Capitulo 35

Tierra tragame. Incidente en el set

"Tengo tu nuevo calendario de publicidad," anunció Taeyon, su distintivo portapapeles bajo el brazo. Se apoyó contra la barra de maquillaje y esperó que la actriz respondiese.

Yuri bostezó mientras su maquilladora terminaba de ponerla hermosa y angelical. "Dime que es una hoja en blanco," dijo de plano, mirando directo a su reflejo. Siempre le asombraba cómo un poco de maquillaje podía transformarla en semejante criatura inocente y sin pretensiones. Criatura inocente y sin pretensiones que estaba a punto de tener o por primera vez. Tengo tan pocas ganas de rodar esta escena.

"Lo siento," se disculpó Taeyeon, repasando las páginas. "He de decir que estás comprometida hasta que Guardian se empiece a rodar de nuevo. Y entonces estás comprometida otra vez de nuevo."

Yuri masculló por lo bajo. Esta mañana no estaba de buen humor. Apenas había dormido. No con pensamientos asesinos recorriéndole la mente toda la noche. No estaba completamente segura cómo se ocuparía de matar a Taecyeon, pero estaba segura que no pasaría mucho tiempo en la cárcel por ello. O.J. se libró. Y soy mucho más mona que él.

Después estaba el problema de la película. Estaba desgarrada en toda clase de direcciones sobre ese problema en particular. Leyó el guion y se dio cuenta, tras acabarlo, que no debió hacerlo. Porque ahora deseaba el papel. Dita sea. Sí que podría bordar ese personaje. "Totalmente," añadió en voz alta, para gran confusión de los que la rodeaban. "¿Hemos acabado aquí?" le soltó a la maquilladora cuya nombre nunca pillaba.

"Acabado."

Yuri bajó de la silla y empezó a caminar hacia el set, absolutamente consciente que Taeyeon seguía su estela. "No quiero hacer esta siguiente escena," se encontró admitiendo cuando su ayudante se puso a su altura.

Taecyeon miró a la actriz y se encogió de hombros desvalidamente. "Al menos Max es… ¿mono?" le ofreció.

Yuri pensó que mejor no comentarlo.

"¿Después irás a la fiesta del casting?"Taeyeon preguntó vacilantemente.

"Aún no estoy segura," contestó Yuri. Depende si logro pasar esta escena sin tener un ataque de cólera.

Alcanzó su destino un momento después y encontró a Max ya allí, hablando con Gina. El resto del equipo corría alrededor, preparando la iluminación para la escena. Yuri miró lo que iba a ser el apartamento de Cody. Nada excepcional. Sofa, centro de entretenimientos, cocina, etcétera. El siguiente set era la alcoba de Cody. La escena de mi defunción.

"Yuri," saludó Gina. "¿Vienes un segundo?"

Yuri se acercó a la directora, asintiéndole brevemente a Max. No pudo enfrentar su mirada realmente. Aunque había hecho esto antes, cada vez parecía ponerla más nerviosa que la última. Quizá era el hecho que realmente nunca lo había hecho antes. Supongo que por eso lo llaman actuar. Concentró su atención en Gina y durante los siguientes veinte minutos revisó los últimos detalles de la escena. Marcas, recorrido y así en adelante.

"Ya llegó, chicos," dijo Gina, sonriendo un poco tristemente. "Último día de rodaje."

Yuri se miró el traje. Era extraño interpretar a Kiara sin alas. Supongo que tendré que acostumbrarme. Ahora soy humana. Se detuvo mientras se corregía. Ahora es humana. Llevaba tanto interpretando el personaje que a veces olvidaba quién era quién. Estoy segura que tienen médicos para este tipo de cosas.

"¡A sus puestos!" gritó Gina.

Yuri fue detrás de la puerta del apartamento de Cody. Tomó profundas inspiraciones. Besarle. Ir a la alcoba. Fingir o. Puedo hacerlo. De repente fue bañada en luz.

"Rodando."

Allá vamos. Yuri aclaró a su mente de todo pensamiento personal. Ahora era Kiara quien estaba allí. No había cámaras, ni director…

"Acción."

Kiara llamó a la puerta, vacilantemente. Una vez. Entonces dos veces. Estaba nerviosa. Miraba fijamente la puerta como si temiese alejar la mirada.

