-39.

Just my type (Jiminjeong + Purinz)

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—Todavía no puedo creer que es nuestro.

El trofeo brillaba en medio del camarín. El grupo femenino de fútbol había ganado la primera liga en toda su historia. El exterior había sido un caos porque durante toda la temporada fueron consiguiendo mayor y mayor fanaticada, es por eso que el estadio estaba repleto y recibieron tantos regalos y felicitaciones que recién casi dos horas después el equipo se pudo reunir en silencio frente al reluciente trofeo.

—Vamos a pasar a la historia de la escuela.

Ya todas se habían fotografiado con sus medallas y con la copa, el momento había sido registrado a través de cientos de publicaciones en redes sociales. Habían arrasado y aunque las mejores jugadoras ya estaban a punto de graduarse, era obvio que las más jóvenes ya querían ser las portadoras de un legado duradero por muchas temporadas más.

—Creo que eso brilla mucho más que el trofeo. —Minjeong notó el reluciente anillo que Yizhuo miraba más que su medalla.

—Es un regalo de felicitaciones de parte de Giselle.

Las porristas habían estado ahí para animar a los asistentes y a las jugadoras, Aeri estaba muy orgullosa de NingNing y ese lujoso regalo era muestra suficiente. Las dos se estaban tomando las cosas con calma, pero era obvio que algo importante saldría de ahí.

—Pensé que te había pedido matrimonio. —Chaewon se acercó solo para molestar a su amiga y luego volvió a mirar su teléfono, seguramente hablando con Yunjin quien seguía en el hospital en Seúl.

Para ella todo hubiera sido más especial si Yunjin hubiera estado ahí y Minjeong no podía no pensar en el plan original que su mejor amiga tenía para ese día. Yunjin quería mostrarle a toda la escuela lo enamorada que estaba de Chaewon, pero después de su cirugía todo cambió.

La chica estaba mejorando de salud, pero llevaba días manteniendo un misterioso silencio que solo rompía para responder a los mensajes de Chaewon o responder preguntas de enfermeras. Minjeong se moría de ganas por saber más, pero en su última visita Yunjin simplemente le dijo que no quería hablar con nadie y se volteó para fingir estar durmiendo.

Había intentado sacarle información a Chaewon, pero para su sorpresa, ella tampoco sabía a qué se debía el extraño humor de la que ahora era su novia “No me habla del tema, hablamos de otras cosas y cuando le pregunto me pide que por favor me detenga” Le explicó Chaewon cuando intentó averiguar más.

—¿Creen que me dará otro regalo para Navidad? —Yizhuo seguía pensando en Giselle, casi sin recordar que habían ganado el premio más historico para su escuela.

—Probablemente, es asquerosamente rica. —Contestó Chaewon sin despegar su mirada del teléfono.

Minjeong suspiró con una mezcla de nostalgia y tristeza, le encantaría tener los problemas de NingNing.

Cerró los ojos y la imagen de Karina alentándola sin tapujos durante el partido apareció en su cabeza. Era como si nada malo hubiera ocurrido entre ellas, todos sus gritos para alentar al equipo tenían su nombre incluido y cuando metió el gol del desempate gritó más que nadie y fue la primera en correr toda la cancha para abrazarla cuando el pitido final sonó.

No podía evitar cuestionarse si ese era un spoiler de la conversación que tendrían en un par de días ¿Karina la aceptaría finalmente?

—La fiesta de hoy es en mi casa, ninguna puede faltar. —Les recordó Yizhuo, finalmente dejando de mirar su anillo. Una mirada particularmente amenazante se dirigió a Minjeong quien simplemente asintió. Era obvio para todas sus cercanas que Winter no estaba muy animada últimamente y lo más probable era que su decisión inicial sería faltar a la fiesta, pero NingNing no se lo iba a permitir.

Poco a poco los festejos comenzaron a disminuir y las chicas fueron dejando el lugar para juntarse con sus familiares que estaban esperando por ellas para llevarlas a celebrar o algo así.

