Es una cita.

¿Por qué había dicho eso? No era una cita. Dara lo sabía. Ella ni siquiera sabía si quería que fuera una cita. Miró brevemente a Chaerin, con el objetivo de decir algo más para descartar la cita, haciendo un comentario como si fuese una especie de broma, pero su teléfono eligió ese momento para interrumpir el aire de repentino silencio.

-Lo siento.- Dijo Dara, cavando en el bolsillo para recuperar el objeto.- Es mi madre.

-No te preocupes.

-¿Hola?

-Niña, ¿por qué nunca llamas?- Decía su madre, y Dara podía oír la charla de la telenovela sobreactuada favorita de su madre, lo que significaba que Jeong no estaba en casa.

-Llamé el viernes. SangHyun dijo que estabas fuera.

-No me hables de ese sinvergüenza, lo voy a patear. Mira, ¿cuándo piensas venir? Hay alguien que quiero que conozcas.

Si su madre quería que conociera a alguien, solo podía significar una cosa: una trampa.

-¿Quién?- Preguntó ella, ya adivinando la respuesta. Sin duda, filipino, sin duda, de buen ver, sin duda un chico.

-Un muchacho muy decente, ya verás. El primo de una amiga en Filipinas que se acaba de graduar y viene a hacer su maestría aquí en Nueva York. Muy guapo.

-Dios, mami, ¿por qué no me crees? Ya estoy saliendo con alguien. Ya te lo dije.

-No me has dicho nada.- Dijo su madre, haciéndola sonar molesta ahora.- Lo único que sé es que él es un artista como tú. Se van a morir de hambre juntos. ¿Estás loca, hija?

-No vamos a morir de hambre solo porque los dos seamos artistas, por favor, mami, no seas ridícula.

-Te lo digo porque te amo.

-Estoy en casa de un amigo, ¿podemos hablar de esto más tarde?

-¿Qué amigo? ¿Ese novio?

-Amiga mujer.

-Bueno, tengo algunos plátanos aquí que quiero que vengas a tomar.

Dara se preguntaba a menudo cómo el cerebro de su madre funcionaba. ¿Cómo habían pasado de un intento de engancharla en un romance a los alimentos?

-Sabes que no me gusta cocinar.- Dijo.- ¿Por qué no se los ofreces a Siwon?- Era arriesgado, Dara sabía, pero se sentía importante mencionarlo.

Se hizo el silencio desde el lado de la línea de su madre, y si no hubiera sido por el ruido de fondo, Dara hubiera pensado que tal vez su madre había colgado.

-Recógelos antes del viernes o ya no sabrán bien.- Y la comunicación se cortó.

Dara, suspiró, olvidando momentáneamente que Chaerin seguía sentada a su lado, haciendo todo lo posible para buscar una interesante conversación. Dara tenía la sensación de que la actriz había escuchado cada palabra, al menos la parte de ella.

-Lo siento.- Dijo, y dejó caer el teléfono en el mostrador junto a su hamburguesa, sin duda, ahora fría.

-¿Todo bien?

-Sí.- Dijo, con la intención de cambiar de tema, pero Chaerin la miraba con preocupación y antes de que ella pudiera evitarlo, balbuceó.- Era mi madre tratando de volverme loca como de costumbre. Un segundo está tratando de citarme con algunos chicos de Filipinas que nunca he conocido, y al momento me está diciendo que Seunghyun no es suficientemente bueno para mí porque él es un artista. Al menos se ha olvidado de tratar de hacerme volver con Jiyong.- Se encogió de hombros, de repente sintiéndose como si hubiera dicho demasiado.- ¿Es tu madre así?

-Mi mamá murió cuando yo era joven.- Dijo Chaerin, y Dara se congeló de repente.

-Dios, lo siento.- Dijo Dara, deseando poder volver atrás y eliminar esa parte de la conversación.

Había sabido sobre la madre de Chaerin, había leído sobre ello en algún lugar en Internet, pero era difícil recordar a veces que la persona sobre la cual leyó era la misma persona sentada a su lado.

-Fue hace mucho tiempo.- Dijo Chaerin como si no importara. Pero Dara podía ver un destello de algo en los ojos marrones de Chaerin que le hacía pensar lo contrario.- Mi madrastra me vuelve loca, si eso responde a tu pregunta.

No, no exactamente.

-¿Ella intenta emparejarte con chicos ys de Filipinas también?

Chaerin parecía realmente divertida por la pregunta, como si la idea fuera ridícula.

-Con chicos, sí. De Filipinas, no. Nosotras no nos llevamos bien. Tú sabes, lo pretendemos por amor a mi padre, y por el bien de ceder a las apariencias. Ella es grandiosa en las apariencias. Le gusta la idea de que sea famosa y todo eso, pero no me quiere. Siempre voy a ser la hija de otra persona. Una mancha en su matrimonio perfecto.

Chaerin logró no sonar amargada, y Dara se sorprendió de que la actriz pudiera hablar de esa cuestión con total naturalidad sobre algo que tenía que hacerle daño.

-¿Qué pasa con tu padre? ¿Eres cercana a él?

Chaerin se quedó pensativa, como si la pregunta no se le hubiera ocurrido.

-No realmente.- Dijo finalmente.- Sé que me ama, pero ambos sabemos que no guardo ninguna relación con su vida, y que no quiero encajar en ella. Trató por muchos años para que llegáramos a ser una familia, pero nunca funcionó.- Parecía vacilante, como si quisiera decir algo más, pero no estaba segura de que debiera.- Yo era muy cercana a