Capítulo 30: "-¿Me tienes miedo, taeyeon kim?"

taeyeon kim ( taeny, vampiros)

Agradecía con todas mis fuerzas que hubieran cocinado pasta. Lo agradecía con mí ser, porque no sabía qué comían ellos normalmente. Tal vez una pata de ciervo o la cabeza de un puma. No lo sé. Pero yo no iba a comer eso, así que cuando vi entrar el plato de pasta, suspiré con tranquilidad.

-Fany sé que piensas que nadie sabe que estás nerviosa, pero créeme, tu corazón es lo primero que escuchamos. Tienes que calmarte, te prometo que no somos carnívoros... O no tanto. - Ella susurró en mi oreja y yo asentí.

Sunmi estaba sirviendo la comida en los platos vacíos de los demás. Taeyeon y yo habíamos sido las primeras en llegar a la mesa que se hallaba en el comedor, justo al lado de la cocina, y nos habíamos sentado a uno de los costados, Jaejoong estaba en la punta, junto a Taeyeon.

- ¡SAL DE MI CAMINO ESTUPIDA! – Wendy  empujó a Suzy  haciéndola caer al piso. Pero claro, suzy la tomó del pie haciendo que esta cayera también a su lado. suzy se paró mientras reía y luego miró a bora, que la fulminaba con la mirada, su sonrisa desapareció al instante.

- Ella empezó. - Señaló a la chica que comenzaba a levantarse del piso mientras se sobaba la cabeza.

- Y yo voy a terminarlo si no se comportan. – bora  las amenazó. Ambas bufaron y se empujaron un poco, echándose la culpa indirectamente. Se sentaron junto a bora  y ella las miró mal otra vez, intentando controlarlas. No quería sonreír, pero me parecía una situación divertida. Y la sonrisa burlona que Tae tenía en el rostro, me decía que a ella también le parecía divertido.

Seulgi apareció mientras Suzy  y Wendy se peleaban por estupideces y se sentó junto a mí, sonriéndome.

No podía creer que a pesar de llevar algunos meses junto a ella, que me sonriera me causaba un extraño calor que subía a mis mejillas. Bueno, que cualquiera de ellas lo hiciera me causaba calor.

- ¿yoona  no ha llegado todavía? - Seulgi negó con la cabeza hacia Jaejoong.

- Debe de estar por llegar en cualquier momento. No te preocupes. – Suzy y Wendy rieron.

- Sí, no te preocupes mamá, seguro ella está viniéndose. – bora  las miró mal.

- suzy... Que ni se te ocurra... - Dijo en tono amenazador.

- ¿Qué? ¿Qué se me podría ocurrir? – bora  iba a decir algo, pero nos sorprendió a todos un fuerte portazo. Supuse que había sido la puerta principal, porque todos estaban mirando hacia allí. Luego, unos pasos. Suzy y Wendy  seguían conteniendo sus risas, pero de a poco ambas las iban soltando sin poder evitarlo.

Yoona  apareció de la nada y se quedó parada a un par de pasos de la puerta que llevaba a la cocina. Estaba completamente rígida, con sus manos a los costados y sus labios haciendo una línea recta. Su mirada perdida me causaba unos raros escalofríos. Suzy y Wendy  soltaron todas las carcajadas contenidas mientras Seulgi se tomaba la frente, demostrando lo cansada que estaba.

No entendía nada, y no procuraba entenderlo tampoco, pero todo me llamaba la atención de una manera particular.

- Ya déjala suzy. - Seulgi la miró y luego a Irene.

- ¿Qué? ¡Yo no estoy haciendo nada! – bora  la miró mal.

- Te apuesto a que ahora todo es ponys y color rosa, sin contar los arcoíris. – Wendy  le dijo a bora  mientras reía, Suzy  le dio un codazo.

- suzy, pon a tu hermana de vuelta a la realidad, ahora. - Ella se encogió de hombros.

- No es mi culpa que ella consuma drogas raras mamá, yo no estoy haciendo nada.

- suzy. Hazle caso a tu madre. - Jaejoong usó un raro tono autoritario que nunca había escuchado, pero imaginé que así sonaría mi padre, claro, si es que tenía uno.

Era una extraña sensación de estar en familia. Me gustaba, a pesar de ser extraña.

- Bien. - Ella bufó.

Yoona  subió sus hombros y pestañeó un par de veces. Supuse que Suzy  la había hipnotizado o algo así, y por lo que veía, yoona estaba jodidamente furiosa. Pero claro, miró a bora  y a Jaejoong y simplemente se sentó en la punta de la mesa sin decir una palabra. Suzy y Wendy seguían riendo mientras esta las fulminaba con la mirada.

- Cuéntame sobre ti Tiffany. - Miré directo hacia bora  y tragué la masa de fideos que tenía en la boca.

Ya me esperaba esto.

- ¿Cómo es tu familia? Tae no me ha contado nada de ese tema. - Miré a Taeyeon que había dejado de comer de repente.

