Chaerin ciegamente agarró el último trozo de pizza, mientras buscaba en la computadora otra vez, repasando los archivos de las tres mujeres. Estaba cansada y su visión era borrosa, pero no se detuvo. Ya no se trataba de as al azar asesinadas, estaba convencida que la tercera chica no pertenecía al grupo de las otras.

Aterrizó de nuevo en el tatuaje que tenía Lorena en el brazo. Ya había leído el informe suministrado por doctor Jackson. Era breve, el diseño se remonta a principios de 1900 como un símbolo de la Krewe, el primer negro que participó secretamente en el Mardi Gras. Se utilizan en la actualidad por miembros de pandillas locales en Nueva Orleans. No había mucho más, pero tal vez la Internet podría encontrar más.

Pero una hora más tarde, seguía navegando a través de otra página web de tatuajes. Hasta ahora, no coinciden. Había encontrado máscaras del carnaval que habían sido utilizados como diseños para tatuajes, pero no éste. Este era oscuro, buscando el mal, siniestro. No es extraño que las pandillas lo hubieran adoptado. Había perdido la esperanza de encontrarlo, pero siguió pasando las páginas web. Estuvo a punto de saltar a otra página, cuando apareció la imagen en su pantalla.

-Que me jodan. -Murmuró.

-¿Todavía estás aquí?

Ella  dio  un salto,  no  había  oído  a la de limpieza  entrar  empujando  la  bolsas de enfrente,  doblando  el mostrador de Seungri para recoger la basura.

-Es tarde, detective. Tengo tu cama lista.

-Gracias,  Andy.  Pero,  ¿quién  podría  dormir  con  todo  ese  ruido  allá  abajo.  ¿Qué  está pasando?

-Ellos parecen adolescentes corriendo por toda la estación.

Chaerin asintió, luego miró hacia la impresión del tatuaje.

-Ven aquí un momento, Andy.

-Seguro, señora.

-Mira esto. Señaló a la pantalla. -¿Coincide?

Ella levantó la impresión de los tatuajes de la chica.

-Bueno, vamos a ver.

Se puso las gafas del bolsillo y empezó a mirar por encima del hombro de chaerin a la pantalla y luego a la impresión.

-Sí. -Dijo. -Parece el mismo. -Luego tomó la impresión. -Excepto que está de aquí tiene esa cosa en círculo en la parte inferior.

-Déjame ver. Chaerin vio la impresión y entrecerró los ojos. Sí, en la parte inferior de su tatuaje había un círculo con un...  maldita sea,  un símbolo femenino. Miró de nuevo a la pantalla, a continuación, hizo clic  sobre "variaciones". Había cuatro imágenes, una tenía el símbolo femenino. Hizo clic en él.

-Lo sabía. -Murmuró mientras leía. -Gracias, Andy.

-De nada detective.

Siguió caminando, vaciando las papeleras a su paso.

 +++

-Apenas  me dijiste dos palabras toda la noche.  -Se quejó Donghae cuando se preparaba para acostarse.

-Lo siento, estoy muy, muy cansada.

Se cepilló los dientes, y luego lo eludió cuando ella entró  en su dormitorio.  Tendría  que  haber  ido  a casa.  Maldita  sea, debería  haberse quedado en la oficina con Chaerin. La cena había sido insoportable. Todo lo que podía pensar era en el caso y la autopsia a la que tendría que presentarse en la mañana. Habían pasado años desde que había estado en una autopsia, y lo último que quería era llegar aprensiva frente a Chaerin.

-Si estabas tan cansada, podrías haberte quedado en casa.

-Donghae, ellos son tus compañeros de trabajo.  No podía haberme quedado en casa.

Dara apartó la manta y se metió debajo, suspirando profundamente.

-Sólo deseaba que, ya sabes, no me defraudaras.

-Fui a la cena. -dijo, haciéndose eco de las palabras de Chaerin. -Eso es lo único que importa. -Dijo en voz baja, dándose la vuelta y cerrando los ojos. Ella lo sintió gatear a su lado, sintió que su brazo serpenteaba alrededor de su cintura. Luego se quedó dormida.

***

Chaerin estaba en la misma posición que Dara la había dejado. Mirando a su equipo, con una mano en el ratón, la barbilla apoyada en la palma de la otra mano. Dara se acercó y estableció una taza de capuchino en frente de ella.

-¿Cómo te puedes mostrar tan fresca y descansada?

-¿Qué quieres decir? -Chaerin preguntó mientras sacaba la tapa del capuchino. -Mmmm, gracias.

-¿Qué tan tarde te has quedado trabajado?

