Las actitudes de una persona lo dicen todo, ignorarlas es fácil, verlas y afrontarlas con acierto es lo complicado.

Si de por si la Jung menor hablaba poco, los últimos días exageraba, de forma notoria evitaba a su hermana todo el tiempo, poco se decían y poco le cuestionaba, algo fuera de lo normal en ella. La mayor se mantenía al margen ya que en cuanto comenzaba a cuestionar su menor, perdía rotundamente, la joven tenía una gran habilidad de darle vuelta a la situación y hacerla hablar de sus cosas. . .

El limite llego cierta mañana, Krystal se veían sumamente enfadada antes de salir a la universidad.

-Estas muy misteriosa últimamente. ¿Qué te traes?

-Tú llevas toda una vida de misterios y yo no hago preguntas.

Jessica quedo boquiabierta, antes de poder hacer nada Krystal se había marchado a la universidad. Con eso se aseguró que estaba metida en algo extraño y podía figurarse el responsable, cosa que no le agrado ni un poco.

-¿Steph? –La llamo enseguida, la doctora Hwang estaba llegando a la clínica.

-Jessi. –Le pareció normal puesto que solía recibir esa llamada mañanera de buenos días.

-Buen día hermosa, esta tarde me es imposible verte, me surgió algo, te lo contare después. Que tengas un buen día.

Apresurada y un tanto desesperada, algo andaba mal y no iba a esperar a que le contara después así que remarco el número y por ende no le respondió.

Llevaban quince días de su relación, por el trabajo de la doctora se habían visto poco, mantenían todo bien por medio de llamadas, mensajes y una que otra visita para pasar la noche, además, las palabras amorosas comenzaban a fluir poco a poco dejando de sentirse extrañas.

-Jessi, Bebe ¿Qué te surgió? Puedes contar conmigo para lo que sea, llámame y te ayudo, no me canceles así. –Al terminar de dejar su mensaje de voz vio a una persona frente a ella.

-¿Desde cuándo la llamas bebe?

-Yubin.  . . –Pudo jurar que su voz le templo por ser descubierta.

-Está bien que sean mejores amigas salvo que suena repulsivo, ya están grandecitas sabes.

Fingió una risa muy creíble, respiro tranquilo. -Es por fastidiarla.

-¿Qué le ha pasado?

-Realmente no lo sé, nos veríamos esta tarde para comer y me ha cancelado.

-¿Cómo siguió el tema de Akemi?

-Quedando en el pasado, la está olvidando. –Sin darse cuenta respondió sonriente.

-Nunca la va a olvidar, siete años junto a ella, quedan plasmados en la memoria, es su pasado si pero olvidar pues no. –Al instante se ganó una mirada penetrante.

-Como tú con

-Ni se te ocurra nombrarla. –La corto a tiempo.

-¿Te pasa a ti? ¿Sigue su huella en ti? –No iba a dejar el tema tan fácil.

Tardó en responder para buscar cómo defenderse. -¿Es mi impresión o te ha fastidiado lo que dije?

-Es tu idea. –Debía terminar el tema ya. -Bueno a ti se te olvida nuestra situación.

-Me disculpo por la última vez, ya está.

-¿Crees que es tan fácil?

-Perdón. –Lo marco con honestidad. -Lo único que quiero es verte feliz, por cierto, corren los rumores de que ya lo estas, de un admirador secreto y muchas cosas. ¿Me vas a contar? ¿O ya no somos amigas?

-Lo somos y no hay mucho que contar, una vez recibí flores de un anónimo o anónima porque yo no sé de quién se trata.

-¿Entonces no estás viendo a alguien?

-Estoy esperando a Hyuna, acuérdate.

-¿Y la felicidad? Te he visto de lejos sonreír muy bien, se te nota animada, todo el mundo ha visto tu cambio.

-Cada día hay que sonreírle a la vida. –Mostro su típica eye smile haciendo alusión a sus palabras.

