Obtienes lo que mereces.
What Is Love?Tan mal se encontraba como para acabar de alejar a su hermana por completo.
Ni siquiera le dio oportunidad alguna de dejarse explicar, de expresar porque tenía una relación con Eiji. Jessica solo lo veía como un oportunista que hizo caer a su hermana pequeña, que se aprovechó de la corta edad de esta y que solo jugaría con ella, al fin y al cabo tenía todo el dinero como para conseguir a cualquier mujer y de su mismo estatus, además le llevaba más de diez años de diferencia, era obvio que no buscaba algo serio.
Ese problema se sumaba a su vida, tenía que hacer algo para alejar a ese oportunista, pero ya se había equivocado alejando a su hermana, dar con ellos iba a ser difícil.
Krystal se había ido, enojada y triste, aunque esperaba esa reacción negativa de la mayor mantenía la esperanza de que la pudiera escuchar, se había enamorado de verdad de Eiji, y si se lo preguntaban, si desconfiaba de él y no esperaba lo mismo, por el momento le bastan los recuerdos que formaba junto al extranjero, el tiempo que compartían, si en algún momento terminaban no se arrepentiría, a final de cuentas nada es eterno.
Esos eran los razonamientos de la menor, le quedaron más claros al saber cómo Tiffany dejo a Jessica, aquello le parecía ilógico y le molestaba, pese a que su hermana le dio la espalda seguiría de su lado, la actitud de Tiffany le disgustaba sobre todo por la manera en la que para ella, utilizo a Jessica.
-Justo a tiempo. –Fue recibida con una sonrisa y con la comida recién llegada.
-Huele rico. –Se acercó con pesadez.
-Conseguí ramen. –Se jacto, compartieron un beso rápido antes de que sacara el tema de importancia. -¿Cómo te fue?
-Hablamos y le conté lo nuestro, se opuso totalmente. –Se abrazó a él.
-Se entiende. –Acaricio su cabeza.
Corto el abrazo al instante y lo miro a los ojos. -¿Cómo dices?
-Debe estar preocupada, soy yo quien debe hablar con ella, mañana mismo
-No lo hagas. –Lo corto sentenciando.
-Voy a hacerlo. –Hablo con firmeza.
-¿Para qué? ¿Acaso te vas a casar conmigo? Si lo harás ve, adelante.
¿Casarse? A pesar de que se sentía estúpidamente enamorado, no había pensado en ese tema, en llegar tan lejos. Dejo el pequeño debate ahí y se dispusieron a comer, minutos después salió cualquier otro tema quedando atrás lo antes mencionado.
Por el momento poco sabían ambos de hasta donde llegaría su relación.
Qri seguía esperando aquello que se suponía le tenía que decir Soyeon, podía verla nerviosa, a Yubin muy enojada con mirada asesina y la dentista igualmente nerviosa y con su mejilla por alguna extraña razón roja.
-¿Y bien? Lo dirás o tendré que hacerlo yo. –Amenazo Yubin.
-¿Qué está pasando? –Soyeon se desesperaba.
-Lo haré yo. –Hablo Taeyeon sorprendiendo a todas.
-No. –Se opuso Soyeon, para eso, ya se encontraba temblorosa.
-Si. Lamento esto Qri pero
-He dicho que no. –Interrumpió Soyeon sacando fuerza. -Es mi novia, por lo tanto yo debo decirlo. –Derramo un par de lágrimas.
-¿Te pasa algo amor? –Se preocupó Qri.
-Lo hare en privado.
-¡Díselo ya! –Se fastidio Yubin. –En privado puedes poner todo a tu favor, que se entere de la verdad frente a la otra parte de esto.
-Eres demasiado. –Se quejó Taeyeon.
-¿Yo? Tú eres una maldita zorra. –Escupió sin detenerse.
Soyeon abrió sus ojos de la impresión y antes de que pudiera preguntar
-Te engañe. –Finalmente Soyeon lo soltó. -Con ella.
Soyeon miro a Taeyeon por un memento, incrédula porque no quería aceptarlo.
-Perdóname, justo lo dejábamos y Yubin nos vio y
-Y por eso me estoy enterando. –Se notaba decepcionada. -De otra manera nunca lo hubiera sabido. –Parecía que se lo tomo con calma.
