Ella esta de Vuelta
What Is Love?Los cuatro meses trascurridos fueron tormentosos para varios.
Yubin enfrento la furia de Seunghyun, sin atacarla físicamente logro dañarla como si la hubiera golpeado.
Entre sus movimientos, la demando al instante, discutía que él bebe era suyo pidiendo la custodia y guarda de este entre otras cosas, hablo con los que fueran sus suegros y aparte de exponer a Taecyeon, conto el resto a su conveniencia logrando ponerlos a su favor. Los hermanos recibieron el desprecio y rechazo de sus progenitores.
Taecyeon fue despedido de su empleo, solo lograba encontrar empleo en lugares que poco tenían que ver con su profesión, ante la necesidad tuvo que aceptar uno de los puestos.
Una nueva audiencia se libró, Yubin había abandonado el lugar a toda prisa para no toparse con su ex marido, consiguió un divorcio rápido al no pelear bienes y cosas materiales.
Quien tuvo que verse las caras con Seunghyun fue Taecyeon.
-Deja de tener esperanza, el bebé de mi hermana no es tu hijo, métetelo en la cabeza. –Cuando él bebe naciera le harían una prueba de ADN que rebelaría todo.
Seunghyun era un abogado de renombre conocido por sus aciertos y sus triunfos, la demanda contra Yubin era pan comido para él, sin embargo, nunca contó con que esta contrataría a un gran abogado de la firma rival, no se explicaba con qué dinero pagaba. Odiaba que las cosas se le estuvieran saliendo de las manos, odiaba que su prestigió estuviera en juego, odiaba que en el bufete hablaran de el, lo odiaba como nunca había odiado algo.
-Venga hay que irnos. –Jiyong siempre le acompaño, fuera lo que fuera era su amigo.
-¿Qué se siente pagar? Dime lo que se siente. –Taecyeon aprovecharía la oportunidad para decirle lo que merecía, se había quedado en compañía del abogado que defendía a su hermana, el cual se mantenía a la expectativa para que la situación estuviera bajo control.
-Me quedo claro que es una maldita zorra que se fue a meter con quien sabe quién.
-Tú también eras una maldita zorra, una más astuta.
Seunghyun apretó sus puños, casi a nada de perder la cordura, Jiyong se interpuso evitando así los golpes.
-Estas cayendo en su juego, quiere que le golpees.
-Te equivocas, quiero que nos deje en paz de una buena vez.
-Puede que pierda aquí pero ganare con Victoria y al que fue tu noviecita le ira muy mal. –Punto para él o eso creía.
-Nichkhun dejo de importarme hace mucho, deja tranquila a mi hermana, es lo único que buscamos, suficiente daño le hiciste. –Finalizo para irse dejándolo con el coraje.
-Juro que voy a acabar a Nichkhun. –Iba enserio, se había encargado de que lo echaran del bufete desprestigiándolo con el tema de la homoualidad, acepto defender a Victoria en el divorcio y ya que esta resulto estar embarazada de Nichkhun tenía como destrozarlo. El tailandés intento defenderse señalándolo como amante de Victoria pero al no poder probarlo quedo como un mentiroso y con puntos negativos, todo apuntaba a que sería acabado.
Así de cabeza se puso el entorno por esos lados.
Yubin llegaba a casa, un hogar en el que nunca hubiera imaginado vivir.
-¿Cómo fue? –La recibió la dueña, su mejor apoyo en los últimos meses.
-Sus peticiones fueron denegadas, determinaron que una vez que el bebé nazca y si se demuestra su paternidad el juicio seguirá o llegara a su fin.
-Prácticamente quedaste libre, por fin. –La vio asentir con poco ánimo. -¿Qué ocurre?
-¿Y si compra la prueba a su favor? Justo como en los dramas, y me lo termina quitando.
-El abogado que estoy pagando no permitiría una corrupción de ese tipo. Ven debes estar cansada.
Entraron a la recamara ahora remodelada, con un nuevo estilo.
Yubin se recostó justo en el medio de la cama, ella se colocó a su lado y la abrazo acariciándole el ya notorio vientre.
-Estuve buscando nombres de niña.
-No decías que es niño, hasta lo apostaste con Taecyeon.
-Ya cambie de opinión.
-¿Y la apuesta? –La vio encogerse de hombros al tiempo que formo una expresión tierna, lo que la hizo sonreír.
-¿Estas cómoda? ¿Necesitas algo? –Luego de que la morena lo pensara unos segundos escucho la respuesta.
-Nunca he estado mejor Hyun. Nunca. –Beso su frente.
Emoción, ese sentimiento invadió a Jessica con tan solo verla, con estar cerca de ella de nuevo, con escucharla pronunciar su nombre, y el nuevo look que llevaba era un plus que la hacía maravillarse.
