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Despertar a su lado le era común, un mes juntas ya.

-¿Por qué nunca puedo levantarme primero que tú? -Se quejó Jessica. Sunmi incluso ya estaba cambiada, lista para ir al trabajo.

-Hay varias respuestas.

Le dio un beso rápido y una sonrisa. -Las escucho.

-Prefiero que las dejemos para otra ocasión. -Retomo esos labios con un beso lento.

-Tienes que ir a trabajar de todas formas.

Con pesar Sunmi tomo distancia. -Es porque te encanta dormir, porque no tienes que despertar para ir a trabajar y porque te dejo demasiado agotada. -Se jacto sonriendo de medio lado.

-¿Debería buscarme trabajo?

-Disfruta más tu jubilación momentánea. -Le planto otro beso rápido. -Te veo por la tarde.

-¿Aquí?

-Mejor pasa por mí al trabajo y nos vamos a beber a algún lugar, mañana es mi día libre.

Jessica asintió para volver a besarla, una serie de besos duraderos.  Por esos días se sentía feliz al lado de Sunmi, por muy extraño que le pareciera a la vez, ya que nunca antes se hubiera imaginado tener algo con ella.

Minutos después de la partida de la dueña de la casa entro la empleada de servicio.

-El desayuno señorita. -Llamo primero a la puerta.

-Adelante. -Eso también se le hacía extraño, recibir el desayuno en la cama por las empleadas.

Con Akemi, recibía el desayuno en la cama por esta o por el servicio a la habitación, ya que le prohibió esa especie de excentricidades, las que ahora aceptaba como si nada.

¿De verdad estaba bien que saliera con Sunmi? En el fondo sabía que la usaba para superar a Tiffany y le causaba conflicto sin embargo se dejaba llevar.

El estado de Hyuna provocaba que las peleas tontas quedaran olvidadas para Tiffany, la noche anterior por ejemplo había dormido casi nada a causa de la menor, lo que la hizo llegar al trabajo con ojeras y una expresión deplorable.

-Qué cara llevas hoy. ¿Te desvelaste? -Irene fue la primera en toparla y notarlo.

-Hyuna estuvo mal anoche, tuvo pesadillas y después no podía dormir, me quede despierta hasta que concilio el sueño. -Al finalizar bostezo.

-Que linda eres mami. -Bromeo Irene para luego ponerse seria. -¿Por qué no te pediste el día? Yo te hubiera cubierto.

-Solo tengo medio turno, puedo con ello.

-¿Tu novia ya va al psicólogo? -Le negó. -Deberías llevarla, tal vez eso ayude.

-Dice que antes fue mucho tiempo y como avanzaron poco le frustra ir.

-Tal vez la atendió alguien malo.

-Es lo que intento hacerle ver y sigue negándose, por el momento deje el tema, yo la ayudare. Te veo luego, pongámonos a trabajar.

Avanzando a su consultorio y bostezando continuamente, pronto la abordo otra mujer.

-No Soyeon, no te daré ningún tipo de información de Qri. -La corto al instante.

-Me estoy muriendo por dentro.

-¿Y cómo crees que esta ella?

-Maldición, soy de lo peor.

-Dale tiempo, búscala cuando todo esté más tranquilo.

-El tiempo me mata, lo arruine y quiero remediarlo, si dejo pasar tiempo, alguien llegara a su vida y será el fin para siempre.

-Eso debiste pensar antes de engañarla.

Soyeon agacho su cabeza y contuvo las lágrimas.

-¿Estas mal de la cabeza? Esa mujer te amaba con todo su ser y nunca te molestaba o la llevaban mal. ¿Por qué lo hiciste?

-Porque soy idiota.

-Eso es obvio.

-Por favor, dime donde está.

-No puedo hacerlo, hablo conmigo confiando en que me lo callaría, lo siento.

Finalmente entro a su consultorio dejándola atrás. Tenía sus propios problemas como para seguir con alguien que se auto arruino.

Solo tenía cabeza para pensar en Hyuna y lamentarse por lo que le sucedía a esta, la vida de su novia estaba afectada y con ello la suya misma.

Mantener la relación oculta siempre les fue incomodo pero era su única opción, una elección momentánea que termino por durar más de lo previsto haciendo que fuera cuestión de tiempo para que alguno llegara al límite.

Que Victoria fuera amante de Seunghyun había influido en gran medida, Taecyeon no podía callarse eso y si iba a soltar algo tan delicado se sentía con el valor de poder hablar sobre él y liberarse de una buena vez, al fin y al cabo las verdades siempre salen a la luz.

Por otro lado Nichkhun no estaba preparado y seguía oponiéndose.

Con esa diferencia de ideas la relación se veía pérdida.

-Con un poco de tiempo conseguiré que lo deje, sólo quiere que me humille y le implore.

-De nada sirve si lo deja, el engaño ya está ahí. Le ha visto la cara a mi hermana nuevamente.

-Y a ella le gusta. -A Taecyeon le desagrado ese comentario. -Acéptalo, le ha perdonado los engaños anteriores, que te hace pensar que será diferente?

-Están casados y la circunstancia, incluso se la presento.

-Lo dirás y solo saldrá a la luz lo nuestro, nos perjudicarlas y ella terminara por perdonarlo y seguirá con el hasta la muerte porque así la educaron.

-¿A qué te refieres con eso? -Pregunto ofendido.

-Yubin se doblega ante el al igual que tu madre con tu padre.

Le dio una mirada de molestia bastante pesada. -Voy hacerla cambiar, que abra los ojos de una buena vez.

