Capítulo 42: "- Es una ley, los vampiros deben ser jodidamente candentes."

taeyeon kim ( taeny, vampiros)

- ¿Estás segura? - Le pregunté como por décima vez. soo respiró irritada.

- Sí, estoy segura. Lo llamé más de veinte veces pero no me contesta y tampoco fue a la escuela. Así que no sé en dónde está. - Seguí caminando en círculos en el patio delantero de las kim mientras seulgi  me observaba con los brazos cruzados.

Tomé mi frente y la froté esperando poder disipar mis pensamientos y preocupaciones. - Pero no te preocupes, ya ha hecho esto unas cuantas veces, las primeras me preocupé al igual que tú, pero luego él me explicó que de vez en cuando se va a visitar a su tía enferma en no sé dónde, y que no me avisa porque siempre surge de imprevisto. - ¿En serio soo se creía la historia de la tía enferma, o sabía hacerse muy bien la tonta? - Llama a su madre, si no me crees.

- Sí confío en ti, es sólo que me parece tan extraño que... Haya desaparecido así... -

Claro que me parecía raro porque yo en realidad sabía en dónde estaba. Aunque no confiaba en hyuna, y como taeyeon había dicho, tal vez era una trampa para que le demos lo que quería. Y ni siquiera sabía qué era eso.

- Oye, yo soy la novia. Déjame preocuparme a mí, ¿de acuerdo? Si puedo hablar con él le diré que te volviste completamente loca buscándolo y me aseguraré de que te llame a pesar de que sea la última cosa que se le ocurra hacer. - Me quedé quieta en mi lugar y miré al cielo, que estaba más nublado de lo normal. Temblé por el frío y un rayito de luz que se escapaba entre las nubes me iluminó a mí sola, como si Dios estuviera llamándome. Le sonreí a seulgi  que ahora estaba sentada mirando al cielo.

- De acuerdo.

- Cambiando de tema, ¿con quién irás a la fiesta de Halloween?

¿En serio soo? ¿En serio?

- ¿Qué fiesta de Halloween? - Fruncí mis cejas sin poder creerlo.

- La que organiza la escuela. ¡OH POR DIOS! - Gritó y tuve que alejar el teléfono de mi oreja para no aturdirme, aunque fue imposible. - ¡TENEMOS QUE CONSEGUIR DISFRACES! ¿Qué tal enfermera y sirvienta?

- Adiós soo. - Sonreí mientras revoleaba los ojos.

- Pero... - Le corté antes de que siquiera pudiera poner alguna estúpida excusa y caminé hasta seulgi, mientras el pequeño rayo de luz me seguía. Obviamente desapareció cuando me senté junto a élla.

- soo  no sabe en dónde está siwon. - seulgi miró al horizonte y tiró el aire que tenía dentro de sus pulmones mientras una nube blanca se formaba por el frío que estaba comenzando a hacer. - ¿Podrías dejar de hacer que hiele jodidamente tanto?

 

  - Puedo controlar los elementos, no el frío. - Me acerqué un poco más a élla para mantener el calor. - Una cosa es correr o hacer que aparezca una nube, que es agua en estado gaseoso, y otra cosa completamente diferente es el frío. O el calor. Hago lo que puedo. - Suspiré cansada conmigo misma.

- Lo sé, es sólo que... No puedo evitar pensar que todo esto es culpa mía. – Observé cómo seulgi  juntaba sus cejas, confundida. – hyuna me atacó a mí en el bosque, y quería matarme a mí. Tal vez si lo hubiera hecho nos hubiese dejado en paz a todos.

- O sea, que todo esto es tu culpa porque no querías que te maten... ¡Eres tan mala persona fany! - Sonreí y golpeé a seulgi  en el hombro. - Vamos adentro antes de que te congeles. La calefacción si puedo controlarla. - Revoleé los ojos.

- Ja, ja. Qué gracioso. - Nos levantamos y entramos a la casa, en donde una repentina brisa de aire cálido me golpeó la piel y me hizo tener escalofríos. - Esto es mucho mejor. - Caminé con seulgi hasta la cocina, en donde Suzy  y Wendy  comían cereal y bora  limpiaba unos platos con mucha energía. - ¿Y cómo está? - Ella ni siquiera se volteó a verme. Parecía tan nerviosa que me ponía a mí igual.

- Yoona  está ayudando a Jaejoong a coserlo otra vez, me sorprende que no haya gritado todavía. - Fruncí mi cara al imaginarme a taeyeon sufriendo. Yo no podría soportarlo.

- No está gritando porque sabe que Fany  está aquí y no quiere verse débil. -

Revoleé los ojos mientras bora lo golpeaba en la cabeza. Me senté en la barra en donde ellas estaban comiendo y jugué con mis dedos para pasar el tiempo, mientras veía a seulgi  hacer lo mismo.