Se abrió para revelar un sorprendido Cody. "¿K-Kiara?" tartamudeó, abriendo más la puerta.

La ex ángel entró en el apartamento, mirando alrededor sin realmente ver nada. Estaba demasiado asustada para notar detalles en particular. Todo lo que importaban era que había regresado. Bajó la mirada, dejando que su cabello suelto ocultase parte de su cara. Aún no estaba acostumbrada a no tenerlo en una trenza. Despacio, lo apartó y miró a su amor. "¿Sorprendido?" preguntó.

"Creí que estabas…" Dejó que la frase se perdiese, incapaz de pronunciar la palabra.

Kiara sonrió, los ojos azules brillando. Se acercó a él y le pasó un dedo por la mejilla. "No podía morir. Era ángel," dijo, esperando que captase el trasfondo cargado de las palabras.

Los ojos de Cody se agrandaron mientras la miraba. "¿Eras?"

Kiara giró alrededor. "Sin alas, ¿ves?" Se rio nerviosamente y corrió a abrazarle. En cuanto sintió su cuerpo contra suyo cerró los ojos. "He esperado tanto para tocarte."

Los brazos de Cody envolvieron su esbelto cuerpo. "No pensé que te volvería a ver jamás. Para agradecerte el—"

Yuri se obligó a permanecer en personaje pero, siempre que alguien la tocaba, tenía problemas manteniendo la concentración. Especialmente cuando estaba involucrado besar. Y estaba a punto de estar involucrado justo… ahora. Yuri movió la cara, acercando sus labios a los de Max. Pensamientos de Yoona se filtraron en su mente. Sintió apresurarse su corazón cuando imaginó que era Yoona a quien estaba a punto de besar. Sintió cálido aliento contra sus labios y gimió.

¿Gimió?

"¡Corten!"

Yuri se echó atrás, completamente sobresaltada. Sintió un sonrojo subir por su cuello. Eso no acaba de pasar. Podía oír riéndose a miembros del equipo.

Gina se aclaró la garganta en alguna parte de la oscuridad más allá de las luces luminosas. Y entonces se puso a la vista, una expresión confusa en su cara. "Yuri, mientras aprecio tu entusiasmo besando a Maxwell, creo que funcionaría mejor que si esperaras hasta que estés realmente besándole para, ya sabes, gemir." Gina le guiñó y entonces desapareció en la manta de oscuridad que separaba fantasía de realidad.

Maquillaje se apresuró detrás de Gina a eliminar cualquier señal de humillación de la cara de

Yuri. La actriz no podía recordar la última vez que se había sentido tan avergonzada. La presumida mirada en la cara de Max no estaba ayudando nada. Jamás voy a borrar esto, pensó lastimeramente.

"¿Simplemente te lo dio?" leeteuk preguntó incrédulamente, mirando fijamente el cheque en su mano.

Yoona asintió desde su sitio en el sofá. Había decidido conseguir una tercera opinión, mientras intentaba no fijarse en el hecho de que parecía incapaz de tomar decisiones por su cuenta. Probablemente deba trabajar en eso. ¡Pero esto es gordo! Fijó atribulados ojos en los de su hermano. "¿Qué debo hacer?"

"¿Bromeas?" preguntó Leeteuk. "¡Quédatelo! ¿Sabes qué podrías hacer con todo este dinero?"

Varias cosas cruzaron la mente de Yoona. "No sé Leeteuk . Todos siguen diciéndome que tome el dinero, pero… me parece raro."

Leeteuk se sentó en el sofá al lado de su hermana y le devolvió el cheque. "Escucha, Yoona, son negocios. Te compró algo. Dijiste quince, te dio quince. Hay necesidad de sentirse culpable. No habría pagado esta cantidad de dinero si no creyese que lo valía."

Yoona se mordisqueó nerviosamente el labio. Tenía sentido. Aún así, parecía… tan extraño. "Supongo que puedo abrir una cuenta en el banco," concedió. "Guárdalo allí para emergencias. O, sabes, regalarlo a caridad. Es lo que debería hacer, ¿verdad? ¿Regalarlo? Me parece tan mal quedármelo."

"No vas a llegar a ninguna parte con esa actitud," la reprendió juguetonamente Leeteuk . "No en Nueva York." Se detuvo a pensarlo. "Dijiste que Sooyoung iba a buscarse un segundo trabajo porque no podía pagar la renta. Quizá puedas emplear el dinero en ayudarla para que pueda concentrarse en su carrera de actriz, en lugar de pasar todo el tiempo haciendo café."

