La respuesta a su acción, ese casi ataque a Yubin tenía una referencia sencilla, Tiffany todavía le importaba, no fue un simple fantasma ni todas las cosas que le dijo a Akemi. Jessica desprecio a su primer eye smile por el dolor de su corazón roto, por egoísmo al pensar en sí misma.

Aun no se daba cuenta del todo sobre qué tan grande erro, su excusa y auto engaño para ver a Tiffany iba sobre querer disculparse. Claro que se quería disculpar de eso no habría duda, la cuestión al aire era si era lo único que haría.

Yubin le estaba ayudando a dar con Tiffany, para ella ese par era predecible y tal para cual. Tenía claro que si Jessica lograba disculparse era obvio el paso que seguía, dudaba que Tiffany fuera a perdonar tan fácil y todo volviera a la normalidad. Jessica fue honesta al contarle cómo fue su ultimo encuentro, y por eso Yubin la veía con total reprobación, si la ayudaba en la búsqueda era por dos cosas, primera, no tenía idea que la Jung regreso con la japonesa, y segunda, ha visto lo idiotas que han sido Tiffany y Jessica sobre sentimientos y desea que de una vez por todas vean las cosas con claridad y actúen bien.

-Me pude comunicar con ella. –Yubin le informaba cara a cara.

-¿Qué te ha dicho? No le habrás dicho que la quiero ver, sabes que si lo dices ella. –Emoción y nervios en Jessica.

-No dirá ni una sola palabra, lo sé. No le hable de ti. De todos modos me ha dicho poco.

-Yubin. –Le desesperaba la actitud de su amiga.

-La paso preguntando sobre mi estado y cambio el tema.

-¿Entonces no te dijo donde esta?

-Es que por el momento prácticamente no tiene lugar fijo.

-¿Razón? ¿Te dio razón? –En serio que hacia cada pregunta con un poco más de desespero y preocupación.

-Eres tan idiota.

-Me vas a decir su paradero o vas a insultarme? Me desesperas.

-Te diré lo que conseguí y a la vez soportaras mis insultos que merecidos los tienes. –Recibió una mirada helada que nada le importo. –Voy a contarte una historia.

-Háblame sobre Tiffany. –Su petición seria ignorada o tal vez no del todo.

-Después de que tú dejaras a Sunmi, nadie lo sabía y esta hacia parecer que seguía contigo, a la vez andaba conquistando a Taeyeon, una compañera del hospital. Tiffany se enteró y enfrento a Sunmi, algo como que no se atreviera a jugar contigo, yo misma salí regañada. Similar al reclamo que tú me ibas a dar porque me pensaste con Hyuna.

Jessica agacho su cabeza sin ganas de dar comentario.

-Todo el tiempo he pensado que son la una para la otra, cosas como esa me lo reafirman, es solo que son idiotas.

-¿Puedes dejar de llamarme idiota? –Su reclamo se vio interrumpido por el sonido de su celular. Miro de quien se trataba y lo guardo en su bolsillo.

-Responde. –Yubin no todo algo extraño.

-No es importante. Es más importante saber de Tiffany. ¿Dónde está?

-¿Quién te llama?

-Un compañero de trabajo.

-Toma la llamada. –Podía esperarla sin problema.

-Ha dejado de sonar. –Tuvo suerte.

-Tiffany renuncio al hospital. –Retomo el tema.

-Eso ya lo sé. –El paradero de la eye smile era lo único que le importaba.

-Déjame hablar. Renunció hace poco tiempo, al parecer se metió de lleno a su segundo empleo.

-¿Segundo?

-Interprete, con eso de que sabe inglés. Aceptó enseñarle coreano a una persona y esta persona está recorriendo Corea, la ha llevado con ella.

-¿Qué persona? –Estaba impresionada desde lo del segundo empleo.

-No me dio detalles, fue lo único que dijo. Lo aceptó porque necesitaba nuevos aires, y superar cosas.

-¿A mí? Es Hyuna, siempre ella.

-No me dijo quien, pero es obvio que es a ambas y deja de ponerte celosa.

-No son celos.

-Es idiotez.

-Para con decirme idiota. Ojala estuvieras en mi lugar.

-Ojala. Mi vida es patética, peor que la tuya. El amor de mi vida me traicionó, después me auto engañe con alguien a quien me aferre y resulto un maldito bastardo.

El silencio se formó unos segundos breves.

-El lado bueno es que lograste librarte de él. –Sabía lo de su divorcio más no el trasfondo.

