XXV
What Is Love?La sala de recepción en la clínica seguía siendo un completo caos pese a la situación, una muy desmayada Yubin parecía no ser suficiente para que las dos mujeres calmasen su confrontación.
-Aléjate. –Le dijo con desprecio mientras mantenía a Yubin en sus brazos.
-No tengo porque hacerte caso Stephanie. –Fei escupió su nombre con molestia mientras intentaba tomar a Yubin.
-Voy a verme en la necesidad de llamar a seguridad.
-Dejen de encimarse, dele espacio. –La recepcionista parecía ser la única razonable.
-Yubin. –Nombro Fei ignorando a la joven. -Yubin.
-Deja de llamarla. –Ignoro por completo a la recepcionista a quien miro para darle indicaciones. -Hyeri, llama a seguridad y has que la echen.
-La doctora es quien me importa, e reportado lo que le sucedió. Deberíamos llevarla a un consultorio.
-Es un lugar público, puedo estar aquí sí quiero. –Fei llevo sus manos a la cintura mirando con odio a la doctora Hwang.
-PRIVADO. Es un hospital privado, donde se atiende a gente que tiene algún malestar físico, una enfermedad, infección, si no tienes nada de eso puedes largarte de una buena vez.
-Debo hablar con ella, ya con mayor razón, es raro que desmaye, me preocupa.
-Cierra la boca. –Volvió a hablarle con desprecio.
-Igual es la emoción de verme. –Se burló.
-Quisieras.
Las dos continuaron discutiendo, siendo Hyeri, la joven recepcionista, la única centrada en Yubin.
-¿Qué ocurrió? –Llego Kangin y otros dos médicos.
-Es obvio, se desmayó. –Respondió Tiffany denotando su enojo.
-La llevare a una camilla de un consultorio. –Kangin se apresuró a cargarla en sus brazos e irse seguido de los dos médicos que le acompañaban.
-¿A dónde crees que vas? –Tiffany le impidió el paso a Fei.
-Es obvio. –Fei imito el tono que Tiffany empleo antes.
-¿Qué quieres de ella?
-Cosas que no te incumben ni tengo porque explicarte, tú no eres su madre para que te de cuentas y si lo fueras tampoco lo haría. Yubin es adulta.
-Hyeri, que te dije sobre llamar a seguridad.
-Señorita. –La joven recepcionista se dirigió a Fei, no llamaría a seguridad pero tampoco podía contradecir la palabra de un superior, así que el dialogo era lo conveniente. -¿Por qué no espera a que la doctora Yubin termine turno?
-HYERI. –Se molestó Tiffany.
-Estoy preocupada por su salud, seguro no se está alimentando bien o tal vez este enferma. –En verdad lucia preocupada. -Es mi amiga, necesito hablar con ella.
-No son nada. –Aclaro Tiffany.
-Fuimos
-Cuida lo que dices, aquí nadie sabe ciertas cosas, insignificantes por cierto.
Fei se quedó en silencio unos segundos intercambiado mirada de odio. -Por mucho que te opongas, la veré en algún momento. –Con ello se marchó.
-¿Quién era? –Pregunto Hyeri.
-Nadie importante, voy a checar a Yubin.
Tiffany sabía lo mucho que Yubin había sufrido a causa de Fei, más el trasfondo de esa relación, por ello no iba a permitir que volvieran a dañar a su amiga, que Fei fácilmente reapareciera a volver a ponerle la vida de cabeza a la morena.
Cuando entro al consultorio donde se encontraba le sorprendió ver a Kangin, el pesado, el medico con el que apenas y se daban un buenos días, checando a la morena.
-Ella estará bien, su presión se alteró un poco. ¿Algo le causo impresión?
-No esperaba que siguieras aquí. –Evadió la pregunta.
-Somos compañeros de trabajo, no podía simplemente dejarla aquí sin checarla.
-Supongo que tienes razón.
-¿Qué lio te traías en recepción? –Camino a la puerta, listo para irse. -¿Otra mujer más a tu lista?
-No tiene que ver conmigo.
-¿Con Yubin? ¿También es de esas? Pero si está casada, se contamino por ti, te quiso imitar.
-Eres un idiota.
-Soy un amor, solo que tu no quieres verlo. –Se recargo en la puerta mientras le daba una mirada seductora.
-¿Qué esperas?
-Que digas gracias.
-¿Yo por qué?
-Tienes razón, luego busco a Yubin y que ella me agradezca. –Se marchó escuchando el insulto que Tiffany le dio.
La doctora Hwang pudo entonces pensar en su amiga, desmayo a causa de ver a Fei?
