Un adiós, y muebles nuevos.

El lado ciego del amor 1 (adaptación)

Capitulo 59

Un Adiòs, y muebles nuevos

Yoona intentó concentrarse en la sensación de las manos de Lee Seung Gi sobre su cuerpo. Intentó aferrarse a las palabras que emanan de sus labios mientras le susurraba, "Eres tan hermosa," en el espacio entre su experiencia y la de Yoona. Su respiración resultaba fresca contra su cuerpo mientras él besaba su estómago. Su boca dejaba húmedos y fríos senderos lo largo de sus pechos, demorándose con la esperanza, evaporándose con la realidad. Yoona intentó concentrarse en el entusiasmo y la pasión de él, deseando que fuera suficiente para sustentarles a ambos.

¿Por qué la vida no podía ser más como en las películas? Todo era tan apasionado y hermoso en un montaje de flashes de perfección. Deseó estar experimentando la versión retocada de ese momento.

¿Para esto había esperado veintiún años, para este sentimiento de adormecida indiferencia; la anticipación de que acabase antes de que hubiera siquiera empezado? ¿Para esto había estado rezando? ¿Aferrándose?

Sintió entrar brisa a través de la ventana y deseó no haberlo notado. ¿Era esto justo, usarle sólo para apagar su insistente necesidad de esconderse? ¿Estaba bien?

En los ojos de Lee Seung Gi había visto una mezcla de tantas emociones que no podía discernirlas del todo. Sabía que había lujuria y anticipación. ¿Pero había amor? No importaba, se dió cuenta, no importaba lo que él sintiese si ella no podía corresponder a sus sentimientos. ¿Cómo podría despertar la mañana después y mirarle a los ojos?

Sintió que sus manos le desabrochaban la hebilla de su cinturón.”Seung Gi, espera," encontró a su boca diciendo, aunque su mente no le había dado permiso para hablar.

Seung Gi  detuvo sus acciones. "¿Voy demasiado rápido?"

Hizo una pausa antes de responder. ¿Qué excusa podría darle por llevarle tan lejos? ¿Cómo podría justificar su sentimiento de alejamiento? "No puedo hacer esto," susurró incapaz de enfrentar su mirada. "Lo siento. Creí que esto es lo que deseaba pero-"

"Oh," dijo como si aún esperase que contestara su pregunta sobre ir demasiado rápido. "Oh," dijo de nuevo pareciendo de repente desmañado. Miró abajo, a dónde estaba a horcajadas sobre su cuerpo. "Lo siento," dijo y se quitó, sentándose torpemente al lado de ella.

Yoona intentó buscar las palabras, pero no pudo encontrar ninguna. Se sentía expuesta sentada en topless en una cama extraña, mirando al chico al que casi había concedido pleno acceso a su cuerpo sólo momentos antes. ¿Qué podía decirse?

"¿Estás bien?" cuestionó Seung Gi, su desilusión pasando rápidamente a preocupación. "No te hice daño, ¿verdad? No había siquiera-"

"No," le aseguró rápidamente, sorprendida por su tono. Medio esperaba que se desfogase con ella. No es Taecyeon, se recordó y le entristeció el tener que hacerlo. "Creo que estoy perdiendo la cabeza," agregó sintiéndose tonta por decirlo, pero creyéndolo no obstante.

Lee Seung Gi frunció el ceño cuando la miró. "¿Por qué crees que estás perdiendo la cabeza?"

Le miró avergonzada. "Sólo estoy pasando una fase, creo," contestó diciéndolo para satisfacer su curiosidad principalmente, aunque parte de ella aún lo creía cierto. "Realmente lo siento, Seung Gi. Sólo necesito aclarar las cosas."

La confusión apareció en sus facciones mientras la miraba. "¿Estás rompiendo conmigo?"

No lo había dicho con esa intención. El pensamiento realmente no se le había pasado por la mente. Pero quizá era la única forma en que iba a comprenderse. No podía seguir alentándole. No así. Incluso si no sabía qué deseaba, lo que no deseaba estaba bastante claro.

Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras asentía. Podía sentir los cimientos de su vida desmoronándose antes de sus propios ojos. ¿Qué estaba haciendo? Tantas partes de ella deseaban echarse atrás y, aún así, la chispita de alivio que sintió ante la confirmación le impidió así hacerlo.

Lee Seung Gi deglutió pareciendo indeciso entre querer consolarla y llorar. "Vale," dijo. Miró alrededor como deseando recordar los momentos en que mirar ese dormitorio no le había causado dolor. "¿Quieres irte a casa?"

Casa. Se preguntó de repente donde exactamente estaba eso. No lo sabía y no lo quería reflexionar. Yoona sabía que sólo había un lugar en que deseaba estar.

Y sólo una persona que desease ver.

"Veo que has hecho mucho con el lugar," bromeó Jessica al entrar en el apartamento.

Yuri se rió. "Planeo conseguir mobiliario esta semana," respondió, aunque realmente no lo había pensado. Era una prioridad tan baja en su lista de cosas por hacer, a veces olvidaba incluso que era un problema hasta que alguien lo señalaba. Y de todas formas siempre eran las dos mismas personas. "¿Puedo traerte algo de beber?" ofreció mientras iba a la cocina.