Me sentía tan agotada. Y ni siquiera tenía sentido porque había faltado a la clase de gimnasia, otra vez. Estaba así por taeyeon. O tal vez por hyuna. Estaba así por ambas. Mi cerebro no dejaba de pensar en siwon y en hyuna y en taeyeon. Y en mí también. Estaba preocupada por todos y por todo. Necesitaba un jodido descanso y no podía esperar para que lleguen las benditas vacaciones de una vez. Sabía que probablemente nada cambiaría, pero al menos no estaría pensando en la escuela, que era un pequeño peso que cargaba en mi espalda. Pequeño, pero un peso de todas maneras.

- Está exhausta. yoona se quedó con élla un rato por si necesitaba algo. – Levanté mis ojos hacia Jaejoong que ahora abrazaba a bora por detrás y tomaba sus manos intentando tranquilizarla. - Ya está bien. - Le susurró al oído mientras ella apoyaba su cabeza en su hombro y sonreía.

- Puedo... ¿Puedo verla? - Pregunté cortando su hermoso momento de pareja. Ambos me miraron y Jaejoong asintió.

- Sólo no dejes que se mueva mucho. Todavía no entiendo que eso tardará en sanar.

- Me levanté de mi lugar mientras sentía la mirada de todos en mí y caminé hasta el final del pasillo, bajando las escaleras y pasando por la puerta de la habitación de yoona, en donde me volví a quedar congelada al escuchar su voz.

- Hay algo raro... - Decía susurrando.

A pesar de haber escuchado su voz una sola vez, se me hacía inconfundible. Era ronca , y hablaba como si se tratara de un militar.

- Lo sé. Pero no puedo descubrir qué es. Sólo espero que no sea nada grave... -

Taeyeon  parecía preocupada mientras susurraba.

No entendía cómo no habían escuchado mis pasos o me habían olido o lo que sea que hicieran los vampiros para detectar a una persona que estuviera a unos cuantos metros, como yo lo estaba.

Me hice más chiquita, intentando que ellas no me descubran para poder seguir escuchando su conversación.

- ¿Crees que...? – Yoona  la interrumpió.

- No. Ya nos hubiéramos dado cuenta. Es científicamente imposible.

- Nosotras somos científicamente imposibles. - Escuché a alguno de los dos suspirar con fastidio e imaginé que era yoona porque nunca había escuchado a ese sonido salir de la boca de taeyeon.

- Ya sabes lo que quiero decir. Si un vampiro estuviera revoloteando a nuestro alrededor, ya lo hubiéramos sabido.

- ¿Y si no es un vampiro? - La voz de taeyeon me causó escalofríos.

- Nos hubiéramos dado cuenta también... ¿No crees? – Yoona comenzaba a dudar.

- Lo único que creo es que si es quien pensamos que es, debemos actuar antes de que vuelva a matar a quién sea. - ¿De qué mierda estaban hablando? - Sé que te dolerá al igual que a mí, pero tenemos que hacer algo al respecto. - Tragué saliva.

¿Se referían a matar a alguien?

- ¿Y qué hacemos con...? – taeyeon interrumpió a yoona.

- Yo me estoy ocupando de eso. No estoy cien por ciento segura de nada todavía. -

Taeyeon parecía cansada. - Es un camino de mierda y las pistas son demasiado pocas, pero algo sucede y cada día mi presentimiento crece un poco más sobre lo que está sucediendo. Sólo debes confiar en mí.

- Es que... - yoona suspiró y me dije a mí misma que jamás la había visto o escuchado tan insegura. A pesar de que no hablaba nunca, parecía una esas personas que no dudaban de sí mismas y hacían lo que sea para conseguir lo que querían. Pero ahora parecía tan... Vulnerable. Tenía que descubrir de lo que hablaban. - ¿Y si no es?

- ¿Y si sí es? - Replicó taeyeon. - No pierdes nada en averiguarlo. En todo caso yo lo haría. Y si llego a perder, voy a matarte. Hablo en serio. - taeyeon gruñó de dolor, como si hubiera hecho un movimiento que le causó dolor. - Sólo necesito más tiempo. Y más información que no sé de dónde voy a sacar... ¡Maldita sea! ¡Lo jodidos puntos me están matando! - Escuché una ligera risa y sabía que no era de taeyeon porque se estaba quejando. Era de yoona.

 

yoona acababa de reír.

yoona. Acaba. De. Reír.

No sabía por qué yo estaba sonriendo de ésta manera. Tal vez por el hecho de descartar que yoona vivía en una especie de depresión de la cual no podía salir y por eso nunca hablaba.

