Estimada Dara, Chaerin escribió, ya que su avión flotaba a miles de kilómetros en el aire. Se sentó en algún lugar cerca de Youngbae y Minzy, que se encontraban hablando en voz baja entre ellos de esa manera privada que hacía que Chaerin se sintiera excluida. Pero no le importaba. No en ese momento. Estaba dispuesta a sentarse y no pensar por una vez, hacer caso omiso a sus preocupaciones, miedos y culpa, y simplemente ser.

El avión se sacudió de pronto, y Chaerin pensó en Jessica y su miedo a volar. Sonrió brevemente y miró hacia afuera. Las nubes se extendían sin cesar contra el cielo azul claro. El avión se sacudió de nuevo y la voz del capitán llenó el aire de disculpas, pero confiaba en que todo estaba bien.

El asistente de vuelo en servicio llegó a un lado de Chaerin y se ofreció para volver a llenar su copa. Chaerin asintió y le dio las gracias. Sin nada más qué distraerla, regresó al correo que había comenzado.

Así pues, querías oír hablar de mi cita. Creo que me fue muy bien. La obra que vimos fue maravillosa. La cena poco convencional, pero interesante. Y luego, en el auto admitió que la ponía nerviosa porque no sabía lo que estaba pensando, y le confesé que me ponía nerviosa también porque soy una novata total en los caminos del amor, las citas, las mujeres, y que no estaba segura de si yo quería que fuera una cita o no. Pero ella sonrió y dijo que le dejara saber cuándo sepa si quería que sea una.

La velada terminó a medias y no hay planes para repetirla.

Pero ayer la vi y creo que le di a entender que la otra noche fue una cita. Y luego nos quedamos ahí de pie y me miró sorprendida y confusa.

Me invitó a una fiesta y le dije que no. Me invitó a esquiar con ella y sus amigos para Navidad y le dije que no.

Estoy segura de que debo ser la reina de las señales mixtas.

¿Y tú? ¿Cómo estás? ¿Cómo está Bom? ¿Cómo está tu arte? ¿Son las fiestas estresantes para ti? ¿Eres de esas personas que sale a hacer todas las compras en septiembre o esperas hasta el último minuto (como yo)? ¿Celebras la Navidad o alguna otra cosa? Nunca pensé en preguntar eso.

Estoy preparando la cena para mis amigos el día de Nochebuena. Mi familia está en París hasta enero. Ni siquiera he comprado un árbol todavía.

De todas formas, he tenido la intención de preguntar: ¿cuál es tu libro favorito? Suponiendo que te gusta leer y que tienes un libro favorito. Tengo demasiados en la lista, pero el primero que me viene a la mente es La Biblia Envenenada. ¿Lo has leído?

Hmm, y ahora creo que saqué las cosas a preguntar al azar. En realidad, aquí hay una más: ¿te gustan las salchichas?

Tú amiga.

