Las luces estaban encendidas en su apartamento cuando llegó a casa y Chaerin si no hubiera sido advertida por el portero que había un invitado inesperado, podría haber sido afectada.

-¿Bae?

-Aquí.

Chaerin siguió el sonido de su voz y encontró a su mejor amigo en la cocina, sentado en uno de los taburetes que Minzy había traído en un momento de fastidio. Youngbae estaba vestido de manera informal en una camiseta azul y pantalones vaqueros, y aunque nada en su conducta traicionó su estado de ánimo, Chaerin notó que algo andaba mal.

-Oye.- Le dijo, mirándolo con atención.- ¿Qué está pasando?

Youngbae suspiró y la miró.

-Creo que necesito romper con Minzy.

A Chaerin se le encogió el corazón.

-¿Por qué?- Frunció el ceño ante él.- ¿La estás engañando? Si es así, te romperé la cara.

-No la estoy engañando.- Respondió en tono frustrado.- Es todo…- Hizo un gesto con las manos alrededor.- ¿Sabías que tuve que deshacerse de toda mi ografía?

Chaerin no tenía idea de cómo reaccionar ante eso.

-Uhm, está bien.

-Me preocupaba que ella lo encontrara, lo viera, y luego le encendiese fuego y se diera cuenta de que tal vez preferiría tener una novia.

Chaerin puso los ojos en blanco y se quitó el abrigo y lo dejó en el mostrador.

-Sí, porque Lesbianas Perras II puede tener ese efecto en una mujer.

-Uno nunca sabe. Ah, y por cierto, de nada.

-Tengo miedo de preguntar.

-Dejé todo en tu casa.- Dijo, guiñando un ojo.- Supuse que podría divertirte un poco.

-¡Excelente! Voy a invitar a Minzy y lo podemos disfrutar juntas.

Youngbae frunció el ceño.

-Eso no es divertido.

-Estás siendo un idiota.- Dijo ella secamente, y se acercó a la nevera a buscar una botella de agua.- Hay que poner tu ego masculino a un lado y aceptar a través de tu cabeza dura que ella te ama. Dios sabe por qué.

-Soy realmente bueno en la cama. Y soy bastante cariñoso.

-Entonces, ¿por qué estás tan preocupado? Deja de ser tan cobarde y admite que también estás totalmente enamorado de ella y que te asusta porque tienes la madurez emocional de un mosquito.

-Hmm…- Youngbae pareció considerar esto, entonces levantó la vista bruscamente.- Oye, ¿no tenías hoy esa audición con la pelirroja y?

Chaerin dejó escapar un largo suspiro y se apoyó en el mostrador, los pensamientos del beso vinieron a su mente.

-Nos besamos. Me pareció una eternidad hasta que finalmente Jessica grito corte.

-Me pregunto si Minzy consiguió algo de eso en video…- Youngbae se quedó pensativo.- Eso espero. ¿Cómo fue hacerlo? ¿Hubo lengua?

Chaerin puso los ojos en blanco. Youngbae sólo sonrió.

-Oh, vamos. Dime una cosa. ¿Te ha gustado?

Chaerin pensó en el momento en que lo hicieron. Había habido una fracción de segundo de pánico en el que se había olvidado que se suponía que debía estar actuando. Pero se había ingeniado para hundirse de nuevo en el personaje, y luego se había sentido como cualquier otro beso.

-Sus labios eran suaves.- Dijo ella, porque esa había sido su primera impresión. –Pero aparte de eso, era… actuación.

-Deberías haber recibido una audición de Danee.

Chaerin frunció el ceño brevemente.

-Dara.

-Dara, lo siento. ¿Cómo va eso?

-Bueno, todavía estoy mintiéndole, y ahora me he besado con su mejor amiga. Tú dime.

Youngbae sonrió.

-Eso suena como mi vida en la universidad.

Chaerin suspiró.

-¿No crees que Minzy debe estar preguntándose dónde estás?

-Sí, probablemente.- Él se puso serio de repente.- Y tienes razón, estoy totalmente loco por ella.

-Loco es la palabra que te define.

-Pues ella me vuelve aún más loco.

Chaerin sonrió con simpatía.

-Por favor, no hagas nada estúpido. Ya sabes… nada más estúpido de lo que sueles hacer.

