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—¿A su familia? —Si Minjeong estaba confundida antes, ahora definitivamente no entendía absolutamente nada.

Sabía que la mamá de Karina y las suyas se conocían hace años, pero eso era algo común cuando vives en un pueblo pequeño en el que todo el mundo estaba excesivamente interesado en conocer todo sobre sus vecinos.

—Todo comenzó cuando yo tenía más o menos tú misma edad.

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Taeyeon estaba muerta de sueño, pero le había prometido a una de sus mejores amigas que saldría con ella (algo que no haría habitualmente un sábado por la mañana) pero Yuri estaba decidida a conquistar por completo a Yoona y quién era ella para negarse al amor.

Su mamá y su papá no ocultaron su sorpresa al verla despierta tan temprano y se preguntaban qué estaba ocurriendo con su hija, quien habitualmente disfrutaba de dormir hasta muy tarde en un día como esos.

Taeyeon les explicó que tenía un compromiso con Yuri, tomó un rápido desayuno y se excusó, pidiéndole a sus padres que no la esperen para almorzar porque no sabía si llegaría a tiempo.

Cuando salió, observó a todos lados antes de cruzar a la calle del frente y tras confirmar que nadie la veía, saltó una de las vallas para poder entrar al patio con una habilidad que demostraba que no era su primera vez haciéndolo. Su brazo se golpeó contra un arbusto, pero no le dio importancia. Caminó por el enorme patio trasero de la casa hasta llegar al árbol en el que solía esperar por su vecina.

Ella y Jessica Jung (su vecina de la casa del frente) tenían una relación oculta hace ya varios meses. Fue una chispa inmediata y algo que en un principio les costó reconocer porque nunca habían visto algo así.

¿Dos mujeres enamoradas? Algo que nunca habían reconocido y que incluso ahora, que sabían y aceptaban lo que sentían por la otra, que seguía siendo algo extraño y desconocido. Tampoco les tomó mucho tiempo entender que había personas (la mayoría) que no aceptaban ni entendían la relación que había entre ellas. A Taeyeon parecía no importarle mucho, su atención completa estaba puesta en la que ahora era oficialmente su novia.

Las dos ya estaban acostumbradas a vivir su romance de forma oculta, sobre todo Jessica, quien sabía que no había forma de que sus padres acepten algo así. Había sido en varias ocasiones que pudo escuchar tanto a su papá como a su mamá hablar de cómo despreciaban a personas como ella. No se podía arriesgar.

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Minjeong tuvo que pausar a su mamá porque aquella noticia era algo que sin duda alguna no esperaba escuchar. Jamás pensó que algo así pudiera ser posible.

—Pensé que mamá fue tu primera novia. —Era lo que siempre había escuchado y jamás lo puso en duda. Por supuesto que era extraño que una pareja se mantuviera junta por tanto tiempo, pero entendía que antes las personas forjaban relaciones más profundas y jamás dudo de todo el amor que se tenían sus mamás, era algo que siempre alababa.

—Eso es lo que le gusta decir a ella. —Taeyeon intentó agregar un poco de humor a su relato, pero a Minjeong la idea de que su mamá haya estado con otra mujer antes le producía un extraño rechazo. —Pero tu mamá sí fue la primera persona con la que tuve una relación completamente oficial. Tu mamá nunca me negó o intentó ocultar lo que teníamos.

—Y la tía de Karina no.

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—Ven conmigo. —Las dos estaban tomadas de la mano debajo uno de los árboles del patio de la casa. —Solo seremos Yuri y yo, quizá podríamos salir a almorzar después. Sabes que Yuri no dirá nada, en caso de que Yoona nos acompañe entonces ella igual mantendrá el silencio.

Jessica sonrió por el optimismo de Taeyeon, era algo que siempre le gustó de ella, pero lamentablemente era algo que no lograba contagiarle.

—No puedo, mamá quiere que lleve a Krystal a comprarse un vestido.

—Puedo ir con ustedes.

—Taeyeon. —Jessica le puso una mano en el pecho para indicarle, así que era mejor que deje de insistir. —Sé que te llevas bien con mi hermanita, pero mamá le sabe sacar información muy bien y no confío.

