-37.

Just my type (Jiminjeong + Purinz)

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Winter veía el cambio de actitud de Yunjin como todo lo que quisiera de Karina. Por supuesto que eran historias diferentes, personas completamente distintas y era injusto compararlas, pero viviéndolo tan directamente le costaba mucho no hacerlo.

Su mejor amiga se había armado del valor necesario para ir cumpliendo uno a uno los pasos que se había propuesto para hacer las cosas bien con Chaewon. Ya había cumplido con los primeros y ahora le quedaba hacer uno que extrañamente se le estaba haciendo muy difícil. —Jin, tus mamás son lesbianas. —Se obligó a recordarle. —Obviamente no van a tener problema en aceptar que te gusta Chaewon.

Yunjin llevaba horas en su casa, evitando ir a cenar con sus madres porque había decidido que ese sería el día indicado para hacerlo. —Y si no estás lista puedes hacerlo más adelante.

—¡No! —Yunjin finalmente se sentó en la cama de Minjeong y suspiró. —Tiene que ser hoy. —Estaba decidida porque no sabía cuándo volverían a estar las tres juntas. Sus mamás eran un enredo que ni ella entendía, pero sabía que retrasar ese momento solo significaba tener que esperar más para poder pedirle a Chaewon que sea su novia, además existía el constante temor de que ella se le adelante. A Minjeong le costaba entender la dificultad que tenía Yunjin para hacérselo saber a sus madres, ella ni siquiera salió del closet, se le hizo natural que le gustaran las chicas y cuando salió con la primera sus madres nunca le preguntaron nada, era todo normal.

—La cuestión es que no sé si lo soy. —Confesó en un tono bajo y temeroso. Winter no lo entendía, entonces Yunjin decidió elaborar. —Lesbiana. No sé si lo soy, solo sé que me gusta Chaewon y que antes me parecieron atractivas algunas personas, pero no sé si solo me gustan las mujeres.

—No tienes que decidir eso ahora… O nunca. —Agregó, entendiendo de qué se trataba el miedo de su amiga. —Yo creo que tus mamás lo entenderán muy bien, lo único que importa es que estés segura de lo que sientes por Chaewon, el resto son detalles.

Intentó aliviar la presión que sentía y Yunjin sonrió suavemente. Seguía estando nerviosa, pero esas palabras la ayudaban a relajarse un poco. Sus mamás la iban a entender, ellas la conocían mejor que nadie y a pesar de los problemas en su relación, siempre parecían ponerla como prioridad y nunca dejaban de demostrarle su cariño.

Yunjin se puso de pie nuevamente y tomó su mochila, después de clases se había ido directamente ahí junto a Minjeong, pero ahora que ya estaba más tranquila decidió que era momento de irse a casa. Al hacer eso miró por la ventana y vio a Karina subiendo al auto de su mamá. —¿Has hablado con ella?

Winter sabía de quién estaba hablando, pero igual decidió preguntar. —Con Karina, sé que no se hablan en la escuela ¿Pero aquí? ¿Mensajes de texto?

—Nada.

El contacto había sido cero, Minjeong la evitaba en cualquier parte que estén. Cada día se le hacía más difícil, pero estaba convencida de que era lo correcto.

—¿No crees que están siendo un poco drásticas?

—Ella tiene que decidir con quién quiere estar.

—¿Y si termina decidiendo que no quiere estar con nadie? —Yunjin había notado un cambio en Karina últimamente, uno positivo y aunque no estaba segura, lo relacionaba a la extraña cercanía que estaba teniendo con su mamá.

Por la reacción que tuvo Winter a su pregunta, Yunjin entendió que era un escenario que no se le había pasado por la cabeza. Para Winter las opciones siempre habían sido dos: Ella o Jeno. Nunca pensó que el que no escogiera a ninguno pudiera ser una de sus opciones, pero ahora que lo escuchaba tenía sentido ¿Por qué no? A lo mejor Jimin entendía que tenía que crecer y que para hacerlo necesitaba estar sola. La idea la asustó, era una competidora natural y entendía que la posibilidad de perder contra Jeno existía ¿Pero que ninguno de los dos gane? No había forma de que pudiera competir contra la felicidad natural del crecimiento personal.

—Si eso pasa… Espero que sea lo mejor para ella. —La quería demasiado como para responder de forma egoísta, porque al fin y al cabo, sabía que se conformaría con la decisión que la hiciera feliz a ella. Jimin era la prioridad, pese a su egoísmo y todo el daño que le había hecho, ella seguía siendo la número uno. Yunjin observó y escuchó con tranquilidad, su amiga era la persona más buena que conocía.