Yoona se animó por la sugerencia. ¿Por qué no pensé en eso? " Leeteuk, ¡es brillante!" Abrazó a su hermano. "Puedo pagar la renta de medio año y entonces podrá ir a todas las audiciones que quiera y no tener que preocuparse de nada."

Leeteuk sonrió. "Y puedes conseguir materiales artísticos," agregó. "Y ahora no tienes que buscarte un trabajo de verano. mamá y papá no tendrán que preocuparse por un tiempo de tu renta." Se detuvo mientras miraba abajo. "Debes decírselo, Yoona. Estarán tan orgullosos de ti."

Yoona frunció el ceño por el súbito cambio de humor de su hermano y su corazón se rompió ante el pensamiento de Leeteuk dolido. "¿Has hablado con ellos?"

"Intenté llamar," contestó tristemente. "Siempre cuelgan."

Yoona suspiró y descansó la cabeza en su ancho hombro. "Desearia poder convencerles."

Leeteuk la abrazó. "Gracias, Yoona," dijo cálidamente. "No sabes cuánto significa para mí tener tu apoyo."

Yoona sonrió. "Y siempre lo tendrás," prometió. Se enderezó y miró el cheque. "¿Quieres venir al banco conmigo?"

"Será un honor." Leeteuk se puso de pie y le ofreció su mano a Yoona para ayudarla a incorporarse.

"Eh, quizá podemos salir de compras," Yoona sugirió emocionalmente. No podía recordar la última vez que había ido de veras de tiendas. La extravagancia de traje de graduación no contaba. Ésa era pura tortura disfrazada como compra para atraer inocentes.

"¿Dijo alguien ir de compras?" Heechul entró en la cocina, pareciendo un crio el Día de Navidad.

Yoona le sonrió al novio de su hermano. Era demasiado mono para expresarlo. Interpretaba el papel de machote realmente bien hasta alguien decía palabras clave como comprar o Madonna, entonces se transformaba en Jack McFarland. "¿Interesado?" preguntó casualmente.

Heechul fue y puso un brazo sobre el hombro de Yoona. "¿Mencioné cuánto adoro ir de compras?" preguntó. "Porque adoro completamente ir de compras. ¿Qué necesitas? Seguro que conozco el sitio. ¡O! ¡Podíamos ir a todos!"

Yoona miró a Leeteuk, que se encogió de hombros. "Bueno, tengo a-alguien…" Tuvo la perturbadora sensación de que iba a empezar a balbucear. "Y estoy planeando enviar este paquete con… cosas. Y deseaba conseguir más… uh, cosas. Para el paquete." Cerró la boca para detener el ataque de bobería que, indudablemente, iba a salir de sus labios si seguía hablando.

Leeteuk y Heechul intercambiaron miradas. "¿Y este 'alguien' tiene nombre?" Heechul inquirió. "¿Es guapo?" Le guiñó a Leeteuk. "No es que me importe."

Yoona se rió. "Es una chica. Su nombre es Yul." Miró a Leeteuk. "Es la que me envió ese correo sobre mi pintura."

Leeteuk arqueó un frente. "¿Y qué tipo de 'cosas' quieres conseguirle?"

"No lo sé," dijo Yoona, de repente avergonzada. Esto salió de la nada. No esperaba sugerir ir de compras. ¿Y de qué 'cosas' estoy hablando?

Heechul se encogió de hombros y agarró la mano de Yoona, liderando a la puerta delantera. "Déjamelo todo. Le encontraré a tu amiga montones de cosas."

Yoona sonrió. Será divertido.

De algún modo pasó por las primeras partes de la escena. No había habido más incidentes con el beso. Ahora venía lo difícil de veras. Ante todo, Kiara no sería lo bastante pelandusca para meterse en la cama con un tipo a los dos segundos de volverse humana. Un ángel debiera saberlo mejor. Y segundo, todo este ángulo ángel-vuelta-humana no estaba funcionando para Yuri. Quizá gane un Golden Globe o algo parecido por mi acertado retrato de un ángel cachonda.

"¡A sus puestos!" gritó Gina.

