Chaerin conducía a toda velocidad por la ciudad, mirando de vez en cuando el espejo para ver a Seungri y Jiyong que estaban en otra patrulla tratando de mantener el ritmo. Dara tenía una mano agarrando el tablero, y la otra presionado contra la pierna de Chaerin.

-¿Qué dijo? -Dara preguntó finalmente.

-No mucho.

-Mentira. Vi tu cara. Dime.

Chaerin agarró el volante con fuerza cuando paso a toda velocidad por el semáforo, haciendo caso omiso de las bocinas sonando detrás de ella.

-Él nos ha estado vigilando. Él sabe dónde vives.

-¿Qué? ¿Por qué le importa donde vivo?

-Porque es nuestro caso, Dara. Y porque tiene esa cosa acerca de las lesbianas.

-¿Y? ¿Nos va a añadir a su lista de víctimas?

-Tal vez. Pero el hijo de puta no tendrá oportunidad. No se la daré.

Chaerin freno en seco cuando un auto se detuvo en frente de ellas. Tocó la bocina y luego pasó.

-Si no reduces la velocidad, le vas a ahorrar la molestia de tratar de matarnos.

Chaerin sonrió. Dara lograba hacer que no fuera gran cosa.

-Lo digo en serio. Taeyeon ya no está en su casa.

-Lo sé. Yo sólo... ¡Dios! quiero encontrarla… Tenías razón. Deberíamos haber sido las que vigiláramos su casa.

-Chae, no puedes estar en todas partes a la vez.

-Puedo tratar, ¡demonios!

Dara sacudió la cabeza. Dios, amaba a esta mujer. Así, sin miedo. Su corazón se aceleraba simplemente por estar cerca de Chaerin cuando se ponía así. Ella guardó silencio cuando Chaerin maniobro de manera segura a través del tráfico, por último frenó al llegar a la zona residencial.

-Una cuadra más. -Dijo Dara, señalando.

Encontraron la patrulla aparcada fuera de la casa. Estaba vacía. Chaerin fue detrás de ella, a sólo segundos antes de que Seungri llegara a la calle. A lo lejos, oyeron las sirenas. Los refuerzos.

-Ve por la puerta de atrás, Seungri. -Indico Chaerin.

Vieron como Seungri y Jiyong daban vuelta en la esquina de la casa, con las armas desenfundadas,  luego,  procedieron a llegar a la puerta principal. Estaba abierta.

Chaerin miró a Dara, y luego asintió. Caminaron lentamente por el pasillo, la intuición de Chaerin le decía que no había nadie dentro. Al menos, nadie vivo.

Los encontraron en la sala de estar.

-Oh, Dios mío. -Susurró Dara.

Chaerin la agarró antes de que pudiera entrar.

-Asegura el primer piso, Dara.

Dara asintió con la cabeza, pero ella seguía mirando a los dos agentes tendidos en el piso alfombrado. Ellos habían sido decapitados. Dara siguió con la mirada atenta a Chaerin, moviéndose en silencio con ella, fueron a la parte trasera de la casa. Las habitaciones estaban vacías, y nada parecía perturbado. Ambas saltaron cuando Seungri y Jiyong se les acercaron por detrás.

-¿Alguna cosa?

-¿Y ustedes?

-Limpio.

-Dara, llama a Jessica. -Dijo con calma. Cuando Dara se alejó, Chaerin se volvió y golpeó la pared con el puño cerrado.

-¡Jesucristo, CL!

-¡Maldita sea! –Gritó. -¡Ese hijo de puta!

Seungri la agarró del brazo.

-No es tu culpa.

Chaerin apretó los puños, luego se relajó cuando Dara recorrió con su vista la pared.

-¿Qué pasó? -Preguntó mientras terminaba la llamada.

-Nada. –Respondió Chaerin.

Los ojos de Dara se deslizaron junto a ella y luego al agujero en la pared,  hizo un gesto a Seungri y Jiyong para que se retiraran.

Cuando estuvieron solas, ella se acercó a Chaerin y la agarró de la mano, frotando con el pulgar el nudillo ya enrojecido.

-Ya basta. -Dijo en voz baja. -Ya está bien, detente ahora mismo. Esto no es culpa tuya y lo sabes muy bien. Tenemos trabajo que hacer. Tenemos dos oficiales muertos y una mujer desaparecida que encontrar.

-Lo siento.

-Todos necesitamos que seas fuerte, Chae. Te necesito fuerte.

-Oh, Dara. Sabes que él la mató.

-No sé. Pero vamos a encontrarla. –Tomó el rostro de  Chaerin y la miró a los ojos. -Ahora, enfócate.