La ilusión de sus ojos comenzó a desaparecer, una imagen que Jessica había visto más de una vez, casi siempre provocada por sus negativas. —Para la próxima. —Lamentó decir, la cual era su frase más repetida cada vez que Taeyeon intentaba incluirla en sus planes.

—Está bien, no te preocupes. —Por supuesto que esa frase también la conocía, y aunque hubiera querido no preocuparse, era algo imposible.

Las dos se despidieron no mucho después de eso, Jessica observó como Taeyeon volvía a saltar la valla de su casa mientras que Jessica se limpiaba las lágrimas que no pudo guardar.

Su mejor amiga estaba esperando por ella afuera de la galería de arte. Yuri se veía bastante emocionada de poder entrar, la chica estaba decidida a conquistar a Yoona y cuando la joven artista la invitó a ver sus pinturas no pudo decir que no, pero no se atrevía a ir sola y su amistad con Seohyun estaba pasando por su peor momento.

Yuri había encontrado en Taeyeon una amiga que la entendía, una amiga a la que le podía pedir consejo y con quien tenía muchas cosas en común.

—¿Sin compañía?

Taeyeon se encogió de hombros tímidamente y su amiga la animó con unas palmaditas en la espalda antes de caminar juntas hasta entrar a la galería. Las dos caminaron viendo las distintas pinturas, ninguna de las dos sabía mucho sobre arte, pero también sabían apreciar cuando veían algo lindo y en el que se notaba trabajo.

De a poco se acercaban al salón donde las obras exhibidas por los estudiantes se encontraban y Taeyeon notó que Yuri se tensaba a medida en que su encuentro con Yoona se acercaba.

Yoona las saludó a las dos amablemente, preguntándoles si les habían gustado las obras que se exhibían en la entrada y luego las llevó hasta su propio trabajo. En ese corto trayecto, Yuri no dejó de hablar de todo lo que habían visto, usando algunos conceptos sobre el arte que Taeyeon jamás había escuchado y que ni había mencionado hace un rato cuando estaban las dos solas. Yuri había hecho su tarea de estudiar, porque era obvio que hace tres días no hubiera sido capaz de diferenciar el expresionismo del realismo (Taeyeon sin duda no podía)

Igualmente, no había que ser una experta para darse cuenta de que el trabajo de Yoona era realmente impresionante y desbordaba talento. La chica parecía entusiasmada de mostrarle a Yuri y prontamente Taeyeon se vio olvidada unos metros por detrás de la que seguramente sería una pareja muy pronto.

Taeyeon podía notar las miradas, las risas y la atracción que había entre ellas. Era algo que ella misma sentía cuando estaba con Jessica, pero que jamás habían demostrado en público.

—Genial, ya la perdí. —La voz un poco irritada que surgió a su lado la hizo voltear de inmediato. Era Tiffany, una de sus compañeras de clase. Nunca habían intercambiado más de un par de palabras, pero se conocían. Tiffany era muy amistosa y sabía que era cercana a algunas de sus amigas y que también era bastante cercana a Jessica.

Tiffany parecía realmente enfadada, pero incluso así prefería no interrumpir a Yoona y Yuri que seguían hablando (Taeyeon sospechaba que el tema principal ya no eran las pinturas)

—¿Crees que tu amiga se robe a Yoona por mucho tiempo? —La pregunta era dirigida a ella, pero por la sorpresa de que Tiffany le estuviera hablando a ella no fue capaz de contestar. —Kim Taeyeon ¿Por qué me ignoras?

Taeyeon finalmente se volvió a la realidad y nuevamente observó a Yoona y Yuri conversando.

—Yo creo que no la vas a recuperar muy pronto.

Ella pensó que su interacción con la chica llegaría hasta ahí, pero la mitad americana enganchó su brazo con el de ella y la arrastró para comenzar a dar un paseo alrededor de la galería, viendo distintas obras de arte juntas.

En ese momento no se percató, pero estaba haciendo algo muy parecido a lo que Yuri hacía con Yoona. Fingió que le interesaban las cosas que había visto hace muy poco con su amiga y asintió ante cada palabra de admiración que soltaba Tiffany.