Chaewon se quedó hasta el final a propósito para así poder hablar a solas con Minjeong. Ya se habían duchado y ambas se estaban abrigando en silencio hasta que Chaewon se atrevió a decir lo que tenía en la cabeza. —Vi tu interacción con Karina.

Notó que de inmediato se le coló una sonrisa. —En realidad creo que todos lo vimos.

Quedaban solo cinco minutos cuando Minjeong logró anotar el gol del desempate. Todo el mundo sabía que ese gol significaba la gloria y los gritos fueron equivalentes a su magnitud. Los minutos que restaban el equipo se defendió con uñas y dientes para mantener el resultado y cuando el pitido final sonó, muchas cayeron al suelo totalmente agotadas mientras que otras se abrazaban para felicitarse por la victoria.

De pronto algunos estudiantes comenzaron a correr a la cancha y rápidamente la invasión de cancha fue total. Los amigos, estudiantes orgullosos y familiares corrieron en dirección a las jugadoras para felicitarlas y alzarlas por los aires como las campeonas que ya eran. Era un caos por la cantidad de personas, pero apenas Minjeong vio que Karina iba corriendo en su dirección, el resto pareció desaparecer rápidamente.

Karina la abrazó sin importarle el sudor y el barro que estaban pegados a su cuerpo, la abrazó tan fuerte y la alzó levemente por los aires. Winter sintió que se quedaba sin aire y que lo único que entraba por sus fosas nasales era el rico perfume que ya conocía de memoria.

—Fuiste la mejor de todas. —Estaba prácticamente gritando en su oído por la cantidad de ruido que había a sus alrededores, pero no le molestaba. —Nunca dudé de ti. —Lo dijo con tanta seguridad que le costó recordar que estaba hablando de su habilidad para ganar el partido y no de otra cosa.

—Gracias. —Su respuesta fue fuerte para que sea escuchada, pero realmente lo decía con mucha timidez y nerviosismo porque hace mucho tiempo no estaba así de cerca de Karina. La porrista cortó el abrazo, pero Minjeong mantuvo su mano posicionada con seguridad por sobre su cintura descubierta, impidiéndole alejarse más. —Y muchas gracias por venir.

—Bueno, es el trabajo de las animadoras estar presentes para eventos así de importantes.

—Cierto. —Había un poco de desilusión, por supuesto que tenía que estar ahí, seguramente la habían obligado como al resto de las porristas.

—Y tampoco me podía perder a mi futbolista favorita ganar la liga.

La habilidad que tenía Jimin para coquetear sin que se le mueva un solo músculo era admirable porque Winter estaba segura de que después de escuchar eso sus piernas estaban hechas de gelatina.

Estaba sin palabras y Karina la calló con un beso en su mejilla, lo suficientemente cercano a sus labios como para sentirse flotando en el aire.

Cuando por fin pensó en qué decir, Karina ya estaba abrazando al resto de las chicas y Minjeong era emboscada por su mamá, quien también quería robarse la atención de la mejor jugadora del equipo.

Chaewon la veía divertida, de tan solo recordar lo que había ocurrido hace un tiempo atrás se le olvidaban las palabras. Minjeong no tenía vuelta, cualquier pequeña interacción con Karina la dejaba como una persona distinta, una persona más feliz.

—¿Piensas ir a la fiesta?

—No lo sé. —Winter se cruzó su bolso, lista para irse y se detuvo frente a su amiga. —Mi abuelo está muy enfermo, lo llevaron al hospital de nuevo. Había pensado que podía irme a Seúl más tarde, aprovechar de estar con él y visitar a Yunjin. Ver si puedo sacarle un poco de información.

Era fácil matar dos pájaros de un tiro, Minjeong sabía que en momentos así era cuando más tenía que estar respaldando a su familia, ir a una fiesta cuando dos personas que quería tanto no se lo estaban pasando bien se sentía raro.

