Capítulo 24- Inesperado

"te amo" pienso cada vez que la veo, pero esas palabras no pueden salir tan fácilmente de mi boca. Cada vez que la abrazo o siento su perfume cerca de mí, mi corazón se acelera, mi garganta se cierra y mi piel se eriza. Sé que quizás mis reacciones fisiológicas al tenerla cerca son algo desmedidas, teniendo en cuenta que la conozco hace tantos años, no debería reaccionar de ese modo, como si fuera una adolescente, pero ¿cómo controlo a mi corazón? ¿Cómo le digo a mis pies que no tiemblen o a mi boca que no se seque? mis manos tiemblan al saber que viene hacia mí, que quiere abrazarme y hablarme en ese tono lleno de aeygo que tanto sabe que me gusta aunque sin saber el porqué.

Pero aun con todos esos sentimientos floreciendo en mi interior, no soy feliz. ¿Cómo podría serlo si me siento tan cobarde? Veo a Hyomin y Qri amarse cada día más, veo como se miran con amor y aunque deban esconderse del público o del resto de las personas aun así son felices porque se tienen la una a la otra. Sonrió pensando en cómo Qri intenta dejar sus aires de princesa malcriada por Hyomin y aunque a veces le cueste, lo intenta. Pero por sobre todo veo a Eunjung y Jiyeon que con todo el dolor que atravesó  Eunjung este tiempo, siguen juntas. Algunas veces sorprendí a Jiyeon abrazando a su Unnie, mientras esta duerme, nunca pensé que la menor de nosotras, nuestra maknae pudiera ser tan madura y tan fuerte a la vez. Cuida de ella como si dependiera su vida en ello y ahora que lo pienso mejor me pregunto,  si Boram estuviese en una situación similar, ¿yo que haría? ¿Sería tan dulce y a la vez fuerte como Jiyeon? o ¿me portaría como lo hizo antes Hyomin, siendo sobreprotectora y demandante a la vez?  tanto que no podría ni con Boram ni conmigo misma.

Todos estos pensamientos me perturban cada noche, ¿qué hago? ¿Le digo que la amo? ¿Me decido de una vez a confesar mis sentimientos? Ni siquiera tengo una mínima certeza de que ella me corresponde. Cobarde! Me digo pataleando contra las sabanas, estoy muy molesta y frustrada. Me levanto de golpe,  tome una decisión repentina que quizás cambie toda mi vida para mejor o peor, no importa pero algo debo hacer. Todo se resume a dos posibilidades y depende solo de ella,  la primera y la que deseo con todo mi razón que suceda, ella me abraza también y me dice que me corresponde, que también me ama y vivimos felices para siempre cual cuento de hadas de Disney. La segunda opción y la que me aterra es que ella me rechace, se niegue a aceptar mis sentimientos y aun peor, se arruine nuestra relación de amistad de años.

Con todo esto en mente pero sin más fuerzas para seguir siendo cobarde sigo caminando hacia la cocina donde sé que seguro la encontrare comiendo algún bocadillo nocturno.  Esto es algo que ya hable con Hyomin y su frase lema "no sabrás si no lo intentas”  me terminaron de convencer, hoy dejare de ser la dulce y seria  Soyeon para ser la Soyeon que siempre quise ser, para animarme a todo y ser sincera conmigo misma. Hoy voy a decir las palabras que solo he dicho en broma - verdad disfrazada de broma, claro está- así que  entro a la cocina y allí la veo, está sola, sentada en la barra comiendo un postre, me sonrió, no podría imaginarla de otro modo, siendo tal cual ella es.

-Unnie!- la llamo algo nerviosa y creo que ella lo nota en mi voz temblorosa porque me mira extrañada.

-  ¿Si Soyani-ah? - dice y hace un gesto para que me siente a su lado invitándome de su postre con la cuchara.

- gracias pero paso-le contesto sentándome a su lado. Sigo nerviosa, toda la determinación que tenía al venir se ha esfumado a penas la vi.- yo...- dudo- yo...- sigo dudando.

Ella ladea su cabeza como un búho y me mira divertida cuando dice.

-¿hiciste algo mal y no sabes cómo decirle a Sabonim?-

"¿YO? ¿HACER ALGO MAL? ¿Por qué Boram pensaría en que hice algo mal?" eso me molesta un poco pero lo dejo pasar, quizás solo quiere molestarme.