Capítulo 49

Cumpleaños sorpesa

Yuri despertó a un martilleo en la distancia. los ojos se abrieron despacio, intentando enfocar la brumosidad de su entorno. La hora del día permaneció en el misterio hasta que su visión se aclaró, 9:30 AM.

Su mirada aterrizó sin querer en los retratos enmarcados a lo largo de la pared. Yuri encontraba fascinante pensar que cada forma, cada color, era un mero aliento vital de las manos de Yoona. Al instante se preguntó qué aspecto tendría Yoona mientras pintaba. Le llevó a preguntarse si alguna vez lo averiguaría.

De las pinturas, su mirada fue a la ventana. El cielo estaba gris, o quizá era sólo la pinta que tenía Nueva York a las nueve de la mañana. Yuri nunca se había parado a notarlo antes. Había algo en la ciudad que le hacía a Yuri sentirse sola; alienada de un mundo que buscaba abrazarla. Nueva York le hacía desear algo más allá del silencio de un apartamento vacío. Quizás era la íntima proximidad a la esperanza lo que le llevaba a desear cosas que nunca creyó necesarias. O su ausencia, pensó, girando la cabeza para enfrentar el techo. Su mente regresó a su conversación con Taeyeon, que llevaba inevitablemente a pensar en Jessica Jung. La director era bella, Yuri tenía que admitirlo. Y no podía negar el pequeño revoloteo de excitación que le provocaba saber que otra mujer estaba interesada en ella.

Suspiró, sabiendo que Siwon  le diría que fuera a por ello. O, al menos, no evitase que sucediese. ¿Pero podía hacerlo? ¿Era injusto usar una para reemplazar la otra? ¿Importaba cuando no había nada que reemplazar? ¿Era Jessica una puerta abierta? Yoona era un muro de ladrillo sin la apertura obvia.

Yuri sonrió, pensando en Harry Potter y la secreta combinación de ladrillos que llevaba al Callejón Diagon. Tras girar los ojos al cielo, se concentró de nuevo en las pinturas. Tras esta noche, Yoona sabría la verdad; Yuri  juró decírsela. Era el único regalo de cumpleaños que no sería una mentira.

La actriz cerró los ojos y deseó que su mente la imitara. Era demasiado pronto para la realidad.

Horas después, Yuri miró críticamente su reflejo en las puertas del ascensor. Tenía pobre iluminación y una gran abolladura, de lo que parecía un furioso puño, distorsionando la imagen.

La abolladura momentáneamente distrajo a la actriz de su autoevaluación. Le hizo preguntarse qué podría provocar tan violenta acción. ¿Amor? Parecía la perfecta excusa para algo mucho más feo. Taecyeon golpeando a Yoona no podía provenir del amor.

Los ojos azules se oscurecieron ante el recuerdo. Encontraría una forma de que Taecyeon  lo pagase. Y sería más doloroso que un puñetazo en la cara.

El pensamiento la confortó lo bastante para devolver su punto de interés a su reflejo. Le había costado horas decidirse por vaqueros y camiseta blanca sin mangas. Como tardía ocurrencia había optado también por una chaqueta de cuero. Por si acaso iban a cenar al Polo Norte.

Agitó la cabeza y nerviosamente lanzó arriba su mirada, hacia los números sobre las puertas del ascensor. Los primeros dos números faltaban y el resto se negaba a iluminarse. Yuri no tenía idea en qué planta estaba. Esperaba que se parase en la correcta.

Finalmente, las puertas se abrieron dolorosamente. Intentó desesperadamente ignorar el dolor de estómago que acompañaba la anticipación de ver a Yoona.

Asegurándose que la tarjeta de cumpleaños que había escogido aún estaba dentro del bolsillo de su chaqueta, se dirigió hacia la puerta del apartamento. A pesar de encontrarla abierta, sintió la necesidad de llamar.

"¿Yuri?" llamó Sooyoung desde alguna parte en el apartamento.

Entrando, Yuri dijo en respuesta, "Sí."

Sooyoung apareció un momento después, llevando una bata de seda y una toalla rosa alrededor de la cabeza. "Oh, Dios mío, ¿es Prada?"

A Yuri la pregunta le pilló con la guardia baja. Por reflejo miró detrás de ella. Entonces comprendió que Sooyoung estaba refiriéndose a su chaqueta. "Eso creo," contestó, sintiéndose avergonzada. Vaya con vestir de sport.

"Estuve mirando un pirateo de exactamente esa misma chaqueta," anunció Sooyoung. "Por supuesto, tampoco podía permitirmela." Se rió. "¿Quieres ayudarme a decidir qué llevar?"

Yuri agradeció que Sooyoung nunca se centrase mucho tiempo en un tema de conversación. "No soy muy experta en moda," admitió la actriz. De hecho, antes había tenido que llamar a Taeyeon para preguntar qué conjunto debía llevar. Siempre útil, Taeyeon había respondido, "Estás y con todo." Quizás era hora de invertir en un amigo gay.

"Entonces puedes hacerme compañía," Sooyoung sugirió. "Llamé a Jeremy y podría accidentalmente tropezarse allí con nosotras. Así que esta noche tengo que vestirme para impresionar."

Yuri no se molestó en preguntar donde era "allí". Ya podía ver que esto había sido un error. Aún no habían ido a ninguna parte y Yuri ya se sentía como una quinta rueda. Inconscientemente, miró hacia la alcoba de Yoona y notó que la puerta estaba abierta y las luces apagadas.

"Está fuera con su hermano y su novio," Sooyoung explicó. "Regresará pronto." El timbre sonó antes de que Yuri tuviera oportunidad de comentar.

"Lee Seung Gi," adivinó Sooyoung, yendo hacia el interfono. Apretó el botón y habló al altavoz.