Chaerin se encogió de hombros.

-No tan tarde

-¿Por qué no te creo?

-Yo no duermo mucho.

-Parece que dormiste las ocho horas.

-Tú no lo hiciste.

-Oh, muchas gracias.

-¿Cómo fue tu cena?

-Fue horrible.

Dara se sentó y quitó la tapa de su café, bebiendo tranquilamente.

-Yo estaba tan cansada y lo último que quería era estar en una cena con abogados de defensa, contando historias de guerra.

-¿Es eso lo que hace?

-Sí, y le encanta.

-Alguien tiene que hacerlo.-Dijo Chaerin.

Ella volvió a su equipo, hojeando las notas que había hecho la noche anterior.

Dara la miraba. Ella realmente se veía descansada. Tal vez había tomado su consejo y fue a dormir temprano. La miró... bien fresca. Su cabello rubio estaba tan limpio como siempre. Sus siempre presentes pantalones vaqueros se complementaron esta mañana con una chaqueta ligera.

-Te ves bien. -Dijo.

-¿Me veo bien?

-La chaqueta. ¿Cuál es la ocasión?

Chaerin sonrió.

-Me he quedado sin ropa aquí.

Dara suspiró y sacudió la cabeza.

-¿Cuándo lavas?

-Cuando me quedo sin ropa.

-¿Así que esta noche lavas tu ropa?

-No. Tengo algo en mi apartamento.

-¿Podemos hacer una sesión de ejercicios?

-¿Quieres continuar?

-Sí. Todavía estoy adolorida, pero quiero continuar. Dara flexiono sus músculos. Sí, sin duda adolorida. -¿Cenamos?

Chaerin levantó las cejas.

-Después de nuestra sesión de ejercicios. -Respondió Chaerin. -Claro, si tienes tiempo.

-Tengo tiempo, además, sé que voy a estar muriendo de hambre.

-Después de esta autopsia, dudo que quieras comer el resto del día. Supongo que en Delitos uales no tenías muchas ocasiones de presenciar una autopsia, ¿eh?

-Hace años. -Admitió Dara.

-Puedes  saltártela. -Ofreció  Chaerin.  

Chaerin recordó  la primera  vez que  había  hecho  una  autopsia con Top. Él apenas había salido de la habitación antes de vomitar su desayuno. Nunca le ofreció esto a nadie, ahora se preguntó por qué estaba ofreciéndoselo a Dara.

-No, lo haré. Somos socias. En todo.

Las dos levantaron la vista cuando se acercó Daesung.  En las últimas semanas que Dara había estado aquí, apenas había hablado con el chico.

-Necesito un poco de ayuda, CL. -Dijo vacilante.

-¿Qué pasa, Dae?

-Los bares gay ¿Qué tan bien los conoces?

Chaerin lo miró, entrecerrando los ojos.

-Los clubes de heterouales ¿Qué tan bien los conoces, Daesung?

-Sólo estoy pidiéndote ayuda en este tema, CL.

Ella se echó hacia atrás, mirando a Dara,  quien asintió y le dio una leve sonrisa.

-Está bien. ¿Qué quieres?

-Tenemos un travesti. Fue...maldición… decapitado.  Su jefe lo encontró esta mañana. Tenemos dos clubes. -Daesung miró sus notas. -Uno es Cambios,  el otro Laguna Rosa.

¿Tú y Taeyang recibieron este caso?

Él asintió.

-Bueno, yo apuesto a que ambos van a reventarse la cabeza tratando de resolverlo.

-Sólo hacemos nuestro trabajo, CL. ¿Sabes de estos clubes? -Preguntó.

-Se podría decir que Cambios es para la gente transgénero, pero no lo es. La Laguna Rosa abastece gran parte de ellos.

-Gracias.

-¿Tú y Taeyang van a ir allí?

Él asintió.

-Eso va a ser divertido. -Dijo arrastrando las palabras fuera de ella. -Ojalá pudiéramos ir y ver. -Luego se inclinó hacia delante.  -Ten cuidado. Taeyang  podría tratar  de seducir algunos. -Bromeó. -Asegúrate de hacerle saber que en realidad son hombres vestidos.

Dara cubrió la sonrisa en su rostro cuando los ojos de Daesung se ampliaron.

-Vamos deja de jugar, CL.

Chaerin negó con la cabeza, y luego sonrió a Dara.

-Homofóbico, ambos. Confía en mí, este caso nunca se resolverá.

-Ninguno de ellos ha hablado conmigo, ya sabes. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que me acepten?

-Son unos idiotas. No te preocupes por eso.