—Lo entiendo, pero. —Chaewon pudo aprovechar ese momento para animarla a hablar con Yunjin para que le ayude a entender lo que estaba pasando con su novia. —Acabamos de ganar algo que nunca se había obtenido en la historia de la escuela. —Chaewon puso sus manos en los hombros de su amiga. —Y eres la estrella. —Le recordó meneándola un poco. —Ya nos vamos a graduar, una noche de fiesta te haría muy bien.

—Me lo voy a pensar.

Esa fue respuesta suficiente para Chaewon, quien salió del edificio junto con su amiga. Sus padres las estaban esperando para salir a almorzar y rápidamente se separaron.

La única persona que estaba ahí esperando por ella era Tiffany. Taeyeon ya estaba en Seúl desde el día anterior acompañando a su papá, al principio ella también quería ir, pero ni su abuelo ni su mamá se lo permitieron porque sabían lo importante que era el último partido de la temporada.

—Mi campeona. —Tiffany arropó a su hija en sus brazos y besó su frente con exceso de cariño. En tiempos difíciles siempre se encargaba de llenar a su única hija de amor para que no se sintiera sobrecargada de cosas negativas. —¿Lista para almorzar? Hice una reservación.

En otra ocasión hubieran celebrado de forma pomposa, quizá la fiesta en casa de Yizhuo se hubiera realizado en su casa porque a Tiffany le encantaba celebrar con triunfos de su hija en grande. Pero la situación no daba para eso y todo debía ser en pequeño, reservado y sin poder demostrar toda la felicidad que probablemente retenía por las preocupaciones que había a su alrededor.

El almuerzo había sido una delicia, efectivamente su mamá había hecho una reservación en el mejor restaurante de la ciudad y el sabor lo hacía notar. Tiffany lograba animarla siempre con su personalidad burbujeante.

Tiffany habló todo el almuerzo de lo orgullosa que estaba de ella, destacó en todo momento sus habilidades para ayudar a su equipo al triunfo. Su mamá había asistido a prácticamente todos sus partidos de fútbol desde que era una niña pequeña y por lo mismo el orgullo que sentía al verla mejorar cada año era imposible de no demostrar.

—¿Estaría bien si voy a una fiesta hoy? —Decidió que lo mejor era preguntar, ella estaba muy dividida como para decidir por su cuenta y sabía que lo que le dijera su mamá sería suficiente para tomar una decisión.

—¡Por supuesto! —La respuesta fue inmediata. —Hoy lograron algo importante como equipo, lo mínimo que se merecen es festejar.

Sonrió de inmediato, sintiendo que su cuerpo se relajaba al escucharla. —Hagamos algo. —Tiffany sabía la complicación que tenía su hija. —Mantén tu teléfono contigo en todo momento, pórtate bien y llega a casa a una hora prudente para que mañana podamos viajar temprano a Seúl.

El plan le sonaba bien, así le correspondería a su equipo y también a su familia. Acordó eso y volvió a disfrutar su postre en lo que su mamá la actualizaba sobre las noticias de su abuelo, aunque lo que no esperaba fue el brusco cambio de tema.

—Vi la forma en que la hija de Krystal Jung te abrazó.

Era la primera vez en todo ese tiempo que Tiffany hablaba del tema directamente con ella sin hacer comentarios maliciosos o que la pusieran nerviosa.

—Me abrazaron muchas personas. —Tiffany rodó los ojos por la forma en que su hija evitaba el tema de forma divertida. —Mamá, yo ya sé todo lo que pasó entre su tía y mamá. —Minjeong creía que ya era el momento. —Pero Karina no tiene culpa de nada de eso, incluso creo que ella no sabe todo lo que pasó en el pasado.

—¿Por qué me dices todo esto?

