Podría funcionar

Beautiful Bastard
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Sandara llegaba tarde a la brigada. Las ocho y cuarto.

-Siento llegar tarde. –Dara le dijo a Chaerin mientras sacaba su silla.

-No hay problema.

-¿Tuviste un buen fin de semana? –Preguntó Dara. Se había propuesto llevarse bien con Chaerin.

-Una maravilla. –Dijo Chaerin secamente. -¿Y tú?

Sandara estaba sorprendida por la pregunta.

-Sí, atrapada por el sueño. –Contestó.

-¿Es por eso que llegas tarde? ¿Te dormiste?

Sandara sonrió.

-No, fui a casa de Donghae el fin de semana. Y tuvo que regresarme a mi casa esta mañana.

-¿Tú novio verdad?

Sandara observó a Chaerin. Ella estaba platicando…

-Sí. –Dijo, inclinándose hacia adelante. -¿Qué te pasa?

-¿Cómo dices?

-¿Secuestraron tu cuerpo?

Chaerin sonrió.

-Sí. No te preocupes. Van a devolver a mi gemela malvada por la tarde.

-Lee, Park. Aquí.

Las dos levantaron la vista cuando Yang asomó la cabeza fuera de su oficina.

-¿Qué pasa? –Preguntó Chaerin mientras tomaba una de las sillas en frente del escritorio de Yang.

-¿Cómo está tu caso Jane Doe?

-Callejón sin salida, nadie está hablando. No encuentro a Teddy. Hasta donde yo sé, él es solo un nombre.

-¿Y las niñas?

-Sin ID. No priores.

-Está bien. CIU pide ayuda. Tienen una alerta terrorista. Petróleo y gas en esta ocasión. Hay un viejo gasoducto de una empresa al este de la ciudad. Se ha extendido más de una veintena de hectárea. Es uno de tres que no están en uso en este momento. Necesitan una mano en la comprobación del lugar. He enviado a Daesung y Youngbae a Mesquite. Ustedes se dirigirán allí, asegurándose de que todo esté tranquilo.

-No es que no tengamos ningún caso, teniente. –Dijo Chaerin. -¿No pueden enviar a la policía local?

-Su caso es un callejón sin salida, CL. Tú misma lo dijiste. Además Jiyong y Seungri están fuera. Simplemente tomara una hora en coche por ahí. Asegúrense de que no pasa nada, no hay vehículos, no hay actividad. Informa a CIU y regresa así de simple.

-Si es tan simple, ¿Por qué no lo hacen ellos?

-Déjame en paz CL. Me limitó a cumplir órdenes.

 Chaerin frunció el ceño.

-Vamos, Chaerin. Va a ser divertido. Va a darnos la oportunidad de hablar. –Dijo Dara.

-¿Diversión? ¿Hablar? –Chaerin siguió a Dara por la puerta de salida. –Dara, sólo porque tuvimos una pequeña charla en la mañana, en realidad no cambia nada. Todavía soy una perra.

-Oh, yo no lo dudo ni por un minuto. Y yo casi no lo llamaría una conversación.

Chaerin sonrió, pero mantuvo su sonrisa oculta de Dara. Golpeo con los nudillos sobre el mostrador.

-Jjangmae. El teniente nos está enviando a la maldita cerca de Terrell. ¿Tienes un Lexus o algo así para salir?

-Claro CL- ¿Por qué no tomas el  Mercedes? –Agarró las llaves de la rejilla y los arrojó a ella. -213. Tráelo de vuelta en una sola pieza.

Sandara vio el intercambio con los ojos muy abiertos. Nunca había visto a Chaerin interactuar con nadie. Y sobre todo Jjangmae. Si había alguien en la oficina que la intimidaba, era ese hombre gigante.

El Mercedes terminó siendo un Ford gris. Sandara ni siquiera sugirió en conducir. Ella fue obedientemente hacia el lado del pasajero.

Chaerin maniobró por el centro y por la interestatal en silencio. Luego de varios kilómetros de distancia Sandara rompió el silencio.