- Somos una familia normal. Ya sabe, mi madre y mi padre siguen casados, y tengo a mi hermana Sooyoung, que viene a nuestro instituto. - Me encogí de hombros y sonreí como si no estuviera mintiendo o como si fuera lo más normal en la existencia.

- ¿En serio? No sabía que tenías una hermana... Jaejoong, tú... - Seulgi me tocó el hombro mientras Sunmi comenzaba a hablar con Jaejoong de cosas que probablemente no me importaban. Me hizo una "seña" con sus ojos mientras intentaba actuar con normalidad. Mis cejas estaban juntas mientras observaba lo que ella me había señalado. yoona. Era Yoona  perfectamente concentrada, escribiendo un papel o una servilleta, no estaba muy segura, con un marcador que no tenía la más mínima idea de dónde lo había sacado. Podía escuchar la voz de bora de fondo y juraba que ella era igual de habladora que yo, sabía que nos llevaríamos bien. Obviamente, si yo no cometía ninguna estupidez. Seulgi comenzó a intentar contener la risa y no sabía por qué, pero su risa me hacía reír a mí. Juro que intentaba mantenerme callada, porque me estaba riendo de una idiotez, pero no podía. Nuestros extraños ruidos llamaron la atención de todos en la mesa, menos la de bora y Jaejoong que seguían hablando, y yoona, que había terminado de escribir su propósito en la servilleta y estaba tapando el marcador. Con mucho cuidado, levantó el papel dejándonos ver a todas qué era lo que había escrito.

"Voy rebanar el clítoris de ambas mientras duermen."

Escuché a Taeyeon casi escupir lo que estaba tomando a mi lado. Seulgi comenzaba a ponerse roja por contener las risas. Suzy y Wendy  tragaron saliva y hasta pareció que ambas se habían puesto blancas como un papel. Yoona  sostenía la servilleta con una mano, mientras llevaba el tenedor a su boca con la otra. Su cara era la mismísima cara de póquer de la que todo el mundo hablaba. Siempre tenía la misma cara, no sabía si estaba satisfecha o enojada o preocupada o lo que sea. Era genial.

Y bueno, obviamente, yo estaba intentando que los fideos no salieran por mi nariz, porque en el momento en el que Irene había mostrado lo que estaba escribiendo, a mí se me había ocurrido comer. Parecía que estaba teniendo convulsiones o algo parecido. Mi escándalo hizo llamar la atención de ambos adultos en la mesa que nos miraron a todas inspeccionándonos. Una rara luz apareció de repente sobre la mesa.

- ¡SEULGI! - Gritó bora  mirándola. Ella hizo apagar las llamas que crecían en el papel que Yoona  había escrito.

- Lo siento mamá. Sabes que no puedo controlarlo a veces. - Se excusó, mintiendo.

- Simplemente apágalo. - El papel ya era historia pasada, o lo eran sus cenizas. Suzy  miró a bora que estaba a su lado con indignación.

- ¿Dónde está esa actitud cuando NOSOTRAS no podemos controlarlo? – bora  entrecerró los ojos.

- Resulta que las nenas especiales de aquí en frente NUNCA pueden controlarlo. – Suzy y Wendy  replicaron un par de veces en voz baja mientras Irene hacia un extraño saludo con Seulgi.

Mirá a yoona. Calladita y bonita. ¿Quién diría?

- Tiffany. - Me giré con una sonrisa hacia Jaejoong que me había llamado. - ¿De qué me dijiste que trabajaban tus padres? - La sonrisa se borró por completo de mi cara.

- Trabajan en una empresa en Seúl. Son oficinistas empresarios o algo así. Es por eso que no los hemos visto mucho por el pueblo. Se quedan allí la mayoría del tiempo.

¿Por qué todo parecía más creíble si salía de los labios de Taeyeon? Hasta yo me lo había creído. Y eran mis supuestos padres.

Le agradecí con la mirada. Si yo hablaba de eso, probablemente notarían los latidos de mi corazón al mentir y me tomarían como una maldita mentirosa y me odiarían para siempre.

- Oh, ¿y te quedas sola en tu casa siempre que ellos no están? - bora parecía malditamente preocupada por mí, y ni siquiera sabía por qué.

- No, me quedo con mi hermana Sooyoung en nuestro departamento. - Dije con una sonrisa. Porque eso no era mentira. Así que estaba tranquila.

- Bueno Tiffany. Eres completa y totalmente bienvenida a pasar las tardes en mi casa si no quieres estar sola, por supuesto, tu hermana también está invitada. - Sonreí. Todo parecía estar saliendo bien.

- Sería un placer. - Le sonreí y observé a Taeyeon que parecía estar malditamente feliz. Creo que jamás la había visto sonreír de esta manera. Al parecer, sintió mis ojos sobre ella porque se giró y me sonrió mirando directo a mis ojos, dejándome hipnotizada por unos cuantos segundos en los que había olvidado que toda su familia estaba observándonos a ambas.

