cuando tuviera que huir de un momento a otro. También tenía el cuchillo guardado en mi bolsillo. Tenía la esperanza de que sabría cuando era el momento adecuado de usarlo. Me imaginé que cuando Masy y Yul descubrieran que había escapado, esperarían que me dirigiera directamente hacia Jessica, lo que descartaba que fueran por ella. No fue una decisión fácil de llegar, pero si quería mantenernos con vida, tenía que salir en busca de ayuda. Me gustaría que hubiera una manera de hacerle saber a Jessica que estaba yendo, que simplemente tenía que ser paciente. Sólo podía imaginar cuán aislada y aterrorizada debía sentirse.

 

    En el baño, estudié el mapa. No tendría una brújula esta noche, no a menos que Yul o Masy dejaran la suya a la intemperie donde fácilmente podría agarrarla, pero Siwon había detallado el mapa con suficientes puntos de referencia para que pudiera conectar los puntos a la estación de guardabosques, aproximadamente a seis millas de distancia.

 

   Podía hacer esto. Tenía que hacerlo. Ensayé mi plan, de pie en silencio junto a la ventana. Sólo era una tranquilidad superficial. En el fondo, estaba cada vez más asustada. ¿Cuánto tiempo podría durar en los bosques congelados sin agua, comida y refugio?

 

   Yul bostezó ruidosamente y se encerró en el dormitorio, dejándome sola en la sala de estar con Masy.

 

   —Encontré un par de calcetines de lana en el dormitorio —dijo Masy, extendiéndome un par de calcetines negros de esquí de la tienda Wingwam—. Es posible que quieras cambiarte los que llevas para que tus pies permanezcan secos.

 

   —Los encontraste, tómalos —dije, desairándola.

 

   —Pensé en ofrecértelos a ti.

 

   —¿Por qué harías eso?

 

   —Porque sé lo incómodos que son los pies mojados.

 

   —No quiero los calcetines. —Pero mis pies estaban húmedos y fríos, y habría dado casi cualquier cosa por calcetines casi secos. Pero no mi propio respeto, aceptando un regalo de la mujer que me mantenía cautiva.

 

   —Como quieras —dijo con un encogimiento de hombros.

 

   —Si por mí fuera, no estaría aquí con vosotras.

 

   —Toma el sofá esta noche —ofreció Masy, ignorando mi tono mordaz.

 

   Lanzó su manta en la mecedora, argumentando, y se quitó la chaqueta de lana, dejando su ajustada camisa térmica de color gris. Luego se quitó su cinturón, presumiblemente porque así no picaría sus caderas mientras dormía. Fue una acción inofensiva, pero de alguna manera el desvestirse hizo que el aire del lugar se sintiera más espeso. Masy giró sus hombros en círculos amplios, liberando la tensión de sus hombros. No quería verla, en caso de que eso diera la impresión equivocada, pero cuando ella pareció no notarme, continúe analizándola en rápidas miradas robadas. Era más alta. Era musculosa. No de una manera voluminosa, adicta-al-gimnasio, pero era obvio que era atlética.

 

   Su apretada camisa revelaba brazos esculpidos y su  pecho que se estrechaba en un duro y plano vientre. Era difícil de recordar cuál había sido mi primer pensamiento de ella en la gasolinera, ayer. Antes de que supiera quién era en realidad. Ese primer encuentro se sentía muy lejano. Y había estado tan equivocada sobre ella.

 

   Finalmente, un recuerdo más reciente de Siwon llegó a mi cabeza después de que lo hubiera descartado, ¿y no era esa la forma en que siempre había sucedido? Era uno bueno. Nuestro primer viaje al Lago Jackson como pareja. Había extendido una toalla en la orilla, leyendo la revista People. Siwon y sus amigos estaban tomando turnos haciendo carreras con las motos acuáticas alrededor de las boyas. Sólo había terminado un artículo cuando agua del lago, fría como el hielo, goteaba sobre mi espalda. Me di la vuelta, sorprendida, mientras Siwon se lanzaba juguetonamente sobre mi toalla y me acercaba para abrazarme.

 

   Estaba empapado.

 

   Grité, tratando con poco entusiasmo de retorcerme lejos. La verdad era, que me encantaba que hubiera dejado a sus amigos para pasar tiempo conmigo.

 

   —No montaste la moto acuática durante mucho tiempo —señalé.

 

   —Lo suficiente para mantener a los chicos felices. Ahora tengo que hacerte feliz a ti.

 

   Lo besé, lento y deliberado.

 

   —¿Y cómo planeas hacer eso?

 

   Limpió una mancha de arena mojada en mi mejilla con su pulgar. Estábamos apoyados sobre los codos, frente a frente, mirándonos a los ojos con una intensidad que hacía que mi sangre se sintiera como si hubiera encendido fuego. Justo antes de que él se inclinara y me devolviera el beso, el momento pareció contener la respiración, y recordé lo perfecto que él era. Lo perfectos que éramos. Podría haber vivido en ese momento para siempre.

