Chaerin vio entrar a Dara en la sala de la brigada,  y su corazón se detuvo. Ella se veía espectacular. Ajustada en unos pantalones vaqueros y botas negras, camisa ajustada metida dentro, cinturón negro. Los ojos de Chaerin se detuvieron en sus pechos, mirando sus pezones mientras rozaban en contra de la tela.

-Estás mirándome. -Dijo Dara a la ligera.  -Supongo que puedo pasar en la barra con este atuendo.

Chaerin se ruborizó.

-Lo siento. Te ves... muy bien. -Murmuró.

-Así como tú… siempre.

Chaerin se sonrojó de nuevo, se aclaró la garganta.

-¿Qué tienes ahí?

-Hamburguesas. Sin cebolla.

-¿No hay cebollas?

Dara sonrió.

-No hay cebollas.

Le entregó una a Chaerin y se sentó en su escritorio.

-¿Y los chicos?

-No estaría sorprendida si Seungri se acobardó. -Dijo Chaerin. -Mmm. -Murmuró mientras tomaba un bocado. Se había perdido el almuerzo otra vez.

-Él va a venir. Creo que solo está secretamente intrigado por todo el asunto. -Dijo Dara.

-Sabes que él es tan homofóbico, demasiado. ¿No crees que vaya a desaparecer?, ¿verdad?

Dara se echó a reír.

-Si te oye decir eso, va a morir.

-¿Decir qué? -Preguntó Seungri mientras, él y Jiyong caminaban dentro de la brigada, Chaerin se quedó sin habla. Seungri era el chico de la revista de los hombres gay.

Ajustado en pantalones negros, camiseta negra, los cuales estaban presionando su teléfono celular que colgaba nítidamente a su cinturón. Se veía…. guapo.

-¿Y bien? -Abrió los brazos. -¿Cómo me veo?

-Seungri, te ves muy bien. -Dijo Dara.

Luego miró a Jiyong.

-Maldita sea ¿de dónde has sacado esos trapos?

-Mi primo. -Sonrió Jiyong. -Él me aconsejo. -Entonces él se acercó. -Me dijo que tendría muchos sobre mí.

Chaerin y Dara se echaron a reír. Incluso Seungri se unió

-Si ustedes van a casa esta noche con alguien los dos estarán despedidos. -Chaerin bromeó. -Estamos trabajando, no te olvides de eso.

-Como si no lo supiera. -Dijo Seungri. -Si alguien me invita a bailar, yo podría muy bien dispararle.

-Seungri, tienes que encajar. Por favor, no hagas una escena. -Advirtió Chaerin.  

-Tal vez tú y Jiyong podrían salir y bailar, ¿eh? -Dijo Dara. -Canciones rápidas. -Agregó  ante la mirada aterrorizada de Seungri señalando con el dedo a todos ellos.

-Si ustedes le dicen a alguien lo que pase esta noche, voy a hacer de sus vidas un infierno. -Amenazó.  

-¿Peor de lo que es ahora? -Dijo Chaerin arrastrando  las palabras, haciendo reír a los demás.

-¿Qué es tan gracioso? -Preguntó Daesung mientras caminaba dentro de la brigada

-Nada. -Dijo Seungri. -¿Dónde está Taeyang?

-Está esperando en la puerta. ¿Estamos listos?

Chaerin se puso de pie, agarrando la foto de Richard que había  obtenido por fax de la oficina de la Universidad  de Oklahoma.

-Aquí.  Asegúrate de que Taeyang le eche un vistazo a esto. Todo el mundo tiene su celular, ¿verdad? Daesung, ustedes aparquen al otro lado de la calle. Dara y yo estaremos en mi Explorer. Seungri, ¿llevas tu coche?

-Sí. -Luego miró a Jiyong. -¿Eso está bien?

-Claro.

-Está bien. Dara y yo iremos primero. Ustedes esperan unos quince minutos, y luego entren. Vamos a tratar de conseguir  una mesa. Se sientan en el bar. Recuerden, no hay contacto. Vemos a nuestro hombre, vemos si se exhibe, no permanecerá mucho tiempo. Dudo que cualquiera de las chicas de Belle vaya al lugar. Todas están muy asustadas por todo esto. Si no hay nadie allí, tal vez se marche.

