capítulo 26: "¡Las malvas significan pena profunda tiffany

taeyeon kim ( taeny, vampiros)

- ¿Quieres otra tostada? - Negué con la cabeza y volví a suspirar como una idiota.

¿Cómo una persona podía pasar de estar en las nubes un día y pasar a sentirse en el infierno al otro? Yo sabía. Como siempre, yo sabía y había experimentado cómo se sentían todas y cada una de las malas experiencias que le pueden suceder a una persona en su vida. Tal vez eso jugaba a mi favor o tal vez no, no lo tenía muy claro, pero si en este preciso momento alguien me preguntara si quería suicidarme le diría que sí. Con todas mis fuerzas. Y encima, era lunes.

- ¿Podrías dejar de suspirar? No quieres contarme qué te pasa, así que no suspires, alimentas más mi maldita curiosidad, mala amiga. - Demasiado tenía con haber aguantado a Sooyoung todo el fin de semana preguntándome qué me sucedía, o por qué comía más de lo normal. Y la respuesta era simple y concisa: Taeyeon. Su rechazo me había sentado demasiado mal, y hubiese preferido que un pingüino apareciera mientras estaba dormida y se sentara en mi cara para ponerse a incubar sus huevos.

Es temprano, no sé lo que estoy diciendo, no me critiquen maldita sea.

Pero lo peor de todo, era que no podía decírselo a Soo, por obvias razones. Enloquecería, me gritaría, odiaría el triple a Kim Taeyeon y a sus hermanas que no tenían nada que ver, pero no importaba, lo haría, y luego le contaría a Siwon.

Era una estupidez que el rechazo de una chica tuviera el poder de cambiar mi estado de humor, pero lo hacía. Y mucho. Porque no era cualquier chica. Era Kim Taeyeon. La diosa griega, la divina a la que todo el mundo admiraba. Aquella que me había rechazado  y aunque no estaba sorprendida, porque era obvio que esto pasaría, me dolía. Creí que estaba preparada mentalmente al rechazo, pero no. Como siempre, no.

- Es que leí 'Bajo La Misma Estrella' otra vez. Sabes lo mal que me pone Augustus. - Mentí. Sooyoung sabía que siempre me excusaba con eso cuando no quería contarle algo.

- Claro. Primero fue Augustus, luego George Weasley...- la interrumpí.

- ¡GEORGE NO MURIÓ! ¡ESE FUE FRED SOOYOUNG! - Había tocado un punto débil. Y ENCIMA LO HABÍA HECHO MAL.

- ¡SON LO MISMO! ¡Eran gemelos! No veo la diferencia. - El tenedor que tenía en mi mano cayó y mi boca se abrió sin poder creer lo que había escuchado. Yo... No. Esto era demasiado para mí.

- No puedes confundir a Fred y a George. Simplemente no puedes hacerlo. Y si vas a hacerlo, hazlo lo más lejos de mí posible Sooyoung, en serio. - No estaba exagerando y lo que acababa de decir había dolido, en el fondo de mi alma. No sabía si estaba sensible o qué, pero de repente quería llorar muy fuerte. - ¿Sabes qué? Me voy caminando. - Me paré de la silla y tomé mi mochila.

- Espera, voy contigo. Le avisaré a Siwon que no venga y podemos ir juntas a... - Volví a interrumpirla.

- No. - Vi sus cejas juntarse y me dolía sentir el dolor a través de sus ojos. - Necesito estar sola para pensar Sooyoung. Sola. Hablamos después. - Salí del departamento dejándola toda llorosa y dolida.

¿Estaba dramatizando? Sí. Pero tenían que entenderme. Taeyeon me había rechazado, Nichkhun se había ido a vivir a londres, mi mejor amiga había confundido a George con Fred y encima el puto Augustus y la estúpida Hazel que eran felices con su pequeño infinito. Y yo no. Porque no tenía un infinito, y no tenía una persona con quien compartirlo tampoco. Y encima me había venido. Chorreaba sangre por doquier.