Su paseo duró tanto, que finalmente fueron Yoona y Yuri las que llegaron a interrumpirlas para preguntarles si querían ir a almorzar. Taeyeon no se había percatado de la hora, pero se excusó tras recordar que sus padres seguramente la estarían esperando para comer.

—Por favor, vamos. —Le pidió Tiffany, sin soltar su brazo todavía. Su sorpresa fue insignificante comparado con lo que pasó después. La más alta se acercó a su oído y le susurró. —No quiero estar sola al lado de las enamoradas.

Sus labios rozaron su oreja y sintió que cada parte de su cuerpo se electrificaba.

Aceptó de inmediato.

No necesitó de mucho tiempo para entender que esas eran las personas con las que se necesitaba rodear. Tiffany veía la casi relación entre Yuri y Yoona con tanta naturalidad que hasta Taeyeon se asustó un poco porque nunca había conocido a alguien así, tan abierta de mente y moderna. No podía dejar de pensar en cómo Tiffany y Jessica podían ser tan distintas y ser amigas igualmente.

—Te felicito, Yoonggg. —Tiffany levantó su vaso con jugo y lo hizo sonar contra el de su amiga. —Conseguiste el talento y a la chica.

Yoona rodó los ojos, pero bebió igualmente de su jugo porque efectivamente había conseguido eso, por lo cual su amiga la felicitaba.

En ese mismo almuerzo, Tiffany se descargó sobre lo aburrida que estaba de su novio. Taeyeon no tenía idea, pero Tiffany llevaba unos meses saliendo con Nickhun, un chico del cual no había escuchado hablar hasta ese momento.

—Tiffany lleva semanas pensando cómo terminar con él. —Les explicó Yoona y Tiffany se tapó la cara un poro avergonzada.

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—Me estás diciendo que tú tenías otra novia ¡¿Y mamá estaba saliendo con un hombre?! —Taeyeon comenzó a reír por la expresión de su hija.

Taeyeon comprendía que tal vez su hija no era capaz de situarse en la época, de entender que no todos los niños tenían la suerte de crecer en una familia como la suya, en que no se cuestionaban a las personas por sus gustos, en que era mucho más difícil poder descubrirse.

Entonces su mamá y la ex novia de su otra mamá habían sido amigas. El enredo que se produjo en su cabeza fue grande, pues no podía creer que su mamá sería capaz de hacerle eso a alguna amiga.

—No, no. Por supuesto que no fue así.

Minjeong todavía no escuchaba la historia completa, por sentido común las suposiciones de su hija tendrían que ser ciertas, pero la vida a veces era un poco más complicada y las cosas no siempre eran como se creía.

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Tiffany y Taeyeon se volvieron buenas amigas después de ese almuerzo. El pequeño grupo que se formó entre ellas, Yuri y Yoona se volvió su grupo habitual. Las cuatro comenzaban a hacer panoramas juntas e incluso se volvieron cercanas al resto de sus amigas, pero había algo especial entre las cuatro porque solo Tiffany y Taeyeon sabían cuál era la verdadera relación entre Yoona y Yuri

Era como la pantalla perfecta. Taeyeon sabía muy bien cuál era la opinión que podrían tener los padres de Yuri si se llegasen a enterar de su verdadera relación con Yoona, pero como las cuatro parecían muy amigas, no había forma de que alguien pudiera llegar a sospechar.

—Mis padres decidieron que iremos a pasar la navidad con mis abuelos en Estados Unidos. —Jessica parecía extremadamente desanimada ese día, pero en ese momento Taeyeon no se percató. —Krystal es la más enojada, al parecer tenía planes con sus amigas durante el descanso.

Taeyeon estaba sentada en uno de los sofás que Jessica tenía en su habitación y leía una revista, por lo que no podía ver la tristeza en los ojos de su novia.

—¿Tienes planes?

—Lo habitual, en casa con mamá y papá. Unos días después iremos a la nieve con Yuri y las chicas.

Jessica no tenía que preguntar quiénes eran las chicas porque obviamente se refería a Tiffany y Yoona. La cercanía de su novia con las dos no había pasado desapercibida para ella.

—¿Y no me vas a invitar?

—¿Para qué te voy a invitar si me acabas de decir que te irás a Estados Unidos?

