Sucesos que no logramos entender. Acciones que realizamos y nos negamos la razón sobre porque las llevamos a cabo, todavía hay muchos temores en uno mismo.

El cosquilleo en su nuca y espalda la despertó.

-¿De verdad? –Se quejó con voz somnolienta.

-Perdón. Creí que no te despertaría.

-¿Qué hora es?

-Mejor que no le sepas. –Era demasiado pronto.

-Sigue haciendo lo que hacías. –Cerró sus ojos. –Me gusta.

Akemi no necesito escucharlo nuevamente para regresar sus labios a la nuca de Jessica y sus manos en la espalda de esta. –Desearía cada día poder despertar de esta manera, a tu lado.

-Tal vez nos aburriríamos y terminaríamos.

-Nunca me cansare de ti. Lo he sabido desde nuestro primer mes juntas.

-Pequeña psicópata.

-Ya no te quiero. –Solo escucho la risa burlona. -Amor. ¿Por qué tu amiga Sunmi es mala? –A pesar de que trascurrieron días de la fiesta apenas preguntaba.

-¿Qué? –Se extrañó la rubia.

-Tiffany dijo que no me acercara a ella porque por su culpa Yubin termino con su novia.

-Oh. . .No le hagas caso a Tiffany, lo dice porque la odia, es odio mutuo.

-¿Cómo?

-Ninguna se cae, que yo sepa no hay razón, son de esas personas que se miran y se odian al instante.

-Eso es horrible. ¿Crees que yo le caiga mal a alguien?

-No lo sé.

-¿Esa Sunmi no separo a Yubin y a su novia?

-Es complicado. Le presento a la novia Fei, otra mujer, una que sabía quería con ella, y las presento sin importar, a pesar que Yubin era su mejor amiga. Después esa mujer se hizo amante de Fei, Sunmi se enteró y no dijo nada.

-Es horrible.

-Es que Fei también era su amiga. Sunmi se apartó del grupo cuando eso sucedió, no quería problema y de todas maneras quedo como una perra.

-¿Cómo se enteró Yubin del engaño?

-La misma Fei no pudo con la carga de culpa, dejo a esa otra mujer  y se lo dijo a Yubin, le rogo y pido perdón pero fue mayor el rencor de Yubin.

-Que horrible. –Imagino la situación y de verdad sintió pena.

Krystal las encontró pues tenía que atravesar la sala para salir de casa. Habían dormido en el sofá.

-¿Durmieron ahí? –Su hermana aun bostezaba.

-Quisimos ver una película y dormir más pegadas. –Se encontraban recostadas de lado, Akemi abrazando por la espalda a Jessica.

-¿Volvieron a hacerlo aquí? –Pregunto mostrando una expresión desagradable.

-Lo siento. –Se disculpó la japonesa. –Nuestros cuerpos no se aguantaron.

-Deja de contarle todo. –Regaño con tono frio Jessica.

-Ya quemen ese sofá por favor. Me voy a la universidad, bye.

-Te recuerdo que el tiempo límite de presentarme al vago esta por culminar.

-Aún quedan dos días y. . . –Prefirió no contar los últimos sucesos, Jackson ya no le había hablado desde el día que le envió la foto. -Quedan dos días.

-¿Qué vago? –Pregunto Akemi.

-Uno que le regala florecitas, una, porque es para lo único que le alcanza. –Respondió riendo.

-Eso es lindo osita, él no tiene la culpa de ser pobre.

-No es pobre. –Se fastidio Jessica. -Solo no es exagerado y ya no molestes Sica. Akemi. –La nombro esperando ayuda.

-La castigare para que no lo haga de nuevo. –Le regalo aquella sonrisa que tenía.

-Bien. . .Oh, ya me imagino el castigo.

-Vete se te hace tarde. –La hecho Jessica.

-Por lo menos vayan a la habitación, se los imploro.

-Lo prometo. –Akemi le lanzo un beso. -Bye bye.

Una vez que escucharon la puerta de salida cerrarse, Jessica se giró quedo sobre Akemi. -¿Cómo le voy a hacer para que dejes de contarle todo?

-Ella pregunta, es de mala educación no responder. –Rodo los ojos y la mordió en el cuello. –JESSICA.

-Vamos a bañarnos para que ya te vayas. –La vio poner una expresión entre confundida y triste. –Tengo cosas que hacer.

-¿Qué cosas?

-Veré a Tiffany y no, no puedes venir.

Akemi asintió, entendía que Jessica quisiera ver a la eye smile a solas. –Casi lo olvido, un primo vendrá, Eiji.

-No lo recuerdo.

-Te lo presente en la fiesta de fin de año.

-Vi a muchos de tus primos, es imposible que los recuerde a todos. ¿Viene de vacaciones?

-Pero. . .Tienes razón. –Sonrió de manera nerviosa. –A vivir una vida ordinaria.

-Claro, que tenga suerte con eso. –Fue sarcástica.