Winter se atragantó por lo directa que estaba siendo su mamá, pero tenía que aceptar las consecuencias de sus acciones. Sin importar lo que sucediera el día de navidad, ya había dado el paso. —Porque me gusta ella. —Tiffany sonrió, llevaba mucho tiempo esperando que su hija fuera sincera con ella y por fin estaba sucediendo. —¡¿Ya lo sabías?! —Minjeong estaba contenta e irritada al mismo tiempo.

—Soy tu mamá, por supuesto que ya lo sabía. —Rodó los ojos riendo. —No entiendo mucho lo que son, pero nunca has sido una persona seria en cuanto a las relaciones. —Ella pensaba que el ir y venir de Karina se debía a eso. Desde que su hija comenzó a salir con chicas siempre se aseguraba de que las cosas fueran fugaces y nunca se comprometía seriamente con nadie, en su cabeza Karina era otra de esas chicas.

—No se trata de eso. —Minjeong quiso defender de inmediato sus sentimientos por la porrista. —Es serio, pero complicado. —Lo era realmente, estaba enamorada por primera vez, pero eso no le aseguró que las cosas fueran fáciles y sencillas.

Tiffany frotó su cabeza intentando relajarse, los adolescentes debían ser complicados y aunque quisiera, no podía evitar las cosas típicas que le sucedían a ellos como tener el corazón roto.

—Pensé que te caía mal.

—No me cae mal y si las cosas son complicadas por eso, espero lo olvides ahora mismo. —Le aclaró con firmeza. Ella sería incapaz de boicotear la relación de su hija por los típicos celos que una mamá tenía derecho a sentir de vez en cuando. —Quizá fui un poco ruda con ella, es solo que me tenías malacostumbrada a que todas las chicas que traías a casa no las volvíamos a ver y cuando Yoo Jimin comenzó a aparecer día tras día… Creo que me sentí amenazada. Cuando seas madre lo vas a entender. —Nunca pensó que algún día ocuparía esa frase, pero supuso que ahora lo entendía porque realmente no había otra explicación para sus sentimientos.

Esperaba que tras decir eso su hija se demostraría contenta o que incluso le admitiría que Jimin ya era su novia, pero nada de eso pasó. Su expresión seguía siendo de tristeza pese a tener una pequeña sonrisa en su rostro y no le decía absolutamente nada.

Minjeong soltó un suspiro y finalmente habló. —Gracias por decirme eso, Karina realmente me gusta y espero poder estar con ella, pero ella todavía no está segura de querer estar conmigo o no.

—Olvida lo que acabo de decir, ya no me gusta. —Por supuesto que era una broma, pero al menos cumplió el propósito de hacer reír a su hija.

Las dos continuaron comiendo su postre en silencio por unos minutos hasta que Tiffany decidió volver a hablar. —Siempre he pensado que eres perfecta, pero eso es porque soy tu mamá. Si me quito ese pensamiento sigo pensando que eres una chica increíble y siento que si te comprometes románticamente con alguien podrás ser una muy buena novia, con tu mamá te criamos para que seas una chica responsable y educada. —Esos discursos en los que su misión era subirle la autoestima a su hija eran los que mejor se le daban. —Si el amor es mutuo, ella será capaz de ver eso en ti y mucho más. A veces se requiere de un poco de trabajo, lo sé por experiencia.

A Tiffany le había tomado una buena cantidad de tiempo conquistar a Taeyeon porque la que ahora es su esposa todavía seguía enamorada de su ex y después de mucho trabajo los sentimientos se volvieron mutuos y el resto es historia.

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Cuando llegó a la fiesta todos gritaron por ella, de inmediato supo que no había forma que se pudiera perder esa fiesta. Era verdaderamente el centro de atención, caminaba por los pasillos de la escuela recibiendo felicitaciones y abrazos de compañeros que apenas conocía.

Después de varios minutos de saludos y felicitaciones, finalmente se encontró con un rostro conocido que no se molestó en abrazar con la misma fuerza que recibía. Yoon había sido un apoyo constante desde el primer partido y prácticamente miembro honoraria del mismo.

