Capítulo 50

El amor es tan complicado
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Te amo, Dara pensó una y mil veces más por la noche. Hubieron otros pensamientos, pensamientos demasiado llenos de pausas, separados por jadeos, gemidos y gritos de placer, pero no podía recordarlos. Lo que ella recordaba era darse cuenta de que amaba todo lo relacionado con Chaerin. Amaba su cuerpo, su piel, y la forma en que sostenía a Dara más fuerte cuando llegaba. Le encantaba la forma en que Chaerin la tocaba; con una mezcla de desconfianza y confianza. Amaba las manos de Chaerin, sus dedos… y su lengua. Definitivamente su lengua.

Dara abrió la boca para hablar, decir algo como “me matas”, pero todo lo que salió fue un sonido incomprensible. Su cuerpo se sentía como gelatina, pero más pesado, como una roca de gelatina. Su mente flotaba. Ella estaba al tanto de las sábanas húmedas por debajo de su espalda, el hecho de que el tiempo se había movido hasta la madrugada. Pero sobre todo, era consciente de Chaerin. De la boca de Chaerin plantándole besos en sus muslos… en su cadera… en su estómago.

-Entonces…- Dijo Chaerin, y Dara podía oír la sonrisa en su voz.- ¿Quieres decir algo?

Ella recogió lo que quedaba de su poder mental y lo intentó de nuevo.

-¿No suenas engreída?

-Bueno, gimes más bien con énfasis.

Dara abrió los ojos para encontrar a Chaerin mirándola, y cualquier pensamiento coherente que había formulado en su mente, murió. Quería decir demasiadas cosas a la vez, derramar hasta la última de sus emociones y hacer entender a Chaerin que esa noche y cada segundo le habían llenado de felicidad incontenible. Quería dejar escapar las promesas y declaraciones de un paseo sin control.

-¿Qué estás pensando?- Preguntó Chaerin.

-Estoy pensando… que quise decir lo que dije antes.

-¿El “oh, sí, ahí mismo”? Me di cuenta.

-Antes de eso.

-¿Que amas mis pechos?

Ella sonrió.

-Sí, por supuesto. Y también, que te amo a ti.- La declaración sonó fuerte en el relativo silencio de la habitación.

Había dicho esas palabras antes, en un vulnerable no muy lejano pasado, a otra persona por completo, pero nunca lo había sentido al mismo tiempo que las decía. Nada en esa noche o sobre la relación se sentía como todo lo que había vivido antes, era a la vez excitante y aterrador.

Chaerin sonrió y Dara se derritió un poco con la vista. Cambió de postura y se tumbó contra el costado de Dara, apoyando la cabeza sobre su pecho.

Dara contuvo el aliento al sentirla. Nunca me cansaré de esto, pensó. Ya soy adicta.

-Tu corazón está latiendo muy rápido.

-No puedo imaginar por qué.- Dijo Dara.- No es que haya una chica muy y desnuda acostada sobre mí ni nada.

Chaerin se echó a reír.

-En serio. Probablemente te miras al espejo y piensas, “Dios, soy tan maravillosa. ¿Cómo se me permite existir entre los mortales?”

Chaerin se rió más.

-¿Eso es lo que piensas cuando te miras en el espejo?

-Oh, sí. Y entonces pienso: “Lee Chaerin tiene la suerte de tenerme”.

-Lee Chaerin, de hecho, es muy afortunada.

Yo soy la afortunada, pensó, pero no dijo nada. Dara quería decir muchas cosas de nuevo y ninguna de ellas sonaba bien en su cabeza, lo que significaba que sonaría aún peor en voz alta. Esa noche había sido increíble y no tenía palabras para expresar cómo se sentía por todo. Tocar a Chaerin se sentía como un regalo. Sólo tener a Chaerin se sentía como un regalo. Quería decirle a Chaerin todo eso, pero no sabía cómo. Decir “Te amo” no le parecía suficiente.

Tal vez podría pintarlo. Podría llenar un centenar de lienzos con su espectro de emociones y dárselos a Chaerin. Aquí, le diría, así es como me siento por ti.