Necesitaba que alguien me matara ahora.

Salí del departamento y comencé a caminar hacia la escuela. Mis ganas de estar sola, pensar y reflexionar, le ganaban a mi odio a caminar. Era como si el día estuviera triste conmigo. Las nubes tapaban el sol de sobremanera y arriesgaba a decir que iba a llover muy fuerte. Lo más probable era que la lluvia comenzase en cualquier momento y yo terminara empapada por un capricho.

Dios, la cabeza me va a estallar.

No podía odiar tanto a Taeyeon. Y Dios, se supone que no tenía que odiarla, sólo me rechazo, no hizo nada malo. Pero la odiaba. Y cada vez me convencía más de que la odiaba por el simple hecho de tener el poder de hacerme sentir de ésta manera.

- Hola Tiffany. - Seulgi apareció a un lado mío, pero a decir verdad, tenía muy pocas fuerzas como para sobresaltarme.

- Hola. - Intenté no sonar tan desanimada, pero me fue imposible.

La verdad... Ver a Seulgi sólo hacía que recordara más a Taeyeon.

- ¿Cuántas veces tengo que regañar a Taeyeon? - Sonreí un poco.

- Todas las que sean posibles… ¿Ella te contó... – Me  interrumpió negando con la cabeza.

- Ha estado insoportable todo el fin de semana. Habla menos de lo normal y cuando lo hace es para gritarnos que nos callemos. Sólo sale de su habitación para comer algo, si sabes a lo que me refiero... - Asentí mientras ambas seguíamos caminando. - ¿Quieres contarme lo que sucedió? - Suspiré profundamente.

No le había contado a nadie lo que había pasado, por obvias razones. No sabía cómo me sentiría si decía lo sucedido en voz alta, porque eso era lo que estaba haciendo que me sintiera tan mal, lo que me ponía triste y ciertamente no quería llorar en frente de Seulgi, no quería que ella le contara a Taeyeon que me sentía mal. Pero al mismo tiempo... Necesitaba contarle a alguien, para que me aconsejara, me dijera lo que sea que pudiera hacerme sentir mejor y luego hiciera que pensara en otra cosa. El único problema, es que no sabía si ella era esa persona.

A la mierda.

- La besé. - Seulgi se giró mirándome fijamente, sus ojos como platos y la sonrisa más bonita del mundo. Su rostro reflejaba completa felicidad.

A la mierda eso también.

- Y luego ella me rechazó. - Seulgi borró su sonrisa y vi sus cejas juntarse de inmediato.

- ¿Que ella hizo qué? - Asentí con mi cabeza mientras parábamos un poco para ver si algún auto venía, cruzamos la calle.

- Como lo escuchaste. Ella me corrió como si tuviera alguna enfermedad y después tuvimos el viaje en auto más incómodo del mundo. - Revoleé los ojos recreando el momento en mi cabeza.

- Pero, ¿qué? - parecía realmente confundida - ¿Cómo es que...? ¿Qué mierda se le cruzó por la cabeza? No entiendo nada. - Me reí.

- Ya somos dos. - Subí mis hombros. - Y lo peor no fue eso, antes intentó matarme. - Seulgi ahora paró de caminar y me tomó del brazo para que yo hiciera lo mismo.

- ¿Qué? Fany, explícate. Y hazlo bien, porque si no, tendré que matarla. - Acomodé mi mochila en mis hombros y miré para otro lado.

