En la hora del almuerzo me senté junto a soo que seguía indignada con todo el escándalo de siwon.

  - Supéralo de una vez, soo. - Dije tomando un poco de mi espagueti.

hey , la comida de la escuela no es tan mala . Eso es, o de verdad tengo problemas con la comida.

  - Piensa que te hice un favor. - Le dije con la comida en mi boca, ella me miró mal.

 - ¿Qué clase de favor es gritar, no sólo frente a él, sino también en el pasillo donde la mitad de la población estudiantil estaba presente, que me gusta su trasero? – Dice completa y totalmente histérica.

  Bueno, si lo pones de esa manera, soy una pésima mejor amiga

- Tú nunca ibas a animarte a decirle que te gustó. - Tragué la pasta en mi boca -Así que, para el futuro el no tendrá que hacerse la maldita pregunta que hace quecualquier chico dude antes de invitarte a salir. - Hice una pausa dramática y ellasubió una ceja.

  Odio cuando la gente hace eso, yo no puedo hacer eso. Maldita sea.

  Revolee los ojos ante su gesto y hablé. - "¿Y si no le gusto y me rechaza?" - imité ala perfección la voz de un chico y soo rió.

 - Está bien, eso es cierto, tienes razón.

  ¿Cuándo no la tengo?

 Asintió dándome la razón, yo metí un bocado de pasta en mi boca como premioante esas palabras.

  - ¿Pero y si no le gustó? ¿Y si se asusta con lo que pasó y piensa que soy unamaniática que quiere acosarlo? - Su tono de verdad mostró angustia, y la manera en que revolvía la comida me confirmo lo que pensaba.

  - Mira soo... - Dije deteniéndome a mirarla y tragando mis espaguetis. – Eres bonita, eres simpática, tal vez un poco gritona y de acuerdo, no eres perfecta, pero nadie lo es. - Ella me sonrió. - Cualquier chico tiene suerte de tenerte y no lo digoporque soy tu mejor amiga, estoy hablando en serio. Y si ese chico lindo no ve lo que yo veo y un millón de personas también ven, pues entonces es un imbécil. - Ellatocó su pecho y abanicó su rostro como si estuviera a punto de llorar, luego toco mihombro y supuse que las palabras bonitas venían para mí ahora.

  - Diría lo mismo de ti, pero tienes salsa en la barbilla. - Sonrió como si lo quehubiera dicho hubiera sido tierno y sacara su mano de mi hombro.

  Uno desperdicia saliva en palabras bonitas para hacer sentir bien al otro, y ellossólo te entregan su desprecio.

  Revoleé los ojos y tomé una servilleta de papel para limpiar mi cara

 Una chica delgada y bajita caminó hacia nuestra dirección mientras saludaba con una mano a soo y sostenía una bandeja con comida en la otra. Llevaba zapatillas,un short color negro y una remera rosa que hacía juego con la gran gomita elásticadel pelo que llevaba en su cola de caballo.

  - Hola soo - saludó alegremente y se sentó en una silla. Sus ojos eran de un color marron oscuro y su cabello era negro como el carbon. Muy bonita a decir verdad

 ¿Es que acaso todas las chicas y también los chicos eran así en este pueblo? ¿Por qué no pueden repartirse al rededor del mundo para hacer de éste algo más bello?Que injusticia.

  - sunny - habló soo - ella es mi hermana tiffany. fany, ella es soleada, se sienta conmigo en Historia. - Estreché su mano y sonreí.

  - Un placer. -Dijo - Espero que no te moleste que me sienta aquí, mi mejor amiga Sam estaba enferma hoy y no vino a clases. Y como tu hermana es tan buena meofreció sentarme aquí.

  - Espera... ¿Sam Lynch? - Ella asintió.  

- ¿Cómo lo sabes? – soo y ella me miraban con sorpresa.

- Se sienta conmigo en Física. - Ellas asintieron entendiendo. - Es muy amable. -

Respondí recordando a la chica que me había pasado sus apuntes cuando no entendía nada de todo lo que estaba diciendo el profesor.

- Sí, bueno, a veces es irritante. - Sonrío - Pero es buena. – soo y sunny comenzaron a hablar sobre unos exámenes de no sé qué, que tenían la semana entrante y yo me concentré en mi espagueti. No tenia ganas de preocuparme por examenes.