-Ni tanto. Por el mis padres no me hablan más, ni a mi hermano. Y mi bebe tendrá una prueba de ADN apenas nazca, planea quitármelo si es su hijo.

-Pero no lo es. Ya no lo mencionemos, no vale la pena. ¿Tu bebe es niño o niña?

-Estoy guardando saberlo hasta el día de su nacimiento.

-Mi hermana también está embarazada, del primo de Akemi. –Esa mención causo impresión en la morena.

-¿Él la va a responder?

-Sí, ya se ha ido con él y yo estoy furiosa. Tampoco quiero hablar de eso.

-¿Has sabido de Akemi? –Jessica nunca espero tal pregunta.

-En absoluto.

-Esa chica se obsesiono contigo en un nivel extremo, ojala salga adelante.

Asintió en respuesta sin mirarla a los ojos. El silencio se formó por segunda ocasión.

-¿Sigues queriendo a Tiffany?

-Lo haré siempre, es mi amiga. No la busco para volver a ser novias ni nada por el estilo, en verdad quiero disculparme y quedar en buenos términos. –No dejaría a Akemi de lado.

-Obvio que para ser novias, no sucederá solo con un lo siento, si quisieran eso, ambas tienen que poner de su parte ya sin juego de adolecentes desenfrenadas, creo que pueden rescatar todo e iniciar una relación real.

-Cada una ya tomo otros caminos.

-Y es bueno, también es bueno.

-¿Quién es el padre de tu hijo? –Decidió usar el arma de cambiar de tema.

-La pregunta del millón. De verdad debería dar un premio a quien lo adivine.

-Es nadie, quiero decir, claro tiene un padre pero fue un hombre de una noche.

-Algo así es muy de adolecente idiota, y yo si crecí. –Indirecta lanzada y bien captada.

-¿Segura? Embarazarse por venganza no es muy maduro que digamos. –Supo defenderse provocando la risa de Yubin.

-¿Qué vas a hacer en cuanto a Tiffany?

-Si me das su teléfono es seguro que ella no quiera hablar conmigo. Buscarla sin saber en dónde es estúpido. No sé qué hacer. –Se miraba afectada.

-Voy a concretar una cita con ella, cuando nazca mi bebe puede ser el pretexto, Te llamare para avisarte.

-Gracias. –Su celular volvió a interrumpir.

-¿Quién te llama tanto? Respóndele de una vez.

-Ya vengo. –Se alejó con precaución porque se trataba de una llamada de Akemi.

Akemi viajo a Japón sola para dar la noticia a su familia sobre su regreso con Jessica, esta no tuvo el valor de acompañarla.

-Hello. –Uso una voz suave y tierna.

-No es Akemi es Krystal. –Aclaro la hermana.

-¿Ella está bien? ¿Por qué tienes su teléfono?

-¿Te pareció buena idea dejarla venir sola para que expusiera que está contigo? –El enojo en ella se percibía.

-Le dije que esperara y decidió ir de todas formas.

-Eso es lo que vas a responder. –Le pareció una excusa patética.

-Dime que está pasando. Iré inmediatamente si es grave.

-Vete a la mierda.

-¿Qué has dicho?

-Yo en definitiva no te conozco, ni se un poco de cómo eres. Te defendía sin importar que y ahora sé que eres de lo peor.

-Pásame a Akemi. –No quiso discutir con ella y romper aún más la relación.

-Esta con su abuelo. En cuanto dijo que volvió contigo se armó un caos, su hermano comenzó a insultarla, por poco le dijo idiota y estúpida, mi Eiji se agarró a golpes con él. Gracias Jessica, le rompieron la nariz al padre de mi hijo.

-Esa familia está loca, no es mi puta culpa.

-Sabes que lo es. ¿Para qué volviste con ella después de todo el daño que le causaste?

-No tienes cara con que decirme las cosas.

-¿Por qué no? Porque resulte embarazada de la persona que amo.

-Pásame a Akemi. –La llamada le fue cortada haciéndola enfurecer, y al darse vuelta se topó con Yubin.

-¿Akemi? ¿Estás de vuelta con ella? –Logro escuchar parte de la conversación.

-No.

-Por favor. Eres pésima mintiendo. ¿Pretendes buscar a Tiffany estando con Akemi?

-Y que tiene de malo. Estoy buscando a Tiffany no para volver con ella.

-Pues vas a buscarla sola, buena suerte.