- Awww. Ya dejen de ser tan malditamente tiernas, me dan arcadas. - Disimulé mi sonrisa lo mejor que pude y acomodé mi cabello mientras sentía el calor subir por mis mejillas. Miré a todos en la mesa que nos observaban atentamente. Seulgi con una extraña sonrisa de satisfacción en el rostro, definitivamente iba a preguntarle qué significaba eso después. Wendy y Suzy  tenían su nariz arrugada como si de verdad fuéramos la cosa más repugnante en toda la sala. Bora  tenía una sonrisa llena de dulzura y hasta podría jurar que sus ojos estaban empañados. Jaejoong sonreía como una persona normal, tal vez, orgulloso.

Ya tranquilícense familia, no es como si ambas nos fuéramos a casar o algo así.

Sentía la mirada de Taeyeon en mí mientras bajaba la cabeza avergonzada por lo que estaba pasando. Cuando mis ojos intentaron volver a mi plato, no pudieron evitar desviarse al encontrarse con la mirada de Irene. Bueno, no exactamente. Ella estaba mirando a Taeyeon, con su cara de póquer que a veces me transmitía paz y, casi siempre, me causaba escalofríos. No sabía por qué, pero su mirada tenía algo atrás. Escondido. Que no sabía lo que era. Y me ponía de los malditos nervios.

 

(...)

 

- Es una chica muy especial, creo que ya lo sabes. – bora  susurró, mientras me pasaba un plato para que lo secara.

Habíamos terminado de comer y había insistido un millón de veces en ayudarla y después de unos cuantos minutos, ella había aceptado. Bora  lavaba y yo secaba. Era un trabajo simple. Pero conociéndome, un plato podía resbalarse de mis manos, caer al suelo y causar una guerra civil. Y no, no estaba exagerando.

- ¿Especial? El primer mes en el que ambas nos conocimos ni siquiera me dijo 'hola'. - Sunmi rió mientras yo sonreía.

- Es muy cerrada Tiffany. Ya sabes, no le gusta compartir. Ni siquiera conmigo ni con Jaejoong. Llevo años intentando hacer que ella me diga mamá y no lo he logrado ni una sola vez. - Paré mis movimientos en seco.

- ¿En serio? – bora  asintió mientras suspiraba. Se notaba que era un tema del que le dolía hablar. - ¿Por qué? - dije horrorizada. Ella volvió a suspirar.

- No es una vida fácil la que llevamos, linda. Todos hemos sufrido. Cuando comienzas tu nueva vida como lo que somos ahora, tienes que tomar en cuenta, que toda la gente que quieres, va a dejarte en algún momento. O tú vas a dejarlos a ellos. La gente nueva que comienzas a conocer no te entiende o cree que eres raro. En otras épocas, y las he vivido en carne propia, eran capaces de matarte. Y hablo de hogueras y antorchas. Comienzas a tener un extraño miedo de ser quién eres o a que no te comprendan. Es que nadie entiende que no hemos decidido ser lo que somos en realidad. Ninguno de nosotros. Nos lanzaron a este mundo sin preguntarnos nada de lo que pensábamos, Tiffany. Pero no me quejo. - Sonrió. - Tengo un marido maravilloso y unas hijas estupendas que, a pesar de ser algo traviesas, son la mejor cosa que se pudo haber topado en mi camino, al igual que Jaejoong. Es por eso que estoy tan feliz de que Tae te haya encontrado. Me pareces una chica estupenda y se nota que la haces feliz, y más después de todo lo que ella ha sufrido en su vida...

- Pero Taeyeon y yo no somos... - el ruido de la puerta abriéndose me interrumpió.

- Fany, ven. Quiero mostrarte algo. - Taeyeon hizo un gesto con su cabeza para que saliera de la cocina junto a ella.

- Pero yo... – bora me interrumpió.

- Está bien linda, puedo terminar yo sola. - Jaejoong se hizo presente en la cocina pasando junto a Taeyeon. Caminé hasta la puerta mientras veía cómo él tomaba a bora por la cintura y enterraba su rostro en su cuello mientras ella reía.

¿Qué tan tiernos eran?

Taeyeon tiró de mi brazo alejándome de la conmovedora escena que estaba ocurriendo en la cocina. Me arrastró hasta la sala y nos hizo pasar por una puerta que antes no había visto.

- ¡HEY! ¡TAEYEON DIJIMOS QUE NADIE A EXCEPCIÓN DE NOSOTRAS PODIA ENTRAR AQUÍ! - wendy fulminó a Taeyeon con la mirada mientras ponía pausa al videojuego que estaba jugando junto a Suzy.

- Deja de molestar. Que tú seas una loca solitaria que necesita del o pero nadie quiere dárselo, no significa que Tae no pueda traer una amiga aquí. - Seulgi me defendió mientras cerraba el libro que estaba leyendo y se acomodaba mejor en el sillón.