Chae.

~~~~ **** ~~~~

Dara bostezó en su manga, mientras esperaba que la computadora portátil arrancara. Echó un vistazo por la tienda de café y miró a través de la habitación en el menú fijo en la pared, escrito con tiza de color falso. No podía ver nada.

Bom apareció de pronto detrás del mostrador, con el cabello rojo cubierto de nuevo en una cola de caballo alta que se balanceaba de lado a lado mientras que se acercaba.

-No te esperaba tan pronto.- Dijo a modo de saludo.

Dara asintió, ausente. No estaba muy segura de lo que estaba haciendo ahí a las diez de la mañana cuando sabía perfectamente que Bom salía hasta las cuatro y media. Pero la alarma había sonado de forma inesperada a las ocho y Dara no había podido volver a dormir porque la televisión del vecino se había configurado al mayor volumen y había sido obligada a escuchar los chillidos agudos de los dibujos animados hasta la tarde, la almohada sobre su cabeza no pudo amortiguar el sonido. A continuación, la conexión a Internet se había estrellado, el cable se había apagado y el apartamento prácticamente la empujó hacia la puerta con la amenaza de aburrimiento eterno de seguir estando ahí. Pero nada de esto parecía importante en ese momento.

-¿Cuál es tu café más fuerte?

Bom enarcó las cejas. A continuación, los labios entreabiertos formaron una sonrisa enigmática.

-Lo llamamos, “El patea traseros”. ¿Quieres uno?

Dara brevemente se preguntó si eso es lo que decía en el menú.

-Claro, ¿por qué no?

-¡Ya vuelvo!

Dara esperó hasta que Bom había desaparecido detrás del mostrador y volvió su atención a la pantalla del ordenador. Su correo electrónico se cargó y suspiró al ver el nombre de su padre en la lista. Mensajes de correo de su padre se habían quedado sin respuesta durante semanas, y todavía no se atrevía a escribirle.

Se sentía culpable, sobre todo ahora, sólo unos días antes de Navidad. Le debía por lo menos una tarjeta electrónica, si no una tarjeta real. Era lo menos que podía hacer. Pero hoy no. Hoy estaba cansada y de mal humor y no con visión de futuro a las compras navideñas de última hora con Bom.

Saltó al último lugar en su correo, el de Chae y lo leyó otra vez, lentamente, porque estaba demasiado cansada como para leer con rapidez. Las palabras la hicieron sonreír, y le levantaron el ánimo en la distancia, algo que ni siquiera el “patea traseros” logró hacer, aunque sí despertó un poco.

Querida Chae, comenzó su respuesta.

Me alegro de que la cita haya ido bien, aunque parece que tú, amiga mía, quieres tomarme el pelo. No importa. Estoy segura de que nuestra estimada Saucy Fipbic encuentra atractiva tus señales mixtas y estás en el camino correcto para convertirte en la futura señora Fipbic. Espero ser invitada a la ceremonia.

Mi vida, en fin, ha regresado a su estado normal, aburrida. Bom tuvo su audición, pero no ha recibido noticias de un modo u otro, y nada de importancia me ha sucedido a mí. Que voy a mencionar, sin embargo, que es muy posible que CL esté acechándonos a Bom y a mí, como le pasó estar presente en la audición de Bom. ¿Coincidencia? No lo creo.

Bueno, bueno, tal vez.

De todos modos, mi libro favorito… uhm… en realidad ha pasado un tiempo desde que me senté a leer cualquier cosa que no esté en un plan de estudios. Y supongo que sería algo predecible si dijera Harry Potter pero admito ser una gran fan de la serie. Quería preguntarte si lo habías leído pero mi imagino que ya lo has hecho.

No he leído La Biblia Envenenada. Quizá lo haga.

Salchichas. Es un tema terriblemente al azar preguntarme por alimentos. Aquí es donde confieso que soy vegetariana ante el riesgo de ser ridiculizada. Aunque estás en LA por lo que dudo que sea sorprendente.

Aquí es donde a cambio yo hago algunas preguntas completamente al azar. Está bien. Vamos a ver.

¿Te gustan las nueces?

¿De qué color es tu papel higiénico?

Lo que me recuerda, nunca te dije acerca de mi extraña costumbre de recoger cuadros de papel higiénico. Comenzó como una idea de arte, creo. Pensé que había que crear un collage de papel. Incluso tomé una pluma y escribí la fecha y el lugar donde lo había conseguido. Pero, con el tiempo, empecé a olvidar hacerlo hasta que se detuvo por completo.

Todavía tengo una caja de zapatos llena de ellos en alguna parte.

Debes pensar que soy totalmente extraña.

Hoy me voy de compras de Navidad con Bom, que debe responder a dos de tus preguntas. Definitivamente no soy del tipo de personas que va a las tiendas temprano. De hecho, si no me corresponde a mí, probablemente iría de compras en la víspera de Navidad.

¿Qué hay en tu lista de deseos de este año?

Tú amiga.

Dara.

~~~~ **** ~~~~

-Ella piensa que la estoy acechando.- Dijo Chaerin en el teléfono.

La voz de Youngbae sonaba aturdida y soñolienta.

-Podría ser por el hecho de que lo estás haciendo. ¿Qué hora es, demonios?

Chaerin miró en ese momento su reloj. Eran las seis de la mañana.

-Lo siento, pensé que podrías estar levantado.

-¿Quién llama a estas horas?- Se oyó la voz de Minzy. Parecía molesta. Entonces, su voz estaba más cerca.- Uh… ¿hola?

-Hey, soy yo.

-¿Chaerin?- Hubo una pausa.- ¿Estás muerta?

-No. No creo que lo esté. Pero ya que estás despierta, dime algo. Alguien piensa que la estoy acechando, ¿cómo la unstalk….?

