Algunos ingenuos y fáciles de engañar, a otros simplemente nos encanta engañarnos a sí mismos, cegarnos ante situaciones que nos lastiman. Creer que una persona cambiara por nuestro bien es una falsa expectativa, una ilusión casi imposible de que se vuelva real, aun así seguimos manteniendo la esperanza.

Apenas habían pasado unos días desde la bajeza de Fei y todo se puso de cabeza peor de lo que ya lo estaba.

-Ella. . . –Taecyeon se hallaba de visita en casa de Hyuna y Tiffany, tenía que contarles la torpeza de su hermana. Yubin había perdonado a Seunghyun regresando con él.

-¿Lo perdono? –La cara del hombre lo decía todo, Tiffany se fastidio como nunca. -Tiene que ser una puta broma y de muy mal gusto.

-Yo no sé porque lo hizo, si la amenazó o la esta sobornado o es una idiota que volvió por gusto. De entrada conmigo no quiere hablar y el estúpido no me permite verla.

-Esto es culpa de la estúpida de Fei. –Opino Hyuna apenas audible.

-Hyuna puedes no opinar. –Desde que se enteró que era la que le pasaba información habían peleado de nuevo.

-¿De quién? –Pregunto Taecyeon ajeno a la historia.

-No me hagas caso, ya no voy a opinar. –Se sintió tan ofendida que decidió quedarse callada.

-Llamare a Yubin. –Tiffany sin perder tiempo tecleo el número de su amiga.

-Dudo que te responda. –Efectivamente, la morena no contesto la llamada.

-La veré en la clínica, ahí hablare con ella y sabremos qué es lo que la llevo a volver con ese miserable, no dudo que la esté amenazando con algo. ¿Con que te amenazo a ti?

-Contarle todo a mi padre y hundirme.

-¿Y si vas y le cuentas todo tu? Es tu padre, los apoyara porque son sus hijos.

-Él tiene ideales muy marcados sobre lo que es correcto e incorrecto, jamás apoyaría a un hijo homoual o a una hija divorciada.

-¿Qué hay de tu mamá?

-Hace lo que él dice.

-Entonces Seunghyun debe estar amenazando a Yubin con todo eso.

-Ya sé cómo ponerle fin a esto, lo voy a matar.

-Taecyeon no vas a convertirte en asesino por alguien que no vale nada. Hablare con ella y ya veremos qué hacer.

-Gracias Tiffany, gracias chicas, de verdad. –Unos minutos después se marcho.

Hyuna se mantenía en silencio y le daba miradas a Tiffany de vez en cuando.

-¿Qué ocurre?

-Me mandaste callar.

-El no sabe nada de Fei, y ya que sale a tema cuando me vas a decir qué demonios pasaba por tu cabeza para soltarle información de Yubin?

-Quería que Yubin dejase a Seunghyun, creí que Fei

-Mal hecho, esa mujer no es la respuesta, volvió a joder a Yubin y es tu culpa. Tal vez si sea la causa de que perdonara al imbécil.

-Deja de molestar, es la segunda ocasión que me lo reprochas. Esto tendría que reclamármelo Yubin, tu no.

-Es cierto, ve y dale la cara, en cuanto lo hagas seguro te dirá cuan decepcionada esta de ti, como yo.

-Tu. . . –Ya no pudo decir más porque Tiffany se fue a la habitación, en cuanto lo hizo dejo escapar varias lágrimas.

Que irónica puede resultar la vida en ocasiones. Él era responsable de su futuro miserable, lo eligió de esa manera, permitió que se tornara repugnante, daño a una mujer que no era culpable de nada y esa misma mujer lo estaba haciendo sufrir, arrepentirse de verdad y considerar poner fin a todo.

-Quita esa cara de que alguien se te murió, pensaran que soy una pésima esposa. –A cada momento se burlaría de él. -Sonríe. –Puso las manos en sus mejillas.

-No me toques. –Las quito con molestia.