Caminó en dirección a ella y acarició sus mejillas con cuidado, notando la tristeza en sus ojos. —La forma en que amas a Jimin. —No dejó de mirarla, esperando que su mensaje sea claro. —Nunca dejes que nadie te ame menos que eso, es lo mínimo que mereces porque eres una persona increíble. Eres el verdadero estándar Kim Minjeong. —Rio sin soltarla, haciendo sonreír a su mejor amiga. —No sabes lo mucho que he aprendido de ti y lo especial que eres en mi vida.

—Puedes decirlo.

—¿Qué cosa?

—Yo también te amo, JinJin.

Yunjin rodó los ojos por el exceso de aegyo y le dejó sonoras palmaditas en sus mejillas. —Eres tan egocéntrica, arruinas el momento. —Se quejó, finalmente saliendo de su habitación, dejando atrás las risas de su amiga, pero cuando estaba por llegar a las escaleras, se devolvió. —Pero también te amo.

Cuando llegó a su casa se encontró a sus mamás compartiendo una copa de vino, algo que no solía pasar antes a las cinco de la tarde y Yunjin no pudo evitar hacer un comentario al respecto. Yuri respondió con un simple “Estamos intentando hacer las cosas un poco distintas” pero a ella todavía le costaba entender cómo sus madres se habían reconciliado tan rápido, batallaba internamente por no entrometerse para que las cosas no le afecten, pero eran sus mamás, las personas más importantes de su vida y no quería que nadie salga herida.

Se excusó con que tenía que darse una ducha y cambiarse de ropa, ya que todavía traía el uniforme escolar.

—Es tan raro verla con ese uniforme. —Susurró Yuri, quien todavía no superaba que estaba de vuelta en Naevis y que su única hija estaba asistiendo a esa escuela que ella tanto odió por todo lo que la hicieron sufrir. —¿Por qué? —Y Yuri le expresó esa promesa que se había hecho a ella misma tras graduarse. Nunca volvería a pisar esa escuela y si algún día llegaba a tener hijos, los llevaría a un lugar en el que pudieran ser libres sin ser juzgados. —Odio ese uniforme. —Concluyó, y Yoona intentó no tomárselo a personal, porque para ella Naevis y la escuela fue volver a lo que conocía después de ese periodo de soledad que vivió cuando su matrimonio se caía a pedazos. Se acercó a su esposa y encerró sus brazos por detrás de su cuello. —No te enojes. —La copa de vino se le había ido ligeramente a la cabeza. —¿Por qué mejor no te acuerdas de cosas mejores? —Susurró con sus labios muy pegados a los de su esposa. —Como las cosas que hacíamos cuando traíamos puesto ese uniforme. —Yoona no necesitó decir más para desatar el hambre que tenía Yuri por ella. Después de más de un año estando separadas, las dos estaban como dos adolescentes hormonales que se necesitaban cada vez que se encontraban. Conocían el cuerpo de la otra a la perfección tras toda una vida juntas.

Desde que decidieron volver, cada reencuentro había sido más carnal que el anterior. Todo era normal hasta que alguna de las dos hacía algún comentario que lograba encender la chispa y a partir de ahí todo se convertía en gemidos y peticiones de más. Esa no había sido la excepción. —Está Yunjin. —Razonó Yuri en un momento de claridad, no estaban solas en la casa y hasta entonces siempre habían sido muy precavidas de que su hija no las vea hacer algo que pudiera hacerla sentir incómoda. —Tenemos por lo menos veinte minutos. —Yoona tenía la cabeza muy nublada como para darle mayor importancia a eso, conocía bien la rutina de su hija y sabía que tendrían tiempo suficiente para hacer lo que quisieran, el ruido del agua corriendo lo confirmaba. Yoona se apresuró a desabrochar el pantalón de su esposa y empujarla contra el sofá.

La mayor no tuvo tiempo de reaccionar cuando su esposa ya estaba entre sus piernas, moviendo su lengua ágilmente para hacerla gemir y retorcerse sobre el sofá. Apenas requirió de unos segundos para hacerla olvidar todos sus temores sobre estar haciendo eso en ese momento, se sentía muy bien como para preocuparse.