- Al menos sonríes. Hace mucho que no te veíamos sonreír.

- No le cuentes a suzy. Va a pensar que eres mi favorita porque no me río con sus malditos chistes. Estará revoloteándome por meses hasta que me vea reír. Fany  no te rías porque te mato. Ni siquiera sé por qué no han escuchado tu respiración. Cierra la boca.

- De todas maneras soy tu favorita.

- Descansa, idiota. - Escuché el sonido de la cama moverse y luego pasos que arrastraban un par de pies.

Te van a descubrir. Te van a descubrir. Te van a descubrir.

Antes de que Yoona  saliera de la habitación de taeyeon, corrí hasta la puerta para que ambas pensaran que acababa de llegar.

- Oh, lo siento. Jaejoong me dijo que podía verte. Pero puedo volver después. -

Yoona  miraba al suelo, y me sorprendió bastante que no esté acechándome con su mirada intimidante. taeyeon me observaba con las cejas fruncidas.

- Ni siquiera te escuché bajar por las escaleras, ¿por qué estás tan agitada? Diablos.

Cuando miento mi corazón va más rápido.

- Emmh... Ya sabes. Bajé corriendo, ¿estás segura que no me escuchaste? Casi me caigo en los escalones, hasta creo que grité. - Reí de una manera tímida y taeyeon  subió sus hombros.

Cambia de tema.

- En fin, si estaban ocupadas puedo irme a casa y venir mañana...

- No. Está bien. yoona ya se iba. - yoona salió de la habitación como alma que lleva el viento y ni siquiera tuve tiempo de ver su rostro para intentar leerlo y averiguar de qué estaban hablando. No sabía por qué, pero estaba segura que a taeyeon no se lo sacaría ni aunque lo amenazara de muerte. Éste era un tema que tenía que descubrir por mí misma.

- ¿No va a hablarme nunca? - Señalé por detrás de mi espalda en donde recién escuchaba el portazo que imaginé que era el de puerta de la habitación de yoona.

Sin contar con nuestro infortunado encuentro la vez que husmeaba en su habitación, élla nunca había dirigido una palabra hacia mí. Más que miradas que me ponían incómoda y de vez en cuando algún gruñido cuando decía alguna cosa estúpida y élla estaba presente. Por supuesto que luego de sentir las miradas de regaño de bora, se retiraba de la habitación en un silencio mezclado con rabia y no la volvía a ver hasta los tres días de nuestro pequeño inconveniente.

Le caía mal, era muy evidente. Y era estúpido decir que no me importaba, porque sí lo hacía.

- Sólo dale tiempo. No está acostumbrada a mujeres humanas rondando por la casa.

Necesita acostumbrarse.

- Pasaron como cuatro meses. - Mi voz era casi un regaño.

- Cuatro meses son como dos días en vida de vampiro. - No pude evitar reír. Cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a élla.

Aunque generalmente la imagen de taeyeon sin camisa me ponía incómoda y me hacía sonrojarme por su hermosísimo estomago, ésta vez lo estaba disimulando bastante bien. Y creo que era porque había alrededor de once puntos que iban del lado derecho de su cintura hacia el centro de su hermosísima pancita.

Había una taeyeon kim sin camisa; con el cabello despeinado y un poco sudada; los pantalones algo bajos dejando ver un poco más de lo normal de su bóxer, tirado en una cama en frente mío.

No podía pedirle más a Dios.

- Estás babeando. - Me dijo con una sonrisa de lado. Froté mi cara para despegar mis ojos de élla y para disimular el rojo en mis mejillas. Claro que no lo estaba haciendo. O al menos eso creía.

- Acabo de notar que te pareces a un ex, eso es todo. - Retuve la sonrisa mientras me cruzaba de brazos dándole poca importancia. Taeyeon  sonrió aún más.

- Eres toda una mentirosa. - Despeinó su cabello y pasó sus brazos por detrás de su cabeza.

Eso podía ser divertido.

- No tienes ningún ex. Y además, ningúna mortal puede igualar mi cuerpo de lujuriosa hija de Lucifer. - Reí con fuerza. - Es una ley, los vampiros deben ser jodidamente candentes.

- Eres un demonio despreciable. - Le dije con gracia.

Últimamente habíamos estado bromeando mucho sobre la sangre infernal que corría por sus venas. Y me encantaba que ambas pudiéramos ser así de hirientes la una con la otra sin ofendernos de ninguna cosa horrible que nos dijéramos.

- Y de la mejor clase. - Ahora fue élla la que rió de manera leve. Sacó un brazo por debajo de su cabeza y me hizo una seña para que me acercara a la cama. - Ven aquí.

- Me susurró mientras empujaba mi cuerpo hacia el colchón.

