Capítulo 22: "- Dispara."

taeyeon kim ( taeny, vampiros)

Dejé el helado dentro del congelador y apoyé mis manos en la mesada de la cocina. Di tres respiraciones profundas intentando prepararme para lo que vendría a continuación.

Sabía que ya no había vuelta atrás, y sabía que no podía mentirle porque ella ya estaba enterada de todo. O al menos de todo, menos de mi versión de los hechos.

Respiré una vez más y caminé lentamente a la sala en donde Taeyeon me esperaba muy relajadamente sentada en el sofá en donde me encontraba yo segundos antes. Me senté en el sillón individual porque claramente no iba a sentarme junto a ella, demasiado tenía con su mirada que no dejaba de inspeccionar cada movimiento que daba.

No tenía idea de cómo empezar todo, era muy largo y enredado como para tener un punto de comienzo. Tal vez desde mi nacimiento, pero el problema era que no tenía ni idea de todo eso. No sabía quiénes eran mis padres, ni como me llamaba, ni quien era responsable de mí en estos momentos.

- Cuando quieras. - Ella hizo un ademán con su mano y yo subí mis piernas al sillón envolviéndome en la manta otra vez.

- No sé cómo empezar. - Admití.

- Desde el principio es una buena idea.

- Ese es el problema, no sé cómo empezó todo esto. - Respiré una vez más profundamente. Ya empezaba a sentir el dolor de cabeza latiendo en mi cráneo, como si estuvieran agarrando mi cabeza entre dos pinzas aplastándola hasta que no quede nada de jugo dentro.

- ¿Sabes qué? - la miré - Tengo toda una eternidad- Sonrio.

Supuse que era un chiste de vampiros, y sí, me hizo sonreír un poco.

- Supongo que todo comenzó cuando era una bebé y mis padres me abandonaron en el orfanato. Y no sé por qué afirmo padres, porque realmente no sé si fue mi madre o mi padre o quien sea. La cuestión, es que me abandonaron.

- ¿Sabes cómo se llaman tus padres? - Sabía que ella no estaba segura de hacer esa pregunta, pero no me importaba.

- No. Nunca los conocí, ni me visitaron, ni vinieron a buscarme otra vez. La verdad es que no me importa demasiado, sólo me cuestiono a veces que habrá pasado para que me abandonaran. - Taeyeon asintió con la cabeza. -Llegue al orfanato de bebe, supongo, y ahí me 'adoptaron', si así se lo podría llamar. Me pusieron un nombre falso para que nadie pudiera reclamar por mí, si es que alguna vez vendrían y así nació 'Tiffany Hwang'. - Sonreí tristemente.

 - Entonces tu nombre no es...                                    

 - No, mi nombre no es Tiffany pero mi apellido si es Hwang, y no, no sé cuál es mi nombre verdadero. - Me adelanté a la pregunta. - La vida era una mierda ahí adentro. Y hablo de una mierda en serio. No recuerdo nada de cómo fue todo ahí hasta los siete, tal vez ocho años. Seríamos unos ciento cincuenta niños allí adentro más o menos, así que todos nos conocíamos. Todos eran unos malditos abusivos que vivían molestando a los demás por el simple hecho de que sus padres los habían abandonado. La comida era una mierda, tal vez podías comer un poco de pan y agua si los grandes estaban de tu lado y te lo compartían por ser pequeña o si te lo ganabas.

- ¿Ganabas? ¿Cómo se lo ganaban? – Ella frunció sus cejas. Me revolví incomoda en mi asiento.

Odiaba traer estos recuerdos de vuelta. Ya era vida pasada. Pero tenía que hacerlo si quería averiguar qué sucedía. Además de que sentía unas extrañas ganas de compartir esto con Taeyeon.

Y como lo que acabas de decir es completamente estúpido te mereces una bofetada.

- Es que... Nosotras... Es muy complicado. - Ella se acomodó en el sillón y movió su mano como diciéndome 'continúa como puedas'. - Nos hacían hacer... Cosas. - definitivamente esa no había sido la palabra correcta.

- ¿Cosas? ¿Qué clase de cosas Tiffany? Explícate. - No me gustaba ese tono de voz para nada.

- Cosas malas Taeyeon. Cualquier tipo de cosas malas. Principalmente robar en la calle a la personas. - Revoleé los ojos intentando que las lágrimas se fueran para cualquier otro lado. - Robar, carterear, como quieras llamarle. Era asqueroso. - Me hice más chiquita en el sillón y evité la mirada de Taeyeon viendo hacia el suelo.

- No lo entiendo. - Subí mi mirada hacia ella. - No entiendo cómo les hacían hacer eso. ¿Es que acaso no había mayores o adultos que pudieran defenderlas?

