Capítulo 27: "- A ti te voy a hacer todo lo que no te imaginas."

taeyeon kim ( taeny, vampiros)

Esto era incómodo. Esto era MUY incómodo.

- ¿Podría saber hacia dónde vamos? - Su voz me causó escalofríos.

- A ningún lado, calla la puta boca. - Taeyeon no estaba de humor y se notaba. Estábamos en el auto, yendo a no sabía dónde. Ella manejaba, tensa y molesta, completamente enojada. Yo estaba en el asiento del copiloto, impactada y callada, porque no sabía qué decir ni cómo actuar ante una situación como esta. En los asientos de atrás, suzy,  wendy y hyuna estaban apretujadas. hyuna se encontraba en el medio, dejando a suzy y a Wendy  como las matonas que la miraban controlando cada movimiento que esta hacía. En el auto de atrás que nos seguía, se encontraban Yoona y Seulgi.

La situación era malditamente confusa y si me pidieran que les dijera cómo explicarla, no hubiera sabido cómo hacerlo. Luego de que había pasado ese incidente en el estacionamiento, Taeyeon quería matar a Bora en frente de todo el mundo, allí mismo. Y hablo de matar. Aunque no sabía cómo lo haría, pero encontraría una manera, seguramente. La persuadí de que nadie tendría que enterarse y que ella podría decirnos el porqué de haber querido matarme. En ese momento, me había hecho la detective, al mejor estilo Sherlock Holmes, pero ahora me daba cuenta que lo más probable era que había sonado como una estúpida. A pesar de eso, Taeyeon recapacitó unos segundos y aceptó mi propuesta. Sus hermanas llegaron como si las hubiese llamado con la mente, les dijo tres palabras que al parecer ellas entendieron y nos dividimos en los autos para ir a un cuartel secreto de vampiros... O algo así. Al principio, Taeyeon no había querido que yo estuviera presente allí, tampoco ninguna de sus hermanas que no decían una palabra, pero se comunicaban con la mirada. Hice miles de berrinches y caprichos que sabía que ella no soportaba, mientras sus hermanas se metían en los autos. Le dije que jamás le perdonaría que me dejara fuera de esto, porque yo tenía que ver con esto y ya estaba involucrada aunque a ella no le gustara. Luego de maldecirme unas diez mil veces en voz baja, aceptó que yo vaya con la condición de que no dijera ni una sola palabra, aunque esa no era la razón por la que estaba tan callada.

Me había costado convencer a Soo y a Siwon de que tenía que hacer un trabajo con una compañera de Historia y que lo había olvidado. Soo sospechó, como siempre, pero luego Siwon se dio cuenta que algo más estaba pasando y logró persuadirla. Claro que juré contarle todo lo que estaba pasando después, mientras Soo no escuchaba.

- ¿Podríamos poner música? - Su cara apareció en el medio de los asientos de adelante. - Me relaja... - Corrí mi rostro para ver cómo sus ojos estaban fijos en mí, disfrutando del nerviosismo que me provocaba. Y su sonrisa... Parecía que la tenía pegada en la cara.

- Hyoyeon, cállala. – hyuna  rio y desapareció porque alguien la había empujado contra el asiento. - Es la única razón por la que las traje a ambas aquí, no pueden cumplir una simple tarea.

- Si no te gusta, ven a hacerlo tú misma. - Todas estábamos nerviosas, la tensión se sentía en el aire.

- ¿Sabes qué voy a hacer? Voy a tirar de tu hermoso cabello si sigues molestándome.

- Sólo quiero verte intentarlo.

 - ¡CÁLLENSE DE UNA VEZ, MALDITA SEA! ¡ME HAN TRAÍDO AQUÍ Y NO QUIERO SOPORTARLAS, CÁLLENSE YA! - El grito de Min sonó en el auto y tuve que tapar mis oídos.

- ¡A MÍ NO VAS A GRITARME IDIOTA! – zusy  gritó más fuerte.

- ¿QUIERES QUE TE GOLPEE? - Y ahora Taeyeon.

- Creo que estamos todas muy nerviosas y deberíamos tranquilizarnos... – hyuna  intentó calmar la situación, irónicamente por supuesto.

- ¡TÚ TE CALLAS HIJA DE PUTA! ¡NADIE TE INVITÓ A LA FIESTA! - Taeyeon la miró por el retrovisor amenazadoramente. Alguna de las tres iba a decir algo, lo sabía.