- Ella estaba enojada, demasiado. Y lo único que hice fue tocarla y ella empezó a actuar toda asustada. Está bien que no soy hermosa, pero no tenía que asustarse, así que yo me enojé y ella se enojó y la velocidad aumentó y apareció un camión y le dije que mirara al frente pero ella no me hacía caso y comenzó a hablar de lo fácil que sería matarme y luego, cuando pensé que moriría, ella se corrió de la carretera. - Miré a Seulgi mientras se tomaba la cabeza sin poder creer lo que le contaba. - El auto terminó en el bosque, se averió, ella se quitó la remera y quedo en sostén y wow, Dios, luego de tres minutos en mi paraíso lo arregló. - Bueno, esas expresiones estaban de más. - Le dije que no me subiría al auto con ella. Se enojó, me enojé, me ahorcó contra un árbol, le dije que yo le gustaba, me soltó y me pidió perdón casi llorando, parecía loca, en serio. Y luego la besé y ella me besó de vuelta y fue hermoso, pero al parecer sólo para mí, porque ella me corrió y dijo cualquier tipo de estúpidas excusas como que yo no era buena para ella y ella no era buena para mí. Y después me enojé y me metí al auto. Ella me llevó a mi casa sin decir una palabra y luego lloré todo el fin de semana porque me sentía una estúpida - Terminé y volví a tomar mi camino mientras Seulgi se quedaba procesando todo lo que le había dicho.

- No sé qué decir. - Sentía las lágrimas alrededor de mis ojos, pero no iba a llorar, sería demasiado estúpido. – Mi hermana es una imbécil. - Sonreí.

Gracias.

-Ella no tiene la culpa de no haberme querido besar. - Divisé la escuela y suspiré. No quería enfrentar mis problemas.

- Sí tiene la culpa, porque ella sí quiere besarte. - Miré a Seulgi y negué con mi cabeza.

- No Seulgi, es en serio. Ella no hubiese hecho las cosas de esa manera si quisiera besarme.

- Es que nadie logra entenderla Fany. Ni siquiera yo, que soy su hermana y he pasado más años de los que piensas junto a ella. Desde que has llegado, ella es diferente. No sé qué le has hecho, pero ha cambiado. - Subimos las escaleras de la escuela mientras las miradas de muchos se quedaban en ambas, sorprendidos.

Porque claro, una cosa como yo no podía caminar junto a la hermosísima Kim Seulgi, porque era antinatural y había reglas para las populares que decían que no podían juntarse con gente que no fuera igual de bella o más, que ellas mismas. Váyanse a la mierda todos.

- No digas eso Seulgi, no metas en mi cerebro mentiras. Porque luego voy a creerlas y me ilusionaré como una estúpida. - Caminé hacia mi casillero, esperando que ella hiciera lo mismo y tomara su propio camino, pero me siguió.

- No son mentiras, es la realidad. Pero tú no quieres verla y ella tampoco. Son tal para cual. - Sonreí un poco mientras metía mis libros en mi mochila y ella se apoyaba en los casilleros mirándome y evitando a la gente que nos observaba y pasaba por los pasillos junto a nosotras.

- Mi único problema es el hecho de que tendré que aguantar su mirada toda la hora de Biología. - Colgué mi mochila en mis hombros y volví a caminar hacia el aula de Biología. Sólo podía pensar en la estúpida de Taeyeon.

- Tu único problema, es que no puedes sacártela de la cabeza. Al igual que ella no te puede sacar de su cabeza. Y como ambas están renegadas a caer la una por la otra, deciden echarse la culpa a sí mismas o entre ustedes por ser idiotas.

Maldita sea. ¿Cuándo había aprendido a ser tan sabia?

- ¿Puedo darte un consejo? - Asentí. - Hazle saber lo mal que te sientes por lo que te dijo. Si yo fuera tú, la haría sentir mal. Así ella tendría que hablarte para pedirte perdón. Sé que es mi hermana, pero trátala lo peor que puedas Tiffany, merece sufrir. - Reí como una histérica mientras doblábamos uno de los pasillos.

- ¿Desde cuándo te has convertido en la mejor amiga que toda chica desea tener? - Ella subió sus cejas y me sonrió.

- Soy demasiado para ser amiga de cualquiera. - Reí el triple que antes y me paré en la puerta de Biología, dándole la espalda a todo lo que no quería afrontar.

- Gracias, de verdad. - Le sonreí a Seulgi dándome cuenta que era la primera sonrisa verdadera sin ningún tipo de tristeza que cruzaba por mi rostro hacía ya, tres días más o menos.

