Taeyeon  estaba de pie mirando el lienzo vacío, pincel en mano, cuando los golpes en la puerta interrumpieron sus pensamientos.

 

¿Quién podría ser?

 

Nadie sabía que estaba de regreso.

 

Jessica.

 

Taeyeon  se quedó sin aliento al verla.

 

No la había visto en más de un año.

 

Estaba tan hermosa como siempre.

 

—Dios mío, mírate—dijo jessica  y  le dio un beso en sus labios.

 

Taeyeon  sonrió, sorprendida de lo contenta que estaba de verla.

 

— ¿Qué demonios estás haciendo aquí?

 

— ¿No puedo visitar a una vieja amiga?—preguntó jessica.

 

Taeyeon  cerró la puerta y siguió a jessica adentro, olió el perfume que recordaba desde hacía mucho tiempo.

 

—Cuando Elaine me dijo que estabas de regreso, le dije, no, no puede ser. Todavía es verano. Ella debería estar acampando o algo así, en busca de sus colores—dijo jessica con un toque de amargura en su voz.

 

—Regresé antes—dijo TaeYeon.

 

—Nunca lo hiciste por mí.

 

Sus ojos se encontraron y TaeYeon sonrió.

 

— ¿Has venido aquí a pelear?

 

Jessica sacó un cigarrillo y esperó que TaeYeon  lo encendiera.

 

—No, he venido de visita—dijo jessica.

 

Taeyeon  sirvió a cada una un vaso de whisky y puso un cigarrillo entre sus labios.

 

—Salgamos—dijo TaeYeon.

 

—Extraño este lugar—dijo jessica cuando se asentaron en la cubierta.

 

— ¿Dónde está Taylor?—preguntó TaeYeon sorprendida al no sentir rabia.

 

—Las cosas no funcionaron—dijo jessica.

 

—Lo siento.

 

Jessica  le quitó importancia a su disculpa.

 

—Es irónico, en realidad. Ella dijo que yo trabajaba mucho, que nunca estaba cerca.

 

Taeyeon  rio.

 

— ¿Hace cuánto?

 

—Oh, han pasado varios meses—jessica aspiró su cigarrillo, dejando salir el humo lentamente— ¿Qué hay de ti?

 

— ¿Qué hay de mí?

 

— ¿Alguien en tu vida?

 

Taeyeon  rio nuevamente.

 

—Ya me conoces. Todo trabajo y nada de juegos.

 

Jessica  se inclinó hacia delante, tocando levemente con su dedo índice la mano de TaeYeon.

 

— ¿Quieres jugar ahora?—preguntó con malicia.

 

Taeyeon  la miró a los ojos sabiendo que detrás de su tono burlón hablaba seriamente.

 

—He extrañado estar contigo—continuó jessica.

 

Taeyeon  sonrió, pensando que si hubiera venido unos meses antes, podría haber sido tentada.

 

Sin embargo, dejó que jessica la besara.

 

Su boca se abrió y realmente esperó sentir algo por ella.

 

Pero no fue así.

 

Se apartó sin mirarla y llevó el cigarrillo a sus labios.

 

Jessica se echó hacia atrás y la miró.

 

—Entonces, ¿quién es ella?—preguntó.

 

— ¿Quién?

 

Jessica  se echó a reír.

 

—Vi tus pinturas

 

— ¿Y?

 

—Y lo olvidaste. Te vi pintar durante 6 años. Nunca había visto tanta pasión en una pintura anteriormente.

 

Taeyeon  terminó su bebida pero no dijo nada.

 

— ¿Estás enamorada de ella? ¿La mujer en tu pintura?

 

—Vaya, eres perceptiva—dijo TaeYeon  a la ligera.

 

Jessica  agarró su mano nuevamente.

 

—Mírate. Estás toda tensa—masajeó su brazo— ¿Por qué no me lo dijiste?

 

—Estoy segura que no quieres escucharlo—dijo TaeYeon.

 

Jessica  se encogió de hombros.

 

— ¿Para qué son las amigas?

 

Taeyeon  sonrió, le gustaba más ahora que lo que le había gustado en años.

 

Taeyeon  levantó su vaso vacío.

 

—Voy a necesitar otro para esta historia—dijo TaeYeon.

 

—Yo me encargo—dijo jessica y regresó con la botella y sus cigarrillos—Ahora, cuéntame.

 

— ¿Sólo así?

 

—Sí. Te has enamorado. Quiero saber todo sobre ella—dijo jessica.

 

TaeYeon rio.

 

—Ella es hetero

 

— ¡TaeYeon! ¿Has perdido la cabeza?

 

—Tal vez debería reformular eso. Ella era hetero cuando la conocí.

 

—Vaya, eres un demonio—bromeó jessica—Ahora estoy realmente interesada.