- ¡NO TIENES QUE TRATARLA ASÍ! ES UNA HIJA DE PUTA, PERO NO TENÍA LA CULPA DE QUE SU MADRE SEA...

- ¡YA CÁLLENSE POR FAVOR! SON TODAS UNAS MALDITAS GRITONAS. SE SUPONE QUE LAS MUJERES SOMOS ASÍ PERO USTEDES EXAGERAN. PARECE QUE LES LLEGO A LAS CUATRO Y LA ÚNICA QUE ESTÁ EN SU PERÍODO AQUÍ, SOY YO. ASÍ QUE SE ME CALLAN TODAS DE UNA PUTA VEZ PORQUE LAS MATO, Y NO ME IMPORTA QUE SEAN VAMPIROS, TAMPOCO ME IMPORTA QUE NO SÉ CÓMO HACERLO, PERO VOY A ENCONTRAR LA MALDITA MANERA Y LO HARÉ, SE LOS ASEGURO. - Las cuatro se callaron como si fuera la reina de Inglaterra la que estaba hablando.

Maldita sea, me sentía poderosa en serio.

- Con razón olía la... - respiré por mi nariz sonoramente y me volteé con la mirada más asesina que podía poner y fulminé con la mirada a Suzy  que entendió al instante que, a pesar de ser una vampiro, tenía que callarse cuando estaba en el mismo auto con una mujer a la que le había venido. Tenía. Qué. Callarse.

Seguía sin saber a dónde íbamos y seguía nerviosa, pero ¿iba a demostrarlo? No. Si lo demostraba, entonces tendría que darle la razón a Taeyeon porque no tendría que haber venido, porque siempre que estaba nerviosa terminaba metida en alguna mierda o yo misma la hacía y todos quedaban pegados en MI propia mierda. El silencio lograba tranquilizarme un poco, sólo un poco y me daba tiempo para acomodar las ideas en mi cabeza: llegaríamos a donde sea y me pegaría a Seulgi, porque Taeyeon estaba enojada y sus hermanas seguían causándome terror. No tanto como antes, porque las comprendía y ahora sabía qué ocultaban. Pero no olvidaba lo que Min había hecho el día del cuaderno de Taeyeon y el hecho de que Irene no hubiera dicho una sola palabra, jamás, me causaba escalofríos. Suzy me caía bien... Era un poco estúpida y no sabía cuándo callarse, pero me caía bien.

El auto comenzó a disminuir la velocidad y se corrió a un lado de la carretera. Una pequeña estructura casi parecida a una casa se encontraba en el medio de la nada. Bueno, a unos 10 minutos del pueblo. Taeyeon estacionó en la puerta del garaje y me di cuenta de que se trataba, nada más ni nada menos, que del famoso taller mecánico. Me sentía algo rara... Como si ellas estuvieran confiando en mí al traerme aquí, su "lugar secreto" o "cuartel de vampiros".

- ¿Estás segura de que esté aquí? – Wendy  habló mientras Taeyeon acomodaba el auto.

- Es un lugar seguro, no puede escaparse y nadie escuchará sus gritos cuando le saque las tripas. - Taeyeon sacó la llave y la miró por el retrovisor.

- No hablo de hyuna. El problema es ella. - Abrió la puerta y salió del auto.

Definitivamente ella no confiaba en mí.

Algo me decía que seguía rencorosa por lo que había pasado entre nosotras ese día en la escuela, pero estaba bien, yo tampoco lo olvidaba. Hyuna  río mientras Taeyeon suspiraba conteniendo sus ganas de regañar a Min por cerrar la puerta con una fuerza innecesaria.

- Me parece que a una de tus cuñadas le caes mal Fany, será un problema para el futuro. - Mis mejillas tomaron un poco de color por la expresión que ella había usado. Y sabía que todas me habían visto.

- Deja de hablar y sal del maldito auto de una vez. – Suzy  la tomó del cuello de su camisa y la empujó fuera del auto mientras ambas sonreían... Supuse que por distintas razones. Taeyeon suspiró, me miró y salió del auto para abrirme la puerta.

Ella me abrió la puerta del auto. Estoy hiperventilando.

Bajé escondiendo la sonrisa en lo más profundo de mi ser, no podía verme sonreír por un acto tan estúpido. Además, se suponía que seguía enojada con ella. Taeyeon abrió la cajuela de su auto y me hizo una señal para que tome unas cadenas y un par de candados.