-Perdóname, hablemos si? –Intento tomarle la mano recibiendo un pequeño empujón.
-Yo no sé qué es más irónico, que fuera en mi cara donde trabajamos, con ella. –Miro a la causante quien solo desvió mirada. -O que estés pidiéndome que hablemos.
-Es que
-Quédate en silencio. –Camino alejándose, a pasos rápidos.
-Qri.
La nombra se giró y sus lágrimas fueron notadas. -¡No vengas detrás de mí, no me hables!
Soyeon supo cuan estúpida fue, tarde vino a arrepentirse a descubrir lo que tenía.
Yubin por su parte se alejó al estacionamiento no sin antes dar una mirada de muerta a Taeyeon, está la siguió.
-Ya debes saber que nada de lo que hagas me hará callarme. Le contare a Taecyeon porque es mi hermano, el no merece a una zorra como tú.
-Tienes razón, eso no te lo discuto. Lo que no estoy de acuerdo es que hicieras que Soyeon hablara.
-¿Te parece bueno vivir engañado? Te gustaría estar en el lugar de Qri y no saberlo nunca.
-SI. Me gustaría no saber que el amor de mi vida me engaño en mi cara pero yo no me di cuenta.
-Eres una idiota.
-Lo mío con Soyeon termino, estar con ella fue un pequeño error.
-¡¿Pequeño error?!
-Yo no sabía que eran novias, cuando lo supe quise dar por terminado todo y hoy era el final.
-Cállate ya, no tienes justificación, ni excusa o cualquier otra cosa. Tu estas saliendo con mi hermano. ¿Cómo puedes hacerle esto?
Taeyeon se quedó en silencio, está imposibilitada para decirle la verdad, que ella y Taecyeon solo eran una pantalla.
El moreno ya no demoro tanto en llegar.
-¿Las dos esperando por mí? –Eso sí que le sorprendía.
-Esta zorra se estaba metiendo con una doctora, una mujer, aquí mismo. Las encontré besando, quien sabe desde cuando son amantes. –Ni se demoró en decirle.
-Interesante. –No sabía que expresión fingir, si enojo o tristeza.
-Es enserio. –Hablo Yubin con enojo.
-¿Taeyeon? –La miro a los ojos.
-Lo siento. –Agacho su mirada y comenzó a llorar, no sabía que podía pasar a partir de eso.
-Sube al auto, lo hablaremos.
-¡Termínala! –Exigió Yubin. –Estaba con una mujer, es peor aún. Con una mujer que ya tenía novia.
-Tae. –La nombro asiéndole esta caso y subiendo al auto.
-¿Qué pasa por tu cabeza? ¿La perdonaras así de fácil?
-Lo hablare con ella.
-¿Acaso te es excitante que este engañándote porque lo hace con una mujer?
-NO. –La sola idea de dos mujeres le daba nauseas, así como la de un hombre y una mujer juntos.
-¿Entonces? ¿Vas a dejar que te vea la cara? –Yubin se encontraba alterada.
-¿De verdad la viste con otra?
-Jamás te mentiría.
-Y no demoraste en decírmelo. –Comenzaba a sentirse mal consigo mismo.
-Claro que no, eres mi hermano, no permitiré que te lastimen.
-Debo decirte algo y tienes que creerme. –Sabía de qué manera podía contarle. -Nichkhun vio a tu esposo con otra mujer, los vio juntos besándose, es su amante, él te engaña de nuevo.
-¿Qué mujer?
-Eso no puedo decírtelo.
-¿Qué mujer? –Insistió.
-De verdad no puedo decirlo y no es necesario que lo sepas, simplemente déjalo.
-Es increíble cómo quieres voltear la jugada. Descubro a tu novia de zorra y me vienes a contar que mi esposo me es infiel. ¿Por qué lo haces?
-Te estoy diciendo la verdad.
-Si Nichkhun vio porque no viene y me lo cuenta el, incluso arrastras a tu amigo en tus estupideces, me decepcionas.
-Demonios, te estoy diciendo algo serio.
-¡No se le ve la seriedad por ningún lado! Siempre has odiado a Seunghyun, supéralo ya, es mi esposo y lo será hasta que muera.
-Lo odie porque te hacia sufrir, te engaño una y otra vez y lo sigue haciendo. ¿Acaso te gusta vivir así?