-Pon una mejor cara, tus padres y tus hermanos están aquí.

-Antes estaba enojado pero ahora me odia y todo es tu culpa.

-¿Quién? –Rápido recordó al moreno. -Ah, hay más hombres en el mundo.

-Yo lo amaba a él.

-Lastima. –Lo tomo de la mano a la fuerza y salieron al jardín.

La familia de Nichkhun lucia animada, pocas veces podían reunirse todos ya que ellos seguían viviendo en Tailandia. El intento poner la mejor cara que pudo, sonreía y se le veía tranquilo, le era tan difícil mantenerse de esa forma, solo era cuestión de tiempo para que estallara. . .

Su madre y padre conversaban con Victoria, siempre la idealizaron como la nuera perfecta, lo hubiera sido si al de verdad le hubiesen gustado las mujeres, pero no, él amaba a Taecyeon y gracias a su idiotez lo había perdido para siempre, eso le dejo en claro en la última conversación que tuvieron.

Flashback.

-Taec.

-No te me acerques.

-Tenemos que hablar.

-¿Sobre qué? ¿Me vas a contar como te la follaste?

-¡Yo no quería hacerlo! Caí en su trampa.

-Por favor está claro que querías, siempre quisiste saber que se sentía, que mejor que con la que es tu esposa.

-Te equivocas. Ella dijo que dejaría a Seunghyun para siempre.

-Que sacrificado.

-Solo olvídalo quieres, ya que todo va a salir a la luz debemos estar juntos. 

-¿Ahora sí? Crees que soy imbécil.

-Yo no siento nada por ella, me siento una basura por si te lo preguntas, en verdad caí en su juego como un estúpido pero es a ti a quien quiero.

-Lo nuestro termino hace tiempo por tu cobardía, no me importa si ya lo pensaste bien, menos cuando te has acostado con esa sabiendo lo perra que es, en realidad todo fue tu culpa desde el principio.

Fin de flashback.

Mala idea recordar aquello en medio de una comida familiar.

-Khunnie. –Su hermana descubrió que algo andaba mal ya no se tragaba esas sonrisas falsas. -¿Qué te ocurre?

-Nada. –Sumo otra expresión animada falsa.

-¿Cuándo es que me darás nietos? –Su padre tuvo bien a sacar el pesado tema.

-Puede que sea más pronto de lo que se imaginan. –Como siempre, Victoria respondiendo.

Fue por ello que la bomba de tiempo estallo.

-Nunca. –Dejo de fingir la sonrisa y lucio sombrío. –Nosotros no podremos tener hijos nunca porque

-Cuidado con lo que vas a decir. –Se escuchó la amenaza de Victoria.

-¡Cállate no me interrumpas!

-Así no es como te enseñe a hablarle a las mujeres, discúlpate con tu esposa. –El autoritario padre ponía orden.

Nichkhun tenía una mirada de odio, como pudo guardo compostura.

-Lo siento Victoria. –Se disculpó al tiempo que se levantó de la silla. -Lo siento por todo, por fingir que estaba interesado en ti, por invitarte a salir, por las sonrisas falsas y los regalos que te di para que te tragaras el cuento de que estaba muy enamorado de ti.

-Basta, no te conviene seguir. –Ella sabía que todo estaba por llegar a su fin.

La familia de Nichkhun simplemente se hallaba expectante, muy sorprendida sin saber que ocurría.

-Perdóname, por usarte como mi tapadera, por usarte para que el me aceptara y me viera como un hijo digno. Por llevarlo al punto de casarme contigo.

-¿De que estas hablando? –Preguntaba el señor Horvejkul. -¿Acaso estas arrepentido de todo? nos estas avergonzando sabes.

-Siempre cumplí sus expectativas pero ya no puedo seguir, voy a divorciarme de Victoria.

-Está jugando. –Su madre por fin hablo, esperando todo fuese una broma.

-Ya jugamos suficiente. Te puedes quedar con esta casa. –Demostró lo enserio que iba.