-Prefieres salvar a tu hermana que lo nuestro. -Hablo con decepción.

-Ya no puedo vivir ocultándome como si hiciera algo malo, no puedo obligarte a que me sigas y digas que eres mi pareja, por eso es tiempo de terminar.

-Debes estar de broma.

-Dejaré pasar un tiempo y le diré toda la verdad, nunca mencionare que tuvimos algo, solo le diré que soy gay, que Taeyeon es mi pantalla y que tu estas casado a la fuerza con Victoria porque tus padres la adoran, que tampoco crees que te sea infiel.

-¡Eso no tiene sentido! -Golpeo la mesa.

-Quizás me las ingenie y ni siquiera le digo que ella es la amante, simplemente haré que lo deje que abra los ojos

-Estas mal.

-Si me apoyaras podríamos dejar todo muy claro y estaríamos juntos sin ocultarnos, podrías divorciarte de ella. Podríamos vivir juntos.

-Tenemos una buena vida pero tú tuviste que burlarte de ella en el pasado, es solo su venganza.

-Tú la enamoraste, le dabas regalos, cuidabas de ella, la besabas, le pediste matrimonio en una fiesta de tus padres, frente a todos. ¿De verdad eres gay? mejor aún ¿De verdad me quieres?

-Sabes porque hice todo eso, solo así mi padre me prestó atención y le fui importante por primera vez.

-Ya entiendo, es con él con quien debes estar. -Se levantó dispuesto a irse.

-Taecyeon.

-Ya sabes lo que haré, si vas a apoyarme seguimos juntos, de lo contrario esto se terminó. -Se le quedo mirando esperando respuesta.

-Aun no estoy preparado.

-Y nunca lo vas a estar. Adiós Nichkhun.

-Taec. . . -Lo vio marchar sin hacer algo para detenerlo.

 Su cobardía era mayor.

Ella se daba cuenta de sus errores y no le enorgullecían para nada, sabía que celaba a Tiffany de formas irracionales, que se ponía agresiva por nada, entre otras cosas, le resultaba difícil controlarse. Buscar ayuda estaba lejos de sus planes, pasarla en terapias cada fin de semana y a veces entre semana la desgasto, la canso. Buscaría nuevas formas de estar bien y por ello se inscribió a Kickboxing, en sus ratos libres.

-¿Hyun? -La doctora Hwang se sorprendió al verla fuera de su consultorio.

-Estoy esperando por ti. -Le sonrió y le entrego un ramo de rosas.

-Gracias. -Recibió las rosas.

-¿Has terminado ya?

Asintió. -Tengo que dar un recado a la recepcionista.

-Te espero en el auto, vine en taxi.

-Me parece perfecto.

Hyuna le planto un beso antes de encaminarse al estacionamiento, entre su camino se topó a Wendy y la miro fijamente para finalmente dirigirle la palabra.

-E exagerado las últimas veces, me voy a controlar y hare lo posible para que deje de suceder.

Wendy quedo confundida, ¿Había sido una especie de disculpa? Debió hablar más claro.

Tiffany llego al auto con su ramo, la felicidad le llegaba pues ese ánimo en Hyuna era el que le gustaba.

Subió al asiento de copiloto ya que Hyuna la llevaría a comer.

-Me inscribí a un deporte, eso debe calmar mi mente. -Le conto animada.

-Que buena idea, a que deporte. ¿Tenis? -Ni idea tenia de lo que realmente se trataba.

-Kickboxing. -Sonrió sin dejar de mirar el camino.

Le alarmo al instante. -Eso es brutal.

-No combatiré con otras personas, espero. Solo quiero estar en forma y distraerme.

-Por favor, si te golpean no sé qué sería capaz de hacer.

-No mucho, eres muy frágil también. -Soltó una risilla.

-Podría contratar a Nichkhun como abogado.

-¿Quién es Nichkhun? -Pregunto con seriedad.

-Amigo del hermano de Yubin.

-No me suena, apenas me acuerdo de Taecyeon.

-Es abogado.

-Ya veo. -Su humor parecía haber cambiado de manera repentina.

-¿Todo bien?

-¿Son muy amigos? ¿Tú y ese tal Nichkhun?

-Le hablo en fiestas y lo saludo si lo veo en la calle.

Asintió mirando al frente. -Que bien.

-¿Ocurre algo? -Noto perfectamente el cambio repentino.

-Creo que deberíamos ir a casa y pedir a domicilio.

-Hyuna.

-Anoche te desperté y dormiste muy poco, seguro estas muy cansada. -Doblo en una calle para regresar.

-Me la pase bebiendo café, estoy bien. -La respuesta de vuelta no llegaba. -Nichkhun no es mi amigo, acaso mi conocido.

-Magnifico. -Hablo restándole importancia. -¿Comida china o italiana?

-Italiana. -Recibió una sonrisa en respuesta y un giro al volante. Demasiada confusión quedo en su mente con esa escena.

El resto del camino se fue en un silencio bastante incomodo, y para colmo tuvieron que esperar fuera del restaurant porque se encontraba lleno.

-Lo siento. Debí reservar. ¿Vamos a otro lado?

-Esperemos un poco, si nadie sale vamos a otro.

Hyuna asintió y entrelazo su mano con la de Tiffany.

-Creo que voy a cancelar la fiesta, tú no estás de acuerdo la voy a cancelar.

-Hazlo, has llamado a tus amistades, por mí no te preocupes. -En ese momento Tiffany se veía molesta.

-Me preocupo, si de verdad quieres que no se haga la cancelo.

-¿Y qué me odien más por el