¿Había sido realmente causa del shock emociona?
La puntualidad era importante, básica, Taeyeon se encontraba donde había citado a Sunmi, incluso diez minutos antes. Con tiempo de sobra se cuestionó ¿Por qué la llamo, la cito? es decir, puede decirse que la invito a salir, cuando ya se había plantado de ante mano no fiarse de la rubia. Sucedía que había algo en Sunmi que turbaba su razón. No de nuevo se dijo, no podía pasarle como con Soyeon, ya tenía esa mala experiencia en su historial.
¿Y si mejor se marchaba?
-Lo lamento. –Escucho la voz justo antes de escapar. -Has llegado primero, bueno tú me hiciste venir a ti y aún estamos a diez minutos de la hora fijada. Aplausos para mí. –Se carcajeo un poco.
Taeyeon fijo su mirada en ella mirándola de pies a cabeza.
-Hacía mucho tiempo que no me desnudaban con la mirada. –Arqueo una ceja.
-¿Qué? No lo hice, solo estoy –Y Ahí estaba perdiendo la razón. -Me sorprende que lleves lentes oscuros, no hace mucho sol.
-Lo hace, al lugar donde te llevare.
-Ni te emociones, como dijiste, invite yo y
-¿Ya tienes todo planeado? ¿Debe ser un lugar alucinante? –Pregunto sugerentemente haciéndola enfadar.
-Sera una caminata corta. –Comenzó a andar seguida de Sunmi, lo supo porque escucho la risa de esta a sus espaldas.
-No me hace falta mirarte de pies a cabeza, eres demasiado hermosa, en la situación que sea te seguirás viendo bien. –La seriedad de sus palabras sorprendieron a Taeyeon, sin embargo no volteo a mirarla.
-Tienes el don natural de la belleza. –Continuo mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios.
-¿Y el tuyo es el de la palabrería? –Esta vez la miro directamente deteniendo el paso.
-Suelo seducir o ser insinuante sin notarlo, es enserio. Sobre tener un don, podría ser mi inteligencia, adelante grados en la escuela, varios que me llevaron a tener un gran puesto de trabajo ahora.
-¿De que trabajas? –Continúo caminado esta vez a su lado, a la par.
-Doy clases de matemáticas. Soy buena con los números. –Otro mensaje subliminal.
-Eso no parece el gran trabajo. –Quitarle méritos era su manera de defenderse.
-Doy clase a universitarios, incluso a gente ya licenciada, soy de la elite de profesores en la universidad de Seúl, mi segundo fuerte es la física, incluso estoy en trabajos de investigación.
Taeyeon no podía creer ni la mitad de sus palabras. -¿Y qué haces aquí? Una persona tan importante como tú no debería tener tiempo, te das cuenta de lo incongruente que es, tu mentira se descubrió.
-Yo no estoy mintiendo. Cuando eres tan inteligente como yo el tiempo te sobra, y lo puedes invertir en personas hermosas. -Sonrió de medio lado.
-No te creo nada, das mucha desconfianza sabes.
- Adoro cuando las mujeres se contradicen. –Soltó una carcajada demasiado molesta para Taeyeon.
-¿De que estas hablando?
-Te doy desconfianza y aun así estamos aquí las dos, porque tú me has llamado. –Sonrió victoriosa.
Esa actitud superior, sus risas. ¿Por qué reía tanto? ¿Era en burla? Taeyeon en verdad estaba detestando la salida.
-Puede que seas una mente brillante pero al final poco tienes que ofrecer. –Lograba defenderse, el problema era que Sunmi, por primera vez tenía buena intención.
-Si me dejas, en la noche puedo mostrarte todo lo que puedo ofrecer. –Sus palabras insinuantes lo eran más por el tono seductor que se le escapaba.
-Eres una idiota.
-¿Por qué? A las 8 en punto tengo una clase, es para maestros, puedes venir y mirarme en acción aunque puede que no entiendas mucho, los médicos son dioses en ciencias biológicas más no matemáticas.
-No soy médico.
-¿Psicóloga?
-Dentista.
-Es genial, quizás puedas hacerme una limpieza o
-Para ya. –Aquello le había traído recuerdos. -Ya estoy acostumbrada a personas como tú que solo saben endulzar el odio para hacer caer.
Esta vez soltó una risa con ganas. -Si quisiera hacerte caer usaría otro tipo de tácticas.
-¿Sí? ¿Cómo cuáles?
-Esto. –De un movimiento la tomo de la cintura y la pego a su cuerpo. Se le quedo mirando a los ojos de forma penetrante. -Y te besaría directamente.