- ¿Para quién te creías que robábamos? El señor wonn, el hermosísimo encargado del maldito orfanato era el que nos hacía robar. La mitad de la plata la usaba para dársela a los encargados que venían de la municipalidad y así el gobierno no se enterara de lo que sucedía allí adentro, porque era muy sospechoso que en tantos años nunca nadie haya sacado a ningún niño de allí.

- ¿Y la otra mitad? - su tono de voz me decía que sabía lo que pasaba con esa plata, pero ella sólo quería confirmarlo.

- Se la quedaba él, por supuesto. Nada de eso iba al orfanato. Bueno, a veces si le pagaba a los niños para que les haga favores personales, pero sinceramente no quería imaginarme que era lo que les pedía, así que nunca pregunté. Y en uno de los robos que estaba encargada a hacer conocí a Sooyoung. - No pude evitar sonreír al recordar la cabellera castaña de Soo y esos ojos miel que no sabían qué hacer, su cara sucia porque teníamos que parecer niños de la calle, estaba tan asustada que me había hecho reír. - En realidad ya la conocía de antes, es decir, las dos íbamos al orfanato pero nunca jamás habíamos hablado ni nada parecido. En fin, teníamos que pasar por la calle pareciendo pobres, aunque lo éramos, y mientras alguna estaba hablando con la persona que pasaba la otra tenía que sacar la billetera de su bolso. Soo estaba tan nerviosa. - Una risa melancólica salió de mis labios - Me acuerdo que le dije que como era principiante yo iba a hacerlo mientras ella hablaba con la señora que estaba pasando, y justo cuando iba a tomarla de su bolso ella se puso a llorar gritándome que no lo hiciera. La mujer se dio cuenta de lo que estaba pasando y tuve que arrastrar a Soo mientras lloraba rogando perdón. Ella odiaba robarle a la gente, pero en serio. Es decir, yo también lo hacía, pero no me importaba tanto. Soo se sentía tan culpable la primera vez que robamos . Lloró por tres días seguidos, entonces tuve que quedarme en su habitación con ella, así nos quedamos juntas y comenzó nuestra amistad. - Probablemente esto no le importaba a Taeyeon, pero ella me había pedido que le contara todo y así era. - Me cansé de ver a Soo triste y sin poder dormir por las noches, así que yo comencé a robar por ambas. Ella también odiaba eso, pero no me importaba, destetaba verla llorar. Entonces ella iba a pasear por la ciudad y ver computadoras porque era un asqueroso cerebrito, una nerd. - Me encogí de hombros. - Luego volvíamos al orfanato y hacíamos como si nada hubiese pasado. Todo fue perfecto por unos años. Cada vez robábamos menos, los grandes tenían más responsabilidades, habían puesto la escuela básica para que las autoridades sospecharan menos, no me iba mal, Soo me ayudaba, se instalaba en una biblioteca o se iba a algún lugar con alguna computadora para ver qué más podía aprender. No podía creer que estuviera tan entusiasmada con la escuela . Pero como todo, las cosas tienen que terminar.

- ¿Qué sucedió? - Prácticamente me había olvidado que ella estaba allí. Mi mirada perdida se dirigió directamente a Taeyeon y revoleé los ojos.

- Lo de siempre, chicos. Amor. Algo asqueroso para mí pero no para ella. - Vi la sonrisa que salió de sus labios. - Soo se "enamoro" - hice comillas con mis dedos - de un chico más grande que estaba dentro del orfanato. Era un idiota. Pero un idiota en serio. Aunque tenía sus beneficios. Comíamos más, robábamos menos y le traía regalos a Sooyoung que por supuesto, terminaban siendo de las dos. Ella le contaba todo y él nunca la escuchaba. taecyeon, se llamaba. No recuerdo su apellido, de todas maneras no era verdadero. Ella estaba tan ilusionada, vivía hablando de él, me contaba toda la confianza que ambos tenían, su primer beso, todo. Ya no la aguantaba más. Un día, después de las clases, estaba yendo hacia mi habitación, y apareció uno de los amigos de taecyeon, Jackson. Me dijo que no confiara en  taecyeon  y que cuidara a Sooyoung de lo que él decía, porque lo único que le importaba era salir de allí, así que le conseguía información a woon para que lo dejara salir. Obviamente le dije que estaba loco y me fui. Jackson siguió insistiendo por semanas con eso, hasta que un día estaba en mi habitación con Soo y entro woon completamente desquiciado. - Entrecerré los ojos intentando recordar mejor. – Recuerdo que le dijo a Soo que no soportaba su actitud y que tenía que hacer lo que él le mandaba porque era su dueño, Soo le gritó que ella no era propiedad de nadie y justo en el momento en que él le levanto la mano para golpearla, yo me puse en el medio... - Negué con la cabeza como si hubiese sentido el golpe otra vez en el rostro.

- Por favor no me digas que te golpeó. - Mis ojos volvieron a ella e hice una mueca con mi boca. Estaba tan furiosa que se le notaba en el rostro, había apretado sus manos tan fuerte que sus nudillos estaban blancos, y me daba miedo, porque podía romperse un dedo con la fuerza que estaba haciendo.