- Para algo tengo que servir, ¿verdad? Nos vemos luego, cuñada... - Mis ojos se abrieron igual de grandes que su sonrisa. Se acercó a mi oído y hablo bajo, susurrando. - Y sólo para que lo sepas, ella escuchó eso... Y le gustó. - No pude evitar ruborizarme mientras ella se alejaba de mi oreja riendo un poco. Se alejó de mí unos tres pasos caminando hacia atrás y me gritó, haciendo que no perdiera mi vista en ella. - ¡Las malvas significan pena profunda Fany! - Junté mis cejas y escuché su risa mientras se alejaba.

Di media vuelta y tomé la manija de la puerta. Respiré tres veces muy profundamente y la abrí. Intenté no mirar a nadie en particular, pero sentía sus miradas en mí. La de Sooyoung, la de Siwon y la de Taeyeon. Caminé sin detenerme ante la mirada de nadie, pero le di a Soo una sonrisa que decía que todo estaba bien. Ella me devolvió otra, pero todavía sentía su dolor en los ojos por lo de esta mañana. Pasé por el pequeño pasillo para llegar a mi lugar en el fondo. Levanté mis ojos y los ojos de Taeyeon estaban fijos en mí, como el primer día en que la vi. Un repentino dolor de estómago se alojó en mí.

Necesitaba correr y salir de aquí ya.

No. Yo no era así. Yo iba a enfrentar mis problemas.

Acomodé mi mochila mejor en mi hombro y subí mi mentón intentando crear más seguridad para mí misma. Di los últimos pasos que me quedaban y juro que hasta ese momento no me había dado cuenta que había un ramo de flores en mi mesa. Eran lindas, violetas y blancas, muy bonitas. Me senté ignorando el hecho de que su mirada seguía en mí y recordé todo lo que había hablado con Seulgi.

Trátala mal. Lo peor que puedas. Ignórala y las malvas significan pena profunda. Espera, ¿pena profunda? ¿Por quién sentía pena Taeyeon? ¿Por mí?... Que se vaya a la mierda.

Un repentino calor recorrió mi cuerpo y sentí el enojo correr dentro de mí. Era suficiente. Me acomodé en mi lugar y la ignoré como la mejor de todas. Saqué las cosas de mi mochila y esperé con paciencia a que el profesor entrara mientras veía al frente. Intenté no tener expresión en mi rostro, sólo para confundirla un poco más. Corrí las flores mientras ponía mis libros encima, ignorándola.

- Son malvas, signi... - La corté mientras tomaba las flores y me giraba en mi lugar hacia la mesa que tenía al lado. Una chica hablaba con otra chica, toqué su hombro y ambas se voltearon mirándome.

- Toma, te las regalo, si quieres tíralas a la basura, no valieron tanto. - Sonreí falsamente mientras la chica las tomaba y juntaba sus cejas.

- ¿Gracias? - Asentí y miré al frente otra vez, borrando la sonrisa falsa de mi rostro. Todavía sentía los ojos de Taeyeon en mí, y estaba esperando a que ella intentara decir otra cosa para mandarla bien a la mierda.

- ¿Podemos hablar? - Su voz comenzaba a ser un molesto ruido para mis tímpanos. Quería callarla de una vez. Me estaba irritando.

Sin mirarla, apreté mi mandíbula para enviarle el mensaje de mi enojo.