- Haz lo que yo te diga ¿de acuerdo? - asentí y tomé las pesadas cosas en mis brazos. - No toques a ninguna de nosotras con eso. Están bendecidas. Si nuestra piel las toca, se quemará. Tienes que ponérselas a hyuna  cuando te diga.

- Entendido. Vamos. - Comencé a caminar, pero ella me tomó del brazo y me hizo permanecer detrás de su espalda mientras nos dirigíamos hacia el taller. Las hojas crujían bajo mis pies y las cadenas sonaban a cada paso que daba. Una extraña adrenalina recorría mis venas y mandaba pequeños choques de calor a mi cuerpo, lo cual hacía que no sintiera el helado frío que había ese horrible día. Divisé a Suzy  que tenía a hyuna  agarrada de su camisa, a Wendy que intentaba abrir una puerta para que podamos pasar, y a Irene y a Seulgi, que esperaban a que Wendy  abriera la puerta.

- Esta mierda de cerradura me tiene cansada. – Wendy  pateó la puerta haciendo que se abriera de par en par. - Me gusta más al estilo Min. – Suzy rio festejando el chiste, mientras entrábamos al pequeño GRAN taller. La luz era tenue, hasta que Taeyeon se giró a una de las paredes y tocó un interruptor haciendo que todo se iluminara de repente.

Era impresionante. Como los talleres de las películas. Cables y fierros por todas partes. Mesas llenas de herramientas y trapos sucios de grasa. Las paredes tenían colgadas miles y miles de cosas que no conocía. Y en uno de los rincones, a un costado, pósters de chicas semidesnudas con las caras de Suzy y Wendy  pegadas en donde debería encontrarse su rostro.

Contuve mi risa porque no era momento de reírme y porque todas me verían como una intrusa, aunque lo era.

- ¡Pero qué lugar más agradable! -

- Camina. – Suzy  la empujó hacia el frente junto a ella y nosotras la seguimos. Abrió una pequeña puerta en donde había un auto encima de una de esas fosas que se encontraba en todo taller mecánico. Colgaban cadenas del techo por todas partes y había una pequeña mesa que tenía más herramientas. Suzy tomó una silla abruptamente y empujó a hyuna  para que se sentara. No podía creer que a pesar de todo, la chica siguiera sonriendo como si tuviera todo asegurado, como si estuviera segura de sí misma. Como si lo tuviera todo planeado.

- Bien hyuna... Podemos hacer las cosas de la manera fácil, o de la manera difícil. - Hyoyeon tomo fuertemente su cabello mientras se agachaba para estar a su altura- Tú eliges. – hyuna  sonrió un poco más.

- Amo las cosas difíciles. - me miró - Tiffany Hwang es una chica difícil, por eso me gusta. - miró a Taeyeon - Su actitud, no te pongas celosa. – Suzy  suspiró y escondió su cara entre sus rodillas.

- Entonces será por las malas... ¿Tiffany? - ¿Qué tenía que hacer? ¿Qué tenía que hacer?

Dios, parecía un Pomeranian o un Chihuahua de lo excitada que estaba, alguien cálmeme por favor.

- Átala, a ver si eso le gusta. – Suzy  se paró mientras yo me encaminaba lentamente hacia hyuna. Su sonrisa seguía intacta en su rostro hasta que se detuvo en lo que tenía en mis manos, y por primera vez desde ese día, juro que esto no se lo había visto venir.

- ¿No pensarán... - intentó pararse de la silla pero Taeyeon fue mucho más rápida y volvió a empujarla para que se sentara.

- Llegas a moverte, y te mató. - Estaba seria, más de lo normal. Si yo hubiera estado en el lugar de hyuna, hubiese hecho caso con tan sólo ver la mirada fría y asesina de Taeyeon. - Átala. - Seulgi caminó junto a mí intentado inspirarme un poco más de confianza. Tomó los brazos de hyuna mientras yo me posicionaba en su espalda y me miró. Bora comenzaba a moverse, un poco nerviosa.