- Me encantaría decirte que no, pero te prometí la verdad. Terminé tirada en el suelo mientras mi nariz y mi labio sangraban, no fue nada y era la primera vez que me golpeaba, así que no dije nada y él se fue hecho una bola de furia. Soo se puso a llorar mientras intentaba limpiar la sangre, ¿y sabes qué? Recuerdo que no lloré, porque pensaba que cuando saliera de allí, lloraría por cosas que de verdad importaban y no un golpe de un idiota. Luego de un par de horas apareció Jackson en la puerta de nuestra habitación diciendo que Yunho le había contado lo que sucedía con Sooyoung. Ella lloraba más fuerte mientras yo la consolaba y le gritaba que yo le había dicho que no confiara en ese idiota y Jackson me reprochaba a mí que no le había hecho caso y yo le gritaba a él que se calle, que hacia llorar más fuerte a Soo. - No pude evitar reírme. - Era una locura. Tendríamos, no lo sé, dieciséis años tal vez, casi diecisiete, menos Jackson, él tenía dieciocho. A partir de ese día Soo se alejó completamente de Yunho, y bueno, woon  empezó a controlarla más de cerca, subió su tasa de robos y cada vez nos daba de comer menos. Jackson siempre nos salvaba apareciendo con un paquete de dulces por la puerta de nuestra habitación, no sabíamos de donde los sacaba, pero siempre sospeché que su hermanita menor lo ayudaba a conseguirlos. seohyun. - Sonreí. - Era una niña maravillosa, y muy ágil con las manos. - Admití, lo más probable es que ella pensara en otra cosa específicamente, pero no me importaba en este momento, estaba sumergida en los recuerdos. - Siempre andaba con una sonrisa y si no lo estaba, Jackson hacia que así sea. Me encantaba Jackson. - Sentí su mirada quemar mi piel y cuando me gire a verla tenía sus cejas fruncidas. Se veía tan adorable. - Quise decir, que me hubiese encantado tener un hermano mayor como él. Me hubiese encantado tener a alguien, así como seohyun tenía a Jackson. Siempre fuimos nosotros tres, y su hermanita. Siempre. - Miré mis pies. - Pero todo cambio cuando vimos a g-dragon  ese día en la puerta de la oficina de woon.

- ¿Quién es G-dragon? - Moví la cabeza recordando que Taeyeon jamás había estado ahí.

-Sí, lo siento, lo olvidé. G-dragon  era un proxeneta que tenía un negocio con woon. Cada tantos meses se llevaba a una chica del orfanato para meterla en su prostíbulo, por supuesto, la policía nunca se enteró de esto. Siempre se llevaba a las chicas de diecisiete o dieciocho años porque eran las que más duraban en el negocio. Sooyoung y yo teníamos dieciocho, como ahora...

-Tiffany, te juro que si te llegaron a hacer... - la interrumpí.

- No llegaron a hacerlo. Nos escapamos. Todo estaba perfectamente planeado. G-dragon  vendría por la chica en una semana y woon  ya nos tenía un ojo encima a Soo y a mí, así que era obvio que sería alguna de nosotras dos, o incluso ambas. Preparamos nuestras pocas cosas y salimos dos días antes de que G-dragon  viniera. Jackson estaba destrozado. No podía venir con nosotras porque no quería dejar a seohyun sola y era mucho más complicado sacar a una niña del orfanato que a un par de adolescentes que podían camuflarse en cualquier lado. Así qué Jackson se quedó en el orfanato y nos dio la orden de nunca volver allí para rescatarlo jamás. Creo que nunca había llorado tanto como en el momento en que me dijo que tenía que jurárselo por Soo y a Soo por mí. Lo hicimos y nos fuimos.

- ¿Cómo escaparon? - No me había dado cuenta que unas cuantas lágrimas se escapaban de mis ojos hasta que sentí el gusto salado en mi boca. Era muy doloroso recordar. La cara de Taeyeon era indescifrable y ya me estaba acostumbrando a no saber qué era lo que ella pensaba. Limpié mis mejillas y seguí con mi relato.

