Capitulo 32

¡Ese rastrero cabrón!, Le mataré.

Yuri tamborileó los dedos contra el escritorio. Su mirada vagó al último cajón.

Tamborileó los dedos de nuevo. Y de nuevo. Hasta que finalmente, dejó de intentar evitar lo inevitable y lo abrió de un tirón. Su correo de fans sin leer la miró fijamente. Alcanzó abajo, agarró todos los sobres y los descargó sobre la superficie del escritorio.

Poniéndose de pie, se cernió sobre el montón y los extendió todos para poder verlos mejor. Entonces buscó en su mochila y sacó su cuaderno de poesía. Dentro estaba la carta que había estado evitando durante semanas. La sacó y miró fijamente la dirección de remite. Jennifer Graham. "Ann Arbor, Michigan."

Mordiéndose el labio, se sentó atrás y sacó la carta. La leyó varias veces. ¿Qué se supone he de hacer con esto? se preguntó, sintiéndose frustrada.

Un golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos. "Entra."

Taeyeon apareció en la puerta, llevando una bolsa de papel y una taza de poliestireno. "Almuerzo," anunció, sosteniendo los artículos en sus manos.

"Gracias," dijo Yuri. "Déjalo en cualquier parte." Leyó la carta una segunda vez, debatiendo sus opciones. "Taeyeon, ayúdame un momento." Esperó hasta que su ayudante hubo encontrado sitio para la comida y volcado su completa atención en Yuri. "Digamos que eres una famosa actriz. Y recibiste una carta de una niñita pidiendo que ayudes a su hermano enfermo. ¿Qué harías?"

Taeyeon miró sorprendida a Yuri por un momento. Miró alrededor mientras consideraba la pregunta. "Bueno, no soy una actriz famosa así que realmente no puedo saberlo," dijo. "Pero, desde el punto de vista de una fan, si estuviera enferma, me haría sentir billones de veces mejor saber que a la persona que idolatro le importa mi bienestar."

Yuri pensó al respecto un momento. "Gracias. ¿almorzaste ya?"

Taeyeon agitó la cabeza. "Iba a ir ahora."

"¿Quieres unirte a mí?" preguntó Yuri. "No tienes que hacerlo sólo porque yo te pago," agregó con una sonrisa. "Pero estoy cansada de comer sola."

Taeyeon intentó esconder su sorpresa, pero fracasó. "C-claro. Vuelvo en seguida."

Yuri sonrió ante la incomodidad de su ayudante y la vio salir. Sola de nuevo, volvió al problema a mano. Hacerle sentir que me preocupa su bienestar. ¿Enviar flores? ¿Con tarjeta? 'Ponte pronto bien'. Que torpe. Agitó la cabeza y soltó la carta.

Se fue al sofá y acercó la mesa de café. Taeyeon había seleccionado un emparedado de ensalada de pollo, patatas chip y refresco. "Mi favorito," dijo alegremente, poniendo el contenido de la bolsa en la mesa.

Taeyeon volvió unos momentos después con su propio almuerzo y se sentó vacilantemente enfrente de Yuri. Mantuvo su mirada baja todo el tiempo.

"¿Estás asustada de mí, Taeyeon?" preguntó Yuri, estudiando la conducta de su ayudante con obvia diversión.

Renuentemente, Taeyeon levantó la vista. "¿Te conformarías con infernalmente intimidada?" preguntó.

Yuri se rió y cogió su emparedado. "Supongo que no te lo he hecho pasar bien, ¿verdad?"

Taeyeon se encogió de hombros intranquilamente. "Estoy bastante segura que serias intimidante de cualquier modo."

Una oscura ceja se arqueó hacia arriba ante la declaración, pero decidió no comentarlo. En cambio, mordió el emparedado con deleite. Me pregunto si a Yoona le gustan éstos. No. Borra eso, es vegetariana. Lástima. "¿Cómo sabes que me gustaban éstos?" se encontró preguntando.

"¿Perspicaz observación?" Taeyeon sonrió.

Yuri sonrió. "¿Qué te hizo querer trabajar para mí, de todas formas?"

Taeyeon se ruborizó y miró su comida. "Pensé que sería una buena oportunidad."