- Voy a ser sincera contigo Tiffany. Esto va a ser un grano en el culo para ti. - Seulgi me miró a los ojos mientras las demás se acercaban a hyuna  y comenzaban a tomarla de donde podían para evitar que se moviera. - Eso que tienes en la mano, va a quemar su piel. De a poco y con muchísimo dolor. – hyuna  gruñó mientras intentaba moverse, pero las demás se lo impedían. - Tienes que ser rápida, pero efectiva ¿sí? Engánchala bien, no tiene que moverse para nada. El mínimo espacio que le dejes a sus manos, puede hacer que ella se desate y eso podría costarnos la vida a alguna de nosotras...

- No le mientas. La única que puede morir aquí eres tú, así que haz las cosas bien si no quieres terminar en un cementerio. - Agradecí a Wendy  con mi mirada. Las manos comenzaban a sudarme y los nervios se hacían cada vez más notable. Hyuna seguía moviéndose y gritando. - ¡Pero apúrate que la maldita tiene fuerza! - Volví a mirar a Seulgi que tomaba sus brazos firmemente.

- No le hagas caso Fany, sabes que Taeyeon no dejaría que nada te pasara. Y yo tampoco. Sólo átala bien y asegura el candado. - Asentí y tragué saliva.

¿Por qué toda la responsabilidad tenía que caer en mí, maldita sea? Todos sabíamos que era una inútil. NO TENÍA SENTIDO QUE ESTAS COSAS RECAYERAN EN MI PODER.

- ¡HAZLO YA! - Reaccioné ante el grito de Suzy y wendy. Tomé las cadenas con cuidado y comencé a enredarlas alrededor de sus muñecas. Nunca jamás olvidaría el grito que hyuna largó de su boca ni la manera en que se movió. Tampoco haber visto cómo su piel se quemaba de a poco y un extraño líquido negro brotaba de sus brazos. Me sentía mal y tenía ganas de vomitar. Apreté con fuerza para asegurar que ella no pudiera escaparse, haciendo que se moviera aún más y gritara como si de verdad la estuvieran asesinando. No pude evitar que un pequeño grito se escapara de mis labios también, al ver el sufrimiento que le estaba causando a una persona con mis propias manos. Aseguré el candado y me levanté al instante.

- ¡Sólo faltan los pies Fany, tú puedes! - No. No podía. No podía, no podía, no podía y no podía. Negué con mi cabeza mientras tragaba en seco.

- Tiffany. - Miré a Taeyeon que estaba luchando con todas sus fuerzas contra los movimientos de hyuna. Su mirada me lo dijo todo. No sabía cómo, pero me lo había dicho todo y me había dado el coraje de hacerlo. Esto y mucho más. Tomé las cadenas que estaban en el suelo y corrí al frente, me agaché con cuidado de no tocar a ninguna de las Hermanas Kim y pasé el metal bendecido enredándolo en el pie de hyuna. Otro grito desgarrador volvió a salir desde el fondo de su garganta. Repetí el proceso en su otra pierna, atándola otra vez alrededor de la silla y asegurando el candado. Me paré al instante como si hubiese sido un resorte y sequé mi frente, que me sorprendía que no estuviera cubierta de sudor. Las chicas soltaron a hyuna que seguía gritando ante esta tortura. Sus movimientos eran tan intensos que pensaba que la silla se iba a romper. Pero era de hierro o algo parecido a un metal y parecía soportarlo muy bien.

- ¡LAS VOY MATAR  A TODAS! ¡VOY A ASESINARLAS A TODAS Y CADA UNA DE USTEDES! ¡UNA POR UNA! ¡DOLOROSA Y LENTAMENTE! ¡Y A TI...! - sus ojos volaron a mí mientras sonreía con ironía - A ti te voy a hacer todo lo que no te imaginas. - Siguió gritando y golpeándose a sí misma en la silla.

- No prometas cosas que no sabes si cumplirás, hyuna... Yo no sé las demás... - Taeyeon se arrodilló a su altura y sonrió mostrando sus colmillos. - Pero te veo ahí sentada y encadenada por muuuucho tiempo. - hyuna intentó ir hacia adelante pero las cadenas la detuvieron, gritó mostrando sus colmillos al igual que Taeyeon y sus ojos se volvieron rojos. Completa y totalmente  rojos. - Me gusta que te muestres como eres. Sin nada de trucos que cubran tu verdadero ser - Bora volvió a gritar. Seulgi me tomó por los hombros y nos hizo salir de la habitación a ambas.

