Era  casi medianoche  cuando  Chaerin condujo  por  el centro.  El estacionamiento frente a Belle estaba casi vacío. La música que venía desde el interior estaba tranquila, casi relajante. No era nada como lo que habían escuchado en los últimos dos clubes.

-Esta noche no es muy popular. -Dijo Dara.

-No. No las noches de viernes y sábado. Es cuando todas ellas están en los bares.

En el interior, el café estaba bien iluminado, con mesas espaciadas uniformemente a lo largo.

Sólo un puñado de mujeres jóvenes estaban en el interior.

-Bien, bien. Detective Lee.

Chaerin y Dara se volvieron, mirando a una mujer bien vestida, que venía desde la parte de atrás. Dara la reconoció pero no pudo recordar de dónde.

-Abogada Kim. -Saludó Chaerin.

-Ha sido mucho tiempo. ¿Qué te trae por aquí? ¿Negocios?

Chaerin asintió.

-Esta es mi compañera, Dara Park.

-Es Sandara. -Dijo mientras estrechaba la mano de la otra mujer.

-Cualquier cosa en que pueda ayudar detective.

-Sólo quiero hacerle unas cuantas preguntas. -Dijo Chaerin. -¿Qué sabes de Belle?

Kim Taeyeon se echó a reír. Abrió su bolso y sacó las llaves, mirando como ojos de Dara la evaluaban.

-Belle es mi prima. No te he visto por aquí. -Le dijo a Dara. -¿Nueva en la ciudad?

-No, no lo es. -Dijo Chaerin.

-Vaya, vaya. Eres algo posesiva, ¿no es crees, detective?

-Sólo queremos hacerle unas cuantas preguntas. -Dijo Chaerin de nuevo.

-Bueno, yo estaba de camino. Llámame alguna vez, ¿de acuerdo? Creo que todavía me debes una cena.

-Claro.

Miró de nuevo a Dara y luego pasó junto a ellas hacia el bar. Dara miró a Chaerin con las cejas levantadas.

-¿Abogada?

-Lo solía ser.

-¿Tienen una historia?

Chaerin sonrió.

-Fue hace mucho tiempo.

-Dime.

-Más tarde. Vamos. -Dijo.

Se acercó a la pequeña barra y se sentó, luego sonrió a la joven que se acercó a ellas.

-Hola. ¿Qué puedo hacer por ti?

Chaerin sacó su placa y las tres imágenes.

Las dejó sobre el mostrador.

-¿Las conoces?

-Oh, Dios mío. -Susurró. Se cubrió la boca con la mano. -¿Qué pasó?

-¿Usted las reconoce? -Dara preguntó.

-Sí. Angie, Cristal y Rachel. -Dijo. -¿Qué pasó? -Preguntó de nuevo.

-Ellas fueron asesinadas y abandonadas en basureros. -Dijo Chaerin.

Sus ojos se abrieron.

-He leído acerca de ello en el periódico. No dieron sus nombres.

-No, Angie y Cristal son llamadas Jane Doe.

-¿Qué quieres decir?

-No podemos identificarlas, todavía. -Dijo Chaerin. -Necesitamos algo de ayuda. ¿Qué sabe usted de ellas?

-Tal vez deberías hablar con Belle. Ella las conoce. -Dijo.

Chaerin asintió.

La mujer se fue y Chaerin miró a Dara.

-¡Tal vez es ahora de tomarnos un descanso. -Dijo.

-Sí. Por lo menos tenemos su identidad. -Dijo Dara. -¿Cuál es el nombre de la mujer? -Preguntó ella.

-¿Quién?

-Ya sabes, la abogada.

-Oh. Kim Taeyeon.

Dara asintió. Había oído ese nombre antes por Donghae.

-¿Cómo es que la conoces? -Dara le preguntó.

Chaerin apoyó los codos en la barra y sonrió. Habían pasado años desde que había pensado en ello. Dios, había sido tan joven.

-Fue mi primer año como detective. -Dijo Chaerin recordando. -Ella fue el infierno conmigo en el estrado. Y era tan buena, que incluso tuvo tiempo para coquetear conmigo mientras lo estaba haciendo. -Dijo. -Ella me arrinconó fuera de la sala después. Me aposto una cena si íbamos a dormir juntas ese día.

-¿Y?

-Y todavía le debo la cena. -Dijo Chaerin.

Dara estaba a punto de formular observaciones cuando la joven regresó con una versión más vieja de Kim Taeyeon. Una vieja, más baja, la versión regordete.

-Soy Belle Kim. -Dijo. -Me dijeron que me tienen una mala noticia.

"Soy la detective CL. Ella es la detective Park. -Dijo Chaerin. -Somos de Homicidios.

-Ya veo. ¿Qué puedo hacer por ti?

Chaerin señaló las imágenes en la barra.

-¿Usted sabe quiénes son estas mujeres?

Belle escaneo las fotos, y luego alzó los ojos hacia ellas.