- Nos metimos en el camión de la limpieza. Venían a buscar las sábanas y las llevaban a lavar y no te creas que era un servicio contratado, porque woon no pagaría ni un centavo por nosotros, era obligación del gobierno. Así qué nos metimos en uno de los carros llenos de sábanas mientras una de las encargadas sacaba la otras de la cama y salimos como si nada. El camión estacionó, conseguimos un lugar anónimo en el que alquilaban las computadoras por unas horas, pagamos con la poca plata que lograba sacarle a woon  de lo que robaba, Soo hizo su magia con las computadoras y los ricos nunca se dieron cuenta de lo que hacíamos. Los habíamos elegido muy bien. Cada uno de ellos tenía tres familias secretas de las que las otras no sabían, así que nunca sospecharon nada raro. Depositamos la plata en una caja de ahorro de un banco que había creado Soo por internet, no sé cómo, si tú quieres saberlo, tienes que preguntarle a ella, y luego la sacamos sin tener que dar nuestros nombres porque nos hicimos pasar por las hijas de las personas a las que les robamos. Buscamos un lugar que no fuera tan visitado, y créeme, fue muy difícil. Apareció Jeonju de la nada, conseguimos este departamento que estaba vendiendo una familia de California en donde vivía su abuela que había muerto y como le caíamos bien a los dueños nos hicieron un descuento. Contratamos padres falsos para que hicieran la entrevista en la escuela, Soo hizo documentos falsos para todos y recuerdo que no podía creer lo real que parecían. Y luego comenzamos con nuestras vidas como si nada hubiese pasado. Te conocí a ti, y todo mi mundo dio vuelta de cabeza. - Ella sonrió orgullosa de lo que yo acababa de decir, aunque sabía que mis intenciones no eran esas en absoluto. Apoyó su espalda en el sillón y se quedó mirando el techo como si dijera 'definitivamente no me esperaba esto'. Yo me hice más chiquita en mi asiento y suspiré. - Este es el momento en que dices algo lindo que me haga sentir bien.

- Las rosas son rojas... - empezó dudando - Las violetas son azules... Y no sé cómo sigue, pero tú eres hermosa. - No pude evitar sonreír.

- Tú sí que sabes cómo hacer sentir bien a una chica. - Dije con sarcasmo.

- No sé si te sientes bien, pero te hice sonreír. - Sus ojos se clavaron en mí, con su típica mirada penetradora que comenzaba a ponerme incómoda.

Nota mental: Kim Taeyeon es romántica a su manera.

- ¿Y qué hay de ti? - pregunté intentando cambiar de tema para que ella no notara mis mejillas sonrojadas.

- ¿De mí? - preguntó haciéndose la distraída. Asentí con mi cabeza seria demostrándole que no estaba bromeando. - Bueno, soy vampiro.

- No me digas. Los colmillos y las garras no lo habían dejado tan claro, gracias. Y no hablemos de la súper fuerza y la velocidad de Flash, eso definitivamente no contribuyó a que yo pensara que lo eras. Y claro, que Siwon te haya gritado 'chupa sangre asquerosa' tampoco hizo que sospechara un poco. - Dije con mis cejas levantadas. Ella sonrió.

Dios, no me acostumbro a su hermosa sonrisa.

- Fue 'chupa sangre repugnante', y sólo lo decía para confirmar los hechos. Además, nunca tienes que confiar en las cosas que te diga Siwon, es como estar caminando en una cuerda floja, no sabes si caerás o pasarás al otro lado. – Ella dijo lo último con tanto odio que hasta podía sentir a Siwon llegando a casa y gritándole que no me dijera esas mentiras a mí.

- ¿Y por qué no debería confiar en él?

- Porque es un lobo. No tienes que confiar en los lobos. - Asentí con la cabeza sonriendo y recordando.

- ¿Sabes qué? Suena a algo parecido que me dijo Siwon hace tiempo. Así qué supongo que tu no confías en él, ni el en ti porque se odian por alguna razón desconocida de tal manera, que esa regla solo aplica a los lobos y a los vampiros. - Dije moviendo mi mano como si fuera una profesora, Taeyeon se cruzó de brazos haciendo un puchero como una niña pequeña y tuve que tragarme la carcajada que quería salir de mi garganta. - ¿Por qué se odian?

- Es que la palabra no es odio. Es... Desprecio. Sentimos desprecio mutuamente. Pero no es porque sea Siwon, es natural entre lobos y vampiros. - Contestó  ella como si fuera obvio.

 – ¿Cómo que 'natural'? Cuéntame la historia, yo te conté la mía. - Ella suspiró y yo me acomodé en mi sillón más cómoda porque sabía que esto duraría un tiempo. - Sus antepasados fueron los primeros en llegar a esas tierras, o al menos fueron los primeros en llegar a todas las tierras. Se desconoce cómo fueron creados los vampiros o cuándo llegaron, pero lo importante es que llegaron. Los lobos eran los protectores de las tribus urbanas, y los vampiros, obviamente, no respetaban sus leyes y mataban a los pueblerinos para beber su sangre. - Hizo una pausa y siguió. - Al principio, los lobos no sabían quién era el que los mataba y dejada a la gente desangrándose en las calles, pero luego, empezaron a sospechar. Uno de los lobos siguió a una de las mujeres del pueblo y mientras iba por la calle camino a su casa, descubrió al vampiro que quería matarla. El lobo intento atacarlo, pero se dio cuenta que era demasiado fuerte y muy poco humano. Escapó y él fue a contarle a toda la manada lo que había pasado. Comenzaron a hacer planes para buscarlo y matarlo, por supuesto, nunca pudieron hacerlo. Escapó al instante. Así nació el odio entre los lobos y los vampiros. – Ella hizo una mueca con su cara y me miro.