Estaba bien. Lo entendía. Era demasiado para una chica humana. Haber visto los ojos de hyuna sólo me confirmaba más, que ella era la persona que me había atacado en el bosque.

 

 

(...)

 

- ¿Ya podemos entrar? - Seguí golpeando mi pie contra el suelo y Seulgi levantó su mirada hacia mí, otra vez.

- Ya es la décima novena vez que me lo preguntas Tiffany. - Junté mis cejas ante su tono de cansancio.

- Y siempre me respondes lo mismo.

- No lo sé. - Otra vez esa respuesta.

Los gritos de hyuna se habían dejado de escuchar hacía ya, al menos, diez minutos. Antes había estado nerviosa, pero ahora estaba ansiosa. Quería entrar y descubrir la razón por la que esa mujer había intentado matarme. Saber por qué había causado tal alboroto en la fiesta y saber por qué había matado a ese inocente chico que poco tenía que ver en todo esto. Aunque bueno, yo tampoco tenía mucho que ver con todo esto, pero algo más había. Un gato encerrado, o como sea que dijera el dicho.

Miré a Seulgi nuevamente que se encontraba apoyada en la pared, mirando hacia la puerta a la espera de que alguna de sus cuatro hermanas saliera. Por el tiempo que llevábamos juntas y lo poco que conocía de ella, podía decir que estaba nerviosa y ansiosa al igual que yo, pero no quería demostrármelo.

- ¿Y ahora? - Seulgi abrió la puerta de repente y me paré para caminar detrás de ella, pero me cerró la puerta en la cara.

Es oficial. Estoy indignada.

Volví a sentarme en mi silla con mis cejas fruncidas y mis labios juntos mientras apoyaba mi rostro en mis manos. A los segundos, Taeyeon abrió la puerta y me hizo una señal para que pase. Me levanté de inmediato y entré a la habitación. Las chicas estaban repartidas estratégicamente por todo el lugar, evitando salidas o puertas cercanas. hyuna se encontraba en el mismo lugar que antes. Atada y sentada, pero ahora parecía dormida.

- ¿Es su siesta de belleza o algo así? - Le susurré a Taeyeon para que las demás no me escucharan. Aunque no tenía caso, porque todas tenían súper oído así que podían escucharme perfectamente.

- Es la reacción de su cuerpo al haber recibido tanto dolor en tan poco tiempo. Se agotó de sobremanera así que estamos dándole un pequeño descanso para poder interrogarla. Pero Seulgi ha entrado y me ha dicho lo insoportable que estabas, así que pensamos despertarla ahora. - Miré mal a Seulgi por lo que había dicho.

- Sólo quería saber lo que estaba pasando. - Seulgi revoleó los ojos.

- ¿Podemos despertarla de una vez? ¡Ya me estoy durmiendo! - Hyoyeon saltó como una niña pequeña haciendo un berrinche. Taeyeon asintió con la cabeza. - ¡Al fin! ¡ARRIBA BELLA DURMIENTE! ¡TU PRÍNCESA ACABA DE LLEGAR! - hyuna abrió los ojos al instante en que suzy había gritado en su oído. Parecía confundida, cansada y dolorida. Su rostro estaba cubierto de sudor al igual que su cuerpo, pero no perdió la oportunidad de reír al darse cuenta en dónde estaba.

- No puedo creer que hayan tenido el coraje de no soltarme. Es admirable. - suzy se agachó a su altura mientras yo me ponía al lado de Taeyeon. Era estúpido, sí, pero estar cerca de ella me daba una extraña sensación de protección que no tenía sentido en mi cabeza.

- Mira bella durmiente, no te tenemos miedo, ¿sí? Podemos hacerte nuestra sirvienta si queremos y tendrás que lavar mi ropa interior siempre que te diga. Y no es un lindo trabajo. Esta chica de aquí, -señaló a yoona- tiene o las veinticuatro horas del día todas las semanas de todos los meses de todos los años, ¿Te imaginas cómo queda su ropa interior? Y tú tendrás que lavarlos. - yoona avanzó tres pasos y golpeó con MUCHA fuerza la cabeza de suzy, haciendo que esta cayera al suelo mientras reía y se sobaba el lugar afectado. - Está bien, no tendría que haberlo dicho en público. Tienes que mantener tu intimidad para ti, lo entiendo. – Yoona  amenazó con avanzar de nuevo pero Suzy  levantó las manos sonriendo. - ¡Bromeaba! ¿Es que acaso no hacían chistes del siglo en el que vienes? Tranquila. - Taeyeon, cansada de las estupideces (bastante divertidas para mí, pero no tanto para ella), caminó hasta Suzy  y la hizo levantarse del suelo mientras se plantaba en frente de hyuna, que seguía sonriendo. La protección que sentía se esfumó en el momento en que ella se alejó de mí.