 

—Estoy enloquecida, jessica—dijo TaeYeon, sacando sus cigarrillos y encendiendo uno.

 

Jessica se echó a reír.

 

—Esto es muy interesante ¡TaeYeon Kim enloquecida!—jessica sonrió—Cuéntame cómo empezó.

 

—Ella es propietaria de una pequeña tienda de comestibles en Seúl  en las montañas—dijo TaeYeon—Alquilé una cabaña ahí por el verano.

 

— ¿Es propietaria de una tienda de comestibles? ¿Cuántos años tiene?

 

—28—dijo TaeYeon.

 

—Una niña— dijo jessica  y sonrió—Me encanta. Continúa.

 

Taeyeon  se encogió de hombros.

 

—Nos hicimos amigas. Me habló de Siwon, este sujeto de los Ángeles  que quería casarse con ella y yo le hable de las mujeres—dijo TaeYeon.

 

— ¿Y?

 

—Y nos hicimos más que amigas—dijo TaeYeon  en silencio, recordando—Y luego apareció Siwon, con ganas de llevarla de regreso a los Ángeles y esa es una historia completamente diferente—dijo TaeYeon—En fin… ella lo despidió y lo echo de su casa y su vida.

 

—Espera, espera—dijo jessica—Quiero escuchar la parte de Siwon. Me encanta cuando los hombres no consiguen lo que quieren.

 

—Fue una locura—dijo TaeYeon—Me invitaron a una comida al aire libre, Bora y todos—dijo TaeYeon.

 

— ¿Quién es Bora?

 

—Su abuela—dijo TaeYeon—En fin, no debí haber ido. Quiero decir, Siwon estaba ahí, sabía que probablemente habían dormido juntos y estaba enloquecida de celos. Pero fui. Tiffany y yo dimos un paseo alrededor de la puesta del sol, hacia el gran árbol—dijo TaeYeon.

 

— ¿Tu pintura?

 

—Sí. Estuvimos de pie ahí, en contra de ese árbol…

 

— ¿Haciendo el amor?

 

—Sí. Y Siwon vino a buscarnos, pero no nos detuvimos. No pudimos. Ahí fue cuando supe a ciencia cierta cuanto la amaba.

 

—Jesús ¿Las descubrió?

 

—No. Pero cuando regresamos, Bora anunció que Siwon y Tiffany iban a casarse.

 

—TaeYeon.

 

—Lo sé—dijo—Estoy loca.

 

— ¿Pero ella lo echo?

 

—Sí. Y yo me fui.

 

— ¿Tan sencillo como eso?

 

—Ella dijo que me amaba—dijo TaeYeon.

 

— ¿Y huiste por tu vida?

 

Taeyeon  se encogió de hombros.

 

—Ella no es hetero, jessica. Sólo pensaba que lo era.

 

—Oh, TaeYeon  ¿Te conozco o qué?

 

— ¿Qué quieres decir?

 

—Te estás protegiendo a ti misma ¿no es así? ¿En caso que ella descubra que hay otros peces en el mar?

 

Taeyeon  rio.

 

—Muy bien—dijo TaeYeon  inhalando profundamente su cigarrillo.

 

—TaeYeon, puedes ser tan terca a veces ¿Acaso no sabes que eres un buen partido?

 

TaeYeon rio nuevamente.

 

—No lo creo.

 

—Yo fui una egoísta. Quería más de ti de lo que podías darme.

 

—Lo siento.

 

Jessica  negó con la cabeza.

 

— ¿Y? ¿Cuándo vas a regresar?

 

—No creo que lo haga.

 

— ¿Por qué no?

 

—Ella acaba de terminar una relación de cinco años con un hombre. Un hombre que pensaba que iban a casarse. Y ahora ella ha descubierto que…

 

— ¿Que es gay?

 

—Sí. Hubo una mujer una vez, antes que Siwon, con la que estuvo involucrada. Bueno, no fue algo ual, pero se estaban dirigiendo a eso y ella huyó. Ahora que ha aceptado quien es… tiene toda su vida por delante.

 

— ¿Y tienes miedo que no te elija?

 

—Algo así—murmuró TaeYeon.

 

—Así que te fuiste antes que ella tuviera la oportunidad de decírtelo.

 

—Algo así—dijo TaeYeon  nuevamente.

 

—No se lo has dicho ¿verdad?

 

— ¿Qué?

 

—Que estás enamorada de ella.

 

Taeyeon  meneó la cabeza.

 

—No y dudo que lo haga.

 

Jessica  sonrió y golpeó su vaso con el de TaeYeon.

 

—Por las tontas mujeres enamoradas—dijo a la ligera—Tonta es la palabra clave, TaeYeon.