El pensamiento le relajaba.

Sostuvo a Chaerin más fuerte y cerró los ojos.

~~~~ **** ~~~~

Chaerin permaneció despierta mucho después de que Dara se quedó dormida. Cada vez que cerraba los ojos, se abrían de nuevo. Una parte de ella se preocupaba de que Dara se fuera. Pero Dara estaba ahí siempre, bañada por los colores pálidos de la mañana, y Chaerin se dio cuenta que no era miedo, pero se preguntó qué era entonces lo que la mantenía despierta.

Vio la luz del sol radiante en el pelo de Dara, miró las sombras bailando por sus hombros desnudos. Podía tocarla si quería, podía correr sus dedos por la suave piel de sus brazos; podía pasar su mano por debajo de las sábanas y acariciar su estómago. Podía besarla.

Chaerin había tenido siempre la incertidumbre de hacer el amor por primera vez. Estaba segura de que la experiencia sería acusada de torpe y que de alguna manera sería su culpa. Pero con Dara había tenido miedo de más que un rendimiento deficiente. Ella temía que a pesar de la sinceridad de lo que había ocurrido antes, al final Dara se volvería hacia ella y diría: “No puedo hacer esto”.

En su lugar, Dara había dicho “te amo”. Y Chaerin, para todas sus inseguridades, creía en ella. Lo había visto en los ojos de Dara, en las miradas que se cruzaron entre ellas durante todos los momentos sin palabras. Ella lo había sentido en la forma en que Dara la tocaba. Lo oía en la forma en que Dara gemía su nombre. Lo había probado en el líquido caliente que se derramó en su lengua. Podía degustarlo todavía. Podía oír, sentir el movimiento de sus caderas, la suavidad de su piel.

Dara la amaba.

Y todas las otras cosas que componían su vida se sentían pequeñas en comparación. Tenía una vida fuera de esas paredes, una vida, una carrera. Tenía una vida que había pasado años en construir, proteger, sosteniéndola sobre las cosas sagradas. Pero sentía esa vida distante ahora. Se sentía despojada de todo lo que había definido una vez. Ahí, ahora, era una parte diferente de ella, quizá su parte real, puesta en libertad al fin.

Tomó la mano de Dara y la sostuvo, maravillada, todavía, de poder hacerlo. Tendría que dormir pronto. Todavía había una vida allá afuera, esperándola. Tendría que enfrentarse a Lexi. Tendría que enfrentarse a Yang. Tarde o temprano, tendría que soportar el peso de su preocupación.

Pero la mano de Dara no tenía preocupaciones por su cuenta. Y eso era nuevo. Eso era diferente.

Todo era diferente.

~~~~ **** ~~~~

La almohada contra su mejilla era más suave de lo que recordaba; las sábanas también. Sus párpados le pesaban, por lo que mantuvo los ojos cerrados, y escuchó. Estuvieron ausentes los sonidos de los automóviles y los gritos de los vecinos, las viejas tuberías oxidadas protestando su uso continuo. Fue en ese punto en que Dara recordó que no estaba en su casa en Nueva York, sino en la casa de Chaerin; en la cama de Chaerin. El hecho la empujó hacia adelante a la conciencia.

Parpadeó en contra de la luz del día. Más allá de las puertas de cristal que conducían al balcón, no había nada más que el claro cielo azul, y el espectáculo le hizo sonreír. Sentía –y estaba segura de que esto tenía poco que ver con el clima– una burbujeante emoción.

Cuando se dio la vuelta, esperaba encontrar a Chaerin aún dormida a su lado, pero Chaerin no estaba ahí. Dara frunció el ceño ante el lugar vacío en la cama, dejando caer su emoción al pensar que Chaerin pudo haberse ido sin decir adiós. Pero entonces oyó su voz en el otro lado de la puerta, y se relajó.

-Está bien.- Oyó que decía, pero no pudo escuchar el resto.

Esperando sola en la cama, trató de no escuchar a escondidas. Se sintió torpe, por lo que optó por seguir con su mañana. Tomó algo de ropa de la maleta y se dirigió al baño para ducharse.