Minutos más tarde ya se habían desasido del exceso de ropa y las dos se complacían provocando temblores y quejidos en la otra. A esas alturas la presencia de su hija había quedado por completo en el olvido, ninguna de las dos pensaba en nada más que en el placer.

No fue hasta que la voz de su hija las interrumpió, que recordaron que estaba ahí. —Mamá, se me acabó el acondiciona-¡OH! —El grito fue primero de impresión, pero en el transcurso se transformó en un Auch y terminó en un fuerte y preocupante llanto.

Esa frase de que una madre sabe diferenciar cuando el llanto de un hijo es falso o real era válido para las dos porque apenas escucharon a su hija llorar de dolor, las dos corrieron a ayudarla. Yunjin no dejaba de llorar y no era capaz de verbalizar lo que le dolía porque se ahogaba intentando respirar. —Yuri, llama a una ambulancia. —Le pidió rápidamente mientras intentaba hacer que su hija regule su respiración. —¡Y vístete! —Le recordó, lo que hizo gritar más fuerte a su hija, quien gracias al dolor había olvidado lo que acababa de ver, pero ver a su mamá sin ropa se lo recordó todo.

Por suerte la ambulancia no se demoró mucho en llegar y Yoona fue la que acompañó a su hija.

La porrista resbaló desde el cuarto escalón por la impresión de ver a sus mamás y por sus pies mojados. El golpe fue muy fuerte y debido al dolor no podía dejar de llorar.

La ambulancia no demoró en llegar a urgencias donde un doctor pudo confirmar que se trataba de una fractura en el fémur y un posible esguince en su muñeca por intentar sostener su cuerpo tras la caída. —Va a necesitar cirugía ¿Kwon Yuri? —El doctor dejó de hablar cuando reconoció a la joven madre de la chica accidentada. —Soy Shin Sohyun, yo era amigo de tu hermano en la escuela ¿La niña es tu hija? Vaya, pero. —Señaló a Yoona, quien también se había presentado como su mamá. —Entonces era cierto.

A Yuri le ardieron las mejillas, era por momentos como esos que se había prometido no volver a pisar Naevis. Su esposa la tomó del brazo para calmarla, pero el doctor siguió con la mirada ese movimiento con una clara expresión de desaprobación. —Me llevaré a mi hija a Seúl, necesito que firme lo que sea necesario.

—Un traslado en ambulancia a Seúl es caro. —El doctor sabía que Yuri había cortado toda relación con su familia, asumiendo por eso que Yuri no contaba con los recursos para hacer un gasto de ese tipo.

—El dinero no es problema ¿Le tengo que escribir un cheque también para que lo haga más rápido?

El doctor negó mientras rodaba los ojos. —Enseguida firmo los papeles, señora. —Podía haber sido expulsada de su familia, pero Yuri seguía siendo igual de engreída que el resto de su familia.

Yoona no hizo ningún comentario porque entendía lo que sentía su esposa y no quería empeorar las cosas al decir algo. Apretó su brazo y caminó hasta la sala de emergencia donde estaba su hija, sus ojos estaban rojos y su rostro hinchado por todo lo que había llorado.

—Le dimos unos calmantes para el dolor y porque estaba muy alterada. —Una enfermera le habló, mientras llenaba unos papeles y ajustaba a su hija para el traslado que se había puesto en marcha de inmediato, quizá su esposa de verdad había firmado un cheque. —¿Su hija toma medicamentos para eso?

La pregunta le tomó por sorpresa. —No, no. —Acarició su cabello con suavidad. —Creo que se alteró solo por el susto. —Y por la impresión de encontrarse a sus madres teniendo o, pensó, pero no verbalizó. Incluso así hizo una nota mental para hablarlo con su esposa e hija más adelante, su hija jamás había reaccionado de esa forma a algo y quizá podía significar algo más profundo.

Yoona y Yuri esperaron a que se lleven a su hija y después se fueron a la casa para empacar algunas cosas y luego salir rumbo a Seúl.

El camino fue silencioso, Yuri manejaba a alta velocidad para poder llegar poco después que la ambulancia y Yoona no dejaba de pensar en su hija, en las lágrimas desgarradoras y la tristeza que había en ella.

—Necesito que Yunjin se gradúe rápidamente para que se vayan de ese pueblo de mierda.

Yoona pensaba que su esposa guardaba silencio porque estaba preocupada por su hija, pero tras escucharla se dio cuenta de que Yuri seguía pensando en ese doctor y sus miradas juzgonas.