- Quiero hacer esto rápido, porque ya nos está afectando a todas. Así que habla para que podamos irnos de una vez. ¿Qué mierda estabas haciendo en la fiesta y por qué nos atacaste? – hyuna se rio. - ¿Tiffany? - escuché atentamente - ¿Podrías salir unos minutos? No quiero que veas esto. - Asentí porque, aunque no quería, no iba a hacer un escándalo y tampoco iba a ponerme a discutir con ella allí.

Salí de la habitación otra vez, irritada y Seulgi salió detrás de mí.

- Sé que no quieres irte, pero de verdad será desagradable. Irene es una persona muy callada y discreta con la gente pero no te puedes imaginar lo fuerte que golpea. ¿Sabes que los vampiros pueden regenerarse y todo eso? Bueno, yoona puede hacer que los moretones te queden por días, lo cual es casi imposible, pero es verdad. No es lindo ver sangre volar por todas partes. - Comencé a escuchar ruidos extraños que ya me imaginaba lo que eran. - Y por supuesto que Taeyeon está enojada por lo que te hizo en el bosque, así que ella también va a golpearla, y no se quedara atrás. Irene  y Taeyeon golpean fuerte. Entrenan juntas, ellas...

- Estás hablando mucho porque quieres distraerme, ¿cierto? - Seulgi sonrió.

- Tal vez. - Los ruidos seguían y seguían y fue así por unos cuantos minutos en los que no sabíamos qué era lo que sucedía, pero nos lo imaginábamos. suzy abrió la puerta con la sonrisa más grande del mundo. Creo que ella y Wendy  eran las únicas que disfrutaban de esto. yoona estaba limpiándose las manos con un trapo que no sabía de dónde había sacado y Taeyeon estaba sacudiendo su mano. hyuna chorreaba ese líquido negro por toda la cara, pero más que nada por su boca y su nariz, no quería imaginarme más nada. Escupió la sangre de sus labios y tiró su cabeza hacia atrás, cansada de tantos golpes.

- ¿Ahora piensas cooperar? - dijo Wendy  con tono burlón. hyuna ni siquiera podía asentir. Su ojo comenzaba a hincharse y no le daba espacio ni siquiera a vernos. No me daba lástima ni pena verla así. Ella había intentado matarme. Volvió a escupir sangre y miró a Taeyeon. Ya no se movía, y se me ocurrió que tal vez, moverse, hacía que el dolor de sus muñecas y tobillos aumentara.

- Voy a preguntarlo una vez más. ¿Qué hacías en la fiesta? - hyuna intentó hablar, pero no pudo. Era notable que le costaba.

- Yo... Me enviaron. - Hizo una mueca de dolor.

- ¿Para qué te enviaron? - Ella miró a Taeyeon sabiendo que la respuesta no le gustaría.

- Tenía que hacer que ella supiera sobre ... Nuestro mundo. - Otra mueca de dolor.

- ¿Por qué? - hyuna negó con la cabeza.

- No lo sé... - Taeyeon río.

Esto no tiene buena pinta...

- ¿Qué dijiste?

- Dije: No. Lo. Sé. - Hizo énfasis en cada una de las palabras. Taeyeon sonrió para luego plantar su puño en su mejilla. Fue tan fuerte que hasta podía escuchar su mandíbula rompiéndose. Apoyé mi cara en el hombro de Seulgi en un acto reflejo. Tenía razón. Daba impresión ver a una persona ser golpeada de esa manera.

- ¿¡POR QUÉ MIERDA TE ENCARGARON ESO!? - hyuna escupió sangre mientras tosía.

- YA TE DIJE QUE NO LO SÉ, NO CUESTIONO A MI MALDITO JEFE, ¿DE ACUERDO? - Taeyeon se agachó a su altura otra vez y la tomó del cabello para hacer que su cara la viera.