"Claro. Cualquier cosa que tengas estará bien."

Yuri estaba a punto de responder cuando móvil sonó. "Lo siento," se disculpó con su invitada. "Kwon," dijo al teléfono.

"Me gustarían dos pizzas grandes con pepperoni, anchoas y piña."

La actriz miró al cielo ante la familiar voz. "¿Me excusas un momento?" le preguntó a Jessica. Cuando la directora asintió, Yuri se retiró a la privacidad de su cuarto.

"¿Llamo en mal momento?" preguntó Siwon.

Yuri cerró la puerta de su dormitorio y se apoyó su espalda contra ella. "Siempre llamas en mal momento," contestó. "Pero te echaba de menos. ¿Cómo va la película del tomate?"

"Manzana," corrigió Siwon. "Y está finalmente acabada. Estarás muy orgullosa. O molesta, una de dos."

Yuri supuso que sería lo último.

"Bueno, oí una voz femenina al fondo," Siwon continuó. "¿Qué me he perdido?"

"Demasiado para contar por teléfono," admitió Yuri. "Pero estoy alucinando."

"Eso es nuevo." Pausa. "En caso de que no pudieras notarlo, era sarcasmo."

Yuri se alejó de la puerta y bajó la voz. "Siwon, la invité a subir. Y no sé cómo interpretarla. Quiero decir, ¿está pensando en o? ¿O sólo estoy asumiendo que está pensándolo? ¿Y lo quiere o no? Esto es mucho más complicado de lo que creí que sería."

"En primer lugar, ¿quién es?" Siwon preguntó.

“Jessica."

"¿La buenorra directora?" Siwon silbó. "¿Sabías que posó para Playboy?"

"No posó."

"Sí que posó," discutió Siwon. "Cuando tenía dieciocho años."

"Oh, Dios mío, no posó para Playboy," respondió Yuri sintiéndose frustrada y ridícula por estar siquiera teniendo esta discusión.

"Buscaré el ejemplar," dijo Siwon. Yuri podía oírle rebuscar al fondo. "Está por aquí en alguna parte."

Yuri golpeó el móvil contra su frente. "Me vuelves loca."

"¡Lo encontré!" gritó Siwon. "Oh, espera. No es ella. No importa. Eh, Yul, deberías dormir con ésta de aquí. Quiere ser maestra de primaria y sus pechos son de verdad."

"¿Puedes ser serio durante un minuto?" suplicó Yuri. "Ahora mismo estoy realmente confusa."

Siwon suspiró. "De acuerdo, bla bla lesbiana buenorra en tu sala lista para la acción. Bla bla confusión. 'Oh, no, mi primera vez.' Bla bla bla. Bueno, ¿qué crees que deberías hacer?"

"No lo sé," replicó Yuri sinceramente. "Es hermosa, inteligente, divertida y realmente me atrae. Pero…"

"No es Yoona," adivinó Siwon.

"Justo," contestó Yuri. "Y no quiero moverme demasiado rápido. Es sólo que…"

"Quieres olvidar a Yoona y esperas que cepillarte a Jessica sea el remedio."

"Sí. Bueno, menos la palabra 'cepillarte'."

"Mira, Yul, sólo haz lo que te parezca correcto."

Yuri suspiró. "Hablamos luego."

"Diviértete."

Yuri colgó el teléfono y miró la alfombra un largo momento. Sabía que tenía que volver fuera y encarar a Jessica, pero estaba asustada. ¿Qué era lo correcto? Y si se dejaba llevar, si sólo dejaba que las cosas pasasen, ¿lo lamentaría por la mañana? No podría deshacer nada.

Se enderezó y salió del cuarto. Encontró a la directora mirando por las ventanas de cristal.

"Hay una vista tan hermosa desde aquí," dijo Jessica mientras Yuri se acercaba. Se volvió. "¿Todo va bien?"

Yuri miró en los ojos verdes y sonrió. "Sí. Era sólo Siwon. Terminó su película."

"Estoy segura que será brillante como siempre," replicó Jessica con un guiño. "No puedo esperar a verla."

Yuri podía esperar. Podía esperar largo tiempo. Pero al final sabía que adoraría la película. Siwon tenía una manera fascinante de hacer interesante la locura. De repente, recordando que le había ofrecido una bebida a su invitada antes de la interrupción, dijo, "¿Un vino está bien?"

"Perfecto."

Yuri inspiró profundamente mientras iba a la cocina. Necesitaba relajarse. Todo parecía torpe, cada movimiento forzado. Se sentía fuera de ella misma, como si interpretase un papel para el que no podía encontrar motivación. Sabía que estaba temblando y se preguntó si Jessica se sentía la mitad de nerviosa.

Abrió uno de los armarios y alcanzó por un vaso sabiendo, del mismo modo que la gente prevee catástrofes, que iba a dejarlo caer. Lo tocó de mala manera en lugar de agarrarlo propiamente y resbaló, suave y fácilmente de su mano. Un mero segundo pasó desde el momento en que el vaso cayó de sus dedos al momento en que se hizo añicos por el suelo de su cocina. Aún así, en esa breve extensión de tiempo, entendió las limitaciones de la posibilidad; era tan capaz de evitar que el vaso se rompiera, como de evitar que su corazón amase.