—Cariño, es algo con lo que vamos a tener que vivir toda nuestra vida. Han pasado años, pero algunas cosas nunca cambian.

Para Yuri la conformación que estaba mostrando Yoona era un poco molesta, su esposa tenía que pasar por los mismos malos ratos que ella, pero parecía no afectarle de la misma forma. —Pero es nuestra hija, ella no tiene que vivirlo. No quiero que nadie le haga daño.

—Nuestra hija se acaba de quebrar el fémur porque se asustó al vernos tener o. Nuestra hija se hará daño de una forma u otra, no lo podemos evitar. —Las dos rieron suavemente, Yoona no quería que su esposa caiga en un espiral negativo porque sabía lo difícil que era sacarla de ahí. —Lo importante es que ella sepa que siempre tendrá a sus madres de su lado, mientras sienta nuestro amor ella estará bien.

Yunjin alcanzó a ver a sus madres justo antes de entrar al quirófano. El doctor las tranquilizó al recordarles que era un procedimiento casi de rutina para reparar la fractura y que las estarían actualizando constantemente.

Yoona descansó su cabeza en el hombro de Yuri y cerró los ojos solo para descansar. Nunca habían pasado por algo así de serio con su hija, las enfermedades que había sufrido no habían sido de gravedad y jamás se había quebrado nada. —La enfermera estaba preocupada por toda la angustia que tenía.

—Nuestra hija es una princesa. —Yuri le bajó el tono a su preocupación. —Por supuesto que se va a angustiar si se rompe un hueso, toda su vida la llevamos envuelta en algodones.

—¿Te enojarías conmigo si te digo que discrepo con eso?

Yuri se movió, obligándola a que saque su cabeza de su hombro para poder tener esa seria conversación mirándose a los ojos. —¿A qué te refieres?

Se tomó un tiempo para responder, su relación con su esposa estaba poniéndose lentamente de pie y si bien los cimientos eran fuertes, era momento de hacer las cosas con cuidado si querían recuperar lo suyo.

Ella fue quien estuvo con su hija todos esos meses en que el cambio de ciudad había sido reciente, ella observó los cambios en su personalidad desde que se separó de su esposa y Yuri no. Yuri decidió alejarse no solo de ella, sino también de su hija, algo que también afectó a Yunjin. —Nuestra relación tuvo años muy tensos y en nuestro intento de proteger a nuestra hija, decidimos alejarla de todo lo que estaba pasando y le mostramos el lado bueno de nuestro matrimonio hasta que no pudimos más.

—Lo que quieres decir es que tuvimos que hablar con ella y decirle que nuestra relación se estaba yendo al carajo, a nuestra niña de 13 años.

El sarcasmo de su esposa amenazó con sacarla de sus casillas, pero no era momento y se calmó. —No, lo que quiero decir es que las paredes no son tan gruesas como creemos ¿Acaso nunca escuchaste discutir a tus padres? Yo no soy como tú, yo no puedo discutir con alguien y luego actuar como que nada pasó, ella me vio llorando algunas veces. Yunjin sabía que estábamos mal, solo fingió igual que nosotras.

La forma en que su hija lloraba con tanto sentimiento le seguía resonando en la cabeza, por supuesto que quebrarse un hueso dolía mucho, pero como mamá, ella sabía que había algo más. Era como si su hija estuviera aprovechando eso como excusa y soltar todas las lágrimas que tenía acumuladas.

Yuri permaneció en silencio reflexionando. Por supuesto que había escuchado a sus padres gritando, pero para ella no era nada porque el verdadero dolor lo sintió cuando los gritos fueron dirigidos a ella. Había minimizado los sentimientos de su hija porque la estaba comparando con ella. Si ella pudo soportar los comentarios, los golpes y el rechazo, entonces su hija podía soportar escuchar a sus madres peleando ¿Quiénes no peleaban? Había sido su primera reacción, pero ahora se estaba dando cuenta de lo equivocada que estaba. Yunjin y Yoona eran dos personas más sentimentales y eso no estaba mal.

—Tienes razón. —Después de un rato decidió dejar de atormentarse en la cabeza y hablar. —Creo que no debí hacer las cosas de la forma en que las hice, estos últimos años he cometido tantos errores que no me reconozco.

—Hey. —Yoona tomó su rostro con cariño. —No te tienes que culpar, es nuestra hija. Tuya y mía. —Le recordó, porque Yuri se había vuelto una persona independiente a muy temprana edad y muchas veces creía que era ella contra el mundo, pero no era así. —Y también es mi primera vez siendo mamá de una adolescente, no nos va a salir todo perfecto.