- ¿Quién es tu jefe? - La actitud de hyuna cambió al instante. Como si en vez de ser ella, la encadenada, fuéramos nosotras. Sonrió como siempre. Con esa sonrisa de arrogancia y superioridad que me daba escalofríos. Y luego, una risa salió del fondo de su garganta. Taeyeon soltó su cabello dejando que su cabeza cayera hacia atrás mientras seguía riendo, se paró, esperando una respuesta.

- Esa, mi querida amiga, es la pregunta adecuada para el momento adecuado. ¡HOME RUN! - Y siguió riendo.

Definitivamente se volvió loca. Tendrías que haber salido corriendo en el estacionamiento, que estúpida eres.

- He estado esperando esa pregunta, desde el momento en que las vi. - Ya está, perdió la cabeza. - ¿Por qué no le preguntan a ella? - Apuntó con su barbilla hacia Irene y mantuvo su mirada firme en ella. Todas nos volteamos a verla. Ella estaba callada, como siempre. Pero no nerviosa, como si supiera de lo que estaba hablando. Expectante, sería la palabra. Esperando a ver qué era lo que hyuna diría. - No... Es demasiado estúpida como para darse cuenta de lo que está sucediendo. Te voy a dar una pista... - Sonrió como el gato de Cheshire. - El pequeño Taemin te manda saludos... - hyuna volvió a reír y allí todo se fue al carajo.

Irene saltó encima de hyuna  y comenzó a golpearla como si no hubiera un mañana. Grité de la impresión y me tapé la boca mientras las hermanas corrían hacia ella e intentaban separarla de hyuna  que seguía sonriendo, a pesar de estar sangrando de esa manera.

Luego todo pasó demasiado rápido. Irene estaba incontrolable, así que decidimos dejar lo que quedaba del interrogatorio para mañana. Seulgi, suzy,wendy e yoona se metieron en el auto mientras esta tenía un ataque de furia y luego Taeyeon dejó a hyuna  lo más encerrada y sola posible. Nos metimos en el auto y dijo que me llevaría a casa.

Mi mente seguía recreando la escena que Irene había montado y me daba mucha intriga saber qué era lo que había causado su brote psicótico. Tan tranquila que parecía...

- Lamento que tuvieras que pasar por esto. Te dije que no tenías que venir... - Miré a Taeyeon que estaba manejando. Despejé toda imagen sanguinaria de piñas volando y me concentré en ella.

Y no te costó mucho, ¿verdad?

- Esa es la parte que no entiendes, ya estoy metida en esto. Voy a tener que empezar a acostumbrarme.

- No quiero que te acostumbres a ver sangre o a que intenten matarte Tiffany. No quiero. Has pasado por mucho para tener una vida normal, yo no quiero... - Suspiró intentando encontrar las palabras. Me miró por unos segundos. - No quiero ser la que cambie tu vida.

Pero yo sí quería que ella cambiara mi vida. Lo quería y mucho.

- Mi vida cambió desde el momento en que nací, Taeyeon. Eso es lo que tú no entiendes. Jamás he sido normal y nunca lo seré. No puedo evitarlo. Soy extraña, ya todos lo saben... - Ella sonrió mientras revoleaba los ojos.

- No eres extraña. Eres única.

Vamos, coopera un poco. Sabes que me pongo como un tomate cuando me dices este tipo de cosas. COOPERA TAEYEON, COOPERA.

- Como sea. - Nos quedamos calladas mientras ella manejaba.- ¿Y qué piensas? - Giré mi cuerpo hacia ella. Sabía que el cambio de tema era obvio, pero no me importaba.

- ¿Qué pienso de qué?

- Ya sabes, de lo que dijo Bora. Si es verdad o no, si estaba loca o no lo sé. ¿Viste algún signo que significara que ella estaba mintiendo? - ¿Por qué estaba tan entusiasmada?

- Fany, no tengo no idea de lo que estás hablando. - Sonrió. Y yo hice lo mismo.

- Mira, es obvio que ella quería que la encontráramos. Se presentó en la escuela, en donde todos podían verla y en donde justo te encontrabas tú, que podrías haberla reconocido. Y así lo hiciste. Además, ella me hizo esperar, como si supiera que tú estabas viniendo. Sin contar con el hecho de que no lucho cuando la acorralaste contra el auto, y está bien, eran cinco contra ella, pero podría haber escapado cuando quisiera, y no lo hizo. No parecía sorprendida en ningún momento, excepto cuando pasó lo de las cadenas. Eso no lo veía venir, estoy segura. Así que ella quería que la atrapáramos. La pregunta es ¿por qué? ¿Qué quería decirnos o que quería hacer que decidió arriesgarse a ser atrapada? ¿Quién la envío? Y por último, pero no menos importante, ¿por qué yo? - Taeyeon estaba sonriendo. - ¿Qué? - pregunté.

