Capitulo 9

Me caso, ¿Qué? o.O 

"¿Qué piensas?" preguntó Taecyeon emocionadamente. Su corto pelo castaño estaba atusado con suficiente laca y fijador hacer temblar la capa de ozono. Sus ojos verdes estaban enfocados en el sistema estéreo de su nuevo Mustang.

Yoona miró la pieza de equipo, preguntándose a que venía el barullo. Emitía música exactamente como el viejo. "Es bueno," dijo forzando entusiasmo en las palabras.

"¿Bueno?" cuestionó Taecyeon echándole una mirada a su novia. "¿Que dices, bueno? Puedes oír los bajos en esta preciosidad. ¡Una delicia!" Subió la música y tamborileó los dedos en el volante con la melodía.

Yoona se hundió en el asiento del pasajero, volcando su atención en la panorámica de la ventanilla. Se dirigían a ver a sus padres. Con el tráfico de Nueva York iba a costar un año llegar allí, pero Taecyeon había insistido en coger el coche. Estaba ansioso por exhibirlo ante Donghae  y Kyuhyun

Taecyeon había cancelado la cita del lunes. Había surgido algo a última hora y había sido incapaz de verla después de clase. Yoona se había sentido secretamente aliviada. Tras pasar toda la noche del domingo trabajando en el ensayo sobre Shakespeare, estaba más que exhausta. Se había ido derecha a casa para una siesta.

No estaba ansiando esta cena en casa de sus padres. Inevitablemente, el tema de Leeteuk sería deliberadamente evitado o sacado de proporción. Yoona se sintió culpable de repente. Había pasado casi una semana desde el incidente y aún no había llamado a Leeteuk. No estaba completamente segura de por qué. Yoona ciertamente no era homofóbica. Y el hecho que Leeteuk fuera gay realmente no le molestaba.

Así que, ¿por qué estaba evitándole?

Incapaz de salir con una respuesta, Yoona decidió pensar en otra cosa. Su arte, por ejemplo.

Estaba en proceso de crear un collage de fotos que había tomado. Era su tributo a Nueva York y contenía fotos de la ciudad en toda su gloria. De la belleza a la tristeza. Todo estaba allí. Su completa experiencia vital, recortada y fundida en un todo.

Sus pensamientos de repente derivaron a la persona que le había escrito y se preguntó si habría respondido. Hizo una nota mental de revisar su correo una vez llegase a casa.

Taecyeon apagó el estéreo de repente. "Siento lo del lunes," dijo. "¿De qué querías hablar conmigo?"

Yoona vaciló. "No era nada," le mintió.

"¿Estás segura?" preguntó Taecyeon.

"Positiva," Yoona contestó, sonriéndole. "Bueno, ¿cómo va la facultad?"

Taecyeon

Taecyeon sonrió abiertamente. "Va bien," contestó. "Me alegra graduarme. El instituto dura una eternidad, ¿no crees?"

"No recuerdo tan atrás," bromeó Yoona.

"Oh, cállate," dijo Taecyeon con una carcajada. "No eres mucho más vieja que yo. Pero, de todas formas, las cosas se están desarrollando bien. Llegan las actividades senior. Hablando de las mismas, empieza a pensar en un vestido para la graduación."

Yoona no estaba segura de tener ganas de pasar de nuevo por toda la prueba de la graduación.

Detestó la suya. Pero le debía a Taecyeon ir con él. "Se lo diré esta noche a mamá," contestó. "Estoy segura que querrá ir de compras conmigo."

Taecyeon asintió en aprobación, poniendo la música.

Yoona se concentró en el mundo fuera de su ventanilla y volvió a la tierra de sus pensamientos.

La cena empezó como un asunto agradable y relativamente tranquilo, aunque Yoona podía sentir la soterrada tensión entre cada miembro de su familia. Hasta ahora, nadie había mencionado a Leeteuk y Yoona lo agradecía en secreto.

Se sirvió arroz en su plato y pasó el cuenco.

La sra. Im miró a su hija silenciosamente un instante. "Yoona," empezó, "¿sólo vas a comer arroz blanco? Hice toda esta otra comida." Señaló los restantes platos de viandas en el centro de la mesa.

"Lo sé," contestó Yoona. "Pero tienen carne. Y te he dicho que ya no como carne."

"No puedes no comer carne," insistió su madre. "Vas a enfermar. Una persona necesita comer carne." Se volvió a su marido. " Donghae, razona con ella."

"Tu madre tiene razón, Yoona," concordó Donghae. "Incluso si sólo comes un poquito. Tienes que comer algo."

Yoona miró al cielo, tomando un bocado de su arroz. No iba a transigir en este tema.

Rindiéndose, la Sra. Im se volvió al novio de su hija. "Bueno, Donghae," dijo pasándole un cuenco de pollo y arroz, "¿cómo es entrar en Harvard?"

Taecyeon sonrió. "Estoy muy emocionado," respondió sirviéndose. "Mis padres también están orgullosos. Conseguí una buena beca, así que a papá le alegra no tener que soltar una pasta."

"Apuesto que va a ser difícil para los dos," replicó la Sra. Im, mirando entre Taecyeon y Yoona. "Estar separados todo ese tiempo tras crecer juntos."