—Tú eres perfecta. —Una sinceridad suave fue lo que resonó con esas palabras. —Eres perfecta para mí y te amo tanto, gracias por perdonarme. —Se besaron con ternura, con un toque de reconciliación y por supuesto con mucho amor. No era típico de ellas demostrar afección en público, pero ninguna podía negarse a ese momento tan único y especial. —Hiciste lo que tenías que hacer para proteger a nuestra familia. No tienes que agradecer por mi perdón. —Yoona le limpió las lágrimas a su esposa. —Y cuando el momento sea adecuado, ella lo entenderá también.

Poco después Yuri se levantó para ir por café y justo al volver, el doctor salió a encontrarlas. —La cirugía fue todo un éxito, debería tener una recuperación sin problemas. Si sigue todos los cuidados necesarios, yo creo que de aquí a unos seis meses ya podrá volver a su actividad normal. —El doctor luego les explicó que la estaban trasladando a su habitación y podrían acompañarla para cuando comience a despertar de la anestesia.

Tras los agradecimientos, un enfermero las acompañó hasta la sala de recuperación. Y ahí estaba su hija, todavía dormida, pero con una expresión mucho más tranquila.

Yoona se sentó a su lado y acarició su mano sana, recién había notado el moretón que tenía en su frente y que se hinchaba cada vez más. —El escáner indica que no es nada de preocupación, el golpe fue fuerte, pero su cabeza está bien. —El doctor llegó justo a tiempo para tranquilizarla y responder todas las dudas que tuvieran.

Las dos se acomodaron en la habitación, querían estar ahí para cuando su hija abra los ojos. Ninguna de las dos habló mucho, el cansancio estaba llegando a sus cuerpos y la poca energía que les quedaba la ocupaban para responder mensajes de sus amigas preocupadas y a ver cada pequeño movimiento que hacía su hija.

—Su teléfono no deja de vibrar.

Tenían una bolsa que les habían entregado con todas las pertenencias de su hija, entre las que se encontraba su teléfono. —Déjalo ahí, deben ser sus amigas y Yunjin es muy privada con sus cosas.

Yuri no lo cuestionó y dejó que el teléfono siguiera vibrando. El silencio se seguía viendo interrumpido por ese mismo sonido. —Podrías apagarlo. —Le sugirió y Yuri finalmente decidió tomarlo para hacerlo, aunque no pudo evitar leer el centro de notificaciones. —Ocho llamadas y once mensajes de Kim Chaewon.

—¿Chaewon?

Las dos se voltearon a ver a su hija, que la tenía los ojos abiertos y se movía lentamente como si fuera un perezoso intentando adivinar dónde rayos estaba. —¿Chaewon? —Volvió a preguntar, mirando a todas partes en busca de la chica.

—Cariño, estás en el hospital. —Yoona, quien estaba más cerca, le contestó. —Tuviste una caída y saliste hace unos momentos del pabellón. Puede que estés un poco confundida por la anestesia.

Yunjin no respondió, pero claramente las palabras de su mamá la habían tranquilizado un poco.

Yuri fue a dar aviso a una enfermera, quien chequeo que todo estuviera en orden y les comentó a las madres que si querían una de ellas podía pasar la noche para acompañarla. Ninguna de las dos se quería ir, pero Yuri convenció a su esposa de que ella podía quedarse y mañana a primera hora podían hacer cambio de turno.

Se quedaron madre e hija, Yuri se ocupó de enviar algunos correos, mientras que su hija seguía recobrando todos sus sentidos poco a poco. —¿Mamá? —Yuri levantó la mirada cuando la clara voz de su hija la llamó y dejó todo lo que estaba haciendo para poder darle toda su atención. Yunjin tragó saliva y le pidió un poco de agua.

La enfermera les había dejado un vaso porque sabía que en algún momento eso iba a suceder, ya eran cerca de las cuatro de la mañana, pero Yunjin ya no tenía ganas de dormir porque llevaba en cama mucho tiempo. —Me duele todo. —Se quejó después de tomar agua.

—Te diste un golpe de aquellos y tuviste una cirugía, el doctor dijo que a medida en que la anestesia se vaya vas a ir sintiendo más dolor, pero tú eres una chica fuerte.

