-31.

Just my type (Jiminjeong + Purinz)

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Apenas Winter bajó del autobus a la primera persona que vio fue a su mamá Tiffany, ocupando un abrigo negro y una bufanda de un rosado que se podía ver a larga distancia. Al lado de ella se encontraba Yoona, lo que demostraba que habían ido juntas a buscarlas.

Las dos caminaron en su dirección y se abrazaron con sus respectivas hijas como si hubieran estado meses enteros sin verse.

Minjeong hizo un movimiento para ver como la mayoría de sus compañeras se reencontraban con sus padres, algunas más cariñosas que otras, pero la mayoría con mucha felicidad.

Observó que Karina era la única que caminaba sola y se subía a un auto negro. No sabía si era su mamá o su papá, pero no hubo ni espera ni abrazos, simplemente la recogieron y rápidamente el auto ya no estaba a su vista.

—¿Les parece si vamos a cenar algo las cuatro?

Ni Yunjin ni Minjeong se quejaron y se fueron hasta el auto de Yoona, lo que significaba que su mamá simplemente no estaba. Ante su ausencia decidió preguntar y Tiffany respondió casualmente que se encontraba en Seúl.

Yunjin miró a su mamá a través del espejo retrovisor, pensando inmediatamente que Taeyeon estaba allá para continuar con los papeles de divorcio de sus madres. Yoona evitó mirarla y aquello solo ayudó a aumentar sus sospechas.

Llegaron a un restaurante que habían visitado en varias ocasiones y que comenzaba a ser un habitual para ellas.

Mientras esperaron por su comida, las dos chicas fueron interrogadas para que cuenten todo lo que había pasado en el viaje.

Las dos relataron todas las actividades (omitiendo por su puesto esa noche en la cabaña de Giselle) y detallaron todas las instrucciones para poder armar un iglú, mostrando también las fotos que tomaron.

Una de las fotos era aquella que Karina y Minjeong se habían tomado juntas, Tiffany la observó con recelo y luego notó que su hija se veía nerviosa.

Era cierto que entre las dos, Tiffany era la más sobre protectora con su hija y siempre ha querido lo mejor para ella y aunque su esposa le había repetido que debían dejarla cometer sus errores, había algo sobre su relación con Karina que nunca le sentaría bien.

Veía a su hija con los ojos enamorados en esa fotografía, la cual difería mucho de la Minjeong que tenía frente a ella, comiendo sin mucho entusiasmo y cabizbaja.

Por alguna razón, Tiffany y Yoona se excusaron al mismo tiempo para ir al baño, dejando a las dos amigas solas en la mesa.

—¿No sientes que están un poco raras? —le preguntó Minjeong, en el momento en que sintió que ya estaban lo suficientemente lejos.

Yunjin se tragó los fideos de su ramen y suspiró, tenía un gran apetito y la comida estaba realmente rica. —¿Crees que se fueron y tendremos que pagar la cuenta? —preguntó divertida. Minjeong rodó los ojos y sonrió, Yunjin tenía un muy buen humor desde que había arreglado las cosas con Chaewon.

—Están como, calladas y solo hablan de nuestras cosas, casi todas las preguntas que les hacemos las esquivan y vuelven a hablar del viaje.

Yunjin limpió la comisura de sus labios con su servilleta y comenzó a pensar en la cena y en lo poco que su mamá y la mamá de Tiffany habían compartido sobre los últimos días. —A lo mejor mis mamás al fin se divorciaron y dejarán de jugar al perro y al gato.

Minjeong casi se atoró mientras tomaba su agua, Yunjin jamás había bromeado de esa forma sobre su situación familiar, no sabía cómo sentirse al respecto.

Era cierto que Taeyeon había ayudado a Yuri últimamente, eso había creado conflicto entre Taeyeon y Tiffany y a decir verdad, a Minjeong tampoco le gustaba la idea de que su mamá se involucre en la separación de las mamás de su mejor amiga.

—¿De verdad quieres que se divorcien?

Yunjin se encogió de hombros, a esas alturas ya le había quedado bastante claro que no tenía que meterse porque finalmente serían ellas las encargadas de decidir lo que querían hacer. Yunjin prefería pensar que en un poco tiempo le tocaría graduarse e irse a la universidad, a partir de ese momento quería cambiar todas sus prioridades. Por ella misma y por su salud mental, prefiere dejar que sus mamás hagan lo que quieran.