-Ni tú te crees esa frase. –La invadió una sospecha de que había algo de tras de todo.

-Tengo un paciente ya, hablamos pronto.

-No puedes huirme Hwang, somos amigas y colegas de trabajo.

Le dio una sonrisa y se adentró a su consultorio, era cierto por lo que pensó en que debía inventarse una excusa muy convincente.

Las costumbres son difíciles de perder, sobre todo cuando no hay iniciativa de parte, Seunghyun era el vivo ejemplo, el juego peligroso de tener una amante era su favorito, buscaba que nuevo lugar recorrer junto a Victoria.

-¿Acabas de llevarla de viaje y ya planeas otra salida? –Pregunto su buen amigo Jiyong. -Va a ser muy raro, te estás jugando.

-Nada de raro, soy un hombre con asuntos muy importantes, constantemente tengo que salir a otros distritos, ciudades, Estados. 

-¿Yubin? ¿Cómo te las puede creer todas?

-Porque se cómo callarle la boca, se molesta porque salgo sí, pero a las mujeres les encanta el dinero solo hay que depositarle más en su cuenta y listo o hacerla feliz con pequeñeces como las comidas en pareja con su hermano.

-Y con tu amante y su esposo, otro que ni idea tiene. Te has encontrado a la perfección con Victoria, son iguales.

-Me sacrifico merezco recompensa, es cansado soportar esas comidas, las miradas de odio de Taecyeon.

-¿Sera que sospecha?

-No tiene ni idea que me como a la mujer de su mejor amigo, porque ella se lleva de maravilla con Yubin, a la que hace a un lado es a Taeyeon, también es un mujeron.

-¿Tanto así? –Lo vio asentir con mirada lasciva. -¿Y si llego un día de casualidad?

-Por su puesto te la presentare y si se la quitas al patético de Taec. Te beso los pies.

-Cuanto odio contra tu cuñado.

-Él tiene la culpa por verme con mala cara, no me sabe nada.

-¿Y qué me dices de Nichkhun?

-Un imbécil total, a veces pienso que gusta de Yubin siempre alagándola.

-¿Qué tal si son amantes a tus espaldas?

-No son tan listos como yo.

-¿Qué harías si hipotéticamente sucediera? –Le gustaba bromearle de esa manera sabiendo cuanto podía hacerlo enojar.

-Cállate. –Sentencio un poco molesto.

-Eres el tipo de marido que engaña pero se siente dueño de su esposa.

-Soy su dueño, la quiero, la amo. Lo de Victoria son solo buenos ratos. Hasta la llamare.

-¿A Yubin o a Victoria?

-A mi esposa. 

Jiyong se dedicó a observar a su sínico amigo mientras llamaba a la que era su mujer en ley, al principio era la típica llamada melosa de esposos, le sorprendía ver su facilidad de fingir, luego la llamada se puso descabellada.

-Amor, me podrías hacer el favor de tu vida. Se agradable con Taeyeon, es la novia de tu hermano, no vayas de hermana celosa, luces linda pero esa chica la debe estar pasando fatal.

¿Para qué quería hacerlas cercanas? El odiaba a Taecyeon.

-Son celos de hermana, dale una oportunidad de verdad, es odontóloga no? Se me ocurrió que la convenzas de pedir trabajo en la clínica. Te cuento el plan cuando pase por ti para ir a comer, si te parece se lo trasmites en la comida. –Se despidió con frases de amor antes de cortar.

-¿Qué fue eso?

-Una táctica de último minuto, que ella este centrada en otras cosas y me preste poca atención.

-Eres otro nivel. Un desgraciado.

-Tú no te quedas atrás, mi amigo.

Ver al dúo frente a ella justo cuando iba de salida le daba miedo, terror.

-Podemos hablar cinco minutos. –Pidió Wendy.