Era el momento. Era el momento de preguntarle lo que rondaba mi cabeza desde la noche anterior. Me sentía una estúpida, pero lo tenía que preguntar.

- Tu... ¿Es que acaso tu...? - tartamudeé como una estúpida. - Es que, ya sabes, tu... – Ella me interrumpió.

- ¿Alguna vez oíste hablar del chupa cabras? - Asentí con la cabeza, no era tan idiota, claro que lo conocía. - Bueno, sus nombres son Suzy y wendy, mis hermanas.

Esperen, ¿qué?

- ¿Qué? - dije con una sonrisa.

¿Era una broma?

 - Hace mucho tiempo, en Busan, Suzy y wenyd  se pelearon con un granjero porque no las dejaba salir con sus hijas, ellos creían toda esa mierda de que una mujer debía estar únicamente con un hombre. Así qué como venganza, cada noche, ellas mataban a una de sus ovejas. Son dos idiotas que me hicieron reír muy fuerte cuando me contaron esa historia. Entonces vieron que el pueblo estaba fascinado y asustado al mismo tiempo con esta bestia y así es como ambas siguieron con las demás ovejas de los demás granjeros. Y la respuesta a tu pregunta, es no Tiffany. No bebo la sangre de humanos, así que puedes dejar de estar tan nerviosa, tu corazón me va a dejar sorda. - Junté mis cejas y miré mi pecho.

Por Dios, parecía como si hubiese corrido una maratón.

- ¿Cómo sabías que...?

- Porque soy vampiro, yo lo sé todo. - no sabía si era verdad o no, pero algo me decía que no tenía que creerle a ella porque estaba bromeando.

- Tengo muchas preguntas que hacerte.

- Dispara. - Su espalda golpeó el sillón y su cabeza estaba apoyada en el respaldo mientras miraba al techo. Yo me senté en mis rodillas para estar más cómoda.

- Tienes que prometerme que no vas a reírte y que contestaras con la verdad y nada más que la verdad, porque soy nueva en todo esto y el mínimo chiste sobre lo que sea puede hacer que yo lo crea realmente, ¿entendido? - La señalé con mi dedo intentando sonar un poco más autoritaria.

- Lo prometo. - Dijo sin mirarme.

- ¿De qué se alimentan los vampiros? - pregunté.

- De sangre. - Suspiré exasperada.

- Eso ya lo sé, necesito que seas más específica. - Ella suspiro igual que yo hace unos segundos.

- Los vampiros como nosotros, nos alimentamos de sangre de animales, porque no matamos humanos. En cambio, los cazadores si se alimentan de sangre humana.

- Dos cosas, una, ¿nosotros? ¿Hay más? Y dos, ¿qué es un cazador? - esa palabra también me estaba volviendo loca desde ayer.

- Nosotros somos mi familia Tiffany. Y no pongas cara de sorprendida, sé que fue lo primero que pensaste. Probablemente hay otros clanes como nosotros que tampoco se alimentan de sangre humana, pero no están aquí, obviamente. Y un cazador es un vampiro que se alimenta de sangre humana y no pertenece a ningún clan. - Otra vez esa palabrita.

- Entendido. ¿Qué es un clan? - Taeyeon suspiró exasperada.

- Un clan es un grupo de vampiros, como una manada de lobos, algo así como una familia, ¿es que no viste Crepúsculo hace unos minutos? - Abrí lo boca indignada.

- Claro que la vi, pero me dijiste que todo era mentira. - Ella me miro después de revolear los ojos.

- Fue una forma de decir, Tiffany, te tomas todo muy literal. - Me paré y tomé la libreta del cesto de basura.

- Claro que me tomo todo literal, - dije sentándome - acabo de decirte que no entiendo nada de todo esto. Sería más fácil que tú me dijeras qué partes de Crepúsculo no son reales. - Tomé la lapicera lista para borrar. Ella volvió a suspirar.

- Bien. Si comemos, si dormimos, los Vulturis no existen, Los vampiros no tenemos un o definido así que por si tienes dudas yo y mis hermanas podemos embarazar a una mujer al igual que un hombre porque hemos elegido ser las dominantes, si yo tuviera o con una humana definitivamente la mataría, - intenté no sonrojarme ante esa, pero me fue imposible- y probablemente haya un par de mentiras sobre los lobos también, pero eso mejor se lo preguntas a Siwon. - Terminé de anotar y la miré. - Genial, ¿todo claro? - negué con la cabeza - ¿Y ahora qué?

- ¿Comen cualquier cosa?

- Claro, igual, eso no sacia la sed de sangre, pero podemos comer lo que sea.