-Oh, Dios mío. Sí. Yo las conozco. ¿Qué pasó?

-Fueron asesinadas y sus cuerpos... abandonados en basureros.

-Oh, no. -Susurró. -¿También Rachel?

-Sí. ¿Qué nos puedes decir acerca de ellas?

Belle miró hacia las mujeres jóvenes en la barra, luego de vuelta a Chaerin.

-Vamos hacia el otro lado del albergue, a mi oficina. -Dijo en voz baja. -No quiero alarmarlas.

Una puerta lateral de la cafetería las llevó a través de un pasillo cubierto de ladrillo y al porche del albergue de Belle. Ambas siguieron a la mujer mayor por un pasillo.

La oficina de Belle estaba escasamente decorada, un viejo escritorio y armarios de archivo, una  estantería  llena  de  imágenes, no más.  Chaerin  escaneo  la  habitación,  sus  ojos aterrizaron  en las  numerosas  puertas  detrás  de  la  mesa  de  Bella,  y ella  frunció  el  ceño ligeramente mientras contaba ocho, en total. Dara se sentó en la única silla y Chaerin estaba a su lado. Belle se estableció detrás de su escritorio, nerviosa, con las manos cruzadas en la parte superior.

-Simplemente no puedo creer esto. ¿Todas muertas?

-Lo siento. -Dijo Dara con sinceridad.

-Angie tenía sólo diecisiete años. Ella vino a mí hace dos años, de Nueva Orleans. Vivía con una tía. Cuando la tía se enteró de que era gay, le dio una patada.  Cristal tenía dieciocho años. Sólo había venido por alrededor de un año. Su familia se encuentra en Kansas. Le dieron una patada. Rachel es de Dallas. Ella seguía viviendo en casa, aunque no creo que sus padres fueron un gran apoyo.

-¿Ellas vivían aquí? -Preguntó Dara

-Angie vivía aquí desde hace aproximadamente un año. Cristal se quedó sólo dos meses. Rachel en realidad nunca vivió aquí, a pesar de que era amiga de unas cuantas de aquí. Ella estaba aquí todo el tiempo.

-¿Cuándo fue la última vez que las has visto? -Preguntó Chaerin.

-No he visto a Angie en meses. Cristal era la que más venía de visita, pero fue al menos hace un mes, quizá más. Raquel estuvo aquí esta semana.

-¿Sabías que Angie y Cristal eran as? -Chaerin preguntó.

Belle levantó los ojos hacia ellas y asintió.

-Todo el mundo tiene que ganarse la vida, detective. -Dijo. -No es algo de lo que ellas estaban orgullosas, sin duda.

-¿Pero eran lesbianas? -Preguntó Dara.

-Sí.

-Supongo que no entiendo. -Dijo Dara, sacudiendo la cabeza.

-Fue un trabajo. No fue por placer, se lo aseguro. Se habían dedicado a la prostitución antes de conocerlas.  Traté de convencerlas  de lo contrario, trataron de conseguir un trabajo real. Sin embargo, el salario mínimo no se puede comparar a lo que se podría ganar en una noche.

Chaerin apoyó la cadera contra la mesa mientras se frotaba los ojos con una mano.

-Está bien. La única conexión que tenemos es que eran lesbianas y que todas ellas tenían una historia con Belle. ¿Ha notado a alguien dando vueltas?

-No hemos tenido ningún problema. Nadie al acecho.

-¿Qué pasa con las llamadas telefónicas? ¿Acoso?

-No, ninguna.

-Está bien ¿Lugares de reunión que pudieran tener en común?

-Outlaws, supongo.

-¿Qué es eso? -Dara le preguntó.

-Es un bar en la zona del West End. Los miércoles por la noche se permiten menores de edad dentro.  La mayoría de las niñas van allí. De hecho,  se cierra los miércoles por esa misma razón. -Dijo.

-¿Es un bar de mujeres? -Dara preguntó.

-Es mixto.

Dara miró a Chaerin, quien asintió.

-Gracias, Belle.

Chaerin se acercó y estrecho la mano de la anciana.

-Vamos a dejar que usted sepa de lo que nos esteramos.

-¿Debo advertir a las demás? Quiero decir, ¿es esto como un asesino en serie?

-Podría ser, Belle. -Dijo Dara -Pero no servirá de nada, solo causaría pánico. Sólo hay que recordarles tener cuidado.

Chaerin se detuvo en la puerta, mirando hacia Belle. Hizo un gesto hacia la pared detrás de Belle.

-¿Armarios?

Belle frunció el ceño.

-¿Qué?

-Todas las puertas de allí.

Belle siguió su mirada, se echó a reír.

-Oh, no. Pasajes.

-¿Pasajes?

-Esta fue una casa de plantación de época. Se hizo una moción en Louisiana en el año 1900. Tenían los cuartos de los criados en el centro de la casa.

-¿Todavía se usan? -Preguntó