Los golpes en la puerta despertaron a Chaerin, y se obligó a abrir los ojos. La luz del sol entraba a raudales dejándola ciega, cerró los ojos otra vez. Estaban casi en la misma posición que cuando se habían quedado dormidas, sólo que Dara había lanzado una pierna por encima de Chaerin y que la pierna se encontraba firmemente entre sus muslos.

Chaerin gimió, dando rienda suelta a sus fantasías mientras se ponía más cerca de Dara. La otra mujer apretó los brazos, pero no se despertó. Los golpes en la puerta no se detenían. Chaerin, finalmente se alejó de Dara, sonriendo como Dara gimió por la pérdida de contacto. Chaerin la cubrió  con las mantas  a su alrededor  otra vez,  entonces  se deslizo silenciosamente de la habitación, con sus pies desnudos sobre el piso alfombrado.

-¿Quién es? -preguntó ella hacia la puerta.

-Bom.

Chaerin asintió, abrió la puerta. Bom la miró fijamente, recorriendo su cuerpo con poca ropa lentamente. Ella arqueó las cejas.

-¿Su compañera?

-Sí. Lee Chaerin.

-¿Está bien?

-Sí. Todavía está dormida.

-Lo siento, pero son casi las diez. No sabía cuándo venir.

Chaerin se encogió de hombros.

-Voy a vestirme.

Bom la vio alejarse... hacia el dormitorio. ¿El dormitorio? ¡Dios mío, esta era su pareja? Ella era... impresionante. No es de extrañar que Dara no le importara si esta mujer trataba de seducirla. Bom no estaba segura de sus propios pensamientos tampoco. Luego meneó la cabeza, entrando en la cocina para empezar a hacer café.

 ***

Chaerin se sitúo en el borde de la cama, mirando a Dara. Se veía tranquila. Odiaba la idea de despertarla. Se cubrió con las mantas y se sentó junto a ella, frotando ligeramente el hombro de Dara hasta que ella se movió. Los ojos de Dara se abrieron lentamente, en búsqueda de ella.

-Hola.

-Mmm. -Suspiró Dara mientras se estiraba.

-Bom está aquí.

Dara cerró los ojos otra vez. Por un segundo, había olvidado por qué Chaerin estaba aquí, en su dormitorio. Pero la realidad la golpeó de repente. A ella le gustaban mucho más sus sueños. Alargó la mano y tomó la mano de Chaerin, tirando de ella debajo de las sábanas junto con ella.

-Creo que no me he despertado ni una vez durante la noche. Gracias por estar conmigo.

Chaerin asintió y se inclinó sobre el codo.

-No puedo recordar la última vez que dormí tanto tiempo. Tal vez yo debería estar dándote las gracias.

Cuando sus miradas se encontraron, Dara apretó la mano de Chaerin. Cualquiera fantasía que había tenido acerca de esta mujer, sabía que en ese mismo momento quería que todas se hagan realidad. Se estremeció cuando sus ojos cayeron brevemente a los labios de Chaerin. Luego cerró los ojos, para relajar la espalda contra la almohada.

-¿Te vas?

-Sí. Tengo  que  ir  al departamento.  Ellos  van a querer un comunicado.  Bom va a estar aquí contigo.

Dara asintió, pero ella todavía estaba atrapando la mano de Chaerin. No quería que se fuera. Finalmente aflojó su agarre, sintiendo la mano de Chaerin escapar de la suya. Vio cómo se puso de pie, colocándose los pantalones. Luego se enderezó, mirándola.

-¿Ibas a decirme algo?

Dara asintió. La realidad era una mierda.

-Tienen a dos agentes en el interior. -Dijo Dara. -El capitán Robin.

-¿De  Estupefacientes? ¿Robin el capitán? No es extraño que el hombre se deslizara por las grietas.

-Él también dijo que tenía a alguien en la oficina del Alcalde. A Teddy. 

-¡Mierda! Estás bromeando.

Dara sonrió. 

-No.

-¿Teddy?

-Sentía que uno de ellos le tendió una trampa. Él insistió en pedir a un traidor y quería saber quién nos había avisado.

-Así que fue por eso... ¿estaba tratando de conseguir que hables?

Dara asintió.

-Lo siento. Si no hubiera detenido esa maldita cosa, nada de esto habría sucedido.

-Chaerin, es nuestro trabajo. No hiciste nada malo.

-Siento que tengo la culpa de todo lo que pasó.  -Dijo, expresando sus pensamientos por primera vez. Donghae le había dado a entender eso anoche…

-Escúchame, yo no te culpo por nada. Si dejabas a Operaciones, probablemente estaría muerta. Te debo tanto, Chaerin. No te atrevas a culparte a ti misma.

-Probablemente van a enviar a alguien para una declaración. Sobre todo cuando les digas esto. -Advirtió Chaerin.