Se oyó un ruido sordo y luego el teléfono se cortó.

-¿Hola?- Dijo Chaerin. Frunció el ceño. –Supongo que no es gente madrugadora.- Tiró el teléfono en la cama y miró al equipo.

Leyó el correo de Dara otra vez. Dara había estado bromeando sobre el acecho, lo sabía, pero el hecho de que había pensado en eso sobre Chaerin, le preocupaba. No era culpa suya que Jessica la arrastrara hasta el mismo lugar donde Bom iba a audicionar. El resto… bueno, tenía que admitir que el resto fue toda culpa suya.

Suspiró y tiró la computadora portátil más cerca.

Estimada Dara, escribió.

¿Una tomadura de pelo? Nunca había pensado en mí de esa manera antes. ¿Crees que ella piensa enn mí de esa manera?

No creo llegar a ser la futura “Señora Fipbic”. Todas las señales mixtas son ocasionadas por el simple hecho de que no estoy segura de si me gusta o solo quiero que me guste porque creo que debería.

El hecho es que ella es hermosa e inteligente y con talento, y por lo que puedo decir, agradable, dulce y pensativa. Ella es un unicornio. Es una creatura mítica que reúne todas esas cualidades increíblemente perfectas que te hacen pensar: “Wow, ella no puede ser real”.

Sólo que es real y potencialmente interesada en mí y resulta que tal vez yo no quiero un unicornio. Tal vez quiero un caballo completamente normal. O… tal vez estoy esperando una mítica criatura totalmente diferente. Al igual que una sirena o una hada. Bueno, estoy divagando. ¿Entiendes lo que digo? ¿Sí? Bien, explícamelo por favor.

Así que eres vegetariana… ¡Oh! ¡Shock! Indignación/sarcasmo.

Yo fui vegetariana durante un año. Pero entonces me aburrí y ya no lo fui. Me gustan las hamburguesas vegetarianas. Tengo una receta maravillosa para ella si lo deseas.

Tu historia del papel higiénico me hizo reír. Creo que eres un poco extraña. Pero en el buen sentido.

Mi papel higiénico es de color blanco. ¿Te gustaría una pieza?

Y sí, me gustan las nueces, pero prefiero los cacahuates.

Aquí es donde debo confesar algo que no podrías creer: Nunca he leído Harry Potter. Lo sé, lo sé. Sólo… no. Tal vez lo haga cuando tenga tiempo.

¿Has leído algo de Douglas Adams? “La guía del autoestopista intergaláctica” es maravillosamente divertida. En realidad estaba hablado de ello con la Sra. Fipbic el otro día.

No puedo creer que la hayas llamado así. Mi amiga Minzy la apodó “Neo” por razones que se me escapan.

Me preguntaste por mi lista de deseos. Uhm, ninguna de las cosas que realmente quiero son materiales. Creo que solo quiero encontrar a mi criatura mítica. No, déjame que modifique: Quiero averiguar qué es lo que quiero.

La Navidad es en dos días. Este año ha pasado rápido.

¿Qué hay en tu lista de deseos?

Tú amiga.

Chae.

~~~~ **** ~~~~

Nevó mucho en la Nochebuena, arruinando los planes a través de la ciudad de Nueva York. La nieve siguió cayendo incluso horas después de que su madre había telefoneado para decir que la comida se mantenía hasta el día siguiente y que no se molestaran en ponerse en marcha. Dara se había sentido secretamente aliviada. Se limitó a sentarse en su habitación, viendo como el mundo sombrío y triste fuera de su ventana desaparecía bajo las blancas montañas.

Cruzando la calle, su vecino obsesivamente sacaba con palas la nieve de su escalón, solo para que se acumulara de nuevo momentos después. Dara miró fascinada al anciano luchando contra lo inevitable.

Sonrió y abrazó su manta que tenía sobre los hombros con fuerza, tratando de entrar en calor. Estaba agradecida por la nieve; agradecida de estar en casa, en lugar de por ahí; agradecida por las cosas simples. Pensó en Jiyong, por primera vez en mucho tiempo y se preguntó cómo estaba. ¿Era feliz? ¿Estaba bien? Las preguntas sin respuestas entraban y salían de su mente, y se encontró con que no le importaba.

Bom golpeó una vez y luego abrió la puerta sin t