Al terminar de cenar, Yoona pasó a dejar a Minjeong y Tiffany a su casa y después condujo junto a su hija a la propia.

—Estás de muy buen humor.

—Lo estoy, pero también estoy cansada. —Yunjin se acomodó de lado en el asiento de copiloto, viendo el perfil de su mamá mientras conducía. Su mamá era tan hermosa, estaba segura de que si no hubiera dedicado su vida a su cuidado y a la pintura podría ser una famosa modelo.

—El papá de Taeyeon se puso muy enfermo.

Se estaba quedando casi dormida cuando escuchó las palabras de su mamá, la noticia la despertó de inmediato y se acomodó mejor en su asiento. —¿Qué pasó? ¿Dónde está? —Yunjin conocía al abuelo de Minjeong desde que era pequeña y también estaba al tanto de que a su edad y con su enfermedad las cosas podían ponerse complicadas de un momento a otro.

—En Seúl, está en el hospital y por eso Taeyeon está allá. —Minjeong tenía razón, algo estaban ocultando las dos y ahora sabía qué. —Creo que se desestabilizó de un momento a otro y prefirieron dejarlo hospitalizado para poder recuperarlo, quizá en un par de días le den el alta.

Eso la tranquilizó un poco, sabía lo mucho que el abuelo significaba para Minjeong y también para Taeyeon, siendo él su única familia, además de su esposa y su hija.

—¿Mamá los está acompañando?

Yoona estacionó el vehículo y ayudó a Yunjin a bajar sus maletas. —Taeyeon se está quedando con ella en la casa.

Esa noticia la hizo sentir mejor, por todo lo que había pasado a veces olvidaba que en realidad Yuri era una buena persona y que realmente se preocupaba por las personas que quería.

Los últimos meses había creado una barrera entre ella y su mamá, la pelea entre ella y Yoona la había obligado a tomar un bando y era obvio el que ella había decidido. Pero quizá era incorrecto el seguir viendo a su mamá como una villana, era momento de dejar de lado esa barrera y no alejarse de ella.

—¿Tienes planes para mañana? Podríamos ir a Seúl por el día, si quieres puedes invitar a Jay.

Jay, cierto. Jay su novio, el que había presentado con bombos y platillos a sus mamás. —¿Podría invitar a Chaewon? —Su corazón se aceleró con la mención. A esas alturas ya estaban en su habitación, sacando la ropa de su maleta para sacar todo lo que debía irse a la lavadora. Si su mamá le estaba dando la oportunidad de pasar tiempo con alguien, prefería que esa persona sea Chaewon.

A Yoona le pareció algo extraña su petición, sabía que Chaewon era una de sus amigas, pero en el último tiempo no había escuchado de ella y simplemente pensó que habían peleado como habitualmente pasaba con las niñas de su edad.

Apenas quedó sola, tomó su teléfono y le escribió a Chaewon para saber si podía ir con ella o no y además a Minjeong, quien seguramente estaba preocupada por la situación de su abuelo.

Las dos respondieron casi al mismo tiempo, leyó primero el de Minjeong quien la tranquilizó comentándole que su abuelo estaba mucho mejor y quizá en un par de días estaría en su casa. Yunjin aprovechó de invitarla también al viaje, porque tal vez quería ir a visitar a su abuelo y rápidamente aceptó.

Se fue luego a ver el de Chaewon, quien ya le había escrito tres mensajes. En el primero le decía que le encantaría, pero que le iba a preguntar a sus padres, en el segundo que había dicho que sí y el último preguntando a qué hora debía estar lista.

La idea de pasar el tiempo con dos de sus personas favoritas la puso de buen humor de forma instantánea.

No sabía qué iba a ocurrir entre ella y Chaewon, tampoco le tomaba el peso a todas las consecuencias que su relación podría traer, pero estaba segura de que era lo que quería y ahora no sería como antes, ahora no lo iba a perder.

Tenía que hablar con Jay y encontrar la forma en que los dos puedan ser felices sin tener que vivir escondidos. Había reflexionado lo suficiente como para aceptar que todos esos años ocultando lo que era tenían que acabar, no quería seguir viviendo con miedo.