"Lárgate, no queremos nada."

Una voz masculina se rió. "¿Estás segura? Tengo ofertas estupendas en relojes y productos capilares."

Yuri giró los ojos al cielo.

"Muy bien," accedió Sooyoung, tras dos segundos de fingida consideración. "Sube." Abrió la puerta y se volvió a Yuri. "Voy a cambiarme. Podeis entreteneros juntos." La tarde acababa de ir de mal a peor. "Claro," se encontró diciendo. ¿Por qué no? Tenía sentido que se quedase atrapada a solas con el novio de la mujer de la que estaba enamorada.

Debo haber sido político en otra vida, decidió Yuri.

Sooyoung empezó a ir hacia su cuarto pero se detuvo y se dio la vuelta de repente. "Oh, oye, hagas lo que hagas, no le digas a Lee Seung Gi que el hermano de Yoona es gay."

"Vale," acordó Yuri, aunque se sentía como para recibir a Seung Gi en el apartamento con ese anuncio en particular. Malo que no lo llevara a cabo en la realidad.

Lee Seung Gi  no se molestó en llamar a la puerta medio abierta y entró directo. Le tomó un momento notar a Yuri, pero cuando lo hizo, pareció verdaderamente sorprendido.

"Hola," saludó, su mirada yendo de Yuri a la alcoba de Yoona.

"Hola," contestó Yuri con urbanidad. "Yoona está fuera con su hermano."

"Sí, lo sé," contestó Seung Gi alzando su móvil. "Acabo de hablar con ella. Estará pronto aquí."

Yuri se sentía como para exhibir su propio móvil. No estaba segura por qué. Hay algo en los celos que le hace a uno hacer tonterías.

"No sabía que tú y Yoona erais tan buenas amigas," comentó Lee Seung Gi.

Yuri  no estaba segura de cómo contestar a eso. Supuso que aludía al hecho de que iba a salir con ellos y dijo, "Sooyoung me invitó." De repente se sintió torpe. ¿Qué pensaría Yoona de que les acompañara? ¿No tenía Yuri Kwon cosas mejores que hacer? ¿Y qué estaba intentado demostrar?

"Bueno, creo que es guay por tu parte el venir," contestó. Hubo un súbito vacio en la conversación que Seung Gi inmediatamente llenó, "¿Así que disfrutas actuar?"

"Sí," contestó Yuri. ¿Qué más había que decir? Se apoyó contra la parte de atrás del sofá y se cruzó de brazos. Imaginó que conversar con Lee Seung Gi sería una prueba de fuerza de voluntad. No podía figurarse qué veía Yoona en él. Era aceptablemente bien parecido, pero nada excepcional. Yoona podía hacerlo mejor. Mucho, mucho mejor. "¿Qué haces?" Lee Seung Gi se encogió de hombros. "Por el momento trabajo en una floristeria," contestó. "Sé que suena algo gay, pero paga decentemente y es bastante fácil." Perdedor. "Interesante," comentó en cambio.

"Pero estoy pagándome la universidad," agregó, su pecho ligeramente henchido ante el anuncio. "Realmente soy artista."

Es cierto. De repente Yuri recordó qué veía Yoona en él. Se preguntó si era bueno. "Debe ser agradable salir con alguien que también es artista."

Lee Seung Gi asintió. "Sí, Yoona es realmente estupenda. Empecé a hablar con ella porque estaba impresionado con parte de su obra, verdaderamente sobrecogedora." Yuri  asintió, no sabiendo qué más decir.

Por suerte, no tuvo que salir con nada. Yoona escogió ese momento para entrar en el apartamento. Llevaba un puñado de bolsas de compras con ella. "Lamento llegar tarde," le dijo a Lee Seung Gi. Entonces su mirada cayó en Yuri. "Oh, hola," dijo.

"Hola," replicó Yuri. "Feliz cumpleaños," añadió desmañadamente. Yoona sonrió. "Gracias." Levantó las bolsas. "Leeteuk y Heechul se volvieron locos comprándome cosas." Se rió. Seung Gi fue a darle un beso a Yoona.

Yuri se entretuvo mirando la alfombra. Cuando volvio a oir la voz de Seung Gi, levantó la vista.

"¿Quién es ese Heechul?" Seung Gi preguntó casualmente, aunque su tono revelaba una capa subyacente de preocupación y celos.

Yuri casi se sonrió.

"El amigo de Leeteuk," Yoona simplemente contestó. Miró rápidamente a Yuri antes de decir, "Voy a ponerme uno de los nuevos conjuntos y entonces podemos irnos. ¿Vale?" Seung Gi asintió.

Yoona empezó a ir hacia su cuarto. "¿Sooyoung todavía está vistiéndose?" preguntó mientras pasaba a Yuri.

"Oh, estás en casa," dijo Sooyoung, saliendo de su dormitorio casi por señal. "¿Te divertiste?" Yoona asintió. "Fue fenomenal," contestó. "Voy a cambiarme y saldré en seguida." Desapareció en su cuarto y cerró la puerta.

Sooyoung se volvió a Yuri. "¿Qué piensas?" preguntó, refiriéndose al traje que estaba llevando.

Yuri pensó que estaba estupenda. "Muy bonito," dijo.

"Eres chica, no cuentas," Sooyoung comentó, volviéndose a Seung Gi. "¿Y bien?" "Te lo haría," Seung Gi respondió, guiñando.

Sooyoung sonrió. "Gracias, Gi." Miró a Yuri. "¿Ves? Es lo que deberías haber dicho." Yuri se rió, preguntándose qué habría dicho Sooyoung si, de hecho, hubiera contestado de esa forma.

"¿Qué bolso?" Sooyoung preguntó, levantando unos cuatro diferentes. Miró a Yuri con expectación.