-No vas a divórciate. –Golpeo la mesa del coraje.

-No nos amamos, nunca lo hemos hecho. Ella tiene un amante y yo, yo soy. . . –Las palabras se atoraron en su garganta. -Tenía un novio. No me gustan las mujeres.

Su familia quedo en silencio, procesar que la perfecta Victoria tenía un amante y que su hijo era gay, no era fácil.

Claro que las reacciones impulsivas de las personas son más rápidas, un golpe directo seguido de gritos resonaron en la propiedad de los Horvejkul.

Después de la visita a Tiffany y Hyuna, fue al departamento de Taeyeon, andar de un lado a otro y hablar sobre el tema, desahogarse, lo tranquilizaba.

-Lamento lo que está pasando. –Revolvía su cabello ya que él se encontraba recostado sobre sus piernas, tenían ese tipo de confianza.

-Tal vez es mi culpa, lo es. Por mi maldita culpa.

-¿Por qué dices eso?

-Si yo hubiera soltado todo a tiempo ella no estaría esperando un hijo, seguro es por eso que lo perdono.

-Desconocemos sus razones y si así fuera no es tu culpa, le advertiste y te ignoro, ella misma sabía que la engañaban pero se negaba a la realidad.

-Me es difícil comprender la razón por la que es de esa manera, soportarle tantas. Ninguna mujer soporta tanto o sí?

-Las hay en números grandes, créeme. Por lo que me has contado tu madre es un caso similar, tal vez de ahí es que Yubin es igual.

-Es cierto, mi madre es la sumisa del viejo, no dudo que el la haya engañado en algún momento.

-Engañada o no, que siga todo lo que él manda es grave, una relación así debe ser un infierno.

-Nunca la eh visto protestar ni llevarle la contraria. ¿Por qué creen que esta bien?

-Así fue educada. El problema es de las generaciones pasadas.

-Maldición, pensé que Yubin había abierto los ojos. –Se inclinó, lucia cansado.

-Dejemos el tema, que solo te atormenta. ¿Te apetece dormir un poco?

-Conciliar el sueño me es muy difícil. –Soltó un suspiro. -Lamento que todo sea sobre mí, sé que también tienes tus propios problemas y de verdad me importas mucho. ¿Cómo estás? ¿Qué ha pasado con Soyeon?

 -Esa mujer. . .Ya quedo atrás, tengo nuevas. . . –A su mente le vino la rubia, antes de ser cuestionada retomo el tema. -Deje de ser el centro de atención en la clínica, olvidaron el tema.

-¿Ya no hablaste con Soyeon?

-Era ella quien tenía que buscarme para disculparse, nunca lo hizo, ni cuando lo estábamos dejando, me ve como si yo fuese la culpable de su rompimiento.

-Sera hija de puta. ¿Qué pasara por su cabeza?

-Me da igual lo que sea que piense, para mi quedo atrás, ya ni se me hace atractiva, ni entiendo porque me fije en ella.

-Llevabas un tiempo sin salir con alguien, pudo ser por eso.

-Quizás. ¿Qué hay de ti con Nichkhun?

-Me da repugnancia y no estoy preparado para hablar de él. –Más que repugnancia su mirada y expresión facial se descubría como triste y llena de amargura. Ese tema le dolía.

-¿Conoces a Sunmi? –Finalmente no lo resistió y pregunto sobre la rubia.

-Amiga de mi hermana, si, le conozco, son muy amigas.

-¿Qué me puedes decir?

-Por lo que se, aunque no lo parezca es muy inteligente, una prodigio o algo así. Las primeras veces que hable con ella creí que me intentaba seducir, luego supe que lanza esas miradas y comentarios casi sin darse cuenta.

-Es parte de ella. –Murmuro y maldijo internamente, porque tenía que ser tan jodidamete y.

-Te entiendo sabes.

-¿Sobre qué?