-Es diferente. –Murmuro nada convencida.
-Lo entiendo. ¡Taeyeon! –La nombrada estaba en el auto a unos cuantos metros suficientes para escuchar. -¡Te perdono, no me importa que te metieras con otra a final de cuentas viene de familia ser un imbécil a quien puedas verle la cara! Sino pregúntale a mi hermana
Recibió una bofetada por parte de una Yubin que se había marchado entre lágrimas.
Otra relación de hermanos que se acababa de romper.
El tiempo sirve para sanar el pasado, sin embargo en ocasiones se necesitan eternidades para superar, eso le ocurría a Hyuna, aun después de tres años tenía pesadillas nocturnas.
Despertó entre gritos y con respiración agitada, Tiffany la abrazo e intentaba calmarla, no era la primera vez que le ocurría.
-Enciende las luces. Enciéndelas.
-Lo hare, no hay nada, estas segura. –Encendió las luces y pudo ver el pánico en su rostro, incluso sus ojos cristalinos. –Fue otra pesadilla, todo está bien.
-Nada está bien, vivimos rodeadas de personas en un edificio, cualquiera puede ser sospechoso.
-Llevo tiempo aquí y todos son conocidos.
-Nunca sabes lo que tienes al lado. –Temblaba un poco.
-Tranquila. –Regreso a la cama y la volvió a abrazar.
-Debemos de salir.
-Hyuna.
-Por favor, busquemos otro sitio.
-Sera lo mismo, seguiremos rodeadas de personas y en un lugar nuevo no les conoceremos.
-Iríamos a un condominio, donde las tengan registradas, con sistemas de seguridad, y te pidan identificarte para poder entrar.
-Lo veremos después.
-Ya no puedo vivir así, las pesadillas me torturan, tengo recurrentes, más de lo normal, yo no estoy bien aquí. ¿Por qué no me escuchas?
-Hyuna. –Le sorprendió verla derramar lágrimas.
-¿Qué necesito hacer para que me hagas caso?
-Perdóname, me lo he estado tomando a la ligera. –Comenzó a limpiar las lágrimas con sus dedos. -Vamos a cambiarnos pero también debes mirar a un psicólogo.
A la mañana siguiente comenzaron a movilizarse para el cambio de vivienda, Hyuna se negó rotundamente a ver a un psicólogo, ya estaba cansada de hacerlo, no les tenia fe, para ella su prioridad era salir del departamento, sobretodo porque pronto comenzaría a trabajar y tendría menos tiempo para realizar mudanza.
En pocos días ellas ya estaban en una casa propia, justo como la menor lo menciono, en un condominio restringido, ahí se sentía segura y las pesadillas se fueron de momento.
-Segundo día y sin pesadillas, ha funcionado el cambio. –Le sonrió a Tiffany y le planto un beso en los labios.
-Tu nueva casa. –No le gustaba del todo, como fue tan rápido el cambio, no pudieron elegir una decoración personal y tuvieron que ajustarse a lo que ya había, sumando que vivir en una zona de gente adinerada la incomodaba bastante.
-Nuestra. Es de ambas. –Le planto un segundo beso.
Tiffany asintió con una pequeña sonrisa, fingida.
-Hay que cambiar tu auto y elegir uno para mí. –Hyuna continuaba feliz.
-Mi auto está bien.
-En esta zona no tanto. Déjame regalarte uno último modelo.
-Odio las excentricidades sobre todo cuando son para encajar.
-Tengo dinero de sobra que me gustaría gastar, será en algo para ti, me pondrá feliz.
-Es un gasto innecesario.
-¿Qué necesitas? Te comprare lo que quieras.
-Nada Hyuna, no quiero nada.
-Un auto te vendrá bien, insisto.
-Has lo que quieras. –Termino por cansarla la conversación. -Me iré a dar un baño.
-¿Qué ocurre? –Se preocupó Hyuna por su actitud negativa.
-Nada, estoy cansada por la semana de trabajo, ha sido pesada. –Volvió a usar su ya típica excusa.
-Es muy pesada últimamente y eso me disgusta porque te miras molesta, puedes dejar de ir a trabajar, por mí no hay problema.
-¿Cómo dices eso?