La casa de Chaerin no era grande para los estándares ricos, o por lo menos, lo que Dara imaginó que debían ser. Pero era de lujo. Todo en ella hablaba de gustos finos, caros: los muebles, la decoración, todo. Desde la ropa hasta los aparatos de cocina.

El baño no era diferente. Incluso después de un día, Dara todavía se sentía como que estaba caminando por un margen de revista. Todo se veía tan impecable que casi tenía miedo de tocar algo.

A pesar de su desaprobación a las duchas extravagantes que desperdiciaban agua innecesariamente, Dara tuvo que admitir que los aerosoles múltiples se sentían increíbles. Pero ahí de pie, sólo deseaba que Chaerin dejara el teléfono y se uniera a ella. Después de hacer el amor toda la noche no se imaginaba que ducharse juntas estuviera fuera de cuestión, a menos que, por supuesto, a Chaerin no le gustara.

¿Cuál era la palabra apropiada para etiquetar a dos personas que habían tenido o? Nunca había pensado en esas cosas con Jiyong.

En retrospectiva, estaba claro que ella no se preocupaba lo suficiente como para preguntarse esas cosas. Ella había dio con el flujo y reflujo de sus deseos. Pero Dara tenía sus propios deseos, y en ese momento, incluían besar a su novia, desnuda de preferencia, y si tenía suerte, enjabonarle la espalda.

Se entretuvo con los pensamientos ya que nunca se los diría a Chaerin, no importaban cuántos mensajes mentales Dara le enviase. Probablemente era demasiado tímida. No es como si una noche en la cama juntas automáticamente revelara los límites personales que estaban bien cruzar. Tendremos que trabajar en eso, pensó mientras envolvía su cuerpo en una toalla y salía al dormitorio.

Chaerin estaba sentada en el borde de la cama, mirando fijamente a su teléfono, pero levantó la vista al segundo que oyó la puerta abrirse.

-Hey.

-Hey.- Dijo Dara, sintiendo ese entusiasmo burbujeante de nuevo al ver la sonrisa de Chaerin. Había algo en la manera en que Chaerin estaba mirándola que le hizo sentirse audaz.- Supongo que no has recibido mi mensaje.

Chaerin frunció el ceño y miró de nuevo al teléfono.

-Mensajes telepáticos.- Agregó Dara.- Los que decían: “Ven y únete a mí en la ducha”. Debo haber enviado como mil.

-Mil.- Dijo Chaerin, lanzando su teléfono a un lado y poniéndose de pie.- Despediré a tu proveedor de mensajes telepáticos.

Ella se había puesto sus pantalones de yoga negros y una camiseta blanca. Parecía que estaba por filmar un video de cómo ponerse en forma. Parece injusto, Dara pensó, que esta hermosa mujer sea mía.

Cuando Chaerin se acercó a ella, Dara se acordó de la mañana en que había aparecido en el apartamento de Chaerin y la encontró de pie en toalla. Todavía podía oler el shampoo en su cabello, todavía podía ver la forma en que las gotas resbalaban por su piel perfecta. Ella había querido besarla tanto, casi tanto como quería besarla ahora. Pero ahora no había nada de pie en su camino.

Como siempre cuando Chaerin la besaba, ella se olvidaba de pensar. A diferencia de todos los besos antes de anoche, este vino con un nuevo nivel de intensidad. Cada vez que sus lenguas se reunían, su cuerpo respondía al recuerdo de la boca de Chaerin llevándola al o.

-Creo que te olvidaste de este lugar.- Dijo Chaerin, tirando la toalla hasta que cayó al suelo, y Dara jadeó.

Se sentía demasiado aturdida para responder, por lo que simplemente se dejó llevar por Chaerin de vuelta a la ducha.

 

Dara insistió en preparar el desayuno, aunque para la hora en que bajaron era mucho después de la hora del desayuno.