-¿Tiene que ver con una pelea tonta o con que han vuelto a romper?

-Nunca rompemos. –Irene contesto indignada. –A ese nivel no llegamos

-Casi. –Les recordó.

-No es ninguna de esas cosas, estamos bien. –Explico Wendy. -Si tú ya eres feliz, nosotras con más razón.

-¿Qué quieres decir?

-Con tu novia lejos y eres feliz, nos das ánimos. –Hablo sonriente Irene.

-Ya. . . ¿Qué necesitan?

-Hicimos una apuesta con QS.

-¿Quién es QS?

-Qri y Sooyeon. –Explico Wendy. -Lo abreviamos para más rápido.

-Quien descubra porque estas tan feliz cubrirá a la otra pareja por una semana. Ayúdanos. –Pidió Irene.

-¿Qué les hace pensar que les soltare esa información?

-Nos quieres mucho, somos como tus hijas.

-¿Perdón? Yo no luzco tan vieja como para ser su madre.

-Una madre joven y y. –Alago Wendy esperando convencer.

-Lo diré para que dejen su acoso. –Piensa rápido se dijo, y la idea le llego. -Hyuna, mi novia me llamo.

Las dos chicas se miraron con sorpresa, el tema era bien conocido.

-¿Qué te dijo? –Inicio Wendy

-Que va a regresar.

-¿Y qué más? –Quería saberlo todo.

-Fue una llamada rápida y personal, el punto es ese volverá cuando lo acordado para lo cual faltan. . . –Olvido el tiempo, se olvidó por completo hasta de la fecha en la que estaba.

-¿Meses? –Intento ayudar Irene.

-Un mes y –Sus cálculos no le podían fallar, cuanto llevaba con Jessica. -Quince días.

-Un mes y quince días. Muy poco, el tiempo pasa volando. –Wendy se veía animada, apreciaba a su mayor.

-Felicidades. –Irene le dio un abrazo al que se unió su novia.

-Gracias. –Tiffany lo corto rápido. -Mi turno termino, las veo mañana. –Dicho eso se fue para evitar preguntas.

-Qué historia de amor tan linda, ella la espero todo este tiempo, esa mujer tiene que regresar y pedirle matrimonio. –Irene realmente se hallaba muy animada.

-O no hacerlo. –Soltó Wendy y se ganó la mirada asesina de su vida. -Es decir aquí aun no es legal.

-¿Y eso que?

-Que puede regresar y darle noches pasionales y mucho amor sin necesidad de tocar ese feo tema. –Sonrió con nerviosismo.

-¿Feo tema? ¿Te parece feo?

-Me parece que deberíamos volver a nuestros puestos antes de que comencemos a discutir sin sentido.

-¿Discutir dices? Estas evadiendo un tema importante.

-Irene.

-Irene nada.

-Ganamos la apuesta, vamos a buscar a QS y a notificarles, una semana de vacaciones. ¿A dónde te gustaría ir?

-Probablemente a ningún lado.

La vio alejarse enojada, de nuevo, una pelea sin sentido a la lista.

Se encontraba esperando al lado del auto de la Hwang, tenía minutos de haber llegado y su expresión era de pocos amigos.

-Creí que no venias. –Se fue aproximando. -Ningún mensaje me respondiste y eso que eran de voz. –La vio asentir todavía con aquella expresión. -¿Todo bien?

-Podemos irnos y te cuento en el camino. –Subió al auto en cuanto escucho el sonido de la alarma desactivada.

-Me estas asustando. –Encendió el auto y lo puso en marcha.

-Perdón, no es la gran cosa, solo pelee con Krystal.

-Es la gran cosa, tu no peleas con ella, a veces te molestara o tu a ella pero pelear?

-Hoy la seguí y se molestó mucho.

-¿Cómo que la seguiste? –Eso si era otro nivel.

-Se trae algo oculto. –Fue su excusa.

-¿Debiste preguntarle?

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