-¿Estás de acuerdo con esto? -Chaerin le preguntó por segunda vez, mientras llegaba a Oak Cliff.

-Chae, si piensas que es lo mejor, sí. Me gustaría tener una muda de ropa, sin embargo. -Dara se inclinó sobre el asiento y apretó el muslo de Chaerin. -Admito que tengo curiosidad por saber dónde vives.

-No es... en casa, ya sabes. Es sólo un lugar donde puedo llegar a veces. Tu lugar, se trata de una casa. Es que... -En realidad, Chaerin se sintió avergonzada con Dara por ver el pequeño apartamento. Estaba oscuro, oscuro. Reflejaba gran parte de la forma en que su vida había sido durante tanto tiempo. Antes de Dara. Y ella realmente no quería que lo vea ahora.

-Probablemente deberíamos comprar algo para la cena. -Sugirió Dara.

-Sí. Sé que es un hecho de que no hay nada en mi casa.

-Realmente tengo ganas de una hamburguesa.

-¿Ah, sí? Hay un gran lugar cerca de esa entrada. Podríamos ir.

-Bien.

Dara miró a Chaerin mientras conducía, llevaba el ceño fruncido la mayor parte del día. Ellas en realidad no habían tenido la oportunidad de hablar durante toda la tarde, y ella no tenía idea de lo que trato su conversación con Yang. Pero eso podía esperar. Necesitaban un poco de tiempo a solas, lejos de la realidad. O por lo menos, intentarlo. Ella sabía que la mente de Chaerin aún estaba conmocionada. Habían pasado la tarde revisando los informes de Personas Desaparecidas, tratando de eliminar a los que podrían haber sido gays o lesbianas. Fue un proceso tedioso, y habían sido sorprendidas por el gran número de desaparecidos y fugitivos en Dallas-Fort Worth.

Sacó su atención de Chaerin y observó los edificios en mal estado. Eran sin duda muy viejos y degastados. De hecho, cuando trabajaba en Delitos uales, podía recordar las numerosas llamadas de esta área. Era un barrio pobre. Ella no podía imaginar por qué Chaerin mantenía un apartamento aquí.

Chaerin encontró un lugar en la calle y estaciono sin incidentes. Cuando apagó el motor, miró por primera vez el antiguo edificio, y luego a Dara.

-Esto es todo.

Dara agachó la cabeza, mirando por la ventana el edificio en ruinas. Habían varios vidrios rotos que habían sido cerrados con cinta adhesiva y un par que se abordaron sólo con madera contrachapada. Se sorprendió de que el edificio no hubiera sido condenado.

-Uh-huh. -Murmuró.

-Si quieres simplemente podemos obtener una habitación en algún otro lugar. -Sugirió Chaerin. De hecho, ella no sabía por qué no había pensado en eso antes.

-No, está bien aquí.

Dara agarró la mano de Chaerin y la apretó.

-¿Por qué, Chae?

-¿Por qué? ¿Por qué aquí? ¿Por qué este apartamento?

-Sí.

Chaerin se encogió de hombros. ¿Cómo explicarle a Dara por qué ella se aferró a esto?

-He vivido aquí durante tres años, cuando yo… cuando yo tenía… cinco años. -Dijo en voz baja.

-Cuando me mudé de nuevo, le pedí a mi tío conseguir el apartamento a su nombre. No estaba así cuando vivíamos aquí. Incluso cuando me mudé de nuevo, estaba en mal estado, pero no así. Pero era el único lugar… que me era familiar.

-Lo siento.

-No lo sientas. Es una tontería, lo sé. Y no vivo aquí