- No quiero lastimarte otra vez. - Le dije con toda la sinceridad del mundo. Yo era demasiado torpe, ya todos sabían eso. Y si volvía a abrirle la herida me graduaría de idiota. Además de que estar acostada al lado de taeyeon  sin remera me causaba una rara y linda sensación en el estómago.

- No vas a lastimarme, pequeña boba fany. Jaejoong se aseguró de hacer el jodido doble de puntos para que pudiéramos jugar en la cama todo lo que queramos.

- Dijo cuando ya estaba acostada junto a élla. Le di un codazo en las costillas mientras mordía mi labio para no sonreír. Élla gimió de dolor. - Hablaba del Monopolio, descarada mente sucia.

- Prefiero el Pictionary, gracias. - Élla pasó un brazo por mi hombro y yo apoyé mi cabeza en su pecho con cuidado, intentando no tocar con mi mano o con ninguna parte de mi cuerpo, su herida.

- Soy un asco en ese juego. - Dijo con una sonrisa. La miré mientras pasaba una pierna por encima de la suya. Desde pequeña tenía esa manía de enredar mis piernas con las de soo  siempre que dormíamos juntas. A taeyeon le gustaba porque decía que le gustaba sentirme lo más cerca de élla posible. Yo decidí dejar ese pensamiento como algo romántico, más que ertido.

- Eres un asco en todo. - Me miró sonriendo y noté como se le hacía un pequeño rollito debajo del cuello que me hizo reír cuando lo apreté entre mis dedos. – Sabes que puedes operarte eso, ¿no? Conozco un muy bien cirujano plástico. - Le dije con una sonrisa mientras élla movía la cabeza para que dejara de pellizcarla.

- ¡Sabía que no eran reales! - Exclamó mientras dirigía sus ojos a mis pechos.

- Eres un idiota. - Le dije entre risas. Élla se rió conmigo. No sé si por lo que había dicho, o por mi risa, que comenzaba a descontrolarse.

Luego de unos segundos, ambas nos quedamos calladas. Yo mirando los dibujos que mi dedo índice había comenzado a hacer involuntariamente en su pecho. Y supuse que taeyeon estaría viendo al techo. Ambas pensábamos, o al menos yo, que estaba feliz con élla. Y que las cosas eran perfectas así como estaban. Y deseaba que no cambiasen.

Suspiré profundamente, dejándome ver a mí misma que la vida me demostraba en dónde se encontraba mi felicidad. O al menos parte de ella. Recordé las miles de risas que taeyeon me había causado y también nuestras hermosas y a la vez horribles discusiones o peleas, sus besos y sus brazos alrededor de mi cuerpo. Mi cerebro me dejó ver cada hermoso momento que había vivido con taeyeon.

Pensé entonces, que la felicidad está hecha de retazos de vida en los que el tiempo se detiene para demostrarnos la plenitud que nos rodea.

Exhalé con fuerza. Me sentía una completa mierda por estar aquí tirada en la cama con taeyeon, pensando en la felicidad, mientras que siwon había sido raptado por hyuna. O al menos eso creíamos.

Pero la verdad era que no sabía qué hacer. Ni por dónde comenzar a buscar. O a quién avisarle de la estúpida llamada que hyuna me había hecho. No sabía si las chicas me ayudarían a encontrarlo o si hyuna lo estaría torturando o si lo estaría tratando bien o si ya lo había matado.

Tal vez éste momento con taeyeon, era la calma que precedía a la tempestad. Suspiré una vez más mientas dejaba mi dedo quieto y me mordía el labio con fuerza. Pensando. Y preocupándome.

- Lo vamos a encontrar. - Seguía sin entender cómo taeyeon podía hacer eso de leerme la mente. Aunque probablemente se notaba a kilómetros que ya no tenía una sonrisa en la cara, y que estaba preocupada.

- ¿Cómo lo sabes? - Sabía que intentaba tranquilizarme, pero una simple frase no me calmaría. Necesitaba hechos concretos. Un plan. Que me dijera que siwon en realidad estaba escondido debajo de su cama. Sí, eso necesitaba.

- Porque lo sé.

Muy buen argumento taeyeon, ya puedo quedarme más tranquila.

- Si hyuna lo hubiese querido muerto, ya lo estaría. Como el otro lobo de la manada. Para élla no nos llamó y nos dijo que lo tenía capturado. Quiere algo y no estoy muy seguro de saber qué es. Tampoco creo que podamos dárselo tan fácil. -

Dijo después. Me di vuelta sobre mi cuerpo para verla, y apoyé mis dos brazos sobre su torso para después dejar caer mi barbilla sobre ellos. Taeyeon  me miró, otra vez.

- ¿Debería avisarle a la manada? ¿A su familia? - Pregunté, intentando aclarar la duda que me carcomía el cerebro desde que habíamos llegado a su casa.