Luego de unos diez minutos hablando de cosas poco interesantes como "por qué el cielo es azul" o "por qué Justin Bieber tenía que ser condenadamente y pero al mismo tiempo famoso e inalcanzable" las puertas de la cafetería se abrieron con un gran estruendo y todo el mundo empezó a murmurar cosas. Levanté mi vista hacia donde todos venían y me quedé congelada por segunda vez en el día. Volví a sentir como mi sangre dejaba de bombear por mi cuerpo y cómo mis ojos se agrandaban. Me encogí en mi asiento y me incliné hacia soo que seguía hablandocon sunny como si yo no estuviera a punto de morirme de un infarto en este instante.

- Soo... - Susurré y me encogí más en mi asiento. - Son ellas... - Dije mirando fijamente hacia la pandilla que había entrado en la cafetería y se había quedado en la puerta como si ocasionalmente las reynas del lugar, inspeccionándolo todo. Me encogí más en mi asiento para que no lograran verme.

Estaban igual que como los grababa. Sus pieles blancas, sus ojos que resaltan por sus intensos colores. Su altura y cuerpos atractivos, eran muy ys a pesar de ser acosadoras. soo abrió la boca y los miró fijamente.

- No puede ser... - Dijo sin aliento. - Entonces no inventes nada. - La miré mal. - Claro que no invente nada, no puedo creer que de verdad creyeras eso. – sunny subió sus ojos viéndonos mientras susurrábamos y dirigíamos su mirada, ahora a las chicas que caminaban hacia una mesa vacía, lejos de nosotras.

Gracias a Dios.

Sunny sonrió como el gato de Cheshire y nos miró. - Ya veo lo que está pasando...

Les gustan las hermanos kim ... - Mis ojos se abrieron y soo se atraganto con el agua que acababa de tomar.

- ¿¡HERMANAS!? - Dije en un susurro muy audible, mientras golpeaba la espalda de soo que tosía.

- Y sólo para que quede claro, a mí no me gusta ninguna. - Dijo entre toses. -

Aunque son fascinantemente ys.- Sunny rió.

- ¿Qué hay de ellas? - Pregunté mirándola curiosa.

- Bueno pues... Son hermanas, son guapas.- Dijo obvia - Aunque sinceramente no se sabe mucho de ellas, debes preguntarle a la persona adecuada para que te lo cuente. - Mi cuerpo se desinflo como un globo y me desparrame en la silla. – Y afortunadamente tienes el placer de tenerla en frente tuyo. - Sonreí y volví a ponerme derecha en mi asiento. Suuny se acercó un poco sobre la mesa, como si nos fuera a contar un secreto y soo y yo hicimos lo mismo. –

En realidad no son hermanas.- Dijo en un susurro. Se alejó nuevamente pero siguió susurrando. – Hijos adoptados.

- ¿Qué clase de loca persona adoptaría a cinco chicas? - Dijo soo.

- El señor y la señora kim son muy conocidos en el pueblo. - Siguió diciendo entre susurros. Alrededor de nosotras la atmósfera se tornó menos incómoda, pero todos siguieron hablando más bajo, como si las cinco chicas pudieran escuchar absolutamente todo. - El señor kim es el jefe de médicos en el Hospital de Jeonju y la señora kim es enfermera aquí, en el instituto.

¿Teníamos una enfermera? Qué pregunta más estúpida fany.

- No se sabe exactamente cuál es la historia... - Continúo soleado - Pero se dice que el Sr. Y la Sra. kim no pudo tener hijos así que viajaron por el mundo para distenderse de sus problemas y bueno, en uno de sus recorridos por corea vio a Seulgi en un orfanato y fue ahí cuando decidió adoptar. Es por eso que cada uno de ellas tiene una belleza diferente, cada uno viene de una parte distinta de corea.

Enmudecí por un segundo viéndolos fijamente. Ninguno de ellos estaba comiendo, pero tenían sus bandejas de comida en frente, sólo hablaban y reían.

- ¿Cómo se llama? - Pregunté con la impaciencia corriendo por mis venas.

Si ella decía los mismos nombres que yo, era obvio que yo no había inventado nada y soo tenía que besarme los pies por un mes entero si quería que la perdonara por tratarme de esa manera.

Sunny se giró sólo un poco y dirigió una mirada muy disimulada hacia ellos.

Al fin alguien que sabía disimular, por Dios.

- Veamos... - Volvió a girarse y señalo hacia atrás con su dedo pulgar. – la de los ojos cafés y castaña de pelo corto es Seulgi , ya lo mencioné. - Fulminé a soo con la mirada mientras sunny seguía nombrándolos. – la de los ojos azules y pelo castaño oscuro es Wendy y la que está junto a ella haciendo idioteces es suzy, con ojos verdes . Y después está yoona, la que está seria, como siempre, y tiene los ojos de color miel. - Quité mi mirada fulminante de soo que me evitaba y me giré hacia sunny.