Yuri estudió a Taeyeon por un momento. ¿Por qué sigue sonrojándose tanto?

Taeyeon picoteó su comida por un momento. "Era fan tuya," admitió, ruborizándose más aún. "Esa película que hiciste hace varios años, Borderline Crazy, era excelente. Quiero decir, estuviste excelente."

Las cejas de Yuri se fruncieron. ¿Estuve excelente? Hmm. "Gracias." Ahora estaba sin habla. Así que terminó el resto de su emparedado en silencio.

"Estaba coladísima por ti," soltó Taeyeon.

Yuri empezó a atragantarse.

Si era posible, Taeyeon se ruborizó más aún. "¡Lo siento!" se disculpó rápidamente. "Soy idiota. No puedo creerme que dijera eso. Olvida que dije eso. Oh, Dios." Se cubrió la cara con sus manos.

Yuri logró dejar de toser finalmente y se quedó mirando a su ayudante con completo y absoluto shock. "¿Estabas colada por mí?"

Taeyeon atisbó a Yuri a través de sus dedos. "Sólo un poco," admitió. "Lo siento. Mi novia dice que necesito aprender a mantener cerrada la boca. Tiene razón."

¿Novia? ¿¿Taeyeon es gay?? La mente de Yuri daba vueltas con esta nueva información. "Todo este tiempo pensé que estabas colada por Siwon," dijo, esperando tranquilizar a la joven. "Supongo que no." Sonrió.

Taeyeon descubrió su cara vacilantemente. "Lo siento."

"No lo sientas. Sólo no me lo esperaba." En absoluto. Me pregunto que diría si yo le saliese del armario. Quizá deba esperar a que esté bebiendo algo. "Así que tienes novia. ¿Llevais mucho juntas?"

"Cerca de un año," Taeyeon contestó y se relajó visiblemente. "Nos mudamos juntas el mes pasado."

Yuri sonrió. Debe ser fenomenal. "¿Enamorada?"

"Mucho." Taeyeon sonrió brillantemente.

"Debe ser fenomenal," se encontró expresando Yuri.

Taeyeon frunció el ceño ligeramente y miró a Yuri. "Creí que tú y Siwon erais pareja apasionada." Cuándo Yuri vaciló, agregó rápidamente, "Lo siento, no quería inmiscuirme. No es asunto mío. Abrir pata, meter boca."

Yuri se río. "Abrir pata, meter boca, ¿uh?"

Taeyeon se rio y agitó la cabeza. "Allá voy de nuevo."

¿Debo decírselo? ¿Puedo confiar en ella? Antes de que pudiera tomar una decisión al respecto, dieron un golpe en la puerta.

Alguien que Yuri no reconoció metió su cabeza por la puerta del remolque. "Gina quiere a todos en el set en cinco minutos," la informó.

"Ya voy," Yuri contestó. "El deber llama," le dijo a Taeyeon. "Gracias por el almuerzo. Siéntete libre de acabarlo." No le dio mucha oportunidad a Taeyeon para responder, porque se apresuró fuera del remolque. No puedo creer que casi consideré descubrirme ante ella. Debo estar perdiendo la cabeza. Oh, sí. Estoy definitiva, definitivamente perdiendo la cabeza. Creo que es Nueva York. Necesito dejar de ir allí.

Yuri dejó de caminar un momento. Me pregunto si Yoona recibió ya mi carta.

Yoona miró fijamente al destellante objeto que le brillaba desde su lecho de terciopelo. Pestañeó un par de veces mientras las palabras se definían en su mente y el significado de la frase penetraba por su soñolienta y privada de cafeína consciencia. "¿Qué?" restalló, sintiéndose más enfadada que sorprendida. "¿Quieres que me case contigo?"

Taecyeon pareció tomarse por sorpresa su reacción y respingó. "¿Creí que dijiste que deseabas casarte?" preguntó. "Esa noche en la habitación del hotel, dijiste que deseabas esperar hasta después que nos casáramos."