- Nada...- me miró- Es sólo que tienes mucha imaginación. - Junté mis cejas.

- Claro que no. Soy observadora. Y detallista y si analizas con mucho cuidado, verás que tengo razón. – Ella sonrió. Volvieron a pasar unos cuantos segundos de silencio hasta que sentí su mirada en mí, nuevamente. - ¿Y ahora qué Taeyeon? - Sonreí. Y ella me miró un poco más, ahora algo seria.

- Nada... Sólo... Sólo quería pedirte perdón por lo que pasó en el bosque sé que... - Levanté mi mano haciéndola callar.

¿Por qué tenía que arruinar todo en los mejores momentos? Oh, espera. Eso me lo dijo ella a mí.

- Está bien, ya lo olvidé. Tú has lo mismo. - mentí.

- Ese es el problema... No puedo olvidarlo. - No podía decir nada ante eso. O al menos no sabía cómo responder. Pero no importaba, porque podía ver mi edificio desde aquí, así que no tenía que responder, sólo tenía que bajar muy rápido del auto. Ella estacionó en frente. Antes de que pudiera decir una palabra besé su mejilla y murmuré un pequeño 'adiós'. Salí del auto y, prácticamente, corrí hasta la puerta de mi edificio.

- ¡Espera Fany!

Ay, Dios mío, por favor no.

- ¡Tiffany! - me di vuelta para ver a Taeyeon correr hacia mí. Esperaba con todas mis ganas que Sooyoung no estuviera husmeando por la ventana o algo así. - ¿Recuerdas esa vez que hiciste que me tirara por la ventana de tu habitación?

¿Estaba hablando en serio?

- Sí, lo recuerdo, pero eso no pasó exactamente, tú... - me interrumpió.

- No importa. ¿Recuerdas que te dije que sólo me iría con una condición? Y era que tú tendrías que hacer lo que yo te dijera...

Oh, por ahí venía la cosa.

- Sí...

- Quiero que vengas a cenar con mi familia este fin de semana.

¿Qué? No. No, no, no, no. No.

- Y no voy a aceptar un no como respuesta.

- Tae yo no...

- Tomo eso como un sí.

- Pero yo...

- Adiós Fany. - Se inclinó hacia mí y plantó un beso de un segundo en mis labios, dejándome con una boca de trompita. Anonadada. Feliz, extremadamente feliz, pero anonadada.

¿Qué mierda había pasado?

Toqué mis labios mientras la veía irse hacia su auto. Antes de subir, me sonrió como una niña pequeña para después irse a toda velocidad por la calle.

¿Qué mierda estaba pasando? ¿Por qué ella me había besado? ¿Por qué mierda tenía mariposas en el estómago? ¿Y por qué mierda estaba sonriendo y sintiendo sus dulces labios encima de los míos?

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Comments

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dafnytae
#1
Chapter 57: Como vas con la segunda temporada? (>_<)
2597611 #2
Chapter 57: Yeahhh!! Porfin
Itaenylove
#3
Chapter 57: siiiiiii
por fin
Skyth06
#4
Chapter 57: Antes q nada feliz año, mis mejores deseos, y púes sii segunda temporada :3!!
mv007842 #5
Chapter 57: Hola que este año sea de mucho excito y que dios te bendiga y que bueno que ya vas a actualizar la segunda temporada de esta historia actualiza chau
rafayola
#6
Chapter 57: HOLAAA y un MUY felíz año te deseo lo mejor :D y pues claro a apoyarlas, en cuanto a la segunda temporada espero con ansias <3
Taeny16 #7
Chapter 56: No quería leer este capítulo :( pero lo leí porque soy una maldita masoquista
rafayola
#8
Chapter 56: No puedo con el último capítulo, me destrozó muchas gracias por la adaptación espero con ansias la segunda temporada
Taeny16 #9
Chapter 53: Este Fic es genial, me encanta, lo estaba leyendo antes pero la autora no lo actualizó más. Me encanta❤ Pero tengo miedo de leer el final :(