- ¿Y la de los ojos negros? - la pregunta salió sola de mi garganta como si fuera una necesidad o algo así.

La curiosidad mató al gato, fany.

Sunny volvió a girarse sobre sí, y cuando se dio vuelta otra vez estaba sonriendo. -

Te gusta Taeyeon. - Aseguró. Mi boca cayó en la mesa.

No me gustó Taeyeon, me aterraba Taeyeon.

Solo negué con la cabeza y cuando iba a hablar ella me cayó con sus palabras. -

 Taeyeon al igual que Yoona es un misterio. La diferencia es que Yoona nunca habla y, si taeyeon lo hace, es por necesidad o porque algún maestro la llamó pararesponder alguna pregunta.

Taeyeon es más agresiva y temperamental, aunque casi nunca lo demuestra.

- ¿Y cuál de ella es la jugadora? - preguntó soo.

- En realidad, no se sabe. Ninguno nunca ha salido con chicas de la escuela. – fruncí mis cejas.

¿Cómo era eso posible?

 - Cuando ingresaron afirmaron que no estaban interesados ​​en hombres ya pesar de eso hubieron chicos que se declararon ante ellas pero todos fueron rechazados – seguido de sunny – Muchas chicas también lo intentaron, de verdad, se rumorea que Hyuna, la “puta” del colegio – usó comillas – le dejó una nota a Taeyeon en su casillero diciendo que vaya al armario del conserje y, como si ella ya supiera lo que le tenía planeado, hizo que todo el equipo de fútbol del colegio fuera allí… Las fotos de ella desnuda todavía siguen rondando por el colegio. – Aseguró con una sonrisa. Soo y yo reimos.

- Eso es muy desesperado. - Dijo soo.

- Y hay millas de anécdotas así. Una vez, una chica entró al con Suzy y la besó como si no hubiera un mañana, lo hicieron en uno de los cubículos. - Abrí los ojos. - El único problema es que la chica no era suzy. -

Volvimos a estallar a carcajadas otra vez. - La chica jura con su corazón que mientras lo hacían ala que miro fue a Suzy y cuando terminaron sólo vio un rostro diferente, todos dicen que está loca y que inventó todo para llamar la atención. -

Sunny suspiró.- Hay un millón de chicas desesperadas por aquí. - Comentó

soleado. - Yo, por ejemplo.

Soo y yo la miramos atentamente.

- ¿Qué hiciste? - Dijimos al unísono con una sonrisa.

- Nada de lo que se imaginan... - Respondió - Yo sólo comencé a hablar con seulgi, como si fuéramos amigas, y lo fuimos, pero al momento en que la invite a salir, élla me rechazo y se alejó como su tuviera una enfermedad de transmision ual o algo.

- Lo siento. - Murmuré. Ella se encogió de hombros.

- No es como si me gustara mucho... Sólo quería llegar a conocerla y creí que era una buena chica y lo es, la forma en que me rechaza fue como si fuera una flor. - Sonrió.-

En fin, así es seulgi.

- ¿Y cómo son las demás? - Preguntó soo le dio un mordisco a mi manzana. La miré mal y tomé las uvas de su bandeja y comencé a devorarlas.

- Bueno... seulgi, ella es la responsable y sensible, por así decirlo. Suzy y Wendy son las más idiotas, los bromistas. Son a los que más se los ha visto con chicas.

 Les encanta molestar a yoona, siempre escriben cosas en su casillero o incluso pegan sus libros en las paredes de las aulas. yoona sólo lo deja pasar, pero al otro día, puedes ver a alguna de las dos, Suzy y Wendy o incluso a ambas con un ojo morado o un pómulo hinchado. Y taeyeon es la temperamental y la crea problemas.

Aunque todos son creadoras de problemas para ser sinceras.

- No parecen tan malas... - Dije metiendo una uva en mi boca, olvidando por un instante la escena que había sufrido el día de ayer. Sunny se encogió de hombros.

- No lo son en realidad. Pero la gente ama los rumores y como nunca nadie ha logrado llegar a ellas, solo crean mentiras... Ya saben...

- Si lo se. - Dije a soo sintiéndome un poco identificado recordando nuestros días en el orfanato y la manera que miramos que usamos que defendernos la una a la otra porque ni siquiera sabíamos nuestros verdaderos nombres ni de dónde veníamos.

Sunny se giró para dejar su bandeja arriba de una mesa vacía, mientras soo y yo seguíamos comiendo nuestras frutas. Se detuvo en la mesa de las cinco chicas de las que estábamos hablando y vi que una sonrisa se extendió en su cara. Se volteó y me miró con una cara ersa.