La actriz deseó tener con ella a su diseñador de moda. "Um, el negro," sugirió.

"Bien, me alegra que también lo creas." Sooyoung echó los otros bolsos al dormitorio e hizo una pose. "¿Cómo estoy ahora?" "Bien," contestó Yuri.

Sooyoung agitó la cabeza y echó una ojeada a Seung Gi. "¿Das el tono?"

"Todavía te lo haría."

Sooyoung miró significativamente a Yuri.

"Yo también te lo haría," dijo finalmente Yuri.

"Excelente," Sooyoung contestó, sonriendo. "Esperemos que Jere—"

Yoona abrió la puerta a su dormitorio y apagó la luz antes de salir. "Lista," dijo interrumpiendo a Sooyoung a media frase.

Yuri miró a Yoona y sintió precipitarse la sangre en su cuerpo hacia un punto muy específico. Parpadeó.

"Lo escogió Heechul," dijo Yoona a modo de explicación. Parecía levemente avergonzada. Oh. Dios. Mío. La mirada de Yuri viajó desde las botas de cuero de tacón alto, a los ceñidos pantalones de cuero y al top negro. Logró cerrar la boca antes de que nadie lo notara, entonces se obligó a desviar la mirada. Lee Seung Gi estaba ciertamente babeando.

Yuri sintió una punzada de envidia recorrer su cuerpo y su mandíbula se tensó. Mantuvo los ojos enfocados en el poyete de la cocina para que no le tentase mirar a Yoona. "¡Le dices a Heechul que me lleve de compras la próxima vez!" dijo Sooyoung asintiendo con aprobación. "¿Está la chica del cumpleaños lista para la fiesta?"

Yoona asintió. "Vamos."

Yuri suspiró y siguió el grupo fuera del apartamento. Iba a ser una noche muy larga.

Yoona estaba pasándolo mal manteniendo su mirada apartada de Yuri. Algo en esos profundos ojos café seguía llamándola. Durante la mayoría de la tarde, Yoona había estado intentando figurarse por qué Yuri aceptó venir. ¿Se habían hecho ella y Sooyoung tan buenas amigas? ¿O no tenía Yuri Kwon nada mejor que hacer?

Incapaz de salir con una respuesta, Yoona lanzó una mirada alrededor de la pequeña mesa, que estaba a rebosar con botellas de cerveza vacías y vasitos de chupitos. Sooyoung, Jeremy y Seung Gi habían reclamado la mayoría del alcohol, mientras Yoona  todavía estaba dándole coba a su primera Corona legalmente comprada. Yuri, por otro lado, había optado para una piña colada virgen.Yoona no estaba segura qué deducir de ese pedido. ¿No bebía Yuri nada?

Yoona deseó tener las agallas de hacerle preguntas a Yuri. Por alguna extraña razón, estaba intrigada. O quizás no era extraña en absoluto. Yuri Kwon era, después de todo, una estrella de Hollywood; era natural sentir curiosidad. Y aún así, todo lo que Yoona  podía hacer era agarrar la levemente tibia Corona y tomar otro sorbo. Inadvertidamente, su mirada fue por la mesa y aterrizó en el rostro perfecto de Yuri. La actriz estaba mirando a la última víctima del karaoke en el escenario, lo que le daba a Yoona amplia oportunidad de estudiar las pensativas facciones en la cara de Yuri. Pero, en lugar de aprovechar la situación, Yoona escogió examinar a Seung Gi.

Su novio estaba siendo inusualmente silencioso, probablemente debido en parte a todo el alcohol que había consumido. Bastante asombrosamente, no parecía particularmente borracho; sólo callado. Estaba a punto de decirle algo, cuando el móvil de Lee Seung Gi sonó.

"¿Sí?" contestó, metiendo un dedo en la oreja desocupada para bloquear el ruido.

Yoona observó el desfile de gestos que aparecían en la cara de Lee Seung Gi mientras ella intentaba descifrar la naturaleza de la llamada.

"¿Él está bien?" preguntó Seung Gi. "¿Entonces por qué tengo que ir? Es el cumpleaños de Yoona. ¡Vale! ¡Vale!" Cerró de golpe el móvil y miró a Yoona con aire de disculpa. "Sam se torció el tobillo o algo así. Mamá quiere que los encuentre en el hospital." "¿Quieres que vaya contigo?" preguntó Yoona automáticamente.

Lee Seung Gi agitó la cabeza y se levantó. "Na, te mereces algo mejor que pasar el resto de tu cumpleaños en el hospital. Te llamaré mañana," prometió agachándose para besarla.

Yoona le devolvió el besó, pero se apartó tras un momento. "Vale," concordó.

"Lo siento," se disculpó Lee Seung Gi. La besó en la mejilla antes de alejarse.

Yoona le observó salir del edificio.

"Bueno, que chungo," comentó Sooyoung una vez que Lee Seung Gi hubo salido. "¿Quieres marcharte?"

"No," contestó Yoona. "¿Por qué debería?" Le echó un vistazo rápido a Yuri para pillar esos intensos ojos café contemplándola. Yoona miró a Sooyoung al instante.

Sooyoung le lanzó una mirada a Jeremy, entonces de nuevo a Yoona. "Bueno, justamente Jeremy estaba hablándome de este club realmente chulo en las afueras." "Tiene luces de neón por todas partes," añadió Jeremy.

Yoona supuso que intentaban implicar un cambio de situación. "¿Club de baile?" preguntó, no sintiéndose como para bailar.

"Bueno, también puedes sentarte allí," contestó Sooyoung. "Como haces ahora."

Yoona se encogió de hombros. "Como que me está entrando la música de karaoke," dijo, pensando que era una buena forma de darle a Sooyoung tiempo a solas con Jeremy. "Por qué no seguís adelante los dos. Oh, y Yuri, si quieres."