- No, no podemos hablar. Porque si hablamos, yo voy a enojarme o tú vas a enojarte y luego intentarás matarme. Y si no, empieza tú complejo de autista y sinceramente, prefiero cien mil veces a la Taeyeon callada en esta ocasión. Porque no estoy de humor para escucharte, ni verte, ni siquiera sentirte y tu voz me irrita y hace que mi cabeza estalle en mil pedazos. Así que no. No podemos hablar. - No quería ver su carita de perrito abandonado porque lo único que haría sería sentirme culpable por haberle hablado de esa manera y sería yo la que pediría perdón, porque era demasiado estúpida. Sí, lo era. Así que, procuré hacer que no existía para que ambas por fin pudiéramos estar tranquilas. Aunque mis pensamientos no me dejarán en paz, pero por lo menos podría prestar atención a la clase si ella no estaba todo el tiempo intentando algún movimiento para demostrar que sentía no sentir lo mismo que yo hacia ella, decirme indirectamente que era ella y no yo la del problema, cuando en verdad era que ambas sabíamos que yo era la del problema, porque ni en un millón de años ella se fijaría en mí.

Me acomodé de nuevo en mi lugar cuando vi al profesor Young entrar por la puerta. Ella no me hablo en toda la clase y a decir verdad, pensé que me sentiría mejor ignorándola, pero claramente no fue así.

 

(...)

 

Caminé por los pasillos hacia mi casillero bendiciendo que mi maldito día por fin había terminado.

Abrí el casillero y tomé los libros que me faltaban y necesitaba para hacer la montaña de tarea que tenía para mañana.

No había visto a Seulgi desde nuestro encuentro en la mañana y tampoco a Taeyeon desde que la había puesto en su lugar en la clase de Biología. Y ahora que lo pensaba, ¿no era extraño que Kim Taeyeon se hubiese quedado callada? Es decir, sí, era callada, pero cuando se ponía terca, era malditamente insoportable, lo había vivido varias veces. Sooyoung había hablado conmigo en el almuerzo y me había pedido perdón por lo de los gemelos Weasley como cien veces, excusándose con que no había visto las últimas películas de Harry Potter con su debida atención y de verdad no sabía cuál había muerto. La perdoné al instante antes de que se pusiera a llorar, y no me había dado cuenta de lo absurdo que sonaba hasta que lo escuché salir de sus labios unas cien veces. Siwon me prometió que hablaríamos después con una sonrisa y me guiño el ojo, así que supuse que Sooyoung no podía enterarse.

El día, en general, había marchado bien. El único problema, había sido yo. Yo y mi autoestima que andaba por el suelo, como siempre. Tenía que ir al estacionamiento porque Sooyoung me había pedido que esta vez no me vaya caminando y que los acompañara a ella y a Siwon a algún lugar a comer o tomar un café. No estaba de humor, pero era lo menos que podía hacer por ambos, que se veían preocupados por mí. Me sentía una chiquilla que acababa de descubrir que el hada de los dientes eran, en realidad, sus padres. Aunque había un problema y era que yo no tenía padres, pero eran detalles.

Bajé las escaleras de la entrada del colegio e intenté que ningún orangután me aplastara o golpeara. Me adentré en el estacionamiento buscando con mi mirada a Soo o a Siwon o al auto de Siwon para esperarlos e ir a tomar el bendito café para poder terminar esta mierda de día de una vez. Porque definitivamente no iba a trabajar, lo sentía mucho por Yunho, pero él me entendería si le decía que tenía que hacer un trabajo para el colegio. Yunho nos entendía, y nunca se enojaba con nosotras por faltar, siempre y cuando le avisáramos. Creo que era, más que nada, porque ya tenía suficientes camareras y nos había contratado a Soo y a mí como un favor que le había pedido Seulgi.

- ¡Oye! - me giré buscando a quien sea que hubiese gritado, pero no vi a nadie.

¿Quién querría llamarte a ti? Probablemente fue a otra chica. Una bonita chica, mucho mejor que tú.

- ¡Oye! ¡Tiffany! - definitivamente era para mí.

En tu puta cara, consciencia.

Me giré otra vez buscando entre la multitud que salía de la escuela. A unos cuantos metros de mí, divisé a una chica apoyada en un auto, estirando su cuello para verme.

Yo la conocía... ¿Pero de dónde la conocía? Yo... OH DIOS, LA CHICA DEL BAR.

Mi cuerpo tuvo una extraña sacudida que no sabía lo que significaba mientras caminaba hacia ella para ver qué quería.