- Entonces me dijiste que si duermen... ¿Tienen poderes cómo Edward? - Leí en mi cuaderno.

- Bueno algunos vampiros sí. -Ella se encogió de hombros.

- ¿Tú los tienes? - estaba extasiada, moría por saber que poder tenía.

- Es algo raro. Los cazadores no tienen ningún tipo de poder, ya sabes, ingieren sangre humana y eso no les permite desarrollar mejor lo que podrían hacer o no con su cerebro. Y los que no bebemos sangre... Bueno, la mayoría tenemos poderes, en mi caso se nota a través de mis ojos - Junté mis cejas y al parecer ella se dio cuenta que estaba confundida. - ¿Notaste que mis ojos son negros?

Como no iba a notarlo si me parecían los ojos más lindos del mundo.

- Si. -Dije alejando cualquier otro pensamiento.

- Bueno, yo puedo ver el futuro. - Mi boca de abrió sorprendida.- Pero no es como tú piensas. Tengo visiones o sueños que me permiten ver cosas que van a pasar, es muy confuso. Tengo que dibujarlo para no olvidarme cada detalle. - No podía creerlo.

- Estas bromeando conmigo.

- No, es cierto. Seulgi, ella puede controlar los elementos, de alguna manera. Suzy  puede hacer que las personas vean lo que ella quiere que vean. Wendy  puede privar a las personas de sus sentidos, tienes que verla hacerle eso a Wendy  cuando intenta comer algo y termina echándoselo todo encima. - Hizo una pausa para que la sonrisa de sus labios se fuera. - Nuestros padres pueden transmitir bienestar a las personas, curarlas y hasta averiguar qué es lo que les pasa con tan sólo tocarlas, por eso son doctores. Y no preguntes como conseguimos los poderes, porque nadie lo sabe.

- ¿Y yoona? - pregunté recordando que no la había nombrado.

- Yoona  puede leer los pensamientos y manipular los sentimientos. Pero creemos que su poder está fallando o algo así. -Ella dijo acomodándose mejor en el sillón para mirarme.

- ¿Por qué? - junté mis cejas, mientras veía a Taeyeon ponerse tensa en su asiento.

Era tan linda cuando hacia eso.

- Porque no funciona contigo. - Eso era imposible, era alguien normal y corriente, se supone que podía hacerlo. -Ella no puede leer tus pensamientos. ¿Recuerdas lo que te paso el día que fuimos al bar de bill? Bueno, fue Irene intentando averiguar si sus poderes se estaban extinguiendo. Pero no. Ella simplemente no puede leer tus pensamientos. Es por eso que yo fui a plantearte mis dudas al otro día en la escuela. Hablando de eso, lo siento, no quise tratarte así. - Yo asentí con la cabeza.

- ¿Por qué ella no puede leer mis pensamientos? - Taeyeon se encogió de hombros.

- No lo sabemos, nunca ha pasado. Pero sólo digamos que puede estar fallando un poco. - Asentí y seguí leyendo mis dudas escritas en los márgenes de mi libreta.

- ¿Las vampiras que tienen el rol de mujer no pueden quedar embarazadas?

- No lo sé.

- ¿Hay algún código que diga que los vampiros no pueden salir con humanos?

Esa era más por tu propia cuenta, ¿verdad Tiffany?

- ¿Es que acaso eso significa algo? - Su tono de voz iba a volverme loca.

- Contesta la pregunta. - Dije con tono autoritario.

- No, por supuesto que no.

Genial.

- ¿Hay alguna razón por la que ustedes siempre se vean tan ys?

Ibas tan malditamente bien, era obvio que ibas a meter la pata, como siempre.

Había leído la pregunta sin pensarla y recordé cuando Taeyeon estaba luchando, nadie podía culparme por eso.

Me golpeé mentalmente mientras ella reía y se paraba de su asiento dirigiéndose a mí.

- ¿Debería sentirme halagada? - sacó la libreta de mis manos y me hizo parar. Todo mi cuerpo se congeló al tenerla tan cerca de mí. Mi corazón fue más rápido y mi respiración estaba agitada. Odiaba cuando esto pasaba. - Bailemos. - Susurró cerca de mi cara. Sus ojos estaban clavados en los míos y los míos en los suyos, me hacía sentir nerviosa y ansiosa al mismo tiempo.

- Pero no hay música. - Dije como una estúpida. - Es un cliché si bailamos sin música, y odio los clichés. - Pasé mi lengua por mis labios en un intento de humedecer mi boca.

- Yo también odio los clichés. -Ella dijo mientras se mecía de un lado al otro tomando mis brazos y pasándolos alrededor de su cuello. Tomo mi cintura e hizo que nos acercáramos un poco más, si es que eso era posible.

- Pero estamos bailando. - Dije dándome cuenta que yo me movía a su ritmo. Aspiré fuertemente llenándome de su olor a vainilla que me volvía loca. El frío de su cuerpo me llenaba de calor el corazón y no entendía por qué.