"Pero es tu cumpleaños," discutió Sooyoung. "No voy a dejarte sola."

Yoona seguía mirando a Jeremy, intentando darle a Sooyoung algún tipo de señal de que entendía. "En realidad," dijo, mirando su reloj, "es pasada medianoche, así que eres libre."

Sooyoung suspiró. "¿Estás segura?"

"Sí," contestó Yoona. "Tras esa salida de compras con Heechul, me siento absolutamente satisfecha con sentarme aquí y escuchar música mala."

"¿Sola?"

Yuri finalmente habló. "En realidad, creo que me quedaré por aquí y también escucharé música mala. Como que me está gustando."

Yoona se mordió el labio ante el anuncio. ¿Yuri deseaba quedarse con ella? ¿Por qué?

Sooyoung no ofreció mucha queja después de eso. "Vale, entonces os pillo luego," dijo. Se detuvo lo suficiente para preguntarle a Yoona, "¿Pasaste un buen cumpleaños?"

"El mejor," le aseguró Yoona.

"Feliz cumpleaños," dijo Jeremy, entonces siguió a Sooyoung fuera del bar.

Yoona no estaba completamente segura de qué hacer o decir. En realidad, podía pensar unas cuantas cosas, simplemente no tenía las agallas de decirlas. Aún no, al menos. Volcó su atención al hombre en el escenario, que estaba en mitad de cantar una desafinada rendición de Last Dance. Al menos era una buena canción. Estaba tan absorbida en la dolorosa exhibición ante ella que no notó que Yuri se había acercado. Es decir, hasta que sintió el suave aliento en su oreja.

"No te tomé por fan del karaoke," comentó Yuri.

Yoona sonrió. "Disfruto la tortura ocasional."

"Masoquista," le chinchó Yuri.

Yoona se volvió, obligando a la actriz a sentarse atrás. "¿Cuál es tu excusa?"

La pregunta pareció coger a la actriz con la guardia baja. Finalmente, dijo, "No me va mucho el baile," dijo.

"O beber," notó Yoona.

Yuri se encogió de hombros. "Me gusta mantener la concentración." Sonrió sesgadamente. "Aunque creo que le pusieron ron por equivocación a esto."

Yoona arqueó una ceja. "¿Puedo verlo?"

Yuri le entregó la bebida y esperó pacientemente que Yoona la probase.

"Definitivamente no es virgen," confirmó Yoona, devolviéndoselo en seguida.

Yuri tomó un sorbo. "Me siento pícarona tan sólo bebiéndola."

Yoona estalló en carcajadas.

"¿Qué?" preguntó Yuri inocentemente.

Yoona se encogió de hombros, divertida. "Es que no esperaba que dijeras eso." No que tuviera la menor idea de qué debiera esperar. Su atención de repente fue al escenario, donde acababa la actuación anterior. "¿Sabes cantar?" se encontró preguntando.

"Cantar no está en mi curriculum, si es lo que preguntas," contestó Yuri echando una preocupada ojeada al escenario.

Yoona sonrió ersamente, preguntándose si la botella de Corona estaba surtiendo efecto, o simplemente había perdido la cabeza. "Te desafío," dijo.

"¿Me desafías a qué?" Yuri preguntó pareciendo perpleja. Entonces sus ojos captaron el significado. "¿Allí arriba?"

Yoona asintió, imaginando que no tenía nada que perder. "Sí," contestó. "Canta.. um, Like A ."

Yuri inclinó la cabeza a un lado, mirando a Yuri  con curiosidad. "¿Y por qué quieres que haga eso?"

"Eres actriz, ¿no?"

Yuri sonrió y se puso en pie. "Si esto aparece en las noticias de mañana, voy a por ti," dijo y fue hacia el escenario.

Yoona se rió no creyendo a sus ojos. ¿Iba Yuri en serio? Aparentemente sí.

Yuri subió de un salto al pequeño escenario y agarró el micrófono como si lo hubiera hecho mil veces antes. La multitud de repente enmudeció.

Yoona echó una mirada alrededor, asombrada porque cada ojo de la sala estaba de repente sobre Yuri. Entonces, también ella, volcó su atención en la actriz sobre el escenario, que parecía haber encontrado la canción que quería.

"¿Cómo os va esta noche?" preguntó Yuri. Algunos contestaron. Algunos aplaudieron. "Mi nombre es Yuri Kwo—" Fue interrumpida por una ruidosa ovación. "Y voy a cantaros una canción. Pero, antes de que lo haga, me gustaría que le desearais a mi amiga Yoona un feliz cumpleaños. Hoy acaba de cumplir veintiuno." Yoona se hundió en su silla mientras de repente todos los ojos se volvían hacia ella. Deseó escurrirse bajo la mesa y quedarse allí.

Cuando las congratulaciones de feliz cumpleaños se calmaron, Yuri continuó. "Yoona pidió esta canción y allá va."

Agradecida porque el foco ya no estaba sobre ella, Yoona se enderezó. Su corazón le martilleaba en el pecho por razones indescifrables para ella. De repente se sentía exaltada, nerviosa y asombrada. Por un largo momento, todo pareció surreal.

Y entonces empezó la canción. Y el gentío empezó a vitorear. Y Yoona se encontró incapaz de dejar de reír e incapaz de apartar su mirada de la enigmática mujer del escenario.

"I was beat incomplete

I'd been had, I was sad and blue

But you made me feel

Yeah, you made me feel

Shiny and new

Like a

Touched for the very first time…"

Yuri sacó el micrófono del soporte y saltó fuera del escenario sin perder comba. Empezó a cantarle a una joven pareja cercana. Yoona notó que la mandíbula del chico colgaba levemente abierta, para gran irritación de su compañera. La actriz le guiñó a la mujer y siguió a una mesa diferente.