Sus mamás vivieron con miedo y salieron de ahí para poder vivir en relativa tranquilidad y lamentablemente sentía que había heredado ese miedo.

Lo podía entender de parte de Karina y Chaewon, para ellas era algo desconocido y nuevo, era natural sentir miedo ¿Pero ella? Ella había crecido con dos madres que se amaban mucho, pero que siempre habían sido reservadas, ella no tenía que sentirse avergonzada porque había crecido con dos personas que la amaban más que lo que podía ver en muchas de sus compañeras con “familias tradicionales”

Ella debía ser como Minjeong, siempre orgullosa de sus dos madres, podía ver como muchas de sus compañeras cambiaban su forma de pensar al ver la familia de Minjeong. Ella pudo ser así, pero heredó el miedo. Era como una herida que poco a poco se curaba y que luego ella misma rasgaba para hacer sangrar nuevamente esa herida y no dejar que se sane nunca.

Su cabeza daba vueltas en el mismo tema y no podía permitirse dormir. Prendió la luz de su escritorio y se sentó, abrió una libreta y escribió en letras grandes: PLAN PARA SALIR DEL CLOSET DE FORMA MAJESTUOSA.

Y lo primero que escribió fue: 1. CONSEGUIR UNA NOVIA.

No tenía que pensar dos veces en quién sería esa persona, solo necesitaba que sea oficial y estaba segura de que para eso no tendría que esperar mucho tiempo.

Después de unas dos horas tenía su lista completa de siete pasos en el orden que quería que fueran sucediendo.

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Yoona llevó a sus tres pasajeras como una verdadera soccer mom, aunque su hija no practicaba futbol y no las llevaba a ningún tipo de evento. Yunjin se encargó de la música como siempre, mientras que las dos chicas de atrás iban en completo silencio.

Entendía que Minjeong estuviera baja de ánimos, esa mañana conversó un poco con Tiffany y ella le contó lo triste que la había puesto la noticia de su abuelo. Estaba muy callada y la había escuchado levantarse en medio de la noche un par de veces. Yoona reconoció en su rostro el cansancio, seguramente no había dormido nada. Además, para poder aprovechar el día debían levantarse temprano y comenzar el viaje casi de madrugada.

Después de una breve parada en una estación de gas donde las cuatro tomaron desayuno, el viaje se les hizo mucho más rápido y casi sin darse cuenta ya estaban en la capital del país.

La primera parada fue en el hospital, donde se encontraron con Taeyeon, quien ya estaba esperando a su hija para que pueda visitar a su abuelo.

La similitud entre madre e hija era innegable en ese momento en que ambas tenían la misma expresión de tristeza, cansancio y preocupación. Conversaron un rato sobre los avances del estado de salud del abuelo y luego coordinaron un horario para poder pasar por Minjeong en la tarde.

Yunjin fue la encargada de darle un fuerte abrazo, ella más que nadie sabía por todo lo que estaba pasando Minjeong. Por supuesto que lo que más mal la tenía era lo que estaba pasando con su abuelo, pero ella era la única persona que sabía que además se había distanciado de Karina, la chica que hace poco era su máxima fuente de felicidad y que ahora ya no estaba a su lado.

Eso era lo que sucedía cuando conocías a una persona hace tantos años y habías basado la misma en honestidad. Eras capaz de distinguir sus sentimientos y pensamientos solo por su mirada. Más allá de conocer todos los detalles, para Yunjin era bastante obvio que Minjeong no lo estaba pasando bien.

La obligó a prometerle que la llamaría en caso de necesitar cualquier cosa y las tres se fueron juntas a la casa en la que había pasado toda su infancia.

Yuri las estaba esperando, una escena bastante extraña porque su mamá no era del tipo de hacer cosas maternales y hogareñas.

Había un extraño olor a comida y Yoona detectó de inmediato que lo que sea que Yuri había puesto en el horno probablemente se estaba quemando.

Eso las dejó completamente solas y sin atención demasiado rápido y Yunjin supo que no debía perder el tiempo. Chaewon estaba ocupada inspeccionando algunas fotos familiares cuando sintió que una mano la tiraba con fuerza para subir las escaleras. Se dieron un par de torpes tropezones y luego de pasar a tirar algunas cosas en el trayecto, llegaron hasta la habitación de Yunjin, quien cerró con llave y empujó a Chaewon hasta su cama.