Jessica estaba a su lado en un instante. "¿Estás bien?"

Yuri se volvió del desastre del suelo y miró los preocupados ojos. "Estoy bien," contestó. "Es que soy una gran torpe."

Diversión reemplazó a la preocupación. "Entonces intentaré ocultarle ese dato a la prensa," la directora contestó. "Por un precio."

"Espero que sea barato. Estoy intentando ahorrar para el mobiliario." Yuri sonrió, consciente del hecho que Jessica estaba justo delante de ella. Deglutió. "Estoy realmente confusa," admitió en un susurro.

"¿Sobre?"

"Todo."

"Entonces iremos realmente despacio."

Despacio. Yuri sintió acelerarse su corazón mientras los labios se acercaban. Cerró sus ojos dejando que el momento la llevase por encima del profundo barranco de la duda. Sintió los labios de Jessica tocar los suyos en un momento que parecía a la vez sorprendente e irreal. Yuri no estaba segura si estaba pasando o no. Pero sabía que le gustaba la suavidad presionando contra su boca; le gustaba la forma en que cuerpo de Jessica ajustaba contra el suyo.

Parecía esperanza. Sabía a posibilidad. Y en un momento irracional pensó que quizá, si sólo lo hubiera intentado, si sólo hubiera reaccionado lo bastante rápido, podría haber impedido que se rompiese el vaso.

De repente sus pensamientos fueron interrumpidos por el golpe en la puerta.

Yoona odiaba, con pasión, la anticipación de mirar una puerta cerrada dos segundos después de llamar. Odiaba el saber que pese a todo ese tiempo pasado ensayando, una y otra vez, lo que diría, se le olvidaría todo al instante que se enfrentase con la oportunidad. Estaba nerviosa, allí de pie, pensando en todo y en nada, mirando esperanzada y absurdamente la forma de madera de la puerta.

Pensó en el viaje de vuelta de la cabaña. Lee Seung Gi: conduciendo con silenciosa resignación.

Yoona: escribiendo y reescribiendo un monólogo imaginario. Se disculparía con Yuri lo primero, había decidido. Explicaría una versión de la verdad que ni ocultase ni revelase las verdaderas razones de su distanciamiento.

Pensó en Seung Gi con una leve punzada de pesar. Lamentando no haber descubierto que no le amaba - y no podía amarle - de la forma que él deseaba. Lamentando haberse separado cómo lo hicieron: envarados en una serie de gestos torpes y frases incompletas. Fue un adiós de puntuación incierta. ¿Adiós? Adiós… Adiós.

Y ahora Yoona estaba allí de pie allí, esperando, esperando una oportunidad para explicar, aunque vagamente, que estaba confundida y asustada; escindida entre saber y no desear saber. No estaba allí para confesar, sino meramente para disculparse por ser cobarde.

La puerta se abrió finalmente y Yoona se tensó con anticipación. "Hola," dijo cuando vio a Yuri en el abierto umbral. Deseaba decir muchísimo más que eso pero, como esperaba, había olvidado las palabras que había elegido. La habían abandonado, igual que su aliento cuando Yuri la había mirado.

"Yoona," dijo Yuri con sorpresa. "Creí que estabas-"

"Estaba," interrumpió Yoona rápidamente. "¿Podemos hablar?" Fue en ese momento que Yoona notó que Yuri no estaba sola. Jessica. La cita. Que egoísta por su parte haberse olvidado, que increíblemente egoísta. "Lo siento. Es mal momento," dijo sintiéndose avergonzada y fuera de lugar. No había ensayado esta parte. No sabía qué hacer.

"Yoona, ¿estás bien?" preguntó Yuri gentilmente mirando la cara de Yoona con cuidado. ¿Podría ver Yuri que había estado llorando? ¿Era obvio?

Jessica apareció junto a Yuri antes de que Yoona tuviera oportunidad de replicar. "Debería irme," anunció. "Mañana temprano tengo reunión con los productores." Miró a Yuri y sonrió. "Te llamaré."

Yuri asintió. "De acuerdo," agregó como si el acto de asentir no fuera suficiente.

"Adiós, Yoona," dijo Jessica educadamente y se fue vestíbulo abajo.

Yoona se sentía como una intrusa. No podía recordar haberse sentido jamás tan avergonzada, tan fuera de lugar. "Siento muchísimo todo esto," dijo al momento que la directora desapareció en el ascensor. "Me olvidé completamente de tu cita."

Yuri se encogió de hombros. "No hay nada que sentir," dijo. "Entra."

Yoona intentó no imaginar lo que podría haber interrumpido. Entró en el apartamento y lo miró como esperando que las cosas fueran diferentes. Notó el vaso roto en el suelo de la cocina y lo miró con sorpresa. "¿Qué pasó ahí?" preguntó.

Yuri llegó junto a ella y suspiró. "Es que soy torpe, eso es todo," contestó. Se volvió a Yoona y la miró con preocupación. "¿Qué fue mal?"