-¿Dónde vives?

Chaerin la miró y luego volvió a la carretera.

-¿Por qué?

-Sólo por curiosidad. Sólo estoy haciendo una conversación. Dijo.

-Tengo un pequeño apartamento en el lado sur de la ciudad. No voy allí mucho, sin embargo. Tengo un yate, en el lago Eagle Mountain. Eso es más como una casa, pero tampoco voy mucho por allí.

-Entonces, yo tenía razón. Tú no duermes.

-Yo no he dicho eso.

-Está bien. Simplemente no duermes en tu propia cama. No hay nada de malo con eso.

-¿Al igual que tu no dormiste en tu cama este fin de semana?

-Entonces, ¿hay alguien especial? Sandara le preguntó, ignorando la pregunta propia de Chaerin.

-¿Especial?

-Ya sabes, una novia. -Le preguntó Sandara.

Chaerin se echó a reír.

-No hay novia, ni nadie especial.

-¿Ni de una sola noche? ¿O de todas las noches?

-Si yo tuviera la energía. -Murmuró. -No la hay. Abajo en el gimnasio, ahí duermo en un catre en el vestuario.

-Ya veo. No me extraña que estés tan temprano en el trabajo. -Sandara la miró.

-¿Yang lo sabe?

-Por supuesto. ¿Quién crees que puso la cama allá abajo?

Sandara vaciló, luego se volvió a Chaerin de nuevo.

-¿Por qué no te vas a casa?

Chaerin apretó las manos en el volante. Si esto hubiera sido la semana pasada, ella le habría dicho que se metiera en sus propios asuntos. Pero se trataba de una nueva semana y Chaerin estaba haciendo un esfuerzo.

-Tienes razón. No duermo mucho. -dijo finalmente Chaerin. -Me quedo hasta tarde trabajando en el gimnasio. No veo el punto de conducir a casa después de la medianoche sólo para conducir de vuelta

Sandara quería hacer más preguntas, pero ella no se atrevió. Vio la empuñadura que Chaerin tuvo en el volante y el ceño fruncido en la frente. Pensó mejor en cambiar de tema.

-¿Cómo sabremos si hay algo fuera de lo normal?, quiero decir, no sabemos cómo se supone que debe de ser un gasoducto sin funcionar. ¿Verdad?

Chaerin se encogió de hombros.

-Tal vez habrá todo tipo de actividad y podemos llamar a los muchachos de Operaciones para venir a nuestro rescate.

-De alguna manera, no puedo verte haciendo eso. -dijo Sandara.

Yang había tenido razón. Les tomó una hora para llegar a la zona. Tuvieron que parar en una tienda de comestibles para ver la dirección y ahora se dirigían por un pequeño camino, con prados, heno y campos de cultivo. Ellas vieron las torres de una antigua planta a una milla de distancia. Chaerin aminoró su velocidad y se detuvieron frente a una puerta cerrada. Salieron y se plantaron delante del coche, exploraron los edificios en busca de cualquier actividad, y escucharon ruidos.

-¿Qué ves? Chaerin preguntó.

-Nada.

-Mira al frente.

-No hay nada. No hay pistas.

-No. Mira para arriba a unos quince o veinte metros. -dijo, señalando. Allí, en la tierra, parecían huellas de neumáticos nuevos. Pero no cerca de la puerta. A continuación, Sandara miró más de cerca. La tierra se veía casi como si hubiera sido cepillada, ocultando las pistas.

-Oh, mierda. -murmuró.

-Vamos.

Chaerin dio la vuelta, estacionándose a la orilla de la carretera.

-¿Qué estás haciendo?

-Vamos a echar un vistazo. -dijo Chaerin.

-¿No deberíamos simplemente llamarlos?

-¿Llamarlos por pistas de neumáticos? ¿Para que puedan enviar al equipo SWAT y descubrir que no hay nada aquí?

Chaerin ya estaba caminando de regreso por el camino. Sandara corrió para ponerse al día. Tenía miedo de que fuera a ver a Lee Chaerin en acción. Y  no estaba segura de estar preparada para ello.