Yoona no podía dejar de sonreír y, de vez en cuando, de reírse. En un momento la actriz estaba completamente silenciosa y al siguiente estaba saltando alrededor de la barra, cantando Like A como si su vida dependiera de ello. Yoona no tenía ni idea de qué pensar de ello. Y estaba divirtiéndose demasiado para preocuparse al respecto.

Cuando Yuri se acercó lo suficiente, se quitó su chaqueta de cuero en un veloz movimiento y se la echó a Yoona. La artista la cogió fácilmente, sus sentidos repentinamente afinados a la agradable mezcla de cuero y perfume.

"You're so fine and you're mine "    Estás tan bien y eres mío

Make me strong, yeah you make me bold        Me fortaleces, sí, me haces audaz

Oh your love thawed out         Oh, tu amor desheló

Yeah, your love thawed out      Sí, tu amor desheló

What was scared and cold…"    Lo que estaba asustado y frío…"

La mirada de Yoona capturó la de Yuri y, por un momento interminable, olvidó cómo respirar.

De repente Yuri olvidó la letra de la canción que estaba cantando y tuvo que romper el contacto visual con Yoona para pillar la letra en la máquina. Por suerte, cogió la siguiente estrofa antes de que desapareciera de la pantalla. Asegurándose de mantener sus ojos lejos de la cara de Yoona, se concentró en el resto de la canción.

"You're so fine and you're mine

I'll be yours 'till the end of time

'Cause you made me feel

Yeah, you made me feel

I've nothing to hide…"

De algún modo logró llegar al final sin mayor catástrofe. Hizo una inclinación al momento que todos empezaron a aplaudir. De algún modo, el acabar de cantar en público no la conmocionaba. Quizás era el ron. Realmente no le gustaba el alcohol. Le hacía hacer tonterias como ésta. Y ni siquiera estaba entonada. Si se emborrachara, estaba segura que haría un striptease con Human Nature.

Reemplazando el micrófono, se volvió entonces y regresó a la mesa. De repente se le ocurrió que tendría que encarar a Yoona. Esa parte sí que le incomodaba, aunque no retardó su paso. Bueno, me desafió.

"Creí que dijiste que cantar no estaba en tu curriculum," comentó Yoona en cuanto Yuri se sentó.

Yuri sonrió. "Lo estuvo," admitió. "Pero lo quité. Ahora está reservado para ocasiones especiales y desafíos ocasionales."

"¿Por qué lo quitaste?" Yoona preguntó con curiosidad.

Encogiéndose de hombros, Yuri dijo, "No es algo que me encante. Y cuando empecé, mi agente me dijo que cualquier pequeña habilidad ayudaba. Así que lo puse."

Yoona asintió, su atención repentinamente distraída por la camarera que se acercaba.

La camarera puso una nueva piña colada delante de Yuri. "De ella," dijo indicando una figura solitaria sentada a la barra.

Sorprendida, Yuri se volvió y alzó su bebida en apreciación. Asintió con la cabeza y se volvió a Yoona.

"¿Las mujeres te invitan a copas a menudo?" preguntó Yoona.

Yuri estrujó su memoria y se encogió de hombros. "Estoy segura que ha pasado antes. La gente hace cosas extrañas por mí." Casi respingó cuando las palabras salieron de sus labios. ¿Demasiado pretencioso?

Pero Yoona simplemente asintió. Le lanzó una mirada a la mujer de la barra. "Está mirando fijamente," dijo su mirada regresando a la cara de Yuri. "Probablemente te desea."

Casi ahogándose en su bebida, Yuri se quedó mirando a Yoona. "¿Perdona?"

"¿Esa clase de cosa te molesta?" preguntó Yoona. "Quiero decir que las mujeres se interesen en ti."

Yuri no tenía idea de cómo contestar esa pregunta. "No. ¿Por qué?"

Yoona volvió a mirar a la mujer y sonrió. "Te desafío a ir a charlar con ella."

"Um, ¿por qué?"

Yoona sonrió. "Comprobaba dónde trazas la frontera en los retos," contestó.

Yuri entrecerró los ojos, pero sonrió. "Astuta." Miró por encima de su hombro a la mujer. Era de aspecto medio, pero no particularmente del tipo de Yuri. Se volvió a Yoona y sonrió. "Muy bien." Se levantó y, tomando su bebida, se dirigido hacia la barra.

La mujer se paralizó al momento que divisó a Yuri yendo hacia ella.

Yuri tomó asiento en el taburete al lado de ella y sonrió. Le ofreció la mano. "Hola, soy Yuri."

Le costó a la mujer un momento recobrar la calma, pero estrechó la mano de Yuri ávidamente. "Alexis. Alexis Harvey." "Gracias por la copa," dijo Yuri.

La sonrisa de Alexis no podría ser más amplia. "Oh, de nada."

Yuri se inclinó adelante para susurrar en la oreja de la mujer, que se tensó ante el gesto. "Vale, no mires pero, ¿sabes la chica con la que estaba sentada?" Alexis asintió.

"Hoy es su cumpleaños y está actuando un poco juguetonamente," anunció Yuri sentándose atrás. "Me envió aquí para que hablara contigo… así que no sé…"

Alexis miró a Yoona, que estaba haciendo un pésimo trabajo fingiendo no estar mirando. "Es hermosa."

Yuri intentó mucho parecer casual al respecto. "¿Por qué no vas y se lo dices?" le sugirió.

Alexis pareció considerar la oferta, entonces finalmente dijo, "¿Qué está tomando de beber?"

La actriz sonrió. "Corona."

Yoona no tenía idea de lo que Yuri estaba diciéndole a la mujer, pero la manera en que estaba diciéndolo, tenía a Yoona un poco más que desconcertada. ¿Estaba realmente coqueteando Yuri Kwon con otra mujer? En ese caso, ¿qué significaba?