Todo, quiso Yoona decir. Todo fue mal. "No pude hacerlo," dijo en cambio. No era lo que había venido aquí a decir. No deseaba hablar de Lee Seung Gi y el romance fallido. Meramente había deseado decir, Siento no haberte llamado. Siento no haber mantenido nuestra cita. Realmente no entiendo por qué me alejé. Por favor no me pidas que lo explique. Pero todo salió de su boca antes de poder detenerlo. "Estábamos en la cama, en esa preciosa cabaña en el bosque y… me quedé paralizada."

"Era tu primera vez, es comprensible," le dijo Yuri.

Yoona agitó la cabeza. "No, no fue el momento. No fue siquera temor o nerviosismo. Simplemente no le deseaba. En absoluto. Al menos debería sentir algo, ¿verdad?" Levantó la vista a los ojos marron, que Yoona estaba segura había destellado con algo. ¿Qué? ¿Qué estás pensando, Yuri? "¿Crees que me pasa algo malo?"

"No," contestó Yuri. "Simplemente no le deseabas."

Yoona asintió. "Exacto," concordó. Era normal. Estaba bien. "Pero tampoco deseé a Taecyeon," admitió. "Quizá soy aual."

"Sí, probablemente es eso," concordó Yuri con una sonrisa. "Vete al convento."

Yoona también sonrió. Recordó lo que había venido a decir y lo dijo. "Realmente siento lo de la última semana. Fuí cretina." Se quedó mirando el suelo incapaz de encontrar la mirada de Yuri; sabiendo que no importaba lo que dijese, sería mentira. "No estaba pensando claramente."

"Tenías mucho en mente," dijo Yuri. "Con Lee Seung Gi y todo. Está bien."

Las palabras de Yuri llenaron a Yoona de culpa. Deseaba, más que nada, admitir la verdad. Pero haría las cosas embarazosas e incómodas y aún no estaba segura de si lo que sentía era real. "Te herí."

"Viviré," le aseguró Yuri. "Lo entiendo."

Yoona quería llorar estando allí, sintiéndose dividida y confusa, odiando su incertidumbre y aún así aferrándose a ella por su misma vida. Se tragó las lágrimas no deseando explicar sus emociones. "Estoy hecha un lío," admitió a su pesar.

Yuri se acercó y puso sus brazos alrededor de Yoona, abrazándola fuertemente.

Yoona cerró los ojos relajándose en el cuerpo de Yuri. Podía oler la dulzura de la vainilla del perfume de Yuri. O quizá era el olor natural de su piel. Todo en Yuri era suave y cálido. Yoona quería que el abrazo durase para siempre.

Pero fue Yuri quien rompió primero el contacto. "Si crees que estás hecha un lío, debieras haberme visto antes," dijo con una leve sonrisa. Cabeceó hacia el vaso en el suelo.

"Estoy segura que fuiste encantadoramente patosa." Yoona sonrió.

Yuri se rió. "No estoy segura de poder asumir serlo."

"¿Patosa?"

"No, encantadora," respondió Yuri pareciendo tímida.

"Entonces sólo patosa," bromeó Yoona. Hizo una seña hacia la cocina. "Venga, limpiemos este desastre."

En mitad del insomnio le llegaban los pensamientos en fragmentos: esquirlas del vaso roto esparcidas por el suelo… labios suaves moviéndose contra los de ella… el golpe a la puerta.

Yuri abrió los ojos y se quedó mirando la ventana del dormitorio. El sol se filtraba a través de las persianas lanzando vagas sombras sobre el suelo. Las miró un rato, concentrándose en las formas indescifrables que invadían su alfombra. Escuchó el silencio intentando distinguir otras señales de vida.

Pero todo era silencio en su apartamento del ático. El resto del mundo era inexistente desde su trono. Era en esos momentos cuando nada parecía real. ¿Cómo había llegado allí? ¿Cómo algo de esto era suyo?

A los veintitrés años había logrado más que la mayoría en una vida. Al menos eso se decía siempre. Ahora no estaba tan segura. Después de todo, ¿qué era un logro?

Pensó en James, el sin techo que había encontrado hacía todos esos meses en la calle. Sobrevivir para él era más logro que nada de lo que Yuri hubiera hecho jamás.

"Algún día voy a ser rica y famosa," le dijo Yuri a su abuela un día. Fue la primera de muchas veces.

Su abuela había permanecido callada durante mucho tiempo, entonces había dicho, "¿Y por qué es tan importante para ti, Yul? ¿Qué vas a hacer con toda esa fama y todo ese dinero?

Qué, en verdad.

El teléfono sonó, acabando con su introspección. "¿Hola?" contestó.

"¿Te desperté?"

Yuri sonrió ante el sonido de la voz. "No podía dormir," admitió.

"Ni yo," dijo Yoona tras un momento. "¿Qué te pasa?"

"Demasiado pensar. ¿Y tú?"

"Igual."

"¿Seung Gi?" supuso Yuri.

"En parte, pero también otras cosas," le dijo Yoona. "Estoy cansada de pensar. Pensé en llamar y molestarte."

"Eres tan considerada," bromeó Yuri. "Estaba pensando en comprar hoy el mobiliario."

"¿Es lo que te mantuvo levantada toda la noche?"