Taeyeon me había traído a esta especie de sala de juegos que era jodidamente genial. El cuarto era bastante grande. Podrían entrar unas treinta personas si ellas querían hacer una fiesta privada. Junto a la puerta, un poco alejado de allí, había dos sillones que se veían realmente cómodos. Seulgi estaba sentada en uno de ellos, en el medio había una hermosa mesa de madera oscura en la que se encontraba una computadora y luego el otro sillón  donde estaba sentada yoona, leyendo tranquilamente, ignorándonos a todas, como usualmente. Una gran biblioteca llena de libros se encontraba a su lado izquierdo que, de verdad, me tenía sorprendida. A unos cuantos pasos de donde me encontraba, había unos tres escalones que daban paso a un desnivel en donde se encontraban Suzy y Wendy  sentadas en unos extraños y negros sillones-almohadones que prácticamente las dejaban sentadas en el piso y parecían ser cómodos. Estaban geniales. En frente de ellas una gigantesca televisión se alzaba en su lugar, en donde un videojuego estaba en pausa. Las paredes estaban empapeladas de negro con unos pequeños detalles en blanco que le daban un detalle más moderno a todo el cuarto y el piso de madera recién encerado me encantaba. Unos grandes ventanales polarizados se alzaban detrás de la televisión, mostrando los árboles del bosque. El sol se ocultaba y la luna comenzaba a salir. Una hermosa media luna. Todo generaba un ambiente sensacional.

- No es nada personal Fany, pero este es un sitio “especial”. – Suzy  respiró sonoramente por la nariz e hizo un ademán con su mano tirándose aire hacia la cara. - Puedes respirar el olor de la diversión. - Reí.

- Es una estupidez, Tiffany puede entrar aquí. - Seulgi volvió a defenderme. Taeyeon y yo seguíamos paradas en medio de la sala. No pensaba hablar. Si yo estaba molestando aquí, iba a irme. No lo dudaba ni un segundo.

- Miren, si les incómoda que esté aquí, puedo irme, no tengo ningún...- Tae me interrumpió.

- No es tu culpa que Suzy y Wendy  no tengan una novia que las satisfaga y se sientan incómodas cuando estas tu Tiffany. - Min tiró un almohadón al rostro de Taeyeon mientras Seulgi reía por lo que había dicho. Obviamente, Tae lo atrapó centímetros antes de que tocara su cara.

- ¿Y por qué nos dices a nosotras que no tenemos una novia? ¿Acaso tú sí tienes una? ¿Tiffany es tu novia, Taeyeon? – Suzy  sonrió con malicia mientras nos miraba a ambas. Podía sentir, otra vez, cómo mis mejillas se tornaban rojas.

¿Por qué estas chicas tenían que ser tan... ellas?

- Ya cierra la boca. - Taeyeon volvió a tirar el almohadón hacia suzy, que no lo había visto venir y había caído al suelo por tal impacto. - Vámonos Tiffany, son unas idiotas. - Asentí. De verdad que estaba demasiado avergonzada. Pero más me preocupaba el hecho de que Taeyeon no había respondido con un 'no' a su pregunta. O tal vez me preocupaba qué significaba que ella haya evadido la respuesta. Salí callada delante de ella que me siguió sin decir una palabra.

- ¡NOS VEMOS FANY! ¡TAL VEZ ALGÚN DÍA TE DEJEMOS ENTRAR EN NUESTRA GUARIDA, PERO SÓLO SI ENTRAS DESNUDA! – Suzy  gritó cuando Taeyeon había cerrado la puerta. Sabía que a ella no le había gustado nada lo que su hermana acababa de decir.

- ¿Sabes por qué no voy a golpearla? Porque tú estás aquí y si bora  llega a enterarse, hará un escándalo. - Sonreí y levanté mis hombros, demostrándole que en realidad no me importaban los comentarios de suzy. No me acostumbraba a ellas, pero no me molestaban. Sabía que si alguna vez intentaba "pasarse" conmigo, podría ponerla en su lugar. Aunque sabía que jamás se atrevería a hacerlo. - ¿Vamos a mi habitación? - Me quedé congelada al no saber qué responder.

- Yo... Emmh, no sé si... Es decir... Yo...

¿Por qué tenía que tartamudear siempre? ¿Qué clase de estúpida era?

- Está bien Fany, no es como si fuera a violarte... - Sonrió e hizo una seña hacia las escaleras para que caminara hasta su habitación. Asentí y comencé a subir por las escaleras con ella detrás de mí. - O al menos voy a intentarlo...

¿Qué?

Paré en mi lugar y me giré directamente hacia ella con mis cejas levantadas. - ¿Qué dijiste? - Taeyeon abrió los ojos y me miró.

¿Acaso Kim Taeyeon estaba avergonzada?

- ¿Qué? ¿Yo? No dije nada... No... No hablé, lo juro.

¿Por qué era tan tierna y linda, y tenía tantas ganas de besarla?

- Oh, bueno, tal vez escuché mal. - Levanté mis hombros y volví a caminar. La satisfacción se reflejaba en mi rostro. Esta sonrisa jamás la olvidaría.

- Sí, eso.