Chaewon ya estaba completamente en pánico, Yunjin había perdido la cabeza por completo. Para ella no era algo nuevo, todo el tema de estar en una relación ni hacer cosas que novias hacen, pero Yunjin era diferente y no quería apresurar nada con ella.

—Yunjin tus mamás están.

—Estaba pensando.

En su cabeza, Yunjin no se demoraría nada en lanzarse encima de ella e intentar dar un paso para el que quizá no estaban listas. Lo primero en lo que pensó fue en adverirle que sus mamás estaban a unos pasos de ellas, pero para su sorpresa, Yunjin en ningún momento se acercó a ella.

—Si realmente se van a divorciar ¿Por qué el almuerzo cordial y dejarme traer a una amiga?

—¿Soy tu amiga? —Chaewon seguía agitada con su espalda descansando en el colchón. Yunjin se paseaba por su habitación como si fuera un detective a punto de descubrir el asesino.

—Me he repetido muchas veces que voy a dejar estar asunto de lado y que hagan lo que quieran, pero no las entiendo. —Hizo una pequeña pausa en su discurso y la apuntó casi molesta. —No me vuelvas a decir amiga, pero te recuerdo que mis mamás siguen creyendo que Jay es mi novio.

Por la mueca que puso Chaewon, supo que aquella información la tenía más que clara. Como recompensa por el mal recuerdo, Yunjin se acercó por primera vez y dejó un beso seco en sus labios.

—Prosigue.

Yunjin continuó con sus teorías en voz altas, se estaba poniendo un poco paranoica, lo que era exactamente lo opuesto a lo que había decidido hace poco tiempo.

—Anda a verlas.

—¿Qué?

—Si voy yo será sospechoso, anda y pregunta dónde está el baño o algo así.

—Pero sé dónde está el baño

Yunjin levantó sus manos en el aire, exigiéndole que lo haga, y Chaewon sabía bien que en momentos como eso no podía decirle que no.

Caminó por el pasillo del segundo piso, pasando tontamente por al lado del baño (que tenía la puerta abierta) y bajó hasta la cocina, donde las mamás de Yunjin estaban conversando y riendo al lado de la estufa a gas. El olor a quemado ya era inexistente.

Chaewon notó que conversaban casi en susurros y cuando notaron su presencia se quedaron totalmente mudas.

—Eh, ¿El baño?

Se sintió tonta y avergonzada. Yuri ladeó la cabeza porque sabía que Chaewon conocía esa casa lo suficientemente bien como para saber dónde estaba el baño.

—Al fondo a la izquierda y en el segundo piso en la puerta antes de llegar a la escalera. —Yoona casi no conocía toda la aventura de verano que Chaewon había tenido en esa casa y por lo mismo no se molestó en explicarle.

Chaewon se quedó un rato parada en su lugar, las tres se vieron incómodamente y después Chaewon caminó hasta el fondo y se metió al baño. No tenía ganas de hacer nada, así que se quedó un rato adentro, analizando la decoración minimalista que tenía.

—¿Acaso no están funcionando los baños de arriba? —Yoona de pronto se dio cuenta de ese detalle, hace mucho tiempo que no habitaba en esa casa, pero sabía que Yuri era cuidadosa y no tendría nada en mal estado.

—Todo está funcionando, pero ya sabes como es tu hija.

Esa era la forma que tenía Yuri de referirse a Yunjin cuando Yoona no se estaba dando cuenta de que la niña planificaba algo. Para Yuri era obvio que había mandado a Chaewon a espiarlas, pero como siempre, Yoona nunca se daba cuenta de esas picardías de su hija.

Chaewon tiró la cadena y se devolvió al segundo piso casi sin hacer contacto visual con Yuri o Yoona, estaba nerviosa y no podía creer que había hecho eso solo porque Yunjin se lo había pedido.

Por supuesto que cuando llegó, Yunjin seguía parada en medio de su habitación y no se había dado ni un segundo de descanso para tranquilizarse. —¿Y? —Cuando Chaewon entró, Yunjin cerró la puerta con un fuerte ruido que se sintió en toda la casa.

Chaewon le contó todo lo que vio, lo que no significó mucho para Yunjin, quien seguía haciendo preguntas sobre miradas, lenguaje corporal o algunas frases que haya escuchado, pero para Chaewon todo le pareció bastante normal.