—Todos te estaban esperando. —Caminaron juntas hasta el sector del bar y las dos se sirvieron un vaso con cerveza. Minjeong se prometió que ese vaso la acompañaría toda la noche, no olvidando la promesa que había hecho con su madre.

—Todos menos mis amigas.

Volteaba la mirada a distintos sectores de la casa y no lograba encontrarse con el resto de su grupo. —Yizhuo y Giselle están en su habitación. —Las dos compartieron una mirada divertida. Era obvio que eso de tomarse las cosas con calma no estaba ocurriendo.

—Ya sé lo que haré el próximo año. —A Minjeong le sorprendió que la más alta dijera eso de la nada. Todas habían comentado de vez en cuando cuáles eran sus planes para después de graduarse, pero Yoon era la más misteriosa. —Mis padres me van a permitir estudiar literatura.

—¡Wow! ¡Felicidades! —Minjeong la abrazó, entendiendo que no había querido decir nada porque, no estaba segura de si iba a poder estudiar lo que quería o no. —Estoy segura de que te irá increíble. —Yoon no era una estudiante estrella, pero eso era porque tenía sus fortalezas específicas y cuando se trataba de letras no había nadie que la pudiera superar.

Yoon le agradeció mucho porque aunque no lo sabía, Minjeong era una inspiración para ella. Desde que se hicieron amigas aceptó que ella también podía ser valiente y luchar por sus decisiones. —Espero que si te decides por estudiar en Seúl podamos seguir saliendo juntas. —Había ilusión en sus ojos y aunque Minjeong todavía no tomaba su decisión, asintió con una sonrisa.

Las dos hicieron vida social con el resto del equipo de fútbol y varios minutos después Chaewon se les unió, excusando su retraso porque Yunjin y ella estaban en el teléfono y se le había pasado el tiempo volando. Minjeong aprovechó de preguntar si Yunjin le había dicho algo más, pero negó. Yunjin quería hablar de todo menos de lo que estaba ocurriendo en su círculo familiar.

La música comenzó a sonar más fuerte y ya más envalentonados por el alcohol, muchos de los estudiantes comenzaron a bailar y demostrarse más libres.

A diferencia de sus amigas, Minjeong no sentía el efecto del alcohol y decidió alejarse un poco de la multitud. Había estado muchas veces en la casa de NingNing, conocía bastante bien el lugar. Llegó a la terraza del segundo piso y observó desde ahí como sus compañeros festejaban algo que en parte se debía a ella, por primera vez en todo ese día aceptó que tenía derecho a sentirse orgullosa y feliz.

Su mirada escaneó varios rostros hasta que se encontró con uno que la miraba directamente. Jimin estaba en medio del tumulto de gente, bailando libremente, pero apenas la vio, se detuvo por completo y solo miraba a la chica que estaba en la terraza. La futbolista se puso nerviosa de inmediato, no pudiendo resistir el contacto visual.

Bajó la mirada y comenzó a textear con Yunjin, quien quería un informe completo para saber con quién se hablaba Chaewon.

Era divertido, poder ser parte de algo tan íntimo de su mejor amiga y aun así, sentir que no le decía todo porque era obvio que algo había pasado, pero que todavía no estaba lista para hablar. Incluso lo había comentado con sus mamás, Tiffany y Taeyeon también se percataron de que algo raro estaba pasando, pero Yoona y Yuri estaban siendo tan o más misteriosas que su hija.

Terminó de enviar su reporte de la fiesta y dio un último suspiro antes de reintegrarse al grupo en el primer piso, pero cuando se volteó para salir de la terraza se encontró de frente con Karina.

—K-karina. —Tartamudeó y se castigó internamente de inmediato ¿Podía ser acaso más obvia? La chica lucía perfecta, con sus labios atractivamente rojos, sus ojos delineados precisamente con una blusa negra que destacaba el pálido de su piel y unos jeans que se ajustaban a sus curvas peligrosamente. Era imposible no tartamudear.