 

   —Toma el primer turno en el baño —me dijo Masy, transportándome de nuevo a la total pesadilla.

 

   Traté de bloquearlo. Mi mente estaba buscando desesperadamente más recuerdos. Quería reproducir ese perfecto momento una y otra vez. Masy dejó de meter su almohada en una funda limpia y me dio una mirada divertida, y supe que no había borrado la expresión distante y nostálgica de mi rostro lo suficientemente rápido. Ella mantenía sus emociones bajo llave y yo quería ser igual de auto controlada. Pero esta vez se me había pasado.

 

   —¿Estás pensando en él? ¿El chico del 7-Eleven? —preguntó con suavidad.

 

   Sentí una ráfaga de ira, no porque había sido lo suficiente perspicaz como para adivinar la verdad, sino porque había traído a colación a Siwon. Estaba atrapada en este horrible lugar y la única cosa que evitaba que me perdiera era SIwon, los recuerdos de él y, sí, incluso la esperanza, porque tan imperfecta como nuestra relación había sido, todavía tenía esperanza en nosotros. Las cosas serían diferentes esta vez. Nos conocíamos mejor. Nos conocíamos a nosotros mismos mejor. Habíamos crecido durante el último año, y nuestra madurez se mostraría. Hasta que estuviera muy lejos de este lugar, y de regreso con Siwon, él era mi chaleco salvavidas secreto, mi santuario, la única cosa que Masy y Yul no podrían tomar. Si perdía a Siwon, perdía todo. La pesadilla me tragaría por completo.

 

   —No tengo que usar el baño —dije secamente, rechazando su amabilidad. Tenía que orinar, pero pensé que mi vejiga me mantendría despierta toda la noche. Lo peor que podría pasar ahora sería quedarme dormida y perder mi oportunidad—. Y

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Comments

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k0309_hwang
#1
Chapter 43: Excelente un muy buen final para esta historia. El personaje de Jessica no era tan distinto a su hermano, tiene el mismo complejo de inferioridad de no ser por qué su padre la mimaba en exceso habría ayudado a Siwon definitivamente jajajaxd gracias por tu trabajo, espero con leerte de nuevo pronto.

Ya que lees casi los mismos libros que yo te recomiendo la trilogía El Despertar de Josephine Angeline. Es una de mis favoritas ojalá y te tomes el tiempo de echarle un vistazo :)

Hasta pronto!!!!
k0309_hwang
#2
Chapter 43: Excelente un muy buen final para esta historia. El personaje de Jessica no era tan distinto a su hermano, tiene el mismo complejo de inferioridad de no ser por qué su padre la mimaba en exceso habría ayudado a Siwon definitivamente jajajaxd gracias por tu trabajo, espero con leerte de nuevo pronto.

Ya que lees casi los mismos libros que yo te recomiendo la trilogía El Despertar de Josephine Angeline. Es una de mis favoritas ojalá y te tomes el tiempo de echarle un vistazo :)

Hasta pronto!!!!
medkaab
#3
Chapter 43: Woo hasta ahora la pude leer y terminarla
Me gusto el final demasiado intenso todo
Odie a siwon toda la historia jaja gracias por adaptar esta historia y compartirla, si adaptas alguna otra la estare leyendo que bonito el taeny :3
KamJ95
#4
Chapter 43: Estupendo, un buen final para un historia de suspenso :3 Me encanto!
Saeko11
#5
Chapter 43: Woooooooow que historia estuvo maravillosa!!!! Que final y que epílogo muero!
excelente adaptación!!! Gracias por compartirla!
Y gracias por no dejarnos a la deriva sino que preferiste terminarla!
Yo también quiero una Tae <3
Estaré pendiente por si encuentras otro libro que adaptar!
gea_ly
#6
Chapter 42: enserio adi termino asi ahh ..no manches
Saeko11
#7
Chapter 32: Oooooh mi pobre tae!!!! Ya tiffany empezó a dudar de Siwon Hahaha
Gracias por estos nuevos caps!
k0309_hwang
#8
Chapter 31: Wooo cuantas actualizaciones :O Eres así siempre con tus fics?? ... me vuelvo tu fan! jejeje.... Esperare a que lo termines todo para leerlo completo por que con lo que ya llevo tengo los nervios en su nivel mas tenso.

Tienes pensado alguna otra historia? ( sin tanto suspenso y thriller :3)
medkaab
#9
Chapter 24: Ooh genial ya hay mas confianza y me voy dando cuenta que tae no tiene nada que ver con las muertes o talvez si pero indirectamente quien sabe gracias por actualizar espero el proximo cap.
Dwarf0807 #10
Chapter 22: Ya nos dimos cuenta que Tae guarda algo, pero no creo que sea la asesina de esas personas. Ahora, Siwon esconde muchas cosas, y no es una blanca palomita. Mató sin pensarlo 2 veces.