¿Cómo era su nombre? ¿Boa? No, definitivamente no era Boa.

- ¿Cómo estás? - Su actitud relajada mientras estaba apoyada en el auto que no parecía ser el mismo de aquella noche, me ponía los nervios de punta.

- Bien... ¿Qué estás haciendo aquí? - pregunté mientras juntaba mis cejas intentando recordar su nombre.

Era con 'B', estoy completamente segura.

 – Estaba esperando... - Esperen, ¿qué? Por favor, que no sea a mí, ya tenía demasiado y no quería sumar otro problema más.

- ¿A quién?

¡BORA! ¡SABÍA QUE ERA CON 'B'!

- Ya está por venir, la puedo sentir. - Cerró sus ojos y olió el aire mientras sonreía.

Esta chica está loca.

Di tres pasos atrás de puro instinto.

- ¿Te encuentras bien? - No podía evitar mi ceño fruncido. Definitivamente este sería otro problema que agregar a mi lista de mierdas del día.

- Mejor imposible. - Su sonrisa daba miedo. Bueno, toda ella daba miedo. Pero era tan linda que persuadía a la gente de su locura. Algunas chicas que pasaban cerca de nosotras se la quedaban mirando y chismoseaban entre ellas para después reírse de una manera coqueta y guiñarle un ojo. Qué patético.

- Bueno, creo que mejor me voy... - Señalé con mis manos hacia mi espalda mientras la miraba. Ella me tomó de los brazos acercando su cara a la mía. Me alejé lo más que pude, pero sus manos mantenían el agarre en mí.

- Sólo espera unos segundos... - ¿Por qué su mirada parecía la de una lunática?

- ¿Qué quieres que espe...? - No pude terminar de formular la pregunta porque un cuerpo se abalanzó hacia nosotras zafando su agarre de mis brazos. No tuve tiempo a reaccionar, ni gritar ni absolutamente nada. Taeyeon la había tomado de los brazos y los había puesto contra su espalda mientras la inmovilizaba en contra del auto en el que estaba apoyada segundos antes.

Su mejilla apretada contra la parte trasera del auto y su expresión de dolor junto con sus gemidos. Pero su sonrisa macabra seguía en su lugar, y me causaba escalofríos. Taeyeon parecía completamente enojada, furiosa, sacada de sus casillas. Otra cosa que me causaba escalofríos. No estaba entendiendo nada. Las personas pasaban por nuestro alrededor mirando la escena igual de sorprendidos que yo. No podía siquiera hablar, para cuando ella giró su rostro hacia a mí y me habló completamente furiosa.

- ¿¡Se puede saber por qué mierda estás hablando con la maldita que te atacó en el bosque!?

¿Qué?

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Comments

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dafnytae
#1
Chapter 57: Como vas con la segunda temporada? (>_<)
2597611 #2
Chapter 57: Yeahhh!! Porfin
Itaenylove
#3
Chapter 57: siiiiiii
por fin
Skyth06
#4
Chapter 57: Antes q nada feliz año, mis mejores deseos, y púes sii segunda temporada :3!!
mv007842 #5
Chapter 57: Hola que este año sea de mucho excito y que dios te bendiga y que bueno que ya vas a actualizar la segunda temporada de esta historia actualiza chau
rafayola
#6
Chapter 57: HOLAAA y un MUY felíz año te deseo lo mejor :D y pues claro a apoyarlas, en cuanto a la segunda temporada espero con ansias <3
Taeny16 #7
Chapter 56: No quería leer este capítulo :( pero lo leí porque soy una maldita masoquista
rafayola
#8
Chapter 56: No puedo con el último capítulo, me destrozó muchas gracias por la adaptación espero con ansias la segunda temporada
Taeny16 #9
Chapter 53: Este Fic es genial, me encanta, lo estaba leyendo antes pero la autora no lo actualizó más. Me encanta❤ Pero tengo miedo de leer el final :(