-Nos ira bien. –Jessica se levantó de golpe y la miro preocupada. –Le he dicho que quiero hacer lo mismo, entonces viviremos juntos en un pequeño y barato departamento.

La expresión en Jessica se tensó y su boca se abrió un poco.

Se encontró con el chico apenas entro a la universidad, a pesar de que intercambiaron mirada este la desvió rápido y avanzo. Krystal suspiro pesadamente sin entender que sucedía.

-Es una marica.

Se giró hacia la voz para encontrarse con un amigo de Jackson. -Mark. . .

-Si no te hace caso, olvídalo, aquí estoy yo. –Intento mostrarse seductor ganándose la mirada fría de la menor.

-Gracias por la oferta, la declino.

-Después te vas a arrepentir. –No se dio por vencido.

-Seguro. –Siguió su camino pero la detuvo.

-Te voy a decir lo que nos contó solo porque ambos se gustan. Al parecer te envió una foto indebida por error que ya no se atreve a darte la cara, es por eso que no se ha acercado a ti.

-¿Por error? –Krystal había creído que ese tipo de cosas eran la moda.

-Eso dijo. –Continuo su camino dejándola pensativa.

No paso mucho tiempo para que tomara su celular y llamara al alguien en quien confiaba.

-Hola. –Sonaba feliz.

-¿Estas ocupada?

-No del todo. –Se preparaba su café mañanero. -¿Qué necesitas?

-¿Recuerdas lo de mi casi novio?

-¿El que te envió aquella foto? –Recordó con molestia. -¿Ya son novios?

-Aun no, al parecer me envió esa foto por error.

-¿Te dijo eso? por favor. ¿Quién puede equivocarse con algo así? te está mintiendo, debes tener cuidado con él.

-Él no me lo dijo, de hecho el ya no me dirige la palabra ni siquiera puede verme a la cara, tal vez sea verdad que la envió por error. . .

-Eso cambia las cosas, aun así no me da confianza.

-De verdad me gusta. ¿Qué voy a hacer si no vuelve a hablarme?

-Él se lo pierde.

-Wow mejor respuesta no pudiste darme. –Demasiado sarcasmo pensó Tiffany. -Eso no me ayuda.

-Es un ertido. ¿Quién demonios tiene fotos de su parte intima en su celular?

-Supongo que la mayoría de hombres, si tienen fotos de mujeres desnudas o semi desnudas obviamente tienen de su miembro. Además no es el primero ni el ultimo que veo, no sé porque deja de hablarme.

Casi se atraganta con su café, incluso se le escucho toser.

-¿Estas bien?

-¿Qué has dicho? –Pregunto todavía impactada. -¿Cómo que no es el primero que has visto? ¿Ni el ultimo?

-Por favor como si tú nunca hubieras visto uno.

La doctora Hwang ya no era blanca, su tono era rojo por las cosas que escucha de la menor y eso que era por medio del audicular.

-Oh my god ¿No lo has echo? Obvio, si nunca has estado con un hombre. –Soltó una risita burlona.

-¿Podemos dejar este tema que nada tiene que ver?

-Mejor te corto, los hombres no son tu especialidad.

Eso sí que la ofendió, si bien no le iban los hombres tampoco es como si le fueran un mundo oculto y e indescifrable. -Si tanto te gusta el ertido ese búscale la cara e intercambia mirada y sonríele de manera normal, ni muy zorra ni muy inocente, si con ello sigue alejado, vas tú a él, al diablo todo.

-Fany. . . –Se sorprendió de escucharla decir eso. –Lo hare, gracias. –Corto la llamada.

Se sirvo más café y regreso a su consultorio encontrándose a una compañera en él.

-Wendy. ¿Peleaste con Irene?

-No, estamos muy bien, gracias por los buenos deseos.

-Perdona. ¿Qué necesitas?

-Solo quería saludarte.

-Hola. –Mostro su sonrisa.

-Hola. –Noto el sonrojo que seguía presente. -Tu cara esta roja.

-Lo sé. –Borro la sonrisa y tomo de su café recordando la reciente llamada.

-¿Pasa algo?

-Supongo que me estoy haciendo vieja.

-Eso es notorio. –Se burló.

-Más bien me hago la santurrona, por dios. –Frunció el ceño. -Yo era. . .

-¿De qué hablas?

-Hable con una amiga más joven que tú, aun va a la universidad y sus temas me alarmaron.

-¿Te hablo de o hetero? –Pregunto en burla.

-No y espero nunca lo haga. . . –Se perdió en sus pensamientos. -Yo también tenía fotos pero de chicas, no sé porque me asusta. . . tal vez porque ella me preocupa.

-Estás hablando contigo misma, mejor te dejo a solas. –Wendy abandono el consultorio.

 -De todas maneras ese tipo no me da muy buena espina. –Continúo hablando consigo misma.

 La mañana se fue rápido por las consultas que tuvo que atender, recordó su cita con Jessica y se dispuso a salir fuera para esperarla, seguro estaría junto a Akemi esperándola afuera.

Sorpresa se llevó al ver a la rubia sola.

-¿Y Akemi?