¿Eso dije ? Dios, es demasiado temprano para esto. "Taecyeon, lo siento," dijo, agitando la cabeza. "Intentaste engañarme para dormir contigo—"

La caja de terciopelo se cerró de golpe. "¿Engañarte?" exigió Taecyeon, incorporándose en toda su estatura. "¡¿Engañarte?! Estaba intentando ser dulce y romántico. ¡Pensé que apreciarías el esfuerzo!"

"¡Bueno, lo siento, pero no quería que mi primera vez contigo fuese la noche de la graduación! Era un escenario tan predecible que jamás se me ocurrió. Después desapareces dos semanas y ¡¿ahora quieres casarte?!"

"Donghae dijo—"

Yoona se levantó tan de repente, que derribó la silla. "¡No me importa lo que Donghae diga! ¡Esto no es sobre él! Esto no es sobre mis padres. Esto es sobre tú y yo, y el hecho que has sido un desconsiderado cretino—"

"¡¿Desconsiderado?!" bramó Taecyeon. "¿Sabes cuánto me costó este anillo? ¿Esa habitación? ¿Esas velas? ¿Sabes cuánto planeé para que nuestra primera vez pudiera ser especial? ¡No… estás demasiado envuelta en tu propio mundito para importarte un bledo mis sentimientos!"

"Sólo porque estabas cachondo—"

"Sólo porque seas una pazguata no significa que yo no tenga necesidades," replicó Taecyeon. "¡¿Cuántos chicos crees que habrían esperado tanto?!"

Yoona se alejó de él deseando gritar de frustración. "No estoy saliendo con otros chicos,

Taecyeon. Estoy saliendo contigo." Notó el tiempo presente de las palabras. "Estaba saliendo."

"¿Estabas? ¡Oh, es jodidamente genial, Yoona! ¿Vengo aquí para declararme y vas a romper conmigo? ¡Zorra ingrata! Después de todo lo que he hecho—"

"¿Hecho? ¿Qué infiernos has hecho por mí, Taecyeon? ¡Has tenido más relación con Donghae que conmigo! Por qué no hace vas declararte a—" El bofetón que vino a continuación la dejó sin aliento y, de repente, estaba mirando el suelo en lugar de a Taecyeon. Esto fue seguido por un punzante dolor en su mandíbula. Estaba tan conmocionada que ni podía moverse.

"Que tengas una bonita vida, Yoona," le proferió Taecyeon, entonces dejó caer el anillo al suelo.

Rebotó por su campo de visión, devolviéndole la mirada como una criatura ominosa. Y entonces la puerta delantera se cerró de golpe, resonando a través del apartamento como el último tiro de la guerra.

Sooyoung entró a trompicones en el apartamento a las tres y cuarto. "No creerás que día he tenido," dijo, dejando caer su mochila en la puerta. Caminó mientras hablaba, yendo hacia el sofá donde Yoona estaba sentada. "Fue infernal. Me metí en una enorme bronca con este tipo que seguía intentando pellizcarme el culo. Quiero decir, sé que es mono y todo, pero tío, ¿nunca oíste lo de mirar pero no tocar?"

Yoona se aseguró de sentarse totalmente en el lado derecho del sofá, para que Sooyoung no notara el enorme cardenal en su mejilla izquierda. No es que tuviera mucho sentido esconderlo.

Sooyoung se recostó al lado de Yoona, poniendo sus piernas en el regazo de Yoona. "Masajéame los pies, ¿quieres?" le chinchó. Cuando no hubo respuesta, alzó su cabeza. "¿Mencioné que estoy en casa?"

Yoona forzó una sonrisa. "Hola."

A estas alturas, Sooyoung frunció el ceño y se sentó. "¿Que pasó?" Estudió la cara de Yoona un momento. "¿Por qué no me miras? Quiero decir, no es que tu perfil no sea hermoso, pero el contacto visual sería agradable."

Yoona suspiró y volvió su cabeza en dirección de Sooyoung.

Sooyoung  jadeó, apresurándose a inspeccionar el cardenal. "¡Oh, Dios mío! ¿Qué te pasó?"

"¿Creerías que me caí por las escaleras?" intentó Yoona torpemente.