Comieron en la terraza, y Dara se alternaba entre mirar a su alrededor –la casa, el océano azul, las aguas cristalinas de la piscina– y a Chaerin. Ella debió haber hecho algo bien en su vida pasada para merecer todo eso. Hasta el día estaba sonriéndole. Pero todavía se sentía ansiosa. Casi se sentía como Cenicienta y esperaba que el reloj alcanzara las doce eventualmente.

-¿Quieres cenar conmigo esta noche?- Preguntó Chaerin.

-¿Aquí?

-Bueno, no. Me refería en un restaurante. Tú sabes, por ahí.- Ella agitó la mano en dirección al mundo en general.

-¿Donde están los flashes de las cámaras?

-Si te molesta…

-No.- Dijo Dara rápidamente.- Simplemente pensé que querías mantener un perfil bajo.

-Lo que quiero es vivir mi vida. Contigo.

-¿Vas a proponerme matrimonio? Heechul me advirtió que esto podría ir rápido.

Chaerin le tiró una servilleta, que se quedó a mitad de la mesa.

-Estoy pidiéndote una cita.

-Tu proposición es terrible. Pero acepto.

-Aunque el viento es engañoso…

-¿Vamos a un lugar especial? No he traído nada extravagante para llevar.

Chaerin sonrió y tomó su teléfono.

-Jeremy te amará.- Dijo, después de unos segundos de escribir.

¿Fue eso un “sí” a lo extravagante?

-¿Jeremy?-Dara tenía la sensación de que las cosas iban girando fuera de control.

Había tenido que acompañar a Jiyong en un par de fiestas de sus padres; cenas de élite y eventos. Su idea de una cena de lujo iba muy lejana a eso. Lo que constituía “fantasía” en la estimación de Chaerin era una incógnita.

-Él es mi chico salvación cuando se trata de asuntos de jugar a disfrazarse.

-Oh.- Así que sí a lo extravagante.

Chaerin dejó el teléfono, mirándola seria.

-¿Esto es demasiado? Podemos hacer otra cosa.

Habían cosas más graves que ser mimada por su novia. Además, quería ver más de la vida de Chaerin. Se sentía como si estuviera empezando a arañar la superficie, y ella quería saber todo.

-¿Está tratando de hacer una copia de nuestra primera cita, CL?

Chaerin sonrió.

-Nunca.

-Entonces estoy para lo que sea.

-Lo que sea, ¿eh?

Dara sonrió, los pensamientos de su ducha juntas bailaron en su mente.

-Lo que sea.

-Es bueno saberlo.

Está demasiado lejos, Dara pensó. La mesa entre ellas parecía más larga que antes. ¿Así se siente ser adicto a alguien?

-¿A qué hora es tu reunión?

-Tres.- Dijo Chaerin, con un lamento en su voz.- Probablemente debería cambiarme.

-Probablemente. ¿Quieres un poco de ayuda? Me estoy volviendo muy buena en quitarte la ropa.