Después de un rato de interrogación, Yunjin se tiró en su cama, completamente rendida.

La mayor de las dos no podía ocultar su preocupación, Yunjin estaba perdiendo la cabeza por algo que ella no podía manejar. Se recostó a su lado y la observó mirando el techo sin siquiera pestañear, seguía pensando.

—¡Ya sé! Ven conmigo. —Yunjin se volvió a levantar, arrastrándola nuevamente. Tiene mucha fuerza, pensó Chaewon, quien no tenía forma de negarse a ella. Pasaron por la habitación en la que ahora solo Yuri ocupaba y luego entraron a una puerta que siempre estuvo cerrada cuando ella estuvo ahí.

Yunjin la abrió con sigilo y ambas entraron a la oficina de Yuri. A Chaewon la invadió una sensación de incomodidad, estaba segura de que no tendría que estar ahí.

Cuando entró, notó que el lugar estaba perfectamente ordenado y que si movían algo seguramente Yuri lo notaría rápidamente. Yunjin cerró la puerta y le pasó la llave, lo que solo confirmaba que ni ella tenía permitido estar ahí.

—¿Qué se supone que estamos haciendo aquí?

—Sé que hay un papel de divorcio, pero no sé si las dos lo firmaron.

—¿No crees que si se hubieran divorciado ya te lo hubieran dicho?

Yunjin levantó su ceja, ella conocía a sus mamás mejor que nadie y sabía muy bien que no eran las mejores conversando las cosas, sobre todo cuando creían que le harían daño a su hija.

Las instrucciones que comenzó a darle eran claras: Chaewon se encargaba de revisar los papeles del escritorio y Yunjin las del gran fichero pegado a la pared.

Trabajaron en silencio en caso de que alguien pudiera escucharlas, las dos fueron muy meticulosas revisando los papeles que en su mayoría eran contratos y curriculums sobre modelos y agencias que requerían contratar a alguien. Había algunos presupuestos y correos, listas y cotizaciones. Todo se veía demasiado normal.

—¿Es normal que haya tantas fotos de mujeres guapas?

Yunjin soltó el papel que tenía y se asomó a ver lo que tenía Chaewon en sus manos.

—Sí. Mamá es la que toma la decisión final sobre a quién contratan, así que tiene que ver las fotos. —Chaewon asintió, todavía mirando las fotos de hombres y mujeres demasiado atractivos para ser reales. —Lo que no significa que tú tengas que pasar tanto tiempo mirándolas.

Chaewon cerró la carpeta y le pidió disculpas a Yunjin, pensando en que sus celos eran tiernos.

—¿Es normal que las fotos tengan dedicatoria?

—¡Lo encontré!

Las dos hablaron al mismo tiempo, no logrando que el mensaje de ninguna sea claro.

—¿Qué?

Se volvieron a preguntar y un poco frustrada, Yunjin se agachó para sentarse al lado de ella e intercambiar los papeles que tenía cada una en sus manos.

Chaewon vio el papel que claramente definía un divorcio, tenía un par de páginas con cláusulas que no comprendía y al final dos líneas que debían ser firmadas por Yuri y Yoona.

—Ninguna de las dos firmó. —Anunció Chaewon, pero cuando miró a Yunjin para leer su expresión se dio cuenta de que la chica estaba totalmente desinteresada en la información que le acababa de dar. —¿Qué pasó? —Pero Yunjin no fue capaz de responder, solo le entregó las fotografías y comenzó a leer los mensajes en la parte de atrás.

“Muchas gracias por la oportunidad, te prometo que no te vas a arrepentir”

“Pensé que te gustaría ver las fotos de mi última sesión, es una lástima que no pudieras estar ahí para verme”

“¿Martes a las 22:00? Donde siempre, avísame”

“Son de la última sesión en Japón ¿Te gustan? Escríbeme, necesito escuchar más”

—No puedo seguir leyendo estas porquerías. —Sus ojos estaban rojos de rabia y le pasó las fotos a Chaewon. Se levantó de ahí tan rápido como pudo y salió de la oficina sin mirar atrás.

Su primer instinto fue correr tras ella, pero sabía que Yunjin apreciaría mucho más si se dedicaba unos segundos extras a dejar todas las cosas en su lugar para que nadie se dé cuenta de que habían entrado ahí sin permiso.