Taeyeon la empujo rompiendo el agarre, sus mejillas enrojecieron notoriamente.
-Es una lástima que no quiera hacerte caer, lo único que deseo es saber tu nombre y quizás tener una amistad contigo, pero por lo visto me detestas. ¿Para qué demonios me has llamado si vas a tratarme como si fuera a violarte?
-Yo no te
-Desde que llegue me has repudiado, ni siquiera me conoces. No me juzgues, en general no juzgues a las personas sin haberlas conocido antes. –Se giró y camino en dirección contraria.
-¿A dónde vas? –La miro levantar la mano y bajarla por lo que le siguió. -¡Sunmi!
-¿Qué pasa señorita perfección?
-Es Taeyeon, me llamo Taeyeon y lo siento, algo ocurrió en mi vida y estuve actuando a la defensiva, dudando de todo lo que decías y atacándote sin sentido, lo siento.
-¿Qué fue lo que te hicieron como para que estés así? ¿Quién fue esa estúpida persona que se atrevió a hacerte sufrir?
Taeyeon que en silencio unos segundos, le sorprendieron aquellas palabras y la seriedad en ellas.
-Ya no tiene importancia.
-La tiene porque te afecta, háblalo con alguien quizás puedas superarlo si lo sacas. –La noto poner una expresión de tristeza por lo que se animó a darle un abrazo.
Segundos después lo cortaron y en silencio fueron a una banca que estaba cerca, caminado habían llegado a una especie de parque.
-Comencé a salir con una chica, yo no lo sabía pero ella tenía novia, cuando me lo dijo yo ya estaba enamorada y fue duro para mí. No podía romper con ella y me sentía pésima por la verdadera novia, justo cuando terminábamos término enterándose.
-¡No puede ser! –Llevo las manos a su cabeza. -¿Es lo que sabe Yubin? Por eso te ataca, joder.
-¿Estas preocupada? –Taeyeon se confundió.
-Pues claro. Yubin es salvaje si se lo propone, una vez le rompió la nariz a una chica.
-¿Qué? –Yubin golpeando a alguien le era difícil de imaginar.
-No cuentes esto, ni al hermano de Yubin.
-Lo prometo.
-Ella le rompió la nariz a la amante de su pareja. Era una niña bonita, muy bonita que termino con la nariz rota. Por eso estas en peligro.
-Estoy bien. –Sonrió. -E aclarado todo con ella.
-Ama a su hermano, no permitirá que se burlen de él.
-Taecyeon es mi novio falso, no se lo digas a nadie. Yubin ya lo sabe, que es mi pantalla.
Aquello si la dejo en fuera de todo. -Vaya eso no lo espere.
-La mente brillante se durmió.
-Dije que soy buena con los números.
-Tendré que verlo. ¿Dijiste a las ocho en punto?
Sunmi sonrió plenamente. Aunque llevaba lentes oscuros, para Taeyeon fue una sonrisa sincera, honesta y feliz. Al diablo ¿Por qué no?
Una buen amistad siempre es necesaria, Hyuna conocía a tanta gente que realmente no distinguía entre quienes podían darle buenos consejos y quienes solo la hacían pensar en cosas sin sentido, sabía que estaba actuando mal y que si se seguía guiando por sus impulsos o por sus amigas terminaría peor, y ella no quería eso, realmente sufria por los problemas que tenía con Tiffany.
-¿Ya vas a contarme que es lo que te sucede? –Pregunto Amber.
Era una de sus amigas importantes, como sus edades eran más cercanas había logrado una amistad distinta a la que tenía con Yubin o Sunmi.
-Hyuna. –Insistió Amber así como insistió para que se vieran, ya que Hyuna apenas y les hablaba las últimas semanas.
-Te he dicho que estoy bien.
-Y yo te conozco bien, me es fácil darme cuenta que algo anda mal. Tienes mi apoyo. –Le tomo la mano en señal de apoyo.
Hyuna solo suspiro con tristeza.
-¿Se trata de tu novia? Es por su culpa como siempre. –Gracias a las demás el mal concepto de Tiffany se le quedo por siempre.
-Es mi culpa, he hecho muchas cosas mal. –Reconoció sus errores. -La hice enojar de verdad que incluso me dio miedo.
Noto el temor. -¿Te hizo algo? –Pregunto preocupada.
-Vi su enojo como nunca antes. –Miraba a la nada recordando el suceso.
-¿Qué fue lo que le hiciste? –Amber no podía entenderlo.
-Le he generado problemas con sus amigas, hice que peleara con ellas. Luego me reclamo y me ha pegado.
-¿Cómo dices? –Quedo sorprendida que incluso se levantó del asiento.
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