Los ojos de Sooyoung se entrecerraron mientras meditaba la declaración de Yoona. El reconocimiento cruzó su cara. "¿Taecyeon?" preguntó. "¡¿Te pegó?!" Se puso en pie, incapaz de quedarse sentada. Empezó a pasearse alrededor de la mesa de café. "¡Ese rastrero cabrón! Le mataré."

Yoona agitó la cabeza. "Se marcha mañana. Déjalo estar. Ha terminado."

Sooyoung la miró y se sentó. "¡No puedes permitirle salirse con la suya!" Hizo una pausa y de repente pareció muy seria. "Yoona, ¿te ha pegado antes?"

Yoona agitó la cabeza. "No," dijo honestamente. "Hoy tuvimos una enorme bronca. Se puso feo."

"Obviamente," contestó Sooyoung. No le gustaba esto. No le gustaba ni pizca. "¿Vino a disculparse por ser un completo capullo?"

Yoona se encogió de hombros. "Vino a declararse."

La mandíbula de Sooyoung se abrió. "¿Cómo dices?"

"Al parecer fue a Donghae y ambos decidieron que era 'hora'. Lo que sea que eso signifique."

Sooyoung intentó sacarle sentido a la información. "¿Así que le dijiste no y te pegó?"

"No, dije no y entonces tuvimos una enorme bronca. Se intercambiaron pintorescas palabras. Le sugerí que fuese a declararse a Donghae y entonces me pegó." Yoona agitó la cabeza, deseando olvidarse de todo. Había días por los que no merecía la pena levantarse. "No importa. Sólo olvidémoslo."

"¿Olvidarlo?" Sooyoung preguntó incrédulamente. "Yo no puedo olvidarlo. Ha dejado un recordatorio visual que está volviéndose de un encantador tono púrpura mientras hablamos. Maldito sea. Si alguna vez vuelvo a ponerle los ojos encima, juro que le patearé el culo."

Yoona sonrió. "Porque él no te saca quince centímetros," bromeó. Agarró la mano de Sooyoung. "Estoy bien."

Sooyoung frunció el ceño. "No me gusta esto, Yoona. No debes permitirle salirse con la suya."

"¿Y qué debo hacer?" preguntó Yoona.

"Contrata un asesino," sugirió Sooyoung. "Y tampoco estoy bromeando." Tocó la mejilla de Yoona suavemente. "¿Duele mucho?"

Yoona agitó su cabeza. "Realmente no. Creo que parece peor de lo que es."

"Déjame traerte hielo," dijo Sooyoung y se retiró a la cocina para poner cubitos de hielo en una toallita de papel. De regreso, notó el montoncito de sobres en la mesa. Los agarró también. "¿Correo interesante, o la usual mezcla de facturas y anuncios basura?"

Yoona se encogió de hombros, aceptando el hielo de Sooyoung. "En realidad no me molesté en mirar." Apretó el bulto contra su mejilla y respingó ante la frialdad

Sooyoung se sentó a la mesa de café y empezó a repasar los sobres en su mano. "Tarjeta de crédito. Tarjeta de crédito. Cable. Oh, esto es diferente." Sostuvo el sobre y arqueó una ceja. "Dirigida a ti. Sin remite." Miró cuestionadoramente a Yoona.

Yoona dejó el hielo y agarró la carta. "Es raro," dijo.

Sooyoung se le quedó mirando en silencio hasta que no pudo soportarlo más. "No me hagas abrírtelo. Vamos, la ansiedad está matándome."

Yoona le lanzó una mirada indecisa a Soyoung pero abrió la carta. Dentro había un pedazo de papel doblado alrededor de un cheque. "'Creo que acordamos quince'," Yoona leyó en el papel. "'Un trato es un trato. Gracias por la pintura'." Entonces miró el cheque y sus ojos se agrandaron.

Sooyoung agarró ambos artículos. Releyó la carta por su cuenta y entonces se quedó mirando el cheque. "¡¿Quince mil dólares?!" chilló. "Esto no puede ser de verdad. ¿Crees que es de verdad? No puede ser."

Yoona lo volvió a coger y lo miró de nuevo. "Parece de verdad," dijo. "Pero no tiene ningún nombre." Miró a Sooyoung. "¿Qué hacemos con él?"

