-¿Dónde diablos se esconde?"

Chaerin preguntó de nuevo mientras conducía por las calles vacías.

-¿Algún motel oscuro?

-No. Él la tiene a la fuerza a Taeyeon. Tendría que estar en un lugar más privado.

-A lo mejor tiene un amigo en algún lugar.

-No, Dara. Él es un solitario. Vive solo, mata solo.

-Sí. Bueno, tal vez Operaciones puedan desenterrar algo mañana.

-No tiene trabajo, no tiene dinero... -Murmuró Chaerin -Y él se esconde... en alguna parte. En algún lugar donde no se notará.

-¡Jesús!, ¿no crees que Taeyang esté en esto y lo está ocultando?  

Chaerin negó con la cabeza.

-Tae pudo haber caído bien bajo, pero dudo que hasta el fondo.

-¿Tal vez una casa o un edificio abandonado?

Chaerin se encogió de hombros. Si ese fuera el caso, nunca lo encontraría.

Su mente daba vueltas mientras trataba de ponerse en su lugar, trató de imaginar dónde se sentiría seguro. Luego sus ojos se agrandaron y freno en seco, dando un giro ilegal en la calle desierta.

-¿Qué demonios estás haciendo? -Preguntó Dara mientras se agarraba del asiento.

-Ya sé dónde está.

-¿Qué?

Chaerin ya estaba marcando el número Seungri en su celular mientras conducía con una mano.

-Hey, soy yo. ¿Estás en la estación todavía?

-Acabo de llegar. ¿Dónde estás?

-Vamos a comprobar algo, Seungri. Mantente cerca del teléfono, ¿de acuerdo?

-¿Adónde vas, CL? Necesitas refuerzos.

-Si mi suposición es correcta, no tenemos tiempo para pedir refuerzos. Sólo vamos a comprobar las cosas en primer lugar. No te preocupes, no estoy tan loca como para hacer esto sola.

-De acuerdo. ¿Estás bromeando?

-Llamaremos, Seungri. Lo prometo.

Tiró el teléfono en el asiento trasero, y luego sonrió a Dara.

-¿A dónde iría a sentirse seguro? En algún lugar donde no vive nadie, donde nadie entra y sale, con una cinta amarilla de escena del crimen, incluso disuade a los vándalos.

-Jesucristo... ¿Belle?

-Exactamente.

-Oh, Chae. Eso sería una locura. Los investigadores podrían caer en cualquier momento en busca de pruebas. Eso sería demasiado arriesgado.

-Podría estar perfectamente seguro allí hasta que lo vendan. Creció allí, Dara. Él conoce todos los lugares secretos.

-¿De qué estás hablando?

-Los pasajes, Dara. Habitaciones de los sirvientes. Recuerdas, el interior de la casa está cerrado.

-Mierda. Y crees que... maldita sea, tiene bolas.

-Sí. Ha estado sentado justo delante de nuestras narices, tan cerca que nadie se le ocurriría buscar allí.

Dara se acercó y le apretó el muslo de Chaerin.

-No debemos hacer esto solas, Chae. Llama a Seungri, consigue algo de refuerzos.

-Así lo haremos. Vamos a echarle un vistazo en primer lugar.

El tráfico era escaso a esas horas de la madrugada. Redujo la velocidad y apagó sus luces mientras se acercaban a Belle. La cinta de la escena del crimen de color amarillo brillaba bajo las luces de la calle. Algunos coches se alineaban en la calle, pero todo estaba tranquilo. Chaerin aparco a una manzana de distancia y se quedó mirando.

-Tengo un mal presentimiento, Chae. -Susurró Dara.

-Lo