EN EL VAGÓN

Desayuno en Júpiter

taeyeon y yo nos pasamos la hora del viaje en tranvía escuchando la música de su móvil y hablando de los Pistols. Decir que le encantan sería simplificar mucho la verdad. Es como si taeyeon, con sus vestidos de flores y su pelo de nube, inspirase y espirase rabia y punk en vez de oxígeno y dióxido de carbono.

Llevamos un mes turnándonos para escuchar música y hablando en el tranvía. Hablando hasta que nos mareamos y se nos queda la boca seca. Hablando como si todas las palabras del mundo fuesen a extinguirse enseguida y tuviésemos que aprovecharlas.

El color favorito de taeyeon  es el rosa (salta a la vista).

Le gusta tenerlo todo perfectamente ordenado (eso también salta a la vista) y la música muy alta (eso no salta tanto a la vista).

Vive en Tower Gardens, que es famoso por sus tasas de criminalidad y por aparecer en las primeras páginas de los periódicos locales día sí y día también.

No tiene un animal favorito, «porque eso sería ofender a todos los demás animales».

Su madre, que es «la persona más típicamente blanca del planeta Tierra», fue una cantante grunge relativamente famosa en los noventa.

–¡De verdad te gustan los Pistols! –Le digo, y tengo que alzar mucho la voz para que me oiga por encima de los gritos y los riffs de guitarra.

El vagón queda convertido en una bola muy apretada de música, voces rasgadas y el tipo de palabras que la abuela Rita jamás diría.

–¿Creías que estaba de broma? Ya te dije que mis padres nos ponían programas de Johnny Rotten cuando éramos pequeños.

–¿Nos?

–Mi hermano y yo.

–¿Tienes un hermano? –Pregunto, aunque, bueno, acaba de decírmelo.

taeyeon  entierra la cara en la chaqueta antes de contestar.

–Sí, Tayo.

–¿Tayo? Me gusta. ¿Hermano mayor o pequeño?

-Alcalde. Me lleva dos años.

Asiento.

–Como el mío, entonces. Solo que Leo me lleva doce años, no dos... fui un imprevisto.

Cuando se ríe, taeyeon  entierra más la cara en la chaqueta, y sus pómulos se tiñen de un rosa muy claro que hace que sus pecas parezcan las primeras estrellitas del atardecer.

–Yo también –dice–. Mis padres aún no han terminado de pagar el coche cuando yo nací. De hecho nací en ese coche. Te lo cuento porque a lo mejor un día conoces a mi padre, y le encanta recordar esa historia.

–Me gusta escuchar historias de partos –le aseguro, y taeyeon  vuelve a reír.

De cerca no es como esos cuadros impresionistas que se transforman en un caos de colores pastel cuando inclinas tu cara hacia ellos. De cerca es como si alguien acabase de subir el volumen.

Puedes jugar a encontrar retazos de verde y dorado en sus ojos. O unir las pecas de su nariz para formar constelaciones. Contar los distintos tonos de marrón de sus rizos.

De cerca es como si alguien acabase de subir el volumen a una canción punk, de modo que aparto la vista y señalo con la cabeza al hombre frente a nosotras.

–Ese es Enrique VIII. Tiene la cara tan rechoncha y colorada debido a sus problemas de salud. ¿Y te has fijado en cómo mueve los ojos? Es la sensación de culpabilidad. Acaba de mandar decapitar a Ana Bolena.

 

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 52: D: asi termina????
Shizuma #2
Chapter 25: Me encanta esta historia, por favor continúa!
Saludosss