-Estas
-¿Cambiada?
-Preciosa, estas preciosa. –Su ojos recorrían el cuerpo entero de la extrajera como si estuviese en una hipnosis. -Luces preciosa.
Ni respuesta ni expresión alguna recibió de vuelta, lo entendía, desde que fue rechazada por Tiffany, comprendió cuánto daño y cuanto dolor le causo, sentía que merecía ser odiada, despreciada o cualquier sentimiento que le tuviera.
-Me alegra verte pero tengo que irme. –Paso a su lado alejándose.
-¿Te prohibieron hablarme?
Akemi detuvo su avance y se giró, con su cabeza negó.
-¿Qué hay de ti? ¿Me odias? –Por una parte quería que no fuese así.
-¿Debería hacerlo? –Akemi respondió repreguntando.
-Te deje, después de tantos años, justo cuando deseabas que nos casáramos.
-Fue porque no me amabas, no es tu culpa.
-Ni la tuya. Lo lamento, la forma en la que te deje, el momento en que lo hice, perdóname.
-No tienes porqué disculparte. –Sus palabras, su semblante, el cambio iba más que un simple look nuevo.
Jessica percibía el montón de cambios en ella, una tranquilidad, paciencia y seriedad, de pocas palabras cuando siempre fue todo lo contrario, tal vez solo era una apariencia o una postura en su contra, después de todo lo merecía, sin embargo, se reusaba a creerlo a considerar que la esencia pura de lo que era su novia ya no existiera.
-Debo hacerlo, tú sufriste e incluso intentaste quitarte la vida.
-Es que sentí que sin ti vivir ya no tenía sentido, descuida, logre comprender cuan psicótica y enferma era esa idea. –Dio una mirada a su muñeca, donde llevaba reloj. -De verdad llevo prisa.
-¿A dónde tienes que ir? Si se puede saber.
-Veré a ver a Eiji y Krystal.
Jessica permaneció en silencio mientras las facciones en su rostro se tensaban.
-Tranquila. Estoy del lado de que lo tenga aunque al final es su decisión, es su cuerpo.
-¿Tener que? Estas hablando de. . .
Encontrarse con Jessica de esa manera fue inesperado, un vuelco dentro de ella surgió, era tarde para huir y tampoco se podía pasar toda la vida evitándola, de hecho uno de sus psicólogos le explico que tendría que llegar al punto en que lograse ver a Jessica sin que esta le provocase efecto alguno. Pudo conversar con ella como si nada, por ahí era un avance bueno, el malo fue el hecho de hablar demás, no era su culpa, ella no sabía que Jessica no sabía que Krystal estaba embarazada de Eiji. . . Tonta, tonta ¿Por qué tenía que ser tan tonta? Jessica iba a su lado, iría con ella a ver al par y seguro eso traería problemas.
Se había montado el auto de Jessica y ya le había dado la dirección por lo que estaban cada vez más cerca, es que al final no podía negarse, Jessica seguía teniendo grandes efectos, de los cuales solo podía maldecirse a sí misma por débil.
-¿Y si te paso el número y le llamas?
-No va a atender.
-Llamas desde mi celular.
-Tengo verla Akemi, hace meses no sé nada de ella y me entero de esto.
-¿Por qué razón no sabes nada de ella?
-Por culpa de tu primo.
-¿Eiji? ¿Qué hizo?
-Todo esto. ¿No lo entiendes? Se la lleva y ahora la
-Eiji no es de los que obliga, manipula o cualquier cosa que estés pensando, lo sé porque conmigo siempre fue muy lindo.
-Normal, tú eres como su hermana, eres su familia.
-Todo lo que está pasando entre ellos es cosa de los dos, tu hermana no tiene cinco años.
-Tu primo le lleva casi diez años de ventaja.
-Krystal es más lista de lo que tú crees.
-¿Por qué está embarazada entonces? ¡Explícamelo! –Elevo la voz.
Akemi comprendía que el enojo no era en su contra. -Deberías tranquilizarte.
-Voy a escuchar lo que tiene que decir y voy a traerla conmigo, Eiji no puede obligarla a no tener al bebe, el muy miserable.
-Te acabo de decir que él no obliga y es al revés. Krystal es la que no quiere tenerlo.
Sin dejar de conducir le dio una mirada rápida, incrédula y confundida.
-Por eso estoy aquí, se supone que vengo de sorpresa y me enterare, entonces le diré lo bonito que es pero ella seguro dirá no lo quiero y yo entonces. . . ya todo se arruino.
-No funcionara, decirle que lo tenga. Ella hace lo contrario de lo que le pides.
-Simplemente le preguntaría sus razones y le daría mi punto de vista, no era como si intentase convencerla. Nos guste o no está en manos de ella.
-Maldición. –Golpeo el volante.
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