-Si me gustaran las mujeres definitivamente estaría interesado por ella o ya habría caído.

-No estoy interesada.

-¿Entonces por qué preguntaste? –Y la primera sonrisa del día se dibujó en su rostro.

-Fue a la clínica y termino peleando con Tiffany. –Su intento por desviar todo era fallido.

-Son rivales, eso que no te sorprenda. ¿Entonces no te interesa?

-No. –El moreno soltó una risa. -Es la verdad.

 -Como tú digas.

Seunghyun era más que feliz, las cosas le seguían saliendo bien, sin necesidad de amenazarla fue perdonado, de verdad tenía una mujer estúpida, pensaba, justo lo que necesitaba sin embargo tenía que mostrar compromiso y portarse bien por lo menos hasta que naciera el bebé. Ser padre era un tema que no le agradaba pero en cuanto Yubin se lo dijo le hizo ilusión, estaba emocionado y agradecido a la vez, sabía que era una de las razones por las que lo estaba perdonando.

-¿De verdad dejaras esto? Es lo que más amas después de las mujeres. –Jiyong Kwon, su amigo ya conocía todos lo sucedido, lo que no entendía era que Seunghyun fuera a abandonar el trabajo.

-Es temporal. –Guardaba sus cosas, dejaría que otro usase su oficina en su ausencia.

-¿Cómo cuánto?

-Unos nueve meses. E sido una mierda con ella. –Sorprendió reconociéndolo.

-Bravo hasta que lo aceptas. –Le dio unos aplausos. -¿Lo haces por culpa?

-Para que se calme, una vez nazca él bebe volveré a ser el mismo. –Su cinismo era parte de él.

-Ya ni siquiera me causa gracia.

-La voy a convencer de renunciar a su trabajo para que se dedique a cuidar de nuestro hijo, así podre tener amantes de nuevo, seré cuidadoso, no se comete el mismo error dos veces. Qué bonito se escucha.

-¿El qué?

-Nuestro hijo. –Sonrió enormemente. -Seré padre, deberíamos salir a celebrar, lástima que las circunstancias no me lo permiten.

-Estas consiente que puedes tener una hija y que pudiera encontrarse a un idiota como tú que se burle de ella. ¿Te gustaría?

-Algo me dice que será niño, sea lo que sea, cada quien tiene su destino.

-Luego te veo. –En ocasiones terminaba asqueado de las acciones de su amigo.

Minutos después recibía una llamada de un número conocido.

-Te he dicho que ya no podemos llamarnos, solo porque estoy en la oficina pero si estuviera en casa me meterías en muchos problemas.

-¿Problema con quién? Nadie te espera en casa. –Victoria sonaba fastidiada.

-Yubin me perdono. –Le conto con felicidad.

-¿Qué diablos? ¿Le pegaste o ella se pegó en la cabeza?

-Basto con llorarle un poco, las lágrimas de un hombre también funcionan, eran falsas  por cierto. Decirle que ya no te vería, que estaría a su lado demostrándole cuan enserio voy y me perdono. Además que crees.

-¿Qué?

-Seré padre.

-¿Qué? –Grito sorprendida.

-Esa debió ser la razón que más ayudo. Que ella este embarazada.

-¿Cómo puede salirte todo bien? –Le molestaba.

-Soy un maestro en esto. Como sea deja de llamarme, no puedo arriesgarme, voy a bloquear tu número y a eliminarlo.

-Necesito un abogado, el maricon de Nichkhun me dejo, hasta le conto todo a sus padres.

-¿Qué todo? –Eso le preocupo un poco, no quería que saliera a la luz su infidelidad.

-No dio nombres, solo dijo que yo tenía amante y el un novio. A su padre casi le da el infarto hasta lo golpeo.

-Que drama, te enviare a un conocido de otro bufete, uno muy bueno pero deja de llamarme quieres.

-Felicidades por tu paternidad, por cierto no serás el único que va a ser padre.

-¿Eh? –Ella había cortado la llamada dejándolo con la intriga.