Yunjin sonrió un poco derrotada e intentó levantar su cuerpo entre quejidos, lo que alarmó a su mamá, quien rápidamente reclinó la cama por ella para que no fuerce su cuerpo. Yuri la regañó, haciéndole recuerdo de su muñeca esguinzada. —Me das mi teléfono, por favor.

Su mamá hizo lo pedido rápidamente y dejó que lo tome con su mano buena. Yunjin lo encendió y se sorprendió al ver que era muy entrada la madrugada, con todo el accidente había perdido por completo la noción del tiempo. —Tenías muchos mensajes de Chaewon y apenas despertaste, la comenzaste a llamar. Espero que Jay no se sienta ofendido. —Yuri dijo eso con una doble intensión, porque ella creía que había algo más entre ella y la futbolista.

La mención de Chaewon y la confirmación de todos los mensajes y llamadas le recordó todo lo que supuestamente tenía que suceder ese día y sin darse cuenta rompió en un llanto agresivo que de inmediato alarmó a su mamá. Yuri se acercó a ella para consolarla y su hija escondió su rostro en su cuello y continuó llorando casi de la misma forma que lo había hecho después de su caída. —¿Te duele algo? Dime que te duele. —La preocupación fue inmediata porque aunque el doctor le había dicho que todo había salido bien, creía en la posibilidad de que tal vez la cirugía no había salido correctamente. —No. —Yunjin la tranquilizó, logrando apenas decir eso entre llantos. —No puedo dejar de llorar. —Se quejó, en un pequeño momento de cordura que no duró mucho porque tras decir eso las lágrimas volvieron a salir.

Yuri acarició su espalda con cuidado de no lastimarla y recitaba variedades de “Tranquila” “No pasa nada” mientras Yunjin seguía lloriqueando. Después de varios minutos y tras casi varios ahogos por la acumulación de mocos, Yunjin se detuvo por un momento. —Hoy no tenía que ser así, se supone que hoy les iba a decir que estoy enamorada de Chaewon, que estaremos juntas y que el otro año no iré a la universidad.

—Espera ¿Qué? —Yuri sonrió y luego procesó lo último que dijo su hija. —¡¿Qué?! —Pero su fuerte grito volvió a alterar a su hija, quien de nuevo comenzó a llorar y Yuri ahora había aceptado que era algo que no podía calmar por su cuenta porque no existían palabras suficientes para detener su angustia.

Una enfermera entró a la habitación y aumentó los calmantes que rápidamente hicieron efecto en la menor y la llevaron a un profundo sueño.

El resto de la noche Yuri se mantuvo con los ojos abiertos, temerosa de que si su hija volvía a despertar el llanto volvería.

Sus sospechas eran ciertas. Yunjin estaba enamorada de esa chica y no solo eso, tampoco quería ir a la universidad después de graduarse y también estaba la teoría de su esposa. Yunjin no estaba del todo bien y ese llanto insaciable no era normal.

Yoona apareció a primera hora, bañada y con ropa limpia, logrando verse completamente fresca en contraste con su agotada esposa. Yoona se puso triste al ver a Yunjin en su cama de hospital y todavía dormida, Yuri no le había contado todo lo sucedido la noche anterior porque quería dejarla descansar, pero ahora que ya estaban juntas podía contarle.

—¿A ti te había dicho algo al respecto?

—Kim Chaewon es una niña muy dulce y educada ¿Por qué se demoró tanto en decirlo? ¿Fingió estar con Jay por miedo a nuestro rechazo? —Yoona se llevó la mano al pecho y formó un triste puchero. —¿Nuestra bebé nos tiene miedo?

—Yunjin no quiere ir a la universidad. —Yuri movió sus manos frente a su rostro, regañándola porque bajo su punto de vista lo segundo era lo más importante.

—Estoy segura de que eso lo podemos conversar con ella, no te martirices. —Yoona seguía pensando en su hija y Chaewon ¿Cuánto tiempo lo había mantenido en secreto? Veía a su hija dormir y luego como comenzó a abrir sus ojos lentamente.

Caminó hasta ella y le hizo cariño en su rostro mientras despertaba. —Que gusto verte, princesa. —Yunjin tenía el rostro incluso más inflamado, pero bajo los ojos de su mamá seguía siendo la niña más hermosa del mundo.

Yoona comenzó a preguntarle por su noche y por los dolores, Yunjin le respondió cada una de sus preguntas con calma y suavidad, todavía se sentía cansada, pero ya estaba mucho mejor.