-Voy a estar bien. Bom se quedará conmigo hoy.

-Está bien. Probablemente debería ponerme en marcha. 

-¿Volverás?

-Sí.

-¿Te... te quedarás conmigo esta noche?

-Por supuesto… si tú quieres claro.

Dara asintió.

-Está bien. Voy a tomar una ducha y ponerme en marcha. Te llamaré si me entero de algo.

Dara asintió de nuevo. Chaerin se detuvo en la puerta y luego miro a Dara, sentándose a su lado otra vez. Ella atrajo a Dara en sus brazos y la abrazó, sintiendo a la otra mujer aferrase a ella.

-Todo irá bien, Dara. Vamos a salir de esto.

-Gracias por... todo.

Dara se alejó, pero no pudo resistirse a alisar el pelo sobre la oreja de Chaerin. Sus miradas se encontraron por un momento y Dara dejó que su mano se apartara. Chaerin se inclinó hacia adelante y rozó sus labios en la mejilla de Dara,  luego se levantó y fue a la otra habitación.

Dara se quedó mirando,  con la mano viajando poco a poco a su mejilla, al lugar en que los labios de Chaerin habían descansado.

Chaerin entró en la sala de la brigada, no se sorprendió en absoluto al ver al detective Hong esperando por ella.

Seungri y Jiyong levantaron la vista, y luego Seungri se acercó.

-¿Cómo estás? -Preguntó en voz baja.

-Mejor.

-¿Cómo está Dara?

-Ella va a estar bien. -Chaerin le tocó el brazo brevemente. -Oye, gracias por estar ahí ayer por la noche, Seungri.

-No hay problema.

-Detective Lee, nos alegra que haya podido honrarnos con su presencia. Tienes todo de héroe esta mañana, ¿no?

-¿De qué estás hablando?

-Bueno, anoche, se las arregló para hacer lo que Fiscalización de Estupefacientes no ha podido hacer en tres años, atrapar… matar a Sánchez Gómez. -Dijo Hong.

-Sí. Acerca de eso... tengo que hablar con mi teniente.

-Necesito un comunicado, Lee.

-Sí, lo sé. Puede esperar un segundo, ¿verdad?

El teniente Yang estaba en su puerta, observando todo. Hizo un gesto a Chaerin.

-¿Cómo está? -Preguntó en voz baja.

-Va a estar bien. Tiene una amiga en casa con ella.

-Bueno. ¿Te quedaste anoche con ella?

-Sí.

-Bueno. Ahora habla. Hong me ha estado intimidando durante toda la mañana para que te llame. El tipo ni siquiera ha ido a casa.

-Sánchez Gómez tiene dos agentes en el interior. -Dijo.

-¿Policías corruptos?

-El capitán Robin en Narcóticos y Teddy en la oficina del alcalde.

Yang se sentó sin palabras.

-Tienes que estar bromeando.

-¿Podemos confiar en Hong con esto?

-Sí, por supuesto. He conocido a Hong desde hace años.

Chaerin asintió.

-Está bien. Entonces vamos a hacerlo.

-Sabes que ellos van a querer hablar con Dara sobre esto.

-Sí, si le dije. Ella va a estar bien.

Yang se quedó mirándola durante un buen rato.

-¿Cómo lo llevas, Chaerin?

 -Estoy bien.

-Quiero decir, con los sujetos muertos.

-¿Qué pasa?

-Cinco hombres, CL. -Dijo.

-¿Estás preguntando si siento remordimientos? ¿Debería?

-Sabes el procedimiento, Chaerin.

-No necesito hablar con un maldito agente acerca de esto, teniente.

-Bueno,  tienes  que hacerlo.  Acabemos de una vez con él y hazlo bien. Te necesito en trabajo de oficina durante una semana.

Yang se levantó y abrió la puerta, indicando al detective Hong a unirse a ellos. Todos se sentaron, luego, Yang miró a Chaerin y asintió.

-Ayer por la noche, yo estaba realmente sorprendida de que nadie estuviera mirando el distrito de almacenes.  Fiscalización  de Estupefacientes se encontraba en el este de Dallas y Operaciones cerca de Little México. Pero nadie se molestó en comprobar ese lugar. Quiero decir, obviamente sabían que el área era lo suficientemente fácil para saber cuáles almacenes estaban vacíos. Ellos tenían llaves de éste. Cuando entramos, oímos gritos. -Chaerin se encogió de hombros. -Ustedes saben el resto.

-Sí. Tienes mucha suerte de que todos ellos hayan sido llevados a la morgue o tendrías a Asuntos Internos tras de ti.

-No tuve el tiempo suficiente para preguntar. O decirles: ¡Alto ahí!

-Lo sé. De todos modos, voy a dejarlo como un tiroteo limpio. No te preocupes por eso. Estoy más interesado en cómo se las arregló para encontrarlos y porque Fiscalización de Estupefacientes no lo hizo. Simplemente no tiene sentido.