A la mañana siguiente la doctora Yubin no acudió a la clínica, al parecer se había pedido unos días de baja, todo era muy sospechoso para ser verdad y Tiffany tendría que esperar hasta que se presentara a trabajar para hablar con ella.

Días después.

Cuantos errores podemos cometer, errores que repercutirán en nuestro futuro.

-¿Me llamaban? –Los directivos asintieron y le permitieron pasar, parecía como si fuese asamblea.

Se pensaría que era por ella sin embargo esos viejos tenían la costumbre de estar en aquella sala, desde debatiendo temas escolares hasta debatiendo como estaba el clima.

-¿Qué es lo que necesitan?

-Algunos alumnos se han estado quejando sobre usted. Dicen que ha venido a darles clases en un estado de ánimo muy raro.

-¿Qué nos puede decir sobre ello?

-Estuve sonriendo mucho, fui el cumpleaños de mi mamá, estaba feliz. –Rápida excusa, convincente de no ser porque los viejos tenían experiencia.

-Se hace la lista, no olvide con quienes está tratando.

-Está claro que ese cuento nadie aquí lo cree. Hable con la verdad.

 -Si está bebiendo déjelo, no queremos despedirla.

-Alcohólica es lo último que seria, no me hagan falsas acusaciones, llámenme cuando tengan verdaderos fundamentos y pruebas. Permiso.

Furiosa se marchó del lugar, una vez que llego a su auto comenzó a murmurar. 

-Alcohólica, lo que me faltaba, ni distinguir saben. –Estaba ofendida, drogarse no es lo mismo que alcoholizarse. -Al demonio todo.

-¿Hasta yo? –Había llegado la inocente de Taeyeon.

Sunmi relamió sus labios y expulso aire de su boca, lo hizo por el fastidio que tenía, esa acción lucio bastante provocativa para los ojos de la dentista.

-Mira no estoy de ánimo. ¿Para qué? ¿Para qué vienes a verme? –Su mal humor fue notorio. -Ya sabes que soy una drogadicta, me tienes desprecio. ¿A qué vienes? a restregarme que no estoy a tu altura.

Rápidamente negó y comenzó a explicarle lo que sentía. -Yo no sé qué me pasa con personas como tú o Soyeon, no puedo sacarlas de mi mente, a ella la elimine hace mucho pero entraste tú y no puedo dejar de pensarte, hasta sueño contigo y eso nunca me había pasado.

-Es tensión ual. –Al ver que sonó demasiado insinuante quiso retractarse. -Digo, no, no estoy diciendo que debas hacerlo conmigo.

Por primera vez se sonrojaba y eso le parecía lindo a Taeyeon.

-Ve y busca a Tiffany para que te diga cosas de mí, yo te dé más asco y puedas olvidarme.

-El papel de víctima no te va, vuelve a ser tú.

Arqueo una ceja entendiendo el mensaje, si eso quería eso tendría.

-Sube al maldito auto. –Le ordeno dejándose de dramas.

-¿Para qué?

-Sube porque no puedo besarte aquí o me pueden despedir.

-¿Qué te hace pensar que lo hare? –Pregunto con una sonrisa.

-Sube o te subo.

Taeyeon sonriendo subió al lugar del copiloto, apenas entro Sunmi y cerró la puerta.

-Conduce lejos. –Le dijo poniéndose el cinturón. -Que pueden vernos y no puedo permitirme causarte problemas.

-Tienes razón. –Puso el auto en marcha. -No, yo doy la orden. Conduciré y te besare al doblar la esquina, luego me dirás que se sintió.

-¿Es necesario?

-Definirá mis acciones futuras. –Sonreía de medio lado con esa insinuación que la caracterizaba.

Después de doblar no en una sino en varias esquinas, detuvo el auto, se quitó el cinturón de seguridad y pasó su mano por la mejilla de Taeyeon para atraerla y finalmente besarla.

La dentista s