—¿Qué haces acá sola? ¿Te ibas a encontrar con alguien? —No solo la ropa ayudaba, sino también su personalidad, siempre segura, era parte del encanto.

—Por supuesto que no. —No quería darle una mala idea y su respuesta hizo reír a la mayor. —Quería estar un poco lejos de todo el ruido y estoy hablando con Yunjin. —Levantó su teléfono para mostrar el chat abierto con la amiga que tenían en común.

Una sonrisa satisfecha se manifestó en los labios de Karina. Las dos no eran nada, pero era obvio que todavía tenía la necesidad de darle explicaciones y eso le gustaba mucho. Se cruzó de brazos y se adentró un poco más en la terraza. —¿Yunjin ya te contó lo que pasó?

Frunció el ceño de inmediato ¿Karina sabía lo que estaba pasando con Yunjin antes que ella o Chaewon? Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Karina tropezó y su instinto la llevó a sostenerla de inmediato. Recién ahí se dio cuenta del fuerte olor a alcohol que tenía.

—No eres la única amiga de Yunjin. —Karina la abrazó, utilizando su cuerpo para mantenerse de pie. —Aunque se siente bien saber que te gané en algo.

Las dos eran muy competitivas, y al parecer ahora tenían algo nuevo, por lo cual competir.

—Has bebido.

La conocía muy bien y sabía que eso no era habitual en la porrista. Jimin siempre ponía su imagen personal por encima de todo, en todas las fiestas siempre se cuidaba y la única vez que Karina se había pasado en alcohol, las dos había tenido muchos malos entendidos.

—Te extraño.

No era así como debían salir las cosas. La conversación tenía que ser a solas, en un lugar seguro y sin duda con las dos participantes completamente sobrias. Jimin seguía aferrada a su cuerpo como si Minjeong se quisiera escapar, cuando claramente no era así.

—Te extraño.

Repitió con un tono que delataba su sufrimiento. Minjeong la abrazó para tranquilizarla y lo logró.

—Vamos, te llevaré a casa. —Pero con eso logró que Jimin levante la mirada y la vea con molestia.

—¿Acaso tú no me extrañas?

Esa era la misma chica que hace minutos estaba ahí, hablándole con toda seguridad y haciéndola tartamudear por su exceso de confianza. La misma ahora estaba aferrada a su ropa, con ojos brillosos y expectantes de saber si ella la extrañaba o no. Era una chica tan segura para afuera, pero excesivamente vulnerable en el interior.

—Claro que sí. —Necesitaba calmarla y era lo que Karina quería escuchar, pero también lo que quería responder. —Pero se supone que eso no lo vamos a hablar ahora. —Le recordó, acariciando su rostro suavemente para ayudar a calmarla. —Quedan dos días y ya podremos hablar todo tranquilamente.

Karina se quedó tiesa en la posición, como razonando lo que acababa de escuchar. Por supuesto que no debía tener esa conversación con Minjeong bajo los efectos del alcohol porque probablemente no se expresaría de la forma correcta.

—Déjame llevarte a casa. —Le pidió nuevamente y por fin Karina asintió, dejando que su lado responsable salga a flote.

Minjeong la tomó de la mano y juntas bajaron las escaleras de la enorme casa de NingNing, en un momento clave en el que pasaron por en medio de una gran multitud, Karina movió los dedos y los entrelazó con los de la futbolista. Algo que no pasó desapercibido y que en el momento en que las dos dejaron el lugar se volvió el tema de conversación de la mayoría de los presentes.

Caminaron un par de metros cuando Karina se quejó del frío que hacía. Probablemente en unas horas más comenzaría a nevar y su outfit, aunque la hacía ver como salida de una revista, no era lo más recomendado para las frías noches previas a Navidad.