- Sería lo correcto... - Cerré los ojos, escuchando su voz con atención y pensando en la reacción que podían llegar a tener. Probablemente pensaban que siwon seguía convertido en lobo, corriendo por el bosque con los demás. ¿Quién quería decirle a una manada que un vampiro, más bien un cazador, había capturado a su hijo?

Estarían furiosos, y no creo que acepten razonar con las kim otra vez. No creo  que tengan paciencia para eso. Me había dado cuenta, con el tiempo que pasaba con siwon, que era una persona muy temperamental, y soo  siempre decía lo mismo.

Imaginé que su familia era igual, por lo que las mujeres de la familia me habían contado. - Aunque con sinceridad, yo no lo haría. Esperaría a ver qué es lo que hyuna quiere, y luego, si no podemos dárselo, avisar a la manada y que ellos se arreglen. - La miré mal. - Obviamente tú vas a estar metida en el medio porque siempre estás metida en el jodido medio.

- Es uno de mis mejores amigos y el novio de soo. - taeyeon dejó de mirarme. – Claro que voy a estar metida en el medio.

- Sabes a lo que me refiero. Todo el tiempo estás metida en problemas, ¿no puedes quedarte quieta una vez? - Junté mis cejas mientas apoyaba mis manos en el colchón y me sentaba en la cama.

- ¿Estás diciendo que esto es mi culpa? - taeyeon hizo un esfuerzo, que le dolió bastante, para sentarse al igual que yo.

- No, estoy diciendo que dejes que los demás se encarguen de las cosas para que tú puedas estar aquí conmigo. - Con su mano puso mi cabello detrás de mí oreja. – Te amo. Y no quiero que nada te pase. Pero no puedo estar todo el tiempo corriendo detrás de ti para asegurarme de que estás bien. - Sentí que me derretía.

- Entones no lo hagas. Sé cuidarme sola. - taeyeon comenzó a reír y yo golpeé su brazo. - ¡En serio sé cuidarme sola imbécil! - Élla me sonrió.

 

- Lo sé. - Acercó su cara a la mía y entreabrió sus labios. Cerré los ojos esperando el beso, pero mi teléfono sonó interrumpiéndonos. taeyeon suspiró con cansancio.

Saqué mi teléfono de mi bolsillo trasero y miré la pantalla.

Número privado.

- Atiende. - Me dijo taeyeon. Su cara delataba que había leído lo mismo que yo. Le hice caso.

- ¡TIFFANYYYYYYY! - Escuché gritar a hyuna detrás del auricular. Apreté mi mandíbula por la rabia que me daba escucharla tan risueña. - Como supongo que tu estúpida novia está escuchando esto, ponme en altavoz de todas maneras. – Omití completamente la palabra con 'n'. hyuna no quería mis explicaciones y yo tampoco quería dárselas. Además de que no sabía cuáles serían esas explicaciones.

- ¿Y si no quiero? - La desafié.

- Y si no quieres tu amigo se muere. - La voz de hyuna no tenía ni una pizca de gracia mientras escuchaba un grito que era claramente de siwon, al fondo.

Tragué saliva y respiré tres veces de una manera profunda para pensar con claridad la cantidad de maneras en las que me gustaría matarla. Saqué el teléfono de mi oreja y apreté el botón que encendía el altavoz.

- ¿Listo? - Preguntó hyuna desde el otro lado. Ni taeyeon ni yo le contestamos. -

Supongo que eso es un sí. - Cada palabra que salía de su asquerosa boca, hacía hervir mi sangre un poco más. Ni siquiera tuve el coraje para ver a taeyeon. Estaba segura que estaría igual o un poco más loca que yo. - Ya que veo que están bastante dispuestas a conservar a su amigo y que él ya empieza a apestar todo el lugar con su olor a perro salvaje, he decidido regresárselo. Con una condición, por supuesto.

- ¿Qué quieres? - Escupió taeyeon con furia. Estaba segura que hyuna sonreía de la manera macabra que élla siempre lo hacía.

- ¿Qué quiero? - Odiaba que hiciera eso. Que jugara con nosotros como si yo no tuviera el corazón en mi boca. Como si no estuviera hablando de la vida de una persona. ¿En serio le importaba tan poco terminar con la vida de alguien? ¿Tan poca humanidad corría por sus venas? - Oh, cierto. Lo que quiero. Lo que quiero...

Lo que quiero es a ti, fany. - Se me cortó la respiración. Miré el teléfono sin poder creerlo.

¿A mí? ¿Para qué me quería a mí?

(...)

- DE NINGUNA JODIDA MANERA. NO. - Revoleé los ojos. - ¡NO!