-No puedo hacer tal promesa.- Youngbae se levantó y tomó su abrigo del taburete a su lado.- Así que, ¿Cuándo le dirás la verdad a Dara?

-No lo sé. Pronto.

Youngbae la miró, pero no dijo nada. Le ofreció una sonrisa amable y la besó en la mejilla.

-Ella no te odiará.

-¿Cómo puedes saber eso?

Se encogió de hombros.

-No lo sé. Solo pensé que era una de esas cosa que querías que dijera como “vas a estar bien”.

-Está bien, solo vete.

Él sonrió y se dirigió hacia la puerta.

-Gracias por la conversación. Me siento mucho mejor.

-Me gustaría poder decir lo mismo.

Youngbae se echó a reír y salió por la puerta.

Chaerin quedó de espaldas contra el mostrador, dejando que el silencio descendiera sobre ella. Sus pensamientos oscilaron en nada en particular, en Dara, y viceversa.

Mañana, decidió. Mañana le diré la verdad a Dara.

Minzy y Youngbae excavaron en su desayuno con energía, y Chaerin se preguntó cuándo fue la última vez que habían comido. Viéndolos ahora, sentados en su cocina, metiendo bocados de huevo con tocino en la boca como si hubiera estado vagando por el desierto y finalmente encontraron un oasis.

-Dios, esto es tan bueno.- Dijo Youngbae, mientras masticaba.- ¿Qué le has puesto en esto?

-Huevos.- Dijo Chaerin. Mirándolos por un momento largo. –Lo siento, chicos, ¿pasaron la semana en la selva?

Minzy se tomó la mitad del vaso de jugo de naranja antes de responder.

-Nosotros, eh… fue una larga noche.

-Estábamos hablando.- Dijo Youngbae.

-Hablando.- Minzy se hizo eco rápidamente.

-Claro.- Dijo Chaerin pero todos podían ver las comillas alrededor de la palabra hablando, pero sonrió de todos modos. Se inclinó contra el mostrador que los separaba.

-Entonces.- Dijo Minzy.- ¿Para qué nos llamaste? No es que no apreciemos el desayuno, porque lo hacemos.

Chaerin aclaró su garganta.

-Estoy planeando decirle la verdad a Dara. Hoy.

Dejaron de comer abruptamente.

Youngbae frunció el ceño.

-¿Estás segura de que es una buena idea?

-¿Por qué no lo sería?

Dejó el tenedor y la miró, sus ojos brillaban con algo de preocupación.

-¿Qué pasa si libera los mensajes de correo a la prensa?

Chaerin casi suspiró.

-Ella no haría eso.

-No puedes saberlo.

-Sé que no lo haría.- Chaerin insistió porque estaba segura de que era verdad. Dara nunca caería tan bajo.

-Tal vez deberías hacer que firme un acuerdo de no divulgación antes de decirle.- Dijo Minzy.

Chaerin no había previsto eso.

-¿Estás bromeando?

-Me hiciste firmar uno.- Señaló Minzy.

Chaerin suspiró entonces. Se puso seria.

-Mira, voy a decirle la verdad. Hoy. Para bien o para mal. Quiero acabar con esto. Y necesito que estén conmigo.

Intercambiaron miradas en cuestión, pero finalmente asintieron.

-¿Cuál es tu plan para decirle?- Youngbae tomó su tenedor de nuevo y Chaerin se relajó.

-Bueno.- Chaerin comenzó.- No tengo ni idea. Es por eso que ustedes están aquí. Me imaginé que me podrían ayudar a ensayar.

-¿Ensayar?- Repitió Minzy, mirando dudosa.- ¿No debe ser un poco más natural? ¿Qué venga del corazón?

-Eso solo me haría caer completamente delante de ella.

-Bueno.- Dijo Youngbae.- ¿Qué hay sobre… besarla? Ella va a estar tan asustada cuando lo hagas, que va a estar demasiado distraída cuando le digas que eres Chae.

Chaerin resistió el impulso de golpearlo en la cabeza.

-¿Por qué no solo me muestro a ella cuando le diga?

-Eso podría funcionar.

Chaerin se volvió hacia Minzy.

-¿Alguna idea?

-Puedes d