Ausencia II

La canción número 7 (Adaptación Taeny)
Please Subscribe to read the full chapter

Taeyeon:

Llevé a Tiffany de regreso a la fiesta, uniéndome yo también a la animada multitud.

Quería muchísimo a mi abuela, pero una Nochevieja no está completa si no lo celebras a lo grande. Al fin y al cabo es el símbolo del comienzo de una nueva etapa. El calendario vuelve a la primera página y tenemos doce meses por delante para cumplir nuestras metas, y yo me había marcado bastantes para ese nuevo año. Tiffany era uno de mis objetivos; me costara lo que me costase, iba a conseguir que ella me aceptara por completo en su vida.

Durante mi estancia en Seúl, de vuelta en el piso de mi abuela, había disfrutado enormemente de la compañía de Heesun, a quien los médicos habían permitido dejar la residencia durante unos días. No había llamado a ninguno de mis antiguos colegas de fiestas nocturnas. Seguro que habrían estado encantados de saber de mí; sin embargo, prefería mantener las distancias ya que habría resultado inevitable salir de marcha con ellos. El rollo en el que ellos andaban metidos no me interesaba para nada. De hecho, lo quería muy lejos de mí. Así que me limité a disfrutar de la compañía de mi abuela. La ciudad en navidad era un hervidero de gentes y eventos, y las dos lo habíamos pasado en grande.

Una tarde me acerqué a la Fnac para echarle un vistazo a la sección de música.

Heecul me había pedido que le llevara algunos CD's y también quería buscar algunos para mí.

Cuando estaba en la cola para pagar, me di cuenta de que el chico que esperaba delante de mí era Baekhyun, uno de mis amigos del colegio, quien también había formado parte del grupo de música. Todos ellos intentaron apoyarme tras el funeral de mis padres; fui yo quien los alejó de mi vida. Nunca me había encontrado con ninguno por casualidad. Ahora, cuando me arrepentía de haber interrumpido una buena amistad de manera tan radical, el destino me brindaba la oportunidad de reencontrarme al menos con uno de ellos. Gracias a Dios, yo ya no era la misma tipa amargada que huía de su pasado, y me alegró tenerle frente a mí.

Cuando lo saludé se quedó perplejo, para darme un gran abrazo después, mostrándose muy contento de verme. Había temido que su reacción fuese menos efusiva, puesto que yo le había desterrado de mi vida sin ningún miramiento. Sin embargo, Baekhyun se mostró muy receptivo.

Salimos juntos del edificio y me invitó a tomar una copa en un bar de la Gran Vía, donde nos pusimos al día de nuestras vidas. Me contó que trabajaba para una multinacional, viajando frecuentemente al extranjero y que eso le gustaba. Me habló de mis otros amigos y fue un alivio saber que todos estaban bien y con sus vidas en orden. ¡Qué diferente habría sido todo si hubiera mantenido aquellas sanas amistades!...

Nos despedimos con la promesa de quedar algún día con los demás. Por mi parte no fueron palabras para quedar bien; realmente me apetecía volver a verlos. Guardé su número de teléfono con la firme intención de llamarlo pronto. Regresé a casa de mi abuela con la sensación de que la vida me estaba regalando nuevas oportunidades y tenía que aprovecharlas.

Tras haber felicitado el año a mis nuevos amigos, me serví una copa y encendí un cigarro, contenta de estar de nuevo allí. Mi plan inicial de dejar aquel pueblo y regresar a la universidad de Seúl se había visto modificado. Por el momento, mi expediente académico permanecería en la secretaría de la facultad de Arquitectura de Yeongjong. Mi paso por aquel lugar no había tocado a su fin: alguien me había convencido de que postergara mi vuelta definitiva a la ciudad. Esa persona no era consciente de que me había disuadido por completo. Mi sitio por el momento estaba en aquel pueblo, así podría estar cerca de ella. A pesar de gustarme el ajetreo de Seúl en aquellas fechas, la necesidad de volver junto a Tiffanny me había obligado a conducir de madrugada, bajo cero y con nieve.

Saludé a Yerin, una compañera de clase que era tan despampanante como creída. No quise ser maleducada, así que le di conversación aparentando un falso interés por el rollo que me estaba contando. Aquella chica era demasiado consciente de su belleza exterior y carecía por completo de profundidad, así que por muy buena que estuviera, me resultaba excesivamente empalagosa y simple para sentir atracción alguna por ella. En cambio Tiffany, tan sencilla e inteligente, sí me tenía en vilo.