Intentó mantener su mirada casual mientras aventuró otro vistazo. Yuri estaba sonriendo ampliamente. ¿De qué rayos pueden estar hablando? se preguntó. De repente la mujer la miró directamente, obligando a Yoona a sonreír levemente. Entonces tímidamente desvió la vista. Pillada. Se concentró en pelar la etiqueta de su ahora vacía botella de Corona.

"Parece que estás bajo mínimos," comentó una voz próxima.

Sobresaltada, Yoona levantó la vista para encontrar a la mujer de la barra de pie al lado de ella.

Desconcertada, miró a Yuri que estaba sonriendo de oreja a oreja y sosteniendo su bebida triunfalmente. Los ojos de Yoona se entrecerraron levemente. Entonces se suavizaron cuando notó que la mujer aún estaba allí.

Una Corona helada fue puesta ante ella. "No quería que pasaras sed," dijo la mujer.

Yoona se aclaró la garganta y se sentó derecha. "Uh, gracias," dijo no sabiendo qué hacer en la situación.

"Mi nombre es Alexis," dijo la mujer tendiéndole la mano.

Yoona la estrechó rápidamente. "Yoona," dijo sólo. Deseó que la mujer le dijera por qué se había acercado. La anticipación estaba haciéndole sudar. Miró de nuevo a Yuri y vio a la actriz enzarzada en viva conversación con un tipo. Irritada, Yoona se volvió a Alexis.

"Yuri me dice que es tu cumpleaños," comentó Alexis. "¿Estás pasándotelo bien?"

Lo estaba. Ahora no estoy segura de cómo me lo estoy pasando. "Sí, estupendo día," dijo en cambio.

"Debe molar tener amistad con Yuri Kwon."

¿Eran amigas? "Es realmente… umm…" Yoona miró de nuevo a Yuri y tuvo que censurar el impulso de decir "hermosa". En cambio, miró a Alexis y dijo "… algo aparte".

Alexis se rió. "Sí que es algo aparte." Se aclaró la garganta. "Bueno, uh, ¿quieres dar un paseo o algo?"

"¿Perdona?" dijo Yoona, sintiendo paralizarse todo su cuerpo.

Alexis lo intentó de nuevo. "Bueno, Yuri dijo que quizá estarías… uh, interesada en… ah…" Se rió nerviosamente. "No soy muy buena en esto."

Los ojos de Yoona se entrecerraron hasta ser ranuras y miró agudamente a Yuri Kwon. "Eso hizo, ¿no?" preguntó, sus ojos ocres clavándose en los café. Yuri sonrió son suficiencia y le guiñó. Yoona se preguntó cual sería últimamente la sentencia de cárcel por asesinar actrices. Regresando al asunto a mano, le sonrió cálidamente a Alexis. "En realidad estoy algo involucrada por el momento," le explicó. "Pero, ¿te importaría acompañarme fuera?"

Alexis pareció sorprendida. "Uh, claro. Sin problema. Ya me iba de todas formas."

"Gracias," dijo Yoona levantándose. "Déjame decirle a Yuri que me marcho."

"Vale. Claro."

Yoona se acercó a la actriz y sonrió. "Uau, Yuri, Alexis es realmente guay," dijo una vez estuvo al alcance del oído.

Logró la respuesta deseada. "¿Huh?"

Yoona asintió. "Quiere mostrarme su apartamento en las afueras."

La mirada en la cara de Yuri Kwon no tuvo precio. "¿V-vas a su apartamento?"

Yoona se encogió de hombros. "No tengo nada más que hacer. Además…" Sonrió tímidamente y se inclinó hacia Yuri. "No sé si es el alcohol o qué, pero… como que me siento curiosa esta noche."

Yuri dejó caer el resto de la bebida al suelo y al instante saltó mientras le salpicaba la ropa. "Maldición," murmuró. Cogió la copa y unas servilletas y empezó a frotar las húmedas manchas.

"¿Estás bien?" preguntó Yoona intentando desesperadamente no partirse. "¿Acabo de incomodarte?"

Yuri agitó la cabeza. "Para nada. No." Eludía la mirada de Yoona.

"¿No te has preguntado nunca cómo es?" preguntó Yoona.

"¿Qué? ¿Qué es cómo? Quiero decir, ¿cómo es qué?"

Yoona estaba divirtiéndose demasiado con esto. "Besar a otra mujer."

"Bueno, besé a Sooyoung," respondió Yuri.

"Tienes razón," dijo Yoona. "Y Sooyoung te besó. Así que debiera experimentar un poco. Nada malo hay en eso, ¿verdad?"

"No," Yuri contestó, frenéticamente intentando limpiar las manchas de sus vaqueros.

Yoona sonrió. "Vale. Bueno, nos vemos después. Dejé tu chaqueta en la silla."

Yuri asintió. "Diviértete…"

Yoona se dio la vuelta, una enorme sonrisa en sus labios. No se había divertido tanto en… bueno, mucho tiempo. ¡Ja!

Alexis se levantó cuando Yoona se acercó. "¿Lista?"

"Lista," confirmó Yoona y se dirigió fuera.

Yuri observó a Yoona salir del bar y cesó los vanos intentos de limpiar su ropa. ¿Qué acababa de pasar?

"Mujeres," masculló un tipo mientras la pasaba, agitando la cabeza y caminando vivamente hacia destino desconocido.

Yuri asintió en acuerdo, aunque él no estaba hablando con ella. Suspirando, fue a la mesa y recuperó su chaqueta. ¿En qué estaba pensando Yoona, yéndose con una desconocida?

¿Experimentar? Algo no era encajaba en eso. Muchas cosas no encajaban en eso.

