Capítulo 36

GREED (TaeNy Ver.)
Please Subscribe to read the full chapter

 

 

Me llevaron en silla de ruedas por el pasillo hasta el ascensor y apretaron el botón del tercer piso. Mi corazón latía salvajemente, por el nerviosismo y la anticipación de ver a Steph. La carta que le había escrito, se encontraba metida en un sobre titulado “por si acaso” y sosteniéndola con fuerza en mi mano.

Rodaron mi camilla por el pasillo hacia el número siete, y agarré la carta con tanta fuerza que casi la aplasté. Las puertas se abrieron y me llevaron un poco hacia atrás para hacer espacio para ella. Me incorporé un poco para conseguir una buena mirada de ella y no podía creer cómo de preciosa se veía. Era invaluable.

Me hicieron girar para acercarme más a su lado, y a pesar de que se encontraba inconsciente, agarré su mano y la besé. No me importaba que todos estuvieran mirando.

—Eres tan asombrosa —susurré en su cuello—. Y también te amo.

Me recosté de vuelta, y nos movieron a ambas por el pasillo. Mientras pasaba junto a la familia de Steph, todos me tocaron. Sin embargo, solo Ellie habló, después de besar mi mejilla:

—Estamos muy agradecidos.

—También yo —le dije, doblando la carta en su mano.

Dentro de la sala de operaciones, el anestesiólogo se presentó a sí mismo y describió lo que iba a hacer, pero mi pulso sonaba tan fuerte en mis oídos que no lo oí.

—Cuenta hacia atrás para mí —dijo.

—Cien —empecé. El rostro de Steph—. Noventa y nueve. —La sonrisa de Steph—. Noventa y ocho —arrastré las palabras. El beso de Steph...

ººº

—¿Taeyeon? —me preguntó alguien, un hombre—: ¿Puedes oírme?

Sentí a alguien, probablemente una enfermera, reorganizando algunos tubos. Hice una mueca cuando traté de abrir mis ojos, así que los volví a cerrar.

—¿Taeyeon? ¿Puedes respondernos, por favor?

Traté de abrir mi boca, pero no podía hallar la energía o el deseo, así que decidí que no me importaba, y le di de nuevo la bienvenida a lo negro.

—¿Taeyeon? —preguntó mi hermana.

Lentamente abrí mis ojos y vi su cara. Se veía tan cansada.

—¿Cómo está ella? —hablé con voz ronca. Miró a Jonah—. ¿Cómo está ella? —repetí.

—¿Cómo te sientes? —me ignoró.

Abrí más mis ojos y me encogí cuando traté de sentarme un poco.

—Respóndeme.

Lágrimas cayeron bajando por su rostro.

—Taeyeon… —dijo cautelosamente.

—¿Por qué estás llorando? —le pregunté—. ¿Por qué está llorando? —le pregunté a Jonah, el terror golpeándome.

—Cálmate —dijo Jonah, tratando de hacer que me recostara de vuelta—. Estás recuperándote.

—¿Por qué infiernos está llorando? —pregunté.

—Taeyeon —habló, preparándome.

Y se me congeló la sangre.

—No, ella está bien. Tiene que estarlo. Tuvo que lograrlo —dije, sentándome, ignorando el cegador dolor.

Empecé a estirar los tubos de cada parte de mí y giré mis piernas a un costado de mi cama. Ambos se levantaron y trataron de detenerme, pero los empujé con toda la fuerza que me quedaba. Me puse de pie y casi me desmayé. Empecé a salir de la habitación cuando tres enfermeras entraron, gritando sobre mis sensores.

Cuando me vieron, apretaron un botón y unos segundos después, un hombre entró ordenando. Les tomó a seis de ellos colocarme de nuevo en la cama. Un chico al azar con una bata entró e inyectó algo en mi brazo, poniéndome somnolienta, y luché contra ellos hasta que la oscuridad me consumió.

Terminaron manteniéndome sedada hasta que me recuperé totalmente.

Y me despertaron el día del funeral.

Mimí entró en la habitación con un traje negro.

—No te creo —le dije.

Giró alrededor, su vientre de embarazada se veía bonito en su vestido negro.

—Lo sé —dijo, su voz sonaba como lija. Su cara se veía como si hubiera frotado el mismo.

—No voy a ponerme eso —expliqué.

—No tienes que hacerlo —dijo, limpiando la tela con un cepillo quita pelusas.

De repente mi pecho pesaba un millón de libras.

—¿Cómo puedes limpiar eso cuando... cuando...

Se dio la vuelta.

—De lo contrario, me siento inútil. —Sus lágrimas cayeron silenciosamente—. No puedo hacer nada por ti que en realidad te ayudaría a sentirte aliviada. Soy una inútil para ti, mi dulce Taeng.

Giré hacia la ventana. El cielo estaba gris y parecía que iba a llover

Me vestí, p

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
yoonalim__ #1
Chapter 11: El momento Taeny no existe.
yoonalim__ #2
Chapter 10: Oke
yoonalim__ #3
Chapter 9: Wow
yoonalim__ #4
Chapter 8: En realidad esta historia es muy complicada.
yoonalim__ #5
Chapter 7: Hacer lo
yoonalim__ #6
Chapter 6: interesante
yoonalim__ #7
Chapter 5: Ok
yoonalim__ #8
Chapter 4: hasta ahora sigo sin entender esta historia
yoonalim__ #9
Chapter 3: Taeyeon aquí como qué?
yoonalim__ #10
Chapter 2: no entiendo la historia