Yerin no paraba de hablar y yo puse mi mente en el modo de piloto automático, dando la impresión de estar escuchando lo que ella decía. Sin embargo, lo que realmente me interesaba estaba al otro lado del salón. Disfruté de cada calada de mi cigarro mientras la observaba. Ya repuesta del susto, Tiffany bailaba con Yoona y Momo al fondo de aquella habitación. Moviéndose al ritmo de la música, su espalda desnuda insinuaba la línea de su columna vertebral, y me imaginé recorriéndola con mis dedos. Bailaba sin zapatos. Aquellos exagerados tacones se habían calado mientras esperaba a que alguien la rescatase de la carretera. Me gustaba más así, con los pies cubiertos tan sólo por aquellas finas medias negras que subían por sus esbeltas piernas hasta esconderse bajo aquel vestido que me estaba volviendo loca... Antes o después tendría que hacer algo al respecto. No sabía cuánto tiempo más podría aguantar sin besarla, porque ya no era un deseo, sino una necesidad.

Nunca en mi vida había necesitado tanto a nadie. Se me había metido en las venas como una sustancia adictiva. Había estado alejada de ella tan sólo unos días y había sido el peor de los síndromes de abstinencia. Ahora que comenzaba a confiar en mí y nuestra amistad era un hecho, ya no me resultaba suficiente. Quería más, mucho más.

Pero no podía dar ningún paso en falso; no quería asustarla y poner en peligro lo que tanto me había costado conseguir. Prefería conformarme con su amistad que no tener nada.

Sabía que en el pasado alguien la había herido profundamente, que la habían violado emocionalmente, tal y como ella lo describió la noche que salimos huyendo del Midnight. No me desveló qué había sucedido exactamente. No era necesario conocer los detalles escabrosos de su experiencia. Lo único que importaba era que le habían dejado una profunda cicatriz, lo que me advertía que tendría que ir con mucho cuidado para no volver a abrirla.

Era un poco novata en todo aquello. Yo siempre había salido con chicas mucho más extrovertidas y lanzadas, algunas demasiado. De hecho, una de las cosas que más me fascinaban de Tiffany era ese misterio que la rodeaba, convirtiéndose en una preciada cajita llena de sorpresas que había que descubrir. Cada cosa que compartía conmigo, por muy insignificante que fuese, se convertía en una victoria, colocándome un paso más cerca de conocer su brillante mente. Jamás había experimentado una emoción similar; ninguna mujer había conseguido hipnotizarme así, quitándome el sueño, obsesionándome con protegerla.

Tiffany se colaba en mis pensamientos, en mis sueños y en cada nota que salía de mi guitarra. Sus bellos ojos de color chocolate me acompañaban a todas partes. Su melodiosa voz me envolvía y su menudo cuerpo me excitaba. Aquella reacción no me era desconocida, sin embargo con ella surgía de la ternura, no de una primitiva lujuria. No era el o lo que me mantenía en vela por las noches. Lo deseaba, pero no era prioritario; lo que me mataba era no poder abrazarla, no poder acariciar su pelo y, sobre todo, no poder besar esos labios tan tentadores. Pero debía medir mis reacciones. No podía cogerla desprevenida comportándome como realmente deseaba. Mi instinto me decía que ella se asustaría. Debía esperar al momento adecuado, cuando ella me diera alguna señal de que lo deseaba igual que yo.

Era evidente que entre nosotras había química, no estaba ciega. Cuando nos mirábamos sentía una corriente eléctrica que no era sólo producto de mi imaginación, era muy real. Y a juzgar por la intensidad con la que sus ojos me observaban cuando aquello ocurría, apostaba que a ella también le sacudía. Sin embargo, jamás daba muestras de querer ir más allá y eso era lo que me atemorizaba. Si en alguno de esos momentos mágicos me dejaba llevar, ella saldría huyendo despavorida; podía ver el miedo en sus ojos. Tenía que armarme de paciencia y esperar a la señal que me indicara que tenía luz verde.

Volvimos a casa ya de día, agotadas pero eufóricas, tras haber acabado la larga noche en un bar donde servían unos churros con chocolate de quitar de ensueño.