El doctor pasó a hacer su ronda poco después y comprobó que efectivamente todo estaba bien.

—Iré a casa, me baño, desayuno y me vengo de inmediato.

—No, deberías dormir un poco. Ese fue nuestro acuerdo. —Yoona la abrazó para convencerla. —Yo hablaré con ella, te lo prometo. —Le susurró, sabiendo que su esposa seguía pensando en todo el asunto de la universidad y Yuri finalmente aceptó.

—Te amo. —Yuri olvidó todos sus pensamientos negativos tras escuchar eso y recibir un beso en sus labios que no demoró en responder

Yunjin observó a sus mamás con una sonrisa cansada, pero honesta. Todavía no aceptaba del todo el verlas juntas, pero no podía negar el obvio amor que había entre ellas.

—Oh, perdón, yo. —Una torpe Jimin se tropezó en la entrada de la habitación y Yuri la alcanzó a sostener para que no caiga al suelo junto con una bandeja de frutas que traía en sus manos.

—Cuidado, no queremos más accidentes.

Karina se avergonzó frente a la mujer que no conocía y Yoona rápidamente la presentó como su esposa.

Lamentablemente, ella ya iba de salida, por lo que no pudo interactuar mucho con la hija de Krystal.

Karina dejó la bandeja que Yoona agradeció y la mamá luego se excusó con ir por un café para dejar a las dos amigas solas.

—Te ves terrible. —Las noticias en Naevis volaban y ya toda la escuela se había enterado de su accidente.

—¿Qué haces aquí? Deberías estar en clases.

Yunjin se corrió un poco y le dejó espacio para que se siente al lado de ella en la cama.

—Mamá y yo nos estamos quedando aquí y apenas supe decidí venir a verte. —La porrista quiso seguir hablando, pero un sorpresivo abrazo la detuvo. Yunjin comenzó a llorar, pero ahora más tranquila en comparación a sus ataques del día anterior. —Hey, tranquila. Estás bien, las fracturas se demoran en sanar, pero muy pronto estarás como nueva.

—Te quiero mucho ¿Lo sabías? Perdón si alguna vez fui muy dura contigo o si fui poco sincera, nunca tuve que ocultarte lo de mis mamás ni lo de Chaewon.

Yunjin no sabía cómo controlar el exceso de honestidad.

—Yo también te quiero mucho y creo que las dos hemos sido algo duras, pero estamos trabajando para ser mejores ¿No?

Asintió y Karina acarició su rostro con ternura, no sabía a qué se debía todo lo que decía, pero se sentía bien escucharlo.

—¿De verdad quieres a Minjeong? ¿Aunque sea un poquito?

No esperaba escuchar su nombre tan rápido, pero como siempre solo su mención le provocaba cambios en el pecho y el estómago.

—No solo un poquito, la quiero mucho.

—Entonces no esperen más para estar juntas si hay algo que aprendí al estar separada de Chaewon es que sin importar cuanto lo intentes, si quieres a alguien la vas a terminar necesitando.

Necesitar.

La palabra le hacía tanto sentido, era exactamente lo que le pasaba con Minjeong.

—No quiero que mi mejor amiga se vaya lejos de nuevo. —Agregó, arrepintiéndose un poco luego de decirlo. —Yo no soy suficiente para retenerla, pero solo una palabra tuya la hará quedarse.

Karina por fin entendió a lo que se refería. Lo habían hablado en el pasado, Minjeong siempre tuvo pensado devolverse a Estados Unidos, tenía planes de una beca deportiva, pero desde que empezaron a salir ella comenzó a ver nuevas opciones para estudiar en Corea.

—Minjeong no se puede ir. Yo la amo. —Jimin sintió una fuerte angustia y Yunjin tomó de su mano con fuerza.

—A lo mejor deberían darte de estas pastillas, desde que me las dieron no dejo de decir la verdad.

Las dos rieron y soltaron el nerviosismo y la tensión que había hasta entonces.

—La amo, pero hace poco comencé a descubrir cosas sobre mi familia… Sobre su familia. Hay un enredo que necesito descifrar antes de tomar una decisión y. —A Yunjin le dolía la cabeza no solo por el fuerte golpe, sino porque también era obvio que no tenía idea de qué estaba hablando. —No más mentiras entre nosotras, ¿Verdad? —Yunjin asintió, era su nueva promesa. —Entonces voy a hacer como que me tomé una de esas pastillas y te voy a contar una larga historia que todavía intento comprender.