 

Como era de esperarse, taeyeon se había vuelto loca. Cuando hyuna dijo que me quería a mí, de manera explícita, ambas nos habíamos quedado petrificadas.

 

Solamente la escuchamos decir que dentro de diez minutos pasaría por la casa de Las kim y si no tenía lo que quería, el final de siwon no sería para nada lindo.

Estaba muy dispuesta a que hyuna me tomara a mí para que dejara a siwon libre, y eso estaba enloqueciendo a taeyeon, que caminaba por el patio delantero, quejándose por su herida, ahora con una camiseta.

Las chicas lo miraban igual que yo, y todos habían expresado lo loco que era que yo me entregara a hyuna. Pero no me importaba. Si hyuna me quería a mí para dejar libre a siwon, me tendría. Confiaba mucho en mí misma. Sabía que podría escapar de hyuna, no sería fácil, pero sabía que podría.

- Quédate quieta taeyeon. - Le dijo Jaejoong que estaba parado junto a bora, detrás de las chicas y de mí, que estábamos sentados en la escalera de su porche. Taeyeon siguió caminando sin importarle lo que le dijeran.

- NI SE TE OCURRA DECIRME QUE LO VAS A HACER PORQUE SI TE ESCUCHO OTRA VEZ TE VOY A ENCADENAR EN EL SÓTANO FANY. -

Me siguió gritando sin escucharme. Apoyé mi cabeza en el hombro de seulgi, que también se veía un poco enojada.

- ¿Podrías dejar de gritar para que podamos buscar una solución? - Dijo seulgi a mi lado.

- NO, NO PUEDO. NO PUEDO PORQUE ELLA ESTÁ LOCA. - Sonreí.

Yo era la loca, pero la que gritaba como desaforada y ponía cara de desquiciada, era élla.

- Y ENCIMA SE RÍE. - Me puse seria otra vez.

- Tal vez podamos seguir un rastro. - Habló wendy. Vi a yoona negar con la cabeza.

- ¿Y encontrarla en menos de diez minutos? No lo creo. – Suzy  juntó sus cejas. - Además, no creo que estén en un lugar tan cerca de aquí. Es decir, si yo fuera hyuna, lo tendría en algún lugar lo más alejado del pueblo posible.

- ¿Y los lobos? Podrían encontrarlo más rápido. Conocen su olor. – Wendy  era de más utilidad que taeyeon. Ahora estaba lejos de nosotras, apoyado contra un árbol.

- Estoy segura que siguen convertidos. La luna llena no fue hace mucho. – seulgi asintió, dándome la razón.

- ¿Y si la atrapamos cuando vuelva? – Suzy  nos miró

- hyuna es inteligente. – Jaejoong  habló detrás de nosotras. - No creo que trabaje sola. Probablemente si se dan cuenta que tarda demasiado, dañarán a siwon. No es una buena opción.

- ¿No es más fácil confiar en mí y listo? - Dije levantando mi cabeza del hombro de seulgi.

 

- No. - Habían dicho todas. Incluso taeyeon que estaba en la distancia y ahora volvía caminando hacia nosotras. Observé a taeyeon, que estaba más seria, completamente  distinta a como lo había visto cuando entré hacía unos cuantos minutos a la habitación de taeyeon. Seguía sin hablar, pero su voz preocupada rebotaba en mi cabeza.

- Tal vez podríamos hablar con élla cuando venga, y llegar a un acuerdo. – Había dicho bora, con voz pacífica.

- No creo que quiera hablar, amor. – Jaejoong  hizo una mueca con sus labios.

- ¿Sabes lo que pasará si te vas con élla? - taeyeon me miró directamente a los ojos. Me habló como si toda su familia no estuviera en frente nuestro, escuchándola. - ¡TE VA A MATAR! - Y volvimos a los gritos.

- No creo. - Expresé con sinceridad.

- ¿No crees? ¿¡NO CREES!? ¡No cree, chicas! ¡NO LO JODIDO CREE! – Tapé mis oídos ante sus gritos que ya empezaban a irritarme. Las chicas pusieron cara de fastidio y supuse que sentían lo mismo que yo.

- No, no lo creo. Tú mismo lo dijiste. Si hyuna me quisiera muerta, ya lo estaría.

- ¿Yo dije eso? - Asentí con la cabeza. - Bueno, era mentira. ¡Era una jodida mentira! Probablemente lo hice para asustarte. ¡PORQUE YO NO DEJARÍA QUE NADA TE PASE! ¿ENTENDIDO? - No sabía si pararme y abrazarla, o pararme para patearla.

- Se nos acaba el tiempo y tus gritos no nos ayudan en nada. - Dijo seulgi, tomándose la sien.