Esto es tan genial.

Hicimos de nuevo todo el recorrido hasta llegar a la habitación de Taeyeon en completo silencio. Sentía su vergüenza como si estuviera sucediéndome a mí. Y seguía sin poder borrar la sonrisa de satisfacción en mi rostro por lo que había pasado anteriormente.

- ¿Qué quieres hacer Tae? - Le pregunté mientras me lanzaba a la cama y mantenía mis ojos directamente en los suyos, con la sonrisa que no podía borrar a pesar de que lo había intentado. Ella cerró la puerta y me miró por unos cuantos segundos. Examinó toda mi anatomía y aunque me ponía incómoda que sus ojos me analizaran de esa forma, se sentía bien. Luego desvió su mirada a la cama y podía jurar que sus mejillas estaban a punto de ponerse rojas, claro, si eso era posible en una vampiro.

- No... Yo no... No lo sé. - Sacudió su cabeza y de verdad que me dije a mi misma que no tenía que reírme, pero lo hice, era imposible que no lo hiciera. - Ya basta. - Dijo luego de unos minutos en los que seguía riendo tirada en la cama sin poder recuperar la compostura.

- Tendrías que haber visto tu cara. - Suspiré y reí una última vez. - ¿Me tienes miedo, Taeyeon? - Subí mis cejas juguetonamente mientras ella apoyaba su cuerpo contra su escritorio y cruzaba sus brazos sobre su pecho, resoplando.

- Por favor. - Volvió a resoplar. - Yo no le tengo miedo a nada. - Intentó parecer relajada a través de su postura, pero no funcionó. Estaba demasiado ensayada.

- Sin embargo, la nena está a la defensiva. - Ella juntó sus cejas e inclinó la mitad de su cuerpo hacia mí.

- Claro que no. - Me paré y di un lento paso hacia ella.

- Tus brazos están cruzados, primera señal de que estás a la defensiva. - Dije levantando mi dedo índice. Ella puso sus brazos a los costados de su cuerpo inmediatamente haciendo que mi sonrisa creciera. Di un paso más.

- Claro que no. - Contestó.

- Te sientes atacada, segunda señal de que estás a la defensiva. - Subí mi segundo dedo y di un paso más, quedando más cerca de su cuerpo. Sentí como se ponía rígida y tragaba saliva mientras examinaba mi rostro una vez más. Levanté mi tercer dedo. - Estás tensa, tercer señal de que estás a la defensiva. - Taeyeon se alejó de mí al instante y sonreí mientras me volteaba hacia ella. Se encontraba de un lado de la cama, dejando un espacio grande entre nosotras. Levanté mi cuarto dedo. - Creas barreras o interpones objetos entre la persona que está hablando y tú, cuarta señal de que estás a la defensiva.

- Como si tú fueras psicoanalista. - Sonreí y levanté mi quinto dedo.

- Utilizas el sarcasmo, quinta y última señal de que estás a la defensiva Kim Taeyeon - Ella revoleó los ojos haciéndome reír una vez más. - ¿Qué es lo que te pone tan incómoda? - Dije sentándome en la silla que había al lado del escritorio.

- Tú. - Bajó la mirada en el momento en el que yo subí mis ojos para verla.

¿Era normal que estuviera muriéndome de ternura en este momento?

- Tú y tu psicoanálisis me ponen nerviosa. Y el hecho de que hoy hayas conocido a mi familia no ayuda para nada. Sin contar que estamos solas en mi habitación. - Bien, estos ataques de sinceridad que ella tenía me gustaban. Bastante, para ser sincera.

- Bueno, me gusta analizar a las personas. Intento aplicar el método de Sherlock Holmes para ser la mayor detective de la historia, ¿sabes? - Me levanté de la silla y caminé hacia ella. - Y si de verdad te preocupa que haya conocido a tu familia, bueno, debo decirte que son personas realmente simpáticas y agradables y me encantaría volver cuando tú quieras invitarme, por supuesto. - Cuando llegué a su lado, busqué su mirada con mis ojos y sonreí. - Y si te pone nerviosa que estemos en tu habitación, solas... Sólo puedo decirte que no voy a violarte... O al menos voy a intentarlo. - Sonreí mientras escuché su risa llegar hasta mis oídos. Su dulce y melódica risa que me encantaba.

- Eres increíble. - Dijo mientras su risa comenzaba a apagarse y su sonrisa con sus perfectos y blancos dientes se hacía presente. Si su risa me gustaba, su sonrisa me volvía loca.

- Lo sé, me lo dicen siempre. - Asentí mirando mis uñas mientras ella volvía a reír una vez más.

- No Fany, hablo en serio. - La miré a los ojos mientras su cara se acercaba un poco más a la mía y mi sonrisa desaparecía por los nervios. Oh por...

YA CÁLLATE Y ESCUCHA LO QUE LA CHICA INTENTA DECIR, MALDITA SEA.