Desconcertada y nada segura de qué sentir, Yuri se dirigió hacia la puerta. Una vez fuera, se detuvo, preguntándose si caminar o tomar un taxi a su apartamento.

"Desearía haber tenido una cámara," dijo una voz familiar cercana. "Tu expresión fue impagable."

Sorprendida, Yuri se dio la vuelta y se encontró mirando divertidos ojos verde avellana.

Yoona se rió. "En realidad, tu cara ahora tampoco está mal," comentó pareciendo pagada de sí misma.

Le costó a Yuri unos segundo deducir qué había pasado, pero cuando se dio cuenta, casi suspiró en voz alta. El alivio atravesándola como un relámpago. Yuri sintió su cara sonreir. "No fue muy correcto."

"Te lo mereces," contestó Yoona. "Intentando espantarme así. ¿Qué crees que iba a hacer?

¿Huir gritando, '¡Oh, no! Atacan las lesbianas'?"

Yuri empezó a reir. "Supongo que estamos iguales. Quiero decir que canté en público para ti."

Yoona pareció considerar ese comentario. "Mm, supongo que es verdad."

En el breve silencio que siguió, el corazón de Yuri empezó a acelerarse. Dile la verdad, le recordó una vocecilla. Había sido tan gran noche. ¿De veras quería estropearla ahora? "¿Te importaría venir a mi apartamento?" se encontró preguntando, esperando que no sonase tan raro como parecía.

Los ojos avellana estudiaron las facciones de Yuri por un breve momento. "Claro," contestó la artista, aunque parecía desconcertada. O quizá curiosa. O quizás ambos. Yuri se sentía aliviada por que Yoona no hiciera demasiadas preguntas. Ahora todo lo que tenía que hacer era reunir valor para confesar.

El apartamento de Yuri estaba exactamente igual que la última vez que Yoona había entrado: vacío. Se preguntó si Yuri consideraría contratar un decorador. Al apartamento le vendría bien un sofá o dos.

Siguió a la actriz, las luces encendiéndose mientras Yuri pulsaba los interruptores por el camino. Incluso la segunda vez, el lugar era impresionante. La mirada de Yoona fue al instante a la vista más allá de las ventanas. Pero las ventanas se volvieron reflectantes cuando se encendieron las luces de la sala. Yoona se quedó mirando el reflejo de Yuri por un momento y fue hacia la actriz.

La alfombra impecablemente blanca hizo sentirse a Yoona como si caminase en una nube. El espacio de la sala estaba desnudo, salvo un ordenador portátil enganchado a un largo cable telefónico. Yoona no habría tomado a Yuri por adicta a Internet. Pensamientos sobre Yul entraron en la mente de Yoona. Habían pasado días desde que había tenido noticias de su amiga.

No había mucho que mirar, así que Yoona devolvió su atención a Yuri. "¿Querías mostrarme el nuevo añadido a tu sala?" bromeó, refiriéndose al ordenador en el suelo. "Es bonito. ¿Vas a decantarte por una especie de motivo de tecnología frente a simplicidad?"

Los ojos café chispearon con diversión. "¿Cómo lo adivinaste?"

"Supongo que tengo ojo para el detalle," Yoona respondió, sintiéndose extrañamente a gusto. "¿Estás online?"

La pregunta pareció desconcertar a Yuri. "¿Perdón?"

"El ordenador, ¿está online?" inquirió Yoona, preguntándose por qué Yuri parecía tan nerviosa. Desde que le había pedido venir a Yoona, la actriz había estado actuando un poco extraña. Pero Yoona estaba empezando a comprender que Yuri Kwon era una mujer muy rara; en una tonta, aunque encantadora manera.

Yuri se arrodilló delante del ordenador y pulsó un botón, que provocó que desapareciera el salvapantallas. "Debo haberlo dejado puesto," contestó. "¿Por qué?"

"¿Puedo revisar mi correo realmente rápido? Probablemente estaré demasiado cansada para hacerlo cuando regrese a casa."

Yuri dudó pero dijo, "Claro."

"Si tienes problema con que use tu ordenador, está bien," dijo Yoona rápidamente, sintiéndose como si se entrometiera de algún modo.

"No me importa en absoluto," le aseguró Yuri. "Sólo desearía tener una mesa o algo." Yoona sonrió. "Sobreviviré." Se sentó delante del ordenador y fue a su servicio de correo. Entonces esperó un poco ansiosamente a que su bandeja de entrada se cargase. Yul no se habría olvidado de su cumpleaños, ¿verdad? Cuando la pantalla terminó de cargarse, Yoona se encontró mirando las palabras 'Ningún mensaje nuevo' durante unos segundo más de lo necesario. Defraudada y más que un poco herida, se desconectó.

Yuri estaba apoyada contra el poyete de la cocina cuando Yoona terminó. "¿Todo bien?" preguntó la actriz.

Yoona se encogió de hombros. "Sí," dijo, sabiendo que no sonaba particularmente convincente. "Es que tengo esta amiga de la que no he sabido en un tiempo."

"Lo siento," dijo Yuri, en un modo que hizo que Yoona la mirase fijamente.

Contestó, "No es culpa tuya."

La actriz bajó los ojos y se quedó callada. "Yoona," dijo suavemente, sus ojos de repente encontrando la mirada de Yoona. "Tengo algo que decirte."

Yuri tomó una profunda inspiración, las palabras formándose en sus labios. "Yoona, soy— " Fue súbitamente cortada por el timbre de su móvil. ¡Joder! "Perdona," le dijo a Yoona y abrió el teléfono de un capirotazo. "¿Sí?" exigió con impaciencia.

"¿Brujas Reunidas? ¿Hacen entregas, por casualidad?" comentó Siwon.