- ¿What? - Dije con un montón de uvas en mis mejillas que las hacían ver como las mejillas de una ardilla.

- Me dijiste que te gustaba taeyeon, ¿cierto? - Su sonrisa volvía a ser la del gato de Cheshire y me metí otras tres uvas en mi boca, algo nerviosa.

¿cuantas veces tuviste que repetir algo para que la gente lo entienda?

- ¿What? ¿A mí? - me señale mientras intentaba que las uvas no cayeran de mi boca. Miré a soo que me miraba igual que sunny porque la maldita sabía que estaba Nerviosa

. - No, claro que no. Absolutamente no. No, no, no y no. No. - Hablé rápido y viendo a una después de la otra agitando mi cabeza. Sunny hizo una mueca con sus labios, metiéndolos hacia adentro y subiendo sus manos en el aire, dándose por vencida.

- Bueno, pues creo que a alguien sí le gusta. - Las sonrisas de ambas se ensancharon aún más, si eso era posible, mientras sunny decía eso.

Dios bendito, por favor que no sea lo que estoy pensando. Deje de masticar las uvas que tenía en la boca, poniéndolas de nuevo en mis mejillas, siendo una ardilla otra vez, y dirigí mi mirada lentamente a la mesa donde estaban los chicos mencionados hace cinco minutos.

Maldito Dios. Taeyeon tenia sus ojos fijos en mi. Y cuando digo fijos, hablo de fijos. Realmente fijos en todo mi rostro. soo, que al parecer también la estaba mirando me tocó una de las mejillas haciéndome recordar que todavía tenía las uvas allí. Suny y ella rieron duramente, mientras yo desviaba mi mirada de taeyeon y masticaba las uvas como si no hubiera un mañana.

¿Por qué todo esto me tenía que pasar a mí?

  Las tragué todas de arrepentimiento haciendo que queden algunas en mi garganta pero notosí, porque no valía la pena seguir haciendo el ridículo si es que él seguía viéndome.

Levanté la mirada y efectivamente él lo hacía. Me miraba tan fija que sentía que me ponía roja.

 La campana sonó en ese momento avisando que la hora del almuerzohabía terminado y muchos se levantaron obstruyendo mi vista de taeyeon.

Moviendola cabeza, sentí como soo se despedía de sunny y se paraba para dejar nuestras bandejas en una de las mesas vacías. Después de unos largos cinco minutos evitando a la gente con los ojos, encontré de nueva la mirada de taeyeon en mí, que no se había movido ni un segundo y se conserva firme.

Madre Santa, que ojos más bonitos tenía.Sonreí como si estuviera feliz de que ella se fijara en mí (lo cual no era cierto) y supe que fue el peor error que había cometido.

Efectivamente élla me había visto sonreír yen ese momento corrió su mirada bruscamente, como si estuviera furiosa y la volvía perdería entre la gente. Intenté buscar sus ojos negros de nuevo, pero no podíahallarlos.

 Algo en mí se sintió frío, como si me faltara, algo y mi estómago dio unvuelco cuando por fin tuve la vista perfecta hacia su mesa y descubrí que se habían hecho.

 ¿Qué te pasa fany? ¿Las uvas te cayeron mal? Si no te auto responde eso con unsí, juro que yo mismo saco los ojos con una cuchara, y como somos la misma persona, tú también lo vas a sufrir.

Ni siquiera la habia visto salir por la puerta.

A ninguna de ellas.

Mi cuerpo sedesinflo como un globo otra vez, acostándome en la silla de nuevo. ¿Cómo cinco chicas así de guapas pueden desaparecer como si suceda aire?

 La mano de soo se posó en mi hombro y me giré a verla mientras me paraba. 

-¿Que Paso? - me dijo escaneando mi cara.

-Nada. - Respondí intentando que ella no siga preguntándome cosas que me ponían

incómoda - ¿Tienes Idioma ahora? - Ella asintió. - Yo también.

- Entonces vamos a mí querida amiga. - Ella golpeó mi trasero y trotó hacia la puerta mientras cantaba una canción que no reconocí.

Tomé mi bolso mientras reía por la actitud de soo y volví a ver la mesa en donde había estado taeyeon.

Es decir, tiffany, no te gusta. Sólo te causa intriga saber por qué te mira todo el tiempo de esa manera terrorífica y te interesa descubrir cuál es su secreto, porque si de hay algo de lo que estás seguro es que oculta algo. Y tú Tiffany Hwang vas a averiguarlo.