Yuri entró en personaje mientras estaba al pie de la cama. Max le había estado lanzando irritantes miradas desde el incidente del gemido y Yuri iba a tener que patearle el culo si la seguía mirando así de lascivamente. Por suerte, cuando Gina gritó, "Acción," era Cody el que estaba delante de ella.

"¿Estás segura que quieres hacer esto?" preguntó Cody, vacilación y deseo batallando en su mente. "Podemos esperar…"

Kiara se desabotonó la camisa lentamente. "Hemos esperado," dijo despacio. "Demasiado."

Cody deglutió y eliminó la distancia entre ellos, tomando el trabajo de quitar la camisa. Sus labios reclamaron los de Kiara en un beso abrasador.

Yuri intentó desconectar de todo. Intentó pensar en flores bonitas, o estrofas de poesía, o bellos ocasos. Lo que fuera para apartar su mente del hecho que estaba progresivamente más desnuda a cada momento y que había más que demasiados ojos enfocados en su dirección. Por no mencionar cámaras.

Esperó hasta que estaban en la cama para alcanzar la camisa de Cody. Y una vez estaban bajo los cobertores, Yuri se relajó ligeramente. Ahora no se sentía tan expuesta. Vale, esto casi ha terminado. Gemir mucho. Fingir o. Sin problema. Pensaré en Yoona, funcionó fenomenalmente la última vez.

Los labios de Max pellizcaban su garganta mientras se ponía encima de ella. "Se supone que has de decir mi nombre," le susurró en la oreja.

Oh, cierto. "Oh, Yoo..n..," gimió. Entonces se paralizó. Como hizo Max. ¡¡Joder!!

"¡Corten!"

Max se quitó de encima y ambos se volvieron a la directora que se acercaba.

"Yuri, el nombre del personaje es Cody, no Yoon," le recordó Gina.

"Oh, cierto," se disculpó Yuri, preguntándose si había un agujero al que pudiera arrastrarse y esconderse hasta que pasara todo este bochorno.

Max sonrió afectadamente. "Bueno, ¿quién es este Yoon?" le chinchó, poniéndose de nuevo encima de ella. "¿Novio?"

Yuri gruñó y cerró los ojos. Decidió que pensar en Yoona y actuar no iban juntos para nada. De ahora en adelante se concentraría en "Fernando Croa." (nombre ficticio creado para Siwon cuando se disfraza)  Definitivamente ningún gemido inesperado o nombre bochornoso ocurrirían entonces.

Yoona miró la mesa de la cocina y los artículos encima. Había sido un muy largo, aunque productivo día. Había abierto una cuenta en el banco, había ido de compras con Heechul y Leeteuk, y había conseguido regalos en cantidad. Quince mil dólares le parecían más como un millón a Yoona. No podía recordar tener tanto dinero jamás a la vez. Por suerte, Leeteuk había logrado refrenarla.

Puso todos los objetos cuidadosamente en la caja, comprobando que la pintura estaba segura dentro del plástico de burbujas.

"Espero que le gusten," se dijo. Como ocurrencia tardía, había decidido añadir una foto de ella. Pero no podía decidir entre una de ella sola o una de ella y Taecyeon Al final metió ambas en la caja y lo precintó todo.

Como prometió, Yul le mandó antes la dirección de su casa, así que Yoona copió la información en la caja marrón con un rotulador negro permanente.

"Ooh, un paquete," dijo Sooyoung, entrando en la cocina. "¿De quién es? ¿Es de esa señora rica?"

Yoona sonrió. "No, es para Yul," contestó. "Estoy enviándole esa pintura. Y otras cosas."

Sooyoung se acercó a la mesa de cocina y miró la caja críticamente. "¿Qué tipo de cosas?" Intentó alzarla. "Es pesada."

"Sólo cosas," contestó Yoona informalmente. "Cosas que mencionó le gustaban y cosas que pensé le gustarían.

"Y, uh, ¿por qué exactamente estás haciendo esto?" Sooyoung se cruzó de brazos y se apoyó contra la mesa, los ojos castaños se entrecerraron levemente.

"Es mi amiga," Yoona contestó fácilmente. "Me gusta conseguir cosas para mis amigos."

"¿Entonces qué me conseguiste?" exigió Sooyoung. "¿O he sido reemplazada?"

Yoona intentó no reírse. "¿Tienes celos?"

