- ...Entonces le dije que era un idiota... Pero después me pidió perdón, y yo también lo hice porque yo había sido la idiota. Así qué nos besamos y la pelea se terminó...

¿Crees que soy muy flexible? ¿O estuve bien? Sinceramente no estaba escuchando nada de lo que soo  decía sobre sus problemas con siwon, me aburrían, pero no quería decírselo.

- Esta bien, tú tienes razón. - Asentí y ella siguió hablando. Llegamos a nuestros casilleros y tomé mis libros y los metí en mi mochila. Los lunes siempre eran los peores días. Y más si taeyeon no aparecía y yo no tenía que no soportar su mirada acosadora y arruinaba el ambiente con mis preguntas estúpidas.

siwon apareció de repente al lado de soo, mientras le succionaba un poco la cara con sus labios.

Asco.

Cerré mi casillero con un gran estruendo que hizo que se separaran.

- Basta, es muy molesto que sean dos sopapas en plena acción. Calmen sus hormonas de una vez. - siwon, ya acostumbrado a mis comentarios, sonrió.

- Siempre es un placer hablar contigo fany. - Hice una reverencia y ellos volvieron a besarse.

Dios, necesitaba un novio tae… otra vez…urgentemente.

Tome los libros de las clases de soo y los puse en su bolso y luego lo cerré, sin interrumpirlos esta vez.

Qué buena amiga era, por el amor de Dios.

- Y cómo van a ignorarme, porque me odian, como todo el mundo, voy a decirles en este momento que sé que piensan que se ven lindos mientras se besan, pero en realidad no es así. Parecen dos aspiradoras. Aspirándose la cara el uno al otro. – soo se separó de siwon y me miro mientras este dejaba besos en su mejilla.

- Estas celosa porque estás sola y nadie te quiere. - me cruce de brazos.

- A diferencia de ti, yo no necesito un hombre para saber que soy hermosa. Así qué cierra tu boca. - Ella volvió a besar a siwon. - Literalmente. No quiero que te atragantes con su lengua o algo así.

- Ja, ja, muy graciosa. - Cada día amaba más mis comentarios. Revolee los ojos con una sonrisa y divise una cabellera rubia a lo lejos. seulgi.

Bien, esta era mi oportunidad.

Estaba apurada, se notaba porque veía su reloj y caminaba muy rápido. Deduje que se dirigía a su casillero. Perfecto.

- Los veo en clases. Tengo que ver algo con una compañera de Matemática. - siwon y soo se separaron y me miraron mientras caminaba hacia atrás - ¡ADIÓS! –

Prácticamente corrí para alcanzarla y mantenerme a una distancia prudente. La campana sonó y leí de sus labios unas cuantas groserías que una señorita no debería repeti

Aunque no era una señorita. Pero ese no era el punto. Todos los alumnos comenzaron a caminar en dirección contraria a mí, es decir que iban a aplastarme.

Di codazos, patadas y empujones y hasta creí que iba a perderlo, pero nadie puede contra estefany.

Doble en un pasillo vacío, y la vi allí sacando libros de un casillero. Camine lo más rápido que pude hacia élla, tomando con fuerza mi bolso.

No sabía por qué, pero algo corría por mis venas. Enojo, furia, adrenalina, lo que sea. Antes de que llegara a su lado ella levanto la cabeza y me miro. Cerró rápidamente el casillero y camino rápido, intentando deshacerse de mí, otra vez.

- ¡KIM! - grite y corrí hacia élla. Dio media vuelta y me abalance sobre élla haciendo que cayéramos.

Definitivamente, eso había sido un tackle. Tenía que inscribirme a rugby, con un poco de práctica podía ser muy buena.

Era obvio que élla podría haberme esquivado, pero por alguna razón había dejado que la empujara.

Tal vez sabía que se lo merecía.

- fany, ¿qué estás haciendo? - tomo mis hombros para levantarme un poco y poder ver mejor mi cara. Sus cejas estaban levantadas y había una sombra de sonrisa en su rostro. Fruncí mis ojos ante lo linda que era.

Concéntrate fany, sé firme.

- No voy a dejarte ir hasta que respondas todas mis preguntas. - Lo apunte con mi índice y élla sonrió debajo de mí.

- Sabes que puedo levantarme e irme cuando quiera, ¿cierto? Por si no sabías soy mucho más fuerte que tú.

Probablemente lo era, pero yo tenía lo mío y no iba a dejarlo ir hasta tener lo quequería.

- No te hagas la lista conmigo niña. Voy a golpearte muy fuerte y no vas a saber dedónde vino. - Sonrió.

Dios, la próxima vez, intenta que su sonrisa sea menos perfecta así no me derritocomo una idiota.

- Todo esto te resulta muy gracioso, ¿eh? - seulgi asintió.

- Un poco, sí.

- Pues no es gracioso. Quiero saber que sucede con ustedes. - Hizo una mueca consus labios y me miro a los ojos subiendo sus cejas.

- ¿Al menos podemos pararnos? - negué con mi cabeza.

¿Para qué? ¿Para qué pudiese salir corriendo y así me evitara nuevamente? No señorita, no era tan idiota.

-Bien. - Saco sus manos de mis hombros y las paso por detrás de su cabeza.

Dios, de donde saca fuerza.

Concentración fany. Concentración.

Sacudí la cabeza. - Quiero saber que sucedió con taeyeon.

- ¿Con taeyeon? - era un muy mala mentirosa.

- Si tarada, con taeyeon.

- Nada, no pasó nada con taeyeon.

- ¿Y por qué un día antes de que desapreciara se volvió loca y me trato como un desquiciado mental?

- Tiene problemas de ansiedad. - Se encogió de hombros como si fuera poca cosa.

Entrecerré mis ojos.

Mentirosa.

- ¿Y por qué desapareció?

- Esta en un campamento para personas con problemas de ansiedad.

Sí, claro.

- No te creo absolutamente nada. - Élla se encogió de hombros y se levantó del suelo llevándome con élla.

- No es mi problema. - Tomo sus cosas y comenzó a caminar. Me crucé de brazos y tense mi mandíbula.

Maldita mentirosa.

Se dio vuelta como sí pudiera haberme escuchado.

- ¿Puedo darte un consejo fany? - No dije nada. Nunca había pensado que seulgi fuera capaz de mentirle a alguien. Parecía tan buena. Pero eso solo aumentaba el sentimiento de saber por qué mentía. - Sólo porque me caes muy bien fany... Deja de ser tan curiosa, ¿sí? Olvídate de lo que sea que tengas en la mente, porque eso solo te traerá problemas. - Se dio media vuelta y se fue. Bufé fuertemente.

"Está bien mama, haré lo que digas."

Sí, claro.