- Eres... Realmente increíble. - Tomó un mechón de mi cabello y lo enredó en su dedo. - De verdad, -se acercó- de verdad, -se acercó más- de verdad increíble. - Su cara quedó a sólo unos centímetros de la mía. Y sabía que parecía una idiota con la boca abierta esperando que algo pasara. Y los ojos abiertos, sorprendida por su repentina cercanía tampoco ayudaban a que mi cara no fuera la de una imbécil en potencia. - ¿Estás nerviosa? - Asentí con la cabeza y tragué saliva mientras mis ojos se cerraban sin querer y veía cómo su rostro se acercaba mucho más a mí. - No lo estés. - Una extraña sensación recorrió mi cuerpo mientras sentía sus labios apoyarse en los míos.

Estás en el paraíso. No, yo estoy en el paraíso. Bueno, ambas estamos en el paraíso. MUEVE LOS LABIOS, ABRE LA BOCA, MÉTELE LA LENGUA HASTA LA GARGANTA NIÑA.

Sentí sus labios moverse encima de los míos dándome la señal de que debía moverlos yo también. Así que lo hice, al compás de los suyos. Esto iba a volverme loca. Era jodidamente hermoso besar a Taeyeon. Tal vez va a volverse uno de mis pasatiempos favoritos. Abrí mi boca mientras tomaba sus hombros para acercar su cuerpo más al mío. Simplemente la quería cerca de mí. Quería sentirla completamente cerca de mí. Sus brazos se enredaron alrededor de mi cintura y me acercó a ella todo lo que pudo. Tiré mi cuerpo hacia atrás intentando separarme para reírme, pero ella no me dejó. Llevó su cuerpo hacia adelante mientras mantenía sus labios pegados a los míos. Sonreí en medio del beso al igual que ella y seguí besándola.

Podía quedarme así por un eterno infinito y juro que nunca me cansaría.

Sus brazos me tomaron más firmemente por la cintura, abrazándome contra su cuerpo mientras nuestras bocas se abrían al mismo tiempo y ella dejaba entrar su lengua a mi boca con delicadeza, buscando la mía. Ambas movimos nuestras bocas al mismo tiempo, mientras nuestras lenguas se chocaban y se buscaban entre ellas. Era mágico. Era jodidamente mágico y esperaba que se  repitiera siempre que Taeyeon y yo estuviéramos cerca. Luego de unos cuantos minutos en los que los movimientos se repetían y su lengua seguía enredándose con la mía, separó sus labios de los míos un poco, pero seguía dejando pequeños besos en mi boca. Mis ojos estaban cerrados y nuestros cuerpos seguían demasiado cerca, lo cual me encantaba.

- ¿Fany? - La escuché decir antes de que plantara un pequeño beso en sus labios y ella me lo devolviera.

- ¿Mhmm? - Había olvidado cómo hablar mientras ella depositaba otro beso.

Quisiera morir y volver a nacer, nada más, que para volver a probar sus labios, como en este momento.

- Tenemos público. - Depositó un último beso encima de mis labios y tardé unos segundos en comprender lo que había dicho. Abrí mis ojos mientras fruncía mi ceño. Ella tenía una sonrisa plantada en su rostro y hasta juraba que se echaría a reír en cualquier momento. Escuché una pequeña risa ahogada y miré hacia la puerta.

Quiero estar muerta y no volver a nacer. Ya. En este mismo instante.

La solté en un acto reflejo y la empujé lejos de mí, haciéndola tropezar y caer al suelo mientras reía. Claramente no me esperaba ver a toda su familia asomando la cabeza por la puerta, observándonos con una gran sonrisa.

¿Por qué todavía no estoy muerta?

- Oh tranquilas, sigan. No queríamos interrumpir.

Suzy  sonrió como el gato de Cheshire mientras sentía que mi cuerpo entero tomaba un calor carmesí que no era normal. Sin contar el calor que me había agarrado de repente. Taeyeon apareció asomándose por encima de la cama y le sonrió a toda su familia.

Por favor, di algo inteligente que me salve de esto. Por favor, por favor, no seas una estúpida por una vez en tu vida.

- Lo hubieran pensado antes de aparecerse en mi habitación en medio de nuestra exquisita sesión de besos con lengua.

Ya. Sabía que lo que pedía era imposible.

La golpeé en su pierna lo más fuerte que pude. Probablemente me dolió más a mí que a ella.

- Yo... No... Nosotras no... - Golpeé mi cabeza con mi mano intentando ocultarme. - No sé cómo explicar esto. - Y era verdad. Porque nos habían visto. Y era exactamente lo que habían visto. Era lo que era. No podía mentir. Cada segundo me ponía más roja y en cada momento me avergonzaba más. Sentía mi corazón ir más rápido por los nervios que mi cuerpo estaba sintiendo.