-¿Cómo vamos a entrar?

-Treparemos por la valla.

No, hay alambre de púas en la parte superior. -señaló Sandara.

-Sí, la hay.

Sandara mantuvo la boca cerrada. Era inútil hacer preguntas. Ella siguió en silencio, deteniéndose cuando Chaerin lo hizo unos veinte metros de la puerta. Ella vio como Chaerin escudriñó la zona, y la siguió a través de la acequia a la valla.

-Dame tu chaqueta. -instruyó Chaerin.

-¿Mi chaqueta?

-Necesitamos algo para envolver el alambre.

-¿Mi chaqueta? ¿Sabes cuánto costó la chaqueta?

Chaerin se quedó con las manos en las caderas y miró fijamente a Sandara tendiéndole la mano.

Sandara se quitó la chaqueta y vio como Chaerin saltó la cerca de diez pies, colgando de un brazo mientras envolvía la chaqueta alrededor del alambre de púas con el otro. Luego pasó la pierna por encima, sentada al otro lado del alambre.

-Maldita sea. -dijo entre dientes.

Incluso con los pantalones vaqueros, las púas del alambre llegaron a rozarla. Ella sacó la pierna libre, entonces se tiró al suelo del otro lado.

Sandara se quedó mirando, luego miró sus pantalones y mocasines propios, y luego miro los pantalones vaqueros y botas de Chaerin.

-Vamos, Dara. -dijo Chaerin con impaciencia.

-¿En serio esperas que yo haga eso?

-Sube, balancea tus piernas por encima, y salta hacia abajo. ¿Qué tan difícil es?

Sandara cerró la boca. Se negó a quejarse, ¿Que sí rasgaba sus pantalones? ¿Que sí su chaqueta estaba arruinada? ¡Por Dios, ella estaba siguiendo a Lee Chaerin encima de la maldita valla!

Es más fácil decirlo que hacerlo. Llegó a la cima, pero no tenía la fuerza para balancearse por sí misma.

-Jesucristo. -murmuró Chaerin.

Volvió a subir y llegó a Sandara agarrándola por el muslo y tirando de una pierna por encima

-¡Ay ... maldita sea, CL. Has rasgado mi pierna. ¿Quieres verlo? Ella se tambaleó en la parte superior, con los ojos cerrados apretó cuando sintió su carne rozando con las púas.

Chaerin se trasladó junto a la valla, llegando otra vez para agarrar la otra pierna.

-¿Quieres venir?

-Te odio. Ya lo sabes, ¿no?

Chaerin no le hizo caso, y en su lugar tiro de la pierna libre de las púas y la empujo al suelo. Sandara aterrizó en su trasero mientras que Chaerin se dejó caer a su lado, con una sonrisa en su rostro.

-Eso fue genial

-Si le dices a alguien lo que ha pasado, te pego un tiro. -amenazó Sandara.

Chaerin se echó a reír, y luego le tendió una mano y tiró de Sandara sobre sus pies. Trotaron por el resto del camino hasta el primer edificio, caminaron silenciosamente a lo largo del lado de la puerta. Se detuvieron y escucharon. Nada. Ella trató de abrir la manija, pero estaba cerrada.

Bajaron a las ventanas y miraron hacia dentro. Estaba oscuro, no vieron ningún movimiento.

-Vamos. Vamos a la parte de atrás. -dijo Chaerin en voz baja.

Dieron la vuelta a la esquina, y luego se detuvieron, presionándose contra la pared. Tres camiones fueron estacionados en la parte trasera y varios hombres estaban a su alrededor.

-Ahora parece un buen momento para llamar. -susurró Sandara.

-Sí, tienes razón.- Chaerin tomó su teléfono celular, sin apartar los ojos de los hombres. Marcó el número sin mirar.

