Chaerin suspiró sin dejar de mirar el libro que estaba leyendo.

-Pareces mi sombra.

-¿Esa es tu manera de saludar a tu mejor amigo? Han pasado al menos dos horas desde nuestra última conversación, ¿no me has extrañado?

-Ni siquiera voy a preguntar cómo es que entraste a mi casa.

-Minzy me dejó entrar. Ella tiene las llaves.- Youngbae tiró del sofá más cercano y se sentó. Miró la zona de la piscina por un minuto antes de continuar.- He intentado con el timbre, pero creo que no escuchaste.

-Lo escuché.- Dijo Chaerin mordazmente.

-¿Así que me ignoraste? Pensé que te había caído y no podías levantarte. He venido a rescatarte de una muerte segura.

-Pude haber estado fuera.

Youngbae dejó salir una larga risa.

-Por supuesto.

-¿Qué significa eso?

-Eso quiere decir que yo estaba con Minzy. Teniendo en cuenta el hecho de que constituimos todo tu círculo social, las probabilidades eran que estabas en casa.- Señaló el libro.- Leyendo.

-Eso me molesta.

-Porque es verdad…

-No lo es. Hay un millón de lugares donde podría estar en este momento, y un centenar de personas con quienes podría estar.

-Y sin embargo, estás aquí con tu libro.

-Es un buen libro.

-Lo que me lleva a mi punto original.

-¿Cuál es?

-Que si no estás conmigo o con Minzy, estás sola.

Chaerin suspiró.

¿Cuál era el punto de discutir sabiendo que tenía razón?

-Hablando de estar sola, ¿podría volver a eso?

-Bien, bien… la próxima vez que no respondas a tu puerta, voy a dejar que te encuentren ahí, toda desnuda.

-¿Desnuda?

-Me imaginé que estabas desnuda.

Chaerin sacudió la cabeza y puso un marcador en su libro.

-¿Tu novia sabe que me imaginas desnuda?

-En primer lugar, ella no es mi novia. Y en segundo, no he dicho que te imagino desnuda, solo que eso creí.

Chaerin lo miró con una ceja arqueada.

-Bueno, si te imaginé desnuda, pero en mi defensa, te imagino mucho menos ahora que con la frecuencia en que lo hacía cuando nos conocimos. Además, el bikini que estás usando ahora mismo no deja mucho a la imaginación de todos modos, por lo que...

-Simplemente deja de hablar. ¿Qué pasó que es tan importante para que vengas aquí a interrumpir mi descanso?

-¿Cómo puedo hablar si me haces tantas preguntas? ¿Quieres que responda con el golpeteo de mis pestañas en clave Morse?

-Recuérdame nuevamente por qué somos amigos…

-¿Eso es lo que somos?- Él sonrió, pero después se puso serio.- La verdad es que necesito hablar contigo acerca de algo importante y tienes que prometer que no perderás los estribos. No estás con el FBI, ¿verdad?

-Si lo estuviera, probablemente estarías muerto ahora mismo.

-Excelente.- Youngbae rascó la parte de atrás de su cabeza nerviosamente.- ¿Cuánto confías tú en Minzy?

-¿Qué clase de pregunta es esa?

-Lo que intento decir.- Dijo el chico lentamente.- ¿La consideras tu amiga? Ya sabes, el tipo de amiga que podrías… no sé, ¿en quien confiar?

-¿Por qué?

Youngbae tosió.

-Bueno…

-¡¿Qué le dijiste?!- Exigió Chaerin

-¡Nada!- Dijo Youngbae rápidamente.- Lo juro. No le he dicho nada. Es simplemente…

-¿Sí…?

-Sólo pienso… que tal vez deberías… ya sabes, decirle a ella.

-¿Decirle qué, Bae?

La miró fijamente.

-Sabes qué.

Chaerin frunció el ceño y sacudió la cabeza.

-¿Por qué? No es asunto suyo.

-Ya lo sé, es solo que…

-¿Qué?

-Ella tal vez piensa…

-¡Sólo dilo de una vez, Youngbae!

-Muy bien, muy bien.- Suspiró profundamente.- Mira, se le ha metido en la cabeza que tienes sentimientos hacia mí, y quiere romper conmigo porque piensa que en cualquier momento vas a admitir que estás enamorada de mí y yo voy a venir corriendo junto a ti. Ella también enloqueció con que vas a despedirla por celos.

Chaerin encontró ese pensamiento tan ridículo que comenzó a reír.

-Eso es una locura.

-Desde tu perspectiva, lo es, por lo que creo que deberíamos decirle la verdad. No es como si ella no fuese a entender. Y quiero decir, realmente me preocupa. Y lo segundo es que si sabe que eres gay, creo que me mandará a la mierda por ti.- Él frunció el ceño.- No estás interesada en ella, ¿verdad?

-No seas ridículo, Bae.- Chaerin suspiró, frotando su sien.

-Tal vez te ayudará decirle a alguien que realmente entiende. Soy el único a quien se lo has dicho, ¿y qué diablos sé yo sobre eso?

Chaerin suspiró.

No deseaba entrar en ese tema de conversación. Todo lo que había querido, era un día en el sol, tal vez un baño en la piscina, o un paseo por el océano. Se aseguró de mantener los pensamientos de su ualidad lejos de su mente tan consciente como humanamente fuese posible.

-Solo porque no quieras hablar de ello no significa que va a desaparecer.- Dijo Youngbae suavemente.- Por mucho que en el fondo esperes que así sea.- Él sonrió tristemente.- Tengo que decir que no vas a cambiar. Quiero decir, si pudiste resistir a mis encantos todos estos años…

Chaerin lo miró.

-…Algún día vas a conocer a alguien que realmente te guste y vas a tener que enfrentar las cosas.

-Quizá, pero yo prefiero que el tiempo no sea ahora.- Se mordió el labio inferior, mirando más allá del borde de fuga de la piscina, más allá del océano.- No es que no confíe en Minzy.- Dijo, volteando a mirar a su mejor amigo.- Sólo no estoy lista para que alguien más lo sepa. Primero es Minzy, y entonces es otra persona, y después otra más y…- Miró fuera de nuevo.- No puedo compartir mucho de mí misma, Bae. Mi vida no es mía. No puedo controlar la mitad de las cosas que se dicen sobre mí en la prensa. No puedo controlar las imágenes que ponen de mí en Internet, o los rumores que se propagan. Pero esto, siento por ahora, que puedo controlarlo porque nadie nunca va a adivinarlo. Y si ellos no pueden adivinarlo, no pueden hacerme daño con eso.

-No se puede mantener esto siempre, Chaerin.

-¿Es tu objetivo deprimirme hoy? Si es así, felicitaciones.

-Gracias, lo intento. Si bien estoy en un rollo con eso, la otra cosa que vine a decirte hoy, Chaerin, es que voy a tener