Yuri se rió. "Sí, es un gran paso para mí." Hizo una pausa. "¿Quieres venir conmigo? Detesto ir de compras sola."

"No sé, ¿qué saco yo?"

Yuri sonrió. "Pensaré en algo."

"Oooh, una sorpresa. Cuenta conmigo. ¿Cuándo vamos?"

"Me dejaré caer por tu apartamento a la una. ¿Te parece bien?"

"Es una cita, Srta. Kwon. Nos vemos."

Sonriendo Yuri dijo, "Adiós." Colgó el teléfono y puso la alarma a la 11:30. Eso le daría el tiempo suficiente para arreglarse.

Bostezando, Yuri se echó las mantas sobre la cabeza y cerró los ojos.

De alguna forma Yoona había olvidado de un muy importante detalle: Yuri era Yuri Kwon. Afortunadamente la gente de Nueva York hizo un trabajo maravilloso recordándoselo. Por dondequiera que fueran, alguien les detenía para pedir el autógrafo de Yuri. Algunos pedían una foto con la actriz. Otros asumían que Yoona también era importante e igualmente le pedían su autógrafo. ¿Y quién era ella para negárselos?

"Mira esto, famosa por asociación," bromeó Yoona una vez la nube de gente les había dejado solas.

"¿También puedo conseguir tu autógrafo?" le chinchó Yuri.

"Claro, ¿tienes boli? Te firmaré en la frente." Yoona le sonrió a la actriz mientras caminaban. "¿Se hace irritante tras un tiempo?"

"¿Que me firmen la frente?"

"¿Te firman la frente a menudo?"

Yuri pretendió sopesar la pregunta. "No, resulta que eres la primera en siquiera ofrecerse."

"Qué lástima," contestó Yoona con simulada seriedad. Sonrió y agitó la cabeza. "Digo todo ese firmar autógrafos y sacar fotos."

"No diría 'irritante'," respondió Yuri cuidadosamente. "Como que estoy acostumbrada. Aunque desearía que no ocurriese."

Yoona asintió intentando ponerse en lugar de Yuri. Lo encontró imposible. ¿Cómo podía hacerse rutinario que los desconocidos rivalizan por tu atención? Era tan extraño experimentar este aspecto de la vida de Yuri. Yoona había perdido cuenta de cuánta gente le había dicho a la actriz que la amaba. Después de oírlo tan a menudo Yoona se preguntó si la palabra "amor" habría perdido todo significado para Yuri.

"Podrías tener a cualquiera que deseases," se encontró Yoona diciendo. Levantó la mirada hasta Yuri.

"Eso es inopinado," contestó Yuri con una sonrisa.

Yoona rebuscó en su memoria lo último que Yuri había dicho. Había sido algo sobre autógrafos. "Lo siento," se disculpó. "Es que estaba pensando que toda esa gente te desea." "Estoy bastante segura que sólo me pidieron la firma," replicó Yuri. "¿Me perdí ofertas en alguna parte?" Se dio la vuelta en broma. "Regresemos."

Yoona se rió y agarró el brazo de Yuri dándole la vuelta otra vez. "¡En serio! Apuesto que podría preguntarle a cualquiera si dormiría contigo y todos dirían sí."

Yuri consideró eso. "Apostaría que es seguro decir que la mayoría de los hombres gays y las mujeres hetero podría no sentirse demasiado inclinados a eso del o."

"Bien, dame tu móvil," exigió Yoona.

Arqueando una ceja Yuri lo entregó. "Espero que sea una llamada rápida la que estás haciendo. Tengo un presupuesto ajustado."

"Oh, calla," contestó Yoona dando un golpe a Yuri en el brazo con el teléfono. "Ni siquera quiero saber cuánto dinero tienes." Empezó marcando el número del apartamento de su hermano. Tras unas llamadas Heechul lo cogió. "Eh, ¿ Heechul? Soy Yoona."

"Eh, encanto. ¿Cómo te va?"

"Bien. Te llamo para hacerle sólo una pregunta."

"¿A mí?"

"Sí, a tí. Eres el tio más gay que conozco."

"Au, gracias."

Yoona sonrió. "De acuerdo. Digamos que tienes que dormir con una mujer. ¿Dormirías con Yuri Kwon?"

"Cariño, esa chica puede meterse en mis pantalones cuando quiera."

Con una sonrisita satisfecha Yoona dijo, "¡Gracias! Te llamo después. Dale mi amor a Leeteuk." Yoona colgó y le sonrió a Yuri. "¿Ves?"

"¿Ver qué? No oí lo que dijo," contestó Yuri.

"Dijo que podías meterte en sus pantalones cuando quisieras."

"¿Y cómo sé que no estás mintiendo?" le desafió Yuri.

"Llámale tú misma," dijo Yoona agitando el teléfono delante de la cara de la actriz. Aunque en realidad no esperaba que Yuri lo agarrara.

Yuri pulsó rellamada y se puso el teléfono en la oreja.

Yoona miró con sorpresa y diversión.

"Hola, ¿ Heechul?" dijo Yuri. "Soy Yuri Kwon. Oí que deseabas que me metiera en tus pantalones."

Yoona estalló en carcajadas.