"¿Cobrarlo?" sugirió Sooyoung. "No es posible que sea de verdad."

Yoona miró fijamente el papel en sus manos y el número de cinco dígitos cuidadosamente impreso en su superficie. "No puedo hacer eso. Tiene que ser algún tipo de error. Una errata de alguna clase." ¿No?

Yuri consiguió finalmente revisar su email a la una y media de la mañana. Su horario de rodaje sería criminal el próximo par de semanas. Pero después acabará. Dos semanas más. Entonces libertad. Suspiró. Hasta que el ciclo empiece de nuevo.

Ojeó los dos guiones en su mesita de noche. No se había molestado en leer ninguno y pronto iba a tener que tomar una decisión. Pero no ahora mismo.

Regresando al ordenador, leyó el mensaje de Yoona y debatió qué responder. Entonces empezó a teclear.

Querida Yoona,

Mi compromiso anterior era una ceremonia de premios de esos. No gran cosa. Terminé no llevando el vestido que había comprado para la ocasión. No me van mucho los vestidos. ¿Lo quieres? :o)

De cualquier forma, son casi las dos de la mañana y acabo de llegar a casa del trabajo. Loco, ¿no? Ah, bueno. Te acostumbras tras un tiempo. Va a ser bastante loco el próximo par de semanas, así que no estoy segura de poder quedar contigo y cumplir hasta después del uno de junio. Pero después de eso, tengo vacaciones, así que quizá podamos fijar algo entonces. ¿Cuándo empiezas el trabajo?

Hoy pasó algo bastante interesante. Esta chica con la que trabajo me salió del armario. ¡Incluso admitió haber estado colada por mí! ¿Qué locura es esa? Definitivamente una primera vez. Aunque ahora tiene novia. No es que considerara algo con ella de estar soltera. Sé que me dijiste que invitara a salir a la primera mujer que viera, pero creo que soy demasiado tímida para hacer algo así.

Siwon se queja que no permito a mucha gente acercarse a mí y ése es el problema. Quizá tiene razón. Pero a veces, es mejor de esa manera, ¿sabes? Mantiene las cosas simples.

Aunque aburridas. :o)

Quizá soy aburrida. En realidad, ahora mismo estoy aburrida. Probablemente debiera estar durmiendo, dado que tengo que levantarme a las cinco de la mañana. Pero en cambio, estoy viendo TV. ¿Sabes de una buena cadena? TV Guide. Es la solución perfecta para el que un asco decidiendo. Como yo. En lugar de escoger algo que ver, no veo nada, aunque parece que lo estoy viendo todo. Me siento muy tentada de llamar a esa jamaicana. Quizá pueda decirme mi futuro.

Y estoy divagando.

¿Cuándo es tu cumpleaños? Espero no habérmelo perdido

Ahora voy a acostarme y acabar con tu desventura. :o)

Tu amiga,

Yul

Yuri terminó el correo-e y bostezó, pero no apagó el ordenador, ni siquiera se puso offline. Tenía una decisión que tomar y planeaba hacerlo antes de ir a dormir.

Las palabras de Taeyeon resonaron en su mente. Si estuviera enferma, me haría sentir un billón de veces mejor saber que a la persona que idolatro le importa mi bienestar.

"Vale, Kwon," se dijo. "Si fueras fan, ¿qué querrías?" Su mente se quedó en blanco. ¿Qué harían Yoona? Consideró este nuevo ángulo por un momento. "Algo bondadoso… altruista… e inesperado…"

Miró la pintura del amanecer, que colgaba junto al otro en la pared. Hay tanto que puede hacerse…

Yuri miró el monitor del ordenador por un segundo. Muéstrale que te preocupa su bienestar. "Sólo puedo pensar en una cosa." Asintió, llegando a una decisión.

Diez minutos después, su plan estaba en marcha.

Satisfecha, apagó el ordenador. Ahora a dormir.

Hola, ¿Cómo estan?, espero la historia les este gustando, ¿Qué opinan de la actitud de Taecyeon? y que tal la sorpresa de Yoona al ver el cheque, ¿en qué se imaginan que lo gastar? ¿ Se imaginaron lo de la asistente de Yuri?