Y Karina contó por primera vez todo lo que sabía sobre su familia, sobre su tía perdida, sobre la falsa amabilidad de sus abuelos, la relación de sus padres y el odio que había entre su familia y la de la mujer que amaba.

.

.

.

N/A: ¡Finalmente! Me quiero dar un pequeño momento para agradecer todos los lindos comentarios que han dejado aquí y en mis otras historias. Extrañamente no soy tan buena con las palabras cuando se trata de expresar mis propios sentimientos, pero realmente soy una persona un poco más feliz desde que puedo escribir mis historias y recibir tanto apoyo, el dar las gracias se me queda un poco chico. Hace poco comencé a trabajar y es por eso que mis actualizaciones no son tan constantes como antes, pero hago el esfuerzo de actualizar al menos una de mis historias a la semana. Siento si no es suficiente para retribuir todo el cariño que recibo a través de sus mensajes, pero es lo que puedo hacer de momento <3 Tengan una linda semana, un fuerte abrazo y nuevamente muchas gracias.

Por cierto, creo que nunca lo puse? Pero tengo twitter, no soy la persona mas activa del mundo y escribo puras estupideces, pero si alguien quiere que nos sigamos y charlar de vez en cuando lo pueden hacer. @huhlover0101

OTRO POR CIERTO. No revisé dos veces el capítulo, por lo que si hay errores finjan demencia, je. 

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Comments

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JavrritJuiget
#1
Chapter 39: Por favor, puede escribir un capítulo separado sobre cómo Tiffany logró la reciprocidad de Taeyeon 🥺🥺
Jinja_ninja #2
Chapter 39: Wait what happening.minjeing didn't shiw up? Must have a good reason.
UndefinedCharacter
#3
Chapter 39: Chapter 39: 😨😨😨
What happened?
The beginning was full of celebration of victory, of love...
Minjeong finally admitting to her mother about her feelings for Karina...
And Karina telling her mother of her plans after graduating...
Although Yunjin is going through something...
And they were supposed to talk...
😨😨😨
UndefinedCharacter
#4
Chapter 38: 😮😯😲😳
So this is Yuri and Yoona's secret they're hiding from Yunjin...
It's a good thing some of the misunderstandings were addressed and cleared...
That was a rollercoaster of emotions!
I'm glad Yunjin and Chaewon are official, and she even told her parents...
And her plan after graduating....
Minjeong and Jimin next? 🥹
Oh, were nearing the end? 🥺
JavrritJuiget
#5
Chapter 38: Fcking fabulous story ㅠㅠ
JavrritJuiget
#6
Chapter 37: Oh… amazing chapter!!!

I hope I can see more also Taeny’s story
UndefinedCharacter
#7
Chapter 37: Yuri and Yoona... 🫣😅
Yunjin did a lot of good in this chapter, despite what happened to her... Which I think is essential for a lot of realizations...
Being honest with everyone, especially her parents and profess her love for Chaewon.
And then her telling Minjeong to not settle for less and that she loves her too.
Her parents realized what she may be going through.
And then having that honest talk with Karina and vice versa...
I love their turning points.
Congratulations on your new work! ❤️
tamynl
#8
Chapter 37: Pobre Yunjin todo lo que le paso, por suerte pudo hablar con su mama. Espero que Karina pueda hablar con Minjeong talvez la ayude con todo el lio que tiene ensima.
Gracias por actualizar!
UndefinedCharacter
#9
Chapter 36: I'm liking Yunjin more... Maybe because she kinda know what she wanted, although the thing with her parents have not been sorted out(?). But her straightforwardness on telling what's on her mind, of Jimin taking the blow on the break she asked of her boyfriend, and Minjeong being distracted, affected and disappointed.
I wonder what Jimin has decided though. I think them finding Jessica is an eye opener for her, for a lot of things.
Awww... Mr. Kim.... 🥺
UndefinedCharacter
#10
Chapter 35: Yunjin's plan is so cute! 😁
I do hope the team wins!
Poor Minjeong... That's a hard thing to decide... When that something she's holding on to stay is unsure... 😢
I think Karina's conversation with Yeseo would make an impact on her, especially her nonchalance about her mom dating a woman, and other things...
The realization of Karina on what if on parallel world Taeyeon and Jessica didn't stop dating, then maybe there will be no Winter...
Awww, the sister finally reunited! 🥹
Great chapter!
Thanks for updating!😉