- Tú no tienes que explicar nada, Tiffany. - Ella se paró a mi lado y cruzó sus brazos mirando a su familia que seguía con una sonrisa de completa felicidad en su cara. - ¿Cuál es su excusa para estar espiándonos? - La sonrisa de las seis personas comenzó a desvanecerse de a poco y pestañearon un par de veces cayendo en la realidad. Taeyeon se acercó un poco a mi oído y aunque me daba mucha vergüenza que se encontrara cerca de mí cuando su familia nos estaba mirando, la dejé, porque me gustaba que se acercara a mí después de todo. - Esto va a estar bueno. - Susurró. Los miembros de la familia Kim que estaban frente a mí comenzaron a hablar todos al mismo tiempo intentando dar sus excusas de la mejor manera. Claro que  hablaban todos menos Irene, que era la única que no había estado sonriendo en el momento que descubrí que nos estaban mirando. Simplemente ella estaba allí, con su típica cara de póquer que no decía nada, observándome de una manera que me causaba escalofríos. – Por orden. - La voz de Taeyeon sonaba firme y dura, pero sabía que no estaba enojada y que simplemente fingía para hacer este momento un poco más incómodo.

- Yo estaba pasando por aquí con mi hermana Suzy y de repente escuchamos una risa... – Dijo Wendy  gesticulando con sus manos.

- Y nos preguntamos '¿Será esa la risa de Tae?'. Y luego nos acercamos un poco más y sí era tu risa y... – Wendy  la interrumpió.

- Dijimos, '¡Oh por el maldito diablo! ¡Tae está riendo! ¡Hace siglos que no reía!', y curiosamente la puerta se encontraba abierta y bueno... – Wendy negó con la cabeza como si no hubiera remedio para lo que había pasado.

Mentirosas.

- ¡SUZY  ME OBLIGÓ! - Dijo Seulgi cuando todos los ojos recayeron en ella. Wendy  golpeó su cabeza mientras Suzy  suspiraba sonoramente.

- Que idiota eres. – Suzy  la golpeó una vez más mientras Seulgi miraba al suelo.

- Yo escuché un tremendo alboroto desde la cocina y sabes cuánto odio que tus hermanas se peleen, así que vine aquí a ver qué era lo que estaba pasando y, bueno... - Taeyeon miró a Jaejoong que asentía mirando a bora, como si diera por sentado que ella decía la verdad. Cuando Jaejoong vio que todas lo mirábamos juntó las cejas. 

- ¿Voy yo? ¡Oh bien! Emmh... Yo... Yo vine con tu madre porque tus hermanas no saben comportarse. - Levantó su dedo en el aire y miró a los hermanas en la puerta. - ¡Chicas! ¡Deben comportarse y hacer lo que su madre les diga y... y... no usar drogas! – bora se tomó la frente y negó con su cabeza. - ¡Y también sacar buenas notas en el colegio! – Wendy y Suzy  intentaban contener la risa, mientras Seulgi veía al suelo y asentía, pareciendo la persona con el sentimiento de culpa más grande en la historia. Y claro, Irene tenía sus ojos puestos en mí, todavía.

- Será mejor que nos vayamos. - Jaejoong asintió mientras comenzaba a subir las escaleras y desaparecía de mi vista. Bora señaló las escaleras y las hermanas comenzaron a caminar. Wendy  nos miró, a Taeyeon y a mí, y nos guiñó un ojo antes de lanzar una gran carcajada y subir las escaleras, desapareciendo de mi vista. Seguía completamente roja.

Suzy  hizo una seña con su mano derecha, como si fuera un teléfono, la puso en su oreja, articulando la palabra 'llámame' con sus labios. En cuanto bora  la vio, la golpeó en la cabeza y la escuché quejarse mientras subía las escaleras. Seulgi se paró dos segundos y nos miró a ambas con los ojos llenos de culpa.

- De verdad, de verdad lo siento. - Dijo y subió las escaleras. Irene no dijo absolutamente nada. Solamente me miró todo el camino que pudo, hasta que las escaleras se toparon frente a ella y las subió, sin decir una palabra. Bora  nos sonrió por última vez y subió las escaleras, desapareciendo de mi vista.

- Bueno Fany, bienvenida al extraño círculo de la familia Kim. - Ella me sonrió. Esas palabras me estaban empezando a causar dolor de panza.

Oh, mierda. Dios, ¿en qué me he metido?

 

(...)

 

- Entonces... - mis llaves sonaron entre mis manos.

- Entonces... - La voz de Taeyeon me hizo sonreír.

Luego de esa extraña escena, me había quedado encerrada en el cuarto de Taeyeon reprochándole a ella y a mí, lo irresponsable que habíamos sido, cuán avergonzada estaba por lo que había pasado y cómo vería a su familia ahora, después de todo esto. Ella respondió a todas mis preguntas relajada y riéndose de mi preocupación, cuando en realidad no era gracioso. Cuando ya se había hecho algo tarde, Taeyeon se ofreció en llevarme a casa y acepté, aunque no sabía cómo saludar a su familia después de todo esto y hubiese preferido diez mil veces vivir bajo una roca que vivir aquella situación, pero tenía que afrontarla. Los saludé, Suzy y Wendy  hicieron unos cuantos chistes al respecto, pero nada que un golpe de Taeyeon no pueda resolver, ¿cierto? Y luego simplemente me llevó a casa y aquí estamos, paradas en frente de la puerta de mi apartamento. Ambas con una estúpida sonrisa en el rostro.