-Maldita sea, no vas a darme la espalda solo porque volví con Akemi.

-No se trata de eso, es el hecho de que tú no tienes remedio. Y la verdad no quiero ser mediadora.

Jessica termino furiosa aquella tarde, por la actitud de Yubin, por la de su hermana y por no lograr comunicarse con su novia, sin saber que sucedió con su japonesa el día termino.

La mañana siguiente fue que las noticias le llegaron, efectivamente Eiji había salido a golpes con el hermano de Akemi por defender a esta, ambos terminaron en el hospital. Los padres de Akemi le dieron su total desaprobación, con su abuela fue lo mismo y su abuelo, este la escucho. El hombre de edad avanzada tampoco estuvo de acuerdo y se dispuso a viajar a Corea para hablar con Jessica, pero Akemi lo impidió, cosa antes inimaginable. Al final la cosa quedo en que no aprobaban esa relación y no querían saber al respecto, ni pensaban recibir a Jessica, ya no era bienvenida para la familia Darenogare.

Que las cosas quedaran así significaba que a Jessica le resultaría difícil ver a Krystal, de todas maneras ella seguía sin atender sus llamadas.

No cabía duda que la racha de problemas y oscuridad la asecharía.

Otra mañana de fin de semana llego, y la acompaño solo para mirarla ejercitarse, el hecho de su próximo debut como modelo es lo que orillo a la japonesa a disciplinarse en el ejercicio, cosa que Jessica veía no le faltaba pero igual se deleitaba observándola.

¿Quién dijo que no era y ver a alguien sudar? La rutina de Akemi termino y Jessica le paso una toalla.

-Gracias J. –Levemente le sonrió para tomar la toalla y empezar a limpiarse el sudor. –Te mantuviste en el rincón muy pensativa.

-Pensaba en ti si no puedo tenerte por lo menos puedo imaginar cosas.

-Tu mirada no era ersa es de preocupación. ¿Es por tu hermana?

-Puede ser.

-Lo siento por mi culpa la situación empeoro.

-Sueles culparte de todo, deja ese lado tuyo, creo que es malo.

Akemi asintió y quedo pensativa unos segundos. -Sobre nosotras, si la cosa avanza, tendrán que resignarse. Me refiero a mi familia.

-¿Avanza?

-Lo que habías dicho sobre casarnos y tener hijos.

Al parecer se olvidó de ello.

-Me lo pensé y lo quiero, definitivamente quiero hacer esas cosas contigo solo que a un tiempo lejano.

-Primero hay que tener o y sigue lejano. –Cada que podía se quejaba de ello.

-El amor puede existir sin ese tipo de cosas.

-El amor es un todo, tú lo dijiste.

-Te estoy torturando. –Le apretó la mejilla. Jessica entonces la tomo por la cintura siendo evidente lo que seguía. –No me beses.

Hizo caso omiso y la beso, al cortar el beso siguió con sus mejillas y mentón hasta. –Sabes a sal.

-Es sudor. ¿Por qué lo haces?

-Porque te quiero.

El momento tímido le llego porque hasta sus mejillas se tornaron rojizas. –Eres tan dulce. Voy a ducharme rápido, nos vemos en el auto.

Jessica asintió y fue a esperar al auto. Definitivamente la quería. ¿Podría convertirse en amor?

En cuanto a Tiffany, dejaría de lado el buscarla, ya no tenía la ayuda de Yubin y por ella misma le resultaría el doble de difícil, además había que agregar que no podía decirle a Akemi que quería buscar a su ex amiga, después de todas las cosas que le dijo sobre que ya era nada. Ese era el tema que aunque se lo negara la tenía pensando a profundidad o perdiéndose.

Se sentía idiota, tal vez no era tan diferente a Hyuna, está en sus arranques de ira agredió físicamente, Jessica por su parte rompió la amistad de años, de vida. Poco a poco veía su gran error, y cada día le pesaría un poco más.

-Listo. –La japonesa entro al auto dejándole un beso en la mejilla.

Por su parte la abrazo con fuerza contra si extrañándola, no era común en ella ser afectuosa. –Hueles delicioso.

-Gracias. –Todavía en medio del abrazo y le acariciaba la espalda.

-¿Quieres ir a un lugar en particular o lo dejas en mis manos? –Pregunto dejando el contacto.

-Lo dejó en tus manos señorita Jung.

-¿Te parece ir a comer y luego vamos al cine?

-Es una idea perfecta. –Se abrochó el cinturón de seguridad lista.