Yuri giró los ojos al cielo y se volvió a Yoona. "Volveré en seguida," le dijo y entró a saco en su dormitorio, mientras intentaba no parecer que lo hacía. Cerrando la puerta detrás de ella, se apoyó contra ella. "Estaba en mitad de decírselo a Yoona."

"¡No me digas!"

"Sí te digo," confirmó Yuri.

"¿Entonces por qué diablos contestaste el teléfono?" preguntó Siwon. "Tienes jodidas habilidades confesionarias."

Yuri gimió. "Y tú eres jodidamente oportuno."

"Eh, no soy psíquico," discutió Siwon. "¿Cómo iba a saber que al fin te han crecido las pelotas para decírselo?"

Yuri suspiró. "Esto va a ser realmente difícil," admitió. "¿Y si me odia?"

"No te odiará."

"¿Cómo lo sabes?"

"No lo sé, sólo estoy intentando hacerte sentir mejor."

Yuri echó una mirada por su dormitorio, donde se alineaban las pinturas de Yoona en la pared. De repente tuvo una idea. "Tengo que irme. Te llamo luego." No esperó que Siwon contestase antes de colgar el teléfono y echarlo en alguna parte en su armario. Tomando una profunda inspiración, salió del dormitorio.

Yoona aún estaba donde Yuri la había dejado. Cuando vio a Yuri, se enderezó. "¿Estás bien?"

Yuri no estaba segura de cual sería la respuesta correcta a esa pregunta, así que no contestó. "Yoona," empezó. "Hay algo muy importante que debieras saber y me doy cuenta de que debiera habértelo dicho antes, pero… no sabía cómo."

"¿Qué es?" Yoona preguntó, pareciendo preocupada.

Yuri vaciló, sabiendo que era su sola y única oportunidad de hacer las cosas bien. Si se acobardaba ahora, no habría vuelta atrás. "Te lo mostraré," contestó, su corazón latiendo más rápido con cada segundo que pasaba. Se volvió y llevó a Yoona a su dormitorio. Con cada paso, le tentaba detenerse. Le tentaba darse la vuelta, mentir, inventarse una estupidez. Deseaba decir algo, lo que fuese. Sabía que estaba hundiéndose rápidamente. Y todo lo que deseaba era una última inspiración de aire fresco antes de dejarse ahogar.

Yoona estaba poniendose progresivamente más nerviosa. ¿Qué era podía tener Yuri Kwon que decirle? ¿Y a dónde iban? ¿Quizá era una fiesta sorpresa de último minuto? O quizá Yuri Kwon era un pirada adicta al o y tenía a un puñado de gente atada en su habitación. Quizá era una asesina en serie…

En la puerta, Yuri se detuvo y dio la vuelta tan abruptamente que Yoona colisionó con ella. Suaves brazos la rodearon para sostenerla y Yoona casi no deseó moverse. Su cuerpo le hormigueaba donde Yuri estaba tocándola. Al instante retrocedió. "Lo siento," se disculpó, confundida y sobresaltada. "No esperaba que te detuvieras." Yuri parecía tan apenada que Yoona se sentía tentada de abrazarla. No podía ser tan malo, ¿verdad?

La actriz cerró los ojos un instante y, cuando los abrió de nuevo, estaban llenos de lágrimas sin derramar.

Yoona no sabía qué decir o hacer. ¿Qué estaba pasando? Deseaba hacer sentir mejor a Yuri pero, ¿cómo podía cuando no sabía qué estaba mal? "Yuri?" dijo suavemente. "¿Cual es el problema?"

"Realmente siento haberte mentido," Yuri susurró y abrió la puerta.

Yoona no supo cómo contestar a eso, así que siguió callada. Entró en el cuarto tras Yuri, preguntándose qué le aguardaba. Su corazón le martilleaba en el pecho, asustado de lo desconocido. Al pronto, todo lo que notó fue una cama pulcramente hecha y una mesita de noche con una lámpara encima. Aparte de eso, el cuarto estaba desnudo. Insegura de qué se suponía iba a ver, miró a Yuri por una pista.

La actriz indicó la pared detrás de Yoona.

Le costó a Yoona un largo momento reconocer lo que vio cuando se dio la vuelta. Lo primero que notó fue el marco. La imagen dentro no tenía sentido hasta momentos después, cuando notó las otras dos.

Adentrándose en el cuarto, se olvidó completamente de que Yuri estaba aún allí. Estaba intentando desesperadamente entender cómo la pintura que había comprado Yul, la pintura que la desconocida sin dinero se había llevado y la pintura que Yoona le había enviado a Yul habían terminado en el dormitorio de Yuri Kwon.

Sabía que sólo podía haber una explicación, pero tenía casi tanto sentido como toda la situación. Despacio, se volvió a Yuri, que estaba esperando una reacción pacientemente. "¿Fuiste tú?" preguntó, incapaz de creer lo que estaba pensando; incapaz de asimilar los millones de pensamientos que le atravesaban la cabeza en ese momento.

"Lo siento," dijo Yuri.

Pero Yoona realmente no la escuchaba. Su mente estaba rápidamente juntando las piezas del puzzle. Los 15.000 $… el que Sooyoung consiguiera un papel en la película de Yuri Kwon… la similitud en sus voces… Yuri leyendo Harry Potter… la falta de correos… la vacilación de Yul al hablar sobre sí misma… "Oh, Dios mío," susurró Yoona, de repente sintiéndose enferma. Deseaba dejar de pensar, pero cuanto más lo intentaba, más fuerte trabajaba su mente para sacarle sentido a todo. Necesitaba respirar. Necesitaba aire fresco. Necesitaba salir de allí. "Tengo… tengo que irme."

Yoona no esperó que Yuri respondiese. Salió de estampida del dormitorio y del apartamento, vagamente reconociendo el sonido de su propio nombre en labios de Yuri Kwon mientras la actriz le gritaba.