- Sabes que Suzy y Wendy  van a joderte de por vida por lo que pasó, ¿cierto? - Le dije con mis cejas levantadas.

- Bueno, ellas harán lo mismo contigo, lo sabes, ¿cierto? - Reí.

- ¿Eso significa que voy a verlas de por vida? - Ella subió su mano a su nuca, nerviosa.

Era oficial. Kim Taeyeon era per-fec-ta.

- Eso depende exclusivamente de ti. Ya sabes, si quieres seguir soportándome a mí, entonces tendrás que soportarlas a ellas. - Di un paso más cerca de ella.

- Mmm... Creo que vas a tener que convencerme para que haga eso. - Entrecerré mis ojos mientras ella reía.

- ¿En serio? ¿Y qué se te ocurre que puedo hacer para convencerte? - Negué con la cabeza.

- Mmm... No lo sé. Tendrás que pensar en algo y ser creativa.

- Creo que se me acaba de ocurrir algo. - Dio un paso hacia mí. - ¿Quieres saber lo que es? - Asentí con una sonrisa.

- Sí, la curiosidad está matándome. - Ella acercó su cara a la mía mientras ambas sonreíamos como estúpidas.

- Tienes suerte de que Sooyoung esté duchándose y de que yo sea el que abra la puerta, ¿tienes idea del escándalo que ella hubiera hecho? Hablando de eso, aléjense la una de la otra por favor. Ahora. - La voz de Siwon se hizo presente en nuestros oídos cuando abrió la puerta, interrumpiendo el hermoso beso que iba a darme Taeyeon. Suspiré con cansancio.

- Siwon, por favor. - Dije con cansancio mientras Taeyeon apretaba su mandíbula y miraba al suelo.

 - Sí, estoy pidiendo por favor. Que por favor te alejes de ella Kim, ¿No escuchaste? - No necesitaba una pelea ahora, así que en cuanto vi que ella iba a hablar, la calle con mis palabras.

- Siwon. Tienes dos opciones: Presenciarlo o no presenciarlo. Tú eliges. - Él nos miró a ambas con su ceño fruncido más de lo normal y suspiró sonoramente.

- Tienes diez segundos Fany, no los desaproveches. Y tú -miró a Taeyeon- llegas a propasarte y juro que voy a romper tus huesos uno por uno y te lo repito nuevamente no me importa que seas una mujer. - Sin decir nada más, cerró la puerta.

- Siento eso. Últimamente se está portando como un idiota sobre protector todo el tiempo, y ni siquiera sé por qué. - Dije haciendo una mueca con mi rostro.

- Lo de idiota no debería sorprenderte.

- ¡ESTOY ESCUCHANDO! - Siwon gritó a través de la puerta. Revoleé mis ojos.

- Entonces... - Dijo y sonreí.

- Entonces... - Dije.

- ¡SEIS SEGUNDOS! - Revoleé los ojos una vez más mientras ella tensaba su mandíbula.

- Nos vemos el lunes. - Me incliné plantando un pequeño beso en sus labios y abrí la puerta de mi apartamento con una sonrisa.

Ésta, había sido una noche interesante.

- ¿Kim Taeyeon? ¿En serio Tiffany? - Desvié mis ojos hacia Siwon, que estaba parado con sus brazos cruzados a unos pasos de mí, con su ceño fruncido demostrando el asco que ella le causaba. Sabía que iba a decir algo más y en cuanto su boca se abrió, lo corté con mis palabras.

- No me jodas, Siwon. - Y caminé a mi habitación con una hermosa y extraña sonrisa plantada en mi rostro.

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Comments

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dafnytae
#1
Chapter 57: Como vas con la segunda temporada? (>_<)
2597611 #2
Chapter 57: Yeahhh!! Porfin
Itaenylove
#3
Chapter 57: siiiiiii
por fin
Skyth06
#4
Chapter 57: Antes q nada feliz año, mis mejores deseos, y púes sii segunda temporada :3!!
mv007842 #5
Chapter 57: Hola que este año sea de mucho excito y que dios te bendiga y que bueno que ya vas a actualizar la segunda temporada de esta historia actualiza chau
rafayola
#6
Chapter 57: HOLAAA y un MUY felíz año te deseo lo mejor :D y pues claro a apoyarlas, en cuanto a la segunda temporada espero con ansias <3
Taeny16 #7
Chapter 56: No quería leer este capítulo :( pero lo leí porque soy una maldita masoquista
rafayola
#8
Chapter 56: No puedo con el último capítulo, me destrozó muchas gracias por la adaptación espero con ansias la segunda temporada
Taeny16 #9
Chapter 53: Este Fic es genial, me encanta, lo estaba leyendo antes pero la autora no lo actualizó más. Me encanta❤ Pero tengo miedo de leer el final :(