- ¿Alguna otra pregunta Tiffany? –

- Sí. Yo... Como... Es que... - Sus ojos estaban tan fijos en los míos, que había olvidado la pregunta. - Lo olvidé. - Ella sonrió.

Dios Tiffany, no puedes ser tan idiota.

- Es porque te pongo nerviosa. - Ni siquiera lo había preguntado, era una perfecta afirmación.

- No, es porque tus ojos están muy fijos en mí todo el tiempo.

- Es que soy una gran observadora.

Definitivamente nunca iba a acostumbrarme a esta faceta de Kim Taeyeon.

- ¿En dónde quedó la Taeyeon callada, la que no contestaba mis simples preguntas en biología? - le dije mientras mi ceño se fruncía con una sonrisa.

- ¿Dónde crees que esta? - dijo acercando un poco más su cara a la mía.

Dios, ella va a besarte. Va-a-besarte. Más te vale que todos esos años besando el peluche de Soo hayan dado resultado, porque si no la chica va a reírse en tu cara.

- No me respondas con otra pregunta. - le dije volviendo a mojar mis labios con mi lengua.

- ¿Y por qué no? - volvió a sonreír.

- Porque lo odio. - Ella emitió una suave risa. - ¿Cuántos años tienes? - Me aventuré a preguntar.

- ¿No sabes que eso no se pregunta? -Taeyeon dijo subiendo una ceja.

Dios, sabía que odiaba que la gente hiciera eso, pero cuando ella lo hacía... Basta, necesitaba un tubo de oxígeno.

- Te ves muy joven - Le dije sintiendo mariposas en la panza al verla acercarse un poco más.

- Si te digo mi edad, vas a pensar que soy una pedófila por estar haciendo el horrible cliché de bailar contigo sin música. - Era obvio que ella intentaba evadir la respuesta, pero no me importaba porque cada vez se acercaba más. Podía sentir su respiración muy cerca de la mía.

- No puedes decirle a nadie lo que te conté, jamás. - Dije mientras que sus ojos volaban a mis labios. Tragué saliva haciendo que ella mirara mi cuello y luego volvieran a mis ojos que observaban sus labios con anhelo y miedo.

- Tú tampoco puedes hacerlo. - No me había prometido que no lo haría, pero tenía claro que no se lo contaría a nadie.

Su cara estaba a pocos milímetros de la mía y nuestros ojos solo veían los labios de la otra, mientras mi aliento chocaba en su rostro y mi pecho subía y bajaba rápidamente contra el suyo. Cerré mis ojos y dejé que todo fluyera.

Sabía que nosotras nos besariamos, y no estaba para nada nerviosa. Lo cual era completamente estúpido, porque yo vivía nerviosa acerca de estas cosas.

Sentí el ruido de unas llaves y abrí los ojos de inmediato.

Sooyoung.

Oh Dios. Oh Dios no. Esto no era bueno.

Me separé de ella al instante y la tomé del brazo para arrastrarla a mi habitación.

- Generalmente espero hasta la tercer cita, pero si tu insistes. – Dijo Taeyeon tirándose a la cama mientras yo cerraba mi puerta con llave. Era obvio que bromeaba, pero no estaba de humor para chistes justo en ese momento.

- Es Soo. Estoy segura que es ella. - Dije dando vueltas en mi habitación pensando que hacer con Taeyeon.

- Por supuesto que es Sooyoung. Escuché el auto de Siwon y sus melosos ruidos de besos mientras se despedían. - Me paré en seco para verla incrédula.

- ¿Y NO PENSASTE EN DECÍRMELO? - Grité exaltada.

- ¿Tiffany? ¿Estás despierta?

Maldición. Maldita sea. Mierda. Dios, tengo que dejar de maldecir tanto.

Ambas escuchamos la voz de Sooyoung que ya estaba dentro del departamento.

- Estábamos bailando, no iba a interrumpir nuestro momento. - No entendía cómo ella podía estar tan despreocupada y tranquila, prácticamente yo estaba en el punto entre la locura y el desquicio.

- Tienes que irte ahora. En este preciso momento. - Dije intentando correr cosas de mi armario para ver si podía meterla allí.

- Dime a dónde y me voy sin ningún problema. - Seguía tirada en la cama y eso me ponía más nerviosa.

- ¿Tiffany? ¿Estás ahí? - Soo tocó la puerta de mi habitación y yo deje de hacer lo que estaba haciendo al instante.

- Si Soo, ya voy. Es que estoy desnuda. - Sentí la mirada de Taeyeon quemar en mi piel y para cuando me voltee a verla, ella ya tenía una sonrisa en sus labios y una de sus cejas estaba levantada.

Estúpida Taeyeon.

Revoleé los ojos y justo pararon en mi hermosa salvación.