Le dio una doble mirada al lugar antes de salir, confirmando que nada demuestre su paso por la oficina y luego camino de vuelta hasta la habitación de Yunjin. La porrista estaba recostada en su cama mirando el techo, pagaría por saber qué era lo que estaba pensando

—Siempre supe que algo así pudo haber pasado. —Chaewon notó como se limpiaba una solitaria lágrima, ella no quería que la vea, pero para Chaewon fue imposible no darse cuenta. —Todos los gritos, las frases que escuchaba. Siempre pensé que ese era el motivo de su separación. — Pero ver las pruebas era distinto, se sentía engañada y traicionada, no podía ni imaginar cómo lo había pasado su mamá en todos esos meses en que las peleas eran una constante ¿Habrá visto su mamá esas fotos? Dentro de su corazón esperaba que no, prefería que se quede con la duda porque la verdad era más dolorosa.

—¿Qué quieres hacer?

Chaewon decidió ponerse a su disposición, era ella la que estaba dolida y estaba dispuesta a ayudarla en todo lo que sea posible para ayudarla a digerir la información que había visto.

—No tengo idea. —Sus palabras salieron ahogadas y crudamente honestas. Llevaba tanto trabajando en poder soltar el tema de sus mamás, en aceptar su decisión e intentar trabajar en una relación sana con las dos y ahora esto la hacía sentir como que todo comenzaba desde cero.

Chaewon estaba buscando las palabras para consolarla cuando escucharon la voz de Yuri llamándolas a almorzar.

Yunjin se levantó rápidamente, pero Chaewon la detuvo y tomó sus manos. Las dos estaban paradas en medio de la habitación, respirando a la par para que así Yunjin comience a calmarse un poco. No se lo había dicho, pero Chaewon suponía que no quería que sus mamás se den cuenta de lo alterada que estaba.

Los ejercicios de respiración estaban funcionando, pero lo que más la ayudó fue el beso que le robó a Chaewon después. Estaba tan agradecida de tenerla de vuelta en su vida, porque sentía que las cosas eran menos duras teniéndola ahí.

Era una escena extraña, la de volver a almorzar en la casa que vivió la mayor parte de su vida. Estar acompañada de sus dos mamás en los que habían sido sus asientos designados de siempre, Yuri a la cabeza, Yoona a su derecha y Yunjin en la otra cabeza. La única diferencia es que ahora ella también tenía a alguien a su derecha.

Al principio el almuerzo estuvo incómodamente silencioso y tanto Yuri como Yoona notaron que su hija estaba muy distinta a como se veía cuando recién llegaron. Yuri intentó hacer preguntas sobre el viaje de invierno, pero Chaewon era la única que contestaba, detallando todo lo que habían hecho y las actividades que los profesores habían programado.

—Eso suena como trabajo infantil.

—Tiffany dijo algo parecido.

La mesa se llenó de risas, aunque Yunjin apenas sonrió.

—Casi no tocaste tu comida, ¿tanto se quemó? —Yuri estaba retirando los platos y le fue imposible no comentar el hecho de que su hija casi no había comido.

—No tengo mucho apetito, el desayuno estuvo grande.

—Compré tu yogur favorito ¿Lo quieres de postre?

Yunjin asintió, supuso que no le haría mal a nadie si se quedaba un par de minutos más en la mesa.

Yuri le sirvió yogur tanto a ella como a Chaewon, Yuri y Yoona se quedaron en la mesa viéndolas comer. —¿Cómo está Jay? ¿Van bien las cosas? —Yunjin casi escupió su yogur, había olvidado por completo la existencia de su novio y su respuesta fue simplemente encogerse de hombros.

Chaewon tomaba su yogur divertida, era entretenido ver a Yunjin en aprietos e incluso se le iban los celos por la escena que tenía frente a ella. —No nos hemos visto, por el viaje de invierno y todo eso.

—A veces darse un tiempo separados hace bien.

—¿Ah si? ¿Eso fue lo que hicieron ustedes? —Y ahí estaba, la Yunjin enojada volvía a resurgir y Chaewon ya comenzaba a idear algún plan para sacarla de ahí antes de que hable de más.

—Yunjin. —Yoona la llamó, con claras intenciones de que cuide lo que iba a decir.