"No, no soy Yoona", dijo Yuri lanzando una mirada a su risueña compañera. "¡De veras soy Yuri Kwon… no lo sé… Uh, Prada… Bueno, no puedes esperar que recuerde qué tipo de zapatos llevaba hace dos años… De acuerdo, ¡bien! Sólo por eso no voy a dormir contigo." Apagó el teléfono y se encogió de hombros para Yoona. "No creyó que fuera yo."

Yoona sonrió. "No obstante lo dejé claro."

"Aún necesitamos encontrar a una chica hetero," contrarrestó Yuri. "Oh y mira, estoy viendo una ahora mismo. ¿Dormirías conmigo?"

Pillada con la guardia baja, Yoona se ruborizó. No sabía qué contestar a la pregunta, aunque sabía lo que deseaba decir. "Creí que estábamos de acuerdo en que yo era aual," dijo.

"Excusas", dijo Yuri agitando la cabeza con fingida desilusión.

"¿Dormirías conmigo?" preguntó Yoona.

"¡Oh, mira! Es una tienda de muebles," contestó Yuri. "Yupi!"

"Excusas," bromeó Yoona pero siguió a Yuri dentro de la tienda. De repente no deseaba nada más que saber la respuesta a esa pregunta.

Yuri habría entrado y salido de allí en veinte minutos. Habría echado una mirada, señalado al primer sofá que viese lo bastante corriente para hacer juego con cualquier cosa que decidiese ponerle cerca, y salido en seguida.

Yoona, por otro lado, tenía una concepción diferente de comprar sofas. El suyo involucraba probar cada sofá disponible y sopesar cuidadosamente los factores comodidad, aspecto y precio.

Yuri estaba simplemente entretenida. Yuri adoraba el aspecto pensativo que Yoona tenía en la cara siempre que se sentaba en otro sofá y las miradas desdeñosas que lanzaba cuando el objeto no mantenía sus expectativas.

Dándose cuenta de que podrían estar allí un rato, la actriz decidió sentarse.

Al segundo de asentarse en el sillón, supo que estaba enamorada. "¡Me quedo éste!" le dijo a Yoona al instante que la artista estuvo cerca. Alzó los pies y suspiró. "Es todo lo que necesito en la vida."

Yoona se acercó y sonrió. "Hay un sofá de piel vuelta negra por allí que le iría bien."

"¿Pasa la prueba de sofas de Yoona Im?" le chinchó Yuri.

"Vacas inocentes fueron sacrificadas para tu comodidad," replicó Yoona con leve sonrisa.

Yuri inclinó la cabeza a un lado. "Dice quién usó cuero en su cumpleaños."

Yoona abrió su boca para discutir y entonces la cerró. Entonces volvió a abrir y dijo, "¡Fue culpa de Heechul!"

"Ajá. No te oí quejarte."

Yoona dejó caer los hombros y suspiró. "Tienes razón. Soy hipócrita." Miró el sillón por un segundo. "Parece cómodo."

"No voy a levantarme," declaró Yuri.

Yoona se acercó. "Oh, venga. No seas cría."

"Lo soy."

Yoona entrecerró los ojos. "Y ya que me tenías medio convencida de que eras un ser humano decente."

"Bueno, soy actriz," contestó Yuri con una sonrisa. Suspiró melodramáticamente y cerró los ojos. "Mmm… podría quedarme aquí para siemp-" Los ojos de Yuri se abrieron de golpe cuando sintió de súbito un peso sobre su cuerpo. Intentó no gemir mientras la espalda de Yoona presionaba contra sus senos.

"No está mal," comentó Yoona, yendo su cabeza a descansar al lado de la de Yuri. "Aunque con algunos bultos."

Yuri intentó relajarse bajo el peso de Yoona, pero era demasiado agradable para ser cómodo. "¿De veras? No me lo parece. Aunque la gravedad parece un poco más intensa en esta parte de la tienda."

Yoona sonrió. "Eso es muy raro. No puedo imaginar por qué."

"Sabes," Yuri empezó, "si, de repente, aparece una cámara de las noticias, voy a tener que negar que seamos amigas."

"Fingiré que soy una fan loca que te acosa," acordó Yoona riéndose.

Yuri deseaba poner sus brazos sobre el estómago de Yoona, para acercarla más, pero no se atrevía a moverse. Mantuvo las manos en los reposabrazos. "Prometo pagar la fianza."

"¿Puedo ayudarlas en algo?" dijo una voz masculina desde algún lugar cercano.

Yoona se quitó de un saltó de encima de Yuri, aunque hizo un noble esfuerzo por no parecer estar haciéndolo. Yuri al instante añoró la sensación y lamentó la interrupción.

Pero era lo mejor. No tenía sentido acostumbrarse a tales cosas. Especialmente en publico. Estaba equivocada… no es la película lo que va desenmascararme.

Devolvió la atención al vendedor, cuyos ojos se ensancharon con el reconocimiento. Antes de que pudiera balbucear cuánto la adoraba, interceptó el silencio, "Querría dos de éstos y el sofá que mi amiga decidió." Cabeceó hacia Yoona, que estaba ruborizándose y mirando al suelo. ¿Por qué parece tan culpable?

Yoona levantó la vista hasta el vendedor, que no estaba mirándola en absoluto. "Um, es el de piel vuelta negro," dijo.