Taecyeon asintió. "Nos arreglaremos de algún modo." Le guiñó a Yoona. "Quién sabe, quizá si a Yoona le va bien en la facultad, pueda transferirse."

Yoona miró agudamente a su novio. ¿Transferirme?

Donghae habló. "Quizá puedas convencerla para estudiar algo que valga la pena," dijo. "Que baje la cabeza de las nubes."

"Bueno, con el debido respeto, señor, apoyo la decisión de Yoona de ser artista," dijo Taecyeon para gran sorpresa de Yoona. "Después que me licencie, ganaré suficiente dinero para que no tenga que preocuparse por trabajar. Puede quedarse en casa, hacer sus pinturitas y cuidar de nuestros críos." Le sonrió brillantemente a Yoona como si fuera la más estupenda de las ideas.

Yoona se sintió repentinamente deprimida. No quería quedarse en casa y hacer "pinturitas" mientras cuidaba de los niños. Ni siquiera estaba segura de querer niños. Era demasiado joven para los niños. Era demasiado joven para el matrimonio. Y era más que demasiado joven para estar discutiendo tales materias con su iluso novio y su disfuncional familia. O más bien, para sentarse callada mientras discutían su futuro entre ellos.

Donghae les agitó el tenedor a los dos. "¿Ya habéis hablado de matrimonio?"

Yoona abrió la boca para contestar, pero Taecyeon  la cortó.

"Aún no," dijo. "Pero es ciertamente un tema a considerar antes de mi partida. Quiero asegurarme de dejarlo todo sentado."

Donghae asintió y volvió a su comida.

"Bueno, ¿dónde está Leeteuk?" preguntó Taecyeon casualmente, llenándose la boca con el famoso arroz con pollo de la Sra. Im. "Quería mostrarle los nuevos juguetitos del coche."

Se intercambiaron miradas entre la familia. Yoona se hundió más en la silla, enviándole a Dios una silenciosa oración para mantener a la familia bajo control.

Donghae se aclaró la garganta, su mirada enfocada en la comida que estaba tomando. "Hoy no hablamos de él."

Taecyon levantó la vista, su tenedor flotando a medio camino de la boca. Lanzó una cuestionadora mirada a Yoona, que se encogió de hombros.

Kyuhyun bufó. "Resulta que es marica."

"¡ Kyuhyun!" gritó su madre.

"Bueno, es verdad," defendió Kyuhyun mirando a Taecyeon. "El gran y maravilloso Leeteuk es amigo de Dorothy."

"¡Basta!" rugió Donghae machacando la mano contra la mesa. La cubertería de plata sobre la mesa entrechocó haciendo saltar a Yoona por el súbito ruido. "No es tema para discutir en la mesa."

Todos volvieron calladamente a su comida.

Yoona estaba furibunda. ¿Qué había que discutir? Leeteuk era gay. Fin. Qué más era posible decir que no involucrase la presencia de Leeteuk. Con furia arponeó un pedazo de pollo.

Ni siquiera estaba enfadada con su familia. Estaba enfadada consigo misma y su incapacidad de imponerse. ¿Por qué no podía decirles lo que estaba pensando? ¿Por qué tenía que ser tan cobarde?

"¿Por qué no me lo dijiste?" gritó Taecyeon golpeando las manos en el volante. "No habría hecho tan el idiota sacando el tema."

"Lo siento," replicó Yoona mirando por la ventanilla.

Taecyeon agitó la cabeza enojadamente. "Esta noche me hiciste parecer idiota, Yoona" se quejó. " Donghae se debe haber mosqueado conmigo por sacar el tema."

"Esto puede que sea un shock, pero el mundo no gira a tu alrededor," restalló Yoona.

Taecyeon la miró furioso. "¿Qué?"

"¿Qué quieres decir con qué?" preguntó Yoona, su anterior enojo resurgiendo. "¿Qué era toda esa charla sobre matrimonio y niños? Nunca lo hemos discutido. Y no voy a transferirme a Harvard."

"Podrías entrar," dijo Taecyeon un encogimiento de hombros. "Acción afirmativa y todo eso."

"¡¿Qué?!" gritó Yoona. Deseaba que no estuvieran en ese momento en un coche.

Taecyeon suspiró ojeando a Yoona. "Lo siento," dijo. "No quería decir eso."

"¿No querías, o no querías decirlo en voz alta?" preguntó Yoona.

"No quería decir eso," declaró Taecyeon. "Sabes lo que siento por ti y tu familia."

"Para el coche," exigió Yoona.

Taecyeon la miró. "¿Qué?"

"Para el puto coche, Taecyeon, no bromeo."

"Yoona, tranquilízate, ¿vale?" le suplicó. "Dije que lo sentía."

"Si no detienes este coche ahora mismo, voy a saltar. Y si me arrollan y vivo para contarlo, le diré a Donghae que te negaste a parar."

Taecyeon paró el coche. "Hablemos de esto," dijo.

Pero Yoona ya había salido por la puerta. La cerró de golpe y corrió acera abajo, hacia la boca de metro más cercana, desapareciendo de la vista.

¿Qué les pareció este capítulo? La historia poco a poco se está formando, no se desesperen…