—No, déjala. —Yuri levantó su mano, para demostrarle a Yoona que estaba bien. —No fue lo que decidimos hacer porque nuestra situación, como la de toda pareja, fue distinta. Pero con Yoona hemos estado conversando y hemos decidido darnos una nueva oportunidad.

Chaewon y Yunjin se miraron de inmediato. Los papeles de divorcio sin firmar tomaban sentido ahora. Después de mirar a Chaewon, Yunjin miró a Yoona como queriendo alguna explicación que le de sentido a lo que estaba escuchando.

—Llevamos un tiempo conversando, sé que nuevamente es un cambio difícil para ti.

—Me da igual. —Yunjin no la dejó terminar y se levantó de la mesa. —Pueden hacer lo que se les de la gana, el próximo año me iré a la universidad y para eso no queda muy poco.

Yuri se levantó también, quería hablar las cosas, pero Yunjin estaba decidida a no conversar con ninguna de las dos.

—Chaewon y yo tenemos planes, nos vemos luego.

La pobre no alcanzó a tragar su yogur cuando, una vez más, Yunjin la arrastraba fuera de ahí, ignorando los llamados de sus madres. Definitivamente, tendrían que tener una conversación sobre el uso de su fuerza. 

 

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Comments

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JavrritJuiget
#1
Chapter 39: Por favor, puede escribir un capítulo separado sobre cómo Tiffany logró la reciprocidad de Taeyeon 🥺🥺
Jinja_ninja #2
Chapter 39: Wait what happening.minjeing didn't shiw up? Must have a good reason.
UndefinedCharacter
#3
Chapter 39: Chapter 39: 😨😨😨
What happened?
The beginning was full of celebration of victory, of love...
Minjeong finally admitting to her mother about her feelings for Karina...
And Karina telling her mother of her plans after graduating...
Although Yunjin is going through something...
And they were supposed to talk...
😨😨😨
UndefinedCharacter
#4
Chapter 38: 😮😯😲😳
So this is Yuri and Yoona's secret they're hiding from Yunjin...
It's a good thing some of the misunderstandings were addressed and cleared...
That was a rollercoaster of emotions!
I'm glad Yunjin and Chaewon are official, and she even told her parents...
And her plan after graduating....
Minjeong and Jimin next? 🥹
Oh, were nearing the end? 🥺
JavrritJuiget
#5
Chapter 38: Fcking fabulous story ㅠㅠ
JavrritJuiget
#6
Chapter 37: Oh… amazing chapter!!!

I hope I can see more also Taeny’s story
UndefinedCharacter
#7
Chapter 37: Yuri and Yoona... 🫣😅
Yunjin did a lot of good in this chapter, despite what happened to her... Which I think is essential for a lot of realizations...
Being honest with everyone, especially her parents and profess her love for Chaewon.
And then her telling Minjeong to not settle for less and that she loves her too.
Her parents realized what she may be going through.
And then having that honest talk with Karina and vice versa...
I love their turning points.
Congratulations on your new work! ❤️
tamynl
#8
Chapter 37: Pobre Yunjin todo lo que le paso, por suerte pudo hablar con su mama. Espero que Karina pueda hablar con Minjeong talvez la ayude con todo el lio que tiene ensima.
Gracias por actualizar!
UndefinedCharacter
#9
Chapter 36: I'm liking Yunjin more... Maybe because she kinda know what she wanted, although the thing with her parents have not been sorted out(?). But her straightforwardness on telling what's on her mind, of Jimin taking the blow on the break she asked of her boyfriend, and Minjeong being distracted, affected and disappointed.
I wonder what Jimin has decided though. I think them finding Jessica is an eye opener for her, for a lot of things.
Awww... Mr. Kim.... 🥺
UndefinedCharacter
#10
Chapter 35: Yunjin's plan is so cute! 😁
I do hope the team wins!
Poor Minjeong... That's a hard thing to decide... When that something she's holding on to stay is unsure... 😢
I think Karina's conversation with Yeseo would make an impact on her, especially her nonchalance about her mom dating a woman, and other things...
The realization of Karina on what if on parallel world Taeyeon and Jessica didn't stop dating, then maybe there will be no Winter...
Awww, the sister finally reunited! 🥹
Great chapter!
Thanks for updating!😉