-¿Esa es tú manera de decirme que no me van a aceptar?

-No. Ellos van a hacerlo, eres hetero. Si haces un buen trabajo.

-Es porque eres gay, ¿verdad?

-¿Qué?

-Por eso te tratan así.

Chaerin sonrió.

-No. Es porque soy una perra.

-Yo no lo creo.

-¿Qué? ¿Que soy una perra?

-Bueno, si me hubieran preguntado un par de semanas atrás... –Dijo Dara. -Pero ahora pones buena cara.

-Oh, ¿Y tú crees que me he abierto? ¿Que ya has visto mi verdadero yo?

-Sí.

Chaerin se quedó mirándola durante un largo momento.

-No sabes quién es mi verdadero yo. -Dijo en voz baja.

-Yo creo que sí.

Se miraron la una a la otra a través de las mesas, y luego Chaerin asintió. Dara sonrió.

-Vamos. Tenemos una autopsia. Te informare sobre lo que me enteré ayer por la noche.

Dara empujo su silla hacia atrás y agarró su bolso, siguiendo a Chaerin hacia fuera.

-Me imagino que trabajaste ayer hasta tarde. ¿Comiste algo siquiera?

-Pizza. -Chaerin tiró las llaves a Dara. -Tú conduces.

 ***

-¿De verdad crees que era gay? -Dara le preguntó mientras caminaban en el laboratorio. -Ella era una a. ¿Es posible?

Chaerin se detuvo.

-Ella era una a, ese era su trabajo. No estaba haciendo el amor, Dara. Era o por dinero. Cuando no estaba trabajando, sí, creo que era gay.

-No sé, Chaerin. El hecho de que el tatuaje era de una pandilla de lesbianas, no prueba que ella lo fuera.

-Vamos a seguir con esto más adelante. Vamos a ver qué resulta hoy después de la autopsia.

Jessica ya había empezado cuando entraron, Dara entro y dio un paso atrás, lejos del cuerpo. Una sábana estaba cubriendo el torso.

-Llegas tarde. -Dijo. -Ya he hecho el preliminar.

-Espero no perderme nada.

-Tiene muestras de piel debajo de las uñas. -Dijo. -Tenemos un pelo, también marcas en la piel. -Retiró la sabana y señaló a su cuello. -Los moretones alrededor del cuello, el mismo indicativo que las otras, pero es lo que la mató. Las heridas en su vientre era post-mortem.

-¿El tiempo de muerte?

-Después de la media noche.

-Suena bien. El estómago estaba vacío o lo que quedaba de él, de todos modos. Ella había sido  sodomizada  brutalmente.  He  encontrado  fibras  de  madera  en  el  recto,  sufrió  una hemorragia. –Afirmó Jessica.

-Estoy buscando una coincidencia de esperma. -Dijo Chaerin.

-Sí, lo sé. Vamos a tener el ADN esta tarde. Tendré que hacerlo antes que el laboratorio cierre.

Dara miró mientras caminaban alrededor del cuerpo. Vio el rostro impasible de Chaerin, luego, a Jessica. Ellas no parecen estar afectadas en lo absoluto. Estaba agradecida de no haber tomado el tiempo para el desayuno.

-Hay moretones en sus piernas y brazos. Mira aquí. -Señaló. -Sus muñecas estaban atadas. Tenemos fibras de la cuerda. Bueno, dos. -Dijo. -Voy a coincidir con los que se encuentran en la segunda víctima.

-¿La cortó él?

-Yo creo que con un cuchillo de cocina o tal vez un cuchillo de pan. La herida inicial fue de aquí.  -Señaló.  -Entonces,  el asesino  no detuvo  el cuchillo,  hasta  el esternón.  Se  detuvo aquí. -Le mostró. -Voy a ser capaz de obtener algunas marcas del hueso. Si puedes encontrar un cuchillo, podemos buscar coincidencia.

-Dara, echa un vistazo...

Chaerin se detuvo cuando vio la blancura del rostro de Dara. Se acercó en silencio, de pie frente a ella, bloqueando la vista del cuerpo. Esperó hasta que Dara la mirara a los ojos.

-¿Por qué no tomas un poco de aire?

-Estoy bien.

-No, no lo estas, voy a terminar aquí. Busca un poco de aire.

Dara tragó saliva, volvió y se dirigió rápidamente fuera de la habitación. Chaerin se volvió de nuevo a Jessica y se encogió de hombros.

-Lo siento.

-Está bien. Al menos ella no lanzó todo por el suelo como Top.

-Sí. Tenía miedo de que llegara a ese punt