Sooyoung se encogió de hombros, mirando hacia abajo. "Bueno, algo así. Quiero decir, de repente estás como obsesionada con esta chica que nunca has conocido y haciendo pinturas para ella y hablando con ella por teléfono durante horas sin fin…"

Yoona caminó para abrazar a su mejor amiga. "Nadie podría reemplazarte jamás," dijo solemnemente. "Lo prometo."

Sooyoung correspondió al abrazo. "Bueno, ¿qué me conseguiste?" bromeó.

Yoona se echó atrás y sonrió, metiendo la mano en su bolsillo para sacar un pedazo de papel. "¡Ta-da!" Se lo entregó.

Sooyoung frunció el ceño. "¿Me conseguiste un recibo? Jo, no sé qué decir."

"Léelo, boba."

Los ojos de Sooyoung se agrandaron. "¿Pagaste la renta?"

"De seis meses," le informó Yoona, sonriendo brillantemente. "Ahora no tienes que preocuparte por conseguir ese segundo empleo. De hecho, puedes dejar Starbucks del todo y concentrarte en conseguir curro de actriz."

Sooyoung chilló y saltó sobre Yoona, abrazándola tan fuerte e que Yoona no podía respirar. "No puedo creer que hicieras esto. ¡Gracias!"

Yoona se rio, regocijada por la reacción de Sooyoung. Quienquiera que dijo que el dinero no podía dar la felicidad, obviamente tenía demasiado.

"¿De dónde has…?" Sooyoung se apartó del abrazo y miró a Yoona. "¿El cheque?"

Una leve inclinación confirmó las sospechas de Sooyoung.

"¿Así que era de verdad?"

Yoona sonrió. "Claramente."

Sooyoung chilló de nuevo. "¿Cuánto queda?"

"Unos siete mil, eso con renta y todo." Yoona se encogió de hombros. "Voy a regalar parte."

Sooyoung miró al cielo. "Por supuesto que sí. ¿No te cansas nunca de ser tan…" Buscó en el aire la palabra perfecta. "¿… santa?"

"¿Santa?" Yoona inquirió con una sonrisa sardónica. "Ya."

Sooyoung se cruzó delante de Yoona de camino a la cocina. "Me largo."

"¿A?" preguntó Yoona, siguiendo a su amiga hacia la puerta delantera.

"Para tener una charla con mi gerente, por supuesto," Sooyoung respondió con un guiño. "Hoy la vida es muy buena. Ahora mírame siendo atropellada por un taxi cuando regrese."

"Pesimista."

"Menos desilusiones de esa forma," contestó Sooyoung con una sonrisa luminosa. Salió al vestíbulo y se detuvo. "Si no regreso en tres horas, revisa el hospital local."

"No es gracioso." Yoona se apoyó contra la puerta.

"No intento serlo." Sooyoung empezó a alejarse.

Yoona la miró un segundo, entonces tomó una decisión. "Espera," llamó. "Si alguien va a ser atropellada por aquí, seré yo." Metió la mano en su bolsillo y sacó la llave.

"¿Qué te hace pensar que te atropellarán a ti y no a mí?" preguntó Sooyoung a unos metros de distancia.

Yoona empezó a caminar hacia su mejor amiga y agitó la cabeza. "Sólo esperar que toda esta buena fortuna me muerda el trasero."

"¿Quién es ahora la pesimista?"

"A ver si lo entiendo," dijo Siwon, intentando muy intensamente no reírse. "¿Gemiste antes de besarle?"

Yuri iba a matar a Taeyeon. Iba a matar Taeyeon! y después la mataría un poco más. Entonces iba a matar a Siwon por sorprenderla en el set.

"Sabía que debería haber aparecido antes." Chascó los dedos y agitó la cabeza, estirando sus piernas a lo largo del sofá de Yuri. "¿Y qué era lo de que decías el nombre de otro?"

Yuri suspiró ruidosamente y se desplomó en el brazo del sofá. "¿Qué haces, pagarle para propagar información vergonzosa sobre mí?"

Siwon frunció el ceño. "¿Pagarle? No es como una fulana del cotilleo, Yuri. No, ella lo hace gratis." Sonrió afectadamente. "Bueno, ¿qué nombre dijiste? ¿El mío?"

"Sí, Siwon," dijo Yuri, asintiendo despacio. "En alguna parte, entre mantener las mantas sobre el culo de Max y concentrarme en hacer creíble mi muy falso o, me di cuenta que estaba locamente enamorada de ti y tenía que anunciarlo a todo el equipo."