- Escúchame. - Me paré y caminé hacia taeyeon. Sus ojos muy abiertos y su pecho subiendo y bajando con rapidez, me demostraban que estaba angustiada. Y hasta me animaría a decir que también estaba asustada. - hyuna quiere algo de mí. Y yo quiero saber qué es. - Élla negó con la cabeza como si lo que estuviera diciendo  fueran los disparates más locos que jamás había oído. - Tengo que ayudar a siwon.

Las dos podemos escaparnos. - Acaricié su mejilla. - Y confío en que me encontrarás. Tú siempre lo haces. - taeyeon respiró profundamente. Sentí cómo se relajaba al escuchar mi voz, cómo la tensión se iba de los músculos de su cara ante mi tacto.

Nunca le había tenido tanta confianza a una persona que no fuera soo.

- Te amo. - Le susurré, intentando transmitirle toda la tranquilidad y confianza que me invadían.

- ¿No son lindas? - Todos escuchamos la voz de hyuna. Me imaginé que las chicas se paraban y buscaban de dónde venía su voz. Taeyeon  se dio vuelta y me empujó por detrás de su espalda. Sonreí al sentir la seguridad que me causaban sus brazos y su cuerpo delante de mí.

Tú sonríes y probablemente en la próxima hora vas a estar muerta. ¿Quién carajo te entiende?

- Bien, vengo a buscar lo que pedí. - hyuna se hizo presente mientras caminaba por el camino que llevaba a la entrada de la casa de las kim. Llevaba unos jeans gastados y un par de botas negras en sus pies. Una camisa blanca y una chaqueta de cuero que colgaba de su brazo, sobre su hombro. Caminaba con una sonrisa mientras las miraba una por una, buscándome. - Allí estás. - taeyeon tomó mi brazo con fuerza y agudizó su vista hacia el individuo que estaba a unos diez metros en frente nuestro. Hyuna  dejó de caminar y me sonrió. Su sonrisa seguía causándome escalofríos.

- No pienso dejar que se vaya si sé que vas a hacerle daño. - Dijo taeyeon.

- ¡Wow, tranquila niña! No voy a lastimarla. - Desvié mi mirada de élla cuando sentí unos cuantos pasos detrás de mí. Las chicas, Jaejoong  y bora me estaban rodeando.

Los ojos se me aguaron y sentí ganas de llorar. Hasta yoona parecía decidida a pelear para que hyuna no me llevara. Y yoona me odiaba. Se sentía lindo tener un apoyo incondicional. Se sentía como si casi tuviera una familia.

- Prometo que no la voy a lastimar. - Ninguna habló, y hyuna rió. - ¿Acaso no confían en mí? - Dijo con incredulidad. No obtuvo respuesta, otra vez. Borró su sonrisa mientras se colocaba su chaqueta. - Está bien, lo entiendo. Si yo estuviera en su lugar, tampoco confiaría en mí. – hyuna  llevó una mano a su mentón y juntó sus cejas. - Hagamos un trato... Si en cuatro horas, Fany  no está con ustedes, sin un

sólo rasguño, dejaré que me maten. - Miré a las kim esperando que alguna le respondiera, pero no hubo caso. - Deben confiar en mí, o el lobo muere.

- Hecho. - Dije con firmeza y salí detrás de taeyeon. hyuna sonrió y sentí a todosmirarme como si estuviera loca.

- ¿fany qué estás haciendo? - Escuché a seulgi  susurrar.

- Si en cuatro horas yo y siwon no estamos aquí sin un sólo rasguño en el cuerpo...

Entonces... Ellas podrán matarte. - Dije 'ellas', porque no tenía el valor de decir 'nosotras'.

- Me parece justo. - Tragué saliva mientras hyuna mordía su labio. - Aunque no puedo asegurarte que siwon  no tenga ningún rasguño en este momento. - Agaché mi mirada y caminé, con piernas temblorosas, rodeando a taeyeon. Élla tomó mi hombro, deteniéndome. Saqué su brazo de mi cuerpo y la miré.

- Te amo. Pero no intentes detenerme. - Élla me miró por última vez y yo también. Di un sólo paso más, cuando sentí a taeyeon  nuevamente, tomando mi mano.

- Si algo le llega a pasar... - Empezó. Y me di cuenta que le hablaba a hyuna. Sus ojos eran asesinos y tenían una furia impresionante. Pero su mano acariciaba la mía mientras la tocaba suavemente, como si lo tranquilizara. - Te juro por Dios, el  Diablo, el Cielo y el Infierno que voy a encontrarte. Y cuando lo haga, no quedará una parte de ti que no desee jamás haberla tocado. Porque yo, personalmente, voy a despellejarte y coseré la piel de nuevo a tu cuerpo, pedazo por pedazo. Te ataré a una silla con las mismas malditas cadenas de plata por segunda vez, te pondré en este mismo patio y no te dejaré morir hasta que vea que el sol está a punto de salir.