El hombre pareció salir de de sus pensamientos y arrancó su mirada de Yuri. "Uh, ¡genial!" dijo con tono de hiper entusiasmo. Yuri estaba segura que le oyó quebrarse la voz. Él se aclaró la garganta. "Pueden enviarse en esta semana," dijo volviendo a Yuri. "¿Algo más en que pueda ayudarla, Srta. Kwon?"

"Sí, ¿hay alguna forma en que pueda enviarme con el sillón?" preguntó. "No quiero moverme."

El hombre se relajó visiblemente y rió. "No estoy seguro de que pueda arreglarse, pero puede quedarse cuanto desee. Estaré junto a caja cuando esté lista." Sonrió y se excusó.

Yuri devolvió su atención a Yoona, que parecía torpe y avergonzada. "¿Estás bien?"

Los ojos ocre se encontraron los de Yuri. "Sí, es que… no quería que pensara que… tú… que nosotras…"

"¿Somos pareja?" terminó Yuri, su corazón hundiéndose.

Yoona agitó la cabeza. "No deseaba crearte problemas…"

Yuri estudió la cara de Yoona un momento, intentando entender la verdad detrás de las palabras. Todo que pudo sacar era que a la artista le asustaba ser confundida por una lesbiana. "De acuerdo," dijo esperando no parecer tan herida como se sentía. "Estoy bastante segura de que no va a correr a Entertainment Tonight con la noticia de que una linda coreana estaba sentada en mi regazo."

Si era posible, Yoona se ruborizó más aun.

Yuri decidió que era hora de dejar el tema. "Supongo que significa que tengo que levantarme ahora."

Yoona se acercó y le ofreció la mano. "Venga, perezosa."

Yuri permitió ser alejada de la comodidad del sillón. De algún modo, tocar la mano de Yoona era más atractivo que quedarse donde estaba. Notarlo fue perturbador, pese a no ser sorprendente. "¿Quieres cenar después?"

"¿Siempre estás pensando en comida?" preguntó Yoona mientras iban hacia la caja registradora.

Yuri sonrió. "No, a veces pienso en otras cosas."

"¿Como?"

En besarte. En tocarte. En ti. En ti. En ti. Su móvil le ahorró tener que contestar. Dejó de caminar. "Kwon," saludó.

"Hola, Yuri, "era la voz de Taeyeon. "¿Interrumpo algo?"

Yuri miró a Yoona un momento y entonces contestó, "No, sólo estoy comprado muebles."

Un breve silencio la saludó. "¿Comprando muebles? ¿Sola?"

Yuri miró al cielo. "Soy capaz de comprar muebles sola, ¿sabes?" Hizo una pausa. "Pero, um, Yoona está conmigo."

"Ah," dijo Taeyeon con conocimiento. Aunque Yuri no estaba segura de qué creía Taeyeon saber. "Entonces seré rápida. Has de tomar un vuelo desde Newark el viernes noche. El estreno de Guardian es el sábado. Y tu cita llamó para confirmar."

¿Mi cita? pensó Yuri durante todo un segundo antes de sonreír. "¿De veras? ¡Es maravilloso! ¿Le conseguiste habitación de hotel y todo?"

"Todo arreglado," le aseguró Taeyeon. "Aunque, Yuri, ¿no estás escogiéndoles un poco jóvenes? Me refiero a que para confirmar llamó su padre."

Yuri se rió. "La edad es sólo un estado mental."

"Ya. Bueno, llega el viernes por la mañana con su madre y hermana. Haré que una limusina les recoja en el aeropuerto. Te daré su información de contacto cuando llegues aquí. También tendrás que darle a Siwon la noticia de que no será tu cita para la velada porque no recibió el memorándum."

"Oh, dita sea," dijo Yuri. "Le llamaré después."

"Lo último," Taeyeon prometió, "tu madre sabe que vienes este fin de semana, así que mejor la llamas. Ha dejado unos cinco mensajes en el contestador de tu casa. Dijo que perdió tu número de teléfono de Nueva York."

Yuri miró al cielo. "De acuerdo."

"Es todo," replicó Taeyeon. "Te dejo volver a tu festín visual, para ir de compras".

"Ja-ja," Yuri contestó agitando la cabeza. "¿No eras tú la que una vez me encontraba intimidante? ¿Podemos regresar a eso?"

Taeyeon se rió. "Adiós, Srta. Kwon."

Yuri colgó el teléfono y lo miró un segundo antes de guardarlo. Echó una mirada alrededor buscando a Yoona y encontró a la artista sentada en un sofá cercano. "Lo siento," se disculpó.

"Está bien," dijo Yoona levantándose. "Pillo que eres popular." Sonrió.

Yuri devolvió la sonrisa, pero alejó la vista antes de que pudiera perderse en los ojos ocre. Una idea estaba fraguándose en su mente, pero no estaba segura si sería buena. La desechó por ahora. Quizá después regresara a ella, cuando estuvieran a solas.

"Es que no tiene sentido," comentó Yoona ensartando una hoja de lechuga de su ensalada.

"Creerías que después de todo este tiempo tendrían alguna idea. Es tan obvio que se aman."