Dormimos hasta el mediodía y tras un desayuno tardío, decidimos ir a por su coche. Vestidas con la ropa adecuada y con herramientas de sobra para elevar un camión, llegamos al punto de la carretera donde habíamos dejado el Toyota unas horas atrás. No fue necesario llamar a la grúa, puesto que al ponerle las cadenas a las ruedas delanteras conseguimos sacar el coche de allí y regresar a casa. Aunque ya no nevaba y el hielo había desparecido casi por completo del asfalto, preferí conducir su coche y que ella me siguiera con el Range. No quería que volviera a patinar y se viera de nuevo en un apuro. Yo tenía más experiencia conduciendo en situaciones complicadas, y de esa forma iría la mar de tranquila al volante de aquel robusto todoterreno.

Pasamos la tarde vegetando en el sofá, viendo películas y charlando, con la única compañía de Hani, que siempre quería estar con nosotras. La resaca no nos permitía hacer mucho más. Era primero de enero, así que teníamos licencia más que de sobra para no mover ni un músculo. Estábamos solas en aquella enorme casa, ya que sus padres habían salido, aunque no suponía una gran diferencia en nuestra rutina. El segundo piso era nuestro territorio y pocas veces subían por allí. Era una casa lo suficientemente grande para que cada uno hiciera su vida.

Eso había ayudado mucho a que me encontrase tan a gusto en la finca. Era como tener mi propio apartamento. Compartir con Tiffany la sala de estar era una bendición; aquél era nuestro universo privado.

Y aquella tarde lo era aún más. El hecho de estar solas por completo nos daba una intimidad que pensaba aprovechar. Estábamos tiradas en los amplios sofás viendo la tele sin hacerle mucho caso, inertes como dos lechugas. Se me ocurrió que quizá podíamos ir a dar una vuelta las dos solas.

— ¿Te apetece ir a...? —No pude terminar la pregunta, pues en ese instante su móvil comenzó a sonar. ¡Qué inoportuno!

Tiffany:

—Hola Sica —la saludé al contestar la llamada. Nadie me contestó, tan sólo escuché unos sollozos al otro lado de la línea—. ¡Shhh!..., tranquila —murmuré, incorporándome del sofá y echando a andar fuera de la sala. Preveía que aquello iba a ser una conversación privada de la que Taeyeon no tenía por qué ser testigo.

—Tiffany..., es que... —Jessica fue incapaz de terminar la frase, volviendo a ahogarse en sus sollozos.

—Lo de anoche no fue para tanto —la consolé—. Todo el mundo se gana una buena resaca de vez en cuando, no te lo tomes tan a pecho.

—No se trata de eso... —consiguió explicar.

—Entonces, ¿qué pasa? —pregunté alarmada.

—Mi madre..., es que... —Un llanto descontrolado se apoderó de ella. Me asusté de verdad.

— ¡Jessica!, ¿le ha sucedido algo a tu madre?

—No..., ella está bien, pero...

Así no íbamos a adelantar mucho; Jessica era incapaz de hablar. Mi amiga estaba desolada.

—Te voy a buscar ahora mismo —anuncié. Era evidente que necesitaba mi compañía.

— ¡No! ¡No vengas! —me ordenó, algo más entera—. Prefiero ir yo a tu casa, si no es molestia.

—Clar

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
SharnLovesTaeNy
#1
Hello! I'm interested in your story but I can't understand it.. Can I have an english version of this? Thank you!
Skyth06
#2
Chapter 43: Es fantástico
nahlot
#3
Chapter 43: Wow, lo leí de principio a fin en unas horas y puedo decir que me gustó mucho, gracias por subir esta adaptación.
roguecr #4
Chapter 43: Esta hermoso . Lo empece a leer y ya no pude parar hasta terminarlo. Me encanto . Gracias por subirlo
Aapark #5
Amazing
Elizabeth14 #6
Chapter 14: Sgjjdjlsdhl sube otro cap por favor
KazKaz18 #7
Chapter 14: 15 y 16?
Skyth06
#8
Chapter 14: Siempre lo dejas en la mejor parte
Pink_gangstah #9
Chapter 12: Que triste D: ya quiero leer que sigue <|3
Skyth06
#10
Chapter 12: Quedó buenísimo uno más xfaa