Winter se quitó la chaqueta y la puso en la espalda de Karina. La porrista se quejó de que no quería que se enferme, pero Minjeong le bajó la importancia porque ella tenía muchas más capas de ropa que ella.

—Yunjin va a estar bien. —El silencio en el que caminaban se interrumpió por la confesión de Karina. —Todo es caos alrededor de ella, pero nosotras tenemos que estar ahí para acompañarla.

—Me sorprende que haya decidido contarte a ti antes que a Chaewon o a mi.

Intentó no ofenderse por eso, pero entendía que en el orden lógico sería novia, mejor amiga de infancia y después ella.

—Supongo que aparecí en el momento adecuado en el lugar correcto.

Karina apareció a visitar a Yunjin justo cuando la chica estaba en medio de una crisis por la noticia que había tenido que afrontar hace poco.

—Es algo que sueles hacer. —Suspiró Minjeong sin darse cuenta de que lo había soltado en voz alta. Karina rio, dándole un apretón a su mano.

Era una escena que en su vida había pensado protagonizar. Caminando de la mano con una chica en medio de su ciudad donde todo el mundo hablaba de quienes salían de la norma como si fueran grandes pecadores.

Pero se sentía tan bien, tan natural y correcto en su corazón que la idea entró y salió de su cabeza demasiado rápido.

—Solo dos días. —Le recordó Karina, haciendo referencia al encuentro que debían protagonizar para aclarar qué era lo que pasaría con su relación. —En el refugio ¿Sí? A las diez de la mañana.

—En el refugio a las diez de la mañana. —Repitió Minjeong para confirmar que había entendido toda la información.

Karina quedó conforme con eso y siguieron caminando en dirección a su casa. Era obvio que su mamá no estaba feliz de ver que llegaba con una notoria ingesta de alcohol, pero al saber que Minjeong la había llevado sana y salva hasta su casa, su malestar se disipó rápidamente.

Minjeong esperó a que las dos estuvieran dentro de su casa antes de cruzar la calle y volver a la suya.

Su mamá quiso regañarla, pero Karina estaba tan contenta por su interacción con Winter que casi ni le importó escuchar la charla sobre lo importante que era cuidarse y no beber en exceso.

—El próximo año vas a estar en Seúl y créeme que las personas en la universidad no son tan amables como Kim Minjeong.

Apenas la mención de su nombre la hizo sonreír, pero luego notó el tono serio de su mamá y se recompuso. Estaba sentada sobre su cama, quitándose las joyas que traía sobre su cuerpo cuando dijo lo que tenía en su cabeza. —No quiero ir a la universidad el próximo año. Me quiero tomar un año para pensar lo que quiero estudiar, aprovechar de pasar tiempo contigo y ayudar en el refugio.

—¿Cuándo pensabas decirme esto?

Krystal no sabía cómo reaccionar ante lo que acababa de escuchar, su hija era muy estricta con ella misma y siempre hablaba de lo importante que era para ella entrar de inmediato a la mejor universidad del país con al menos unas dos opciones de carrera.

—Lo decidí hace poco, Yunjin me contó que ella quería hacer eso y decidí que también sería bueno para mí. Todavía no me siento segura sobre lo que quiero estudiar y me haría bien tomarme un año para pensar las cosas, para crecer.

—Está bien.

Su hija se escuchaba decidida y no era algo tan descabellado, todavía tenía que conversarlo con su marido, pero sabía que él estaría de acuerdo si ella también lo estaba.

—También voy a viajar a Estados Unidos después de Navidad, me gustaría poder hablar con los abuelos sobre todo esto que está pasando.

Krystal asintió, quería abrazar a su hija o poder decirle algo más cariñoso, pero no se le era fácil soltar sus emociones así de fácil.

—Ponte pijama y ve a dormir, no quiero que te enfermes.

La porrista asintió e hizo exactamente lo que su mamá le recomendó, aunque poder conciliar el sueño no fue tan fácil porque ya comenzaba a sentir la ansiedad de su próxima conversación con Minjeong.