Jessica se fue a sentar junto a ella, logrando que por fin Taeyeon deje la revista de lado. Llevaba un tiempo notando el cambio en ella. Sabía que ella nunca había sido capaz de darle a Taeyeon todo lo que merecía, en cambio, ella siempre hacía el esfuerzo por demostrarle su amor como fuese posible.

Podía entender el desgaste de Taeyeon, pero no podía fingir que no le dolía. La chica que antes hacía todo en su alcance para poder pasar tiempo con ella ahora parecía derrotada e inexistente.

—Solo bromeaba, me alegra que tengas planes.

Pero en realidad le dolía aceptar su realidad. Le dolía aceptar que estaba perdiendo el amor de una chica únicamente por su culpa, por no saber cuidarlo, defenderlo y retenerlo.

—Te tengo tu regalo de navidad. —Jessica se levantó y sacó una caja de su armario. —Pero debes prometer que no la vas a abrir hasta el 25. —Jessica retuvo la caja hasta obtener un adorable asentimiento de parte de su novia.

—Yo todavía no te tengo mi regalo, todavía faltan unas semanas para la navidad. —Taeyeon tenía la caja entre sus manos con un puchero algo tímido. —¿Me dejas darte tu regalo cuando vuelvas de Estados Unidos?

—Claro, no te preocupes.

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—Esa fue la última vez que la vi.

—¡¿Cómo dices?!

Minjeong estaba muy intrigada con la historia, y jamás pensó que concluiría de esa forma tan inesperada.

—El 25 abrí su regalo y tenía una carta explicándome todo.

Taeyeon se puso de pie y caminó hasta una parte de la habitación, levantó la alfombra y con mucho cuidado metió su dedo en el borde de una de las maderas del suelo hasta que logró levantarla.

—¿Qué es eso? —preguntó su hija, quien se alzó en su lugar para intentar entenderlo.

—No te olvides que esta fue mi habitación por muchos años. Conozco todos los secretos.

Había una caja escondida ahí, la cual sacó con cuidado para no hacerle daño, a esas alturas Minjeong ya estaba sentada a su lado, atenta a ver qué era lo que su mamá le iba a mostrar.

Taeyeon sacó algunas cosas de la caja y su hija notó que era algo así como una cápsula del tiempo llena de recuerdos de su juventud. Taeyeon tenía una sonrisa plasmada en su rostro mientras veía algunos de los objetos que sacaba de ahí.

—Oh, no, esto me lo guardo. —Taeyeon llevó su mano a los ojos de su hija para impedirle ver, pero Minjeong alcanzó a reconocer que se trataba de unas polaroids donde su mamá salía fotografiada. —A tu mamá le va a encantar ver esto.

Minjeong no quiso preguntar por miedo de que se trate de algo que realmente no quisiera ver y finalmente Taeyeon pareció encontrar lo que buscaba.

Era un sobre que en su exterior tenía escrito el nombre de su mamá. Taeyeon lo estiró y se lo ofreció a su hija para que lo pudiera leer.

—Puedes leerla cuando quieras, pero quizá después de hacerlo entiendas por qué tu mamá le tiene un poco de miedo a la familia de Karina. —Taeyeon puso cuidadosamente la madera en su lugar y la volvió a tapar con la alfombra. —Ninguna de las dos está en contra de la relación, pero tampoco queremos que la pases mal ¿Sí? No vamos a decidir por ti, nosotras siempre te vamos a apoyar.

Y así fue como Minjeong se quedó sola en su habitación con ese sobre en su mano. Por supuesto que no iba a perder el tiempo y rápidamente se sentó en su cama y abrió el sobre para poder leer su contenido.

Mi querida Taengoo.

Espero que hayas esperado hasta el 25 para leer mi carta, pero como sé que eres una buena niña lo harás ¿Verdad? Sé también que estarás esperando mi llegada y de verdad me hubiera gustado poder decirte esto en persona, pero incluso para eso soy cobarde. Mis padres han decidido mudarnos definitivamente en Estados Unidos, no volveré y no se cuándo podremos vernos nuevamente.

No estoy segura de cómo sucedió, pero mis padres se enteraron de lo nuestro. Sospecho que Krystal tuvo algo que ver, pero en el momento en que escribo esta carta todavía no lo tengo claro.