-¿Jjangmae? Dile a Yang que envié a las tropas. Sí. -Miró detrás de ellas. -¡Oh, mierda! -Guardó su celular mientras dos hombres se les acercaron por detrás. Ella agarró la mano de Sandara y empezó a correr hacia las torres, luego se escucharon gritos y disparos.

Se ocultaron detrás de una torre, haciendo una pausa para orientarse. Había un bosque por lo menos a doscientos metros y otra valla. Entre ellos se encontraban unos pozos de agua.

-Vamos, Dara. ¡Corre!

-¡No me llames Dara!

Chaerin pasó por dos pozos antes de detenerse. En el tercero, se asomó y vio una escalera de metal dentro.

-Vamos. -gritó.

-Oh, mierda. -murmuró Sandara.

Pero ella siguió a Chaerin por el agujero.

-¿Debo siquiera saber lo que hay abajo?

-No.

Se arrastraron por la escalera de casi treinta metros antes de que los peldaños se acabaran.

Chaerin se encontró una cornisa. Era pequeña, apenas un pie de ancho. Dio un paso hacia Sandara para guiarla a su lado. Ambas presionaron la espalda contra la pared húmeda. Mientras arriba, escuchaban gritos.

-Ellos no saben que estamos aquí. -dijo Chaerin en voz baja.

-Muy bien. ¿Es ahora un buen momento para decirte que soy claustrofóbica?

-No. -Chaerin dio la vuelta, frente a Sandara, luego paso a su alrededor, paso su cuerpo por encima de Sandara usando las piernas mientras luchaba por mantenerse en la repisa pequeña.

-¿Sabemos realmente lo suficientemente para salir de esto? Sandara le susurró mientras sentía el cuerpo de Chaerin presionar hasta quedar apretado contra el suyo.

-¿Tú lo crees? -Chaerin se rió entre dientes, debajo de la repisa la escalera continuaba para abajo. Con mucho cuidado Chaerin comenzó a bajar por ella.

-Quédate aquí.

-No creo que pueda ir a algún otro lugar. -susurró Sandara. No podía ver nada delante de ella y tenía miedo de mirar hacia arriba, miedo de que las vieran mirando hacia ellos.

Chaerin agarró fuertemente la escalera y bajó, colgada por los brazos hasta alcanzar el agua.

-Mierda.

Comenzó a soltarse mientras entraba en el agua fría, hasta tocar el fondo. El agua estaba sobre sus hombros.

-¿Qué demonios estás haciendo?

-Hay un túnel. El agua tiene que ir a alguna parte

-¿Un túnel? ¿En verdad lo crees?

-Ellos van a traer luces, van a iluminar aquí y nos encontraran, luego nos van a disparar. Así que sí ¡espero que haya un maldito túnel!

Chaerin respiró hondo, y luego desapareció bajo el agua. N

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Comments

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Skyth06
#1
Chapter 35: 2022
Skyth06
#2
Chapter 35: Amé esta historia !!
Tamtam45 #3
Me recomendaron esta historia; así que la voy a leer :3
Yukisoralenali #4
Chapter 35: Eres increible me encanto T T muy emotivo y si sigo diciendo que todas tus historias estan buenas me encantan
alexghastly #5
Chapter 35: es el mejor chaera que he leido hasta ahora espero sigas subiendo mas fanfic de ellas me gutaria uno donde se casen y tengan familia saludos y muchas gracias por tomarte el timpo para hacer este tipo de fanfic
Chaera2016 #6
Linda historia
min_21 #7
Chapter 35: Wow.....me ha encantado desde el principio hasta el final de verdad muuuuuchas gracias! ♡
luckytroll #8
Chapter 35: Muchas gracias!! La historia que pude leer TT^TT nunca la olvidaré ^^ fue hermosa :) gracias por todo tu esfuerzo. Leeré con gusto todo lo que escribas :D de nuevo gracias!!! (era mi favorita D: )
Kido-San #9
Chapter 35: ahhh hermosa historia!!! me enamore de la forma en la que escribes <3
Muchas gracias por traernos esta hermosa historia y las demas que las sigo todas!! espero actualizes las demas pronto!