"Fue la tanga, ¿verdad?" Siwon sonrió orgullosamente. "Sabía que sólo era cuestión de tiempo. Ese encanto nunca me falla."

Yuri se estiró y echó las piernas de Siwon por encima del lado del sofá, haciéndose sitio. "Futi," añadió.

Siwon se sentó y metió la mano en uno de los bolsillos de sus pantalones cortos. "Tengo algo que te alegrará," le aseguró, sacando un pedazo de papel doblado.

Yuri le miró con curiosidad. "¿Qué es?"

Siwon levantó un dedo para callarla. "Kiara va a Nueva York, de Choi Siwon"

"No lo hiciste," declaró Yuri, arrebatando el papel de su agarre. Lo examinó y gimió. "¿Por qué insistes en torturarme?" Frunció el ceño mientras examinaba los párrafos. "¿Desde cuándo tengo una talla de copa D?"

Siwon recuperó el papel. Se palmeó su propia frente. "Lo siento, quise teclear doble D." "¿Has perdido la cabeza?"

"Por eso lo llaman ficción, Yuri. Alégrate. Además, es Kiara, no tú."

Yuri se hundió en el sofá, cubriéndose la cara. "¿A quién crees que imaginan cuándo leen eso?"

"A ti," contestó Siwon con soltura. "Con pechos super grandes. Estoy haciéndote un favor. Mira, permíteme leerte mi parte favorita. Te aseguro que es excelente literatura. Creo que incluso puedo mandarlo a algún tipo de concurso literario. Creo que uno de los fansite tenía uno." Se aclaró la garganta. "'Y mientras la lengua de Yoona se deslizaba entre sus—"

Yuri arrambló el papel. "Estoy tan molesta por el hecho que escribiste esto que ni siquiera es divertido." Lo estrujó. "¡Enfermizo!"

Siwon sonrió con satisfacción. "Fue divertido. No me di cuenta que tu cara podía volverse de todos esos tonos diferentes de rojo. Aunque, ahora mismo es más purpúreo."

Arrojó la pelota de papel en su dirección y le dio justo en la frente. Rebotó y aterrizó bajo la mesa de café. "Recuérdame que invierta en un nuevo mejor amigo. Estás despedido."

"Ay." Siwon fingió dolor en el pecho y cayó a tierra.

Yuri lo miró con una expresión aburrida. "Estoy enfadada contigo."

"No, no lo estás," dijo Siwon desde el suelo. "Me adoras porque añado encanto a tu, de otra forma, aburrida vida." Volvió a su sitio en el sofá. "Además, sé que en alguna parte dentro, muy dentro, más allá de la humillación y el bochorno, te sientes muy divertida."

Una oscura ceja se elevó en cuestión. "¿Es así?"

Siwon asintió. "Muy divertida."

Bueno, era algo cómico, permitió. Pero sólo algo. Agitó la cabeza y se volvió a enfrentarle. "Tengo un problema y necesito que me hagas un favor."

"Uh-oh."

Yuri agitó la cabeza rápidamente. "No, es de negocios," le aseguró, incorporándose para retomar el guion de su sitio en la barra de la cocina. Regresó rápidamente a la sala y lo entregó. "Necesito que leas esto y me digas por qué no debería hacerlo. No por qué debería hacerlo. Sino por qué no. Convénceme para que no lo considere."

Siwon estaba desconcertado. Miró la página del título y hojeó las páginas. "Summer's End,

¿uh?" dijo. "Ya suena manido." Levantó la vista. "¿Por qué exactamente hay un problema?"

"Ya lo verás," Yuri contestó. "Necesito darle una respuesta a Eric el viernes."

Siwon hizo una pausa por un momento. "Si no quieres hacer esto, ¿por qué estás considerándolo?"

"Bueno, por eso es un problema."

Glosario 

Jack McFarland: personaje gay de la serie estadounidense Will y Gace. Esta comedia situacional trata sobre Grace, una atrevida y elegante diseñadora de interiores, y Will, un abogado muy cool. Ambos buscan el amor y están hechos el uno para el otro en todos los sentidos, pero hay un problema, él es gay. Sus vidas son algo complicadas y lo son aún más gracias a sus extravagantes amigos, Karen y Jack.