-Sí. Lo haré.

-Bien. Porque necesito tus manos… tus dedos. Así que no más golpes a la pared.

Dara se dio la vuelta antes de que Chaerin pudiera responder, pero no antes de ver una sonrisa dibujársele en la cara.

-Dara...

Dara miró hacia atrás, a los ojos de Chaerin. La intensidad de su mirada le quitó el aliento.

-Dara,  yo...  yo... -¡Mierda!  Sólo  tenía  que  decirlo,  su mente le rogó, pero su boca estaba cerrada y solo dejó escapar el aliento.

Dara quería decirle que no tenía que decir las palabras. Dios mío, la mirada de sus ojos hacía que las rodillas le temblaran. ¿Qué palabras podían hacer eso?

Camino más cerca. Abrazó a Chaerin y le dio un leve beso en los labios.

-Yo también te amo.

Chaerin dejó escapar el aliento mientras Dara se alejó, su corazón latía con fuerza, casi dolorosamente en su pecho.

-Está bien, céntrate, CL. -Susurró para sí misma. –Enfócate.

Respiró hondo, y luego entró en el caos de la sala. Los dos cuerpos fueron descubiertos, y apartó la vista de las cabezas cortadas. Uno de ellos era el joven policía que siempre era tan amable con Dara. Al otro no lo recordaba.

-CL, por aquí. -Llamo Seungri.

Jessica estaba inclinada revisando los cuerpos.

En la  pared, por encima de la mesa del comedor, estaban unas palabras escritas con sangre… las palabras le erizaron la piel.

-GÉNESIS... y a continuación: ¿HAS  ENCONTRADO  A  LAS  DEMÁS CL?   TAEYANG LO SABE….

-¿Qué carajos dice?

Chaerin frunció el ceño.

-¿Taeyang lo sabe? Está jugando con nosotros. ¿Taeyang lo sabe?

-Tal vez. Pero Richard no llego a conocer a Taeyang, fue un viejo caso.

-¿Personas Desaparecidas?

-Eso es lo que estoy pensando.

-¿Chaerin?

Ella y Seungri levantaron la vista cuando Dara se acercó, mirando sólo una vez en la sala.

-Su coche todavía está en el garaje. Y se llevó el verde de Taeyeon, el Chevy.

-Grandioso. -Chaerin se pasó la mano por el cabello, entonces llamó a Jiyong -GD, estamos buscando un coche robado. Probablemente lo tomó esta mañana.

-Estoy en ello.

Chaerin se volvió hacia Dara, con los ojos suaves.

-Dara, ¿por qué no vas con Seungri de nuevo a la estación? Voy a quedarme aquí por un rato.

-¿Por qué? La unidad contra el crimen está levantando todo. Prometieron una avalancha en los informes.

-Sí, bueno. Pero quiero hablar con Jessica cuando ella haya terminado. Puedes ayudar a Seungri. Quiero ir a ver los viejos informes de Personas Desaparecidas, a ver si podemos encontrar un vínculo, un patrón o algo así.

-Pero yo puedo quedarme y ayudar. Hable con los vecinos...

-Eso está siendo manejado. Vamos, Dara. No pasará mucho tiempo.

Hizo una pausa.

-Bien, entonces. Si eso es lo que quieres.

Dara apretó el brazo de Chaerin mientras se alejaba. Chaerin se dio cuenta de que estaba molesta. Quería llamarla, atraerla a sus brazos y decirle que todo estaría bien. Pero no lo hizo.

-¿Crees que deberíamos consultar con Fort Worth, también?

-No me quejare.

-Tengo un compañero más en homicidio allí. Voy a darle una llamada.

-Bueno. Gracias, Seungri.

-Claro. -Se dio la vuelta y siguió con los ojos a los dos oficiales caídos, ahora afortunadamente cubiertos.

-¿Realmente vas a quedarte y hablar con Jessica o simplemente estás tratando de que Dara salga de aquí?

Su réplica murió en sus labios. La antigua Chaerin le habría dicho que se metiera en sus propios problemas. Pero esa persona se había ido hace mucho, ella lo sabía. Se encogió de hombros.

-Ella sabía quién era uno de ellos. Su nombre era Dony. ¿Quién era el otro?

-Eun Hyuk. Primer año en la fuerza.

-Maldita sea.

-Sí. Es un asco. Pero no es tu culpa, Chaerin.

-En este momento, se siente como si fuera mi culpa.

-Oh vamos. Esta noche, tú y Dara pueden ir a casa y... hablar de