-Piénsalo y cambiemos de tema. –Sabía que seguir hablando podía causar mayor tensión.
-Voy a ducharme, cuando salga hablamos de lo que desees.
-Es que yo te iba a proponer algo. –Se atrevió a tomarle las manos. Un leve sonrojo se marcó en sus mejillas. -¿Podemos bañarnos juntas? Solo sería tomar el baño.
A pesar de que ya habían pasado unas semanas de estar de regreso y de estar viviendo a su lado, no habían retomado intimidad alguna, ni siquiera la de tomar una simple ducha, apenas y se daban besos.
-¿Puede ser en otra ocasión? Hoy me siento mal, necesito una ducha a solas.
-¿Necesitas alguna pastilla? ¿Un masaje?
-Un baño a solas. –Soltó el agarre y se dirigió a la habitación sin darse cuenta que había lastimado un tanto a Hyuna.
Sunmi seguía decidida a vengarse de Tiffany, después de todo lo merecía en muchos sentidos. Daba inicio a sus planes y para comenzar iban bien, que Jessica le abriera la puerta era su primer paso.
-Jessica Jung. –La nombro completo de la emoción. -Que privilegio que me abras, la puerta, que estés en casa. ¿Puedo pasar?
-Iba de salida. –Respondió sin mucho ánimo, las ojeras eran persistentes en su rostro.
-En ese caso seré rápida, venía a invitarte a una fiesta, es en unos días, en mi casa por supuesto.
-No puedo. –Se negó al instante.
-Aun no sabes el día, no te niegues antes de tiempo y antes de escucharme.
-¿Qué vas a decir? –Hablo de forma fría con una expresión nada agradable.
-Relaja tu expresión, quiero ser tu amiga y lo sabes. Y bueno ya que Tiffany no está en tu vida, no tienes que subordinarte a ella.
-Nunca me subordinaba. –Se cruzó de brazos.
-Te prohibía verme y juntarte conmigo. ¿Cómo le llamas a eso?
-Fue una petición.
-Ya no está, seguirás cumpliendo sus deseos?
-Sigue siendo mi amiga.
-¿Te ha llamado? ¿Le importa cómo estás? ¿Sabe el estado deplorable en el que te dejo?
-Estas equivocándote.
-Nunca te ha llamado cierto? Abre los ojos, hay vida después de esa perra.
-No es como si estuviera al borde de la muerte solo porque ella volvió con su novia.
-Te miras mal, la extrañas, lo cual es increíble. Jamás voy a entender que demonios le ven a esa perra gorda.
-Deja de
-Ni me reprimas de insultarla. Aquí puedes hacer dos cosas, seguir sufriendo por ella, evidentemente lo haces ya que la amas, dios que asco, o pasar página porque ella ya paso de ti.
-Ella –Se quedó sin que decir.
-Vive su vida feliz junto a mi amiga Hyuna, es mi amiga. –Le presumió. -Esa chiquilla es adorable, no me sorprende que la perra gorda se aferre a la pequeña Hyuna.
-Deja de llamarla perra gorda. –La sentencio.
-Ok, por respeto a ti la nombrare por su patético nombre. Tiffany es feliz, tú tienes derecho a ser feliz, ven a mi fiesta divirtámonos y busca tu propia felicidad o guárdale luto a Tiffany por siempre. Mientras tú lloras ella tiene os.
-Tu pequeña Hyuna tampoco es tan buena, tu pequeña Hyuna también es una perra que no la merece.
-Y tu iras a decirle a Tiffany las razones de porque debe volver contigo, hazlo, estás en tu derecho de querer recuperarla. Cuando no lo puedas hacer, recuerda que la fiesta es el fin de semana, Sábado a partir de las 8 p.m. Recuerda que yo estaré para ti y que la perra gorda se olvidó de tu existencia y solo se acordara de ti cuando le convenga, ya tiene una prioridad llamada Hyuna y créeme, a mí tampoco me gusta eso. –Finalizo para marcharse.
Jessica quedo con cada palabra de Sunmi en su cabeza, por más que deseaba ignorarla, tenía que aceptar que en el fondo tenía algo de razón. A pesar de sus esfuerzos por seguir adelante decidió ir a buscar a Tiffany y luchar por ella una última vez. Al llegar al departamento y sabe que está ya no
Comments