Apenas quedaban dos días para ese reencuentro, solo dos días para hacerle saber a la chica de sus sueños que estaba completamente enamorada de ella y pedirle que juntas intenten ser felices.

Estaba lista, ya no tenía dudas porque aceptó que la vida era muy corta como para vivir con tantos arrepentimientos como las personas que la rodeaban.

Ese día de la mañana de Navidad se levantó más temprano de lo habitual para estar ahí antes que Minjeong.

En el refugio a las diez de la mañana.

En el refugio a las diez y quince de la mañana.

En el refugio a las diez y media.

En el refugio a las once de la mañana.

En el refugio a las doce.

En el aeropuerto, llena de decepción y con las lágrimas peleando por salir de sus ojos porque la mujer que tanto amaba nunca apareció. 

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Comments

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JavrritJuiget
#1
Chapter 39: Por favor, puede escribir un capítulo separado sobre cómo Tiffany logró la reciprocidad de Taeyeon 🥺🥺
Jinja_ninja #2
Chapter 39: Wait what happening.minjeing didn't shiw up? Must have a good reason.
UndefinedCharacter
#3
Chapter 39: Chapter 39: 😨😨😨
What happened?
The beginning was full of celebration of victory, of love...
Minjeong finally admitting to her mother about her feelings for Karina...
And Karina telling her mother of her plans after graduating...
Although Yunjin is going through something...
And they were supposed to talk...
😨😨😨
UndefinedCharacter
#4
Chapter 38: 😮😯😲😳
So this is Yuri and Yoona's secret they're hiding from Yunjin...
It's a good thing some of the misunderstandings were addressed and cleared...
That was a rollercoaster of emotions!
I'm glad Yunjin and Chaewon are official, and she even told her parents...
And her plan after graduating....
Minjeong and Jimin next? 🥹
Oh, were nearing the end? 🥺
JavrritJuiget
#5
Chapter 38: Fcking fabulous story ㅠㅠ
JavrritJuiget
#6
Chapter 37: Oh… amazing chapter!!!

I hope I can see more also Taeny’s story
UndefinedCharacter
#7
Chapter 37: Yuri and Yoona... 🫣😅
Yunjin did a lot of good in this chapter, despite what happened to her... Which I think is essential for a lot of realizations...
Being honest with everyone, especially her parents and profess her love for Chaewon.
And then her telling Minjeong to not settle for less and that she loves her too.
Her parents realized what she may be going through.
And then having that honest talk with Karina and vice versa...
I love their turning points.
Congratulations on your new work! ❤️
tamynl
#8
Chapter 37: Pobre Yunjin todo lo que le paso, por suerte pudo hablar con su mama. Espero que Karina pueda hablar con Minjeong talvez la ayude con todo el lio que tiene ensima.
Gracias por actualizar!
UndefinedCharacter
#9
Chapter 36: I'm liking Yunjin more... Maybe because she kinda know what she wanted, although the thing with her parents have not been sorted out(?). But her straightforwardness on telling what's on her mind, of Jimin taking the blow on the break she asked of her boyfriend, and Minjeong being distracted, affected and disappointed.
I wonder what Jimin has decided though. I think them finding Jessica is an eye opener for her, for a lot of things.
Awww... Mr. Kim.... 🥺
UndefinedCharacter
#10
Chapter 35: Yunjin's plan is so cute! 😁
I do hope the team wins!
Poor Minjeong... That's a hard thing to decide... When that something she's holding on to stay is unsure... 😢
I think Karina's conversation with Yeseo would make an impact on her, especially her nonchalance about her mom dating a woman, and other things...
The realization of Karina on what if on parallel world Taeyeon and Jessica didn't stop dating, then maybe there will be no Winter...
Awww, the sister finally reunited! 🥹
Great chapter!
Thanks for updating!😉