Y lo veré todo desde esa ventana que está ahí, y sonreiré, y comeré palomitas

 

mientras te veo sufrir. Dejaré que te quemes lo suficiente y luego, antes de que te conviertas en polvo, voy a cortarte pedacito por pedacito, para después poner cada uno de ellos en una repisa, en mi habitación. - Si no estuviera cagada de miedo, me hubiera reído extremadamente fuerte. Pero taeyeon  estaba muy enojada. Y estaba cien por ciento segura que si hyuna  no mantenía su promesa, taeyeon  cumpliría todo lo que había dicho. - ¿Entendido? - A lo lejos, vi a hyuna  asentir una sola vez con la cabeza, y no sé por qué, pero tenía la sensación de que taeyeon había logradoasustarla. - Bien. - Terminó de decir. Élla  acarició mi mano una última vez, y no la soltó hasta que comencé a caminar, y la distancia había separado el roce de nuestros dedos.

Caminé sin mirar atrás, y sin mirar hacia adelante. Observaba mis pies y rogaba que Siwon estuviera bien, que esto no fuera una trampa y que a mí tampoco me pasara nada. Aunque estaba segura que taeyeon  nunca dejaría que nada me pasara.

Llegué a estar enfrentada a hyuna y me detuve. Élla, dejó de mirar en dirección a las kim, y centró sus ojos en mí. Ya no había gracia en su rostro y menos en sus ojos.

- Vamos. - Me dijo. Pero no se movió. Y yo tampoco.

- ¿Dónde está el auto? - Pregunté. Pero no obtuve respuesta, sólo una sonrisa de lado que me aterró más que su mirada. No dejaban de correr escalofríos por mi espalda desde que me había alejado de taeyeon.

- ¿Auto? - Me miró sin poder creerlo. - No hay auto. - Junté mis cejas.

- ¿Y entonces cómo...? - No pude terminar mi pregunta porque élla me estaba tomando de las piernas y ya estaba alzada sobre su hombro.

- ¡Suéltame! - Le grité mientras golpeaba su espalda y sacudía mi cuerpo al compás de mis piernas, intentando zafarme de su estúpido agarre. Éloa dio media vuelta y caminó unos pocos pasos.

- Lindo trasero, ya veo por qué le gustas. - Dijo, ahora riendo. De repente había recobrado su gracia y eso sólo lograba espantarme más. Subí mi mirada mientras seguía golpeando su espalda, y pude ver cómo taeyeon  intentaba correr hacia nosotras, pero las chicas lo sostenían e intentaban controlarla. Pero no funcionaba.

Porque cada vez podía verlos acercarse más.

Deseé que pudieran controlarla. A pesar de mis miedos, tenía que encontrar a siwon  y llevarlo a su casa otra vez. Sin importar qué.

- Agárrate fuerte muñeca. - Dijo antes de largarse a correr. Mi cuerpo se congeló y mis uñas se clavaron en su espalda. Estaba yendo muy rápido. Demasiado rápido.

Cerré los ojos y reprimí un grito que quería salir del fondo de mi garganta. Oía los pasos de hyuna corriendo, que eran como ligeras plumas que se movían sobre las nubes. Pero lo último que realmente escuché, fue el grito desgarrador de taeyeon, llamándome.

QUE CAPITULO POBRE TAE Y TIFF!!  COMENTEN SI NO PENSARE QUE NO LES GUSTA

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
dafnytae
#1
Chapter 57: Como vas con la segunda temporada? (>_<)
2597611 #2
Chapter 57: Yeahhh!! Porfin
Itaenylove
#3
Chapter 57: siiiiiii
por fin
Skyth06
#4
Chapter 57: Antes q nada feliz año, mis mejores deseos, y púes sii segunda temporada :3!!
mv007842 #5
Chapter 57: Hola que este año sea de mucho excito y que dios te bendiga y que bueno que ya vas a actualizar la segunda temporada de esta historia actualiza chau
rafayola
#6
Chapter 57: HOLAAA y un MUY felíz año te deseo lo mejor :D y pues claro a apoyarlas, en cuanto a la segunda temporada espero con ansias <3
Taeny16 #7
Chapter 56: No quería leer este capítulo :( pero lo leí porque soy una maldita masoquista
rafayola
#8
Chapter 56: No puedo con el último capítulo, me destrozó muchas gracias por la adaptación espero con ansias la segunda temporada
Taeny16 #9
Chapter 53: Este Fic es genial, me encanta, lo estaba leyendo antes pero la autora no lo actualizó más. Me encanta❤ Pero tengo miedo de leer el final :(