La sonrisa de Chaerin fue toda la respuesta que necesitaba.

~~~~ **** ~~~~

Chaerin nunca se había considerado como una persona feliz. No era oscura o propensa a ser depresiva, pero no estaba llena de vida o vigorosa ni alegre. Hasta hace muy poco, se consideraba sensata, con sus estados de ánimo siempre bajo control. Eso era, por supuesto, hasta Dara, hasta que cayó enamorada de ella.

El amor trajo consigo un mundo de desconocimiento lleno de acciones sin razón, de acciones espontáneas, de opciones ilógicas. Meditó esas cosas en su camino al estudio. Pensó en su primer correo electrónico a Dara y cómo le había parecido absurdo a la vez; lo ridículo que todavía le parecía, sin importar lo bien que todo salió.

En retrospectiva, nada de esto tenía sentido para ella. Había actuado de forma impulsiva desde el principio, desde el momento en que vio las obras de arte de Dara en la acera. Había caído enamorada, sin saberlo, sin darse cuenta de cuánto tiempo ella todavía tenía que caer.

Ella seguía cayendo, lo reconoció, y el pensamiento trajo consigo una oleada de emociones, todo lo cual se reducía a un solo hecho indiscutible: Era feliz. Feliz de una manera radical profundamente arraigada, que le hacía sentir, por primera vez, realmente viva. Era el amor y no el dinero lo que le hacía sentir que valía la pena vivir. Era el amor lo que le hacía sentir, al fin, como si tuviera un fin.

El amor. Lo único que había estado evitando la mayor parte de su vida.

Ella se rió ante la ironía. El semáforo se puso en rojo y encendió la radio. Movió los pulgares en el volante al ritmo de la música. Y en el coche junto a ella, un niño apretó la nariz contra el cristal de la ventana, y ella le sonrió e hizo lo mismo. Cuando reía, ella reía con él.

Todo estará bien, pensó, cuando la luz cambió a verde.

 

Youngbae tomó una foto de ella en el momento en que Chaerin salió de su coche. Tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-Voy a poner esto en mi libro de los recuerdos, y abajo dirá “Chaerin pierde su idad”.

-¿Qué estás haciendo aquí?- Le preguntó, tratando de fruncir el ceño ante él, pero no podía. La verdad era que ella no podía dejar de sonreír, y su mandíbula estaba empezando a dolerle. Se sintió avergonzada de lo transparente que debía verse.

-Es una larga historia que involucra a la embriaguez, conducta desordenada y un ciclista llamado Bubba Joe. ¿Quieres escucharlo?

-Pensándolo bien, no. ¿Dónde está Minzy?

-Adentro, con Yang. Llegas tarde.

-No llego tarde.-Miró la hora en su teléfono solo para asegurarse.

-Entonces, ¿cómo estuvo?- Youngbae se apoyó en su auto y se cruzó de brazos.- ¿Alucinante? Apuesto a que fue alucinante.

-Sabes que no voy a responder a eso.

-No tienes que hacerlo. Está por toda tu cara. Mira, no puedes dejar de sonreír.- Tomó otra foto.- Tan linda.

Chaerin se volvió y empezó a caminar hacia el edificio, sobre todo para que Youngbae no pudiera ver que se ruborizaba. Ya estaba segura que pasar a través de esa reunión sería un desafío. Tenía unas seductoras imágenes muy vivas jugando en su cabeza que era probable que no desaparecerían pronto. Cada vez que su mente vagaba estaba inmediatamente de vuelta en la cama con Dara. Cada toque, cada beso, cada sensación se repetía en su mente en alta definición.

-¡Buena suerte ahí!

Ella la iba a necesitar.

~~~~ **** ~~~~

Dara pasó la mayor parte de la tarde sentada en un sillón junto a la piscina, su cuaderno abierto delante de ella. De vez en cuando dibujaba, pero sobre todo, miraba el océano y pensaba.

Ahora comprendía lo que la profesora había querido decir con encontrar la pasión. No se trataba de o. Se trataba del deseo. Era sobre el deseo. Era acerca de permitirse a sí misma querer.

Se había convertido en una persona complaciente con los años. Se había convertido en alguien con miedo a la desaprobación de su familia. Su falta de apoyo se desmoronó. Y lo había dejado. Se había mantenido al margen y dejó que la duda se filtrase, se arraigase y se ensañase. Poco a poco había tratado de encajar en el molde de sus expectativas.

Se había unido al programa de arte porque quería, pero había vacilado. Hubiera sido más fácil elegir una carrera diferente, elegir una carrera que su madre quería. Ser médico, ella había dicho una y otra vez. Ser abogada. Con lo que ganara. Podría pintar en su tiempo libre. Y Dara había entendido la lógica en todo eso.

“Es tu vida”, Bom había dicho, cuando Dara admitió que no estaba segura de qué hacer, “tú eres la que tiene que vivir. Si tomas las decisiones equivocadas, por lo menos sabes que son tuyas.”