Yuri se encogió de hombros ocupada con su propio plato. Miró por el restaurante durante un momento y volvió a Yoona. "Supongo que simplemente no es obvio para ellos."

Yoona agitó la cabeza. "Sí, pero quiero decir que ahora tienen juntos un niño. Vivieron juntos… ¿Hola?"

"Estoy segura que terminarán juntos," le aseguró Yuri. "Algunas cosas requieren tiempo."

"El amor no debiera ser tan complicado," discutió Yoona.

Yuri se rió entre dientes. "Es una telecomedia."

"Todo lo que digo es que Ross y Rachel necesitan espabilarse. Es extraño que se pueda estar tan ciego." (personajes de la serie Friends)

Yuri se retrepó y sonrió. Miró alrededor y se enderezó pareciendo levemente más seria que antes. "¿Puedo hablarte de algo?"

El corazón de Yoona dio un vuelco ante el tono de la actriz. "Claro," dijo aunque estaba repentinamente nerviosa. Desde que habían dejado la tienda de muebles, a Yoona le preocupaba que Yuri sacase en incidente del sillón. Incidente. Llamarlo así lo hacía parecer un accidente desafortunado. Y no hubo nada desafortunado o accidental en ello. Me estoy convirtiendo en una ertida.

"¿Qué haces este próximo fin de semana?" preguntó Yuri.

La pregunta cogió por sopresa a Yoona. Había estado tan convencida de que sería una pregunta relacionada con el sillón. "Uh, nada, ¿por qué?"

"¿Quieres ir a California conmigo?" preguntó Yuri. Entonces rápidamente agregó, "El sábado he de ir al estreno de mi última película. Y pensé que sería agradable mostrarte mi casa. Ya sabes, pensé que sería bueno para ti ver cómo vivo cuando realmente tengo mobiliario."

¿California? ¿Quiere que vaya a California el fin de semana? ¿Con ella? ¿A su casa? Mobiliario… La mente de Yoona estaba desbocada. No estaba segura de que su cerebro estuviera siquiera formando pensamientos coherentes. Aún así se obligó a hablar. "No creo que pueda permitirme la tarifa aérea."

"Alquilé un jet privado," contestó Yuri algo tímidamente. "No tienes que pagar nada."

"Ya," dijo Yoona sintiéndose completamente apabullada. Un fin de semana en California. Con Yuri. ¿Cómo podía ser malo? "Parece divertido," se encontró diciendo. ¿No tenía tarea?

Había ensayos que escribir y libros que leer. Los parciales se acercaban. Yuri Kwon iba a conseguir que la echasen de la facultad. Y aún así no podía evitar sentirse mareada ante la perspectiva de ir a casa de Yuri.

"Genial," contestó Yuri sonriendo brillantemente.

Yoona se encontró mirando la sonrisa de Yuri Dios, es tan hermosa. Bellísima. Irreal. Y estoy tan, tan jodida si sigo pensando así. "Bueno, ¿qué hacemos tras la cena?" preguntó temiendo que podría estar acercándose la hora en que tendrían que separarse.

Yuri se encogió de hombros. "Si estás por ello, creo recordar que alguien me prometió un baile."

Yoona sonrió. "Acepto." Tan, tan jodida.

 

hasta aqui les dejo las actualizaciones del dìa de hoy, me gustaria leer sus comentarios, estamos llegando a los ultimos capitulos.

bonita semana a todos :) 

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Comments

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minogue
#1
Chapter 65: la verdad me encanto y espero la siguiente versión de esta historia :D saludos y ya estoy leyendo tu otra historia
minogue
#2
terminaste esta historia?
sabes me gusto mucho, tuve que volverla a leer porque perdí la secuencia y de que se trataba. Pero no se si ya la terminaste.
yorbelis #3
Chapter 64: Noooooo, dios mio de mi vida, terminala por amor a Jesús cristo, creí que la historia estaba completa, estaba tan emocionada en que iba a leer el final de esta historia tan buena en esta pagina (por primera vez en la historia). Que estres tengo ahora, quiero saber que pasa? Hay o no lemon? Jajajaja, por los dioses estare pendiente de la actualización
yub1ozan #4
Chapter 64: Entre pensando que ya estaría terminada la historia :c ya no la terminarás? </3
LuisaRK #5
Chapter 64: creo ser la unica que comenta XD... aqui esperando el siguiente capitulo.. :´3 ...seria bueno que continuaras con la versión 2.5... lo espero con ganas y paciencia :3
LuisaRK #6
Chapter 64: ... ohh!! estas dos ya me estaban desesperando... por fin UN beso!!! jajaja, (para su comeback me amanecí :3 baile toda la madrugada XD) continúa la esta cool tu historia uu
LuisaRK #7
Chapter 63: Me encanta <3 ... sigue, por favor!!!
LuisaRK #8
Chapter 61: Me encanta esta historia. .(Y recién la conocí ;-;) . Me gustaría que siguiera viva Hasta que termine 7~7 .... Es. ..tann emocionante... Por favor continúa...
yub1ozan #9
Chapter 61: Ya no la piensas continuar? :c
minogue
#10
Chapter 61: Me desesperan esta dos....
buen capitulo