-Y si él se va, ¿tenemos que seguirlo? -Preguntó Daesung.

-Sí. Pero vamos a estar justo detrás de ti. No podemos perderlo. -Miró a todos ellos -¿Alguna pregunta? -Miró a Dara. -Bueno, vamos.

**** 

  Chaerin y Dara se sentaron en silencio, observando la entrada del bar. Dara miró su        reloj. Eran casi las nueve.

  -Ya es hora. -Dijo.

-Sí. Chaerin se echó hacia atrás, mirando a Dara. -¿Estás bien?

-Estoy bien. -Luego se encogió de hombros. -Tal vez un poco nerviosa. Pero vas a estar allí. No debo preocuparme por nada.

-Sí, voy a estar allí.

-Estoy más preocupada por bailar contigo, en realidad. -Admitió Dara.

-¿Por qué?

-Sabes muy bien por qué. ¿Espero que Seungri no saque partido de eso? -Dijo.

-No te preocupes por ellos. Estamos trabajando. Todo esto es sólo actuado. -Dijo Chaerin.

-¿Actuado?

Chaerin se acercó y tomó la mano de Dara, dejando que sus dedos se entrelazan.

-Eso es todo lo que necesitan saber, Dara. Lo que está pasando entre nosotras, es sólo entre nosotras.

Dara asintió y le apretó la mano.

-Chae, yo quería darte las gracias por lo de anoche. -Dijo Dara en voz baja. -Fue la primera vez que... lo deje escapar.  Yo había estado suprimiendo todo. Les dije a todos que estaba bien, que no me había afectado realmente. Pero lo hizo.

-Entiendo, no te preocupes Dara. -Susurró Chaerin.

-Es algo que nunca voy a olvidar, algo que siempre estará en el fondo de mi mente. -Dara se aclaró la garganta.

Chaerin se sentó en silencio, con sus dedos aún entrelazados con los de Dara.

-Me siento mejor hoy en día, sin embargo. Cada día es un poco mejor, ya sabes.

-Lo sé.

Dara hizo una pausa.

-No hemos hablado de... lo otro. -Dijo vagamente.

-Sí. Pero no tenemos que hablar de ello, Dara. Es sólo que... ahora no podemos.

Dara asintió.

-¿Te he dicho que eres la mejor pareja que alguien puede tener?

Chaerin sonrió.

-Incluso lo grabaste en una pulsera. Pero creo que hay varios hombres que podrían estar en desacuerdo contigo.

Dara tocó la pulsera de Chaerin, pasando sus dedos sobre la superficie lisa.

-Lo dije entonces. Ciertamente significa mucho ahora.

-Gracias. Pero se me ocurre pensar que tu mereces ese título. -Dijo Chaerin en voz baja.

-Tal vez sólo estamos muy bien juntas.

-Tal vez sea así. -Entonces ella le apretó la mano a Dara. -Vamos. Hay que entrar.

 ***

La música estaba muy alta en cuanto la puerta se abrió y Dara tomó la mano de Chaerin en el interior. Estaba un poco nerviosa. Era la primera vez que había estado alrededor de muchas personas desde entonces… desde que ocurrió. Sin embargo, con Chaerin no le pasaría nada, lo sabía. Entraron en el bar. No estaba lleno, sin embargo, encontrar una mesa era difícil.

-Quédate aquí. -Dijo Chaerin. -Voy a conseguir una cerveza.

Dara asintió mirándola. Recorrió la multitud, en busca de caras conocidas. No encontró ninguna. Pero todavía era temprano. Luego Chaerin volvió, señalando detrás de ella.

-Annie está aquí. Ella debe haber venido antes.

-¿Dónde?

-Estaba en el bar. Su novia fue a comprar las bebidas.

-¿Por qué demonios iba a venir aquí? ¿Ella sabe lo que está pasando?

-Sí. Belle dijo que habló con todas ellas.

-No entiendo, Chae. ¿Por qué se exponen al peligro?

-Ella es joven. Todas lo