Al final, ella se unió al programa de arte porque eso quería, pero se había castigado por eso. La carga de la desaprobación de su madre era un peso constante sobre sus hombros. Entonces había conocido a Jiyong, y Jiyong se convirtió en su compromiso. Lo había amado, sin duda, pero lo que más amaba era la manera en que los ojos de su madre se iluminaban cuando estaba con él. Le encantaba la forma en que Jeong sonreía con orgullo. Sentía como si por fin hubiera hecho una elección de la que su familia podía estar orgullosa.

Sin embargo, Dara no había sido feliz. No estaba segura de que había conocido la felicidad hasta esa misma mañana. Por fin dejado escapar la duda y la incertidumbre. Los había dejado ir, porque no había visto ninguna duda en los ojos de Chaerin y porque por primera vez comprendió que no estaba sola.

Un día o dos antes, se habría sentido presuntuo

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Comments

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2ne1stan21 #1
wish there's english version
mariajoo #2
Me uniera gustado un poco más largo el final me quede con muchas preguntas pero bueno me encanto en general todo
Yvetth #3
Chapter 51: ItsDassi me encanto el final aunque es triste que haya terminado
Me quedo con esta versión, ya que el Chaera es lo que me atrajo hasta aquí...
Ojala sigas escribiendo nuevas historias tan buenas como ésta
Saludos
wendy-kyoko #4
Chapter 51: Wow...o seria un oh em yi lo que sea xD,,,,estuvo genial
El final fue bueno,(claro me hubiera gustado mas largo ,,y todo eso xD) pero fue bueno;; ahora tratare de leer el libro ,,desde hace tiempo que lo he estado buscando :>
Realmente fue buena la adaptación
Y espero la actualización de Gotta Be You 7u7
Kenchiku21 #5
Chapter 51: Fantastica, hermosa y una gran historia. Aún sigo pensando que la autora se inspiro en Park Bom para escribir el personaje de Leigh, ok no xD pero, esa actitud, en definitiva es Park Bom. Por cierto, no tienes porque preocuparte en que me guste Julianne, la que realmente me interesa es Leigh, esa personalidad de ella, me mata.
Ya leí la primera versión y es tan hermosa como esta versión, aún no sé cual de las dos es mi favorita. Pero, si sé una cosa, en definitiva "El lado ciego del amor" ambas versiones están en mis libros favoritos y es un libro que me hizo aceptar algunas cosas, tomar el valor y dejar de ser una cobarde por un momento. Tu me hiciste conocer esta maravillosa historia y lo único que me queda decirte es un muy honesto GRACIAS. Por último, espero con ansias la actualización de Gotta be you.
Karlangas_BJ #6
Chapter 51: O MAI GA :'( no sé, me gustó el final :) . Debo admitir que me rompió el corazón el ver "Completed" , pfff, pero sabía que tarde o temprano terminaría u.u ...
Vaya, aún así, me gustaría saber más sobre la vida de Chaerin y Dara en ésta adaptación; es un tema interesante :) . Trataré de leer el libro y corroborar lo que dices :3 .
Buen trabajo, espero que actualices pronto Gotta be you. Nos estaremos viendo, entonces :D / . FIGHTING!! :D / .
Blackwriter
#7
Chapter 51: ;-; odio los finales. Me dejan uno vacío y me pregunto ahora que? TuT Una historia muy buena, de las mejores. Gracias por compatirla
ThefrikiVIPBJ
#8
¡Noooooooooo! Ahhhhhhhhh...quedaron tantas respuestas pendientes, siento como si quedara un vacío en mi. Es extraño.

Buen trabajo :')
SayAlover #9
Chapter 51: OMG hiperventile cuando lei el completed
Pero aun tengo mis dudas
¿Dara parecera tortuga gigante si chaerin la pinta desnuda?
¿que tal queda el mural?
Bom se quedara con alguien
Minzy y youngbae tendran mas que un entripadito
.....
y la lista sigue
Ame esta historia entra en mis favoritas definitivamente
Iskrystall #10
Chapter 51: NOOOOOO!!!!!! Se acabo TT-TT. Que triste es la vida. *llora desconsoladamente*
Un muy buen final. Pero por que tuvo que acabar.
Gracias por el fic, aunque no por acabarlo.
Fue la onda, que estes bien.