- La ventana. - Dije al instante. Corrí hacia ella y la destrabé. Era un pequeño cuadrado en el cual Taeyeon podía pasar perfectamente.

- Tiffany, esto es un tercer piso. - Caminé hasta a ella y la tironeé para levantarla de la cama y la empujé por la espalda hasta la ventana.

- Y tú eres una hermosa vampiro, así que confió en que sobrevivirás. - Seguí empujándola para que saliera por allí, pero ella se mantenía firme y divertida ante la situación.

- ¿No crees que sería un poco raro que tus vecinos vean a una mujer saltar del tercer piso y caer como si fuera una pluma? - la sonrisa que tenía en sus labios me volvía loca, en todos los sentidos.

- En este momento, lo único que me importa es que Soo no te vea aquí. No quiero que le agarre un ataque y luego termine matándome. - Porque eso podía pasar tranquilamente. Es más, era lo más probable.

- Esta bien. Saldré por la ventana, pero con una condición.

Odio las condiciones. Y odio la sonrisa que tiene en los labios en este momento.

- Si, lo que sea, pero rápido. - Ella asintió en conformidad. Y yo seguí empujándola para que se apurara.

- Tiffany, ¿necesitas ayuda?- Soo parecía preocupada.

- Estoy bien, ya salgo. Es que no encuentro el pantalón de mi pijama. - Dije mirando a la puerta mientras seguía empujando a Taeyeon que ya había pasado una pierna para afuera.

- Yo podría ayudarte si quieres. – Ella se encogió de hombros.

ertida

Su sonrisa me volvía loca y me hacía querer matarla al mismo tiempo. Pero las mariposas en mi estómago no me lo permitían. Y Soo estaba afuera y si la veía iba a enloquecer, como siempre. Ya podía escucharla reprochándome que Taeyeon sólo me traería problemas.

- Me ayudarías a saltar por la ventana. - Ella comenzó a reír y tapé su boca con mi mano.

- ¿Estás con alguien ahí adentro?

Dios, mi vida era una mierda llena de problemas.

- No Soo, ya voy. - Empujé a Taeyeon una vez más. - Tienes que irte en serio. Ya te prometí que haría lo que quisieras, ahora vete. - Ella me miro con una sonrisa.

- Nos vemos luego Tiffany. - Y saltó por la ventana. No tuve tiempo de ver si ella había caído bien o no. Corrí hasta la puerta y la abrí mientras veía a una Sooyoung con el ceño fruncido y las manos en su cintura.

- Hola Soo, ¿cómo te fue con Siwon? - pregunté algo agitada.

- ¿Estabas con alguien Tiffany? Dime la verdad. - Mi sonrisa se borró al instante. Dudé en sí debería contarle o no, pero obtuve la respuesta al instante. Soo no tenía que enterarse que yo hablaba con Taeyeon, como tampoco debía enterarse la verdad sobre Siwon.

- Claro que no. Estuve toda la tarde sola, viendo películas y acabo de salir de ducharme. - Soo me miró.

- Pero tu cabello está seco.

Mierda.

- Lo sequé con la secadora, obviamente. - Ella se quedó inspeccionando mi rostro por unos segundos como si estuviera intentando averiguar si decía la verdad o mentía. Suspiró y se encogió de hombros.

- Como tú digas... ¿Qué quieres comer? - Suspiré con alivio y le sonreí.

- Mejor elige tú, no se me ocurre nada. - Murmuró un pequeño 'bien' y se fue por el pasillo. Cerré la puerta y me apoyé contra ella no pudiendo creer lo que acababa de pasar.

Acordándome de Taeyeon corrí a la ventana para ver si la veía, pero ella había desaparecido.

Genial, ahora era amiga de una chica vampiro.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
dafnytae
#1
Chapter 57: Como vas con la segunda temporada? (>_<)
2597611 #2
Chapter 57: Yeahhh!! Porfin
Itaenylove
#3
Chapter 57: siiiiiii
por fin
Skyth06
#4
Chapter 57: Antes q nada feliz año, mis mejores deseos, y púes sii segunda temporada :3!!
mv007842 #5
Chapter 57: Hola que este año sea de mucho excito y que dios te bendiga y que bueno que ya vas a actualizar la segunda temporada de esta historia actualiza chau
rafayola
#6
Chapter 57: HOLAAA y un MUY felíz año te deseo lo mejor :D y pues claro a apoyarlas, en cuanto a la segunda temporada espero con ansias <3
Taeny16 #7
Chapter 56: No quería leer este capítulo :( pero lo leí porque soy una maldita masoquista
rafayola
#8
Chapter 56: No puedo con el último capítulo, me destrozó muchas gracias por la adaptación espero con ansias la segunda temporada
Taeny16 #9
Chapter 53: Este Fic es genial, me encanta, lo estaba leyendo antes pero la autora no lo actualizó más. Me encanta❤ Pero tengo miedo de leer el final :(