Mamá y papá me interrogaron agresivamente hasta que confesé la verdad y les expresé con valentía mi amor por ti, creo que por primera vez hubieras estado orgullosa de mí. No te diré cuáles fueron sus medidas inmediatas porque tal vez sentirás algún tipo de culpa, igual sospecho que vas a comprender qué fue lo que sucedió, pero insisto que no sientas culpa. Después amenazaron con enviarme a un internado, pero mi mamá se alarmó con mi papá al gritar que las chicas salían incluso más lesbianas de esos lugares, te hubieras reído al escucharla.

No conozco los detalles de la conversación que tuvo mi padre con el tuyo, quizá tú puedas averiguar más después de que leas esto y conozcas las consecuencias de nuestra relación.

Lo que conseguí averiguar es que la empresa de tu papá recibía grandes préstamos de parte de la de mi padre y que además se empleaba para él, lo único que sé es que fue despedido y ya no es parte del directorio. Si esto se refleja en problemas económicos para tu familia lo lamento mucho, de verdad intenté que nada de eso sucediera.

Finalmente, mis padres decidieron que nos mudemos como familia porque mi mamá aseguró que tarde o temprano todo el pueblo se iba a enterar del motivo del quiebre empresarial entre mi familia y la tuya y no estaba dispuesta a lidiar con la vergüenza que significaba tener una hija como yo.

Me disculpo contigo y con tu familia, ustedes no tienen la culpa de que mis padres estén completamente locos. Los entusiasmé a que nos fuéramos y con esto no te quiero romper el corazón, quiero que sepas que es lo más difícil que he tenido que hacer y requirió de una valentía que no creía que había en mí. Les dije que nos fuéramos porque sé que si nos quedábamos acá no podría dejar de verte y temo que eso los haga tomar medidas más duras contra tu familia, no merecen eso porque ustedes son gente buena.

Sé que tu primera reacción será querer buscarme e intentar buscarle alguna solución a las cosas porque es lo que haces, intentas arreglar cosas, pero esto no lo podemos arreglar porque es más grande que nosotras, mi familia es muy poderosa y ya han hecho daño suficiente.

Kim Taeyeon, siempre serás mi primer amor y por siempre te llevaré en mi corazón, pero así es como nuestra relación debe terminar. Siempre tendré palabras buenas para ti por todo lo que me has entregado y quizá algún día nos volveremos a ver y tendremos una buena conversación, seguramente encontrarás a alguien que te dará todo lo que mereces (y espero que así sea) un amor infinito, una linda familia y pura felicidad. Ese es mi gran deseo para ti.

El corazón duele ahora, pero el tiempo es sabio.

Siempre tuya, Jessica.

Minjeong sintió un fuerte pesar en el pecho al terminar de leer la carta. Su mamá era muy joven cuando tuvo que vivir todo eso, y aunque la idea de que un tiempo después comenzó su relación con Tiffany la confortaba, no podía imaginar el dolor que sintió los primeros días, se preguntó cuántas veces había releído esa, por el estado del papel seguramente muchas veces.

Y de un momento a otro tuvo la realización de que esas personas que le hicieron tanto daño a su mamá eran familia de Karina. Era un trago amargo y difícil de digerir, sabía que ni ella ni Karina tenían culpa porque era otra historia, pero queriendo o no, las afectaba igual.

Se paró en la posición exacta para poder ver la casa del frente, a la habitación donde se encontraba la chica que tanto le gustaba ¿Sería esa también la que ocupaba Jessica? ¿Por qué la mamá de Karina insistía tanto en que las dos fueran amigas?

Su mamá no volvió a ver a la chica que amaba nunca más, pero si su relación con Jimin continuaba por un largo tiempo, entonces existía la posibilidad de que se encuentren en algún momento, ¿Qué pensaría Tiffany de eso?

Y de pronto se dio cuenta de lo mucho que se había equivocado en mantener todo en un absoluto secreto, permitiendo que los mismos errores se repitan y peor todavía, no tener a nadie con quien conversar del tema. El sentimiento de tristeza aumentó al recordar que Yunjin era transparente como el agua con ella, mientras que Minjeong le ocultaba cosas solo por proteger a Karina.