-En realidad, tiene perfecto sentido. -Dijo Chaerin. -Sánchez Gómez sintió que fue una trampa. El pinchazo de la droga aquella noche, se suponía que pasaría desapercibido. El mismo así lo consideraba.

-¿Qué diablos está sugiriendo?

-La Detective Park dijo que Sánchez Gómez tiene dos hombres en el interior. Sintió que uno había traicionado su confianza. Quería saber cuál de los dos nos dio la señal.

-Vamos,  Lee.  ¿Quieres  creer  que  los  hombres  que  supuestamente tiene en el interior podían mantenerle muy bien informado, incluso para evitar a Fiscalización de Estupefacientes por tres malditos años?

-Sí, así es. Cuando tiene al investigador principal en su nómina, no es difícil. Mezcla a alguien de la oficina del alcalde y lo tiene hecho.

Hong se inclinó hacia delante.

-¿Tienes nombres?

-Sí. Robin y Park Hong Jun

-¿El capitán Robin?

-Sí.

-¿Teddy?

-Sí.

-Mierda ¿Y Park confirma esto?

-Sí. Me dijo que Sánchez Gómez se refirió a uno de ellos como un traidor, y él quería saber quién nos había avisado.

Hong sacudió la cabeza.

-Bueno, tengo que notificar a Asuntos Internos acerca de esto.

Empezó a levantarse, pero Chaerin lo agarró del brazo.

-Espera un minuto. ¿No cree que tenemos que conseguir algunas pruebas antes de notificar a los altos mandos y todo el mundo comience a cubrirlo?

-Este es el procedimiento, Lee. Estoy bastante seguro de que usted no conoce el significado de esa palabra.

-A la mierda el procedimiento. ¿No crees que la oficina del Alcalde será la primera en ser notificada? Teddy estará cubriendo su culo tan profundo que nunca van a desenterrarlo.

Hong miró a Yang, luego de vuelta a CL.

-¿Quién más sabe de esto?

-Sólo nosotros y Park.

El detective Hong los miró fijamente durante un momento, y luego a sus notas.

-Esto va en contra de mi mejor juicio, Lee,  pero puede que tengas razón. El problema es, ¿cómo podemos investigar a alguien tan alto como el capitán Robin sin levantar sospechas?  Jesús, por no hablar de Teddy.

-¿Qué pasa con la oficina del fiscal?

-No sin la participación de Internos.

-Entonces, Operaciones tiene que hacerlo. Ustedes tienen el poder, ¿no? Eso es lo que nos dicen a nosotros de todos modos. -Dijo Chaerin.

-Veré qué puedo hacer. Sin embargo, Teddy tiene su mano en Operaciones. Tendrás que ser muy discreta. -Dijo. -Voy a necesitar una declaración de Park. ¿Puedes hacerlo?

-Sí.

-Está bien. Dios, odio los días como hoy. Se puso de pie. -Mi capitán va a despedirme si no compruebo esto.

 ***

-¿Cómo lo llevas? -Bom le preguntó.

-Sorprendentemente, me siento bien. -Dijo Dara.

Se alejó de la ventana y se sentó junto a Bom en el sofá. Había sido más fácil dar su declaración de lo que hubiera pensado. La pesadilla se desvanecía un poco y si no fuera por las contusiones y los dolores musculares, casi podría pensar que todo fue un mal sueño. Pero no fue así. Ella había sido secuestrada, asaltada y... golpeada. No quería que fuese verdad, pero así fue. Se sentía tan desconectada de la persona que había sido atada a la cama. Ellos sólo querían información de ella. Estaban simplemente utilizando una forma de tortura sobre ella. Y había sobrevivido. Ellos no lo hicieron. Gracias a Chaerin.

-Sabes, tienes que hablar con Donghae en algún momento. Ha llamado tres veces.

-¿Por qué está haciendo esto, Bom?

-Porque él se preocupa por ti.

-Técnicamente, rompí con él. ¿Por qué actuar como si estuviéramos todavía juntos?

-¿Qué quieres que diga? Él te ama y todavía quiere que estén juntos. Supongo que no cree que tú realmente quieras poner fin a las cosas. Demonios, no sé.  No es que yo sea una experta en las relaciones.

-Si te digo algo ¿No te asustas?

Los ojos de Bom se abrieron.

-Oh, Dios mío ¿Te acostaste con ella?

Dara sonrió.

-Bueno, sí, dormimos juntas, Bom

-Sabes lo que quiero decir ¿En el barco?

-No. -Dara  se  abrazó  a  ella  y  miró  hacia  otro  lado.  -Ayer  por  la  noche,  cuando  ella  me sostenía, por primera vez, me quedé dormida con alguien que no me hizo desear estar sola.

-¿Qué quieres decir?

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